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Informe: "En cuarentena, en casa.Prácticas y emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina" (2020)

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Abstract

Dada la crisis planetaria abierta por la pandemia por COVID-19 que sacude al mundo en la actualidad, la casa se ha constituido en el epicentro del cuidado individual. Justamente por ello #QuedateEnCasa se ha homologado mundialmente como la mejor “vacuna” para evitar la propagación del virus. Así, en el contexto de la carrera iniciada por las autoridades sanitarias y ejecutivas de los países para “ganarle” al coronavirus, buscando “aplanar” de eso modo la curva de contagios y muertes, se viene llevando a cabo un experimento social de reclusión masiva de la gente sin precedentes, que ni la mente más futurista o ficcional pudo imaginar jamás. En este escenario, preguntarse por las prácticas y emociones de las personas que se encuentran confinadas en sus casas realizando la cuarentena adviene una cuestión más que relevante para examinar el estado actual de una sociedad que comienza a habituarse a vivir en la “nueva normalidad” abierta por el COVID-19. Precisamente esta inquietud sociológica motivó el inicio este estudio, cuyos resultados preliminares se sintetizan en el presente informe.
En cuarentena, en casa.
Prácticas y emociones durante el
Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares
urbanos de Argentina
Dra. Ana Cervio
Buenos Aires, 27 de Mayo 2020
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Centro de Investigación sobre Comunidad Local, Participación y Política
Social (CICLOP)- Universidad de Buenos Aires (UBA)
Centro de Investigaciones y Estudios Sociológicos (CIES)
2020
2
INDICE
1. Introducción ……………………………………………………………………………..…………………….…
3
2. Objetivos …………………………………………………………………………………………………….…..
4
3. Metodología …………………………………………………………………………………………….……….
4
4. Perfil de la muestra ……………………………………………………………………………….…………...
4.1. Síntesis: Perfil de la muestra …………………………………………………………………………..
5
9
5. Resultados (preliminares) …………………………………………………………………………………....
10
5.1. Situación y condición habitacional durante la cuarentena ………………………………….………....….
5.1.1. Síntesis: Situación y condición habitacional durante la cuarentena ……………………….......
10
20
5.2. Emociones sobre el confinamiento obligatorio y la situación sanitaria ……………….….…..
5.2.1. Síntesis: Situación y condición habitacional durante la cuarentena …………………………....
22
26
5.3. Cuarentena y vida cotidiana ……………………………………………..…………………………....
5.3.1. Síntesis: Cuarentena y vida cotidiana ……………………………………….…………..…...
27
33
5.4. Sentidos y emociones respecto de la casa y “quedarse en casa” ……………………………..
5.4.1. 5.4.1 Síntesis: Sentidos y emociones respecto de la casa y “quedarse en casa”……
35
40
6. Bibliografía ………………………………………………………………………………………………….…..
41
3
1. Introducción*
En el marco de una línea de investigación orientada al estudio de las emociones y la habitabilidad que se viene
desarrollando desde hace varios años, las preguntas por las prácticas y experiencias que se articulan en torno
de la casa ocupan un lugar central.
Entendida como epicentro de la vida privada, la casa es la unidad productiva y reproductiva en torno de la cual se
organizan buena parte de las tareas y actividades que conforman la vida cotidiana. Más allá de las innegables
cualidades simbólicas que lían al habitante con su espacio vivido, la casa está asociada con la noción de “morada”
desde la cual, entre otros procesos, se garantiza la reproducción de la fuerza de trabajo a través del alimento, el
descanso, la higiene, etc. (Gardiner, 1997).
Al mismo tiempo, constituye un lugar que hace posible el despliegue y resguardo de la intimidad, los afectos y
proyectos. Como tal, la casa ofrece abrigo y sostén, presentándose a sus habitantes como garantía del cuidado y
protección necesarios para la vida. Al sintetizar las conexiones más estrechas entre espacio e intimidad, la casa es
un centro espacial y afectivo a partir del cual se producen, fijan y evalúan los contenidos de las relaciones de
pertenencia, identidad, extranjería, etc. que organizarán las más diversas interacciones sociales. En el mejor de
los casos, bajo el “cobijo” de la casa los sujetos inician sus aprendizajes sociales y afectivos; aprendizajes que irán
forjando el andamiaje de costumbres, hábitos y valores que marcarán sus trayectos por el mundo social.
Comprendida en forma global como un espacio que congrega sujetos y relaciones, la casa es una forma particular
de organización social. Es un pequeño universo en el que se articulan distintos mecanismos de producción,
reproducción, distribución y circulación de normas, valores, recursos, conflictos y creencias (Elías, 1998). Como
unidad social vinculada, en primera instancia, con la organización familiar y doméstica, si se observa cualquier
casa puede detectarse en ella una determinada estructura de relaciones a partir de las cuales se definen roles de
género, se organiza la adquisición y manejo de recursos, se instauran los contactos con el mundo de la
producción, el trabajo y el mercado, se distribuyen y asignan tiempos y responsabilidades destinados al cuidado de
sus habitantes, se acuerdan valores y sentimientos referidos a la conformación del “hogar” y se establecen formas
de resolución de conflictos, entre otras dinámicas no menos importantes (Hochschild, 2008; Pautassi y Zibecchi,
2013; Abdelmonem, M. & Argandoña, 2020).
Dada la crisis planetaria abierta por la pandemia por COVID-19 que sacude al mundo en la actualidad, la casa se
ha constituido en el epicentro del cuidado individual. Justamente por ello #QuedateEnCasa se ha homologado
mundialmente como la mejor “vacuna” para evitar la propagación del virus. Así, en el contexto de la carrera
iniciada por las autoridades sanitarias y ejecutivas de los países para “ganarle” al coronavirus, buscando “aplanar”
de eso modo la curva de contagios y muertes, se viene llevando a cabo un experimento social de reclusión masiva
de la gente sin precedentes, que ni la mente más futurista o ficcional pudo imaginar jamás.
En este escenario, preguntarse por las prácticas y emociones de las personas que se encuentran confinadas en
sus casas realizando la cuarentena adviene una cuestión más que relevante para examinar el estado actual de
una sociedad que comienza a habituarse a vivir en la “nueva normalidad” abierta por el COVID-19. Precisamente
esta inquietud sociológica motivó el inicio este estudio, cuyos resultados preliminares se sintetizan en el presente
informe.
* Ana Cervio. Dra. en Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires). Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (CONICET), con lugar de trabajo en el Centro de Investigación sobre Comunidad Local, Participación y Política Social
(CICLOP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Sociológicos (CIES).
Contacto: anacervio@hotmail.com
4
2. Objetivos
El Objetivo General de la investigación es identificar y describir las principales prácticas y emociones relativas a la
casa como espacio de vida y confinamiento que tienen personas adultas que se encuentran cumpliendo con el
Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina.
En términos específicos, se busca:
a) Sistematizar las condiciones socio-habitacionales en las que se está cumpliendo con el aislamiento
social, preventivo y obligatorio en los hogares estudiados.
b) Identificar las emociones que las personas que se encuentran en cuarentena sienten respecto del
confinamiento como medida sanitaria y como condición de habitabilidad.
c) Detectar las prácticas cotidianas que los sujetos realizan en sus casas, describiendo conflictos,
expectativas y relaciones sociales asociadas con el aislamiento obligatorio.
d) Sistematizar los sentidos y emociones respecto de la casa y del “quedarse en casa” que tienen las
personas que se encuentran cumpliendo con la cuarentena obligatoria en el país.
3. Metodología
En línea con los objetivos planteados, se diseñó una encuesta online orientada a personas adultas, mayores de 18
años, que se encontraran realizando la cuarentena por COVID-19 en alguna ciudad o localidad de Argentina. A
partir de un muestreo de tipo “bola de nieve” se obtuvo una muestra no probabilística de 918 casos.
El período de administración de la encuesta se extendió entre el y 13 de abril de 2020, es decir, durante la
primera prórroga del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio dispuesto por el Estado Nacional1.
En lo que respecta a la recolección de los datos, se optó por un formulario auto-administrado. El link para acceder
al cuestionario (Google Form) fue difundido por Whatsapp y, en menor medida, a través de mensajes privados de
la red social Facebook. En todos los casos, para evitar cualquier forma de “invasión a la privacidad”, el contacto de
las y los encuestados se realizó a través de mensajes individuales en los que se indicaba, brevemente, cuáles
eran los objetivos del estudio y se enfatizaba el carácter anónimo y confidencial de los datos.
