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El flujo de las remesas de los emigrantes latinoamericanos y su incidencia en las economías de la región

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En este artículo, el autor hace una análisis sobre el fenómeno migratorio. Enfatiza que no debe verse como un tema aislado, que es preciso estudiar la causa de este hecho que, en la mayor parte de los casos, se debe a los elevados niveles de pobreza en que viven millones de personas. Explica que la globalización y los mercados laborales internacionales, en proceso de cambio, son los responsables, en cierta medida, de los movimientos migratorios regionales y mundiales. Que se habla mucho sobre la gran importancia del flujo de remesas enviadas por los millones de emigrantes latinos, que viven y trabajan en Estados Unidos, pero muy poco de las características demográficas de este importante grupo de individuos -quiénes son, qué hacen, dónde viven, etc.-. En realidad, existen muy pocos programas para aprovechar los recursos no solo económicos de los emigrantes, sino también sus experiencias, destrezas y contactos en el exterior. ECA Estudios Centroamericanos, Vol. 59, No. 663-664, 2004: 69-91.
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El flujo
de
las remesas de
los
emigrantes
latinoamericanos y
su
incidencia
en
las economías
de
la región
José Adán Vaquerano Amaya*
Resumen
En este artículo, el
autor
hace
una
análisis sobre el fenómeno mi-
gratorio. Enfatiza que no debe verse como un tema aislado, que es
preciso estudiar la causa de este hecho que, en la mayor parte de los
casos, se debe a los elevados niveles de pobreza en que viven millones
de personas. Explica que la globalización y los mercados laborales
internacionales, en proceso de cambio, son los responsables, en cierta
medida, de los movimientos migratorios regionales y mundiales.
Que
se habla mucho sobre la gran importancia del flujo de remesas envia-
das por los millones de emigrantes latinos, que viven y trabajan en
Estados Unidos, pero muy poco de las características demográficas de
este importante
grupo
de individuos
-quiénes
son,
qué
hacen,
dónde
viven,
etc.-.
En realidad, existen muy pocos programas para
aprovechar los recursos no solo económicos de los emigrantes, sino
también sus experiencias, destrezas y contactos en el exterior.
1. Introducción
En las últimas dos décadas, los movimientos
migratorios y sus consecuentes flujos de remesas,
enviadas por los emigrantes a sus familiares, en
sus respectivos países de origen, han cobrado una
importancia sin precedentes. La globalización y los
mercados laborales internacionales, en proceso de
cambio, son los responsables, en cierta medida, de
los movimientos migratorios regionales y mundia-
les. En este sentido, el fenómeno migratorio no
debe ser visto como un tema aislado, que solo está
relacionado con las remesas. Se debe analizar su
causa de fondo que, en la mayor parte de los ca-
sos, obedece a los elevados niveles de pobreza en
*Catedrático de la licenciatura en Administración de Empresas de la VCA yestudiante del Programa de Doctorado en
Planificación yOrganización del Entorno Económico ySocial de las Empresas, en ETEA, Córdoba, España.
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
que viven millones de millones de personas en los
países pobres.
Los latinoamericanos residentes en Estados Uni-
dos, pese a sus bajos niveles de ingreso, proporcio-
nan divisas, en una cantidad significativa, a las eco-
nomías regionales. Esas divisas llegan en concepto
de remesas familiares y colectivas, y han experi-
mentado un crecimiento notable, a partir de media-
dos de la década de los ochenta del siglo recién pa-
sado. Sin embargo, existen muy pocos programas
para aprovechar los recursos no solo económicos de
los emigrantes, sino también sus experiencias, des-
trezas y contactos en el exterior. Se habla mucho
sobre la gran importancia del flujo de remesas en-
viadas por los millones de emigrantes latinos, que
viven y trabajan en Estados Unidos, pero muy poco
de las características demográficas de este impor-
tante grupo de individuos --quiénes son, qué hacen,
dónde viven,
etc.-.
De igual forma, se habla mu-
cho de lo importante que son las remesas para las
. familias receptoras, por su significativo impacto so-
cial al disminuir los niveles de pobreza de un gran
número de familias latinoamericanas, pues les per-
miten satisfacer sus necesidades básicas, pero muy
poco se dice de los impactos secundarios que gene-
ran sobre la estructura familiar y social.
A pesar de toda la información que circula en
los medios de prensa, radio y televisión, se conoce
muy poco sobre las personas que hacen posible la
existencia de ese flujo continuo de fondos para las
economías latinoamericanas y sobre la incidencia
de dichos flujos en la economía, dado que la ma-
yor parte de la información se concentra en medir
ocuantificar su volumen.
2. Las percepciones del ñujo de remesas ysu
incidencia en familias ycomunidades
Desde hace mucho tiempo, los investigadores
estudian el flujo de remesas y su incidencia en las
economías receptoras. Un buen número de estas in-
vestigaciones concluye que, en los últimos años, de-
bido a los cambios introducidos por la globalización
sobre el movimiento migratorio, están produciendo
un desplazamiento de personas nunca antes visto,
en período de paz. La corriente migratoria va del
mundo empobrecido del sur al mundo exclusivo de
las oportunidades del norte, y de las regiones me-
nos favorecidas hacia las más favorecidas. En el
ámbito económico y social, el proceso origina dos
efectos.
70
El primer efecto es la creación de una cultura
de dependencia en el país receptor, puesto que el
flujo de remesa es considerado como la fuente que
promueve el consumo y sofoca el espíritu empren-
dedor de los miles de millones de familias recep-
toras alrededor del mundo. Esta afirmación se fun-
damenta en que se ha comprobado que la mayoría
de las familias que reciben remesas, las utilizan para
el consumo de bienes y servicios, y que, además, se
han acomodado a ello, en el sentido de que depen-
den totalmente de dicho flujo; Al analizar la situa-
ción del cantón San Jacinto, en el departamento de
San Vicente, donde entre el 60 y el 70 por ciento
de sus habitantes tiene familiares en Estados Uni-
dos, la afirmación anterior es evidente. En una en-
trevista dirigida, realizada de forma aleatoria a diez
familias, se ha podido confirmar que, en el 95 por
ciento de los casos, el dinero enviado ya tiene un
destino determinado. Este hallazgo se asemeja mu-
cho a los encontrados en varias investigaciones,
realizadas en comunidades del noreste de México.
El remitente decide el destino de la remesa que, en
la mayor parte de los casos, se usa en alimentación
yeducación de niños y/o jóvenes, en edad escolar,
para pagar los servicios de agua y luz, abonar o
cancelar préstamos, comprar vivienda y terreno, y,
en una proporción muy pequeña, según los resulta-
dos obtenidos, para depositar en una cuenta de aho-
rro. En muchas ocasiones, este dinero sirve como
seguro de garantía ante cualquier emergencia o im-
previsto.
La actitud de los habitantes es interesante. Por
una parte, un buen número de jóvenes de las fami-
lias receptoras no estudian y tampoco trabajan en
actividades productivas, por ejemplo, la agricultu-
ra o la ganadería, sino que, más bien, se los ve cami-
"nando o descansando en sus viviendas. Los adultos
mayores, en cambio, siempre están ocupados en ta-
reas productivas. Por otra parte, al preguntar por qué
dichos jóvenes no estudian ni trabajan, responden
que esperan tener la edad suficiente para poder emi-
grar a Estados Unidos: Una vez allá, buscarán las
oportunidades del sueño americano. Los jóvenes
del cantón de San Jacinto conciben la vida de una
manera diferente. Quizás esta concepción no sea
exclusiva de ellos, sino que también sea comparti-
da por otros jóvenes, de otros cantones, pueblos y
ciudades. Su concepción está influenciada por la
globalización, introducidos por los medios de comu-
nicación, en especial por la televisión, el medio
más a su alcance. Asimismo, influyen las visitas
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
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de familiares y amigos, residentes en Estados Uni-
dos, quienes los deslumbran con relatos que pare-
cen salidos de un cuento, sobre todas les hablan de
las maravillas y oportunidades de trabajo, y, sobre
todo, de consumo ---en particular, las marcas de
jeans,
camisas, zapatos e incluso
vehículos-o
Si
se quedaran a vivir en su lugar de origen, no po-
drían disfrutar de estas ventajas. De igual forma,
las historias sobre los éxitos alcanzados por algu-
nos compatriotas, residentes en el exterior, refuer-
zan el deseo de participar del sueño americano.
Estos relatos, por lo general, no profundizan en los
detalles que han hecho posible ese milagro, los cua-
les, en la mayor parte de los casos, ha supuesto gran-
des sacrificios y privaciones. Estas noticias, que más
parecen historias fantásticas del país de las maravi-
llas, encantan a los jóvenes y les hacen creer que
también ellos pueden y tienen el derecho a buscar
y disfrutar de las oportunidades del gran sueño ame-
ricano.
El segundo efecto es el fortalecimiento del en-
granaje de la actividad productiva. El consumo de
remesas, en bienes y servicios quiérase o no, pro-
duce un efecto multiplicador en la actividad eco-
nómica. Cada dólar consumido en bienes y servl-
cios genera más dólares en crecimiento económico
para las empresas que los producen y distribuyen.
Desde esta perspectiva, las remesas son vistas como
un engranaje importante para estimular la actividad
productiva, en las economías latinoamericanas. Mu-
chos expertos reconocen que el consumo de bienes
y servicios produce un efecto multiplicador conside-
rable, en la economía receptora. En varios países
latinoamericanos, las remesas son una fuente impor-
tante del ingreso nacional. Así, por ejemplo, en el
año 200 1, en tres países de Centroamérica y del
Caribe, el flujo de remesa, como proporción del
producto interno bruto, superó el 10 por ciento.
Además, el Fondo Multilateral de Inversiones, perte-
neciente al Banco Interamericano de Desarrollo, se-
ñala que, en ese mismo año, los ingresos recibidos
de las transferencias, en seis países latinoamerica-
nos, representaron más del 10 por ciento de su pro-
ducto interno bruto.
Cuadro
1
Remesas de
Centroamérica
yRepública Dominicana (2001)
País Monto de remesas %del PIB %de exportaciones
El Salvador 1,920,000,000 17 60
Guatemala 584,000,000 3.1 16
Honduras 460,000,000 7.5 17
Nicaragua 610,000,000 22 80
República Dominicana 1,807,000,000 10 27
Fuente: Manuel Orozco, Remittances ro Latin America and (he Caribbean: Money. Markets and
Cost, 2002.
Ahora bien, si observamos la relación entre el
monto de las remesas, como porcentaje de las ex-
portaciones, en los cinco países del Cuadro 1 se
puede concluir que su incidencia es muy impor-
tante para esas economías. El caso de Nicaragua
llama mucho la atención, pues representan un poco
más de un cuarto del ingreso nacional y hasta cua-
tro cuartos del volumen total de las exportaciones.
Las autoridades públicas y aquellos interesados
en mejorar las condiciones sociales y económicas
de la región deben prestar cuidadosa atención a la
creciente importancia de las remesas. Hay aspec-
tos como los siguientes, los cuales debieran ser
investigados: los actores del desarrollo local, las
remesas individuales y colectivas, los proyectos na-
cionales de desarrollo local, los proyectos de las
organizaciones no gubernamentales, para la pro-
moción del desarrollo social y económico local,
regional y nacional, y los planes y proyectos de
inversión de los gobiernos locales, en los cuales
las remesas, sin duda, tienen o pueden llegar a te-
ner un papel clave; los factores claves de éxito de
un trabajo coordinado entre los diferentes partici-
pantes de los proyectos de desarrollo; y el conjun-
to de indicadores que permitan medir la eficiencia
y eficacia de las acciones y el efecto de los facto-
res claves de éxito sobre dichos indicadores. Estos
temas son de gran trascendencia. Los actores y fac-
tores mencionados permiten aliviar la pobreza y
dinamizan la actividad productiva de la economía
local. En consecuencia, el gobierno debe preocu-
parse por crear las condiciones para que esos acto-
res coordinen esfuerzos. Una política correcta po-
EL FLUJO DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS 71
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dría evitar que solo se beneficie un determinado
sector (el sistema financiero). El impacto de las
remesas, en el ámbito local, es indiscutible. Puede
convertirse en una fuerza clave para el desarrollo
local y nacional, e incluso regional, tal como ocu-
rrió en España y Portugal.
