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En este trabajo se abordan los índices de vegetación desde un punto de vista docente, al objeto de explicar qué son y cuáles son las mejores que han ido experimentando a lo largo de los últimos años. La interpretación y justificación de los principales índices de vegetación que han aparecido en la bibliografía para normalizar los efectos del suelo, así como el estudio comparado de los mismos, se realiza con ayuda de una serie de medidas radiométricas correspondientes a una experiencia que se realizó en el laboratorio.
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Revista de Teledetección. 1997
Acerca de los Indices de Vegetación
M. A. Gilabert, J. González-Piqueras, J. García-Haro
Departarnent de Tennodin3.mica, Facultat de Física, Universitat de Valencia Dr. Moliner, 50. 46100 Burjassot,
Valencia
E-mail: M.Amparo.Gilabert@uv.es
RESUMEN
En este trabajo se abordan los índices de vegeta-
ción desde un punto de vista docente, al objeto de
explicar qué son y cuáles son las mejores que han
ido experimentando a lo largo de los últimos años.
La interpretación y justificación de los principales
índices de vegetación que han aparecido en la
bibliografía para normalizar los efectos del suelo,
así como el estudio comparado de los mismos, se
realiza con ayuda de una serie de medidas radiomé-
tricas correspondientes a una experiencia que se
realizó en el laboratorio.
PALABRAS CLAVE: Índices de vegetación,
reflectividad.
ABSTRACT
In this paper, the vegetation indices are considered
from an educational perspective. Their physical
meaning and the improvements introduced in their
definitions along the recent years are emphasized.
The main vegetation indices are calculated for the
reflectance measurements from a laboratory ex-
periment and their functional utility is quantita-
tively compared.
KEY WORDS: Vegetation indices, reflectance.
INTRODUCCIÓN
La Teledetección tiene por finalidad identificar y
caracterizar los materiales de la superficie terrestre
y los procesos que en ella ocurren a partir de la
radiación electromagnética procedente de la mis-
ma, entendiendo por tal tanto la emitida por la
propia superficie terrestre como la reflejada de la
que le llega del sol, prevaleciendo una sobre otra
en función del intervalo espectral considerado. En
la región óptica del espectro, o espectro solar (0.4-
3.0 µm), la radiación procedente de las superficies
es la radiación solar reflejada. En general, cuando
la radiación solar incide sobre un material, una
parte de la misma se refleja en la parte más super-
ficial del mismo y el resto se propaga por su inter-
ior. Allí, parte es absorbida y el resto sufre un
proceso de dispersión (en todas direcciones) de tal
modo que parte de la energía dispersada emerge
del material por la misma superficie por la que
penetró, sumándose así a la radiación reflejada en
la capa superficial. La suma de estas dos contribu-
ciones constituye la radiación reflejada por el ma-
terial y, juntamente con la irradiancia, permite
definir la reflectividad espectral del mismo, Rλ. Es
precisamente la dependencia de la reflectividad
con la longitud de onda A, juntamente con el
hecho de que la reflectividad espectral está ínti-
mamente relacionada con la naturaleza del material
(rasgos de absorción en función de los constituyen-
tes químicos de los materiales) lo que hace posible
el reconocimiento de materiales en Teledetección.
Al ser este tipo de absorción un proceso que está
cuantizado, dichos rasgos se encuentran localiza-
dos en longitudes de onda concretas, dependiendo
de la presencia de determinados componentes en el
material, estando la intensidad de los mismos rela-
cionada de forma directa con la cantidad de dicho
componente (Baret, 1995), Así, por ejemplo, los
rasgos que son consecuencia de transiciones elec-
trónicas (como los debidos a la presencia de óxidos
de hierro o a la presencia de clorofila) se localizan
en la región visible del espectro, mientras que los
debidos a transiciones de tipo rotacional (como los
del ion OH-) se producen en la zona del infrarrojo
cercano (Figura 1).
Es, por tanto, la distinta forma de interactuar la
radiación electromagnética con la materia en fun-
ción de λ la que determina la respuesta espectral
de las superficies naturales y posibilita su estudio.
Hay que añadir, sin embargo, que la reflectividad
de una superficie puede ser perturbada por la ac-
ción de factores externos a la misma entre los que
cabe destacar principalmente los relacionados con
la configuración de la observación y la ilumina-
ción, así como a la presencia de la propia atmósfe-
ra.
Nº 8 – Diciembre 1997 1 de 10
M. A. Gilabert, J. González-Piqueras, J. García-Haro
En concreto, la reflectividad de las cubiertas ve-
getales viene determinada, además de por los fac-
tores externos citados anteriormente, por las carac-
terísticas ópticas y distribución espacial de todos
sus constituyentes (incluyendo el suelo sobre el
que se asienta la vegetación), así como por sus
proporciones. En este contexto, el gran reto de la
Teledetección consiste en estudiar la vegetación de
una escena a partir de medidas de reflectividad con
independencia de todos los factores que perturban
1 a la señal radiométrica, entre los que cabe resaltar
la reflectividad del suelo. Es decir, para establecer
una relación biunívoca entre la medida efectuada
por Teledetección y los parámetros biofísicos que
caracterizan una cubierta vegetal, es necesario
derivar algún parámetro (magnitud secundaria) a
partir de la reflectividad (magnitud primaria) que
normalice la influencia de todos los factores per-
turbadores antes mencionados de forma que,
idealmente, esta magnitud secundaria adopte el
mismo valor para una cantidad de vegetación dada
aunque ésta se asiente sobre suelos con propieda-
des ópticas distintas o la medida se realice bajo
diferentes condiciones atmosféricas. La solución a
este problema se ha abordado tradicionalmente en
Teledetección a partir del diseño de los denomina-
dos índices de vegetación. De forma genérica se
podría definir un índice de vegetación (IV) como
un parámetro calculado a partir de los valores de la
reflectividad a distintas longitudes de onda y que
pretende extraer de los mismos la información
relacionada con la vegetación minimizando la
influencia de perturbaciones como las debidas al
suelo y a las condiciones atmosféricas. El índice de
vegetación ideal ha sido descrito por Jackson et al.
(1983) como "aquél particularmente sensible a la
cubierta vegetal, insensible al brillo y color del
suelo y poco afectado por la perturbación atmosfé-
rica, los factores medioambientales y las geometrí-
as de la iluminación y de la observación". Eviden-
temente, el IV ideal no existe y los IVs definidos
hasta el momento tienen en común el uso de los
valores de reflectividad en las zonas espectrales
del rojo (r) e infrarrojo cercano (irc). Esto es fácil
de comprender si observamos nuevamente la Figu-
ra 1 y comprobamos el diferente comportamiento
espectral que presentan la vegetación verde y el
suelo en dichas zonas espectrales: la retlectividad
de la vegetación pasa de un mínimo relativo en el
rojo correspondiente a la banda de absorción de la
clorofila a un máximo absoluto en el infrarrojo
cercano que es consecuencia de las dispersiones
múltiples de la radiación por el interior de la es-
tructura celular; la reflectividad del suelo, sin em-
bargo, presenta también una tendencia ascendente
entre estas dos regiones espectrales pero mucho
más suave. Se puede decir que, aproximadamente
el 90% de la información relativa a la vegetación
está contenida en las bandas r e irc; éste es el mo-
tivo por el que algunos autores (Bannari et al.,
1995) definen los IV s restringiéndolos a combina-
ciones de estas dos bandas solamente: la roja,
fuertemente correlacionada con el contenido en
clorofila y la infrarroja, controlada por el LAI (leaf
area index o índice de superficie foliar) y la densi-
dad de vegetación verde.
Figura 1. Espectros de reflectividad típicos de vegetación
y
suelo, adquiridos mediante un espectrorradiómetro GER SIRIS.