Es importante señalar que, en términos metodológicos, la técnica de recolección de datos impacta en la
conformación final de la muestra. En el caso de este estudio, si bien se optó por la encuesta online debido a la
situación de aislamiento obligatorio, la aplicación de un cuestionario de estas características conlleva un conjunto
de limitaciones que, en mayor o menor medida, produce algún sesgo muestral (Díaz de Rada, 2012). Así, pueden
citarse las limitaciones de cobertura, vinculadas especialmente a la imposibilidad de llegar a personas que no
tienen acceso a Internet y/o aquellas que no disponen de los conocimientos básicos para el manejo de dispositivos
electrónicos; b) la no aleatoriedad de la muestra, lo que contribuye a acotar los alcances de género, etarios, de
1 De acuerdo con el Decreto Presidencial 297/2020, la cuarentena por COVID-19 comienza a regir en Argentina desde las 00:00 horas del
día viernes 20 de marzo hasta el 31 del mismo mes. Mirando muy de cerca la evolución de las estadísticas, fundamentalmente la curva
de duplicación de los contagios, hasta la escritura de este informe el aislamiento obligatorio fue extendido en cinco oportunidades: 1): 1 y
12 de abril; 2) 13 y 26 de abril; 3) 27 de abril y 10 de mayo; 4) 11 y 24 de mayo y 5) 25 de mayo y 7 de junio.
Desde el inicio de esta medida sanitaria, el Estado Nacional ha diagramado 5 Fases a partir de las cuales se planifica
administrativamente el “tránsito” por la cuarentena: Fase I: “Asilamiento Estricto”; Fase II: “Aislamiento Administrado”; Fase III:
“Segmentación Geográfica”; Fase IV: “Reapertura Progresiva” y Fase V: “Nueva Normalidad”. Cabe destacar que el inicio de cada fase
supone la incorporación paulatina de nuevas actividades que quedan exceptuadas del aislamiento, todo ello definido de acuerdo con la
situación sanitaria de las distintas zonas del país. En el último anuncio presidencial, del día 23 de mayo, varias provincias ingresan y/o se
mantienen en la Fase IV, mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el resto del Área Metropolitana de Buenos Aires
(AMBA) continúan en la Fase III por concentrar el 44.1% y 34.0% del total acumulado de casos positivos en el país, respectivamente
(Ministerio de Salud, 2020).
5
clase, residenciales, etc. y c) la aplicación de cuestionarios más breves que los administrados en forma presencial,
a fin de promover el envío final del formulario por parte de las y los destinatarios, entre otras.
4. Perfil de la muestra
La encuesta fue respondida por 918 personas. Entre ellas, un 69.9% fueron mujeres, un 29.8% varones y un 0.2%
se identificó con otros géneros.
En cuanto a la edad, el 35.8% de las y los encuestados tiene entre 36 y 45 años. Le siguen, en términos de
importancia relativa, el grupo de 26 a 35 años (22.9%), 46 a 55 años (13.9%), 56 a 65 años (11.8%), 66 a 75 años
(7.5%), 18 a 25 años (7.5) y 76 años y más (0.5%). Esta distribución muestra que la población encuestada se
ubica, fundamentalmente, en la franja de jóvenes-adultos.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En términos residenciales, el 39.2% de las y los encuestados habita en el AMBA2, el 26.8% en la provincia de
Córdoba y el 10.7% en la CABA. El resto de las respuestas se distribuyó en forma relativamente homogénea entre
las restantes provincias del país, en porcentajes que no superan el 2% de la muestra, con la excepción de la
provincia de Santa Fe que acumuló el 3.7% de las respuestas.
Aunque la situación epidemiológica de Argentina en relación con el COVID-19 muestra diferencias sustanciales
entre las provincias, e incluso entre ciudades y localidades de los interiores provinciales, la conformación
residencial de la muestra puede observarse en forma regional como sigue:
2 El Área Metropolitana de Buenos Aires es la zona urbana conformada por la CABA y 40 municipios de la Provincia de Buenos Aires:
Almirante Brown, Avellaneda, Berazatagui, Berisso, Brandsen, Campana, Cañuelas, Ensenada, Escobar, Esteban Echeverría, Exaltación
de la Cruz, Ezeiza, Florencio Varela, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La
Matanza, Lanús, La Plata, Lomas de Zamora, Luján, Marcos Paz, Malvinas Argentinas, Moreno, Merlo, Morón, Pilar, Presidente Perón,
Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, San Vicente, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López, y Zárate.
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Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En cuanto al estado civil, se obtuvo una paridad entre quienes están casados/as (30.7%) y los/as solteros/as
(31.9%), siguiéndole en importancia relativa quienes se encuentran en una unión convivencial (22.3%),
separados/as- divorciados/as (12.2%) y viudos/as (2.8%).
Por su parte, el 61.2% tiene hijos e hijas. Dentro de este grupo se destacan quienes tienen entre 2 y 4 hijos/as
(67.7%) y aquellos que tienen solamente uno/a (29.3%), siendo prácticamente marginales los casos de
encuestados/as que tienen entre 5 y 7 (2.8%) y 8 hijos/as y más (0.2%).
En términos del nivel educativo, el 40.6% de la muestra posee un título Terciario/Universitario, mientras que un
24.8% comenzó pero no logró completar dicho nivel. Un 13.5% posee alguna titulación de posgrado, un 10.8% ha
podido finalizar el nivel secundario, un 7.1% tiene algún posgrado incompleto y un 2.6% no ha logrado concluir el
nivel secundario. Solamente el 0.4% de la muestra posee hasta el primario completo y un 0.1% manifestó no haber
concluido dicho nivel.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
0.4%
0.1%
10.8%
2.6%
40.6%
24.8%
13.5%
7.1%
Primario completo
Primario incompleto
Secundario completo
Secundario incompleto
Terciario/ Universitario completo
Terciario/ Universitario incompleto
Posgrado completo
Posgrado incompleto
Máximo nivel educativo
7
En referencia a la ocupación, el 79.4% de las y los encuestados trabajó durante el mes de marzo a cambio de un
ingreso, mientras que el 20.6% manifestó no haberlo hecho.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Entre la población ocupada se destacan empleados/as en el sector público (39.1%), trabajadores/as por cuenta
propia (25.2%) y empleados/as del sector privado (24.8%).
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Entre quienes informaron no haber trabajado durante el mes de marzo a cambio de un ingreso, el 39.7% es
“jubilado/a- pensionado/a”, el 20.6% “está desempleado/a”, el 16.4% es “estudiante”, el 11.6% es “ama de casa”, el
6.9% argumentó imposibilidades para trabajar a raíz de la pandemia, el 2.1% “tiene licencia sin goce de sueldo”, el
1.1% “tiene una pensión por discapacidad” y el 1.6% restante informó otras razones.
79.4%
20.6%
El mes pasado (Marzo), ¿Usted trabajó a
cambio de un ingreso?
No
39.1%
24.8%
25.2%
1.1%
5.2%
1.9%
2.6%
Empleado/a (sector público)
Empleado /a (sector privado)
Trabajador/a por cuenta propia
Trabajador/a doméstico/a
Patrón/a o empleador/a
Changarín/a
Pasante/ Becario/a
Ocupación
8
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En cuanto a la cobertura de salud, el 60.8% de la muestra posee “obra social”, un 15% tiene “prepaga o mutual vía
obra social”, un 13.5% solamente dispone del “sistema público” y el 10.7% restante posee “prepaga por
contratación voluntaria”.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
16.4%
11.6%
39.7%
1.1%
20.6%
2.1%
6.9%
1.6%
Es estudiante
Es ama de casa
Es Jubilado/a- Pensionado/a
Tiene una pensión por discapacidad
Está desempleado/a
Tiene licencia sin goce de sueldo
Influencia de la Pandemia
otra
Motivos por los que no trabajó a cambio de un ingreso
durante el mes pasado (Marzo)
13.5%
60.8%
15.0%
10.7%
Tipo de cobertura de salud
Sistema público
Obra social
Prepaga o mutual vía
obra social
Prepaga por contratación
voluntaria
9
4.1. Síntesis: Perfil de la muestra
La encuesta fue respondida por 918 personas.
