... La entrega del diagnóstico implica, ya por sí misma numerosas reacciones emocionales, tales como, ansiedad, depresión, ira, culpabilidad, soledad e incomprensión que, en combinación con las preocupaciones por el futuro que genera, pueden dar lugar a la aparición de un cuestionamiento sobre la continuidad del proyecto vital del paciente (Cimprich, 1999;Fallowfield, 2008;Fawcy, 1999;Shepherd & Fisher, 2004;Stark et al., 2002). Con el inicio de este proceso, se suman los tratamientos oncológicos, como son la cirugía, la quimioterapia y/o la radioterapia, entre otros, los cuales pueden contribuir a distintas limitaciones en la vida diaria, problemas económicos y diversas pérdidas físicas, funcionales, personales y sociales (Schultz, Klein, Beck, Stava, & Sellin, 2005;Zietman & Skinner, 2005). Todo ello se ha relacionado con un impacto negativo en el estado emocional y físico, peores resultados clínicos y un peor afrontamiento y adaptación a la enfermedad que, en definitiva, se traducen en una peor calidad de vida para el paciente con una importante repercusión en su entorno (Fallowfield, 2008;Montarezi, 2008;Stark et al., 2002;Yokoyama et al., 2012). ...