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EXCISIÓN EN CLAROSCURO
LUCES Y SOMBRAS
vaccearte
10.ª exposición de arte contemporáneo
de inspiración vaccea
2
Exposición
vaccearte
10.ª exposición de arte contemporáneo
de inspiración vaccea
Vila Nova de Foz Côa (Portugal)
Fundação Côa Parque - Museu do Côa
del 14 al 30 de diciembre de 2019 a 8 de marzo de 2020
Vaccea La otra mirada, 12
Valladolid - 2019
Carlos Sanz Mínguez
Editor
EXCISIÓN EN CLAROSCURO
LUCES Y SOMBRAS
4
EDITOR
Carlos Sanz Mínguez
DIBUJO ARQUEOLÓGICO
Luis Pascual Repiso - CEVFW
Ángel Rodríguez González
Eva Laguna Escudero
FOTOGRAFÍAS
Luis Sanz Díez - CEVFW
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
Eva Laguna Escudero - CEVFW
Edita:
Imprime:
ISBN: 978-84-09-16389-2
Depósito Legal: DL VA 977-2019
5
SUMARIO
PRESENTACIONES
Rector de la Universidad de Valladolid
Presidente de Fundaçao Côa Parque
INTRODUCCIÓN
Carlos Sanz Mínguez
CARDUMEN
Rafael Vega
ETNOGRAFÍA
Arte pastoril con decoración excisa de la colección Cid Cebrián (Ciudad Rodrigo, Salamanca)
ARTE
vaccearte. Catálogo
150 AÑOS (1868-2018) y 40 AÑOS (1979-2019)
DE ARQUEOLOGÍA EN PINTIA
Roberto Matesanz Gascón
Roberto Sendino Gallego
6
EXPOSICIÓN:
vaccearte
10.ª exposición de arte contemporáneo
de inspiración vaccea
COMISARIO CIENTÍFICO
Carlos Sanz Mínguez
COMISARIOS ARTÍSTICOS
Marco Temprano Alonso
Graça Ramos
DISEÑO Y MONTAJE
Ignacio Represa Bermejo
DIBUJO ARQUEOLÓGICO
Luis Pascual Repiso - CEVFW
Ángel Rodríguez - CEVFW
Eva Laguna Escudero - CEVFW
RECREACIONES ARTÍSTICAS
Luis Pascual Repiso - CEVFW
FOTOGRAFÍAS
CEVFW
RÉPLICAS ARQUEOLÓGICAS
Carlos Sanz Mínguez
Helena López Pulido
PIEZAS ETNOGRÁFICAS (colección privada)
José Ramón Cid Cebrián
DISEÑO GRÁFICO
Eva Laguna Escudero - CEVFW
151
ZONA ARQUEOLÓGICA PINTIA Y
UNIVERSIDAD DE VALLADOLID (1979-2019):
LA CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Y SU EXTENSIÓN A LA SOCIEDAD, A CUARENTA AÑOS VISTA
Carlos Sanz Mínguez
José Carlos Coria Noguera
1. Invesgar para conocer
-
Pina, Padilla de Duero/
-
no falta una cierta dosis de frustración por la magnitud de
su totalidad, sino en aquellas preguntas más básicas que,
como alumno en la excavación de urgencia dirigida por
-
de unos tocones de pino arrancados poco antes en el lu-
gar, pudieran corresponden a los despojos de un cemen-
terio de incineración como el del Palenzuela, que por
aquel entonces estaba siendo excavado por el primero
de ellos. No quiso la fortuna que de aquella intervención
inicial se consiguieran recuperar enterramientos con sus
asociaciones originales, salvo la denominada tumba 1,
-
una punta metálica de lanza, encuadrable en el siglo IV
De los escasos resultados obtenidos se planteó poco
más adelante la posibilidad de realizar un primer trabajo de
materiales recuperados en excavación, la extensa colec-
ción de objetos de Tomás Madrazo, algunos de los cuales
que, con los materiales de las tres catas de 18 m2 de super-
a la realidad de este cementerio (Sanz, 1985).
La realización de la concentración parcelaria en la
-
152
tes seguimientos arqueológicos, durante 1985, necesarios
para acotar el plan de regadío desarrollado en forma de
-
-
Ruiz, 1988). Paralelamente, en octubre de 1984, la acción
-
cia que diera contexto al mismo. De aquellos trabajos se
-
vidad arqueológica de 1985 dará lugar al descubrimiento
del tesorillo 3 de Las Quintanas como consecuencia del
et al., 1993),
riqueza de los materiales obtenidos en tumbas como la
-
1993, lo que representa un importante reconocimiento
cara a procurar su conservación.
-
tea en octubre de 1990, para dar respuesta a los más de
-
-
-
barrio artesanal, obligará a un posterior seguimiento ar-
-
-
dora el conocimiento del pasado vacceo de Pina comen-
zaba a dar ciertos frutos. Estos inicios se inscriben en un
-
el más válido para explicar la materialidad que se docu-
-
-
-
-
mente pintada. Sin embargo, a tenor de lo expuesto en el
-
rico celebrado en Daroca en 1991, queda patente que el
Aquél se caracteriza por grandes asentamientos, de 5 a 20
-
nemos un modelo de poblamiento bien diferenciado del
-
-
muestran la rotunda diferencia existente entre los vacceos
-
conómica” (Burillo, 1995).
-
-
ron especialmente fructuosos en publicaciones producidas
desde la Universidad de Valladolid que apuestan por una
del Duero. En efecto, Arqueología vaccea. Estudios sobre
el mundo prerromano en la cuenca media del Duero, edi-
considerarla la obra que marca el nacimiento de la Arqueo-
153
-
-
da difusionista de la cerámica torneada anaranjada. Este
para comprender los cambios acaecidos a lo largo del siglo
vacceos estudiados en esos momentos como Coca, Mon-
Pina. Así pues,
la estación padillense forma parte del nacimiento de este
et
al-
funcionales que poseía una ciudad vaccea.