El 69.9% fueron mujeres, un 29.8% varones y un
0.2% se identificó con otros géneros.
El 35.8% de las y los encuestados tiene entre 36
y 45 años. Le siguen, en términos de
importancia relativa, el grupo de 26 a 35 años
(22.9%), 46 a 55 años (13.9%), 56 a 65 años
(11.8%), 66 a 75 años (7.5%), 18 a 25 años (7.5)
y 76 años y más (0.5%). Esta distribución
muestra que la población encuestada se ubica,
fundamentalmente, en la franja de jóvenes-
adultos.
En su mayoría, las y los encuestados residen en
aglomerados urbanos pertenecientes a la región Central y Metropolitana del país. El 39.2% habita en el
AMBA, el 26.8% en la provincia de Córdoba y el 10.7% en la CABA. El resto de las respuestas se
distribuyó en forma relativamente homogénea entre las restantes provincias del país, en porcentajes
que no superan el 2% de la muestra, con la excepción de la provincia de Santa Fe que acumuló el 3.7%
de las respuestas.
Los datos arrojan una relativa paridad porcentual entre quienes están casados/as (30.7%) y quienes son
solteros/as (31.9%). Por su parte, el 22.3% de la muestra se encuentra en una unión convivencial
(22.3%), el 12.2% está separado/a- divorciados/a y el 2.8% restante es viudo/a.
El 61.2% de la población encuestada tiene hijos e hijas. Dentro de este grupo se destacan quienes
tienen entre 2 y 4 hijos/as (67.7%) y aquellos que tienen solamente uno/a (29.3%), siendo
prácticamente marginal el porcentaje de encuestados/as que tiene 5 y más hijos (3%).
En términos formales, las y los encuestados poseen un alto nivel educativo: el 40.6% posee un título
Terciario/Universitario, mientras que un 24.8% comenzó pero no logró completar dicho nivel. Un 13.5%
posee alguna titulación de posgrado, un 10.8% ha podido finalizar el nivel secundario, un 7.1% tiene
algún posgrado incompleto y un 2.6% no ha logrado concluir el nivel secundario. Solamente el 0.4% de
la muestra posee hasta el primario completo y un 0.1% manifestó no haber concluido dicho nivel.
Antes de la declaración de la pandemia por COVID-19, el 79.4% de las y los encuestados tenía una
ocupación y recibía ingresos por ello.
Entre la población ocupada se destacan empleados/as en el sector público (39.1%), trabajadores/as por
cuenta propia (25.2%) y empleados/as del sector privado (24.8%).
Entre quienes informaron no haber trabajado durante el mes de marzo a cambio de un ingreso, el 39.7%
es “jubilado/a- pensionado/a”, el 20.6% “está desempleado/a”, el 16.4% es “estudiante”, el 11.6% es
“ama de casa”, el 6.9% argumentó imposibilidades para trabajar a raíz de la pandemia, el 2.1% “tiene
licencia sin goce de sueldo”, el 1.1% “tiene una pensión por discapacidad” y el 1.6% restante informó
otras razones.
En cuanto a la cobertura de salud, el 60.8% de la muestra posee “obra social”, un 15% tiene “prepaga o
mutual vía obra social”, un 13.5% solamente dispone del “sistema público” y el 10.7% restante posee
“prepaga por contratación voluntaria”.
10
5. Resultados (preliminares)
A continuación, se presentan los principales hallazgos obtenidos tras la aplicación del formulario online, de
acuerdo a grandes bloques analíticos3. La estrategia expositiva fue elaborada de acuerdo con los objetivos
específicos de la investigación, de modo que el informe comienza presentando los resultados referidos a la
situación y condición habitacional de la muestra durante la cuarentena. Seguidamente, se detallan las emociones
sobre el confinamiento obligatorio y la situación sanitaria en el país que tienen las personas que participaron en el
estudio. A continuación, se describen diversas actividades, preocupaciones, expectativas, conflictos, etc. que
hacen a la vida cotidiana durante la cuarentena. Finalmente, se exponen los sentidos y emociones que las y los
encuestados tienen respecto de la casa y al “quedarse en casa”.
Cabe destacar que los resultados que siguen forman parte de un primer procesamiento, de tipo descriptivo,
efectuado sobre el conjunto de la base de datos4, de allí su carácter preliminar en términos analíticos.
5.1. Situación y condición habitacional durante la cuarentena
En lo que respecta al lugar donde las personas encuestadas se encuentran cumpliendo la cuarentena por
COVID19, el 96.2% de la muestra manifestó estar en el lugar donde vive habitualmente. El 3.8% restante admitió
estar en otro lugar, principalmente “en la casa de familiares” (68.6%) y “en la casa de la pareja” (25.7%).
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En cuanto a la cantidad de personas que conviven en la vivienda durante el aislamiento, el 26.8% admitió “somos
2 personas”, el 24.2% informó “somos 3 personas”, el 23.1% “somos 4 personas”, el 16.6% manifestó “sólo yo” y el
9.3% restante convive con 5 y más personas. Esta distribución muestra que, en general, la población a la que
alcanzó este estudio integra hogares pequeños y, en menor medida, unipersonales.
3 La noción de “bloque” que aquí se emplea refiere al conjunto de preguntas incluidas en cada una de las dimensiones analíticas
abordadas en el estudio. Por razones metodológicas, en el cuestionario administrado el orden de las preguntas no fue necesariamente el
mismo que el que se ha optado seguir en este informe de resultados.
4 En primera instancia, los resultados fueron sistematizados automáticamente a través de Google Form. Una vez concluido el periodo de
recolección, fueron exportados a SPSS en orden a complejizar el procesamiento y ampliar las posibilidades analíticas de los datos.
96.2%
3.8%
¿Usted se encuentra haciendo la cuarentena
en la casa o lugar donde vive habitualmente?
No
11
Cantidad de personas que conviven en
la vivienda durante el aislamiento
%
Sólo yo
16,6
Somos 2 personas
26,8
Somos 3 personas
24,2
Somos 4 personas
23,1
Somos 5 personas
6,6
Somos 6 personas
2,0
Somos 7 personas
0,4
Somos 8 personas y más
0,3
Total
100,0
Fuente: Relevamiento En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Descontando las personas que manifestaron estar transitando la cuarentena en soledad (152 casos), el 90.1% de
la muestra convive con las mismas personas con las que lo hacía “antes” de la imposición de esta medida
sanitaria. Por su parte, quienes admitieron haber vivido algún cambio en lo que refiere a sus compañeros/as de
residencia desde el 20 de marzo en adelante (76 personas), el 70% manifestó que fue por elección y el 30%
restante admitió que no tuvo opción, en tanto en ese lugar les encontró el inicio de la cuarentena.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En términos estrictamente habitacionales, el 72% de la muestra cumple el aislamiento obligatorio en una casa o
PH y el 28% restante en un departamento. No se detectaron casos de personas que se encuentren transitando la
cuarentena en instituciones públicas y/o privadas, tales como escuelas, geriátricos, clínicas/hospitales, entre otras.
90.1%
9.9%
Las personas con las que comparte la
cuarentena, ¿convivían antes con Usted?
No
12
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En lo que respecta a la tipología de tenencia del inmueble en el que las y los encuestados están cumpliendo con la
cuarentena, se observó que en el 68.1% de los casos es propio y en un 27.3% es alquilado. Por su parte, 40
personas manifestaron estar habitando en un inmueble “prestado” (4.4%) y 2 en uno “ocupado” (0.2%).
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Para avanzar con la caracterización de la situación habitacional de la población encuestada, se indagó la cantidad total de
ambientes de las viviendas. Concretamente, se buscó contabilizar todos los espacios disponibles al interior de la misma,
exceptuando baño/s, cocina, pasillo/s, lavadero, garaje y quincho. En este marco, se obtuvo que el 32.2% de las viviendas
ocupadas por las y los encuestados durante la cuarentena tiene “3 ambientes”, el 23.2% “4 ambientes”, el 17.8% “2
ambientes”, el 13.7% “5 ambientes”, el 9.4% “6 y más ambientes” y el 3.7% restante posee “solamente 1 ambiente”.
