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ib y HЗtγ. El corazón en el Egipto antiguo

Authors:
[ 235 ]
TdE 5/1 (2009)
ib y HAty. El corazón en el Egipto antiguo
Rosa DInARÈS SOLÀ
El corazón fue para los egipcios antiguos el órgano más importante del ser humano. Se dejaba dentro del
cuerpo después de la momicación; una momia enterrada sin él no podía renacer: tendría la muerte denitiva.
En los textos médicos, mágicos y religiosos, el corazón recibe dos nombres: ib y HAty. La palabra HAty se utiliza
para designar el corazón como órgano físico, el músculo cardíaco, el que tiene la función de latir y de “hablar
a todo el cuerpo a través de los conductos-mtw”, los vasos sanguineos. La palabra ib aparece en los textos
mágicos y religiosos con el signicado de sede de la inteligencia y de los sentimientos, del conocimiento y de
la conciencia. Pero en los textos médicos el signicado de ib es oscuro, siendo difícil determinar su naturaleza
y localización, así como su relación con HAty. En este artículo se reexiona sobre esta cuestión.
ib and HAty. Heart in Ancient Egypt
The heart was for Ancient Egyptians the most important organ of the human. It was left inside the body after
its mummication. A mummie buried without its heart could not be reborn: it was condemned to permanent
death. In medical, magical and religious texts, the heart receives two names: ib and HAty. The word HAty is
used to refer to the heart as a physical organ, the cardiac muscle, the one whose function is that of beating
and of “talking to all the body through the mtw-ducts”, that is to say, through the blood vessels. The word ib
appears in magical and religious texts with the sense of a place where intelligence, feelings, knowledge and
conscience reside. But in the medical texts the meaning of ib is obscure, it being difcult to determine its nature
and location, as well as its relation with HAty. This article considers this question.
Key words: heart, medical texts
El corazón fue para los egipcios antiguos el
órgano más importante del ser humano tanto
desde el punto de vista médico como desde la
esfera espiritual y religiosa. Era la única víscera
que se dejaba dentro del cuerpo después de la
momicación, siendo enterrado con la momia
para que ésta pudiera renacer en el más allá. En
efecto, la destrucción del corazón hubiera sido la
muerte denitiva.
El corazón era la sede de los sentimientos, de
la inteligencia y era también el motor del cuerpo,
el que le daba vida distribuyendo el aliento vital
a todas sus partes a través de los metu. El capí-
tulo 30 B del Libro de los Muertos (LdM), re-
riéndose al corazón, dice: “Tú eres mi Ka que
está en mi cuerpo, el Khnum que hace prósperos
mis miembros…”.
En los textos médicos, mágicos y religiosos,
el corazón recibe dos nombres: ib y HAty. ib y
HAty son también los términos clave del “Trata-
do del Corazón”1 del papiro médico Ebers. Las
primeras traducciones del papiro Ebers2 fueron
Fecha de recepción: 10 de marzo de 2008 Fecha de admisión: 10 de mayo de 2008
1. Por “Tratado del Corazón” (pEbers, 854-855) se entiende una de las partes en que está dividido el papiro médico
Ebers (ca.1550 a.C.). Es un libro dirigido a los iniciados, en el que se exponen los conocimientos anatómicos sobre el
corazón y también se tratan casos de patología y se describen los remedios empleados.
2. Ebell, 1937.
http://doi.org/10.25145/j.TdE.2009.05.01.18
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poco precisas desde un punto de vista médico
y, por ejemplo, con respecto a dicho tratado, la
interpretación incorrecta de uno de los términos
con los que se nombra a este víscera hizo difícil la
comprensión general del texto. Las dos palabras
fueron traducidas como “corazón” indistintamen-
te, mientras que aquí defenderemos que aluden a
realidades distintas. Gracias a traducciones y a es-
tudios de los términos médicos debidos a autores
recientes3, se ha podido llegar a la conclusión de
que los egipcios fueron verdaderos precursores de
la medicina y también de la cardiología, llegando
a intuir la función cardiaca y la circulación san-
guínea. En este trabajo me propongo establecer
la diferencia de signicado entre las palabras ib
y HAty, basándome en mi propia traducción e in-
terpretación del “Tratado del Corazón” del papiro
Ebers, así como en la representación gráca que
del corazón hicieron los antiguos egipcios.