La segunda aportación inscrita en este fenómeno
renovador es Arqueología y medio ambiente. El primer
milenio a.C. en el Duero Medio, editado por G. Delibes, F.
medida complementaria de la anterior, en la cual se dan
el paisaje del valle medio del Duero durante el Primer Mi-
desde un punto de vista transdisciplinar, lo que dota de
una visión amplia a los trabajos arqueológicos tradicio-
-
biental. Por tanto, Pina
localizada e insertada en su medio ambiente, con aporta-
-
el primer estudio arqueozoológico de la necrópolis de Las
-
de su término nos encontramos con la publicación de la
-
-
-
porciona unos setenta conjuntos funerarios, con más de
interesante material en posición secundaria, lo que permi-
-
Así pues, esta obra pone sobre la mesa otro de los
-
-
-
-
-
tos de la Arqueología de la Muerte o de la Arqueología Es-
154
-
de 66 tumbas, tres de ellas dobles sincrónicas. Pese a todo,
diferenciadas entre las pertenecientes al siglo IV a.C. (fa-
modelo de aproximación a una realidad a la que sería ne-
cesario volver en un futuro con una muestra más represen-
-
tos (2230 tumbas en La Osera o las 1450 de Las Erijuelas)
Una vez publicada esa obra pionera sobre la necró-
-
fundación en 2001 del Centro de Estudios Vacceos Fede-
en Padilla de Duero, en un inmueble adquirido en 1999
-
ción padillense, merced a la suscripción de una serie de
convenios con aquellas, condición indispensable para con-
oppidum
vacceo-romano". Como novedad, parte de los esfuerzos
-
blado de Las Quintanas. Como indicábamos anteriormen-
-
-
-
para conocer mejor las estructuras que se veían a vuelo de
-
niveles de ocupación más recientes del poblado, destacan-
do primeramente la necrópolis visigoda, un nivel altoim-
-
to nivel sertoriano que sufrió un incendio, gracias al cual
in situ
en el mundo vacceo. Entre ellos encontramos la intere-
sante “estancia del banquete” del sector E1, la ocultación
Excavaciones arqueológicas en la necrópolis de Las Ruedas, 1986.
155
-
-
El recientemente creado Museo de la Universidad
de Valladolid (MUVa) nos brindó la oportunidad en 2003
Pina codiana y
simbólica-
Pina.
Un oppidum en los connes orientales de la región vaccea.
Invesgaciones arqueológicas Vacceas, Romanas y Visigo-
das (1999-2003)
Este libro es esencial para el conocimiento del mundo do-
-
2003 (Sanz et alet al., 2003) desde una
-
-
-
teno, 2003). El capítulo dedicado a la agricultura vaccea
(Sanz et al
en el conocimiento de este ámbito para el Duero Medio,
Quintanas son las primeras documentadas en un poblado
-
corroboraban, sin género de duda, la orientación cerea-
pueblo vacceo.
necrópolis de Las Ruedas no se quedaba atrás en aporta-
ciones. Tras la reanudación de las excavaciones en el 2000,
nuevos datos. En primer lugar, sobre las estelas discoides
et al.,
tumba 75 (Sanz et al., 2003d). En segundo lugar, uno de
los más interesantes, en cuanto a la novedad que supone
et al., 2003e).
Los datos obtenidos fueron elocuentes, en tanto en cuan-
-
Almacén subterráneo con aperos de Las Quintanas.
156
contuvieron animales mamíferos terrestres. Un grupo II,
formado por cuencos de paredes elevadas que contuvie-
-
kernos
-
-
de una etnia prerromana en el valle del Duero”, durante
-
se publican Pina codiana y simbólica
En los extremos de la Región Vaccea, editada por
-
sobre la zona arqueológica. A pesar de la crisis del 2008,
cabo en ella. Cabe destacar diversos trabajos sobre la ar-
-
et al
Infancia (Sanz, 2015). También el poblado vuelve a ser ob-
jeto de estudio con una visión renovada de los contextos
,
excavación de sus sistemas defensivos (Sanz et al
-
De la Región
Vaccea a la Arqueología Vaccea
C. Sanz (2010a). Con el sabor de los trabajos publicados
a comienzos de la década de los 90, este libro actualiza
Se puede decir incluso que encarna el paso siguiente en
ese dilatado proceso al que nos referíamos al comienzo de
este trabajo, el de la construcción de la realidad material
del pueblo vacceo. Y es que aquí se puede apreciar clara-
mente cómo autores que anteriormente eran garantes del
atributo “vacceo” para sus aportaciones como Sacristán
de Lama (2010) para su capítulo sobre urbanismo. Sin em-
-
-
men integra trabajos de obligada consulta para el estudio
del banquete prerromano (Górriz, 2010), a la par que se
actualizaba lo conocido sobre armamento vacceo (Sanz,
2010b), inclusive con una aportación que mostraban un
vacceas (Sanz, 2010a) ponía de relieve un problema que
-
orfebrería a través de las réplicas de barro documentadas
encaminadas en la misma tónica, en la que expertos, com-
-
conocido sobre el mundo vacceo. En esta línea se enmar-
157
ca Novedades arqueológicas en cuatro ciudades vacceas:
Dessobriga, , y
J. F. Blanco (2018). A raíz de las ponencias de la 5.ª edición
de los Premios Vaccea en la Universidad de Valladolid, se
recogen sendos capítulos sobre los cuatro asentamientos
que se une por primera Dessobriga-
interviene.
Vaccea Anuario
-
nos dedicamos al estudio del Segundo Hierro en el valle
excavación de cada verano pone al servicio del lector una
-
polis de Las Ruedas. Ciertamente, es una labor ardua para
el equipo de la zona arqueológica, pero enriquecedora por
de los trabajos que allí se llevan a cabo. Otras secciones
-
pasado siempre dinámico. La nueva sección “Produccio-
-
lidades. Estudios realmente completos son los dedicados
a las producciones singulares como las cajitas (Sanz, Ca-
nnnabula (Sanz, Carrascal
varias aportaciones periódicas (Romero et al
-
Pina, caben algunas consideraciones
de carácter bibliométrico. En un trabajo reciente (Blanco
158
los trabajos sobre el mundo vacceo. Quedaba patente el
panorama tan descompensado de aquellos momentos,
Pina-
lación una actualización de los datos manejados en aquel
-
-
ceo. Ya sea bien a través del Anuario Vaccea, de la serie
-
vistas, Pina
como puede observarse.