72%
28%
Tipo de vivienda en la que se encuentra haciendo
la cuarentena
Casa / PH
Departamento
68%
27.3%
4.4%
0.2%
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
tipología de tenencia
Propio
Alquilado
Prestado
Ocupado
13
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
cantidad de ambientes
Frecuencia
%
Sólo un ambiente
34
3,7
2 ambientes
163
17,8
3 ambientes
296
32,2
4 ambientes
213
23,2
5 ambientes
126
13,7
6 y más ambientes
86
9,4
Total
918
100,0
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En cuanto al número de habitaciones o cuartos que se destinan habitualmente para dormir, el 40.6% de las
personas encuestadas admitió que la vivienda donde está haciendo la cuarentena posee “2 habitaciones”, el 32%
manifestó contar solamente con “1 habitación”, el 23.1% informó tener “3 habitaciones”, y el 4.3% restante afirmó
tener 4 y más habitaciones.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Descontando las personas que manifestaron estar haciendo la cuarentena en soledad (152 casos), las viviendas
ocupadas por hasta 4 personas suman 680, lo cual representa el 89% del total de casos relevados. Si este dato se
cruza con la cantidad promedio de habitaciones que tienen las viviendas, puede afirmarse que, en general, la
población encuestada no forma parte de hogares con hacinamiento crítico.5
5 De acuerdo con el INDEC (2018), se consideran hogares con “hacinamiento crítico” aquellos en los que habitan más de 3 personas por
cuarto o habitación.
32%
40.6%
23.1%
4.3%
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
cantidad de habitaciones
Sólo 1 habitación
2 habitaciones
3 habitaciones
4 y más habitaciones
14
En términos de las infraestructuras básicas, el 99.9% de las viviendas posee baño en su interior. Se registró un
caso en el que el baño se encuentra fuera de la vivienda, pero dentro del terreno.
En cuanto al número de baños, el 54.5% de las viviendas ocupadas por la población encuestada posee sólo uno.
Le siguen, en importancia relativa, aquellas viviendas que disponen de “2 baños” (35.1%) y las que cuentan con “3
baños” (8.4%). Solamente el 2% de la muestra (18 casos) habita en una vivienda que tiene 4 y más baños.
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
cantidad de baños interiores
No tiene baño en el interior
Frecuencia
%
1
0,1
Sólo 1 baño
500
54,5
2 baños
322
35,1
3 baños
77
8,4
4 y más baños
18
2,0
Total
918
100,0
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En general, las viviendas en que las y los encuestados se encuentran haciendo la cuarentena disponen de las
infraestructuras de agua y saneamiento básicas. Tal es así que en el 78.8% de ellas el desagüe del baño es a la
red pública (cloaca). Por su parte, quienes no disponen de red cloacal (21.3% del total de la muestra), derivan los
desagües del baño mayoritariamente a la “cámara séptica y a pozo ciego” (17.8%) y, en menor medida, “sólo al
pozo ciego” (3.2%) y hacia un “hoyo/excavación en la tierra” (0.3%).
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
desagüe del baño
A la red pública (cloaca)
Frecuencia
%
723
78,8
A la cámara séptica y a pozo ciego
163
17,8
Solamente a pozo ciego
29
3,2
A hoyo/excavación en la tierra
3
,3
Total
918
100,0
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En cuanto a la calidad constructiva de las viviendas, en la encuesta se indagaron los elementos de aislación y de
terminación, tomando como referencia las principales características de los pisos interiores y la cubierta exterior de
los techos. Sin desconocer la importancia de otros indicadores (por ejemplo, los materiales de aislación y
15
revestimiento utilizados en paredes, el estado general de conservación de la vivienda, la existencia de grietas y/o
rajaduras; antigüedad, etc.), dado que se trató de una encuesta breve, se optó por seleccionar sólo algunos de
ellos. Con todo, al momento de diseñar el cuestionario se consideró que los dos indicadores escogidos constituían
referencias adecuadas para relevar la calidad general de las características constructivas de las unidades
habitacionales, además de ser en líneas generales información que la mayoría de las y los encuestados conocía
y podía responder.
A continuación, se sintetizan los principales hallazgos:
El 98.1% de la muestra está cumpliendo la cuarentena por COVID-19 en una vivienda cuyos pisos
interiores están terminados con mosaico, baldosa, madera, cerámica y/o alfombra. En 17 casos (1.9%)
los pisos no poseen ninguna clase de revestimiento sino que son de cemento y/o ladrillo fijo.
En el 32.7% de los casos6 la cubierta exterior del techo es de membrana. Le siguen, en importancia
relativa, las viviendas cuyos techos exteriores tienen “chapa de metal sin cubierta” (24.3%) y
“teja/pizarra” (22.2%). El 14.7% restante de las viviendas posee materiales que ofrecen menores
posibilidades de aislación, tales como: baldosa/losa sin cubierta” (12.5%), Chapa de
fibrocemento/plástico” (1.9%) y “Caña / tabla / paja con barro/ paja sola” (0.3%). Por su parte, el 6% (46
casos) admitió no saber cuál era el material que recubría el techo de la vivienda.
En lo que respecta a las instalaciones e infraestructuras de agua, energía y servicios que la población encuestada
dispone en la vivienda donde está cumpliendo la cuarentena, se obtuvieron las siguientes distribuciones:
El 85.7% tiene acceso a agua de la red pública (787 casos), mientras que el 13.8% adquiere agua por
perforación con bomba o motor (127 casos). El 0.4% restante utiliza una bomba manual.
Consultados sobre el tipo de energía que se utiliza en la vivienda para cocinar y calefaccionar, el 76.6%
de las y los encuestados respondió “Gas de red” (703 casos) y el 13.5% informó que utiliza “gas de tubo
o garrafa” (124 casos). Además, el 9.3% manifestó que la principal fuente de energía en la vivienda es la
electricidad (85 casos), el 0.3% utiliza “kerosene/leña/carbón” y el 0.3% restante opta por una
combinación de gas y electricidad (3 casos).
El 51.6% de las viviendas posee una línea de teléfono fijo, el 94.4% paga mensualmente por el servicio
de Internet y el 69.9% paga por el servicio de TV por cable.
En el 97.9% de los casos, las viviendas cuentan con el servicio de recolección domiciliaria de residuos.
6 Esta distribución de frecuencias corresponde a todas las viviendas relevadas, exceptuando los departamentos en edificio (166 casos).
16
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
76.6%
13.5%
0.3%
9.3%
0.3
Gas de red
Gas de
tubo/garrafa
Kerosene /
leña/ carbón
Electricidad
Gas y
Electricidad
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
tipo de energía que se usa para cocinar y
calefaccionar
99.2%
0.5%
0.2%
Red pública
Panel solar
Conexión a la red pública
con ganchos
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
fuente de energía eléctrica
51.6%
48.4%
No
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
línea de teléfono fijo
17
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
94.4%
3.8%
1.7%
Uso los datos del celular
Uso la red de un vecino
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
¿Se paga mensualmente por el servicio de Internet?
69.9%
28.2%
1.9%
No tengo televisión por
cable
Uso la conexión de algún
vecino
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
¿Se paga mensualmente por el servicio de TV por
cable?
97.9%
2.1%
No
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
Recolección domiliciaria de residuos
18
Con el propósito de observar las posibilidades de “tomar aire” que la población encuestada tiene en el contexto del
aislamiento, se consultó si la vivienda ocupada tenía patio/jardín, balcón y/o terraza. En este marco, se obtuvo que
876 personas (95.5%) tenían, al menos, uno de los espacios mencionados, mientras que 42 personas (4.5%)
manifestaron no contar con nada de ello.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Considerando aquellas personas que disponen de algún espacio de “aireación personal” en su vivienda
(incluyendo todas las combinaciones que puedan presentarse en cada caso), se obtuvo que el 67.1% posee patio
o jardín, 19.3% tiene balcón y 13.6% poseen acceso a una terraza.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Una primera profundización de los resultados obtenidos para esta variable da cuenta que:
El 12.6% de las personas encuestadas posee solamente balcón (116 casos). De ese total, el 63.8% son
mujeres, el 63.8% tiene hasta 45 años y el 40.5% integra hogares unipersonales, es decir, vive solo/a.