En definitiva, dos conclusiones básicas surgen
de lo expuesto. La primera está relacionada con la
dimensión negativa del fenómeno. Desde la tesis
del darwinismo social de Spencer, las remesas no
serían más que un perjuicio para las familias nece-
sitadas que las reciben, porque sus miembros, al
saber que tienen asegurado un flujo de ingresos,
que les garantiza cubrir sus necesidades básicas,
se transforman en vagos y dependientes de sus fa-
miliares que han emigrado. Así, las remesas serían
dañinas, ya que apartan al individuo de su estado
natural y lo convierten en un ser incapaz para cui-
dar de mismos, en personas sin metas y objeti-
vos, que no desean superarse, en cuanto a educa-
ción se refiere. No les motiva el trabajo y, proba-
blemente, se han vuelto adictos al alcohol y a las
drogas. La segunda está relacionada con la dimen-
sión negativa y solidaria de las remesas. Según Luis
de Sebastián, éstas están relacionadas con un senti-
miento, con un comportamiento y con una cuestión
de conciencia, conveniente para todos, sin importar
su posición o localización geográfica. Así, las accio-
nes solidarias de los familiares con mejores oportu-
nidades y con más recursos están encaminadas a
posibilitar, ayudar y propiciar condiciones que po-
sibiliten a sus familiares menos dotados, el poder
forjarse un futuro mejor. Les aseguran ingresos para
una alimentación yvivienda dignas, educación que
los prepare para el futuro, recursos suficientes para
curarse y mantenerse libres de enfermedades, etc.
Estas acciones no sólo impactan de forma positiva a
las familias, sino que benefician a la sociedad en
general, al convertirse en un instrumento que ga-
rantiza y posibilita la formación de ciudadanos bien
capacitados ycomprometidos para contribuir con
el proceso de desarrollo de sus familias, sus comu-
nidades y, por ende, de sus respectivos países.
3. La relación entre las remesas y la emigra-
ción
La tendencia del fenómeno migratorio no solo
es un movimiento de personas de sur al norte, sino
que también tiene una dimensión regional, tal como
lo señalan varias investigaciones. Hay comunida-
des de emigrantes bolivianos en Argentina, de ni-
72
\
caragüenses en Costa Rica, de guatemaltecos en
México, de peruanos en Chile, de haitianos en Re-
pública Dominicana, por mencionar algunos. Sin em-
bargo, el destino preferido de los latinoamericanos y
del mundo, en general, en los últimos veinte años,
sigue siendo Estados Unidos. Además, el proceso
de globalización impone cada día cambios en el
movimiento migratorio, porque el acceso fácil a la
información permite que las poblaciones empobre-
cidas del sur vean, a través de la televisión, las
bondades y ventajas de vivir en el norte.
En América Latina, el movimiento migratorio ha-
cia Estados Unidos ha ido en aumento en los últi-
mos años, lo cual he generado un crecimiento sin
precedentes en el flujo de divisas, en concepto de
remesas. Es tal la importancia de la migración y de
las remesas que, por un lado, algunos estudios las
han considerado como una parte importante de la
estrategia de desarrollo económico y social de las
naciones, y, por otro lado, se ha llegado a especu-
lar que las migraciones no son s que el produc-
to de acciones inducidas. En este contexto, es im-
portante determinar las principales causas o moti-
vos que han llevado a tantos a abandonar su país
de origen.
Las investigaciones identifican tres razones prin-
cipales. La primera es el entorno familiar y comu-
nitario del emigrante. Por lo general, emigran aque-
llos con familiares que han emigrado antes o quie-
nes residen en comunidades con elevado nivel de
migración previa. Esto significa que la decisión de
emigrar no depende solo de la región geográfica en
la cual viven, sino también del grupo familiar. In-
vestigaciones en las comunidades de México mues-
tran que el lugar de residencia es superior dos veces
al grupo familiariLa segunda razón es de orden eco-
nómico. La búsqueda de un empleo para apoyar eco-
nómicamente a los familiares que se quedan o que
no pueden emigrar
-niños,
niñas, discapacitados,
ancianos-
tiene una gran incidencia en la decisión
de emigrar. En este contexto, las redes de trabajado-
res emigr'antes en Estados Unidos, y en cualquier
otro país receptor, son cruciales, ya que eUas son las
que proporcionan la posibilidadpara encontrar el em-
pleo buscado. También influye la necesidad de fi-
nanciar las operaciones diarias de un negocio pro-
pio, sobre todo los micro y pequeños empresarios.
Cuando no pueden ampliar el capital, dado que el
crédito disponible es limitado o no son sujeto de
crédito, estas personas emprendedoras no tienen
otra alternativa que emigrar para así mantener a
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flote su negocio. La tercera razón es de naturaleza
socio-política. Las guerras y las persecuciones polí-
ticas han forzado a las víctimas a buscar refugio en
otros países; pero no por eso olvidan sus raíces ni a
sus familiares cercanos, quienes lo mantienen atados
sentimentalmente y a quienes envían remesas.
No hay evidencia disponible que indique que
la tendencia aemigrar se vaya a detener, al menos
no en el corto y mediano plazo. Las economías de
los países ricos, debido a su baja tasa de natalidad,
demandan mano de obra, en particular, en aquellas
actividades que no son atractivas para los trabaja-
dores con cierto nivel de educación
-agricultura,
servicios de limpieza, servicios domésticos,
etc.-.
En consecuencia, la inserción se da en los sectores
más precarios ydescalificados. El Cuadro 2 mues-
tra que cinco de los catorce países latinoamerica-
nos y caribeños concentran la mayor parte de
remesas y son los que más emigrantes tienen en
Estados Unidos. Así, al parecer, entre mayor sea el
número de emigrantes de un país, mayor será el
volumen de remesas que reciba.
Cuadro
2
Principales países recipientes de remesas de
América Latina ydel Caribe
País Emigrantes*Monto (1999)
México 22,107,866 6,705,000,000
Guatemala 534,951 535,000,009
El Salvador 958,487 1,580,000,000
Honduras 315,343 368,000,000
Jamaica nd 781,000,000
Haití nd 720,000,000
República
Dominicana 938,316 1,747,000,000
Nicaragua 244,886 345,000,000
Colombia 588,215 612,000,000
Ecuador 347,301 1,247,000,000
Perú 279,384 819,000,000
Brasil nd 1,898,000,000
>1<
De acuerdo con los datos del censo del 2000 ya las
estimaciones del porcentaje de distribución del censo del
2000 de la investigación suplementaria ydel censo del
2000 de Roberto Suro, 2002.
nd: dato no disponible.
Fuente: elaboración propia con datos de Roberto Suro,
Counting the "Other Hispanics" :How Many Colombians,
Dominicans, Ecuadorians, Guatemalans ami Salvadorans
Are There in the United States, 2002, yal Fondo Multila-
teral de Inversiones (FOMIN), Remesas como instrumen-
to de desarrollo para América Latina yel Caribe, 2001.
En resumen, el proceso migratorio latlnowneri-
cano se puede explicar, en primer
lugllr.
a
punir
de
las características del candidato, es decir, si tiene fa-
miliares que han emigrado previamente, si es pro-
pietario de un negocio, si ha experimentado dificul-
tades sociales y políticas, si posee experiencia previa
en procesos migratorios. Existe evidencia de que la
probabilidad de que un individuo emigre es mayor,
en la medida que mantenga lazos familiares con per-
sonas en el país receptor, tenga necesidades finan-
cieras urgentes, posea experiencia migratoria, aun
cuando éstas hayan sido internas, que haya sido víc-
tima de persecuciones sociales y políticas. En se-
gundo lugar, a partir de las condiciones de su entor-
no, por ejemplo, que haya nacido o viva en una re-
gión con un alto nivel de emigración o en un país
con un alto grado de inestabilidad política y social.
4. Características de los emigrantes latinoame-
ricanos en Estados Unidos
Las investigaciones han estudiado, desde hace
tiempo, las características del emigrante latinoame-
ricano, en Estados Unidos
--edad,
país de origen,
estatuto legal, nivel de ingresos, nivel educativo,
región donde reside, hábitos de consumo y de en-
vío de remesas,
etc.-,
para diagnosticar las con-
diciones de vida de la población emigrada. Se afir-
ma que es el grupo minoritario que más poder ha
adquirido en los últimos años. Aquí interesan las
variables relacionadas con el envío de remesas. La
fuente será la primera investigación sobre el tema
de Bendixen &Associates de Miami, hecha por
encargo del Fondo Multilateral de Inversiones
(FOMIN), en noviembre de 2002.
El estudio entrevistó a mil emigrantes latinoa-
mericanos, residentes en diferentes estados, con die-
ciocho o más años y familiares en el país de ori-
gen
--el
margen de error es del 3 por
ciento--.
Las variables retomadas aquí son el país de origen
onacimiento, edad, años de residencia en Estados
Unidos, estatuto legal, nivel de educación, nivel
de ingresos y lugar de residencia.
El 67 por ciento de los emigrantes latinoameri-
canos en Estados Unidos procede de México, se-
guido por los salvadoreños y cubanos (6 por cien-
to cada uno). Llama la atención que todavía hoy
en día el mayor número de emigrantes sea de ori-
gen mexicano ycaribeño, pues desde hace algunos
años, la población emigrante latinoamericana se ha
transformado en un conjunto heterogéneo, dado el
EL FLUJO DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS 73
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Cuadro
4
Tiempo
viviendo en
Estados
Unidos
nición, como nacidos en Estados Unidos; que la
mayoría de cubanos, aproximadamente el 68 por
ciento, nació en Cuba y que, más o menos el 27
por ciento de los cubanos, que en la actualidad
vive en Estados Unidos, entró en los últimos diez
años; que el grupo de nuevos latinos, o sea, aque-
llos que no provienen de los grandes grupos de
emigrantes latinoamericanos tradicionales y que
arribaron temprano, es decir, mexicanos, cubanos
yportorriqueños, son el grupo emigrante con el
crecimiento más rápido y la minoría más impor-
tante; que, de acuerdo a las estimaciones del Lewis
Mumford Center, a partir del censo de Estados Uni-
dos de 2000, se estima que, entre 1999 y 2001, se
duplicaron y constituyen el grupo más diversificado,
no solo porque proceden de varios países
--del
cen-
tro y sur de
América-,
sino también por sus ante-
cedentes económicos ysociales lo cual, en algu-
nos casos, pero no en la mayor parte de ellos, les
ha preparado mejor para aprovechar las oportuni-
dades del mercado laboral estadounidense.
flujo de población proveniente del centro y sur de
América. En el año 2000 se estimaba que, en Esta-
dos Unidos, residían 37 millones de inmigrantes.
El 7 por ciento de ellos, de origen mexicano, el 8
por ciento dominicanos ycubanos, respectivamen-
te, y el 10 por ciento salvadoreños. La mayoría de
los inmigrantes latinoamericanos son hombres. Los
sudamericanos ycaribeños poseen un nivel medio
alto, a diferencia de los mexicanos ycentroameri-
canos. Aun así, los primeros se encuentran por de-
bajo del nivel de la población nacida en Estados
Unidos. En el Cuadro 3 se muestra el país de pro-
cedencia de los emigrantes latinoamericanos en Es-
tados Unidos.
Cuadro
3
País
de
origen
de la población
emigrante
latinoamericana
México 67
El Salvador 6
Cuba 6
República Dominicana 5
Colombia 4
Guatemala 3
Otros países sudamericanos 6
Otros países centroamericanos 3
Total
lOO
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-American
Development
Bank.),
Survey 01Remittances Senders: U.
S.
lo
Latin America, 2001.
Concepto
Más de diez años
Entre cinco y diez años
Entre uno y cinco años
Menos de un año
Total población
%de la población
58
19
20
3
lOO
El 58 por ciento de la población inmigrante tie-
ne más de diez años de residir en Estados Unidos;
el 19 por ciento, entre cinco y diez años; el 20 por
ciento, entre uno y cinco años, y el restante 3 por
ciento, menos de un año. Por lo tanto, la mayor
parte de la población inmigrante de Estados Uni-
dos, el 77 por ciento, tiene cinco o más años de
residir en dicho país; mientras que el 3 por ciento
tiene menos de un año. Si se cruza este último dato
con el censo estadounidense del año 2000 y el estu-
dio
de
Roberto
Suro
-s-Counüng the
"Other
Hispanics": How Many Colombians, Dominicans,
Ecuadorians, Guatemalans and Salvadorans Are
There in the United States (2002)--, se estima que,
en el año 2000, había 1,129,260 nuevos emigrantes.
Apartir del trabajo de Jonh R. Logan
-The
New
Latinos: Who They Are, Where They Are
(2001)--,
se puede concluir que los emigrantes de
origen puertorriqueño son considerados, por defi-
74
Fuente: Multilateral Investment Fund (lnter.-American
Development
Bank),
Survey 01Remittances Senders: U.
S.
lo
Latin America, 2001.