Sin pretender hacer un review, pues ya existen
algunos muy buenos en la bibliografía (Bannari et
al., 1995; Elvidge & Chen, 1995; Baret & Guyot,
1991; Perry & Lautenschlager, 1980), a continua-
ción vamos a proceder a enumerar los IVs más
importantes en la actualidad. Hay que mencionar
que, durante los últimos veinte años, se han publi-
cado cerca de cuarenta IVs; la selección que pre-
sentamos viene determinada, principalmente, por
la frecuencia de aparición de los mismos en la
literatura. Entre los distintos autores surgen fuertes
discrepancias a la hora de enumerar las ventajas y
desventajas de los distintos índices. Conviene
señalar que, en la mayoría de los casos, las valida-
ciones que se efectúan no tienen carácter universal
por estar restringidas a un conjunto muy particular
de datos experimentales. Algunos intentos se han
realizado para generalizar el problema. Por ejem-
plo, Rondeaux et al. (1996) realizan un estudio de
distintos tipos de cubiertas vegetales sobre distin-
tos tipos de suelos de fondo y condiciones de ilu-
minación mediante modelos de simulación de la
reflectividad. Sin embargo, se puede afirmar que
cuál índice de vegetación es el más apropiado es
una cuestión todavía abierta y pendiente de un
análisis más profundo.
2 de 10 Nº 8 – Diciembre 1997
Los IVs publicados hasta el momento se presen-
tan agrupados bajo distintos tipos de clasificacio-
nes. Así, por ejemplo, Bannari et al. (1995) hablan
de índices de primera y segunda generación, mien-
tras que Rondeaux et al. (1996) los clasifican en
índices intrínsecos y en índices que utilizan la línea
del suelo (la cual será definida más adelante). En
este trabajo, los reagruparemos en índices de baja
resolución espectral (que comprenden a todos los
anteriores y que hacen uso de los valores de reflec-
tividad integrados en bandas de unos cientos na-
nómetros de anchura) y en índices de alta resolu-
1 Entendemos que son factores "perturbadores" todos aquellos que no
están relacionados con las partes vegetales del sistema, dado que la
vegetación es nuestro centro de atención.
Acerca de los Indices de Vegetación
ción espectral, que definiremos más adelante y
que, como veremos, continúan utilizando la zona
roja y del infrarrojo cercano del espectro, pero no
en forma de bandas sino haciendo uso del espectro
de reflectividad continuo. Algunas veces, no se
incluyen propiamente bajo la denominación de
índices de vegetación, pero coincidimos con algu-
nos autores (Elvidge & Chen, 1995) al considerar-
los perfectamente englobados por la misma, ya que
son tratamientos matemáticos encaminados a reali-
zar la contribución de la vegetación en la señal
radiométrica y a atenuar la influencia del suelo
(Gilabert, 1990).
La Tabla 1 resume las medidas experimentales.
Más detalles de la experiencia se pueden encontrar
en García-Haro et al. (1996) y García-Haro (1994).
Insistimos nuevamente en que la experiencia no
tiene carácter general porque no medimos sobre
suelos distintos sino sobre un único suelo que se va
oscureciendo paulatinamente, es decir, sólo cam-
biamos el brillo del suelo, pero no sus rasgos de
absorción. Además, por realizarse la experiencia
en el laboratorio, no hay perturbación atmosférica
y las geometrías de iluminación y de observación
permanecen constantes.
Con este trabajo, restringido a un conjunto de
datos experimentales que después detallaremos, no
pretendemos señalar las ventajas e inconvenientes
de los distintos índices sino comentar cómo viene
condicionado el diseño de los mismos e ilustrar su
capacidad para correlacionar con la cantidad de
vegetación y normalizar la influencia (exclusiva-
mente) del brillo del suelo. No se mencionarán
aquellos índices cuyo diseño ha sido motivado
para corregir la señal radiométrica de los efectos
atmosféricos y de las condiciones de iluminación
(véase, por ejemplo, el review de Bannari et al.,
1995), dado que no se disponía de datos experi-
mentales a tal efecto.
LAI CARBON r(%) irc(%)
0.00 13.7 17.4
0.24 10.7 19.3
0.56 7.34 19.0
0.94 6.01 20.6
1.30 4.93 22.6
1.70 4.31 23.5
2.40
0.0 g/m2
3.14 26.7
0.00 7.51 9.15
0.24 6.24 12.1
0.56 5.22 15.7
0.94 4.36 17.3
1.30 3.93 20.9
1.70 3.80 21.9
2.40
16 g/m2
2.91 25.9
0.00 4.37 4.94
0.24 5.24 10.3
0.56 3.74 13.4
0.94 3.30 15.5
1.30 3.31 19.7
1.70 3.36 21.5
2.40
40 g/m2
3.00 25.7
Tabla 1 Detalles relativos a las medidas experimentales
efectuados en los plots (valor del LAI, del recubrimiento de
carbón del suelo y de la reflectividad en las bandas del rojo y
del infrarrojo cercano, expresadas en %).
PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL
En la experiencia diseñamos 21 plots que co-
rrespondían a 7 valores de LAI, entre O (suelo
desnudo) y 2.4 (cubierta vegetal densa) sobre tres
tipos de suelo. Los plots eran macetas de inverna-
dero (de dimensiones 29 cm x 42 cm), en cuyos
huecos se introdujeron plantas de Quercus ilex,
repartidas uniformemente. Las plantas presentaban
una altura entre 20 y 30 cm. El sustrato original
presentaba un claro dominio de arcillas rojas, y fue
recubierto con dos cantidades distintas de carbón
con el fin de alterar sus propiedades ópticas (en
concreto, su brillo), obteniendo tres tipos de sue-
los: original, cubierto con una cantidad intermedia
de carbón (16 g/m2) y completamente ennegrecido
con carbón (40 g/m2).
DISEÑO Y CALCULO DE INDICES
DE VEGETACION
Índices de vegetación de baja resolución espectral
Las medidas del factor de reflectividad, que se
realizaron en laboratorio para evitar su posible
dependencia con las condiciones medioambienta-
les, se hicieron desde el nadir con el espectrorra-
diómetro SIRIS, utilizando como referencia un
blanco Spectralon (Labsphere). Se hicieron tres
réplicas de cada medida y se tomó el valor medio.
Asimismo, se aplicaron filtros para reproducir las
ventanas espectrales del sensor TM. En concreto,
se utilizaron las bandas TM3 (r) y TM4 (irc). Las
medidas del LAI se obtuvieron mediante un
LICOR-2000 LAI Canopy Analyzer, que utiliza un
método indirecto basado en la transmisividad de la
radiación solar difusa a través de la cubierta vege-
tal (Welles and Norman, 1991).
Estos índices reciben este nombre porque utili-
zan valores de reflectividad en "bandas anchas" de
unos cientos de nanómetros, es decir, como aqué-
llas con las que habitualmente operan los sensores
a bordo de los satélites operativos actualmente.
En el plano de reflectividad irc-r, los puntos que
representan a superficies desnudas se distribuyen,
con mayor o meno dispersión en función de la
variación experimentada por los parámetros que
determinan la reflectividad de los suelos que se
representan (color, brillo, humedad, rugosidad...), a
lo largo de una línea recta. Esta línea recta se de-
nomina línea del suelo:
ircsuelo = a·rsuelo + b [1]
Nº 8 – Diciembre 1997 3 de 10
M. A. Gilabert, J. González-Piqueras, J. García-Haro
donde a y b son, respectivamente la pendiente y
la ordenada en el origen de la misma (Figura 2).
Evidentemente, cuanto menos varíen los paráme-
tros que influyen en la reflectividad del suelo,
menor será la dispersión de los puntos que confi-
guran la línea del suelo y con mayor precisión no
podrá determinar la ecuación de la misma.
A medida que crece vegetación sobre un tipo de
suelo determinado (por ejemplo, el A, en la Figura
(2), disminuye la reflectividad en el rojo y aumenta
en el infrarrojo cercano, por lo que el punto van
separándose de la línea del suelo en sentido ascen-
dente y hacia la izquierda (A'). Cuando esto tiene
lugar sobre cualquier tipo de suelo, aparece en el
plano de irc-r el denominado triángulo de reflecti-
vidades, característico de la presencia de vegeta-
ción. La distancia de cada uno de estos puntos a la
línea del suelo será, por tanto, proporcional a la
cantidad de vegetación. En este contexto, el diseño
de índices consistiría en definir una métrica con la
que medir la distancia de los puntos representati-
vos de cubiertas vegetales a la línea del suelo.