44 personas (4.8%) disponen solamente de una terraza (es el caso de quienes habitan en un
departamento en edificio sin balcón). En este grupo, el 72.7% son mujeres; un 29.5% tiene entre 36 y 45
años, y más de la mitad (54.5%) convive con hasta 3 personas durante la cuarentena.
95.5%
4.5%
Posee por lo menos uno
No posee ninguno
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
espacio de "aireación personal"
67.1%
19.3%
13.6%
Patio / Jardín
Balcón
Terraza
Vivienda donde está haciendo la cuarentena:
tipo de espacio de aireación personal
19
En referencia a las 42 personas que no tienen ni patio/jardín, ni balcón, ni terraza, la mitad son mujeres y
la mitad varones. Casi el 60% son jóvenes y adultos7, y en su mayoría (42.9%) conviven solamente con
otra persona durante la cuarentena.
Estos primeros acercamientos muestran que si bien casi el 70% de las y los encuestados dispone de algún
espacio verde y/o descubierto en el interior de la vivienda en la que se encuentra cumpliendo con la cuarentena,
también se registra un porcentaje menor que no dispone de los espacios de aireación necesarios para transitar el
confinamiento. Este escenario abre un conjunto de interrogantes sobre las emociones de las personas en relación
con la consigna de “quedarse en casa”, así como sobre las prácticas y disposiciones personales para “cumplir”
con el aislamiento en un lugar que tiene “poco aire”. Aspecto que será profundizado, entre otras dimensiones, en
un próximo trabajo analítico.
7 El 28.6% de esta distribución tiene entre “26 y 35 años”, y el 31% entre “36 y 45 años”.
20
5.1.1. Síntesis: Situación y condición habitacional durante la cuarentena
El 96.2% de la muestra manifestó estar en el lugar donde vive
habitualmente. El 3.8% restante admitió estar en otro lugar,
principalmente “en la casa de familiares” (68.6%) y “en la casa
de la pareja” (25.7%).
En cuanto a la cantidad de personas que conviven durante el
aislamiento, en el 51% los casos se trata de viviendas que son
habitadas por no más de 3 personas. El porcentaje asciende al
74.1% cuando se considera el total de viviendas habitadas por
hasta cuatro personas.
Por su parte, el 16.6% de las personas encuestadas manifestó
estar transitando la cuarentena en soledad. Esta distribución
muestra que, en general, la población a la que alcanzó este
estudio integra hogares pequeños y, en menor medida, unipersonales.
El 90.1% de la muestra convive con las mismas personas con las que lo hacía “antes” de la vigencia del
Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. Dentro del pequeño grupo que informó haber vivido algún
cambio en lo que refiere a sus compañeros/as de residencia, el 70% manifestó que fue por elección y el
30% restante admitió que no tuvo opción, en tanto en ese lugar les encontró el inicio de la cuarentena.
El 72% de la muestra cumple el aislamiento en una casa o PH y el 28% restante en un departamento. No
se identificaron personas que se encuentren transitando la cuarentena en instituciones, tales como
escuelas, geriátricos, clínicas/hospitales, entre otras.
En el 68.1% de los casos, la vivienda que las y los encuestados habitan es propia y en un 27.3% es
alquilada. Por su parte, el 4.4% habita en un inmueble “prestado” y el 0.2% en uno “ocupado”.
El 32.2% de las viviendas tiene “3 ambientes” y un 23.2% posee “4 ambientes”. Son relativamente escasas las
viviendas con “6 y más ambientes” (9.4%), así como las que disponen de uno solo (3.7%).
En cuanto al número de habitaciones o cuartos que se destinan habitualmente para dormir, el 40.6% de
las personas encuestadas admitió que la vivienda donde está haciendo la cuarentena posee “2
habitaciones”, mientras que el 32% manifestó contar solamente con 1 habitación” y un 23.1% informó
tener “3 habitaciones”.
Descontando las personas que manifestaron estar haciendo la cuarentena en soledad (152 casos), las
viviendas ocupadas por hasta 4 personas suman 680, lo cual representa el 89% del total de casos
relevados. Si este dato se cruza con la cantidad promedio de habitaciones que tienen las viviendas
ocupadas, puede afirmarse que, en general, la población encuestada no forma parte de hogares con
hacinamiento crítico.
El 99.9% de las viviendas en las que la población encuestada se encuentra cumpliendo la cuarentena
tiene baño en su interior y el 54.5% de ellas posee sólo uno.
21
En general, las viviendas poseen las infraestructuras de agua y saneamiento básicas: en el 78.8% de ellas
el desagüe del baño es a la red pública (cloaca). Por su parte, quienes no disponen de red cloacal (21.3%
del total de la muestra), derivan los desagües del baño mayoritariamente a la “cámara séptica y a pozo
ciego” (17.8%).
En cuanto a la calidad constructiva, en general, las viviendas poseen buenos materiales de aislación y de
terminación. En concreto, el 98.1% de la muestra está cumpliendo la cuarentena en una vivienda cuyos
pisos interiores están terminados con mosaico, baldosa, madera, cerámica y/o alfombra. Por su parte, la
cubierta exterior de los techos es principalmente de “membrana” (32.7%), y en un porcentaje menor son de
“chapa de metal sin cubierta” (24.3%) y de “teja/pizarra” (22.2%).
En lo que respecta a las instalaciones e infraestructuras de agua, energía y servicios, el 85.7% de las
viviendas tiene acceso a la red pública de agua y el 76.6% utiliza gas de red para cocinar y calefaccionar
los ambientes. Además, el 51.6% de las viviendas posee una línea de teléfono fijo, el 94.4% paga
mensualmente por el servicio de Internet y el 69.9% paga por el servicio de TV por cable. Además, el
97.9% de las viviendas cuenta con el servicio de recolección domiciliaria de residuos.
Con el propósito de observar las posibilidades de “tomar aire” que la población encuestada tiene en el
contexto del aislamiento, se consultó si la vivienda ocupada tenía patio/jardín, balcón y/o terraza. En este
marco, se obtuvo que 876 personas (95.5%) tenían, al menos, uno de los espacios mencionados, mientras
que 42 personas (4.5%) manifestaron no contar con nada de ello.
22
5.2. Emociones sobre el confinamiento obligatorio y la situación sanitaria
En relación a sus expectativas sobre la situación sanitaria en el país en el próximo mes, el 41.2% de la población
encuestada opinó que “lo peor todavía no habrá llegado”. Por su parte, el 24.6% manifestó “no saberlo”, el 20.8%
indicó “estaremos igual que ahora” y el 13.4% restante afirmó que el próximo mes “lo peor ya habrá pasado”.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Al ser consultadas/os respecto de las emociones que sintieron al momento de enterarse acerca del decreto
presidencial que imponía el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por COVID-19 en el país, las y los
encuestados manifestaron sentir, principalmente, incertidumbre (18.6%), seguridad (15%), tranquilidad (14.7%) y
confianza (13%).
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
20.8%
13.4%
41.2%
24.6%
Considerando la situación sanitaria por el COVID-19 en
Argentina, Usted piensa que el próximo mes:
Estaremos igual que ahora
Lo peor ya habrá pasado
Lo peor todavía no habrá
llegado
No sé
5.1%
0.6%
6.3%
1.3%
18.6%
0.6%
6.7%
8.6%
8.1%
15%
14.7%
13%
1.3%
Tristeza
Bronca
Miedo
Desconfianza
Incertidumbre
Indiferencia
Angustia
Ansiedad
Esperanza
Seguridad
Tranquilidad
Confianza
Otra
Cuando el Presidente de la Nación decretó el aislamiento
social, preventivo y obligatorio, ¿Usted qué sintió?
23
Por otra parte, pensando en lo que sienten sus familiares o seres queridos en relación con el avance del COVID-
19, la población encuestada optó, mayoritariamente, por cuatro emociones: “incertidumbre” (25.4%), “miedo”
(18.4%), “angustia” (11.8%) y “ansiedad” (11.8%).
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Considerando las categorías que acumulan el mayor número de menciones en ambas preguntas, preliminarmente
puede afirmarse que las y los encuestados tienden a sentir emociones relativamente más “positivas”8 cuando dan
cuenta de su situación personal (incertidumbre, seguridad, tranquilidad, confianza), que cuando hacen mención a
las emociones de sus familiares y seres queridos en relación con el avance del COVID-19 (incertidumbre, miedo,
angustia, ansiedad).