-
bargo, no todos los temas gozan del mismo interés por
-
-
-
lidad de la información que se ofrece en los mismos. La
misma situación se percibe en los centrados en territorio
-
-
sado de material para su correcta publicación.
Finalmente, no podemos obviar cómo algunos te-
-
-
temas medianamente tratados, no alcanzando en ninguno
de los dos casos la veintena. Esta descompensación en el
-
Lo que Pina ha aportado al conocimiento del
mundo vacceo
Teniendo en mente el panorama esbozado, la pre-
-
Pina se extrapole al resto del mundo vacceo. Esta situa-
Pallana
Pina (Sanz, 2010a). La si-
tuación de cada una de ellas es diferente. La de Cuéllar
legó 17 tumbas (Barrio, 1988) con un material bastante
Eras del Bosque en la Pallana
-
res (Coria, 2015), con tan sola una tumba medianamente
recuperada in situ (Amo de las Heras, 1992). La necrópo-
lis de la Pallana del río Arlanza (Palenzuela) corrió me-
-
gía arqueológica, recuperándose unos dos centenares de
conjuntos, pero que permanecen virtualmente inéditos a
-
-
Los datos respecto a la necrópolis de Las Ruedas
son elocuentes. Recordemos nuestros quejumbrosos pen-
-
se comparaba con la muestra de otras necrópolis. En la
actualidad podemos decir que esta situación comienza a
159
-
-
tros funerarios más ricos de la Meseta Norte. Así pues, de
lo que equivale a unos cinco mil objetos contextualizados,
-
prerromana, bien lejos de quedar diluida bajo un proceso
Alfarería vaccea
-
(Pesquera de Duero) se suma a los alfares conocidos para
Cauca, Rauda
-
ca al oppidum de Pina.
-
dades cerámicas vacceas, tanto urdidas como torneadas,
de ellas. Empezaremos por las cerámicas hechas a mano,
unas producciones que enraízan directamente con la tra-
160
dición del Soto de Medinilla, a las que se les incorpora
-
que sean de las producciones más importantes de su alfa-
rería. Asimismo, estas cerámicas se prestan a una alta va-
-
-
cos, cuencos, kernos
en los vasos de pies anulares realzados de la cultura de
-
de la Meseta Norte junto a Las Erijuelas de Cuéllar (Barrio,
Dentro de las especies manufacturadas, no pode-
para la zona vaccea frente al inciso vetón (Sanz, 1999a).
-
terpretaron como un indicador de etnicidad propiamente
vetón, en un ejercicio difusionista desde sus áreas nuclea-
-
-
raciones peinadas impresas. Otro aspecto interesante es
manufactura de un mismo artesano en varios ejemplares
dextrógiro para los ángulos del peine, la combinación de
-
-
cerámica tornea-
da na anaranjada
precocción en óxido de manganeso), subsumida en la ge-
nérica cerámica celbérica, se va abriendo camino en su
-
pio, tanto en ciertas morfologías como en sus esquemas
-
conseguido establecer cómo se levantaban estas piezas o,
al menos, uno de los procedimientos empleados (Sanz et
al., 2007). En efecto, gracias a este trabajo se determinó
-
cimiento de las producciones vacceas, sino que se pueden
extrapolar al resto de especies cerámicas torneadas pro-
Pina.
161
decir que son casi exclusivas del Duero Medio, como las
los crateriformes, fuentes, kernos, platos, etc. Las jarras de
pico, con una treintena de ellas en contexto preciso (Sanz
asociadas a la élite, aunque también las tenemos docu-
mentados en sepulturas de menor riqueza. Sus decoracio-
nes pintadas a base de ojos protectores situados a ambos
lados del pico vertedor delatan la alta carga simbólica de
estas piezas, posiblemente relacionadas con representa-
cerámica torneada negra bruñida
Sanz et al et al
incisiones, estas cerámicas están presentes tan solo en
-
vierte en una producción local. Con más de un centenar
de ejemplares documentados en la Zona Arqueológica,
Pina se convierte en la estación con más cerámica negra
-
-
-
Finalmente, no podemos olvidarnos de la cerámi-
ca gris cérea de imitación de vasos argénteos (Blanco,
2001), con cronologías del II a mediados del I a.C. Son pro-
imitar la vajilla de plata al reproducir las marcas resultan-
oppidum
-
tas a su caracterización.
Dentro de la cerámica, el conocimiento de las pro-
ducciones singulares-
cial gracias al registro de las Ruedas. Huelga extenderse en
Producciones excisas vacceas, antecedentes y pervi-
vencias,La excisión en la Pina vaccea. No obstante, co-
por estos objetos excisos en el viejo territorio vacceo no
-
-
sustanciosa sobre estas producciones singulares.
En lo que respecta a las cajitas zoomorfas, el estu-
dio de la colección recuperada en Pina, con 246 ejem-
-
-
162
asociación de estas piezas con elementos propios del ban-
como saleros especieros, asociados a contextos de rango
social elevado.
Por su parte, la casi treintena de ejemplares de so-
najas recogidas en Pina
su técnica de fabricación (Sanz et al., 2007), así como para
(Romero et al-
ce su movimiento posiblemente esté relacionado con una
un uso polivalente de los mismos (Sanz et al. 2013b).
nnnabula, igualmente excisos, de
-
mados son inéditos en la península, aunque se encuen-
tran paralelos en algunos nnnabula etruscos de bronce.
principalmente en contexto funerario pone de relieve el
carácter apotropaico que debieron tener, tal vez como
amuleto personal, sin descartar un uso primario colgado
de las puertas de las casas vacceas, o de las cunas de los
Los pies-raspadores, tanto calzados como desnu-
-
tación en Pina
su carácter podomorfo parece que podría orientar su des-
Por otro lado, una debida mención merecen las ca-
-
-
do toda la información referida a estos objetos con la in-
tención de ofrecer una valoración de conjunto.