Antes de pasar a enumerar los distintos índices
veamos cuál es el triángulo de reflectividades de
nuestros datos experimentales, que viene represen-
tado en la Figura 3 conjuntamente con la línea del
suelo (irc=-0.009+1.34r). Hay que hacer notar que
aunque el triángulo de reflectividades obtenido es
específico para nuestro conjunto de datos, en gene-
ral se obtienen triángulos semejantes que poseen
características idénticas.
En dicha figura se han representado los puntos
con igual cantidad de vegetación (LAI idéntico)
con el mismo símbolo, aunque se asienten sobre
suelos de distinto brillo, es decir, con un recubri-
miento de carbón diferente. Son de destacar las
siguientes características:
(i) Se puede definir fácilmente la línea de suelo,
dado que tenemos tres puntos (círculos negros),
pero, obviamente, el carácter de esta línea no es
universal sino específico para el conjunto de datos
considerado. (ii) A medida que crece la vegetación
(LAI en aumento) los puntos se separan de la línea
de suelo en el sentido antes mencionado. (iii) A
medida que el LAI aumenta, disminuye la disper-
sión entre puntos de LAI idéntico, de modo que
para el valor máximo de LAI (2.4) los puntos prác-
ticamente coinciden, lo cual indica que la influen-
cia de las propiedades ópticas del suelo en la re-
flectividad del sistema disminuye a medida que
aumenta la densidad vegetal y es mínima cuando el
LAI es máximo. (iv) Si trazáramos líneas que
conectaran los puntos con idéntico valor de LAI
(isolíneas de vegetación) se comprobaría que las
mismas no son paralelas a la línea del suelo ni
tampoco convergen en el origen.
Esta última característica es muy importante y
vamos a ver a continuación las implicaciones que
tiene en el diseño de índices de vegetación. De
momento ya se puede entrever que un buen índice
de vegetación será aquél que dé lugar a una familia
de isolíneas (con valor de índice constante) similar
a la de isolíneas de vegetación.
Vamos a considerar los índices de vegetación
fundamentales2, que se resumen, por otra parte, en
la Tabla 2.
Tabla 2. Indices de vegetación estudiados en el presente
trabajo
Figura 2. Esquema de la línea del suelo, definida en el plano
de reflectividades irc-r: El punto A corresponde a un suelo
desnudo y el A’ al mismo suelo recubierto con una cierta
cantidad de vegetación.
Pearson & Miller (1972) son los pioneros de esta
historia al proponer el primer índice; el " Ratío
Vegetatíon Index" (RVI) que, como su nombre
indica es el cociente entre las dos bandas citadas
anteriormente (véase Tabla 2). Posteriormente,
Rouse et al. (1974) propusieron el "Normalized
Difference Vegetation Index" (NDVI), que es la
diferencia normalizada de las dos bandas, y cuyo
rango de variación, al estar normalizado, queda
comprendido entre -1 y +1. Este es el índice más
ampliamente utilizado a lo largo de la corta histo-
ria de la Teledetección. Las razones parecen ser de
tipo práctico: su cálculo matemático es sencillo
(después veremos expresiones para índices más
4 de 10 Nº 8 – Diciembre 1997
2 Utilizaremos la nomenclatura en inglés, tal como aparecen publica-
dos en la bibliografía
Acerca de los Indices de Vegetación
complejas) y, aunque sensible todavía al suelo de
fondo y a las condicioes atmosféricas, parece serlo
menos que el RVI. El hecho de que tanto el RVI
como el NDVI sean sensibles a las propiedades
ópticas del suelo se entiende fácilmente recurrien-
do a la Figura 3. Los dos índices (ver Apéndice)
dan lugar a isolíneas convergentes en el origen y,
por lo tanto, no son paralelas a las isolínea se vege-
tación (Figura 4).
Si se considera, por el contrario, que las isolí-
neas de vegetación son, en primera aproximación,
paralelas a la línea del suelo (que no es exactamen-
te cierto como vimos en nuestro caso en particu-
lar), la distancia perpendicular de los puntos a la
misma vendría dada por el "Perpendicular Vegeta-
tion Index" (PVI), introducido por Richardson &
Wiegand (1977) y reescrito por Jackson et al.
(1980). Este índice, como se observa en la Tabla 2,
introduce en su definición la pendiente a y la orde-
nada b en el origen de la línea del suelo y da lugar
a una familia de líneas paralelas a la línea del suelo
(véase Figura 5 y Apéndice). Este índice funciona
muy bien en ocasiones, pero presenta la desventaja
de depender de la precisión con que se determine
la línea del suelo que, en ocasiones, como había-
mos explicado, presenta una elevada dispersión.
Huete (1988) tuvo la idea de considerar que las
isolíneas de vegetación no eran ni paralelas a la
línea del suelo ni convergentes en el origen, sino
que eran convergentes pero en un punto situado
sobre la bisectriz de la región negativa del plano
irc
±
r, es decir, en r=-l1 e irc=-l2, siendo l1=l2 (lo
cual tampoco es completamente cierto en todos los
casos). Considerando l=l1+l2, definió el "Soil-
Adjusted Vegetation Index" (SAVI), cuya expresión
aparece en la Tabla 2. Este índice es muy parecido
al NDVI (por lo tanto, también da lugar a una fami-
lia de rectas convergentes), salvo por el parárnetro
l, cuya misión, como se ha mencionado, es despla-
zar el punto de convergencia de las isolíneas a la
región negativa del espacio r/irc. La expresión va
multiplicada por (1 +l) para mantener el rango de
variación de este índice similar al del NDVI. Dis-
tintas pruebas efectuadas con este índice ponen de
manifiesto que normaliza mejor la influencia del
suelo que los índices anteriores (Huete & Warrick,
1990). La principal desventaja que presenta este
índice es la indeterminación inherente al parámetro
l que, en principio, puede presentar un rango de
variación desde 0 hasta + aunque Huete reco-
mienda tomar un valor igual a 1 para densidades
de vegetación bajas, 0.5 para valores intermedios y
0.25 para alta densidad. Esto sugiere que para
optimizar la l del SAVI se requiere a priori infor-
mación relativa al LAI (de hecho Bausch (1993)
encuentra para el maíz l=f(IAI)) lo cual no es fre-
cuente, sobre todo si se trabaja a escala global y
regional mediante imágenes de satélite. La Figura
6 muestra las isolíneas de SAVI constante para un
valor de l=0.5.
índice es la indeterminación inherente al parámetro
l que, en principio, puede presentar un rango de
variación desde 0 hasta + aunque Huete reco-
mienda tomar un valor igual a 1 para densidades
de vegetación bajas, 0.5 para valores intermedios y
0.25 para alta densidad. Esto sugiere que para
optimizar la l del SAVI se requiere a priori infor-
mación relativa al LAI (de hecho Bausch (1993)
encuentra para el maíz l=f(IAI)) lo cual no es fre-
cuente, sobre todo si se trabaja a escala global y
regional mediante imágenes de satélite. La Figura
6 muestra las isolíneas de SAVI constante para un
valor de l=0.5.
Figura 3. Triángulo de reflectividades, con la correspondiente
línea del suelo, de los datos experimentales considerados en el
trabajo.
Figura 4. Isolíneas de AVI constante y de NDVI constante. Los
símbolos representan los valores de LAI que se indicaron en la
figura 3.
Al partir del momento de la introducción del
SAVI, los índices de vegetación toman un mayor
auge y son numerosos los que se introducen nue-
vos, la mayor parte de ellos correspondiendo a
modificaciones sucesivas del SAVI (se denominan
por ello los de la "familia SAVI), al objeto de opti-
Al partir del momento de la introducción del
SAVI, los índices de vegetación toman un mayor
auge y son numerosos los que se introducen nue-
vos, la mayor parte de ellos correspondiendo a
modificaciones sucesivas del SAVI (se denominan
por ello los de la "familia SAVI), al objeto de opti-
Figura 5. Isolíneas de PVI constante. Los símbolos repre-
sentan los valores de LAI que se indicaron en figura 3.