La palabra HAty se utiliza frecuentemente para
designar el órgano físico, el músculo cardíaco, el
que tiene la función de latir y de “hablar a todo el
cuerpo a través de los conductos-mtw4, es decir,
de los vasos sanguineos que salen del corazón.
HAty aparece siempre como el órgano principal
de la circulación sanguínea. Es la víscera que se
extrae a los animales en el despiece en las esce-
nas de carnicería.
La palabra ib aparece normalmente en los es-
critos mágicos y religiosos con el signicado de
sede de la inteligencia y de los sentimientos, del
conocimiento y de la conciencia; es la fuente de
toda vida y pensamiento. En los textos médicos
el signicado de ib es más oscuro y es difícil de-
terminar la naturaleza, la localización o la fun-
ción de lo que se designa por este término, así
como su relación con HAty.
Los textos más antiguos, incluidos los médi-
cos, emplean ib para designar el corazón, pero
en el Reino Nuevo HAty sustituye a ib en nume-
rosas ocasiones, de modo que ib acaba casi des-
apareciendo y en copto es xht5, derivada de HAt,
la palabra que se utiliza para designar el corazón,
siendo muy raro el uso de ib6.
1. LeXicografía de ib y HAty
1.1. ib, corazón
ib se escribe con el signo F34 de Gardiner7,
acompañado del determinativo del trazo ver-
tical (Z1).
El Wörterbuch lo dene como: “A: corazón,
parte del cuerpo humano y también de los ani-
males. B: (gurado) punto central, centro. C:
(gurado) sede de los pensamientos, sentimien-
tos, voluntades”8.
Faulkner traduce ib: “1: corazón: físico; sede de
los pensamientos y de las emociones; 2: mente,
comprensión, inteligencia; 3: voluntad, deseo”9.
Y Hannig lo traduce por: “1: corazón; 2: razón,
opinión, pensamiento; 3: voluntad, deseo; 4: (-
gurado) carácter, sensibilidad, sentimiento”10.
3. Bardinet, 1995; Walker, 1996.
4. Los conductos-mtw son todo tipo de conductos o fascículos de tejidos brosos: arterias, venas, ligamentos y tendones;
en el “Tratado del Corazón” el término se reere a los vasos sanguíneos.
5. Gardiner, 1947: II, 250.
6. AL 1977, 21; Kopt HWb, 264.
7. Gardiner, 1957: 465.
8. Wb. I, 59, 10-13.
9. Faulkner, 1962: 14.
10. Hannig, 1995: 38.
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11. Lefebvre, 1955: 23.
12. Gardiner,1957: 465
13. Wb. III: 27, 1-14.
14. Hannig, 1995: 507.
15. Gardiner, 1947: II, 250.
16. Lefebvre, 1955: 19.
17. Faulkner, 1996: 162.
18. pSmith, 1, 9.
19. Urk IV: 184-186, 16.
20. Lefebvre, 1955: 19.
21. Walker, 1996: 150-151.
En el Reino Antiguo, es común la grafía
extensa , con los fonogramas monoconso-
nánticos precediendo a los ideogramas. El sig-
no del trazo vertical es raro en los Textos de las
Pirámides, pero es usual en la grafía de ib a par-
tir del Primer Periodo Intermedio.
Como se verá más adelante, algunos autores
sugieren que la forma del corazón se confunde
con la de una jarra, como quiera que cuando la
representación no es detallada tiene el aspecto de
un recipiente. Cuando los signos que representan
jarras (W22, W23 y W24) actúan como deter-
minativo, las palabras en cuestión se reeren a
vajillas y materias líquidas11. Pero en el caso del
signo , al tratarse de un ideograma12 acompaña-
do por el trazo vertical, estaríamos ante el signi-
cado de “corazón-recipiente de líquidos”.
1.2. , HAt y, el que está delante,
corazón
Se trata de un nisbe a partir del sustantivo HAt,
parte anterior. Por tanto, literalmente signica:
“el que está delante”, “el que está frente a”.
El Wörterbuch: “corazón. La diferencia res-
pecto al viejo, lejano y frecuente ib no es clara.
Las dos palabras de forma paralela designan di-
ferentes partes del cuerpo, donde HAty parece ser
la mayor. A: Propiamente como parte del cuerpo:
I. de los hombres, como centro del sistema circu-
latorio y sede de la vida; corazón de los difuntos.
II. de los animales. B: sede de los pensamientos,
sentimientos y otros”13.