El 12 por ciento de los encuestados tiene entre
dieciocho aveinticuatro años; el 36 por ciento, en-
tre veinticinco ytreinta ycuatro años; el 33 por
ciento, entre treinta y cinco ycuarenta y nueve
años; el 12 por ciento, entre cincuenta y sesenta y
cuatro años, y el 5 por ciento es mayor de los
sesenta y cinco años de edad. Estos datos corrobo-
ran algo ya sabido, emigran los jóvenes. Por lo
tanto, se trata de personas que, en su mayor parte,
se encuentran en la etapa más productiva de su
vida
--entre
los dieciocho y los cuarenta y nueve
años de edad. Al cruzar este dato con el censo
estadounidense de 2000, la investigación suplemen-
taria de dicho censo y el estudio Suro, resulta que
representan el 81 por ciento del total de la pobla-
ción, o sea, unos 30,490,021 latinos.
ESTIJDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Cuadro
6
Estatuto
legal de los
emigrantes
latinoamericanos
Fuente: Multilateral Investrnent Fund
(lnter.-American Development Bank),
Survey 01 Remittances Senders: U. S.
lo
Latin America, 200 l.
chos de esa ciudadanía
-por
ejemplo,
ha
libcrtlld
para desplazarse en busca de
trabajo-.
En el me-
diano y largo plazo, esta nueva situación repercuti-
en el flujo de remesas.
Al cruzar la edad y los años de residencia en
Estados Unidos resulta que, aproximadamente, una
tercera parte de la población emigrante cruzó la
frontera cuando no superaba los veinticuatro años
de edad. Esto significa que su nivel de educación
no es el más adecuado; pero a ello hay que agre-
gar que provienen de familias pobres con pocas
oportunidades para proporcionar educación a sus
hijos, en el país de origen. No hay que olvidar,
además, que desde muy jóvenes han estado espe-
rando tener la edad suficiente para emigrar, sin pre-
ocuparse por prepararse para ello. En consecuen-
cia, su futuro es difícil y, en muchos casos, en la
práctica es imposible que alcancen el sueño ameri-
cano. Esta realidad reduce la ayuda económica que
puedan enviar a sus familiares en su país de origen.
Cuadro
5
Edad
de la población
emigrante
latinoamericana
Concepto
Es ciudadano
No es ciudadano
No respondió
Total población
%
34
64
2
100
Edad %
De 18 a 24 años 12
De 25 a 34 años 36
De 35 a 49 años 33
De 50 a 64 años 12
Más de 65 años 5
No respondió 2
Total población
lOO
Fuente: Multilateral Investment Fund
(lnter.-American Developrnent Bank),
Survey 01 Remiuances Senders: U. S. lo
Latin America, 2001.
El 64 por ciento de los emigrantes no son ciu-
dadanos estadounidenses, solo el 34 por ciento tie-
ne esa ciudadanía
--el
2 por ciento no respon-
dió--.
Al extrapolar estos datos, a partir del censo
del año 2000, la investigación suplementaria y el
estudio de Suro, resulla que de 37,642,000 emi-
grantes latinos, residentes en Estados Unidos, en
2000, aproximadamente unos 24,090,881 no ha-
bían legalizado su permanencia. Sin embargo. eso
no excluye que posean un permiso de residencia
permanente o un permiso temporal de trabajo -
dado que solo se preguntó si eran o no ciudadanos
estadounidenses. Después del "11 de septiembre",
el permiso de residencia permanente no garantiza
entrar y salir libremente de Estados Unidos y, por
ende, tampoco asegura poder disfrutar de los dere-
El 40 por ciento de los emigrantes no tiene ba-
chillerato; el 31 por ciento es bachiller; el 14 por
ciento tiene algún tipo de estudios preuniversitarios
o formación técnica; y el 10 por ciento concluyó
estudios preuniversitarios o realizó estudios univer-
sitarios. Aun cuando existen diferencias en el nivel
educativo, entre los diferentes grupos latinoamerica-
nos, predomina un nivel educativo inferior al de la
población estadounidense. Así, la mayoría de emi-
grantes latinoamericanos se clasifica como mano
de obra no calificada
--el
40 por ciento ni siquiera
terminó el
bachillerato-.
Por consiguiente, tien-
den a ocupar los empleos que demandan mucho
esfuerzo físico ysalario bajo, lo cual afecta el vo-
lumen de la remesa que pueden enviar.
Cuadro
7
Nivel de educación de los
emigrantes
latinoamericanos
Grado alcanzado %
Menos del bachillerato 40
Bachillerato 31
Menos del college o grado técnico 14
College o más 10
No respondió 5
Total población 100
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-
American
Development
Bank),
Survey 01 Remi-
llanees Senders: U. S. lo Latin Ameriea, 2001.
EL FLUJO DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS
75
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Logan muestra que en el grupo de emigrantes
más antiguo, el de los mexicanos es el que posee
el menor nivel educativo, un promedio de 10.2 años;
mientras que los puertorriqueños y cubanos tienen,
en promedio,
1104
y 11.9 años de educación, res-
pectivamente. Los nuevos latinos, en cambio, es-
tán por debajo de los cubanos y por encima de los
mexicanos. Pero si la relación se hace con los dife-
rentes integrantes de este grupo, los salvadoreños y
guatemaltecos son los que muestran los menores ni-
veles de educación, un promedio inferior a diez años.
Los sudamericanos están mejor preparados, en rela-
ción con los cubanos, un promedio de 12.6 años.
Cuadro
8
Promedio
de años de educación
de
emigrantes
latinoamericanos
Grupo Años
Población latinoamericana total 10.7
Mexicanos 10.2
Puertorriqueños
1104
Cubanos 11.9
Dominicanos 10.8
Población centroamericana total 10.3
Salvadoreños 9.7
Guatemaltecos 9.8
Hondureños
1004
Nicaragüenses 12.0
Población sudamericana total 12.6
Colombianos
1204
Ecuatorianos 11.8
Peruanos 12.7
Fuente: elaboración propia a partir de The New Latinos:
Who They Are. Where They Are.
El 21 por ciento de los emigrantes latinoameri-
canos recibe un ingreso familiar anual superior a
los 30 mil dólares; mientras que el 64 por ciento
tiene ingresos familiares anuales inferiores a esa
cantidad. El nivel de ingresos está directamente re-
lacionado con el nivel educativo. Dado que la ma-
yoría de los emigrantes latinos tienen un nivel edu-
cativo bajo, era de esperar que el ingreso familiar
también estuviera por debajo del promedio de Es-
tados Unidos. Hay que señalar que, para alcanzar
ese ingresos, los trabajadores latinos deben hacer
varios tumos al día
-a
veces de doce a dieciséis
horas de trabajo--. En este contexto, los trabaja-
dores ilegales suelen repetir que "Solo Dios sabe
el sudor que cuesta ganarse los dólares".
76
t
Cuadro
9
Nivel de ingreso de
emigrantes
latinoamericanos
Nivel de ingresos (en dólares) %
Menos del 30,000 64
Más de 30,000 21
No respondió 15
Total población 100
Fuente: Multilateral lnvestment Fund (lnter.-American
Development Bank), Survey
of
Remittances Senders: U.
S. 10 Latin América, 2oo!.
Logan corroboró los hallazgos de
FüMIN,
a
partir de los cuales se puede concluir que el ingreso
promedio anual de los trabajadores latinos en Esta-
dos Unidos asciende a 9,432 dólares; que los cuba-
nos es el grupo más beneficiado, en términos del
ingreso promedio, dado que éste asciende a 13,500
dólares
-los
puertorriqueños y mexicanos andan por
encima de los 10 mil y 8,500 dólares, respectiva-
mente; entre los nuevos latinos, los dominicanos vi-
ven en situación crítica, con un ingreso promedio
inferior a los 8 mil dólares, un poco más de una
tercera parte vive en condiciones de pobreza; la ma-
yoría de centroamericanos perciben ingresos prome-
dios equivalentes al de los puertorriqueños, con po-
cas probabilidades de caer bajo la línea de pobreza;
los sudamericanos gozan de una situación relativa-
mente
ventajosa,
en
relación
con los cubanos, pues sus
ingresos promedio son
superiores
a los de este
grupo.
El 47 por ciento de los emigrantes vive en el
oeste, concentrados en los estados de California,
Arizona y Nuevo México; el 31 por ciento en el
sur, en Texas y Florida; el 6 por ciento reside en el
medio oeste, en Ohio e IIIinois y el 16 por ciento,
en el noroeste, en una buena proporción, en Nueva
York, Nueva Jersey y Massachussets. Los emigran-
tes de origen latinoamericanos se encuentran en
todos los estados y su número crece, pero, según
el estudio de
FüMIN,
se concentran en los trece
estados mencionados arriba. Ahora bien, de acuer-
do con el trabajo de Suro, un poco más de las tres
cuartas partes del total (79.3 por ciento) se con-
centra en dieciséis estados. De esta población cabe
destacar los siguientes estados: California, con la po-
blación emigrante latina más grande, unos
11
millo-
nes, la mayoría de ella mexicana, a la cual, en los
últimos años, se han sumado guatemaltecos, salvado-
reños y nicaragüenses; Texas, donde residen 6.6 mi-
llones, la mayoría mexicanos (5,982,680), seguidos
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
de los centroamericanos, quienes representan el 4.3
por
ciento del total de la población emigrante del
estado; Nueva York,
donde
viven 2.9 millones, de
los cuales 1.1 millones son puertorriqueños,
650
mil son dominicanos, quienes han tenido una pre-
sencia notable en ese estado desde los años cin-
cuenta del siglo pasado, y
500
mil son sudameri-
canos; Florida, donde hay 2.7 millones, la mayoría
de ellos cubanos (874,584), seguidos
por
los puer-
torriqueños ysudamericanos (510,639 y447,154
respectivamente); Illinois, donde residen un poco
más de 1.5 millones de latinoamericanos, la ma-
yoría mexicanos; Arizona con 1,295,817
emigran-
tes latinos, la
mayoría
(1,200,707) también mexi-
canos, yNueva Jersey, donde viven 1,117,191
emi-
grantes latinoamericanos, la mayoría puertorrique-
ños y
sudamericanos
(385,117 y257,163 respecti-
vamente).
Dulce C. Benavides elaboró un perfil demográ-
fico de los emigrantes latinoamericanos, residentes
en Estados Unidos (A Demographic Portrait 01La-
tino Remittance Senders in the United States, 2002).
El
estudio
se hizo con una muestra de 4,213 adul-
tos mayores de dieciocho años, quienes fueron se-
leccionados de forma aleatoria yentrevistados
por
teléfono.
Cuadro
10
Características
socioeconómicas de
emigrantes
latinoamericanos
Grupo Ingreso promedio Debajo de Desempleado Recibe ayuda
anual línea de pobreza
(%)
pública (%)
Población latinoamericana total 9,432 25.2 6.8 3.0
Mexicanos 8,525 26.3 7.0 2.6
Puertorriqueños 9,893 30.4 8.3 7.3
Cubanos 13,567 18.3 5.8 2.2
Dominicanos 7,883 36.0 8.6 8.2
Población centroamericana total 9,865 22.3 6.4 2.4
Salvadoreños 9,631 20.8 5.1 2.4
Guatemaltecos 9,204 27.1 7.9 1.8
Hondureños 10,244 27.2 10.8 2.5
Nicaragüenses 10,506 17.4 4.0 1.9
Población sudamericana total 13,9JI 13.6 4.3 0.8
Colombianos 11,759 16.4 4.8 1.4
Ecuatorianos 11,848 19.0 5.8 0.7
Peruanos 11,996 11.7 3.0 0.2
Fuente: elaboración propia a partir de Jonh L. Logan, The New Latinos: Who They Are. Where They Are, 2001.
Cuadro
11
Residencia de emigrantes latinoamericanos
Región
Oeste (CA, AZ, NM)
Sur
(TX, FL)
Nordeste (NY, NJ, MA)
Medio-oeste (OH, IL)
Total población
%
47
31
16
6
100
Fuente: Multilateral Investment Fund (Imer.-American
Development Bank), Survey 01 Remiuances Senders: U.
Sto Latin America, 2Dql.
EL FLUJO DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS 77
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Cuadro
12
Perfil demográfico de emigrantes latinoamericanos
(En porcentajes)
47 envía regularmente dinero a sus familiares, en el país de origen.
45 de los mexicanos envía remesas, en comparación con el 57 de salvadoreños y el 59 de dominicanos.
60 es de sexo masculino.
63 tiene edades por debajo de los 40 años y un promedio de 37 años.
59 está casado.