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M. A. Gilabert, J. González-Piqueras, J. García-Haro
mizar el valor del parámetro l para darle una apli-
cabilidad más general. Por citar alguno, tendríamos
el "Transformed SAVI" (TSAVI), introducido por
Baret & Guyot (1991) y el "Modified SAVI"
(MSAVI), por Qi et al. (1994). Más recientemente
ha aparecido el OSA VI, introducido por Rondeaux
et al. (1996). Todos ellos aparecen definidos en la
Tabla 2. El primero de ellos introduce nuevamente
los parámetros de la línea del suelo, y la variable X
para minimizar al máximo los efectos del suelo.
Los autores aconsejan tomar un valor de 0.08. En
relación a esta variable se podrían repetir los co-
mentarios efectuados anteriormente con relación a
la l del SAVI. El MSAVI resulta de incluir en la
fórmula del SAVI una dependencia explícita de la l
con la cantidad de vegetación. Finalmente, el OSA
VI es como un SAVI sin el factor de normalización
1+l, y en el que se ha tomado lY Los autores
recomiendan en este caso tomar Y=0.16. Se puede
ver también que este índice es similar al TSAVI
también, sin más que tomar a=1 y b=0. Evidente-
mente, cuánto se ajusten estos índices al conjunto
experimental de datos va a depender de lo apropia-
da que sea la selección de la variable l, X o Y.
Indices de alta resolución espectral
La resolución espectral de los datos convencio-
nales de Teledetección, con anchura de banda de
100 nm, presenta limitaciones cuando el espectro
de reflectividad del material de interés muestra
cambios no graduales o rasgos característicos muy
finos en determinadas longitudes de onda. En este
con texto, puede ser de gran interés la utilización
de datos de alta resolución espectral (bandas de
algunos nanómetros de anchura), que permiten
identificar y resolver rasgos más finos en los es-
pectros. Tal sería el caso, por ejemplo, de las me-
didas realizadas con espectrorradiómetros a nivel
de suelo o las procedentes de imágenes del
AVIRIS. La riqueza espectral de estos datos puede
explotarse al máximo recurriendo a técnicas pro-
pias de espectroscopía, ampliamente utilizadas, por
otra parte, en otros campos de investigación como
es el caso de la química analítica o la ciencia de
materiales. Una de estas técnicas consiste en anali-
zar las derivadas sucesivas de los espectros en
función de la longitud de onda (Gilabert et al.,
1997; O'Haver, 1979), dado que permiten recono-
cer mejor algunos rasgos de los mismos (con inde-
pendencia del "brightness" del espectro) así como
resolver solapamientos de características espectra-
les. Ciertamente esto es así porque la primera deri-
vada muestra máximos donde en el espectro origi-
nal aparecían puntos de inflexión y la segunda
derivada los muestra donde inicialmente se produ-
cía un rasgo de absorción, esto es, un mínimo de
reflectividad.
Figura 7. Espectros de reflectividad (a) y de la primer
a
derivada (b) correspondientes a plots con un suelo
dado (recubrimiento de carbón de 16 gm-2) y distintos valores
de LAI.
En concreto, para el caso de la vegetación, la l."
derivada de los espectros permite identificar el
denominado límite rojo (red edge) y calcular algu-
nas magnitudes asociadas al mismo (posición,
amplitud, área...), cuya función es similar a la de
los índices de vegetación vistos anteriormente, es
decir, realzan la contribución de la vegetación en
la señal radiométrica y normalizan la influencia del
suelo de fondo. Recordemos que el límite rojo
(Horler et al., 1983) es la zona de transición en la
curva de reflectividad de la vegetación entre el
mínimo en el rojo, asociado a la absorción por
clorofila, y el máximo en el infrarrojo cercano
(originado por la dispersión de la radiación por el
interior de la estructura celular de las hojas) (entre
650 y 800 nm). Entre ambas regiones espectrales
existe, por lo tanto, un punto de inflexión que, en
el espectro correspondiente a la primera derivada,
aparece como un máximo. Esta característica es
exclusiva de los espectros de vegetación y no apa-
Figura 6. Isolíneas de SAVI constante para l=0.05. Los
símbolos representan los valores de LAI que se indicaron en
la figura 3.
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Acerca de los Indices de Vegetación
ESTUDIO COMPARADO DE LOS
DIVERSOS INDICES
rece para nada en los espectros de suelo. La utili-
dad del límite rojo se ilustra, por ejemplo, en los
trabajos de Gilabert et al. (1996), Danson &
Plummer (1995) y Filella & Peñuelas (1994). La Figura 8 nos muestra ocho gráficos corres-
pondientes a la relación de cada uno de los índices
estudiados con el LAI. En dicha figura los círculos
blancos corresponden a los plots con el suelo ori-
ginal, esto es, sin recubrimiento de carbón, mien-
tras que las cruces corresponden al recubrimiento
intermedio y los círculos negros al máximo recu-
brimiento.
Veamos el límite rojo de los datos radiométricos
citados anteriormente. En este apartado, se trabaja-
rá con los espectros medios representativos de
cada plot, no con los valores obtenidos al aplicar
los filtros de las bandas TM. La Figura 7(a) nos
muestra estos espectros para el caso de un recu-
brimiento de carbón de 16gm-2 y para las longitu-
des de onda comprendidas entre 500 y 800 nm. Aunque no nos Vamos a ocupar en este trabajo
de estudiar las correlaciones índice/LAI, se puede
afirmar que la mayoría de los índices de vegeta-
ción presentan una dependencia exponencial con
respecto al LAI, del tipo IV = A-B exp (-C.LAI), en
donde A representa el valor de índice cuando el
LAI →∞,esto es, el valor de saturación, B es la
diferencia entre A y el valor del índice correspon-
diente al suelo desnudo, y C está relacionado con
la extinción de la radiación a través de la cubierta
vegetal (Haret et al., 1989; Gilabert et al., 1996).
En algunos casos, el valor del LAI a partir del cual
se produce la saturación del índice no se encuentra
dentro del rango de valores estudiados, por lo que
la relación entre el índice y el LAI se puede consi-
derar, aproximadamente lineal. Esta es la razón del
diferente comportamiento que se observa en las
distribuciones de puntos de la figura 8. Por ejem-
plo,
Se observa una disminución progresiva de la re-
flectividad en el rojo (aumento concentración
clorofila) y un aumento en el infrarrojo próximo.
En la Figura 7(b) se muestran las primeras deriva-
das de los mencionados espectros. En este caso se
observa que el valor del máximo aumenta a medi-
da que lo hace el LAI, mientras que la longitud de
onda de este máximo sólo sufre ligeras variacio-
nes.
Los parámetros asociados al límite rojo estudia-
dos en este caso son: (i) la amplitud de la onda de
la derivada (valor del máximo de la curva) y (ii) el
área encerrada por la misma entre 680 y 780 nm
(Filella and Peñuelas, 1994). Dado que en este
caso han resultado ser redundantes, a partir de
ahora consideraremos exclusivamente el primero.
Ambos parámetros pueden, en principio, conside-
rarse como índices de vegetación, dado que resul-
tan ser proporcionales al LAI de los plots. En otros
trabajos, sobre todo cuando se estudia la evolución
fenológica de una cubierta vegetal, el parámetro
del límite rojo que resulta ser más sensible a la
misma es su posición, es decir, la longitud de onda
en la que se produce el máximo en la derivada de
la reflectividad, la cual va sufriendo un corrimiento
hacia valores más altos en la época de crecimiento del
cultivo y hacia valores más bajos en la senescencia
(Gilabert et al., 1996).
podríamos citar al PVI como un índice que pre-
senta, dentro del rango de variación, una depen-
dencia lineal con respecto al LAI, y al NDVI como
aquél en el que se observa más claramente la satu-
ración. Esto le resta validez a este índice dado que,
por una parte, para valores bajos de LAI se ve
fuertemente influenciado por el tipo de suelo y, por
otra parte, para valores un poco más altos de LA!
alcanza rápidamente la saturación, lo que implica
cierta incertidumbre al estimar dicho parámetro
biofísico a partir de medidas radiométricas.
En el siguiente apartado se realizará un estudio com-
parado de la potencia para normalizar la influencia del
suelo de todos los índices considerados. Por todo lo dicho en apartados anteriores, un ín-
dice de vegetación será tanto más efectivo cuando,
(i) para un valor de LAI dado, menor sea la sepa-
Figura 8. Indices de vegetación estudiados en función del LAI de los plots. Los símbolos hacen referencia al tipo de suelo, correspondiendo
los círculos blancos a las medidas realizadas sobre el suelo original, las cruces al recubrimiento intermedio con carbón y los círculos negros
al recubrimiento máximo.
