ArticlePDF Available

Hernia hiatal Abordaje diagnóstico, complicaciones y manejo artículo de revisión

Authors:

Abstract

Antecedentes: Una hernia de hiato es una afección médica en la que la parte superior del estómago u otro órgano interno sobresale a través de una abertura en el diafragma. La presentación típica que conduce a una evaluación de una hernia de hiato es la enfermedad por reflujo gastroesofágico. La incidencia de hernias hiatales aumenta con la edad. Aproximadamente el 55%-60% de las personas mayores de 50 años tienen una hernia de hiato. Metodología: Se realizó una revisión sistemática a través de diversas bases de datos de enero de 2015 a abril de 2023; la búsqueda y selección de artículos fue llevada a cabo en revistas indexadas en idioma inglés. Resultados: Existen cuatro tipos de hernia hiatal, El tipo I (tipo deslizante), que representa más del 95% de las hernias de hiato, se produce cuando la unión gastroesofágica se desplaza hacia el hiato, y las tipo II, III, IV hacen parte de las hernias paraesofágicas. Las principales complicaciones asociadas a la hernia hiatal son atribuidas a las cirugías realizadas, siendo las principales complicaciones la disfagia, lesiones gástricas y esofágicas, neumotórax y las lesiones esplénicas y hepáticas. El tratamiento inicial en los pacientes con hernia hiatal es aliviar la sintomatología. Por lo que el tratamiento inicial de un paciente con enfermedad por reflujo gastroesofágico seria iniciar con dosis doble de un inhibidor de la bomba de protones. Los pacientes con evidencia de lesión esofágica grave, como úlcera, estenosis o mucosa de Barrett, deben ser considerados para tratamiento quirúrgico. Conclusiones: La presente revisión ofrece información actualizada y detallada sobre los principales estudios diagnósticos de la hernia hiatal, al igual que las complicaciones posteriores a una intervención quirúrgica y su respecto enfoque terapéutico.
Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar
Mayo-Junio, 2023, Volumen 7, Número 3.
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i3.6719
pág. 7300
Hernia hiatal Abordaje diagnóstico, complicaciones y manejo
Rafael Eduardo Arraut Gámez1
reag14@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-0264-9853
Universidad Libre
Barranquilla, Colombia.
Fernando Rafael Pérez Salcedo
Fernando.9492@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-7839-8536
Universidad del Sinú, Colombia.
Xavier Fernando Cárdenas Chávez
xavier123car@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-8069-8191
Universidad del Sinú, Colombia.
Stephania Flórez Restrepo
stephanieflorezr@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-8676-9659
Universidad Libre, Barranquilla,
Colombia.
Cindy Paola Cerro Martínez
cindycerro89@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-9915-1789
Universidad Libre, Colombia.
Carlos José Caballero Hernández
ccaballeroj@uninorte.edu.co
https://orcid.org/0000-0001-9304-865X
Universidad del Norte, Colombia.
Laura María Guzmán Peralta
laugzman15@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-1670-0082
Universidad de Manizales Colombia.
José Fernando Villalba García
jfvillalbagarcia@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0003-0286-2563
Corporación Universitaria Rafael Núñez
Colombia
Victoria Alejandra Delgadillo Cárdenas
victoriadelgadillo74@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-1963-7055
Universidad Libre, Barranquilla,
Colombia.
1
Autor principal:
Correspondencia: reag14@hotmail.com
pág. 7301
RESUMEN
Antecedentes: Una hernia de hiato es una afección médica en la que la parte superior del estómago
u otro órgano interno sobresale a través de una abertura en el diafragma. La presentación típica
que conduce a una evaluación de una hernia de hiato es la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
La incidencia de hernias hiatales aumenta con la edad. Aproximadamente el 55%-60% de las
personas mayores de 50 años tienen una hernia de hiato. Metodología: Se realizó una revisión
sistemática a través de diversas bases de datos de enero de 2015 a abril de 2023; la búsqueda y
selección de artículos fue llevada a cabo en revistas indexadas en idioma inglés. Resultados:
Existen cuatro tipos de hernia hiatal, El tipo I (tipo deslizante), que representa más del 95% de las
hernias de hiato, se produce cuando la unión gastroesofágica se desplaza hacia el hiato, y las tipo
II, III, IV hacen parte de las hernias paraesofágicas. Las principales complicaciones asociadas a
la hernia hiatal son atribuidas a las cirugías realizadas, siendo las principales complicaciones la
disfagia, lesiones gástricas y esofágicas, neumotórax y las lesiones esplénicas y hepáticas. El
tratamiento inicial en los pacientes con hernia hiatal es aliviar la sintomatología. Por lo que el
tratamiento inicial de un paciente con enfermedad por reflujo gastroesofágico seria iniciar con
dosis doble de un inhibidor de la bomba de protones. Los pacientes con evidencia de lesión
esofágica grave, como úlcera, estenosis o mucosa de Barrett, deben ser considerados para
tratamiento quirúrgico. Conclusiones: La presente revisión ofrece información actualizada y
detallada sobre los principales estudios diagnósticos de la hernia hiatal, al igual que las
complicaciones posteriores a una intervención quirúrgica y su respecto enfoque terapéutico.