Con todo, ambas preguntas buscan explorar las emociones de las personas que participaron en el estudio a través
de dos vías convergentes. En términos teóricos-metodológicos, mientras que en la primera se les consultó acerca
de las emociones que sintieron al enterarse del comienzo de la cuarentena obligatoria, la segunda es una pregunta
proyectiva que, en este caso, conduce a las y los encuestados a hipotetizar sobre el sentir de sus familiares y
seres queridos en relación con el COVID-19. La combinación de ambos ítems se apoya en un supuesto teórico
preliminar: lo que las personas encuestadas atribuyen emocionalmente a sus seres afectivamente “más próximos”
son emociones que, en mayor o menor medida, coinciden con lo que ellas y ellos sienten personalmente en
relación con la pandemia. En un próximo trabajo analítico esta afirmación será cotejada con otros datos
cualitativos que posibiliten darle sustento, o bien refutarla. No obstante, una tercera pregunta elaborada en el
marco de este estudio ofrece algunas pistas en el sentido mencionado.
En efecto, en el cuestionario también se exploraron las emociones personales con relación al confinamiento y la
vida cotidiana. En este marco, se decidió presentar un listado de opciones y se solicitó a las y los encuestados que
seleccionaran aquellas emociones que mejor describían lo que ellas/ellos sentían en un día de cuarentena,
pudiendo elegir hasta 3 respuestas en simultáneo. Como resultado, se obtuvo que, en general, las personas
8 Es importante señalar que en este informe utilizamos la distinción de emociones según valencias “positivas” o “negativas” con fines
meramente esquemáticos, sin desconocer la complejidad histórico-social que se aloja en cada “tipología” emocional en Occidente. Cfr.
Kemper, 1990; Scheff, 1997; Hochschild, 2008; Scribano, 2013.
7.3%
2.2%
18.4%
2%
25.4%
1%
11.8%
11,8%
8%
3,5%
6.7%
1%
0.8%
Tristeza
Bronca
Miedo
Desconfianza
Incertidumbre
Indiferencia
Angustia
Ansiedad
Esperanza
Seguridad
Tranquilidad
Confianza
Otra
Pensando en su familia y en sus seres queridos,
¿qué sienten respecto del COVID 19?
24
sienten “incertidumbre” (25.4%), “ansiedad” (19.8%) y “angustia” (12.6%). Es decir, prácticamente las mismas
emociones que fueron mencionadas cuando se les consultó acerca de lo que sentían sus familiares y seres
queridos en relación con el avance del COVID-19.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Finalizando este bloque, se elaboraron dos preguntas abiertas en las que se solicitó a las y los encuestados que
enunciaran brevemente lo “peor” y lo mejor de la cuarentena. Dado que el procesamiento de estos datos
cualitativos se encuentra actualmente en curso, a modo ilustrativo, se presentan las principales menciones
obtenidas siguiendo el formato de una “nube de palabras”.
Según su opinión, ¿qué es lo peor de la cuarentena?
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
10.1%
3.5%
8.7%
1.7%
25.4%
1.1%
12.6%
19.8%
6.8%
1.5%
5.3%
3.4%
Tristeza
Bronca
Miedo
Desconfianza
Incertidumbre
Indiferencia
Angustia
Ansiedad
Esperanza
Seguridad
Tranquilidad
Confianza
En un día de cuarentena, ¿cuáles de estas emociones
describen mejor lo que Usted siente?
25
Según su opinión, ¿qué es lo mejor de la cuarentena?
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Como puede apreciarse en los esquemas anteriores, para las personas encuestadas lo “peor” y lo “mejor” de la
cuarentena combina emociones, prácticas y diagnósticos sociales. Así, la incertidumbre, la soledad y el miedo,
junto con el encierro, el aislamiento, el sentirse lejos de los afectos, la imposibilidad de abrazar a los seres
queridos, las muertes y la gravedad de la situación económica son los “peores” aspectos de la cuarentena. Por su
parte, lo “mejor” del confinamiento obligatorio combina, genéricamente, el estar en familia, la introspección, el
cuidado de la salud, la solidaridad, el no tener horarios y realizar tareas pendientes con la tranquilidad, el disfrute y
la seguridad asociados con “quedarse en casa”.
26
5.2.1. Síntesis: Emociones sobre el confinamiento obligatorio y la situación sanitaria
En relación las expectativas sobre la situación sanitaria
en el país en el próximo mes, la mayoría de las personas
encuestadas tiende a proyectar un panorama
epidemiológico bastante más complejo y preocupante
para el corto plazo (41.2%), y casi un cuarto de la
muestra admite no saber cuál será la situación en el
próximo mes (24.6%).
Entre estas tendencias negativas e inciertas también
cobran importancia las miradas de quienes esperan que
el próximo mes la situación sanitara por COVID-19 sea
bastante similar a la actual (20.8%). En cuarto lugar
aparecen los y las más optimistas”, quienes consideran
que el próximo mes “lo peor ya habrá pasado” (13.4%)
Al momento de informarse sobre el decreto presidencial que imponía el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en el país, las y los encuestados manifestaron sentir, principalmente,
incertidumbre (18.6%), seguridad (15%), tranquilidad (14.7%) y confianza (13%).
Consultadas/os sobre lo que sienten sus familiares o seres queridos en relación con el COVID-19, la
población encuestada mencionó, mayoritariamente, incertidumbre (25.4%), miedo (18.4%), angustia
(11.8%) y ansiedad (11.8%).
Tras explorar las emociones personales con relación al confinamiento y la vida cotidiana, se obtuvo que,
en general, las personas encuestadas sienten incertidumbre (25.4%), ansiedad (19.8%) y angustia
(12.6%). Es decir, prácticamente las mismas emociones que fueron mencionadas cuando se les consultó
acerca de lo que sentían sus familiares y seres queridos en relación con el avance del COVID-19.
Para las y los encuestados lo “peor” y lo “mejor” de la cuarentena combina emociones, prácticas y
diagnósticos sociales. Así, las expresiones más frecuentes para aludir a lo “peor” del confinamiento fueron:
incertidumbre, soledad, miedo, encierro, aislamiento, lejanía de los afectos, no poder abrazar, las muertes
y la economía. Por su parte, los términos más utilizados para describir lo “mejor” de la cuarentena fueron:
familia, introspección, cuidado, solidaridad, realizar tareas pendientes, no tener horarios, tranquilidad,
solidaridad, disfrutar y seguridad.
27
5.3. Cuarentena y vida cotidiana
En este bloque, se indagaron las actividades a las que las personas encuestadas dedican más tiempo durante la
cuarentena. También se exploraron sus principales preocupaciones, así como las cosas, relaciones y situaciones
que más (se) disfrutan y también las que más (se) extrañan en estos tiempos de confinamiento obligatorio. En
todos los casos, se elaboraron preguntas de opción múltiple, pudiendo las y los encuestados elegir hasta 3
respuestas en cada una de ellas.
A continuación, se sintentizan los principales resultados obtenidos:
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
El gráfico anterior muestra que en una jornada “típica” de cuarentena la población encuestada realiza una amplia
variedad de actividades. Entre ellas, se detecta una suerte de equilibrio entre participar en las redes sociales
(14.5%), trabajar, (14.2%), distenderse mirando series o películas (12.5%) y mantener el orden e higiene de la
casa (11.9%). Aunque no se indagó la cantidad de tiempo que las y los encuestados dedican a cada una de estas
actividades, los resultados obtenidos señalan que en un día de confinamiento las personas privilegian la
realización de actividades que les permitan estar conectados, cumplir con sus obligaciones laborales, entretenerse
y mantener el orden dentro del espacio doméstico, casi en las mismas proporciones.
Junto con estas actividades, también se dedican, aunque en menor medida, a “cocinar” (10%), “estudiar/leer”
(8.9%), “cuidar/jugar con niños/as” (7.6%) y “hacer videollamadas con amistades y familiares” (6.1%).
Las tres actividades a las que la población encuestada dedica menos tiempo durante la cuarentena son: “dormir”
(2.5%), “informarse sobre la situación del COVID-19” (5.3%) y “hacer ejercicio” (5.5%).