Metalistería. El estudio de la metalistería prerromana del
duda, uno de los puntos más notables es la documenta-
rico registro de la necrópolis de Las Ruedas. La espada de
-
-
-
una contera broncínea con dos prótomos de caballo en la
-
lo, aunque no exclusivo del territorio vacceo, por cuanto
-
otros modelos de espadas de antenas o de La Tène. Así
podríamos concluir que la casi ausencia de espadas en el
En efecto, los puñales
-
-
-
rante los siglos IV al III e inicios del II a.C. de estas comuni-
for-
mava, otra de desarrollo
una de expansión. Así pues, observaremos la evolución de
del siglo IV a.C. que se decoran con burilado en el anverso
-
cias a los contextos cerrados de la necrópolis, disponemos
de las cuales destacan la 28, la 32 o la 75, pertenecientes
a aristócratas guerreros.
163
-
de lujo como elementos vinculados a la virtus guerrera.
en una casa de mediados del siglo I d.C. de Las Quintanas
-
dentro de la sociedad vaccea.
los de “enmangue de espigo” en la necrópolis padillense
es toda una novedad en el estudio del armamento vacceo,
Teba. En la actualidad, disponemos de una quincena de
directos del Monte Bernorio. Así pues, los de “enmangue
-
bernorianos, queda constatado el éxito que debieron de
Las armas de la panoplia guerrera vaccea se com-
plementan con puntas de lanzas y jabalinas -
gación de estos elementos supuso el establecimiento de
panoplia, el elemento defensivo por antonomasia es la
caetra
-
tos escudos, como las manillas, umbos, terminales, grapas
-
resto. A la postre, estamos ante un elemento esencial en
la panoplia guerrera, como muestra la monomaquia del
-
213). Sin duda, es un escudo de gran sabor vacceo, amén
Los arreos de caballo-
poco representados, con tan solo cuatro tumbas con po-
-
-
al.,
este elemento en la necrópolis. Esta tumba mostraba el
caetra, puntas
et al.,
Armamento vacceo.
164
-
evolución cronológica. A su vez, el armamento forma par-
te de los mecanismos de expresión de las élites, en tanto
-
-
-
vacceo/turmogo/autrigón que guarda escasa relación con
La metalistería vaccea se complementa con la do-
bulas
en la zona arqueológica de los cuales se documentaban
más extensa de la península Ibérica después de Numan-
extenso corpus -
-
resorte de puente en cruz de la Meseta Norte, entre las
que se encontraban las pertenecientes a la colección Ma-
Las Ruedas proporcionaba un nuevo modelo de la Fíbula
Anular Hispánica (FAH), la de cabecera de puente rema-
-
longo travessão sem espira del
Pina.
165
la cual posiblemente sea una imitación de un taller local
Para cerrar el tema de la metalistería, merece una
especial mención la orfebrería Pina
-
de aparición totalmente diferentes pero ajenas, salvo el
-
queológica. Recordemos cómo los elementos que inte-
-
ca” (Delibes et al
celberización para explicar la génesis
-
la Meseta Norte nos indica que estamos ante una orfebre-
ría de gran personalidad, que muestra caracteres mixtos
v.gr.
torques funiculares con cuerpo de alambre trenzados,
-
et al.,
-
res de nodus herculeus, escasamente documentados en la
península, encuentran en la meseta su mejor representa-
ción. Ítem más, la presencia de piezas exclusivas como los
-
-
-
do, Palencia adquiere un papel de centralidad al ser una
Esta “orfebrería vaccea” vendría reforzada por el
-
otros ejemplares de colgantes en la sepultura 235. Se su-
entre los que destacamos una arracada con remate trian-
-
o juveniles, parece tener la intención de proveer, de ma-
Pina.
166
producido su muerte prematura.
Hábitat
-
del oppidum
-
ustrinum de los cenizales, así como
la cantera del Cerro de Pajares, que suministra la materia
Las Quintanas de Pina
vivienda, contamos con una docena de casas que permi-
-
traducen las desigualdades sociales también observadas
en el cementerio de Las Ruedas. Asimismo, se determi-
-
cumentación de los enseres muebles recuperados en las
excavaciones. En primer lugar, encontramos las áreas re-
lacionadas con el fuego, entre las que se encuentran los
-
su interior, inadecuado para introducir alimentos u otros
estas piroestructuras se denominen hornos-placa, sobre
los que se podría cocinar en su cubierta superior gracias a
Las áreas de almacenamiento están bien represen-
tadas en el poblado de Las Quintanas gracias a almacenes
subterráneos excavados en el subsuelo que contuvieron
-
tros de cereal carbonizado, posiblemente la reserva para
la próxima sementera. Las labores de almacenamiento
la estancia del banquete para mantener fresco su conte-
"Estancia del banquete", ciudad de Las Quintanas.
167
esquisto completo recuperado in situ. Asimismo, queda
pondera, -
de probablemente se guardara lana. Cabe destacar que
complejas estructuralmente, lo que sugiere que esta ac-
documentó la singular estancia del banquete, en la que se
recuperó un grupo de vasijas relacionadas con el almace-
-
pues, Pina
Rauda (Sacristán de
Cauca (Blanco,
et al., 2011).
sistemas defensivos de la ciudad uno de los aspectos de
168
el mundo vacceo en su conjunto (Sanz et al
2011, en relación al nuevo plan de regadío del pantano de
de las defensas de la ciudad. Se pudo documentar así una
muralla de casi siete metros de espesor realizada en ado-
circular adosado de unos catorce metros de diámetro. Ha-
-
-
-
tores cuando se empezaba a labrar mecánicamente estas
-
un tronco de pinus pinaster -
-
-
clásicas referidas a Pallana. Lo descubierto en Pina es
un singular exponente en la península Ibérica del sistema
de defensa de las ciudades canónicamente establecido en
-
Mediterráneo. Por tanto, la muralla vaccea de Pina es la
reciente descubrimiento de una parte del lienzo de la mu-
ralla de Cauca
defensivas del enclave inserto en una zona pantanosa (el
propio topónimo de “Padilla” o el de las “Navas” presente
-
-
pertenencia.