59 no ha terminado el bachillerato.
57 tiene ingresos anuales inferiores a 30,000 dólares.
72 renta la vivienda.
47 llegó a hace más de 10 años.
El promedio de años de residencia es 13 años.
La edad promedio del emigrante que llega es 25 años.
El número promedio de personas que vive en el hogar es cuatro.
64 de los empleados trabajan en empleos que requieren muy poco conocimiento.
50 ha visitado su país de origen, en los últimos tres años.
45 tiene planes de regresar a vivir a su país de origen.
55 no tiene tarjetas de crédito.
43 no ha abierto cuenta bancaria.
63 ve televisión y escucha la radio, predominantemente en español.
54 dice que habla y entiende el inglés muy poco.
5. El flujo de remesas
Sin duda, América Latina, en los últimos años,
ha recibido flujos de capital gigantescos, a través
de las remesas, que mes a mes envían a sus fami-
liares los emigrantes que trabajan en Estados Uni-
dos. De acuerdo con el Fondo Multilateral de In-
versiones (FOMIN) y del Banco Interamericano de
Desarrollo, esos flujos sobrepasan en magnitud la
ayuda oficial de los gobiernos extranjeros para el
desarrollo, otorgada de la región. Según FOMIN,
la región recibió, en 2001, unos 23 mil millones de
dólares en remesas. Según el Banco Mundial, en el
año 2000, el flujo de remesas experimentó un au-
mento. Se estima que ese aumento,en Centroamérica,
ascendió a un poco más de 3 mil millones de dóla-
res. Con todo, lo más importante es que ese au-
mento representa una tasa de crecimiento del 80
por ciento respecto al monto enviado en 1995.
En ese sentido, los emigrantes latinoamericanos
son responsables de uno de los cambios económicos
más importantes de América Latina. Su participa-
ción como fuente de remesas, consumidores de bie-
nes y servicios, fabricados y prestados por empre-
sas de su país de origen, donantes de fondos para
financiar proyectos de desarrollo, en sus comuni-
dades natales, o como inversores de micros, pe-
78
t
queñas, medianas y grandes empresas son un fac-
tor clave para potenciar la integración regional, en
la economía global. En consecuencia, el presiden-
te del Banco Interamericano de Desarrollo, en la
segunda conferencia del Fondo Multilateral de In-
versiones (FOMIN), sobre el impacto de las re-
mesas en América Latina y el Caribe, celebrada en
febrero de 2002, hizo un llamamiento para estre-
char los vínculos de las comunidades de emigran-
tes latinoamericanos en los países desarrollados con
los gobiemos y otras instituciones nacionales, com-
prometidas con proyectos de desarrollo. La coor-
dinación de esfuerzos podría tener un impacto im-
portante en el desarrollo social, local y nacional.
Sin embargo, hay que ser realistas, las experien-
cias exitosas de coordinación son aún escasos. Tal
es el caso del programa de competitividad y del
Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Lo-
cal, a través del concurso de proyectos. Las asocia-
ciones de emigrantes salvadoreños han participado
como socias, en siete proyectos y del caso mexica-
no "Tres por Uno", del estado de Zacatecas, donde
por cada dólar que invierten los emigrantes, los
gobiernos municipal, estatal y federal invierten otro
dólar. No obstante las buenas intenciones, en los
dos casos se trata de proyectos respaldados por
programas gubernamentales.
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
El impacto del flujo de remesas individuales y
colectivas, en las condiciones sociales de algunos
sectores de la población, es indiscutible. Así, por
ejemplo, una encuesta de CEPAL sobre el uso de
las remesas, en El Salvador,
Guatemala
y Nicara-
gua, muestra que, a finales de la década de 1980,
el 85 por ciento era dedicado al consumo
h'"lco,
cerca del 6 por ciento se gastó en salud yeduco-
ción, y el 3 por ciento en la adquisición de IUtfCU'
los para el hogar. Otro ejemplo es el estudio de D.
Massey y F. Parrado (1994) del caso de Méxleo,
cuyos hallazgos se muestran en el Cuadro 13.
Cuadro
13
Monto estimado de remesas yahorros invertidos en ahorros,
inversiones yconsumo en México (1994)
(En dólares)
Categoría Remesas Ahorros* Monto total %
Ahorros -inversión 3,134,707 1,950,034 5,084,740 20.84
Compra de tierras 58.552 11,734 70,286 0.29
Compra de bienes duraderos 41,021 59,866 100,887 0.41
Inicio de negocios 461,314 564,716 1,026,030 4.21
Compra de herramientas O10,358 10,358 0.04
Ahorro 160,157 226,046 386,203 1.58
Construcción/reparación de vivienda 1,582,061 906,995 2,489,056 10.20
Pago de deudas 831,601 151,275 982,876 4.03
Compra de vehículo O19,044 19,044 0.08
Consumo 10,943,017 2,493,815 13,436,815 55.10
Consumo de bienes/servicios básicos 843,081 365,760 1,208,841 4.96
Recreación 198,560 417,800 616,360 2.53
Salud familiar 9,901,376 1,710,255 1l,611 ,631 47.61
Otros
Ambiguos** 1,798,452 663,592 2,462,044 10.09
Desconocidos 3,389,889 17,497 3,407,386 13.97
Total 19,266,064 5,124,91824,391,002 100.00
* Ahorros son los que el emigrante lleva consigo cuandoretoma.
** Estos gastos no pudieron ser clasificados como producción ni como consumo.
Fuente: GermánA. Zarate,The Hidden Benefits 01 Remittances ro Mexico, 2002.
Estos datos han llevado aalgunos asostener
que el flujo de remesas perpetúa el estado de de-
pendencia económica y, por lo tanto, disminuye las
posibilidades de desarrollo local, nacional y regio-
nal. Sin embargo, esta conclusión es un tanto apre-
surada, porque los trabajadores emigrantes no son
intermediarios financieros, Esa es una función de
las instituciones financieras, las cuales aumentan
la oferta monetaria yexpanden el crédito, a través
de la recolección del ahorro Posteriormente, éste es
canalizado hacia las actividades y proyectos produc-
tivos más rentables. Y porque los emigrantes solo se
ocupan del uso directo de las remesas y no del
impacto indirecto que el gasto en consumo produ-
ce en los ingresos y en el empleo. Ignoran el efec-
to multiplicador que ellas producen en las econo-
mías, aun cuando, en la mayor parte de los casos,
la demanda es satisfecha con importaciones.
Los dos estudios mencionados muestran, a par-
tir de la estructura de gasto, que un buen número
de familias no podrían satisfacer sus necesidades
básicas sin las remesas. Además, para muchos paí-
ses, ese flujo es una fuente de recursos vitales, el
cual, en algunos casos, supera el 10 por ciento de
su producto interno bruto. Se estima que, en 2002,
los salvadoreños residentes en el extranjero envia-
ron más de 2,000 millones de dólares, lo cual re-
presenta un poco más del 13 por ciento del pro-
EL FLUJO DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS 79
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Cuadro
12
Perfil demográfico de emigrantes latinoamericanos
(En porcentajes)
47 envía regularmente dinero a sus familiares, en el país de origen.
45 de los mexicanos envía remesas, en comparación con el 57 de salvadoreños y el 59 de dominicanos.
60 es de sexo masculino.
63 tiene edades por debajo de los 40 años y un promedio de 37 años.
59 está casado.
59 no ha terminado el bachillerato.
57 tiene ingresos anuales inferiores a 30,000 dólares.
72 renta la vivienda.
47 llegó a hace más de 10 años.
El promedio de años de residencia es 13 años.
La edad promedio del emigrante que llega es 25 años.
El número promedio de personas que vive en el hogar es cuatro.
64 de los empleados trabajan en empleos que requieren muy poco conocimiento.
50 ha visitado su país de origen, en los últimos tres años.
45 tiene planes de regresar a vivir a su país de origen.
55 no tiene tarjetas de crédito.
43 no ha abierto cuenta bancaria.
63 ve televisión y escucha la radio, predominantemente en español.
54 dice que habla y entiende el inglés muy poco.
5. El flujo de remesas
Sin duda, América Latina, en los últimos años,
ha recibido flujos de capital gigantescos, a través
de las remesas, que mes a mes envían a sus fami-
liares los emigrantes que trabajan en Estados Uni-
dos. De acuerdo con el Fondo Multilateral de In-
versiones (FüMIN) y del Banco Interamericano de
Desarrollo, esos flujos sobrepasan en magnitud la
ayuda oficial de los gobiernos extranjeros para el
desarrollo, otorgada de la región. Según
FüMIN,
la región recibió, en 2001, unos 23 mil millones de
dólares en remesas. Según el Banco Mundial, en el
año 2000, el flujo de remesas experimentó un au-
mento. Se estima que ese aumento,en Centroamérica,
ascendió a un poco más de 3 mil millones de dóla-
res. Con todo, lo más importante es que ese au-
mento representa una tasa de crecimiento del 80
por ciento respecto al monto enviado en 1995.
En ese sentido, los emigrantes latinoamericanos
son responsables de uno de los cambios económicos
más importantes de América Latina. Su participa-
ción como fuente de remesas, consumidores de bie-
nes y servicios, fabricados y prestados por empre-
sas de su país de origen, donantes de fondos para
financiar proyectos de desarrollo, en sus comuni-
dades natales, o como inversores de micros, pe-
78
queñas, medianas y grandes empresas son un fac-
tor clave para potenciar la integración regional, en
la economía global. En consecuencia, el presiden-
te del Banco Interamericano de Desarrollo, en la
segunda conferencia del Fondo Multilateral de In-
versiones (FüMIN), sobre el impacto de las re-
mesas en América Latina y el Caribe, celebrada en
febrero de 2002, hizo un llamamiento para estre-
char los vínculos de las comunidades de emigran-
tes latinoamericanos en los países desarrollados con
los gobiernos y otras instituciones nacionales, com-
prometidas con proyectos de desarrollo. La coor-
dinación de esfuerzos podría tener un impacto im-
portante en el desarrollo social, local y nacional.
Sin embargo, hay que ser realistas, las experien-
cias exitosas de coordinación son aún escasos. Tal
es el caso del programa de competitividad y del
Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Lo-
cal, a través del concurso de proyectos. Las asocia-
ciones de emigrantes salvadoreños han participado
como socias, en siete proyectos y del caso mexica-
no "Tres por Uno", del estado de Zacatecas, donde
por cada dólar que invierten los emigrantes, los
gobiernos municipal, estatal y federal invierten otro
dólar. No obstante las buenas intenciones, en los
dos casos se trata de proyectos respaldados por
programas gubernamentales.
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
El impacto del flujo de remesas individuales y
colectivas, en las condiciones sociales de algunos
sectores de la población, es indiscutible. Así,
por
ejemplo, una encuesta de CEPAL sobre el uso
de
las remesas, en El Salvador, Guatemala yNicara-
gua, muestra que, a finales de la década de 1980,
el 85 por ciento
era
dedicado al consumo
b'III~U,
cerca del 6 por ciento se gastó en salud
':1
Cldu~ll·
ción, y el 3 por ciento en la adquisición de llnícu·
los para el hogar.
Otro
ejemplo es el estudio de D,
Massey yF. Parrado (1994) del caso de
México,
cuyos hallazgos se muestran en el Cuadro 13.
Cuadro
13
Monto
estimado
de
remesas
y
ahorros
invertidos
en
ahorros,
inversiones
y
consumo
en México (1994)
(En
dólares)
Categoría
Remesas
Ahorros* Monto total %
Ahorros -inversión 3,134,707 1,950,034 5,084,740 20.84
Compra de tierras
58.552
11,734 70,286 0.29
Compra de bienes duraderos 41,021 59,866 100,887 0.41
Inicio de negocios
461,314
564,716 1,026,030 4.21
Compra de herramientas O10,358 10,358 0.04
Ahorro 160,157 226,046 386,203 1.58
Construcción/reparación de vivienda 1,582,061 906,995 2,489,056 10.20
Pago de deudas 831,601 151,275 982,876 4.03
Compra de vehículo O19,044 19,044 0.08
Consumo 10,943,017 2,493,815 13,436,815 55.10
Consumo de bienes/servicios básicos 843,081 365,760 1,208,841 4.96
Recreación
198,560
417,800 616,360 2.53
Salud familiar
9,901,376
1,710,255 11,611,631 47.61
Otros
Ambiguos** 1,798,452 663,592 2,462,044 10.09
Desconocidos
3,389,889
17,497 3,407,386 13.97
Total 19,266,064 5,124,91824,391,002 100.00
* Ahorros son los que el emigrante lleva consigo cuando retoma.