Palabras claves: hernia; hiatal; complicaciones; manejo; paraesofágico.
pág. 7302
Hiatal hernia Diagnostic approach, complications and management
ABSTRACT
Background: A hiatal hernia is a medical condition in which the upper part of the stomach or
other internal organ protrudes through an opening in the diaphragm. The typical presentation that
leads to evaluation for a hiatal hernia is gastroesophageal reflux disease. The incidence of hiatal
hernias increases with age. Approximately 55%-60% of people over the age of 50 have a hiatal
hernia. Methodology: A systematic review was carried out through various databases from
January 2015 to April 2023; The search and selection of articles was carried out in indexed
journals in English. Results: There are four types of hiatal hernia. Type I (sliding type), which
represents more than 95% of hiatal hernias, occurs when the gastroesophageal junction moves
towards the hiatus, and type II, III, IV do part of paraesophageal hernias. The main complications
associated with hiatal hernia are attributed to the surgeries performed, the main complications
being dysphagia, gastric and esophageal lesions, pneumothorax, and splenic and hepatic lesions.
The initial treatment in patients with hiatal hernia is to alleviate the symptoms. Therefore, the
initial treatment of a patient with gastroesophageal reflux disease would be to start with a double
dose of a proton pump inhibitor. Patients with evidence of severe esophageal injury, such as ulcer,
stricture, or Barrett's mucosa, should be considered for surgical treatment. Conclusions: This
review offers up-to-date and detailed information on the main diagnostic studies of hiatal hernia,
as well as complications after surgery and its respect therapeutic approach.
Keywords: hernia; hiatus; complications; driving; paraesophageal.
Artículo recibido 18 mayo 2023
Aceptado para publicación: 18 junio 2023
pág. 7303
INTRODUCCIÓN
Una hernia de hiato es una afección médica en la que la parte superior del estómago u otro órgano
interno sobresale a través de una abertura en el diafragma. El diafragma es una estructura muscular
que ayuda en la respiración y tiene una pequeña abertura, un hiato, a través del cual pasa el esófago
antes de conectarse con el estómago. Esto se llama la unión gastroesofágica. (1) En una hernia de
hiato, el estómago empuja a través de esa abertura hacia el tórax y compromete el esfínter
esofágico inferior. Esta laxitud del esfínter esofágico inferior puede permitir que el contenido
gástrico y el ácido retrocedan hacia el esófago y es la causa principal de la enfermedad por reflujo
gastroesofágico. Mientras que las hernias hiatales pequeñas a menudo son asintomáticas y, por lo
general, pueden tratarse médicamente, las hernias hiatales grandes a menudo requieren cirugía.
(1, 2)
La presentación típica que conduce a una evaluación de una hernia de hiato es la enfermedad por
reflujo gastroesofágico. Los pacientes típicamente se quejan de acidez estomacal y, a veces,
regurgitación. Si bien la acidez estomacal es la queja más común, algunos pacientes presentarán
síntomas extraesofágicos, como tos crónica o asma. La presentación de regurgitación o síntomas
extraesofágicos típicamente es un signo de progresión de la enfermedad. Sin embargo, no todos
los pacientes con regurgitación tienen enfermedad por reflujo gastroesofágico y es importante
tener en cuenta si la comida regurgitada se digiere o no se digiere. (3, 4)
Los alimentos no digeridos pueden representar otra patología como la acalasia o un divertículo.
La disfagia es otro problema que se observa con la enfermedad avanzada. Esto es típicamente
secundario a una obstrucción mecánica. Cuando se encuentra esto, podría representar una
patología adicional, como una estenosis péptica, un tumor, divertículos o un trastorno motor
primario. Por lo que es necesario realizar un buen diagnóstico de la hernia hiatal para así poder
brindar un abordaje terapéutico adecuado al paciente. (5, 6)
Las guías SAGES son específicas para cada tipo de hernia de hiato porque las indicaciones y el
tratamiento difieren entre las hernias axiales (tipo I) y paraesofágicas (HEP) (tipos II, III y IV).
Teniendo en cuenta que la hernia de hiato tipo I se asocia con mayor frecuencia a la enfermedad
por reflujo gastroesofágico (ERGE). Todas las hernias hiatales paraesofágicas sintomáticas (tipos
pág. 7304
II-IV) deben repararse. (7) El éxito de la cirugía de hernia de hiato se puede medir por el alivio
de los síntomas, la mejora en la exposición al ácido esofágico, las complicaciones y la necesidad
de una nueva operación. (8) Debido a que esta patología aumenta con la edad, se ha visto una
incidencia marcada en el transcurrir de los años. Por lo que es necesario realizar este estudio con
el fin de informar cuales son las estrategias terapéuticas conocidas hasta la fecha y sus principales
complicaciones.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se llevó a cabo una revisión sistemática, en la que se realizaron búsquedas en las bases de datos
de PubMed, Scielo y ScienceDirect, entre otras. La recopilación y selección de artículos fue
llevada a cabo en revistas indexadas en idioma inglés de los años 2015 a 2023. Como palabras
clave, se emplearon en las bases de datos según la metodología DeCS y MeSH los términos:
Hernia; hiatal; complicaciones; manejo; paraesofágico. En esta revisión se identificaron 102
publicaciones originales y de revisión relacionadas con la temática estudiada, de los cuales, 28
artículos cumplieron con los requisitos de inclusión especificados, tales como, artículos que
estuvieran en un rango no menor al año 2015, que fueran artículos de texto completo y que
informaran sobre la temática. Como criterios de exclusión se tuvo en cuenta que los artículos no
contaran con información suficiente y que no presentaran el texto completo al momento de su
revisión.