Nº 8 – Diciembre 1997 7 de 10
M. A. Gilabert, J. González-Piqueras, J. García-Haro
ración entre los tres puntos correspondientes a los
distintos suelos y, simultáneamente, (ii) cuanto
mayor sea el intervalo de variación total del índice
entre los valores extremos del LAI. Dado que cada
uno de los índices considerados presenta un rango
de variación diferente, es interesante definir alguna
magnitud que permita su comparación objetiva y
que tenga en cuenta las dos características (i) y (ii)
que acabamos de mencionar.
donde
σ
lai hace referencia a la desviación típica
de los valores del índice para un LAI determinado
y IVlai su valor medio. Un índice estará tanto más
normalizado respecto a la influencia del suelo
cuanto menor sea esta magnitud. Sin embargo,
dicha magnitud no tiene en cuenta la característica
(ii). Por este motivo, la magnitud que introducire-
mos aquí para valorar la eficacia de un índice será
Una magnitud que se puede considerar para
cuantificar la eficacia de un índice de vegetación
es la siguiente (LePrieur et al., 1994):
100 x T(LAI) lai
σ
σ
= [4]
100X
)IV(LAI- )(LAI IV
d(LAI) IV(LAI)]min - IV(LAI)[Max
C
minmax
max lai
min lai
= [2]
donde σ hace referencia a la desviación entre los
valores máximo y mínimo del índice considerado,
teniendo en cuenta todo su intervalo de variación.
Esta magnitud nos indicará para cada valor del
LAI la eficacia del IV considerado, siendo la mis-
ma inversamente proporcional al valor de T, es
decir, cuanto más pequeña sea T más eficaz se
puede considerar el índice. Se observa que tanto C
como T tienen un significado muy similar (ambas
decrecen a medida que aumenta la eficacia del
índice), pero la primera establece una valoración
global del índice para todo el rango de LAI consi-
derado, mientras que la segunda establece una
valoración del índice en función del LAI.
donde la integral del numerador representa el
área encerrada entre los valores máximo y mínimo
del índice de vegetación para los diferentes tipo de
suelo dentro de todo el rango de variación de valo-
res de LAI. El denominador es la diferencia entre
los valores medios del índice de vegetación para
los valores extremos del LAI. Esta magnitud nos
indica cual es la eficacia del IV considerado, en
promedio, para todo el rango de variación de los
valores del LAI. Cuanto mayor sea dicha eficacia,
menor será el valor de C. La Tabla 3 presenta los
valores de la magnitud C para todos los índices
considerados.
INDICE C (%)
RVI 20
NDVI 20
PVI 10
SAVI 9
TSAVI 8
MSAVI 10
OSAVI 6
RE 3
Tabla 3. Eficacia de los índices de vegetación estudiados a
través de la magnitud C (%).
Figura 9. Valores de la magnitud T(definida en el texto [4] en
función del LAI para todos los índices de vegetación estudia-
dos.
Se observa la menor eficacia de los índices RVI
y NDVI para normalizar el efecto del suelo y su
menor sensibilidad a la presencia de vegetación.
Los índices más efectivos teniendo en cuenta todo
el intervalo de variación del LAI resultan ser, en
este caso en particular, el SAVI, el TSAVI, el
OSAVI y el RE (el valor máximo de la primera
derivada del espectro en la longitud de onda co-
rrespondiente al red edge o límite rojo).
En la bibliografía aparece también la magnitud
REN (Relative Equivalent Noise), introducida por
Baret & Guyot (1991) y que se define como
100 x
IV
REN(LAI)
lai
lai
σ
= [3]
La Figura 9 es una representación de esta última
magnitud en función del LAI. Se observa que para
valores intermedios de la cantidad de vegetación
(LAI=O.6-1.7), que es cuando los efectos de la
dispersión múltiple de la radiación por el interior
de la masa vegetal son mayores y, por lo tanto,
mayor es la influencia del suelo, los índices de
vegetación tradicionales RVI y NDVI presentan los
valores más altos, indicando una eficacia menor en
cuanto a su poder de normalización de la perturba-
ción que introduce el suelo en la señal. Se pone de
manifiesto la limitación de estos índices en zonas
que presentan vegetación dispersa. El PVI, sin
embargo, parece funcionar mejor, posiblemente a
que se ha podido definir con suficiente precisión
en este caso la línea del suelo. El SAVI y el MSAVI
parecen presentar cierta sensibilidad al suelo para
valores bajo de vegetación, pero aumentan consi-
derablemente su eficacia para valores mayores del
LAI. Por su parte, el TSAVI, el OSAVI y el "red
edge" RE (haciendo referencia al máximo de la
primera derivada en este punto) presentan valores
8 de 10 Nº 8 – Diciembre 1997
Acerca de los Indices de Vegetación
Despejando la y:
particularmente buenos prácticamente en todo el
rango de variación del LAI.
NDVI
NDVI
xy
+
=1
1
COMENTARIOS
De la valoración global de las dos magnitudes
estudiadas para cuantificar la eficacia de los índi-
ces de vegetación considerados, se podría concluir
(sin ánimo de generalizar) que el OSAVI, el TSAVI,
el SAVI y el RE parecen ser los índices más ade-
cuados para nuestro conjunto de datos experimen-
tales en particular. Hay que tener en cuenta que
mientras que el OSAVI y el SAVI se pueden calcu-
lar con independencia de la ecuación de la línea de
suelo, para calcular el TSAVI hace falta una buena
determinación de la misma, lo cual en este caso ha
sido posible pero no lo es en general. Por otra
parte, se pone de manifiesto también la ventaja de
disponer del espectro de reflectividad, que permite
calcular los parámetros del límite rojo que tan
buenos resultados han dado en este estudio. No
obstante, las limitaciones de este índice es que sólo
se puede aplicar cuando se dispone de datos de alta
resolución espectral y que matemáticamente re-
quiere más tiempo de cálculo.
NDVI
NDVI
)NDVI(k
+
1
1
Si definimos un parámetro
la ecuación anterior se puede escribir como
y = k(NDVI)x
que da lugar a una familia de isolíneas de pen-
diente variable y convergentes en el origen.
Por último, el PVI se podrá expresar como
1
2+
=
a
|bAaxy|
PVI
12+am
Definiendo la constante y despejando
la variable dependiente se obtiene
y = ax + (b+mPVI) = ysuelo + mPVI
Conviene insistir nuevamente en que estas con-
clusiones no poseen carácter universal, lo cual sólo
sería posible si el estudio comparado se hubiera
realizado en base a un conjunto de datos experi-
mentales más completo. Sin embargo, el estudio
realizado sí ha servido para alcanzar el objetivo del
trabajo que presentamos al principio, es decir, para
discutir, desde un punto de vista docente, la pro-
blemática asociada a la funcionalidad de los índi-
ces de vegetación e ilustrarla con un ejemplo con-
creto.
que es la ecuación de una recta paralela a la línea
de suelo cuya distancia a dicha línea aumenta
proporcionalmente al índice PVI. Dando valores al
mismo se obtiene una familia de rectas paralelas a
la línea de suelo.
BIBLIOGRAFIA
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Photogrammetria. 43: 241-256.
APÉNDICE
Consideremos el plano x-y, donde y hace referen-
cia a la reflectividad en el infrarrojo cercano (irc) y
x a la del rojo (r). Según esta nomenclatura, el
índice RVI se escribe como:
BARET, F. y GUYOT, G. 1991. Potentia1s and 1imits
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M. and Plummer, S. E. (eds.) Advances in Environ-
mental Remote Sensing. John Wiley & Sons. Ltd. ch.
3.
x
y
RVI =
de donde se observa que las ecuaciones de las
isolíneas que predice este índice de vegetación
vendrán dadas por
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reflectance based crop coefficients for corn Remote
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broad-band and narrow-band red and near-infrared
vegetation indices. Remote Sensing of Environment.
54: 38-48.