** Estos gastos no pudieron ser clasificados como producción ni como consumo.
Fuente: GermánA. Zarate, The Hidden Benefits 01Remittances ro Mexico, 2002.
Estos datos han llevado aalgunos a
sostener
que el flujo de remesas perpetúa el estado de
de-
pendencia económica y, por lo tanto, disminuye las
posibilidades de desarrollo local, nacional y regio-
nal. Sin embargo, esta conclusión es un tanto apre-
surada, porque los trabajadores emigrantes no
son
intermediarios financieros. Esa es una función
de
las instituciones financieras, las cuales
aumentan
la oferta monetaria yexpanden el crédito, a
través
de la recolección del ahorro Posteriormente, éste es
canalizado hacia las actividades y proyectos produc-
tivos más rentables. Y porque los emigrantes solo se
ocupan del uso directo de las remesas y no
del
impacto indirecto que el gasto en consumo
produ-
ce en los ingresos y en el empleo. Ignoran el efec-
to multiplicador que ellas producen en las econo-
mías, aun cuando, en la mayor parte de los casos,
la demanda es satisfecha con importaciones.
Los dos estudios mencionados muestran, a par-
tir de la estructura de gasto, que un buen número
de familias no podrían satisfacer sus necesidades
básicas sin las remesas. Además, para muchos paí-
ses, ese flujo es una fuente de recursos vitales, el
cual, en algunos casos, supera el 10 por ciento de
su producto interno bruto. Se estima que, en 2002,
los salvadoreños residentes en el extranjero envia-
ron más de 2,000 millones de dólares, lo cual re-
presenta un poco más del 13 por ciento del pro-
EL
FLUJO
DE LAS REMESAS DE LOS
EMIGRANTES
LATINOAMERICANOS 79
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
dueto interno bruto. En consecuencia, las remesas
son el medio tradicional de apoyo financiero para
el resto del grupo familiar, que permanece en el
país de origen; tienen un efecto multiplicador en el
producto interno bruto, el consumo y la inversión
del país que las recibe, lo cual, según algunos, ha
generado dificultades financieras y de desarrollo, por
la apreciación del tipo de cambio y el aumento de
las importaciones. Asimismo, las remesas son una
fuente importante para la captación de divisas, al
constituirse en el principal flujo de moneda extran-
jera, y uno de los principales estímulos para emigrar.
Dadas las actuales tasas de crecimiento demográ-
fico de la mayor parte de los países latinoamerica-
nos y las bajas tasas de natalidad de la mayor parte
de los países industrializados, es de esperar que el
proceso de emigración de trabajadores latinoamerica-
nos hacia los países ricos del norte continúe. Por lo
tanto, los gobiernos latinoamericanos deben asignar
al flujo de remesas el protagonismo que posee como
una fuente de ingresos para superar situaciones de
pobreza de forma autosostenida y al ser, en una bue-
na medida, un factor de la capitalización de divisas
y del crecimiento de las reservas internacionales.
Cuadro
14
Comportamiento
del flujo de remesas en 14 países de América
Latina
(2001)
(En miles de millones de dólares)
País Población en Cantidad anual %del PIB %de exportaciones
Estados Unidos*
México 22,107,866 9,273 1.7 6.5
Brasil Nd 2,600 0.4 4.0
El Salvador 1,117,959 1,920 17.0 60.0
República Dominicana 938,316 1,807 10.0 27.0
Ecuador 347,301 1,400 9.0 20.0
Jamaica Nd 959 15.0 30.0
Cuba 1,262,894 930 5.0 40.0
Perú 279,384 905 1.7 10.6
Haití Nd 810 24.5 150.0
Colombia 588,215 670 0.75 2.4
Nicaragua 244,886 610 22.0 80.0
Guatemala 534,951 584 3.1 16.0
Hondura 315,343 460 7.5 17.0
Bolivia 80,623 103 1.25 6.7
Nd: dato no disponible.
*Los datos de la población emigrante que vive en Estados Unidos han sido tomados del censo de ese país del año
2000 yde la investigación suplementaria.
Fuente: elaboración propia con datos de Manuel Orozco, Remittances to Latin America and the Caribbean: Money,
Markets and Cost, 2002; Oficina del Censo de Estados Unidos, Censo 2000 yRoberto Suro, Counting the "Other
Hispanics": How Many Colombians, Dominicans, Ecuadorians, Guatemalans and Salvadorans Are There in the
United States, 2002.
Independientemente del volumen de remesas
que una determinada economía reciba, en un pe-
riodo determinado, es importante saber si ese flujo
está influenciado por factores que, en buena me-
dida, determinan su nivel. Ya que se ha estableci-
do que el monto o nivel de remesas está determi-
nado
por
los
factores
siguientes:
número
de
trabadores emigrantes, su nivel de ingresos, activi-
dad económica de población emigrante en el país
receptor, actividad económica del país receptor de
80
remesas, diferencia de tasa de interés entre el país
desde el cual son enviadas y en el que las recibe,
nivel de riesgo político del país receptor, facilidad
para transferir fondos, estado civil del trabajador
emigrante, su nivel educativo, compromisos fami-
liares del trabajador emigrante y años de haber emi-
grado. Estos factores deben ser analizados de for-
ma exhaustiva para diseñar políticas orientadas a
atraer ese flujo e invertirlo en proyectos producti-
vos.
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
6.
Características
del perfil
demográfico
del
emigrante latinoamericano en Estados Unidos
Conviene analizar ahora el perfil de quien en-
vía remesas, puesto que su conducta incide de for-
ma directa en el monto que manda. Por lo tanto,
hay que investigar cuántos emigrantes envían
remesas, si los que ya son ciudadanos estadouni-
denses observan el mismo comportamiento que
quienes no lo son, la influencia de la edad, de los
ingresos, del lugar o país de origen, la frecuencia
de los envíos y el monto promedio de los mismos.
Para responder a estas cuestiones, retomaremos el
estudio de Bendixen &Associates, pedido por el
Fondo Multilateral de Inverslonee (fJOMIN), en
noviembre de 2002.
El 69 por ciento de los emigrantes
mUlllf~1I16
que envía dinero, mientras que el 31 por ciento
dice no haberlo hecho. Los que no son ciudadanos
estadounidenses (75%) son los que más
remellUlI
envían; mientras que dentro del otro grupo, solo
un poco más de la mitad dicen hacerlo (57%). En
la medida en que el emigrante asimila la cultura
estadounidense y adquiere la ciudadanía, tiende a
reclamar a su familia, con lo cual sus raíces, en el
lugar de origen, desaparecen y, en esa medida, ya
no envía dinero.
Cuadro
15
Comportamiento
de
emigrantes
en envío de remesas
(En porcentajes)
Rango Total población
emigrante Estatus legal de latinoamericanos
Ciudadanos No ciudadanos
Estados Unidos Estados Unidos
Envían remesas
No envían remesas
Total
69
31
100
57
43
100
75
25
100
Fuente:
Multilateral
Investment
Fund
(Inter.-American
Development
Bank),
Survey
of
Remittances Senders: U. S. to Latin America, 2001.
Los emigrantes jóvenes, entre los dieciocho y
treinta y cuatro años, son los que más remesas en-
vían a sus familiares (73%). Sigue el grupo de los
que tienen más de 65 años (40%). Los emigrantes
con ingresos inferiores a los 20 mil dólares anua-
les son los que mandan más fondos (70%); mien-
tras que aquellos con ingresos superiores a los 40
mil dólares envían menos (59%). Los que más
remesas envían son los centroamericanos. Un poco
más de ocho (8.2) de cada diez centroamericanos
dijo haber enviado remesas. Siguen los dominica-
nos (78%), los sudamericanos (74%), los cubanos
(67%) y los mexicanos (65%).
Cuadro
16
Incidencia de edad, ingresos ypaís de origen del
emigrante
en el envío de remesas
(En dólares yporcentajes)
Rango Edad Ingresos País de origen
De 18 a Más de Menos de Más de Centroa- República Sura- Cuba México
34 años 65 años 20,000 40,000 mérica Dominicana mérica
Envían 73 40 70 59 82 78 74 67 65
No envían 27 60 30 41 18 22 26 33 35
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Fuente:
Multilateral
Investment
Fund(loter.-American
Development
Bank),
Survey
of
Remittances Senders: U. S. to
Latin America, 2001.
EL FLUJO DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS 81
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Total 100
Frecuencia del envío (en dólares) %
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-American
Development Bank), Survey
o/
Remittances Senders: U.
S. to Latín America, 2001.
Cuadro
19
Edad
del emigrante que envía remesas
(En porcentajes)
Rangos
de edades
De 18 a De 25 a De 50
24 años 49 años a 64 años
Una vez al mes 58 43 31
De tres a seis
veces en el año 30 32 34
Una vez al año %18 19
No respondió 3 7 16
~
Total 100 100 100
100 o menos 30
Entre 101 Y200 28
Entre 201 y 300 15
Más de 301 17
No respondió 10
Frecuencia
del envío
Según la investigación del Fondo Multilateral
de Inversión (FOMIN), el 30 por ciento de los en-
cuestados respondió que envía, en promedio, en
cada transferencia, 100 dólares o menos; el 28 por
ciento, entre 101 Y 200 dólares; el 15 por ciento,
entre 201 Y 300 dólares; y el restante 17 por cien-
to, más de 300 dólares. Del 28 por ciento de los
mexicanos, el 28 por ciento envía menos de 100
dólares; el 45 por ciento, entre 101 y 300 dólares;
y el 18 por ciento, más de 300 lares. El 30 por
ciento de los sudamericanos manda menos de 100;
el 37 por ciento, entre 101 y 200 dólares; y el 23
por ciento, más de 300. El 29 por ciento de los
centroamericanos envía menos de 100 dólares; el
45 por ciento, entre 101 y 200 dólares;
yel
14 por
ciento, más de 300. El 37 por ciento de los domi-
nicanos manda menos de 100 dólares; el 38 por
ciento, entre 10l Y200 dólares; y el 8 por ciento,
más de 300. El 53 por ciento de los cubanos envía
menos de 100 dólares; el 22 por ciento, entre 101
Y200 dólares; y el 15 por ciento, más de 300.
Cuadro
20
Montos promedios de las remesas
Más de un año 6
Entre uno y tres años 22
Entre tres y cinco años 16
Más de cinco años 54
No respondió 2
Cuadro
18
Tiempo
que
lleva haciendo envíos
Total 100
Cuadro
17
Frecuencia de los envíos
Total 100
Frecuencia del envío %
Una vez al mes 44
Cada tres meses 22
Cada seis meses 10
Al menos una vez al año 9
De vez en cuando en algunos años 9
No respond 6
Frecuencia del envío %
El promedio del número de envíos es de siete
veces al año. El envío mensual es el más frecuente
(44%), siguen las transferencias trimestrales (22%),
las semestrales (10%), una vez al año (9%) y, fi-
nalmente, de vez en cuando (9%). Los jóvenes en-
tre dieciocho yveinticuatro años de edad son los
que envían con más frecuencia ---el 58 por ciento
dice hacerlo una vez al mes; el 30 por ciento, de
tres a seis veces en el año, y el restante 9 por
ciento, una vez al año. En el grupo de quienes
están entre los veinticinco ycuarenta y nueve años
de edad, el 43 por ciento envía dinero una vez al
mes; el 32 por ciento, de tres a seis veces en el año;
y el 18 por ciento restante, una vez al año. En el
grupo de quienes tienen entre cincuenta y sesenta y
cuatro años de edad, el 31 por ciento envía remesas
una vez al mes; el 34 por ciento, de tres o seis veces
en el año; y el 19 por ciento, una vez al año. El 54
por ciento de los encuestados dijo estar enviando
remesas durante más de cinco años; el 16 por cien-
to, entre tres y cinco años; el 22 por ciento, entre
uno y tres años; Yel 6 por ciento, menos de un año.
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-American
Development Bank), Survey
o/
Remittances Senders: U.
S.
lo
Latín Ameríca, 2001.
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-
American Development Bank), Survey
o/
Re-
mittances Senders: U. S. to Latín America, 2001.
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-American
Development Bank), Survey
o/
Remittances Senders: U.
S.
lo
Latín America, 2001.
82 ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Cuadro
21
Montos promedio de remesas
por
grupo
de
emigrantes
(En porcentajes)
Monto promedio Grupo de emigrantes
del envío (en dólares) Mexicanos Sudamericanos Centroamericanos Dominicanos
Cubanos
Menos de
lOO
28 30 29 37 53
Entre 10I Y200 45 37 45 38 22
Más de 300 18 23 14 815
No respondió 910 12 17 10
Total
lOO
100
lOO
lOO
lOO
Fuente: Multilateral Investment Fund (lnter. American Development Bank), Survey
o/
Remittances Senders: U. S. to
Latin America,
200
l.