Pero además, a ciento cincuenta metros al exterior
de esta obra defensiva, se pudo documentar también el
sistema de asedio a la ciudad de Pina
dispuesto en la zona más elevada de esta área pantanosa
que daba acceso a la ciudad. Conformado por un muro
-
-
ría tras él la posición idónea para torpedear con catapul-
Reconstrucción social. El registro funerario se muestra pa-
radójicamente como uno de los elementos más propicios
funeraria, las relaciones sociales en vida establecidas al
ámbito de la muerte mediante la inclusión de una serie
Muralla de Pina.
169
-
-
-
ción de los diferentes rangos sociales.
-
poder discriminar adecuadamente la evolución del ritual
refractarios a los cambios, también se operan transforma-
ciones en su seno. Por ello es importante valorar discri-
-
comprobar cómo el camposanto inicia su uso en la zona
del II d.C. (Sanz et al -
-
vetones, por ejemplo.
-
-
(Sanz, 2010a), determinando un espacio triangular de
-
-
de un bustum, esto es, de cremaciones realizadas dentro
del mismo espacio cementerial a pie de tumba. Es el caso
-
cronología remite a los siglos II-I a.C., pero se ubica en una
zona meridional donde el resto de las evidencias remiten
-
cia de linajes o zonas reservadas a las élites, como sucede
expansión de la necrópolis.
-
Ruedas en relación a ajuares de mujeres de la aristocracia
-
notable riqueza de estas tumbas se expresa en conjuntos
-
muerte sobrevenida, ajena al ciclo natural. Las sepulturas
-
bustum inmediato a las tumbas
170
-
emocional que tal situación comporta, sino por lo que de
ritual funerario comportó el desarrollo, a pie de tumbas,
silicernium, en el que viandas
crateriformes, se sumaron a la despedida para reforzar la
presencia de práccas exogámicas. La necrópolis de Las
-
-
te llegadas de otros lugares de la península. Esta idea se
importados en tumbas asociadas a mujeres, pues forma-
-
interpretadas como princesas autrigonas en virtud de los
-
-
de ámbito fenicio e ibérico, como el collar de pasta vítrea
-
-
bable origen meridional para la mujer de esta tumba (Sanz
exposi-
ción a los buitres para los guerreros muertos en combate,
De na-
tura animalium, 10, 22) para los vacceos. Son elocuentes,
la zona próxima de las tumbas de las tres mujeres de las
de una plaquita de bronce recortada en forma de cabeza
Rituales de comensalidad vacceos. El estudio sobre el
-
-
-
-
do de las fuentes clásicas cuando se referían al atraso de
-
sencia romana la introducción de estos elementos de civi-
a los recipientes recuperados en Pina remontan al siglo
IV a.C. la presencia de tartratos en una copa como la de la
tumba 18, lo que venía a envejecer notablemente la pre-
-
cyathus
Ibe-
riaHispania. La lla-
mada “estancia del banquete”, excavada en la zona de Las
-
te a época sertoriana, complementa los datos sobre estas
bebidas obtenidos en el contexto cementerial.
La carne va a jugar un papel importante en el ban-
(Pastor et al
como parrillas, pinzas, espetones o trébedes sugiere un
-
-
171
Recreación de rituales de comensalidad entre las élites
vacceas (dibujo de Luis Pascual Repiso - CEVFW.
172
un cyathus
en consecuencia, vino.
Por otra parte, el estudio pormenorizado de los
los varones con armas tuvieron acceso a servicios de bebi-
a condición de poseer un alto estatus social.
Cosmovisión, ideología y creencias. Como no podía ser
de otra forma trabajando con un registro sacro como el
de una necrópolis, el avance en la comprensión de la cos-
-
en su recurrencia en el imaginario arévaco-vacceo. Una
2010), así como del resto de representaciones en territo-
Cosmovisión y simbología vacceas. Nuevas perspecvas
de análisis (2011-2013)
-
de otros oppida
Dejando a un lado otra serie de representaciones
-
listería como en producciones cerámicas, destacaremos
tumba 32, necrópolis de Las Ruedas.
173
-
cumentadas del mismo no facilitaban su interpretación
de San Blas de Rauda (Abarquero, 2006-2007) podemos
considerar sin duda que se trata de un cánido, proba-
representaciones del mismo, de las cuales destacan la
-
tracciones en recipientes torneados anaranjados. A ellas
se les suman la representación de la testa del animal en
posiblemente el nodus herculeus de tres torques de los
tesorillos de Las Quintanas estuviera representado a di-
-
currente en el imaginario vacceo, a la par que complejo,
creemos que de gran importancia en su conciencia colec-
-
sus decoraciones. Lamentablemente, el carácter ágrafo
-
tas indirectas, impiden la reconstrucción de estas claves
cualquier caso, su adopción como icono vacceo por anto-
nomasia pudo responder a las virtudes que para la aristo-
-
al enemigo digna de admiración.
Epigraa, gratos sobre cerámica. La estación padillense
-
resulta la tumba 144, puesto que el silabograma <to> se
propia disposición de los ajuares en el loculus parece sim-
-
piezas. Todos estos elementos nos muestran cómo los vac-
ceos, a pesar de ser un pueblo eminentemente ágrafo, no
-
nos en momentos más tardíos.
Toponimia. El propio término Pina-
-
blan de una ciudad vaccea llamada Pina, concretamente
en la Geograa Inerario de Antonino
como posibles candidatos a ser la ciudad de la que nos
-
no para conocer su origen. Mientras que algunos expertos
defendían que el topónimo tenía un origen celta (Bernar-
do, 2009), otros se lo negaban (Villar, 1994). No obstante,
del mismo (Repiso, 2017). Primeramente, que su posible
origen sea paleoeuropeo, es decir, que fuera creado por
-
ropea antes del establecimiento de las lenguas indoeu-
ropeas como el celta. En segundo lugar, que el término
Pina fuera usado para referirse anteriormente al Cerro
de las Pinzas de Curiel de Duero, con clara ocupación pre-
oppidum de Las Quintanas
-
trapolaran ese topónimo a nuestra ciudad vaccea.