RESULTADOS
Hernia Hiatal
Como ya sabemos el diafragma es una estructura muscular que ayuda en la respiración y tiene
una pequeña abertura, un hiato, a través del cual pasa el esófago antes de conectarse con el
estómago. En una hernia de hiato, el estómago empuja a través de esa abertura hacia el tórax y
compromete el esfínter esofágico inferior (EEI). (8, 9)
Esta afección es considerada como una de las principales causas de reflujo gastroesofágico, dado
que permite que el contenido gástrico y el ácido retrocedan hacia el esófago. En la imagen 1
podemos ver la clasificación o los tipos de hernia hiatal que existen. (9, 10, 11)
pág. 7305
Imagen 1.
Clasificación de la hernia hiatal
El tipo I (tipo deslizante), que representa más del 95% de las hernias de hiato, se produce cuando
la unión gastroesofágica se desplaza hacia el hiato. El tipo II es una hernia hiatal paraesofágica,
que ocurre cuando parte del estómago migra hacia el mediastino paralelamente al esófago. El tipo
III es tanto una hernia paraesofágica como una hernia deslizante, donde tanto la unión
gastroesofágica como una porción del estómago han migrado hacia el mediastino. El tipo IV es
cuando el estómago, así como un órgano adicional como el colon, el intestino delgado o el bazo,
también se hernian en el tórax
Hasta la fecha se sabe que las hernias hiatales pueden ser de forma adquirida o congénitas. Se
cree que la debilidad muscular con pérdida de flexibilidad y elasticidad con la edad predispone al
desarrollo de una hernia de hiato. Esto puede causar que la parte superior del estómago no regrese
a su posición natural debajo del diafragma durante la deglución. En la imagen 2, podemos
identificar los principales factores de riesgo, siendo la principal causa el aumento de la presión
intraabdominal. (12 ,13, 14)
TIPO I
(DESLIZANTE) TIPO II TIPO III
TIPO IV
pág. 7306
Imagen 2.
Principales factores predisponentes al desarrollo de hernia hiatal
La hernia hiatal es muy frecuente encontrarla en la población adulta, especialmente en personar
mayores de 50 años de edad, se cree que aproximadamente el 55 al 60% de las personas en este
rango de edad la padecen. Por lo que se considera que la incidencia ira en aumento con la edad.
(14)
La mayoría de los casos se presenta de forma asintomática, aproximadamente, solo el 9% de los
pacientes tienen síntomas y depende del tipo y la competencia del esfínter esofágico inferior. (15)
La gran mayoría de estas hernias son hernias hiatales deslizantes tipo I. El tipo II, las hernias
paraesofágicas, solo constituyen alrededor del 5 % de las hernias hiatales en las que el esfínter
esofágico inferior permanece estacionario, pero el estómago sobresale por encima del diafragma.
También hay una mayor prevalencia en mujeres, lo que podría atribuirse al aumento de la presión
intraabdominal durante el embarazo. Las hernias de hiato son más comunes en Europa Occidental
y América del Norte y son raras en las zonas rurales de África. (16, 17)
Abordaje Diagnostico
Dado que la mayoría de los pacientes no presentan síntomas, esta se logra diagnosticar por su
asociación con la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Los pacientes típicamente se quejan de
acidez estomacal y, a veces, regurgitación. Si bien la acidez estomacal es la queja más común,
algunos pacientes presentarán síntomas extraesofágicos, como tos crónica o asma. (18, 19)
La presentación de regurgitación o síntomas extraesofágicos típicamente es un signo de
progresión de la enfermedad. Sin embargo, no todos los pacientes con regurgitación tienen
Obesidad Embarazo Estreñimiento
crónico
Enfermedad
pulmonar
obstructiva crónica
(EPOC)
El trauma, la edad Cirugías previas y la
genética
pág. 7307
enfermedad por reflujo gastroesofágico y es importante tener en cuenta si la comida regurgitada
se digiere o no se digiere. (20)
La acalasia o divertículo son considerado como una de las principales patologías para enfocar el
diagnóstico diferencial. La disfagia es otro problema que se observa con la enfermedad avanzada.
Esto es típicamente secundario a una obstrucción mecánica. Cuando se encuentra esto, podría
representar una patología adicional, como una estenosis péptica, un tumor, divertículos o un
trastorno motor primario. (21)
Es importante que en este tipo de pacientes se realice un examen físico exhaustivo con el fin de
identificar o descartar ganglios linfáticos supraclaviculares anormales, dado que puede sugerir
cáncer esofágico o gástrico. Los estudios complementarios son importantes para esclarecer el
diagnostico, en la tabla 1 podemos evidenciar los principales estudios que se pueden realizar. (17,
20, 21, 22, 23)
Tabla 1. Estudios para el diagnostico de la hernia hiatal
Estudio
Sintesis
Endoscopia
Manometría
Monitoreo de pH
pág. 7308
Esofagografía
Complicaciones
Las principales complicaciones asociadas a la hernia hiatal son atribuidas a las cirugías realizadas,
aunque no están directamente relacionadas con la cirugía en . Se estima que la tasa de mortalidad
global a los 30 días asociada con la cirugía antirreflujo es del 0,19%. (22) A continuación
enumeramos las principales complicaciones atribuidas a la cirugía antirreflujo:
Disfasia: esto generalmente se resuelve sin más intervención y es más comúnmente causado
por edema posoperatorio.
Lesiones gástricas y esofágicas: se ha informado que ocurren en aproximadamente el 1 % de
los pacientes que se someten a una funduplicatura de Nissen.