Hannig lo traduce por: “corazón, centro del
cuerpo”14.
Gardiner matiza: “corazón. La palabra signi-
ca literalmente ‘el que está al frente’”15.
Lefevbre lo traduce por: “la parte anterior; y,
con el determinativo de corazón, por: órgano de
la parte anterior”16.
Faulkner propone: “corazón; pl. HAtyw, pen-
samientos”.17
El signo funciona aquí como determinativo,
igual que en las variantes 18 y 19.
1.3. Otras consideraciones sobre ib y HAty
En alguna ocasión, las dos palabras presentan
el signo , “carne”, como determinativo adicio-
nal, aunque HAty lo lleva con más frecuencia que
ib. El jeroglíco indica que las palabras desig-
nan una parte del cuerpo20; se trata pues de una
estructura anatómica. La razón por la cual HAty e
ib sólo raramente llevan el determinativo de car-
ne podría ser la redundancia, puesto que las dos
palabras siempre están escritas con el signo del
corazón, como ideograma o como determinati-
vo, siendo éste una clara y suciente indicación
de una estructura anatómica. Cuando llevan el
signo de carne es probable que se quiera enfati-
zar el aspecto físico del corazón21.
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Aparte de ib y de HAty no existen en la lengua
egipcia clásica otras palabras que signiquen
corazón. De las dos palabras, ib es mucho más
antigua22 y lingüísticamente más productiva
que HAty. La encontramos en nombres propios
reales ya desde comienzos del Dinástico (es el
caso de Andyib , faraón de la I Dinastía I
–g. 1–, y de Peribsen , faraón de la II
Dinastía), así como en expresiones y giros idio-
máticos tales como23:
sxmx ib, divertimiento del corazón;
Sms ib, lit. seguir al corazón, con dos interpre-
taciones posibles: seguir la conciencia o darse al
placer, divertirse;
Hry ib, sobre el corazón, en el centro;
imy ib, uno que está en el ib, condente, perso-
na digna de conanza;
mn ib, rme en el ib, persistente.
2. sobre ib y HAty
Los dos términos han sido estudiados de forma
exhaustiva desde un punto de vista lológico,
anatómico y médico, coincidiendo los autores24
en armar que una de las dos palabras ha de ser
el corazón físico y que ésta, por evidencias pic-
tóricas y textuales, es HAty.
Los primeros investigadores apenas distinguen
entre los dos nombres y los utilizan de forma indis-
tinta para designar el corazón. Ahora bien, según
estos autores, HAty es más bien el músculo cardía-
co, el corazón físico de hombres y animales, el
que late y con su latido envía la sangre a todas las
partes del cuerpo; es el órgano que se extrae a los
animales que aparecen representados en las esce-
nas de carnicería25, aquel al que aluden los textos
anatómicos26. En cuanto a la naturaleza y localiza-
ción de ib, hay diferencias importantes entre estos
investigadores. Se le ha dado únicamente el valor
metafórico de sede de la inteligencia y de los senti-
mientos27 o se ha considerado que designa una enti-
dad moral28; se ha interpretado comocorazón”, de
acuerdo con el ancestro común semítico-egipcio29;
se ha dicho que el término fue utilizado por los sa-
cerdotes y los magos para referirse al corazón30; se
ha discutido si, como víscera del cuerpo humano,
forma parte del tórax, del mediastino o del abdo-
men; y se le ha identicado con el estómago31
22. Kahl, 1994: 491-492, 501-503.
23. Piankoff, 1930: 22-53; Faulkner, 1996.
24. Bardinet, 1995; Walker, 1996; Leca, 1971.
25. Piankoff, 1930; Gardiner, 1947: II; Lefebvre, 1952: 34.
26. Leca, 1971: 154.
27. Lefebvre, 1952: 34.
28. Piankoff, 1930; Leca, 1971: 154.
29. Lacau, 1970: 91-93.
30. Leca, 1971: 154.
31. Long, 1986: 483-493.
Figura 1
[ 239 ]
Los investigadores más modernos denen
ib como una estructura compleja. Así, para
Bardinet32HAty es una parte del cuerpo anterior
al ib”. También es, de manera más genérica, una
parte corporal central y anterior. HAty tiene movi-
mientos autónomos, pero, dice Bardinet:
ib es un conjunto que comprende la totalidad
de las partes corporales situadas detrás del HAty,
en la gran cruz del cuerpo que forma lo que los
egipcios llamaron shet y que correspondería en
la terminología moderna a la vez al tórax y al ab-
domen; ib lo llena totalmente. Esto indica que no
hay elementos del cuerpo contenidos en el shet
que no sean parte integrante de ib, HAty aparte. ib
es de una gran complejidad anatómica. Esta na-
turaleza compuesta de ib, que es a la vez la unión
de los conductos-mtw con lo que estos contienen
(líquidos, aire) y a la vez nuestras visceras, ha he-
cho imposible toda representación en la escritura.