Etapas romana y visigoda del asentamiento. Aunque no
-
código deontológico profesional. Así, aunque de menor
-
174
dio. En lo que al proceso de romanización respecta, éste
se percibe con claridad en la zona arqueológica, tanto en
la el poblado como en la necrópolis. Las remodelaciones
oppidum
-
Sanz, 1999b). Así pues, en un primer momento, se docu-
pero sin apenas cambiar los planteamientos funerarios
-
cas con innovaciones formales como la base plana. El si-
presencia de materiales romanos, que conlleva un cambio
-
un loculus-
-
-
et al.
las tumbas de la 59 a la 64, compuestas por la urna cinera-
al ritual vacceo.
La disolución del mundo indígena parece menos
-
vacceos. Así pues, encontramos casos como la estela dis-
et al.
que se adapta a la moda romana, mientras que la estela
Asimismo, la necrópolis tardorromana y visigoda
-
cuencia de las intervenciones llevadas a cabo en la ciudad
de Las Quintanas. El estudio inicial (García Ruiz, 1988)
revelaba la gran riqueza bioantropológica de la que goza
este cementerio. Sin embargo, las intervenciones más
recientes en el oppidum de Pina
-
algunas realmente interesantes como la formada princi-
palmente por una madre seguramente muerta a conse-
2003). Actualmente, los restos antropológicos de la ne-
crópolis están siendo revisados (García Alcalá del Olmo,
2018) proporcionando nueva luz sobre este cementerio
Arqueometría. Finalmente, es importante mencionar que
-
, para conocer aspectos
menos evidentes del registro arqueológico. Los primeros
vidrio romano con restos de vino.
175
estudios fueron la caracterización de las cerámicas de Ca-
et
al
et al
et al., 2012),
teniendo como telón de fondo el banquete prerromano.
de la arqueometría, con la aplicación de técnicas láser para
et al., 2012),
a las que se le suman la digitalización en 3D de piezas ce-
un avance respecto a las primeras aproximaciones de los
et alet al., 2011), que revelan una gran
Pina.
-
feras las colaboraciones con el Departamento de Física de
-
boración se encuentra un novedoso estudio en el que se
7 grupos espaciales de simetría planos unidimensionales
(Prieto et al., 2014). Otra aportación destacada se centró
en la caracterización arqueométrica de los elementos me-
tálicos del cuarto tesorillo de Las Quintanas (Sanz, Prieto
procedencia para las arracadas de la ocultación, mientras
que la caracterización de las cuentas de collar de ámbar
mismas, además de poner de relieve los complejos me-
vidrios (Prieto et al-
mas de fabricación del material. Así pues, se detectaron
-
-
tudiar cómo se obtuvieron los pigmentos, así como deter-
que lo engarzan.
Una nueva línea de análisis arqueométrica dentro
-
Técnicas instrumentales de microscopía electrónica para el estudio de
vidrios de la necrópolis de Las Ruedas.
176
rámicos imposibilita el conocimiento de las capacidades
vacceos unidades de medida estandarizadas. En este sen-
-
ca Aplicada de la Universidad de Valladolid está siendo
-
están siendo objeto de estudio para poder determinar su
-
sultados resultan elocuentes, puesto que para algunos
-
plica porque las producciones a torno no son para nada
-
bre la validez de los datos de aquellos estudios que ob-
-
lógicos, o de las reconstrucciones 3D que revolucionen
Como podemos ver, la arqueometría forma parte
nos permitan caracterizar materiales poco comunes en el
-
tudio está llevándose a cabo. Otra línea en curso de desa-
rrollo es la caracterización arqueométrica de las cerámicas
-
que tenemos del mundo alfarero vacceo.
Finalmente, no podemos olvidar la Antropología
-
queológica desarrollada en Pina. En primer lugar, desta-
Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid en la
determinación de los restos óseos cremados. Se trata de
una tarea ardua, pero que nos proporciona información
los trabajos más destacados encontramos la publicación
-
inéditos asociados a cada conjunto sepulcral (Pastor et al.,
-
tural al pueblo vacceo. Hemos visto cómo a lo largo 40
-
creto, la necrópolis de Las Ruedas se presenta como pie-
nos sea concedido culminarlo, creemos que lo importante
-
-
vacceos en el lugar de la Historia que les corresponde por
-
ca del Duero atesora un legado patrimonial de nuestro
primer etnos
contradicciones.
2. Infraestructuras, acciones divulgavas, modelo de ges-
ón, rehabilitación de un paisaje patrimonial: Un camino
hacia el aprecio y la demanda ciudadana
Construir el conocimiento es sin duda la base principal para
para preservar aquellos elementos patrimoniales más sen-
sibles o en peligro de pérdida inminente, por lo que cono-
177
crear las infraestructuras necesarias para el desarrollo de
-
que es necesario progresar conjuntamente (Sanz, Velasco
Infraestructuras.
una Zona Arqueológica como Pina
-
estables a pie de obra, en la propia Padilla de Duero. El
-
-
grar las condiciones necesarias para el desarrollo de una
-
dilla de Duero asegura, además, el mantenimiento de una
el conjunto arqueológico.
-
-
alojarse el equipo encargado de llevar a cabo los trabajos
de las unidades de documentación arqueológica, la limpie-
-
cionalidad del espacio principal del Centro lo convierte en
un enclave perfectamente adecuado para el desarrollo de
para la celebración de conferencias, coloquios, seminarios
especializados, mesas redondas, etc., sobre todos aquellos
-
gico en general (Sanz et al
-
dad por parte de la Universidad de Valladolid, ésta apostó
una vez más por su CEVFW adquiriendo un nuevo inmue-
a los doscientos con que se contaba inicialmente, lo que
para el procesado del material, desde su lavado, secado,
-
namiento provisional en tanto se realiza el estudio. Poste-
la misma un centro de operaciones extraordinariamente
arqueológico.
sobre todo en la necrópolis de Las Ruedas, donde también
Rehabilitación de un paisaje cultural: el cementerio de
Las Ruedas
-
Manuel Sierra.