Neumotórax: Esta es la complicación intraoperatoria más común. Sin embargo, se informa
que esto ocurre en menos del 2% de los pacientes.
Lesiones esplénicas y hepáticas: esto puede provocar sangrado y ocurre en aproximadamente
el 2,3% de los pacientes.
Abordaje Terapeutico
El tratamiento inicial en los pacientes con hernia hiatal es aliviar la sintomatología por la cual
consultan. Por lo que el tratamiento inicial de un paciente con enfermedad por reflujo
gastroesofágico seria iniciar con dosis doble de un inhibidor de la bomba de protones. Esto puede
ser tanto terapéutico como de diagnóstico, ya que los síntomas persistentes a menudo requieren
una evaluación más extensa. (23)
Los pacientes con evidencia de lesión esofágica grave, como úlcera, estenosis o mucosa de
Barrett, deben ser considerados para tratamiento quirúrgico. Otros pacientes, como aquellos con
una larga duración de los síntomas o aquellos con una resolución incompleta de los síntomas
durante el tratamiento médico, también deben ser considerados para una intervención quirúrgica.
(24, 25)
pág. 7309
Las hernias paraesofágicas pueden presentarse con un vólvulo gástrico debido a la laxitud de las
uniones peritoneales del estómago y la subsiguiente rotación del fondo gástrico. Esto se considera
una emergencia quirúrgica. Las recomendaciones actuales son para la reparación quirúrgica de
todas las hernias paraesofágicas sintomáticas, así como las hernias grandes completamente
asintomáticas en pacientes menores de 60 años y por lo demás sanos. (26) A continuación
mencionamos los principales abordajes quirúrgicos conocidos hasta la fecha:
Funduplicatura de Nissen (envoltura de 360 grados): consiste en envolver completamente
la UGE usando el fondo del estómago. Esto generalmente se hace con una sonda de 52 French
en su lugar para garantizar una aproximación adecuada sin que la envoltura quede demasiado
apretada. Los pasos iniciales implican la disección de los vasos gástricos cortos de la
curvatura mayor del estómago para movilizar el fondo. La membrana frenoesofágica sobre el
pilar izquierdo se diseca por completo y se identifican las fibras crurales. (18, 26)
Para la disección crural derecha, se debe abrir el epiplón menor y movilizar la membrana
frenoesofágica derecha. Es importante preservar los vagos anterior y posterior durante esta
disección. Por lo general, se coloca un drenaje Penrose alrededor del esófago para ayudar en
la movilización y la creación de la envoltura. La envoltura se crea sobre una longitud de 2. 5
a 3 cm utilizando 3-4 suturas permanentes interrumpidas. Una vez que se completa la
envoltura, se retira la sonda de 52 French y se ancla la envoltura al esófago y al hiato. Esto
ayuda a prevenir la hernia y el deslizamiento. (18, 22, 26)
Funduplicatura parcial (Dor y Toupet): cuando la motilidad esofágica es deficiente, una
funduplicatura parcial suele ser el procedimiento de elección. Las dos funduplicaturas
parciales más comunes son el procedimiento de Dor, que es una envoltura anterior, y el
procedimiento de Toupet, que es una envoltura posterior. A diferencia de la envoltura
completa de 360 grados realizada con un Nissen, estos dos procedimientos implican la
creación de una envoltura de 180 a 250 grados. La idea es que una envoltura parcial ayudará
a prevenir la obstrucción en el esófago cuando la motilidad es una preocupación. (23, 24)
Procedimiento de Dor: se realiza doblando el fondo sobre la cara anterior del esófago y luego
anclándolo al hiato y al esófago como se hace en la envoltura de 360 grados. Esta venda se
pág. 7310
ha utilizado de forma limitada para el tratamiento de GERD y se usa más comúnmente para
tratar pacientes con acalasia que se han sometido a una miotomía anterior. (25)
Procedimiento de Toupet: toda la disección esofágica para este procedimiento es igual a la
de un Nissen, con movilización del esófago. A diferencia del Nissen, este procedimiento crea
una envoltura de 220 a 250 grados alrededor del aspecto posterior del esófago y es el
procedimiento de elección si la motilidad es una preocupación. (26)
DISCUSIÓN
De acuerdo con las pautas de la Society of American Gastrointestinal and Endoscopic Surgeons
(SAGES), la reparación laparoscópica de la hernia hiatal es tan efectiva como la reparación
transabdominal abierta y es el abordaje preferido para la mayoría de las hernias hiatales. (10, 11)
Las guías SAGES son específicas para cada tipo de hernia de hiato porque las indicaciones y el
tratamiento difieren entre las hernias axiales (tipo I) y paraesofágicas (HEP) (tipos II, III y IV).
Teniendo en cuenta que la hernia de hiato tipo I se asocia con mayor frecuencia a la enfermedad
por reflujo gastroesofágico (ERGE). (18, 19) Todas las hernias hiatales paraesofágicas
sintomáticas (tipos II-IV) deben repararse. La reparación de la hernia hiatal recurrente se puede
realizar de manera segura por vía laparoscópica. Para las hernias paraesofágicas con
desplazamiento de porciones del estómago hacia el mediastino (tipos III, IV), los estudios
comparativos han demostrado que la calidad de vida con y sin funduplicatura es similar. Por lo
que la fundofrenicopexia podría ser una alternativa a la funduplicatura en las hernias hiatales
paraesofágicas más graves sin síntomas de reflujo. (20, 21)
El estudio realizado por Ferdinand et al. en el cual realizan un análisis de registros de 17.328
reparaciones electivas de hernia hiatal entre los periodos del año 2010 y 2018. Se informa que la
hiatoplastia con malla para las hernias hiatales axiales y recurrentes se mantuvieron estables por
un largo periodo. En el mismo período, el uso de la hiatoplastia con malla para la hernia hiatal
paraesofágica aumentó leve, pero significativamente. La proporción de funduplicaturas de Nissen
y Toupet para la reparación de hernia hiatal axial se redujo a favor de otras técnicas quirúrgicas.