Así ib está escrito fonéticamente, no hay ideogra-
ma especíco y está representado por un signo
jeroglíco que, de hecho, es el corazón HAty, o
sea, con la parte del cuerpo con la que tiene rela-
ciones siológicas fundamentales33.
Este autor traduce ib por “interior ib y r-ib
por “boca del interior ib”.
Para Nunn34, ib y HAty son empleados de for-
ma intercambiable en los papiros médicos. ib
se emplea también para describir la sede de las
emociones, pero nunca HAty. La voz con la que
se designaba el corazón era ib que más tarde se
completó con HAty, que tiene un sentido anatómi-
co más preciso.
A Walker35 se debe un extenso estudio sobre
las partes anatómicas del cuerpo, basado tanto
en el análisis de los textos médicos como de tex-
tos funerarios y religiosos. Para este autor, ib y
HAty están localizados en el r-ib, que sería como
una “cueva del ib”, e ib residiría especícamente
dentro del HAty. HAty es, pues, el corazón per se,
el corazón físico de hombres y animales, el co-
razón en la persona viva, el corazón fresco ex-
tirpado en sacricio a un animal, el corazón del
difunto dejado en la momia. El término ib, por su
parte, designa en los Textos de las Pirámides un
fenómeno mental, aunque algunas veces aparece
como corazón físico. ib normalmente reside den-
tro del cuerpo, pero es semi-independiente de
él. Es una entidad abstracta, a la cual nosotros
podemos dar varios sentidos: “inteligencia, per-
sonalidad, mente”. En las escenas de psicostasia
no es HAty el que es pesado contra la pluma de
Maat, sino ib. En resumen, para Walker “el st-ib,
la sede precisa de ib, es probablemente el cora-
zón HAty dentro del tórax rA-ib, dentro del tor-
so Xt”. Hay una íntima relación entre ib y HAty.
Walker arma que el único lugar anatómico de
ib es dentro de HAty; en otras palabras, ib habita
todo el compartimento central del tórax, pero el
lugar donde ejerce su función es en el corazón.
3. ib y HAty en Los teXtos reLigiosos
La idea que trasmiten las fórmulas de los
Textos de las Pirámides, de los Textos de los
Sarcófagos y del Libro de los Muertos es que
ib es el corazón celeste, el conjunto del aparato
psicológico con el que se nace, el destino, las as-
piraciones y los deseos ancestrales; es fuente de
toda vida y pensamiento, sede del ba o corazón-
alma y quizá también del ka. Por el contrario,
HAty se nos muestra como el corazón terrestre, el
corazón físico, el que interactúa con la realidad,
el corazón-pensamiento, la conciencia adquirida
en la tierra a través de las experiencias vitales, la
parte emocional.
32. Bardinet, 1995: 85-113.
33. Bardinet, 1995: 71, 72.
34. Nunn, 1996: 54.
35. Walker, 1996: 127-186.
[ 240 ]
Veamos algunos ejemplos del sentido de ib y
HAty y de la relación entre ambos en los textos
religiosos36:
Re-Atum no te dará a Osiris y no reclamará tu
ib ni tendrá poder sobre tu HAty. (Pyr. Spr. 215)
¡Oh Rey, que tengas un espíritu contigo, que
tengas tu ba detrás de ti, que tengas tu HAty corpo-
ral! (Pyr. Spr. 666)
Yo voy a volver a poner tu ib dentro de tu cuer-
po, a n de que recuerdes lo que has olvida-
do. Nut diosa madre y cielo: Ella te da tu ib en tu
cuerpo, ella lava tus huesos por ti, ella recoge tus
miembros por ti. Yo te aporto tu ib de tu madre, yo
lo coloco en su sitio en tu cuerpo, mientras tú eres
renovado y rejuvenecido. (CGC 4105737)
ib mío, vete a tu lugar a n de que tú te acuer-
des de esto que está dentro de ti. Mi ib no olvida
su lugar, él está en su sitio. Yo conozco mi nom-
bre y no lo olvido. (CT 657, VI 278 o-p)
Oh NN que mira, Gueb te ha abierto los ojos
que estaban ciegos, él ha extendido tus piernas
que estaban dobladas. Oh NN, mira, se te dará el
ib de tu madre, tu HAty que pertenece a tu cuerpo
djet, tu alma ba que está sobre la tierra, tu cuer-
po que está sobre el suelo, pan para tu vientre,
agua para tu garganta, la dulce brisa para tu nariz.