Dando valores a RVI se obtiene una familia de
rectas que pasan por el origen y cuya pendiente se
corresponde con el valor del índice.
De forma análoga, el NDVI se expresa como FILELLA, I. y PEÑUELAS, J. 1994. The red edge
position and shape as indicator of plant chlorophyll
content, biomass and hydric status. International
Journal of Remote Sensing. 15: 1459-1470.
xy
xy
NDVI +
=
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Agronomy Joumal. 83,5: 818-825.
10 de 10 Nº 8 – Diciembre 1997
... A partir de estadísticas se ha determinado que [3][4][5][6]: ...
... Si bien existen otros índices de vegetación, el NDVI ha sido, por mucho, el más utilizado en las últimas décadas [6]. ...
... cielo). En la tabla 2 se muestra el valor obtenido de distintos objetos de la escena, obteniendo resultados similares a los encontrados en las fuentes revisadas[3][4][5][6].Tabla 2.Valor de pixeles calculados en la escena. ...
Conference Paper
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RESUMEN Se presenta el diseño, fabricación y pruebas de funcionamiento en Tierra, de un modelo de ingeniería de una carga útil con capacidad de adquisición de imágenes para la determinación del índice de vegetación de diferencia normalizada ("NDVI"), el cual estima la cantidad y salud de la vegetación. Se muestra el modelo matemático que simula una cámara montada en un satélite en una órbita circular a 500 km de altura. Dicha simulación entrega parámetros de diseño del sistema optoelectrónico, tales como: tamaño y número pixeles del sensor, distancia focal de la óptica y tasa de adquisición de imagen; todo esto en función de los requerimientos de la misión satelital, considerando la cobertura, resolución espacial y altura de la órbita. El instrumento consta de un par de cámaras sincronizadas para la obtención de imágenes en la región del rojo y del infrarrojo cercano. Se ilustra la metodología de diseño de este proceso, en el que se obtuvo una resolución de 82 m/pixel y un ancho de barrido de 213 km. Se muestra una prueba de concepto de la obtención del índice de vegetación, encontrando resultados congruentes a los vistos en la bibliografía. El diseño contempla el uso de algunos estándares utilizados para satélites tipo CubeSat (PC/104, IPC), sin embargo, el sistema fue fabricado con componentes comerciales y no se le realizó ningún tipo de prueba de tolerancia al medio ambiente espacial, por lo que todavía no es apto para vuelo orbital. ABSTRACT Design, construction and on the ground performance tests of an engineering model of a payload with the capability to acquire images to determine the Normalized Difference Vegetation Index (NDVI), is presented. This equipment estimates the amount as well as the health status of vegetation. A mathematical model which simulates a camera mounted on a satellite travelling in a near circular orbit at 500 km height, is showed. This simulation provides design parameters for the optoelectronic system, such as: size and number of pixels on the sensor, focal distance and image acquisition rate; all of them related to the satellite mission requirements, considering ground coverage, spatial resolution and orbit height. The instrument is composed by a couple of cameras synchronized to obtain the same scene in the red and the near IR regions of the spectrum. Design methodology of this process is illustrated, on which a resolution of 82 m/pixel were obtained, with a 213 km swat. A concept test to obtain the vegetation index, is showed, obtaining congruent results according with those found in the literature. This design considered some standards used on CubeSat satellites (PC/104, IPC), however, the system was constructed with commercial components, and no laboratory tests were performed to stablish its tolerance to the space environment, so it is not yet suitable for space flight.
... Este índice se basa en la diferencia de reflectividad entre el rojo y el infrarrojo próximo (Meneses-Tovar, 2011) la cual relaciona la información adquirida en las regiones del Rojo y NIR con el estado y características de las cubiertas vegetales, por medio de la diferencia normalizada de las dos bandas, cuyo rango de variación se encuentra entre -1 y 1 (Gilabert et al., 1997) siendo los valores más altos (0,7 a 0,8) los indicadores de plantas con mejores condiciones o las hojas verdes y saludables (Monteith y Unsworth, 2008). ...
Article
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RESUMEN Con el objetivo de evaluar de forma preliminar el índice de estrés hídrico en el cultivo de cacao, se realizó un experimento en dos ambientes (semi controlado y en campo abierto), durante los años 2020 y 2021, en el distrito de Almirante, Bocas del Toro (Panamá). En el ambiente semi controlado se evaluaron cuatro tratamientos y cinco repeticiones (20 plantones) en un diseño completamente al azar. Los tratamientos consistieron en distintos regímenes de riego, donde el T1 = testigo; T2 = 60% de humedad; T3 = capacidad de campo; T4 = punto de marchitez permanente. En campo abierto se realizó en una plantación de cacao donde se monitoreo 24 plantones. En ambos ambientes se midieron índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI), temperatura del suelo y planta (hojas) utilizando plantones de tres meses de edad del genotipo de cacao AS-CP 26-61 Mulato (morado y blanco). En el primer estudio se monitoreo hasta que las plantas del T4 se marchitaron y murieron. En campo abierto se evaluó en un periodo de nueve meses haciendo coincidir los meses de mayor y menor precipitación. Se encontró que con un intervalo de porcentaje de humedad en las hojas de 20 a 62% el cultivo presentó un NDVI de 0,40 a 0,80, siendo mayormente favorable valores próximos a 1. Por otro lado, para el período estudiado el cultivo mostró estrés hídrico en los meses de marzo a mayo. Se concluye que, las plantas de cacao presentaron un buen vigor vegetal, de acuerdo con el NDVI, aunque estuvieron afectadas con un índice de estrés hídrico por temperatura en dos meses no consecutivos, lo que podría afectar las distintas fases fenológicas repercutiendo en la baja producción. Palabras claves: Inceptisol, medio ambiente natural, régimen de humedad, temperatura, vegetación.
... Para evaluar la salud del bosque se han propuesto diversas metodologías, entre las más usadas están la estimación de índices de vegetación mediante técnicas de teledetección (Gilabert et al., 1997). La teledetección es una herramienta clave en el manejo forestal, ya que proporciona información valiosa sobre la cobertura forestal, estructura y sus cambios en el tiempo (Moizo, 2004;Torres-Rojas et al., 2016). ...
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Las selvas de la Península de Yucatán han estado sujetas periódicamente a diferentes factores de perturbación natural y antropogénica, entre ellos la ocurrencia de huracanes y el aprovechamiento maderable, este último con una historia de más de 300 años. El uso de sensores remotos se ha empleado ampliamente para la gestión de coberturas forestales y otros usos del suelo. La información satelital permite el cálculo de diversos índices útiles para la administración forestal, uno de los más usados es el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) que se asocia a la fracción de la radiación solar absorbida por las plantas. El objetivo del presente estudio fue analizar la dinámica espacio-temporal de los cambios en el NDVI en una región con aprovechamiento maderable en el estado de Quintana Roo y determinar sus posibles causas durante el periodo 1985-2022. Se generó una serie de tiempo de valores de NDVI en imágenes de los sensores Landsat para los años 1985, 1993, 2000, 2010 y 2022. Las diferencias en los valores del NDVI fueron amplias y parecen seguir la recurrencia de huracanes en la región. La tala forestal no explicó los patrones al alza y a la baja en los valores del NVDI, ni coincidieron con las modificaciones en la vegetación, ya que no cambian las características de la cobertura del suelo. Estos resultados proporcionan evidencia parcial de que cambios significativos en las características de la vegetación solo ocurren después de perturbaciones importantes y extensas como los huracanes.
... To the east is the Patagonian steppe, with low vegetation cover, and to the west the Patagonian forests with abundant coverage. The NDVI, which is arguably the most used index in remote sensing, has the advantage of being calculated in a very simple way, while its disadvantages are the low efficiency to normalize the effect of the soil and its lower sensitivity to the presence of dense vegetation (Gilabert et al., 1997;Kinderknecht et al., 2017). We also used the modified soil adjusted vegetation index (MSAVI) because in areas with sparse vegetation, surface reflectance and vegetation indices are influenced by exposed soil (Huete, 1988;Qi et al., 1994;Huete et al., 2002). ...