Llegando a la conclusión de que el uso de mallas solo ha aumentado ligeramente en las
reparaciones de hernia hiatal paraesofágica. El uso de técnicas alternativas ha resultado en una
pág. 7311
reducción del uso de las técnicas quirúrgicas de funduplicatura “clásicas” de Nissen y Toupet.
(27)
Otro estudio realizado por Steve et al. en el cual realizan una revisión sistemática en diversas
bases, informando que las hernias hiatales y paraesofágicas asintomáticas se vuelven sintomáticas
y requieren reparación a una tasa del 1% por año. Por lo que a este tipo de pacientes asintomáticos
es necesario seguir realizando citas de control o de seguimiento de su patología. La conducta
expectante es adecuada para las hernias asintomáticas. Las hernias de hiato sintomáticas y
aquellas con enfermedad por reflujo confirmada requieren reparación quirúrgica con un
procedimiento antirreflujo. Los pasos operativos clave incluyen los siguientes: reducción y
escisión del saco herniario, 3 cm de longitud esofágica intraabdominal, cierre crural con refuerzo
de malla y un procedimiento antirreflujo. Las reparaciones que no son susceptibles a los pasos
clave pueden someterse a gastropexia y colocación de gastrostomía como procedimiento
alternativo. (28)
Estos estudios afirman que las hernias hiatales asintomáticas no deben de intervenirse
quirúrgicamente, sino brindar un manejo expectante, pero no deben de descuidarse dado que una
parte de estos llegan a presentar síntomas posteriormente. Una fortaleza del estudio actual es la
metodología implementada, con respecto a la búsqueda de la literatura, y pasos en la selección de
artículos relevantes, evaluación de calidad y extracción de datos. Sin embargo, dado que esta
patología ha estado presentando una mayor incidencia anualmente, siendo uno de los factores de
riesgo de mayor importancia la edad, se deben seguir realizando estudios complementarios para
disminuir su incidencia y a así brindar un manejo preventivo y terapéutico, por lo que se necesitan
más estudios para cumplir estos objeticos.
CONCLUSION
Una hernia de hiato es una afección médica en la que la parte superior del estómago u otro órgano
interno sobresale a través de una abertura en el diafragma. El diafragma es una estructura muscular
que ayuda en la respiración y tiene una pequeña abertura, un hiato, a través del cual pasa el esófago
antes de conectarse con el estómago. La hernia hiatal se puede clasificar en cuatro tipos, El tipo I
(tipo deslizante), que representa más del 95% de las hernias de hiato, se produce cuando la unión
pág. 7312
gastroesofágica se desplaza hacia el hiato. Los principales factores de riesgo son la obesidad,
embarazo, estreñimiento crónico, EPOC, cirugías previas. Los estudios diagnósticos propuestos
son la endoscopia, manometría, monitoreo de PH y esofagografía. Las guías SAGES son
específicas para cada tipo de hernia de hiato porque las indicaciones y el tratamiento difieren entre
las hernias axiales (tipo I) y paraesofágicas (HEP) (tipos II, III y IV). Teniendo en cuenta que la
hernia de hiato tipo I se asocia con mayor frecuencia a la enfermedad por reflujo gastroesofágico
(ERGE). Todas las hernias hiatales paraesofágicas sintomáticas (tipos II-IV) deben repararse.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Richter JE, Rubenstein JH. Presentation and Epidemiology of Gastroesophageal Reflux Disease.
Gastroenterology. 2018 Jan;154(2):267-276.
Sfara A, Dumitrascu DL. The management of hiatal hernia: an update on diagnosis and treatment.
Med Pharm Rep. 2019 Oct;92(4):321-325.
Baiu I, Lau J. Paraesophageal Hernia Repair and Fundoplication. JAMA. 2019 Dec
24;322(24):2450.
DeMeester SR. Laparoscopic Hernia Repair and Fundoplication for Gastroesophageal Reflux
Disease. Gastrointest Endosc Clin N Am. 2020 Apr;30(2):309-324.
Danilova DA, Bazaev AV, Gorbunova LI. [Current aspects of surgical treatment of gastro-
esophageal reflux disease]. Khirurgiia (Mosk). 2020;(2):89-94.
Yadlapati R, Pandolfino JE. Personalized Approach in the Work-up and Management of
Gastroesophageal Reflux Disease. Gastrointest Endosc Clin N Am. 2020
Apr;30(2):227-238.
Vaezi MF, Katzka D, Zerbib F. Extraesophageal Symptoms and Diseases Attributed to GERD:
Where is the Pendulum Swinging Now? Clin Gastroenterol Hepatol. 2018
Jul;16(7):1018-1029.
Morelli L, Guadagni S, Mariniello MD, Pisano R, D’Isidoro C, Belluomini MA, et al. Robotic
giant hiatal hernia repair: 3 year prospective evaluation and review of the literature.