Comisión pagada (en dólares) %
Cuadro
23
Comisiones
pagadas
en Estados Unidos
por
enviar
200 dólares
Fuente: elaboración propia con datos de Multi-
lateral
Investment
Fund (Inter.-American Deve-
loprnent Bank), Survey
o/
Remittances Senders:
U. S. 10 Latin Ameriea, 2001.
La comisión pagada, en Estados Unidos,
por
enviar 200 dólares oscila entre los 10 y 20 dólares,
en el 38 por ciento de las veces, yentre 5y10
dólares, en el 31 por ciento de las veces.
%
30
15
14
14
11
6
Cuadro
22
Principales canales utilizados
para
enviar
remesas
Canal
Western
Union
Viajeros
Correo y
Money
Orders
Bancos
Money
Gram
Cajas de crédito
Sin comisión 3
Menos de 5 4
Entre 5 y 10 31
Entre 10 y 20 3H
Entre 20 y30 12
Entre 30 y50 2
Más de 50 1
Fuente: Multilateral Invcstment Pund (Inter.-
American Development Bank),
SurVf'Y
o/
Nt'ml·
ttanees Senders: U. S. to
I...atln
Amt'rll'l/,
211C1I.
7. Canales ycosto de envíos
En los últimos años, las tarifas para enviar re-
mesas han tendido adisminuir, pero el costo aún
se considera alto, en especial
cuando
hay de por
medio
tasas de cambio. Así,
por
ejemplo, 250 dó-
lares, enviados por el emigrante en Estados Uni-
dos, pueden quedar reducidos a200 dólares en
América Latina, dependiendo del canal utilizado.
Es urgente, por lo tanto, que los gobiernos establez-
can mecanismos que garanticen que la mayor par-
te de este flujo de capital llegue íntegro a los fami-
liares del emigrante. El
Survey
of
Remiuances
Sen-
ders: U. S. to Latin
America
muestra que el 69 por
ciento de los emigrantes latinoamericanos (unos 10
millones de adultos) envía, en concepto de remesas,
un promedio de 200 dólares, siete veces al año. En
el año 2001, el monto total de las remesas envia-
das ascendió a unos 23 mil millones de dólares.
Al preguntar a los inmigrantes sobre el costo
del
envío
de las remesas, se descubrió
que
la ma-
yoría desconoce que sus familiares reciben menos
dinero del que envía. Asimismo, la mayoría dice
que el costo no es justo, puesto que a la comisión
por la transferencia, cobrada en Estados Unidos,
se agregan, en el país receptor, comisión de cam-
bio y cobros por otros servicios. Si estos costos
disminuyeran, por ejemplo, por
medio
de una ma-
yor competencia, el emigrante y sus familiares po-
drían disponer de más dinero. Una reducción del 5
por ciento del costo del envío dejaría más de mil
millones de dólares anuales adisposición de los
familiares que reciben remesas en México, Cen-
troamérica, Suramérica y el Caribe. El Cuadro 22
muestra los cinco canales principales
por
medio de
los cuales los emigrantes envían las remesas, aun-
que el más importante (30%) es Western Union.
EL
FLUJO
DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
El promedio del número de envíos es de siete
veces al año. El envío mensual es el más frecuente
(44%), siguen las transferencias trimestrales (22%),
las semestrales (10%), una vez al año (9%) y, fi-
nalmente, de vez en cuando (9%). Los jóvenes en-
tre dieciocho yveinticuatro años de edad son los
que envían con más frecuencia ---el 58 por ciento
dice hacerlo una vez al mes; el 30 por ciento, de
tres a seis veces en el año, y el restante 9 por
ciento, una vez al año. En el grupo de quienes
están entre los veinticinco ycuarenta y nueve años
de edad, el 43 por ciento envía dinero una vez al
mes; el 32 por ciento, de tres a seis veces en el año;
y el 18 por ciento restante, una vez al año. En el
grupo de quienes tienen entre cincuenta y sesenta y
cuatro años de edad, el 31 por ciento envía remesas
una vez al mes; el 34 por ciento, de tres o seis veces
en el año; y el 19 por ciento, una vez al año. El 54
por ciento de los encuestados dijo estar enviando
remesas durante más de cinco años; el 16 por cien-
to, entre tres y cinco años; el 22 por ciento, entre
uno y tres años; y el 6 por ciento, menos de un año.
Cuadro
17
Frecuencia
de los envíos
Frecuencia del envío %
Una vez al mes 44
Cada tres meses 22
Cada seis meses 10
Al menos una vez al año 9
De vez en cuando en algunos años 9
No respond 6
Total 100
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-American
Development
Bank),
Survey 01Remittances Senders: U.
S. to Latin America, 200 l.
Cuadro
18
Tiempo
que
lleva haciendo envíos
Frecuencia del envío %
Más de un año 6
Entre uno y tres años 22
Entre tres y cinco años 16
Más de cinco años 54
No respondió 2
Total 100
Fuente: Multilateral
Investment
Fund
(Inter.-
American
Development
Bank),
Survey 01 Re-
miuances Senders: U. S. to Latin America, 2001.
82
Cuadro
19
Edad
del
emigrante
que
envía remesas
(En
porcentajes)
Frecuencia Rangos
del envío de edades
De 18 a De 25 a De 50
24 años 49 años a 64 años
Una vez al mes 58 43 31
De tres a seis
veces en el año 30 32 34
Una vez al año %18
191,
No respondió 3 7 16
Total 100 100 100
Fuente: Multilateral
Investment
Fund
(lnter.-American
Development
Bank),
Survey 01Remittances Senders: U.
S. to Latin America, 2001.
Según la investigación del Fondo Multilateral
de Inversión (FOMIN), el 30 por ciento de los en-
cuestados respondió que envía, en promedio, en
cada transferencia, 100 dólares o menos; el 28 por
ciento, entre 101 y 200 dólares; el 15 por ciento,
entre 201 y 300 dólares; y el restante 17 por cien-
to, más de 300 dólares. Del 28 por ciento de los
mexicanos, el 28 por ciento envía menos de 100
dólares; el 45 por ciento, entre 101 y 300 dólares;
y el 18 por ciento, más de 300 dólares. El 30 por
ciento de los sudamericanos manda menos de 100;
el 37 por ciento, entre 101 y 200 dólares; y el 23
por ciento, más de 300. El 29 por ciento de los
centroamericanos envía menos de 100 dólares; el
45 por ciento, entre 101 y 200 dólares;
yel
14 por
ciento, más de 300. El 37 por ciento de los domi-
nicanos manda menos de 100 dólares; el 38 por
ciento, entre 101 y 200 dólares;
yel
8 por ciento,
más de 300. El 53 por ciento de los cubanos envía
menos de 100 dólares; el 22 por ciento, entre 101
y 200 dólares; y el 15 por ciento, más de 300.
Cuadro
20
Montos promedios de las remesas
Frecuencia del envío (en dólares) %
100 o menos 30
Entre 101 y 200 28
Entre 201 y 300 15
Más de 301 17
No respondió 10
Total 100
Fuente: Multilateral
Investment
Fund (lnter.-American
Development
Bank),
Survey 01Remittances Senders: U.
S. to Latin America, 200 1.
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Cuadro
21
Montos
promedio
de remesas
por
grupo
de
emigrantes
(En porcentajes)
Monto promedio Grupo de emigrantes
del envío (en dólares) Mexicanos Sudamericanos Centroamericanos Dominicanos
Menos de 100 28 30 29 37
Entre 101 Y200 45 37 45 38
Más de 300 18 23 14 8
No respondió 9 10 12 17
Total 100 100 100 100
Cubanoll
53
22
15
10
100
Fuente: Multilateral
Investment
Fund
(Inter.
American
Development
Bank),
Survey 01Remittances Senders: U. S. lo
Latin America,
200
l.
Comisión pagada (en dólares) %
Fuente: Multilateral Investment Fund (Inter.-
American
Development
Bank),
SUTVey
a{
Remi-
ttances Senders: U. S. to Latin Amt'ril'u, 2001.
Cuadro
23
Comisiones
pagadas
en Estados Unidos
por
enviar
200 dólares
Fuente: elaboración propia con datos de
Multi-
lateral
Investment Fund
(Inter.-American
Deve-
lopment
Bank),
Survey 01Remittances Senders:
U. S. to Latin America, 2001.
%
30
15
14
14
11
6
Cuadro
22
Principales canales utilizados
para
enviar
remesas
Canal
Western Union
Viajeros
Correo yMoney Orders
Bancos
Money Gram
Cajas de crédito
Sin comisión 3
Menos de 5 4
Entre 5y 10 31
Entre 10 y 20 38
Entre 20 y 30 12
Entre 30 y 50 2
Más de 50 1
La comisión pagada, en Estados Unidos, por
enviar 200 dólares oscila entre los 10 y 20 dólares,
en el 38 por ciento de las veces, y entre 5y 10
dólares, en el 31 por ciento de las veces.
7.
Canales
ycosto de envíos
En los últimos años, las tarifas para enviar re-
mesas han tendido a disminuir, pero el costo aún
se considera alto, en especial cuando hay de por
medio tasas de cambio. Así, por ejemplo, 250 dó-
lares, enviados por el emigrante en Estados Uni-
dos, pueden quedar reducidos a 200 dólares en
América Latina, dependiendo del canal utilizado.
Es urgente, por lo tanto, que los gobiernos establez-
can mecanismos que garanticen que la mayor par-
te de este flujo de capital llegue íntegro a los fami-
liares del emigrante. El Survey
of
Remittances Sen-
ders: U. S. lo Latin America muestra que el 69 por
ciento de los emigrantes latinoamericanos (unos 10
millones de adultos) envía, en concepto de remesas,
un promedio de 200 dólares, siete veces al año. En
el año 2001, el monto total de las remesas envia-
das ascendió a unos 23 mil millones de dólares.
Al preguntar a los inmigrantes sobre el costo
del envío de las remesas, se descubrió que la ma-
yoría desconoce que sus familiares reciben menos
dinero del que envía. Asimismo, la mayoría dice
que el costo no es justo, puesto que a la comisión
por la transferencia, cobrada en Estados Unidos,
se agregan, en el país receptor, comisión de cam-
bio y cobros por otros servicios. Si estos costos
disminuyeran, por ejemplo, por medio de una ma-
yor competencia, el emigrante y sus familiares po-
drían disponer de más dinero. Una reducción del 5
por ciento del costo del envío dejaría más de mil
millones de lares anuales a disposición de los
familiares que reciben remesas en México, Cen-
troamérica, Suramérica y el Caribe. El Cuadro 22
muestra los cinco canales principales por medio de
los cuales los emigrantes envían las remesas, aun-
que el más importante (30%) es Western Union.
EL FLUJO DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS 8J
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
8. Iniciativas gubernamentales yprivadas para
transferir dinero
La comunidad de emigrantes latinoamericanos
mantiene ciertas reservas en cuanto a invertir sus
ahorros en su país de origen. Sin embargo, para mu-
chos gobiernos ese ahorro representaría una buena
alternativa para la inversión. Por lo tanto, su desafío
consiste en persuadir a los emigrantes para que in-
viertan una parte de sus ahorros en actividades o
proyectos productivos, en su respectivo país. Eso
solo será posible si adquieren confianza en su país,
lo cual no es fácil dada la falta de oportunidades,
la Inestabilidad política, el elevado índice de co-
rrupción, etc. Aun así, no es imposible. España y
Portugal lo consiguieron. En la primera, las remesas
de los emigrantes españoles alimentaron las coope-
rativas y las cajas de crédito. La otra puso a disposi-
ción de los emigrantes portugueses una serie de
incentivos fiscales para favorecer la inversión.
En la actualidad, algunos gobiernos latinoame-
ricanos hacen esfuerzos para persuadir a la comu-
nidad de emigrantes ainvertir en el desarrollo na-
cional. Para ello, diseñan estrategias que faciliten las
transferencias por vías seguras y baratas. Así, el Fon-
do Financiero Privado, una iniciativa boliviana apo-
84
yada por FOMIN y el gobierno argentino. Su pro-
pósito es ofrecer micro crédito a pequeños empre-
sarios emigrantes bolivianos en Argentina, sin ac-
ceso a los servicios del sistema financiero, y nue-
vos mecanismos, seguros y baratos, para transferir
remesas de Argentina a Bolivia. También prevé la
apertura de cuentas de ahorro para los remitentes,
en su país de origen. El gobierno mexicano, con su
programa "3
xl",
busca establecer vínculos de co-
operación entre la población nacional y los emigran-
tes. El programa identifica y pone en marcha pro-
yectos de inversión productiva, que podrían atraer
el capital de los emigrantes a sus respectivas co-
munidades de origen. Según el plan, el gobierno
federal, el estatal y el local invertirán un peso cada
uno en iniciativas de desarrollo local, por cada peso
aportado por los emigrantes.