Article
Species distribution models (SDM) are the spatial surrogate of the suitability of a species in the biophysical aspect, since they are based on predicting their presence using climatic and environmental indicators. SDMs are satisfactory at regional scales, where biological interactions such as predation and competition do not influence distribution. However, at the local scale, they are incomplete for characterizing the ecology of a species since the algorithms do not include information about biotic variables. In this paper, we present a mathematical model that couples biophysical and biotic interactions in a spatially explicit way. We used a distributional database of 12 species of sigmodontine rodents from Argentine Patagonia as a study case. We performed numerical simulations of the dynamics of each rodent from a stochastic and spatially explicit population model. The biophysical suitability of each species was modeled using Maxent, which generated an indicator of its patch colonization capacity. The vegetation cover of each patch was characterized with remote sensing indices, associating the coverage with the pressure of aerial predation. The effect of interspecific competition was modeled from the assembly rules. The initial occupation conditions for each species were proposed as known sites of occurrence, and the temporal evolution of these systems was compared with that obtained from using random initial occupation conditions. The obtained results not only enrich the characterization of the studied ecosystems but also underscore a remarkable predictive capacity. Aerial predation and competition for resources, in accordance with assembly rules, dynamically modify populations and their distributions, revealing intricate in-terdependencies among species. This novel modeling tool holds promise for forecasting potential ecological scenarios, providing valuable insights into the intricate web of species interactions and their influence on distribution patterns.
... Este índice se basa en la diferencia de reflectividad entre el rojo y el infrarrojo próximo (Meneses-Tovar, 2011) la cual relaciona la información adquirida en las regiones del Rojo y NIR con el estado y características de las cubiertas vegetales, por medio de la diferencia normalizada de las dos bandas, cuyo rango de variación se encuentra entre -1 y 1 (Gilabert et al., 1997) siendo los valores más altos (0,7 a 0,8) los indicadores de plantas con mejores condiciones o las hojas verdes y saludables (Monteith y Unsworth, 2008). ...
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RESUMEN Con el objetivo de evaluar de forma preliminar el índice de estrés hídrico en el cultivo de cacao, se realizó un experimento en dos ambientes (semi controlado y en campo abierto), durante los años 2020 y 2021, en el distrito de Almirante, Bocas del Toro (Panamá). En el ambiente semi controlado se evaluaron cuatro tratamientos y cinco repeticiones (20 plantones) en un diseño completamente al azar. Los tratamientos consistieron en distintos regímenes de riego, donde el T1 = testigo; T2 = 60% de humedad; T3 = capacidad de campo; T4 = punto de marchitez permanente. En campo abierto se realizó en una plantación de cacao donde se monitoreo 24 plantones. En ambos ambientes se midieron índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI), temperatura del suelo y planta (hojas) utilizando plantones de tres meses de edad del genotipo de cacao AS-CP 26-61 Mulato (morado y blanco). En el primer estudio se monitoreo hasta que las plantas del T4 se marchitaron y murieron. En campo abierto se evaluó en un periodo de nueve meses haciendo coincidir los meses de mayor y menor precipitación. Se encontró que con un intervalo de porcentaje de humedad en las hojas de 20 a 62% el cultivo presentó un NDVI de 0,40 a 0,80, siendo mayormente favorable valores próximos a 1. Por otro lado, para el período estudiado el cultivo mostró estrés hídrico en los meses de marzo a mayo. Se concluye que, las plantas de cacao presentaron un buen vigor vegetal, de acuerdo con el NDVI, aunque estuvieron afectadas con un índice de estrés hídrico por temperatura en dos meses no consecutivos, lo que podría afectar las distintas fases fenológicas repercutiendo en la baja producción. Palabras claves: Inceptisol, medio ambiente natural, régimen de humedad, temperatura, vegetación.
... In this context, VI is generated by mathematical calculations involving the different spectral bands of the images. These calculations produce a new image that highlights specific characteristics related to the physiological functioning of the plants [27]. The VI defined so far have in common the use of reflectance values in the R and NIR spectral bands, which are dedicated to the spectral behavior in this region of the ES. ...
Chapter
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Spectroscopy is a promising technique for determining nutrients in grasses and may be a valuable tool for future research. This chapter reviews research carried out in recent years, focusing on determining the quality of grasses using spectroscopy techniques, specifically, spectrophotometry. The chemical methods used to determine the nutritional quality of grasses produce chemical residues, are time-consuming, and are costly to use when analyzing large crop extensions. Spectroscopy is a non-destructive technique that can establish the nutritional quality of grass easily and accurately. This chapter aims to describe the techniques focused on the use of spectroscopy and machine learning models to predict and determine the quality of grasses. A bibliographic review was conducted and recent research articles were selected that showed spectroscopic techniques applied to grasses. Different methods and results focusing on the quality of the grasses were compiled. In general, this review showed that the most commonly used spectroscopic method is near-infrared analysis. Spectroscopy is a very effective tool that opens the way to new types of technologies that can be applied to obtain results in determining the quality of pastures, leaving behind the use of traditional methods that represent higher costs and disadvantages compared to traditional methods based on precision agriculture.
... El análisis de la cubierta vegetal posibilita la toma de decisiones al respecto de los fenomenos ambientales a diferente escala. En teledetección es posible hacer seguimiento multitemporal de la evolución de diferentes comunidades vegetales y, los índices hacen referencia a un conjunto de operaciones algebraicas efectuadas sobre los valores numéricos de los pixeles, usando dos o más bandas pertenecientes a la misma escena Gilabert et al. (1997), con el proposito de realzar la cubierta vegetal en función de su respuesta espectral y a su vez atenuar los detalles de otros componentes. Los índices de vegetación (IV) son imágenes que destacan gráficamente determinados píxeles relacionados con las características vegetales de interés, por ejemplo la densidad de vegetación, el índice de área folear y la actividad clorofílica Alonso (2020). ...
Experiment Findings
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We found that remote sensing, machine learning, and Bayesian statistical methods working simultaneously on a conventional computer allow the detection of chlorophyll-a concentrations in Lago de Tota (Colombia) with few in-situ measurements and low costs.
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Globally, the attainment of the United Nations Sustainable Development Goals (SDGs) established in 2015, especially poverty alleviation, zero hunger, clean water and sanitation, decent work and economic growth, climate action, and life on land, are both directly and indirectly associated with grasslands. The underlying reason is that grasslands, also referred to as prairies, savannas, steppes, and meadows, play a strategic role in sustaining diverse ecosystems and provide a wide array of crucial benefits to the environment, wildlife, livestock, and human communities. For instance, grasslands play an important role in carbon sequestration wherein the grasses store bulk quantities of carbon in the soil through their deep root systems. Grasslands are also significant in sustaining biodiversity (plants, birds, and animal species), controlling floods, providing water through effective regulation of rainwater, and preventing erosion and improving infiltration and hotspots of recreational activity such as hiking, birdwatching, and so on. Moreover, grasslands are precious sources of feed for livestock, herbs for traditional medicines, and rearing spots for honeybees. They also have cultural value in terms of spiritual and religious sites. However, grasslands have remained quite vulnerable to invasive weed species, anthropogenic disturbances (e.g., land conversion for carrying out modern input-intensive farming, uncontrolled grazing by livestock, etc.), and numerous types of climate change. This book, Grasslands – Conservation and Development, has been tailored to address these issues. It suggests practices for conserving grasslands that ensure the protection and sustainable management of grassland ecosystems by maintaining the biodiversity and ecological integrity for persistent provision of ecosystem services, as well as grassland development initiatives intended for improving the productivity and sustainability of grassland areas for agricultural purposes.
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La fracción de cobertura vegetal (FCV) es una variable biofísica relacionada con la biomasa, el índice de área foliar y el coeficiente de cultivo, entre otros. Actualmente, con la amplia disponibilidad de imágenes satelitales, es posible estimar la FCV de forma extensiva usando índices de vegetación (IV). No obstante, es importante examinar la relación entre la FCV medida en campo y la estimada con imágenes satelitales para conocer su confiabilidad. El objetivo del presente estudio fue examinar la viabilidad de estimar la FCV utilizando diferentes IV (NDVI, SR, SAVI y MSAVI), calculados mediante información radiométrica e imágenes Landsat 8, y determinar las diferencias que existen al estimar la FCV con ambas fuentes de información. La información radiométrica se levantó en seis parcelas de maíz ubicadas en el municipio de Texcoco, Estado de México. Los resultados mostraron un buen ajuste de los IV calculados con información de campo cuando la FCV fue menor del 60 %. La correlación entre la FCV medida en campo y los índices estimados con imágenes satelitales tuvieron valores de R2 superiores a 0.78, siendo ligeramente mayor en el caso del NDVIL (R2 = 0.89), valor que sugiere un grado aceptable de ajuste. Se concluye que es viable estimar la FCV en un cultivo de maíz empleando imágenes espectrales de Landsat 8. El mejor ajuste entre los IV de campo y los IV calculados con datos de Landsat 8 para las condiciones de este estudio correspondió al NDVI.