(CT 20, I 56 c-f)
De nuevo tengo conocimiento gracias a mi ib,
uso mi HAty, uso mis brazos, uso mis piernas y
tengo la posibilidad de hacer lo que desea mi ka.
(LdM, cap. 26)
¡Oh mi ib de mi madre, oh mi ib de mi madre,
oh mi HAty de mi existencia terrena, no te levantes
contra mí para dar testimonio en presencia de los
Señores de los bienes! (LdM, cap. 30 A)
¡Oh mi ib de mi madre, oh mi ib de mi madre,
HAty de mis diferentes edades, no te levantes para
dar testimonio contra mí, no te opongas contra
en el tribunal, no muestres hostilidad contra
en presencia del guardián de la balanza!
eres mi Ka que está en mi cuerpo, el Khnum que
hace prósperos mis miembros. (LdM, cap. 30 B)
He juntado tus huesos, he reunido tus miem-
bros, te he traído tu ib y lo pongo de nuevo en
su lugar en tu cuerpo; he mantenido tu morada
después de ti (= de tu muerte). (LdM, cap. 151 A)
Gueb ha abierto tus ojos que estaban ciegos, ha
extendido tus piernas que estaban dobladas; te han
devuelto tu ib de tu madre, el HAty de tu cuerpo;
(han colocado) tu alma en el cielo, tu cuerpo en la
tierra; (han dado) pan a tu vientre, agua a tu gar-
ganta, la dulce brisa a tu nariz. (LdM, cap. 169)
Como se ve, pues, la restitución del corazón da
al muerto su memoria y su identidad; es el tema
de la continuidad personal en el más allá.
4. ib y HAty en Los teXtos médicos
Para comprender el signicado “físico” de
ib y de HAty, hay que recurrir a los textos mé-
dicos y a la paleografía. Empezaremos por los
primeros.
El “Tratado del Corazón” del papiro médico
Ebers puede ser considerado el primer libro de
cardiología de la historia de la humanidad. Leca
arma que se trata del
único tratado egipcio coherente de anatomía.
Es un intento de explicación de la naturaleza
desprovisto de toda magia e inuencia religio-
sa; en él se puede ver el principio de un pensa-
miento cientíco, imperfecto para nosotros pero
reejando un esfuerzo real de comprensión de la
anatomía y de la siología del hombre38.
Presento a continuación mi propia traducción
e interpretación del texto, a partir de la cual he
intentado precisar la naturaleza de ib.
36. Las traducciones que siguen son versión castellana nuestra de las traducciones de Faulkner, 1998; Barguet, 2000;
Assmann, 2000.
37. Ataúd CGC 41057: Gauthier, 1913 : 300.
38. Leca, 1971: 153.
[ 241 ]
pEbers 854 (99, 1-12):
HAt-a m sStA n swnw rx Smt HAty rx HAty
El comienzo del secreto del médico. El conoci-
miento del movimiento de HAty, el conocimiento
de HAty.
Comentario: El conocimiento del latido car-
díaco informa del correcto funcionamiento del
corazón; el corazón que se ve latir es HAty.
pEbers 854 a (99, 2-5):
iw mtw im=f n at nbt
ir nw ddw swnw nb wab sxmt nb sAw nb awy
DbAw=f Hr tp Hr mkHA Hr drwt Hr st-ib Hr awy Hr
rdwy nb xAA=f n HAty Hr-ntt mtw=f n at=f nbt
nt(t) pw mdw=f xnt mtw nw at nbt
Existen conductos-mtw en él (= el HAty), para
cada una de las partes del cuerpo. Sobre esta co-
locación (aplicación, exploración), cada médico,
cada sacerdote wab de Sekhmet, cada sau cuyas
manos y dedos están sobre la cabeza, sobre la
nuca, sobre las manos, sobre el pecho, sobre los
brazos, sobre las piernas todas, él examina el HAty,
ya que los conductos-mtw están en cada parte de
su cuerpo. Por eso, él (= el HAty) habla a partir de
los conductos-mtw de cada parte del cuerpo.