178
trucción silenciosa de una buena parte del patrimonio que
reivindicado por la sociedad... por puro desconocimiento
-
nes que guardan las sintaxis materiales construidas en las
-
teamos la restauración del paisaje funerario de Las Rue-
-
-
-
-
tos de visita (Sanz et al
algunos de ellos no estaban concebidos desde el principio,
que el desarrollo de las excavaciones arqueológicas nos
la reconstrucción del paisaje de estelas in situ
de 2009), o a la presencia del bustum asociado a las tum-
de conmemoraciones, como el cincuentenario de la publi-
cación de la primera síntesis sobre los vacceos a cargo del
-
del viejo cementerio vacceo-romano como lugar también
de recuerdo a los antepasados más próximos, acondicio-
dejar en este espacio de Las Ruedas el recuerdo de sus
seres queridos.
Asimismo, intentando paliar el desastre patrimo-
comportó al realizar la concentración parcelaria, se está
procediendo a restaurar con vegetación autóctona toda la
parte baja de su vega donde el registro arqueológico no
in situ sobre el ce-
lamentablemente, la excepción de la parcela 59). La expe-
Reconstrucción in situ
necrópolis de Las Ruedas.
179
-
-
-
cas, que a estándares de actuación encorsetados, aunque
-
-
Acvidades invesgadoras y docentes programadas en la
ZAP
-
estrategias diferentes para adaptarse a los cambios acon-
tecidos. No entraremos en detalle en todos esos aspectos,
pero sí que conviene referirse, aunque sea sucintamente,
-
Campañas de excavación arqueológica y Cursos interna-
cionales teórico-práccos de Arqueología. Hasta el pre-
2004). Los trabajos vienen desarrollándose durante el ve-
rano, a lo largo de no menos de cuatro meses, con la cola-
boración de un equipo de unas veinte personas de media,
-
-
-
moduló las intervenciones futuras, reduciendo la super-
estudiantes en los sistemas de registro, dibujo arqueológi-
elementos cerámicos o metálicos, etc.
180
-
diendo con la excavación arqueológica, el CEVFW recibe
-
-
sajones, norteamericanos sobre todo.
Programas Aristoi, Doceo y Arqueología en Familia. Con
la intención de no restringir el aprendizaje de la meto-
-
-
gramas.
-
mental dirigida a los alumnos preuniversitarios, se ensa-
Programa Aristoi, Jóvenes con la Cultura, la Ciencia
y la Tecnología, en el que pudieron integrarse junto con
2009, alguno de los cuales cursó con posterioridad el Gra-
do de Historia.
Pero probablemente sea el Programa Doceo.
Aprendiendo arqueología en Pina-
este segmento de alumnos no universitarios. En las quin-
-
cluso Madrid. A través de una zona de réplicas con seis ca-
arqueológicos, de la realización de un taller de teatrali-
zación de los rituales funerarios, o de otro de cerámica
de profesores como de estudiantes, nos animan a seguir
-
que los pueblos del pasado nos dejaron en el territorio de
nuestra Comunidad.
Finalmente el programa de Arqueología en Familia
-
fruten, en convivencia con los arqueólogos, de tres días in-
-
Excavación de réplicas en el Programa Doceo.
181
La divulgación cienca: Visitas guiadas; editorial Vaccea;
Premios Vaccea; exposiciones; FICAB en inerancia y ciclo
de conferencias; comunicación -
-
Visitas guiadas -
ferirnos al mantenimiento de un régimen de visitas guia-
estudio existentes en el propio CEVFW, mostradas en una
serie de vitrinas, para luego proseguir en el campo, en la
-
(Sanz, 2018) . Que estas visitas sean realizados por los pro-
que se trasladan datos, pero también una experiencia en
Editorial Vaccea. La creación de esta editorial en 2009
-
tante en la difusión del conocimiento generado en Pin-
a
Vaccea Anuario, Vaccea MonograasVaccea
La otra mirada
-
dar información rigurosa pero digerible (lo que no siem-
pre se consigue), combinando una serie de secciones
-
de la comunidad universitaria, esta publicación alcanza
-
gos, en la idea que ofrecer otras lecturas que las tradi-
cionales al uso. Algunas publicaciones de la editorial Vaccea, del CEVFW.
182
Por su parte Vaccea Monograas recoge reuniones
-
editoriales sea Vaccea la otra mirada, por cuanto combina
aspectos tangenciales al mundo vacceo, tratados desde la
poesía, el arte, etc. Tienen cabida aquí los catálogos de las
exposiciones de arte contemporáneo de inspiración vac-
Premios Vaccea. Estos galardones, de carácter bienal, fue-
ron creados en 2008 por el CEVFW de la Universidad de
conocimiento del Patrimonio Arqueológico, con especial
de los premios se ve precedida de una Sesión Académica
Novedades arqueológicas en cuatro ciudades vacceas
y Pro-
ducciones excisas vacceas, antecedentes y pervivencias.
-
Premios Vaccea en su 5.ª edición.
183
Exposiciones.
-
-
-
-
-
-
et al. 1989).
-
-
-
vulgación de un oppidum vacceo-romano” (FD1997-
Tecnología más fondos FEDER, que sirvió de base para
la creación del CEVFW, este organizó, en colaboración
con el también recientemente creado Museo de la Uni-
versidad de Valladolid, la muestra Pina codiana y
simbólica
Exposicón de VacceArte en el MUVa, 2017
184
Ambrosio, Palacio de Santa Cruz, Valladolid (18/03/2003
-
-
seo Arqueológico Nacional, Madrid (28/01/2004 a
15/06/2004), donde fue visitada por unas cien mil per-
-
excavación de 2005 nos movieron a plantear al Museo de
Excavaciones arqueoló-
gicas en Pina. Avance de resultados de la campaña de
2005, que pudo contemplarse en la Sala de Exposicio-
nes del MUVa, Palacio de Santa Cruz, Valladolid, entre
con quien el CEVFW venía trabajando desde 2004 en la
puesta a punto del Programa Doceo, nos encargó el di-
Exposición "En los extremos de la Región Vaccea", sala de El Silo, Cea (León), 2007.