El Servicio Brasileño de Apoyo a la Micro y
Pequeña Empresa, el Banco América do Sul y
FOMIN crearon un fondo de inversión para promo-
ver actividades empresariales. De tal forma que el
emigrante brasileño con intención de regresar pueda
poner en práctica su experiencia empresarial. El pro-
yecto también busca crear mecanismos para canali-
zar parte de los ahorros de los 225 mil emigrantes
brasileños en Japón, quienes envían unos 1,500 mi-
llones de dólares al año, así como tratar de capita-
lizar la experiencia adquirida y las redes de coope-
ración creadas. El proyecto del Banco Solidario,
importante institución micro financiera ecuatoria-
na, la Caja Madrid, una de las principales cajas de
ahorro y crédito españolas, y la Red de Cooperati-
vas de Crédito Ecuatorianas establecieron una alian-
za para canalizar, de forma segura y barata, las
remesas enviadas por los aproximadamente 140 mil
ecuatorianos que, en la actualidad, trabajan en Espa-
ña, quienes, además, envían casi el 40 por ciento del
total de remesas del Ecuador. La Liga Jamaiquina de
la Unión de Cooperativas de Crédito con el proyecto'
de remesas para el desarrollo de Jamaica intenta re-
ducir el costo de la transferencia de las remesas, me-
diante el fortalecimiento y la promoción de las cajas
de ahorro, en el proceso de recepción. Además, se
espera fortalecer los vínculos entre las cajas de aho-
rro nacionales y las extranjeras, y crear nuevos pro-
ductos financieros, por ejemplo, la modernización
de una red tecnológica entre las cajas de ahorro.
De tener éxito, estos proyectos podrian servir
de modelo para otros países, interesados en coor-
dinar esfuerzos con sus emigrantes, con el propó-
sito de hacerlos participes de los planes nacionales
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663·664
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La comunidad de emigrantes
latinoamericanos mantiene ciertas
reservas en cuanto a invertir sus ahorros
en su país de origen. [...] Eso solo será
posible si adquieren confianza en su
país, lo cual no es fácil dada la falta de
oportunidades, la inestabilidad política,
el elevado índice de corrupción, etc.
de desarrollo y de las oportunidades económicas y
sociales. Estos esfuerzos pretenden ser inclusivos
ycomprender todo el territorio nacional. Son, ade-
más, concebidos como parte de la estrategia para
combatir la pobreza. Aun cuando no hay acuerdo
sobre el impacto de las remesas, es indudable que
el flujo sostenido de emigrantes está asociado a un
flujo similar de remesas. Tampoco cabe duda alguna
que ellas ayudan a aliviar la pobreza, que los emi-
grados que retoman traen consigo conocimientos y
recursos que antes no poseían, los cuales los im-
pulsan a buscar oportunidades productivas en su
país de origen.
Predominan dos conceptos diferentes sobre el
comportamiento de las remesas. Por un lado, son
interpretadas como fuente de una cultura de de-
pendencia en los benefi-
ciarios. El argumento es
que el dinero facial pro-
mueve el consumo y so-
foca el espíritu emprende-
dor.
Por
otro
lado, las
remesas son interpretadas
como un estímulo para la
actividad productiva de la
economía latinoamericana.
El consumo de bienes y
servicios tiene un efecto
multiplicador considerable.
Cada dólar gastado gene-
ra crecimiento económico
en las empresas que producen y brindan bienes y
servicios, adquiridos con las remesas enviadas. Por
consiguiente, el impacto local y nacional de las
remesas es indiscutible. Alivian la pobreza y
dinamizan la actividad productiva de la economía
receptora. En este sentido, la remesa es una fuerza
que puede impulsar el desarrollo, siempre y cuan-
do el gobierno latinoamericano ofrezca políticas que
propicien un entorno favorable a dicho flujo y no
solo favorable para el sistema financiero.
Ahora bien, el flujo de remesas impacta de for-
ma positiva la economía nacional si se dirige al
ahorro y a la inversión en actividades productivas
rentables, desde el punto de vista financiero y so-
cial, es decir, que cree empleo. Esta meta solo es
alcanzable si el gobierno nacional participa de for-
ma determinada. En consecuencia, la estrategia debe
orientarse a proteger los derechos de los emigrantes,
en el país de origen; crear programas de educación,
capacitación oentrenamiento y de desarrollo de ca-
pacidades emprendedoras, para las familias recep-
toras de remesas y los emigrantes retomados; apo-
yar la estructura gubernamental, en los ámbitos na-
cional y local; establecer programas o proyectos para
diversificar la producción y el uso de las remesas;
establecer canales seguros y baratos para transferir
el dinero de las remesas; asumir la capacitación de
la comunidad como eje transversal para el buen fun-
cionamiento de las alternativas para el ahorro y los
proyectos de producción; yelaborar políticas pú-
blicas y privadas para las diferentes regiones y co-
munidades.
El diseño, el desarrollo y la implementación
de esta estrategia requieren una visión integral, sin
olvidar que los proyectos deben surgir de las mis-
mas comunidades, cuyos miembros deben partici-
par en la planificación,
ejecución yevaluación;
fortalecer el vínculo entre
las instituciones especia-
lizadas en la investigación
y las organizaciones civi-
les (no gubernamentales)
y las comunidades de ori-
gen y destino del emi-
grante, para lo cual es in-
dispensable acompañar,
orientar, capacitar, etc., a
fin de que las comunida-
des se apropien de sus
propios proyectos y de su
destino; promover la participación ycoordinación
de los gobiernos locales y nacional, organismos
internacionales, instituciones privadas, organizacio-
nes sin fines de lucro, asociaciones ycomunidades
de emigrantes, en los nuevos proyectos de ahorro,
inversión y producción.
Los emigrantes no deben ser vistos como los
protagonistas de los procesos de desarrollo de su
país de origen, sino, más bien, como participantes
claves. En realidad, ellos no poseen necesariamen-
te las mejores capacidades yexperiencias para di-
señar, desarrollar yejecutar los planes de desarro-
llo de sus comunidades; pero sí, para aportar algu-
nos recursos, ya sean financieros o de conocimien-
to. Por lo tanto, el desafío consiste en encontrar
los mecanismos que promuevan un verdadero in-
tercambio de conocimientos ycontactos, que au-
menten las posibilidades de desarrollo, tanto para
los que residen en el país de origen como para los
que se encuentran fuera de él, a través del aprove-
EL
FLUJO
DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS
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Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
[...] la remesa es una fuerza que puede
.impulsar el desarrollo, siempre ycuando
el gobierno latinoamericano ofrezca
políticas que propicien un entorno
favorable adicho flujo yno solo
favorable para el sistema financiero.
chamiento del capital humano, social y económico
de la población emigrante.
9. Las remesas yla inversión
El acceso al capital es un factor importante para
el desarrollo de los negocios, cualquiera que sea
su tamaño. Ahora bien, las empresas pequeñas y
las micro son las que menos posibilidades tienen de
encontrar capital, en el sistema financiero formal.
Las remesas de los mexicanos representan el 20 por
ciento del capital invertido en las microempresas ur-
banas. Es decir, estas remesas son un medio para
la subsistencia, pero también fuente de financia-
miento para las micro y pequeñas empresas. La
desigual distribución del ingreso y un mercado de
capital pobre son características de la mayoría de
los países subdesarrollados. Esto significa que los
emprendedores conviven
con mercados financieros
deficientes. Los estudios
han demostrado que el ac-
ceso al crédito genera un
aumento del ingreso fami-
liar, presumiblemente, a
través de la inversión.
Está demostrado que la
probabilidad de que una
persona reciba remesas de-
pende no solo de la región
geográfica donde reside, sino también de su grupo
familiar. La mayoría de los emigrantes que llegan a
Estados Unidos procede de países latinoamericanos
con bajo nivel de ingresos y de áreas rurales, con
poca educación y formación. Por otro lado, no hay
que olvidar que la emigración reduce la capacidad
de la zona rural, en el corto plazo; pero, a mediano
plazo, las inversiones, financiadas con las remesas,
representan, en términos proporcionales, mucho
más que la capacidad pérdida, tanto en la zona
urbana como rural. El ahorro del emigrante es una
fuente importante de capital semilla para la micro
y pequeña empresa. Un estudio sobre Turquía del
año 2001 muestra que el 50 por ciento de sus emi-
grantes que regresaba de Alemania, cuatro años des-
pués de su retorno, había establecido una microem-
presa con el dinero ahorrado fuera del país. Sin
embargo, este caso no es la norma.
Ciertamente, no se aplica al caso latinoameri-
cano, donde la mayor parte de las remesas se gas-
ta en consumo y adquisición de bienes duraderos
-remodelación
de vivienda, por
ejemplo--
y solo
86
una pequeña proporción es invertida en una activi-
dad productiva. Un estudio de treinta comunidades
del centro-oeste mexicano, en 1998, revela que los
ahorros de los trabajadores mexicanos, en Estados
Unidos, proveían de una importante fuente de re-
cursos financieros (capital semilla) al 21 por cien-
to de los nuevos negocios. En el mismo sentido,
otros estudios estiman que, en México, las remesas
representan casi el 20 por ciento del capital inver-
tido en microempresas urbanas, lo cual se repite,
una y otra vez, en el resto de países de la región.
Por lo tanto, el ingreso de muchos trabajadores la-
tinoamericanos, en Estados Unidos, es una fuente
muy importante de financiamiento de muchas micro
y pequeñas empresas latinoamericanas.
Cabe destacar que, en muchos casos, los recep-
tores de remesas de las zonas rurales invierten en
microempresas. Estas se
emplazan, muchas veces,
en áreas urbanas, donde el
mercado, tanto para la co-
locación de la producción
como para el abasteci-
miento de materias primas
e insumos, están garanti-
zados y las oportunidades
son mejores. Muchos es-
tudios sobre trabajadores
emigrantes
en Estados
Unidos y Europa demuestran que el acceso al ca-
pital (crédito) es muy importante al decidir traba-
jar en forma propia, al definir el monto de la in-
versión y determinar la probabilidad de éxito. Sin
embargo, hay que considerar que esto último de-
pende de otras variables también, como el capital
inicial disponible, las habilidades emprendedoras,
el costo del capital, las condiciones de la econo-
mía, los años de operar en el mercado y el nivel de
salarios.
El financiamiento externo de las micro y pe-
queñas empresas latinoamericanas proviene, en
10
fundamental, de tres fuentes: el préstamo bancario,
escaso en la mayoría de países; el préstamo solici-
tado a la familia o a los amigos el cual, en la prác-
tica, es mucho más común; y el ahorro, mientras
se trabaja en el extranjero. Las dos últimas fuentes
de financiamiento están disponibles para los micro
y pequeños empresarios, ya sea porque él o ella
emigró a Estados Unidos y ha regresado o porque
cualquiera de los dos tiene familiares emigrantes.
La evidencia revela que la mayoría de estos ern-
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presarios prefiere financiar sus inversiones con el
ahorro personal o préstamo solicitado a familiares
o amistades. Las investigaciones hechas en Méxi-
co y Centroamérica indican que cerca del 24 por
ciento de los negocios recibió un préstamo al iniciar
sus operaciones y el 20 por ciento de dichos nego-
cios indica que dicho préstamo procedía de crédito
familiar o de amigos; solo el 2.5 por ciento dijo
haber recibido fondos de instituciones bancarias.
Por lo tanto, se puede concluir la existencia de una
correlación positiva entre el nivel de migración y
el porcentaje de empleo en la micro y pequeñas
empresas.
10. Tres verdades
sobre
el
nujo
de remesas
Sin pretender negar que las migraciones son un
fenómeno económico y sin querer entrar en polé-
mica sobre la bondad de los flujos de remesas, que
acompañan dicho fenómeno, puesto que tampoco se
pretende negar su importancia, no se puede olvidar
que, simultáneamente, ese flujo ocasiona otros im-
pactos los cuales, muchas veces, no inciden de for-
ma positiva, es decir, no contribuyen al desarrollo
humano. Tres verdades acompañan al fenómeno de
las remesas y, por ende, inciden de forma directa
en la actividad económica y social de los países
latinoamericanos: un proceso migratorio en aumen-
to, desde el país subdesarrollado hacia el desarro-
llado, el fomento de una cultura o forma de vida que
depende del flujo de remesas y el surgimiento de la
envidia y del resentimiento, por parte de los grupos
que no reciben remesas, hacia aquellos que las
reciben y la tendencia al consumo del primer grupo.