Comentario: los mtw salen de HAty y llegan a
todas las partes del cuerpo. La palpación reco-
noce el latido cardíaco, de modo que podemos
armar que conocían el pulso39.
pEbers 855 a (99, 12-14):
ir TAw ao m fnD ao=f n HAty Hna smA ntsn dd n Xt tm
En cuanto al aire que entra por la nariz, entra
en el HAty y en los pulmones y son ellos los que lo
dan al cuerpo entero.
Comentario: Este párrafo muestra una clara
intuición de la función de las vías respiratorias
y de la circulación sanguínea: repartir la sangre
y el oxígeno a todos los miembros del cuerpo.
pEbers 855 b (99, 17-18):
ir baAH ib mwyt r pw amd awt=f tm
Respecto a la inundación del ib, es el agua de la
boca (= saliva) y todos sus miembros se debilitan.
pEbers 854 zwc (99,20-22):
ir id=f n wn.n r=f prr awt=f nbt nny m-xt nf
Sspw HAty im
Si él (= el corazón) está apático y no abre la
boca, todos sus miembros se vuelven débiles. A
causa de esto que el HAty recibe allí40.
Comentario: id = ser sordo, dormir, sedar;
apatía, abulia41. Parece más adecuado traducir
aquí la palabra id por “apático” que por “sordo”
como hacen diferentes autores. El corazón está
apático y no abre la “boca” para dejar emerger
la sangre, por lo que todos los miembros del
cuerpo se debilitan.
pEbers 855 d (99,20; 100,1-2):
ir Ad xpr m HAty xAsf pw r Drw smA Hna mist prr
id n=f mtw=f xr m-Xt hh=sn xAsf sfx xr
En cuanto la debilidad aparece en el HAty, hay
un estado patológico hasta los pulmones y el hí-
gado. El vacío aparece en él, sus conductos-mtw
se calientan y el estado patológico se inicia.
Comentario: Si el HAty está débil, esto repercu-
te en los pulmones y en el hígado. Tenemos aquí
otra muestra del conocimiento de la circulación
39. Bardinet, 1995: 84; Walker, 1996: 158
40. m-xt nf Sspw HAty im frase de difícil interpretación, Bardinet traduce por: “par suite de ce (=l’air) que le coeur-haty en
prend”; Leca traduce por: “à la suit du fait que le coeur a reçu de lui (trop d’eau?)”.
41. Wb. I, 151, 13-16; Hannig, 1995: 116.
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sanguínea, de la relación entre los órganos y de
que la alteración de la circulación afectaba a los
pulmones y al hígado.
pEbers 855 e (100,14-16):
ir amd ib tm mdt HAty pw mtw r-pw n HAty inbA
n wnt SsAw=sn Xr ddyt.ky xpr m-(a) TAw mH
im=sn
Si ib se debilita, (es porque) este HAty no habla
(= no late) o porque los conductos-mtw de HAty
han enmudecido. No existe remedio bajo tus
manos. Aparece a causa del aire que los llena.
Comentario: El ib esta débil debido a que HAty
y los conductos-mtw no pueden “hablar”. Al es-
tar ib seco, HAty no late.
pEbers 855 l (101,8-9):
ir wSr ib dmA snf pw m HAty
Si ib está seco, esto es la coagulación de la san-
gre en el HAty.
Comentario: clara referencia a la íntima rela-
ción entre ib y HAty, demostrándose que ib es el
que determina cómo está HAty.
5. paLeografía deL signo
Otra perspectiva para la comprensión del con-
cepto de corazón entre los antiguos egipcios y
para diferenciar la naturaleza “física” de ib y de
HAty la aporta la paleografía.
Para Stracmans,42 el jeroglíco no representa
un corazón humano, sino un recipiente que imita
esquemáticamente un órgano, la función del cual
no es reconocible. También Bardinet43 arma,
como hemos visto, que el hecho de que ib sea
un complejo anatómico ha imposibilitado toda
representación gráca.
El jeroglíco , considerado una jarra con asas
y con un borde superior fasciculado, es una re-
producción detallada de la anatomía del corazón
en la que vemos los ocho vasos que emergen
del vértice superior: la arteria aorta, la arteria
pulmonar, las venas cava superior e inferior y
las cuatro venas pulmonares. Dentro del signo
aparecen representados una semiluna y debajo
de ésta una elipse, que se han descrito como la
imagen de los dos ventrículos, o del ventrículo y
la orejuela.