185
En los extremos de la Región Vac-
cea
Jornadas VacCeas-
-
Poemas y acuarelas para una
princesa vaccea, de nuevo en la Sala de Exposiciones de El
Silo, Cea (León) (25/07/2009 a 01/08/2009), o la 3.ª edi-
ción de Vaccearte.
exposición VacceArte. Arte contemporáneo de inspiración
vaccea-
pio nombre indica, evocar el pasado vacceo a través de la
-
de inspiración. En las primeras ediciones son autores es-
-
-
Así en 2008, la 1.ª edición tuvo su sede en Padilla
-
-
en el Museo de la Universidad de Valladolid (11/11/2010
a 03/12/2010), con el tema “La mujer vaccea”. La 4.ª en
(25/11/2011 a 16/12/2011), con el tema “Orfebrería vac-
cea”. La 5.ª en el Museo de la Universidad de Valladolid
-
tos”. La 6.ª en el Museo de la Universidad de Valladolid
-
tuguesa, en el Museu Guerra Junqueiro de Oporto (Portu-
gal) (21/09/2013 a 21/10/2014), bajo el lema de “La Iberia
”, combinada con
-
Cosmovisión y simbología vacceas.
Nuevas perspecvas de análisis) arrancó en la Casa Junco
-
siguió en solitario en el Museu de Arqueología D. Diogo
De Sousa de Braga (Portugal) (11/07/2014 a 31/08/2014),
Marina-Douro, Vila Nova de Gaia-Afurada (12/09/2014 a
vacceo” en el Museu do Côa de Vila Nova de Foz Côa (Por-
tugal) (26/09/15 a 07/11/2015), Museu de Olaria de Bar-
Valladolid (13/01/16 a 31/01/2017). La 9.ª, “Jarras rituales
-
seo de la Universidad de Valladolid (MUVa) (01/02/2018
a 28/02/2018). Finalmente, la 10.ª “Excisión en claroscu-
nuevo en el Museu de Foz Côa (Portugal) (14/12/2019 a
08/03/2020).
Por otro lado, en el marco de colaboración con la
Diputación de Palencia establecida a través del Vicerrec-
-
Olmeda (Palencia) (10/05/2015 a 30/05/2015), Museo de
-
des de Nava (Palencia) (22/07/2015 a 14/08/2015). Con
posterioridad también se extendió a otras sedes de la pro-
30/11/2016).
Como podrá comprobarse, a través de este enojoso
que está fuera de toda duda.
Producciones audivisuales propias. En ocasiones asocia-
desde el Servicio de Medios Audiovisuales de la Universi-
186
codiana y
simbólica, 24’, Programa Doceo. Apren-
diendo Arqueología en , 7’, En los
extremos de la Región Vaccea, El vino y
el banquete en la Ribera del Duero durante la Protohisto-
ria, 17’, Valladolid, 2009. Este audiovisual fue presentado
-
, 8
a 12 de abril de 2014.
-
ron su existencia con esta realidad arqueológica quisimos
-
Zona Ar-
queológica Pina. La Memoria no escrita”, 16’. Valladolid,
Para la difusión de los vídeos producidos por el CE-
FICAB en innerancia en y ciclo de conferencias. A lo
-
meras se procura ofrecer información de nuestros avances
-
-
Pina
-
Comunicación-
es una tarea que no puede descuidarse. Una vez asumida
como propia, las ruedas o notas de prensa con las inicia-
de campo, resultados de la misma, etc.) son convocadas
187
-
bién juegan un papel cada vez más importante, por lo que
-
vés de la sección “Hemeroteca” de su página web (www.
).
Un modelo de gesón
-
presente. La idea de buscar empresas interesadas en los
-
(vid. Infra), en el que era condición sine qua non contar
-
meros convenios, se fueron renovando e incorporando
otros nuevos. En el caso de los convenios de colabora-
-
-
cenazgo, patrocinio o colaboración. Normalmente estos
puede verse la relación de todos ellos, si bien aquí, por
-
cado el grupo Tempos Vega Sicilia. En su conjunto, estos
euros de aportación.
-
-
Proyectos Provinciales:
Diputación de Valladolid, 2018 para el Programa Doceo.
Aprendiendo arqueología en Pina
durante 2019.
Proyectos Regionales
-
ceo-romana de Pina (Padilla de Duero/Pesquera de Due-
por un importe global de unos 125.000 €.
-
-
Palacio de Santa Cruz, marzo de 2016.
188
12.000 €.
-
ción del INEM al amparo de la OM de 19/12/1997 para la
contratación de trabajadores desempleados para la reali-
del patrimonio cultural de Pina en colaboración con el
31/12/2008, 18.907,27 €.
-
el CEVFW de la Universidad de Valladolid”. Subvención
01/07/2009 al 31/12/2009, 21.217 €.
-
marco de colaboración con el CEVFW de la Universidad
de Valladolid. Subvención gestionada a través de la Aso-
21.217 €.
Proyecto Nacionales
-
-
oppidum vacceo-romano”
más fondos FEDER (31/12/1999 a 31/12/2001), 187.996
-
prerromana en el valle del Duero”. Ministerio de Educa-
HUM2006-06527/HIST), (1/10/2006 a 30/09/2009),
42.350 €.
-
-
terio de Ciencia e Innovación. Dirección General de Inves-
Un equipo humano vinculado al CEVFW. De la colabora-
-
Juan Francisco Pastor Vázquez (PTUN Área de Anatomía
-
Castro Martín (Profesor Asociado UVa. Departamento
de Didáctica, UVa).
-
Premios Recibidos. Dejamos constancia, para concluir, de
-
mos creemos ver la expresión de cierto éxito en la tarea
-
-
Res publica, no pue-
de ser otra que construir una sociedad mejor, en la que
189
ex
equo-
rra, nuestro trabajo” (junto a F. Romero Carnicero), Aso-
-
con 3.000 €.
Premio “Renacimiento de la Ribera del Duero”, en
la V edición, otorgado por la Asociación Cultural La Olme-
da, de Valcabado de Roa (Burgos), al CEVFW de la Uni-
junio de 2008.
Placa de Honor al CEVFW, de la Universidad de Va-
los Amigos del Teatro de Valladolid. Diciembre de 2008.
Racimo de Honor 2008 al CEVFW, de la Universidad
“La Revilla” de Padilla de Duero a Carlos Sanz Mínguez, por
-
Pereda” a Carlos Sanz Mínguez como reconocimiento a
“Premio 10 de 10” edición 2011, al CEVFW, de la
Universidad de Valladolid, por su labor de difusión cien-
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