En el período comprendido entre 1965 y 1990,
el número total de emigrantes aumentó de 75 a
120 millones. Este aumento lleva asociado el cre-
cimiento del flujo de remesas, el cual, en varios
países, ya ha superado la cantidad recibida como
ayuda oficial para el desarrollo. Recibir muchas
remesas no debe ser entendido como algo perjudi-
cial en mismo para el país receptor. Los perjui-
cios son debidos a los efectos que dicho fenómeno
ocasiona. Dicho de otra manera, las condiciones
del país de origen del emigrante determinan si esos
efectos son positivos o perjudiciales. Una de las
consecuencias negativas más importantes es la de-
sintegración del grupo familiar. La primera lucha
que el emigrante debe librar, si viaja solo, es la
separación de su familia. Esta separación deja una
huella imborrable, la cual no solo está relacionada
con el riesgo de decidir ir a vivir a un lugar deseo-
nocido, sino sobre todo con la angustia que signi-
fica abandonar a los seres queridos. Es la renuncia
acompartir la vida familiar, a recibir apoyo de los
padres o los hermanos. El impacto psicológico, tan-
to para quien se va como para quien se queda, es
muy fuerte. Este impacto es más destructivo cuan-
do quien se va, se olvida de la familia que dejó
atrás. La situación empeora cuando quien emigra
es el soporte económico de la familia. Quienes se
quedan ya no cuentan ni con su apoyo afectivo ni
con su ayuda económica.
La emigración crea una doble situación dentro
del grupo familiar. La primera es que debe resig-
narse a vivir separado, por lo menos hasta que quie-
nes se quedan puedan emigrar también. Esto suce-
de cuando quien se fue primero legaliza su situa-
ción y puede llevar al resto de la familia consigo,
o cuando quienes se han quedado reúnen los re-
cursos necesarios y deciden emprender el viaje, de
forma legal o ilegal. La segunda es que el grupo
familiar se desintegre de forma definitiva, porque
el emigrante rompe la relación, lo cual sucede con
EL
FLUJO
DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS 87
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bastante frecuencia. El efecto es traumático cuan-
do el emigrante es el soporte económico del nú-
cleo familiar. Ambos casos deben ser analizados
con cuidado, porque en los dos se rompe el tejido
social de cada país. No hay que olvidar que de la
estabilidad del grupo familiar depende la de la so-
ciedad en general.
Otra consecuencia negativa es la fuga de cere-
bros, habilidades y capacidades emprendedoras. Por
lo general, no emigran los menos aptos, sino los más
hábiles y mejor capacitados, ya sea porque no en-
cuentran oportunidades en el país de origen, o por
necesidad económica. Las ramas más deprimidas
de la actividad productiva, la agricultura y la micro
y pequeña empresa, son las que pierden a los más
aptos. Así, la emigración priva de las fuerzas más
dinámicas, las cuales podrían impulsar a un verda-
dero proceso de desarrollo humano.
Una comente de pensamiento sostiene que las
remesas habrían creado una cultura de la depen-
dencia, en el país de origen, entre las familias be-
neficiadas con ellas. Los estudios han demostrado
la existencia de una fuerte correlación entre estas
dos variables. Ahora bien, el hecho de que una bue-
na parte de la población económicamente activa de-
penda de las remesas debiera llevar a preguntar por
la razón. La respuesta se encuentra, en primer lu-
gar, en las oportunidades de desarrollo personal del
entorno económico y social y, en segundo lugar,
en la perspectiva de futuro de esa población la cual,
en cierta medida, está influenciada por su propio
entorno.
Si la economía del país de origen está muy de-
primida, de tal manera que no haya oportunidad
de empleo o para desarrollar una actividad produc-
tiva, es más probable que surja esa cultura de de-
pendencia de las remesas. Entonces, el Estado se-
ría el responsable de dicha dependencia, mientras
que las remesas serían solo el instrumento. Un me-
dio que permite que esta población pueda sobrevi-
vir. Sin embargo, esta no es la norma. Existen opor-
tunidades de empleo y para iniciar un pequeño ne-
gocio, aunque en condiciones muy adversas. Para
superarlas son necesarias mucha persistencia, crea-
tividad y disciplina. La investigación ha mostrado
la relación entre recepción de remesa y bajo de-
sempeño educativo. Es decir, es muy probable que
aquellos jóvenes pertenecientes a familias que re-
ciben remesas y asisten a la escuela, obtengan las
peores calificaciones, en relación con quienes no se
benefician de dicho flujo. Por lo tanto, aquí no ha-
88
bría espíritu emprendedor ni un proceso de forma-
ción y capacitación, dado que está demostrado que
la familias que gestionan una micro o pequeña em-
presa y reciben remesas, poseen condiciones de vida
mejores, en relación con las que solo las reciben.
E. Zilberg, en su investigación en un municipio de
la zona oriental salvadoreña (1999), afirma que
"Las remesas, según los discursos populares, no
solo los han hecho haraganes, sino que los han con-
vertido en acomodados y se han vuelto desocupa-
dos. Los niños de padres migrantes tienden a vacilar,
a vagar, a tomar, a drogarse y a andar en la calle.
Han experimentado una pérdida de valores, y con
este nuevo nivel de libertinaje, se han convertido
en jóvenes excesivamente rebeldes". Así, pues, la
percepción que se tiene de la juventud relacionada
con las remesas es negativa.
Si la permanenciaen el país de origen se ve como
una etapa previa a la emigración, es probable que
surja la cultura de la dependencia. Los medios de
comunicación han permitido que las poblaciones de
los países subdesarrollados conozcan muy de cerca
el nivel de vida y el comportamiento de los países
industrializados. Es correcto, por consiguiente, afir-
mar que el proceso de globalización de la cultura
occidental ha influido de forma clara en el fenó-
meno migratorio al favorecer el desarraigo, al uni-
versalizar los estilos de vida y al crear expectati-
vas muy difíciles de lograr en los países del tercer
mundo. Así, pues, la actitud de los jóvenes, descri-
ta por E. Zilberg, podría entenderse si consideran su
permanencia en el país como una fase previa a emi-
grar. Por lo tanto, no aspiran a desarrollar ni a culti-
var sus habilidades y capacidades en el país de ori-
gen, sino que están aguardando el día que puedan
emigrar para disfrutar de las maravillas del mundo
industrializado. En ambos casos, las autoridades
nacionales deben procurar que la población alcan-
ce un nivel de vida digno, es decir, que puedan tener
acceso a salud, educación, seguridad, empleo, etc.
Finalmente, el ser humano, por naturaleza, tra-
ta de imitar lo que puede, incluidos los hábitos de
consumo. Al contrario, es lo que con mayor facili-
dad se asimila. Los grupos familiares que no reci-
ben remesas, que conviven muy de cerca con los
que las reciben, suelen volverse envidiosos. Esta
envidia no favorece la vida comunitaria. Pero eso
no es todo. La envidia hace que los que no reciben
remesas se sientan tentados a imitar los hábitos de
consumo de quienes cuentan con ellas. Si no
encuentran los recursos, no es remoto que puedan
ESTUDIOS CENTROAMERICANOS (ECA) 663-664
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recunir a actividades delictivas. El Cuadro 24 re- Iflujo de remesas puede tener en las economías la-
sumen los principales beneficios y
¡ostos
que el tinoamericanas.
Cuadro
24
Beneficios ycostos del flujo de remesas
Beneficios
Fácil acceso a divisas ymejora en la balanza
de pagos.
Importación de bienes de capital ymaterias
primas para la industria.
Potente fuente de ahorro e inversión para
la formación de capital.
Adición neta de recursos.
Aumenta el estándar de vida de los receptores.
Mejora la distribución del ingreso
(si los más pobres ymenos preparados emigran).
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Costos
Son impredecibles.
Son gastadas en bienes de consumo, aumentan la
demanda, la inflación ypresionan a la alza
de salarios.
Mínima o ninguna inversión en capital para
actividades productivas.
Elevado aumento de dependencia de importaciones.
Remplaza otros medios para la generación
de ingresos y, por lo tanto, erosiona los buenos
hábitos de trabajo.
Son gastadas en inversiones no productivas
(bienes raíces ybienes duraderos)
Crean envidia yresentimiento e inducen
al consumo a aquellos que no reciben remesas.
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EL
FLUJO
DE LAS REMESAS DE LOS EMIGRANTES LATINOAMERICANOS
91
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Article
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El presente trabajo de investigación busca interpretar las perspectivas del comercio internacional de servicios entre España y Paraguay al entrar en vigor su acuerdo multilateral. Este análisis corresponde a un estudio exploratorio mixto, con el cual se analizaron datos cuantitativos secundarios histórico de mercado y cualitativo como análisis de contenido comparado de acuerdos multilaterales. Dicho análisis fue elaborado a través de la consulta de sistemas de información de inteligencia comercial y estadística de fuente secundarias correspondiente a organismos oficiales, gubernamentales nacionales, supranacionales y periodísticos de ambos países y el mundo. La futura entrada en vigor del acuerdo implica muchos procesos de adecuación de las competencias de los profesionales paraguayos, para poder acceder al mercado de servicios español previos a su instauración como un establecimiento, y de periodos de adecuación para prestación en las modalidades transfronteriza y consumo en el exterior.
Article
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El objetivo de este artículo es hacer una revisión crítica de la política migratoria del gobierno actual frente a uno de los procesos claves que ya ha marcado, decisivamente, al país, en las próximas décadas: la migración internacional. Esto explica que el contenido de la política en este ámbito del gobierno actual se oriente, en lo fundamental, a la migración internacional y tenga como énfasis los aspectos económicos. ECA Estudios Centroamericanos, Vol. 57, No. 648, 2002: 873-878.
Chapter
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Money remittances between the United States and Mexico are in the process of evolving from the province of individuals and households toward the increasing involvement of Home Town Associations (HTAs). These associations are based on the social networks established by community members of the same rural locality of origin in Mexico, with the purpose of transferring money and other resources to the community in Mexico. The members of these associations, commonly known as “clubs,” seek to promote the well being of their community in both the United States and Mexico by raising money to fund public works and social projects. These associations pay particular attention to the needs of low-income persons who live in the locality of origin in Mexico. The article examines three little studied aspects of HTAs: (1) the conditions that have led to their emergence, (2) the uses to which they put their collective remittances in Mexico, and (3) the methods they use to transfer their remittances home.
Article
p>No hay resúmenes disponibles Realidad: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades No. 97, 2004: 37-66</p
Article
I nternational migration significantly influences the politics and economics of many countries today. Migration and worker remittances, in particular, support economic growth in sending countries all over the world. Through remittances, migration has cre-ated new opportunities for social and economic change in rural areas. However, remit-tances are only part of a broader phenomenon of transnationalism. Transnational immi-gration networks are contributing to the integration of countries into the global economy, demonstrated through various levels of economic interconnectedness, including immigrant-based donations, small and large investments, trade, tourism, and unilateral transfers. In 2003, 8 million adult Mexican immigrants living in the United States sent $14 bil-lion in remittances to their relatives. Globally, annual remittances total over $100 billion. Over the past 10 years, these transfers to Mexico have reached $69 billion. The influence of remittances on home countries' economies has been significant, particularly in eco-nomically depressed rural areas. Aside from remittances, immigrants have also formed small philanthropic organizations, known as hometown associations (HTAs), to raise thousands of dollars to support small local development projects.
Article
Analysis of the market of remittances from the United States to nine Central American and Caribbean countries from the perspective of business practices. (Cuba, Colombia, Jamaica, Dominican Republic, Haiti, Guatemala, Nicaragua, Mexico, El Salvador)
Los desafíos de la migración transnacional para el desarrollo local en América Central, FLACSO Programa El Salvador
  • Katharine Y Andrade-Eekhoff
  • Claudia Marina Silava-Avalos
  • Globalización De La Periferia
Andrade-Eekhoff, Katharine y Claudia Marina Silava-Avalos, Globalización de la Periferia: Los desafíos de la migración transnacional para el desarrollo local en América Central, FLACSO Programa El Salvador, San Salvador, 2003.
Más allá de las remesas y su uso productivo, FLACSO Programa El Salvador
  • Katharine Andrade-Eekhoff
Andrade-Eekhoff, Katharine, Más allá de las remesas y su uso productivo, FLACSO Programa El Salvador, San Salvador, 200!.