Esta representación tan precisa de la anatomía
del corazón aparece ya, como hemos visto, en
los nombres de los faraones de las primeras di-
nastías y permite armar que los antiguos egip-
cios conocían con mucho detalle la anatomía
humana desde el principio de su historia. Esto
fue posible gracias a una observación precisa y
detallada del cuerpo humano y a una transcrip-
ción muy elaborada de lo observado (g. 2).
Así Cottevieille-Giraudet, dice sobre el signo ib:
En la parte superior está representada la esque-
matización de un haz de arterias que salen del
corazón y, lateralmente, de un lado y de otro, un
segmento de venas; venas y arterias están seccio-
nadas cerca del corazón. En el centro del cora-
zón, los egipcios han representado una semiluna
y una elipse estriadas. Visto exteriormente, un
corazón humano o animal no presenta nada que
pueda traducir estos detalles, pero abierto longi-
tudinalmente, el corazón deja ver, en medio de su
masa muscular, arriba, una cavidad, la orejuela
derecha, que tiene la forma de creciente lunar,
y abajo, dos cavidades grandes, los ventrículos,
separadas por una lengüeta de carne. Por eso
42. Stracmans, 1961: 125-135.
43. Bardinet, 1995: 71, 72.
[ 243 ]
creemos que los egipcios querían representar el
corazón abierto de una forma esquemática. Así ib
es un corazón abierto mostrando la salida de las
arterias y las venas y dejando ver el interior, la
orejuela y la cavidad ventricular tapizada por sus
columnas carnosas44.
A mi modo de ver, y a partir de todo lo ex-
puesto, el signo es efectivamente la repre-
sentación del corazón abierto, pero lo que está
representado en el interior no son la orejuela y
la cavidad ventricular, como arma Cotteviei-
lle-Giraudet, sino el tabique interventricular
que separa las dos cavidades ventriculares y las
válvulas cardíacas (g. 3). En efecto, si analiza-
mos las imágenes del interior, vemos que en la
parte superior aparece una semiluna y en la
inferior un signo parecido a una elipse: . Estas
dos imágenes pueden relacionarse con dos sig-
nos jeroglícos cuyo sentido puede permitirnos
identicar a qué partes del corazón correspon-
den. Propongo, en efecto, ver en el signo M35
de Gardiner, descrito como “montón de grano”
y determinativo de desbordamiento en
wbn; sería la representación del tabique inter-
ventricular, como sugiere su forma. Las válvu-
las cardíacas estarían representadas por /
spt, signo D24 de Gardiner, que signica “labio
o margen” (g. 4). Si esto es cierto, los egipcios
habrían aludido esquemáticamente con estos
signos a la anatomía interna del corazón y a la
vez a su función.
Que se representen el tabique interventricular
y las válvulas cardíacas podría deberse a que
son estructuras visibles dentro de las cavidades
y a que su representación es de trazo relativa-
mente fácil. Pero también a que se trata de dos
estructuras anatómicas que juegan un papel im-
portante en la siología del corazón: el tabique
separa los dos ventrículos y las válvulas cardía-
cas tienen la función de contención de la sangre
que sale de los ventrículos y de las aurículas,
haciendo el papel de margen o de esclusa conte-
nedora, es decir, regulando la “inundación”.
44. Cottevielle-Giraudet, 1933: 48-50.
Figura 2 Figura 3
[ 244 ]
Esquemáticamente, en el funcionamiento car-
díaco los ventrículos se llenan de sangre y, cuan-
do la presión intraventricular rebasa la de las
arterias y tronco pulmonar, las válvulas se abren
y la sangre es expulsada hacia estas arterias. Es
el desbordamiento de los ventrículos controlado
por las diferentes válvulas, tanto hacia las aurí-
culas como hacia la aorta.
Para comprender el concepto de ib, debemos
tener presente que el ser humano en el antiguo
Egipto formaba parte del cosmos y, dentro de la
vida de ese cosmos, la inundación era una parte
muy importante. Así, las estructuras representa-
das en el ib son una imagen del desbordamiento
y del límite que lo contiene, como reejo de la
“inundación” que afectaba la parte central del
cuerpo humano, el corazón, y que le daba vida,
como la inundación del Nilo daba vida a Egipto
y a los egipcios como colectividad.