8.9%
14.2%
12.5%
14.5%
6.1%
5.3%
10%
2.5%
5.5%
11.9%
7.6%
0.9%
Estudiar/Leer
Trabajar
Mirar películas o series
Conectarme a las redes sociales
Hacer videollamadas con amistades y familiares
Informarme sobre la situación del COVID-19
Cocinar
Dormir
Hacer ejercicio
Limpiar/ ordenar / reparar algo en la casa
Cuidar /Jugar con niños/as
Otra
En un día de cuarentena, ¿qué actividades realiza principalmente?
28
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Por su parte, las preocupaciones comienzan con una marcada tendencia “empática”. En efecto, lo que más le
preocupa a la población encuestada es la situación de la gente más pobre durante la pandemia (21.3%).
Seguidamente, las preocupaciones se dirigen hacia el estado de salud propio y el de los seres queridos (19.8%) y,
en tercer lugar, se mencionan las inquietudes que genera, en términos comunitarios y sanitarios, la gente que no
cumple con el aislamiento” (15.8%).
La preocupación respecto de “la capacidad de atención del sistema de salud” ocupa el cuarto lugar de la
distribución, en tanto fue mencionada por el 12.4% de la muestra; un porcentaje relativamente bajo si se considera
que durante el periodo de implementación de la encuesta como hasta hoy los temores por el posible
desborde/colapso del sistema sanitario ocupan un sitio destacado en la agenda gubernamental y mediática
asociada con el COVID-19.
Seguidamente, otra preocupación de los y las encuestadas es “no poder trabajar y no generar ingresos” (9.1%).
Esta opción fue mencionada, principalmente, por mujeres (70.5%) de entre 26 y 45 años (67.2%) que el mes
pasado habían trabajado a cambio de un ingreso (78.8%), desarrollando una actividad por cuenta propia (38.2%).
Finalmente, lo que menos le preocupa a la población encuestada durante la cuarentena es: “Qué hacer para que el
tiempo pase más rápido” (2.2%), mi higiene personal y la de mi familia” (2.2%), “tener que hacer cola en los
supermercados, bancos y farmacias” (2.5%), “el cuidado/entretenimiento de niños/as” (3.5%), “estar informado/a
sobre la situación sanitaria en el país” (4.2%) y el “desabastecimiento de alimentos, medicamentos y productos de
higiene” (5.3%).
19.8%
5.3%
2.2%
12.4%
4.2%
15.8%
2.5%
21.3%
9.1%
3.5%
2.2%
1.6%
Mi estado de salud y el de mis familiares/amistades
El desabastecimiento de alimentos, medicamentos y
productos de higiene
Mi higiene personal y la de mi familia
La capacidad de atención del sistema de salud
Estar informado/a sobre la situación sanitaria en el
país
La gente que no cumple con el aislamiento
Tener que hacer cola en supermercados, bancos y
farmacias
La situación de la gente más pobre
No poder trabajar y no generar ingresos
El cuidado/ entretenimiento de niños/as
Qué hacer para que el tiempo pase más rápido
Otra
En un día de cuarentena, ¿qué es lo que más le preocupa?
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Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Respecto de lo que las y los encuestados disfrutan durante sus días en cuarentena, el 15.2% mencionó “mirar
series/películas”, el 12.4% disfruta “no tener horarios ni rutina” y el 12.1% “compartir más tiempo con mis seres
queridos”. En mayor o menor medida, estos tres ítems también fueron indicados como los “mejores” aspectos de la
cuarentena sintetizados en el bloque anterior.
Un segundo conjunto de “disfrutes” mencionado por la población encuestada está integrado por las siguientes
categorías: “tener más tiempo para mí” (8.6%), “estudiar/leer” (8.4%); “hacer videollamadas con amistades y
familiares” (8%), “cocinar” (7.4%), “limpiar/ordenar/reparar algo en la casa” (7.2%) y “dormir” (6.5%). Se trata de un
grupo de actividades/disposiciones que combina búsquedas y necesidades personales con distintas formas de
socialización en el contexto del aislamiento obligatorio.
Finalmente, las opciones de disfrute que obtuvieron menos menciones fueron: “sacar a pasear a mi mascota”
(0.9%), “salir a hacer compras” (1.6%), “comer” (4.4%) y “cuidar/jugar con niños/as” (5.5%).
15.2%
6.5%
12.4%
8.4%
8%
5.5%
7.4%
4.4%
7.2%
1.6%
0.9%
8.6%
12.1%
1.7%
Mirar series/películas
Dormir
No tener horarios ni rutina
Estudiar/Leer
Hacer videollamadas con amistades y familiares
Cuidar/jugar con niños/as
Cocinar
Comer
Limpiar/ ordenar/ reparar algo en la casa
Salir a hacer compras
Sacar a pasear a mi mascota
Tener más tiempo para mí
Compartir más tiempo con mis seres queridos
Otra
En un día de cuarentena, ¿qué es lo que más disfruta?
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Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Lo que la población encuestada extraña más de su vida anterior a la cuarentena son los vínculos y contactos
interpersonales con los afectos. Concretamente, el 24.3% mencionó que extraña reunirse con amistades y
familiares, seguido por un 16.5% que admitió extrañar poder dar un abrazo a su gente más querida.
Estas añoranzas, estrechamente ligadas al contacto cara-a-cara en el que los cuerpos en interacción (con sus
colores, olores, texturas, formas, sonidos e historias) ocupan un lugar central, en alguna medida desmentirían la
idea de que el aislamiento impuesto por la cuarentena por COVID-19 es solamente físico y no afectivo. En efecto,
las menciones de las y los encuestados revelan que, pese a las múltiples opciones tecnológicas que la clase
media urbana consume a diario para “mantener” el contacto cotidiano con sus afectos, la cercanía del cuerpo de
las personas queridas no puede suplantarse con objetos, sin que ello tenga algún costo afectivo-emocional.
Junto con añorar el contacto con los seres más queridos, la población encuestada también extraña “salir” al mundo
exterior, sea para “pasear” (12%) o para “hacer ejercicio/actividades al aire libre” (8.6%). Seguidamente, un 6.8%
de la muestra mencionó que extraña “poder trabajar y generar ingresos”, un 6.6% “salir a comprar donde quiera y
cuando quiera”, un 5.9% “viajar” y un 5.7% “trabajar fuera de mi casa”.
Con el propósito de efectuar una evaluación general de la vida cotidiana, además de indagar las actividades
diarias, las preocupaciones, las formas de disfrute y lo que la población encuestada extraña durante sus días en
aislamiento por COVID-19, también se decidió explorar la dimensión conflictual que esta medida sanitaria puede
llegar a tener en término cotidianos. En este marco, el 63.5% de la población encuestada sostuvo que la
cuarentena no le había provocado ningún tipo de conflicto o problema.
12.0%
24.3%
6.6%
4.6%
5.7%
3.8%
6.8%
16.5%
1.2%
3.0%
5.9%
8.6%
0.9%
Salir a pasear
Reunirme con amistades/familiares
Salir a comprar donde quiera y cuando quiera
Que los niños/as vayan a la escuela
Trabajar fuera de mi casa
Tener horarios y rutina
Poder trabajar y generar ingresos
Abrazar a mis seres queridos
No tener tantos controles en las calles
No estar tan pendiente de la higiene personal y la de la casa
Viajar
Hacer ejercicio/actividades al aire libre
Otra
¿Qué es lo que más extraña de su vida anterior a la cuarentena?
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Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
No obstante, entre quienes admitieron haber vivido alguna clase de problema a raíz o a partir del confinamiento
obligatorio, la dimensión económica ocupó el primer lugar: un 28.5% de los/as encuestados/as informó que su
mayor problema es “la falta de trabajo e ingresos”. Le siguieron, en términos relativos, problemas asociados con
“la convivencia” (13.1%), “la administración del tiempo” (13%), “la obtención de alimentos, medicamentos y
productos de higiene” (11.4%) y “la organización de la casa” (10.2%)9.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
9 Asimismo, 66 encuestados/as (7.2%) mencionaron “otros conflictos y/o problemas que le ha provocado la cuarentena, entre ellos,
ansiedad/angustia y trastornos del sueño, complicaciones para organizar y sostener el trabajo desde casa, los nuevos trámites
burocráticos (banco, obra social, etc.) y la lejanía de los afectos.
36.5%
63.5%
¿La cuarentena le ha provocado algún conflicto
y/o problema?