Int J Med Robot. 2015;11:17.
pág. 7313
Tam V, Winger DG, Nason KS. A systematic review and meta-analysis of mesh vs suture
cruroplasty in laparoscopic large hiatal hernia repair. Am J Surg. 2016;211:226238
Huddy JR, Markar SR, Ni MZ, Morino M, Targarona EM, Zaninotto G, et al. Laparoscopic repair
of hiatus hernia: Does mesh type influence outcome? A meta-analysis and European
survey study. Surg Endosc. 2016;30:52095221.
Zhang C, Liu D, Li F, Watson DI, Gao X, Koetje JH, et al. Systematic review and meta-analysis
of laparoscopic mesh versus suture repair of hiatus hernia: objective and subjective
outcomes. Surg Endosc. 2017;31:49134922.
Rochefort M, Wee JO. Management of the Difficult Hiatal Hernia. Thorac Surg Clin.
2018;28:533539.
Vasudevan V, Reusche R, Nelson E, Kaza S. Robotic paraesophageal hernia repair: a single-
center experience and systematic review. J Robot Surg. 2018;12:8186.
Mahawar KK, Carr WR, Jennings N, Balupuri S, Small PK. Simultaneous sleeve gastrectomy
and hiatus hernia repair: a systematic review. Obes Surg. 2015;25:159166.
Straatman J, Groen LCB, van der Wielen N, Jansma EP, Daams F, Cuesta MA, et al. Treatment
of paraesophageal hiatal hernia in octogenarians: a systematic review and
retrospective cohort study. Dis Esophagus. 2018;31.
Zaman JA, Lidor AO. The Optimal Approach to Symptomatic Paraesophageal Hernia Repair:
Important Technical Considerations. Curr Gastroenterol Rep. 2016;18:53.
Roman S, Kahrilas PJ. Mechanisms of Barrett’s oesophagus (clinical): LOS dysfunction, hiatal
hernia, peristaltic defects. Best Pract Res Clin Gastroenterol. 2015;29:1728.
Weitzendorfer M, Köhler G, Antoniou SA, Pallwein-Prettner L, Manzenreiter L, Schredl P, et al.
Preoperative diagnosis of hiatal hernia: barium swallow X-ray, high-resolution
manometry, or endoscopy? Eur Surg. 2017;49:210217
Dallemagne B, Quero G, Lapergola A, Guerriero L, Fiorillo C, Perretta S. Treatment of giant
paraesophageal hernia: pro laparoscopic approach. Hernia. 2018;22:909919.
Siegal SR, Dolan JP, Hunter JG. Modern diagnosis and treatment of hiatal hernias. Langenbecks
Arch Surg. 2017;402:11451151.
pág. 7314
Lebenthal A, Waterford SD, Fisichella PM. Treatment and controversies in paraesophageal hernia
repair. Front Surg. 2015;2:13.
Menezes MA, Herbella FAM. Pathophysiology of Gastroesophageal Reflux Disease. World J
Surg. 2017;41:16661671.
Patoulias D, Kalogirou M, Feidantsis T, Kallergis I, Patoulias I. Paraesophageal Hernia as a Cause
of Chronic Asymptomatic Anemia in a 6 Years Old Boy; Case Report and Review of
the Literature. Acta Medica (Hradec Kralove) 2017;60(2):7681.
Stein J, Connor S, Virgin G, Ong DE, Pereyra L. Anemia and iron deficiency in gastrointestinal
and liver conditions. World J Gastroenterol. 2016;22:79087925.
Sugimoto M, Uotani T, Ichikawa H, Andoh A, Furuta T. Gastroesophageal Reflux Disease in
Time Covering Eradication for All Patients Infected with Helicobacter pylori in Japan.
Digestion. 2016;93:2431.
Argyrou A, Legaki E, Koutserimpas C, Gazouli M, Papaconstantinou I, Gkiokas G, et al. Risk
factors for gastroesophageal reflux disease and analysis of genetic contributors. World
J Clin Cases. 2018;6:176182.
K. Ferdinand. Z. Konstantinos, A. Daniela, K. Barbara, J. Dietmar, W. Dirk, S. Christine. What
Is the Reality of Hiatal Hernia Management?A Registry Analysis. Front Surg. 2020;
7: 584196. doi: 10.3389/fsurg.2020.584196.
R. Steve, P. James, G. John. Modern diagnosis and treatment of hiatal hernias. Langenbecks Arch
Surg. 2017 Dec;402(8):1145-1151. doi: 10.1007/s00423-017-1606-5.