La estilización de los primeras formas de ha-
cia una jarra con asas es debida a que el corazón
es contemplado como un recipiente y es en ese
recipiente, y siguiendo la mentalidad dual egip-
cia, donde se guardan materias tan diferentes
como la sangre, líquido de características vita-
les indudables, y todas las dimensiones morales,
espirituales y mágicas. Como dicen los textos,
se reúnen en ib los sentimientos, las pasiones,
el deseo, la inteligencia, el miedo, todos los ma-
les, la debilidad moral y física, la inundación y,
evidentemente, el signicado mágico de ib para
revivir al difunto en el más allá.
concLusiones
En conclusión, ib es la jarra que contiene todo
lo que da vida al hombre, es la cavidad por anto-
nomasia. ib son las cavidades cardíacas situadas
en el interior del HAty, separadas por el tabique
interventricular representado por el jeroglíco
M35, y las válvulas cardiacas representadas por
el signo D24 (g. 5).
En cuanto a HAty, esta palabra se escribe con
el signo de la parte anterior del león. El signi-
cado del jeroglíco es “parte anterior”, que
Figura 4
Figura 5
[ 245 ]
es donde se sitúa físicamente el corazón en el
ser humano. Si consideramos el sentido icono-
gráco del signo, el cuerpo de un hombre no
habría dado la idea precisa como la da la parte
anterior del león45. El león transmite la sen-
sación de fuerza y su parte anterior es la que
tira del animal en la carrera. Así pues, el signo
en cuestión en la palabra HAty puede signicar
la fuerza del músculo cardíaco, que empuja la
sangre, el aliento de vida hacia los conductos-
mtw, que lo reparten a todo el organismo. Es
el músculo cardíaco que late, que con el lati-
do llega a todas las partes del cuerpo, el que
corre, el que trota como el león. Sería la parte
física del corazón, el órgano principal de la
circulación de la sangre.
Así, ib aparece desde un primer momento tan-
to en textos médicos como religiosos, mágicos
y poéticos con el sentido de “cavidad”, la cavi-
dad cardíaca física y la cavidad sede del cono-
cimiento y los sentimientos, mientras que HAty
se documenta más tarde, casi exclusivamente
en textos médicos, con el sentido de “músculo
cardíaco”, representando la función siológica
del bombeo de la sangre.
45. Lacau, 1970: 93.
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bibLiografía
Trabajos de Egiptología
Papers on Ancient Egypt
Número 5/1
2009
Actas
III Congreso Ibérico de Egiptología
III Congresso Ibérico de Egiptologia
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Article
After years of excavation and reconstruction of Monthemhat's tomb, the Egyptian Service of Antiquities, suggested that the paleopathologists of the Archaeological Museum of Catalonia should study the eighteen mummies found in a little tomb near to that of Monthemhat.The mummies belonged to different chronological periods and were in different conservation stages.In this work we present the radiological study of the mummies, looking at the different stages of preservation of the wrapped and unwrapped mummies, the kind of mummification, the determination of the sex, the life style and pathological conditions. However, the X-ray analysis was not useful in the study of the age at death of the mummies. Surprisingly, it was very difficult to assess the bone fractures associated with the excerebration techniques used.
HAty dans les textes medicaux de l'Égypte ancienne
  • Le Ib
  • Le
Le ib et le HAty dans les textes medicaux de l'Égypte ancienne, en Guillaumont, A. (ed.): Hommages à François Daumas, Montpellier: 483-493.
Princes Risborough. bauMgarTel, e. j
  • Predynastic Egypt
Predynastic Egypt. Princes Risborough. bauMgarTel, e. j.
Egypt at its Origins. Studies in Memory of Barbara Adams, Leuven, 779-799. hendriCkx, s. 2002 Checklist of predynastic "Decorated" pottery with human figures
  • Between Man
  • S Hendrickx
  • R F Friedman
  • K M Cialowicz
  • Chlodnicki
Between Man and Goddess: The Fear of Nothingness and Dismemberment, en: Hendrickx, S., Friedman, R. F., Cialowicz, K. M. y Chlodnicki, M. (eds.) Egypt at its Origins. Studies in Memory of Barbara Adams, Leuven, 779-799. hendriCkx, s. 2002 Checklist of predynastic "Decorated" pottery with human figures, CCdE 3/4: 29-45.