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Land use classification (LUC) is the process of providing information on land cover and the types of human activity involved in land use. In this study, we perform agricultural LUC using sequences of multispectral reflectance Sentinel-2 images taken in 2018. LUC can be carried out using machine or deep learning techniques. Some existing models process data at the pixel level, performing LUC successfully with a reduced number of images. Part of the pixel information corresponds to multispectral temporal patterns that, despite not being especially complex, might remain undetected by models such as random forests or multilayer perceptrons. Thus, we propose to arrange pixel information as 2D yearly fingerprints so as to render such patterns explicit and make use of a CNN to model and capture them. The results show that our proposal reaches a 91% weighted accuracy in classifying pixels among 19 classes, outperforming random forest by 8%, or a specifically tuned multilayer perceptron by 4%. Furthermore, models were also used to perform a ternary classification in order to detect irrigated fields, reaching a 97% global accuracy. We can conclude that this is a promising operational tool for monitoring crops and water use over large areas.
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A variety of vegetation indices have been used to assess the state and monitor the evolution of the terrestrial biosphere. Early indices were easy to compute but very sensitive to soil and atmospheric effects. Modified indices with a reduced sensitivity to soil brightness changes were then proposed. More recently, new indices have been designed to be less affected by either atmospheric or soil conditions, or both. In this paper, we propose and demonstrate an objective method to evaluate, through model simulation studies, the performance of a representative sample of three such indices (NDVI, SAVI and GEMI) with respect to their capability to retrieve the fractional vegetation cover and the leaf area index from AVHRR optical data. The proposed performance criterion is based on the concept of signal to noise ratio, where the signal is defined to capture the sensitivity of the index to the desired information, and the noise is designed to measure the sensitivity of this index to undesirable perturbations. It is found that no single index is optimal under all conditions, but that improved indices (GEMI and SAVI) are generally much better than the NDVI for assessing the fractional vegetation cover. Reliable estimates of the leaf area index appear very difficult to obtain when this parameter exceeds about two because of the insensitivity of the red reflectance to multiple leaf layers.
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Crop biomass can be evaluated from radiometric measurements either by relating biomass to instantaneous measurements or by relating an integral of biomass to a radiometric value integrated over the corresponding portion of the growth period.In this study, the success obtained by using these two methods is discussed. A simple radiative transfer model was used in conjunction with experimental results to demonstrate the universality of the relationship between the normalized difference vegetation index (ND) and leaf area index (LAI) or the photosynthetically active radiation (PAR) absorbed by the crop. It shows that the relationship between ND and absorbed PAR is less dependent on leaf orientation than the relationship between ND and LAI. A remaining problem is the sensitivity of those two relationships to soil optical properties. Nevertheless, temporal integration of radiometric data using the absorbed PAR concept appears to be a more promising approach than one-time measurements.
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Hypotheses were tested on the relation between forest leaf area index (LAI), high-spectral resolution reflectance data, the normalized difference vegetation index (NDVI) and the red-edge position (REP). Data were collected using a helicopter-mounted spectroradiometer over stands with LAI varying from 5.6 to 110. Linear correlations with reflectance were weak in the red and near-infrared regions and there was no significant relation with the NDVI above an LAI of 6. A strong non-linear correlation was found between plot LAI and the REP (r = 0.91) and it is suggested that this index may be complementary to the NDVI for forest LAI estimation.
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Spectral mixture modelling has developed in recent years as a suitable remote sensing tool for analysing the biophysical and compositional character of ground surfaces. In this paper the potentiality of the linear spectral mixture model to extract vegetation related parameters from 0·4-2·5 μm reflectance data has been tested. High spectral resolution reflectance measurements of soil-plant mixtures with different soil colour and plant densities were carried out in a laboratory experiment. The constrained least-squares and the factor analysis unmixing procedures were applied to generate endmember fractions of the components present in the mixtures and to test the validity of the model. It is concluded that the derived fraction of the vegetation endmember is less sensitive to soil background than the NDV[. The accuracy attainable by this modelling approach can be considered sufficient for many practical purposes, being operational in the monitoring of vegetation from satellite data.
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An experiment has been conducted in which narrow-band field reflectance spectra were acquired of a roofed pinyon pine canopy with Fee different gravel backgrounds. Leaf area teas successively removed as the measurements were repeated. From these reflectance spectra, narrow-band and broad-band (AVHRR, TM, MSS) red and near-infrared (NIR) vegetation index values were calculated. The performance of the vegetation indices was evaluated based on their capability to accurately estimate leaf area index (LAI) and percent green cover. Background effects were found for each of the tested vegetation indices. However the background effects are most pronounced in the normalized difference vegetation index (NDVI) and ratio vegetation index (RVI). Background effects can be reduced using either the perpendicular vegetation index (PVI) or soil adjusted vegetation index (SAVI) formulations. The narrow-band versions of these vegetation indices had only slightly better accuracy than their broad-band counterparts. The background effects were minimized using derivative based vegetation indices, which measure the amplitude of the chlorophyll red-edge using continuous narrow-band spectra from 626 nm to 795 nm.
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Some red edge parameters in the first derivative reflectance curve (wavelength, amplitude and area of the red edge peak) were studied to evaluate plant chlorophyll content, biomassand RelativeWater Content (RWC).Plants of Capsicum annuum and Phaseolus vulgaris under different nitrogen and water availabilities, and plants of Gerbera jamesonii with different hydric status were studied. A high correlation was found between chlorophyll content and the wavelength of the red edge peak (λre ), and between LAI (leaf area index)and the amplitude of the red edge peak (drr e ), but the area of the red edge peak (σ680–780 nm) was the best estimator of LAI. Thus, red edge was found valuable for assessment of plant chlorophyll concentration and LAI, and therefore nutritional status. Water stress also affected drre, but only when the stress was well developed.
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Atmospheric correction methods for optical remote sensing imagery of land. Description of key elements in atmospheric / topographic correction algorithms, available commercial codes for atmospheric correction over land, open challenges.
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Reflectance data were obtained over a drought-stressed and a well-watered wheat plot with a hand-held radiometer having bands similar to the MSS bands of the Landsat satellites. Data for 48 clear days were interpolated to yield reflectance values for each day of the growing season, from planting until harvest. With an atmospheric path radiance model and Landsat 2 calibration data, the reflectances were used to simulate Landsat digital counts (not quantized) for the four Landsat bands for each day of the growing season, through a clear ( meteorological range) and a turbid ( meteorological range) atmosphere. Several ratios and linear combinations of bands were calculated using the simulated data, then assessed for their relative ability to discriminate vegetative growth and plant stress through the two atmospheres. The results showed that water stress was not detected by any of the indices until after growth was retarded, and the sensitivity of the various indices to vegetation depended on plant growth stage and atmospheric path radiance.
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The empirical study reported in this article focused on the relationships between vegetation properties and reflectance measured on a corn canopy throughout its phenological evolution by means of a truck-mounted speetroradiometer. The objective was to produce relationships between spectral indices [such as normalized difference vegetation index (NDVI) and the wavelength of the red edge] and biophysical parameters, such as leaf area index (LAI) and biomass, which should be useful for corn studies from remotely sensed data. The NDVI and the red-edge position were both found useful to describe some phenological stages for a corn canopy, because they both correlated statistically significantly with biophysical parameters, such as LAI and biomass. Coefficients of determination (r2) for the various relationships ranged from 0.94 to 0.98: however, leaf area index could be best estimated from NDVI by exponential equations, and biomass from the wavelength of the red edge by logarithmic equations.