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
Article
Full-text available
Introduction: To date, the guidelines for surgical repair of hiatal hernias do not contain any clear recommendations on the hiatoplasty technique with regard to the use of a mesh or to the type of fundoplication (Nissen vs. Toupet). This present 10-years analysis of data from the Herniamed Registry aims to investigate these questions. Methods: Data on 17,328 elective hiatal hernia repairs were entered into the Herniamed Registry between 01.01.2010 and 31.12.2019. 96.4% of all repairs were completed by laparoscopic technique. One-year follow-up was available for 11,280 of 13,859 (81.4%) patients operated during the years 2010–2018. The explorative Fisher's exact test was used for statistical calculation of significant differences with an alpha = 5%. Since the annual number of cases in the Herniamed Registry in the years 2010–2012 was still relatively low, to identify significant differences the years 2013 and 2019 were compared. Results: The use of mesh hiatoplasty for axial and recurrent hiatal hernias remained stable over the years from 2013 to 2019 at 20 and 45%, respectively. In the same period the use of mesh hiatoplasty for paraesophageal hiatal hernia slightly, but significantly, increased from 33.0 to 38.9%. The proportion of Nissen and Toupet fundoplications for axial hiatal hernia repair dropped from 90.2% in 2013 to 74.0% in 2019 in favor of “other techniques” at 20.9%. For the paraesophageal hiatal hernias (types II–IV) the proportion of Nissen and Toupet fundoplications was 68.1% in 2013 and 66.0% in 2019. The paraesophageal hiatal hernia repairs included a proportion of gastropexy procedures of 21.7% in 2013 and 18.7% in 2019. The recurrent hiatal hernia repairs also included a proportion of gastropexies 12.8% in 2013 and 15.1% in 2019, Nissen and Toupet fundoplications of 72.7 and 62.7%, respectively, and “other techniques” of 14.5 and 22.2%, respectively. No changes were seen in the postoperative complication and recurrence rates. Conclusion: Clear trends are seen in hiatal hernia repair. The use of meshes has only slightly increased in paraesophageal hiatal hernia repairs. The use of alternative techniques has resulted in a reduction in the use of the “classic” Nissen and Toupet fundoplication surgical techniques.
Article
Full-text available
Background and aim: Hiatal hernia (HH) occurs quite frequently in the general population and is characterized by a wide range of non-specific symptoms, most of them related to gastroesophageal reflux disease. Treatment can be challenging at times, depending on the existence of complications. The most recent guideline regarding the management of hiatal hernia was released by the Society of American Gastrointestinal and Endoscopic Surgeons (SAGES) in the year 2013. This review aims to present the most recent updates on the diagnosis and management of hiatal hernia for clinical practitioners. Methods: The PubMed database was screened for publications using the terms: "hiatal hernia", "paraesophageal hernia", "management", "treatment", "hiatal repair". A literature review of contemporary and latest studies was completed. The studies that we looked into include prospective, randomized trials, systematic reviews, clinical reviews and original articles. The information was compiled in narrative review format. Results: This narrative review presents new data on the diagnosis and management of hiatal hernia. While the diagnostic pathway has remained virtually unchanged, new data have come to light regarding the surgical treatment of hiatal hernia. We present the imaging methods used for its diagnosis, as well as the medical and surgical treatment currently available. Conclusion: In the last five years, there has been vast research in the field of hiatal hernia management, especially regarding the surgical treatment. However, unanswered questions still remain and solid updates on the guidelines have yet to be formulated. To address this, more randomized studies need to be done on subsets of patients, stratified by age, gender, symptoms and comorbidities.
Article
Full-text available
Gastroesophageal reflux disease (GERD) is a common gastrointestinal disorder with an increasing prevalence. GERD develops when the reflux of stomach contents causes troublesome typical and atypical symptoms and/or complications. Several risk factors of GERD have been identified and evaluated over the years, including a considerable amount of genetic factors. Multiple mechanisms are involved in the pathogenesis of GERD including: (1) motor abnormalities, such as impaired lower esophageal sphincter (LES) resting tone, transient LES relaxations, impaired esophageal acid clearance and delayed gastric emptying; and (2) anatomical factors, such as hiatal hernia and obesity. Genetic contribution seems to play a major role in GERD and GERD- related disorders development such Barrett’s esophagus and esophageal adenocarcinoma. Twin and family studies have revealed an about 31% heritability of the disease. Numerous single-nucleotide polymorphisms in various genes like FOXF1, MHC, CCND1, anti-inflammatory cytokine and DNA repair genes have been strongly associated with increased GERD risk. GERD, Barrett’s esophagus and esophageal adenocarcinoma share several genetic loci. Despite GERD polygenic basis, specific genetic loci such as rs10419226 on chromosome 19, rs2687201 on chromosome 3, rs10852151 on chromosome 15 and rs520525 on the paired related homeobox 1 gene have been mentioned as potential risk factors. Further investigation on the risk genes may elucidate their exact function and role and demonstrate new therapeutic approaches to this increasingly common disease.
Article
Full-text available
PurposeGiant paraesophageal hernias (GPEH) are relatively uncommon and account for less than 5% of all primary hiatal hernias. Giant Secondary GPEH can be observed after surgery involving hiatal orifice opening, such as esophagectomy, antireflux surgery, and hiatal hernia repair. Surgical treatment is challenging, and there are still residual controversies regarding the laparoscopic approach, even though a reduced morbidity and mortality, as well as a shorter hospital stay have been demonstrated. MethodsA Pubmed electronic search of the literature including articles published between 1992 and 2016 was conducted using the following key words: hiatal hernia, paraesophageal hernias, mesh, laparoscopy, intrathoracic stomach, gastric volvulus, diaphragmatic hernia. ResultsGiven the risks of non-operative management, GPEH surgical repair is indicated in symptomatic patients. Technical steps for primary hernia repair include hernia reduction and sac excision, correct repositioning of the gastroesophageal junction, crural repair, and fundoplication. For secondary hernias, the surgical technique varies according to hernia type and components and according to the approach used during the first surgery. There is an ongoing debate regarding the best and safest method to close the hiatal orifice. The laparoscopic approach has demonstrated a lower postoperative morbidity and mortality, and a shorter hospital stay as compared to the open approach. A high recurrence rate has been reported for primary GPEH repair. However, recent studies suggest that recurrence does not reduce symptomatic outcomes. Conclusions The laparoscopic treatment of primary and secondary GPEH is safe and feasible in elective and emergency settings, especially in high-volume centers. The procedure is still challenging. The main steps are well defined. However, there is still room for improvement to lower the recurrence rate.
Article
Antireflux surgery is challenging, and has become even more challenging with the introduction of alternative endoscopic and laparoscopic options for patients with gastroesophageal reflux disease (GERD). The Nissen fundoplication remains the gold standard for the durable relief of GERD symptoms and esophagitis. All antireflux procedures have a failure rate, and it is important to minimize factors that are associated with failure. The selection of patients for antireflux surgery as well as the choice of the procedure requires a thorough understanding of esophageal physiology and the pros and cons of various options.
Article
Patients with gastroesophageal reflux disease (GERD) present with heterogeneous symptoms, response to treatment, and physiologic profiles, requiring distinct and personalized management. This article provides a stepwise framework to phenotype GERD beginning with (1) characterization of symptom profile and response to acid suppression; (2) endoscopic evaluation of mucosal and anatomic integrity; (3) ambulatory reflux monitoring to characterize reflux burden and sensitivity; and (4) esophageal physiologic testing to assess gastroesophageal reflux mechanism and effectors of reflux clearance, and evaluate for alternate causes.
Article
The ideal operative solution to giant paraesophageal hernias involves a complex evaluation of the functional anatomy and the intraoperative assessment of both esophageal length and crural closure tension. The addition of surgical adjuncts such as extended transmediastinal dissection, Collis gastroplasty, and mesh reinforcement are all necessary, on an individualized basis, to address these 2 primary causes of hernia recurrence. We discuss the options available.
Article
Over the coming years octogenarians will make up an increasingly large proportion of the population. With the rise in octogenarians more paraesophageal hiatal hernias may be identified. In research for the optimal treatment for paraesophageal hiatal hernias, octogenarians are often omitted and the optimal surgical strategy for this patient group remains unclear. A systematic search in PubMed, Embase, and The Cochrane Library was conducted, including articles compromising ‘surgery,’ ‘paraesophageal hiatal hernia,’ and ‘octogenarians.’ Selection of articles was based on independent review by two authors. Alongside, a retrospective cohort study was conducted including all type II–IV hiatal hernia repairs performed in the VU Medical Center in Amsterdam, The Netherlands, from 2005 to 2015. A total of 486 papers were eligible for selection. After careful selection, a total of eight articles were included. All articles were retrospective cohort studies describing different proportions of octogenarians. The populations and surgical techniques were very heterogeneous. Elective paraesophageal hiatal hernia repair was performed safely in symptomatic octogenarians in all studies. Additional analysis of 84 patients, of which 9.5% octogenarians, was performed at our tertiary referral center. A larger hernia type, more acute interventions and a higher morbidity and mortality rate was observed in octogenarians compared to patients aged <80 years. In conclusion, elective paraesophageal hiatal hernia repair can be performed in octogenarians, especially in patients without comorbidity. Findings suggest improvement in symptoms in short-term follow up, with minimal morbidity and mortality. With regard to surgical techniques, laparoscopy and fundoplication were performed safely. Octogenarians need to be included in future clinical trials to further evaluate the optimal surgical intervention. Preoperative risk assessment by clinical prediction rules should guide operative intervention, in order to evaluate risks and benefits in this challenging population.
Article
Background and aims: The purpose of this review is to outline the recent developments in the field of extraesophageal reflux disease and provide clinically relevant recommendations. Methods: The recommendations outlined in this review are based on expert opinion and on relevant publications from PubMed and EMbase. The Clinical Practice Updates Committee of the American Gastroenterological Association proposes the following recommendations: 1. The role of a gastroenterologist in patients referred for evaluation of suspected extra esophageal symptom is to assess for gastroesophageal etiologies that could contribute to the presenting symptoms. 2. Non-GI evaluations by ENT, pulmonary and/or allergy are essential and often should be performed initially in most patients as the cause of the extraesophageal symptom is commonly multifactorial or not esophageal in origin.. 3. Empiric therapy with aggressive acid suppression for 6-8 weeks with special focus on response of the extraesophageal symptoms can help in assessing association between reflux and extraesophageal symptoms 4. No single testing methodology exists to definitively identify reflux as the etiology for the suspected extra esophageal symptoms. 5. Constellation of patient presentation, diagnostic test results and response to therapy should be employed in the determination of reflux as a possible etiology in extra esophageal symptoms. 6. Testing may need to be off or on proton pump inhibitor (PPI) therapy depending on patients' presenting demographics and symptoms in assessing the likelihood of abnormal gastroesophageal reflux. A. On therapy testing may be considered in those with high probability of baseline reflux (those with previous esophagitis, Barrett's esophagus or abnormal pH). B. Off therapy testing may be considered in those with low probability of baseline reflux with the goal of identifying moderate to severe reflux at baseline. 7. Lack of response to aggressive acid suppressive therapy combined with normal pH testing off therapy or impedance-pH testing on therapy significantly reduces the likelihood that reflux is a contributing etiology in presenting extraesophageal symptoms. 8. Surgical fundoplication is discouraged in those with extra esophageal reflux symptoms unresponsive to aggressive PPI therapy. 9. Fundoplication should only be considered in those with a mechanical defect (e.g., hiatal hernia), moderate to severe reflux at baseline off PPI therapy who have continued reflux despite PPI therapy and have failed more conservative non-GI treatments.