No
13.1%
10.2%
5.9%
13.0%
5.9%
28.5%
11.4%
11.4%
0.5%
La convivencia
La organización de la casa
El cuidado de niños/niñas
La administración del tiempo
El cuidado de los adultos/as mayores
La falta de trabajo e ingresos
La obtención de alimentos,
medicamentos y productos de higiene
Otro
No contesta
Conflictos y/o problemas que le ha provocado la cuarentena:
32
Por su parte, con el objetivo de evaluar los vínculos que la población encuestada mantiene con personas próximas
(en términos residenciales), se consultó si durante la cuarentena se han producido nuevas vinculaciones vecinales
en el barrio o localidad. El 58.4% de la muestra negó esta posibilidad, el 21% respondió afirmativamente y el
20.6% manifestó desconocerlo.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
Entre las “nuevas” vinculaciones vecinales inauguradas por la cuarentena se destacan dos: “conversar por
ventanas y/o balcones” (30.5%) y acompañarnos mediante grupos de Whatsapp o por teléfono” (29.2%). Le
siguen, en términos de importancia relativa, “hacer compras para las y los vecinos que no pueden hacerlo” (17.9%)
y “poner música/cantar desde las ventanas y/o balcones” (12%), entre las opciones más mencionadas.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
21.0%
58.4%
20.6%
Durante la cuarentena, ¿se han producido nuevas
vinculaciones entre vecinos/as de su barrio o
localidad?
No
No sé
30.5%
17.9%
29.2%
12.0%
4.3%
6.0%
Conversar por ventanas y/o balcones
Hacer compras para las y los vecinos que no
pueden hacerlo
Acompañarnos mediante grupos de Whatsapp
o por teléfono
Poner música/cantar desde las ventanas y/o
balcones
Armar grupos de voluntarios para hacer
trámites varios
Otra
Nuevas vinculaciones vecinales durante la cuarentena
33
5.3.1. Síntesis: Cuarentena y vida cotidiana
En una jornada de cuarentena, la población encuestada
realiza una amplia variedad de actividades. Entre ellas, se
detecta una suerte de equilibrio entre participar en las redes
sociales (14.5%), trabajar, (14.2%), distenderse mirando
series o películas (12.5%) y mantener el orden e higiene de
la casa (11.9%).
Las y los encuestados también se dedican, aunque en menor
medida, a “cocinar” (10%), “estudiar/leer” (8.9%),
“cuidar/jugar con niños/as” (7.6%) y “hacer videollamadas
con amistades y familiares” (6.1%).
Por su parte, las tres actividades a las que la población
encuestada dedica menos tiempo durante la cuarentena son:
“dormir” (2.5%), “informarse sobre la situación del COVID-19” (5.3%) y “hacer ejercicio” (5.5%).
Lo que más preocupa a las y los encuestados durante la cuarentena es la situación de la gente más pobre
(21.3%). Seguidamente, las inquietudes se dirigen hacia el estado de salud propio y el de los seres
queridos (19.8%) y, en tercer lugar, se mencionan las preocupaciones que genera la gente que no cumple
con el aislamiento obligatorio (15.8%).
La preocupación respecto de “la capacidad de atención del sistema de salud” ocupa el cuarto lugar dentro
de la distribución, con el 12.4% de las menciones. Se trata de un porcentaje relativamente bajo si se
considera que durante el periodo de implementación de la encuesta como hasta hoy los “temores” por el
posible desborde/colapso del sistema sanitario tiene un sitio destacado en la agenda gubernamental y
mediática asociada con el COVID-19.
Una preocupación informada por el 9.1% de las y los encuestados es “no poder trabajar y no generar
ingresos”. Esta opción fue mencionada, principalmente, por mujeres (70.5%) de entre 26 y 45 años
(67.2%), que el mes pasado habían trabajado a cambio de un ingreso (78.8%), desarrollando una
actividad por cuenta propia (38.2%).
Lo que menos le preocupa a la población encuestada durante la cuarentena es: “Qué hacer para que el
tiempo pase más rápido” (2.2%), “la higiene personal y la de la familia” (2.2%), y “tener que hacer cola en
los supermercados, bancos y farmacias” (2.5%).
Respecto de lo que las personas encuestadas disfrutan durante sus días de aislamiento, el 15.2%
mencionó “mirar series/películas”, el 12.4% “no tener horarios ni rutina” y el 12.1% “compartir más tiempo
con mis seres queridos”. En mayor o menor medida, estos tres ítems también fueron indicados como los
“mejores” aspectos de la cuarentena.
Un segundo conjunto de “disfrutes” mencionado por la población encuestada está integrado por las
siguientes categorías: “tener más tiempo para mí” (8.6%), “estudiar/leer” (8.4%); “hacer videollamadas con
amistades y familiares” (8%), “cocinar” (7.4%), “limpiar/ordenar/reparar algo en la casa” (7.2%) y “dormir”
(6.5%). Se trata de un grupo de actividades/disposiciones que combina búsquedas y necesidades
personales con distintas formas de socialización en el contexto del aislamiento obligatorio.
Por su parte, las opciones de disfrute que obtuvieron menos menciones fueron: “sacar a pasear a mi
mascota” (0.9%), “salir a hacer compras” (1.6%), “comer” (4.4%) y “cuidar/jugar con niños/as” (5.5%).
34
Lo que la población encuestada extraña más de su vida anterior a la cuarentena son los vínculos y
contactos interpersonales con sus afectos. Concretamente, el 24.3% mencionó que extraña reunirse con
amistades y familiares, seguido por un 16.5% que admitió extrañar poder dar un abrazo a su gente más
querida.
Junto con añorar el contacto con los seres queridos, la población encuestada también extraña “salir” al
mundo exterior, sea para “pasear” (12%) o para “hacer ejercicio/actividades al aire libre” (8.6%).
Al explorar la dimensión conflictual que la cuarentena puede significar en términos cotidianos para las
personas, el 63.5% de la población encuestada informó que dicha medida sanitaria no le ha provocado
ningún tipo de conflicto o problema.
Entre quienes admitieron haber vivido alguna clase de problema a raíz o a partir del confinamiento
obligatorio (36.5%), la dimensión económica ocupó el primer lugar: un 28.5% de los/as encuestados/as
informó que su mayor problema es “la falta de trabajo e ingresos”. Le siguieron, en términos relativos,
problemas asociados con “la convivencia” (13.1%), “la administración del tiempo” (13%), “la obtención de
alimentos, medicamentos y productos de higiene” (11.4%) y “la organización de la casa” (10.2%).
Además, 66 encuestados/as (7.2%) mencionaron “otros” conflictos y/o problemas que le ha provocado la
cuarentena, entre ellos, ansiedad/angustia y trastornos del sueño, complicaciones para organizar y
sostener el trabajo desde casa, los nuevos trámites burocráticos (banco, obra social, etc.) y la lejanía de
los afectos.
Tras consultar si durante la cuarentena se han producido nuevas vinculaciones vecinales en el barrio o
localidad, el 58.4% de la muestra negó esta posibilidad, el 21% respondió afirmativamente y el 20.6%
manifestó desconocerlo.
Entre las “nuevas” vinculaciones vecinales inauguradas por la cuarentena se destacan “conversar por
ventanas y/o balcones” (30.5%) y acompañarnos mediante grupos de Whatsapp o por teléfono” (29.2%).
Le siguen, en términos de importancia relativa, “hacer compras para las y los vecinos que no pueden
hacerlo” (17.9%) y “poner música/cantar desde las ventanas y/o balcones” (12%), entre las opciones más
mencionadas.
35
5.4. Sentidos y emociones respecto de la casa y “quedarse en casa”
Con el objetivo de sistematizar los sentidos y emociones respecto de la casa y “quedarse en casa” que tienen las
personas que se encuentran cumpliendo con la cuarentena obligatoria en el país, en este bloque se indagaron
cinco variables, a saber: a) comodidad/incomodidad de la casa; b) los olores de la casa; c) significados personales
de la casa, d) emociones respecto de la casa en cuarentena y e) significados personales de “quedarse en casa”.
Excepto la pregunta sobre la comodidad/incomodidad de la casa, las restantes variables fueron exploradas
mediante preguntas abiertas en las que se solicitó a las/los encuestadas/os que escriban una palabra o frase
breve, no pudiendo superar los 50 caracteres. Dado que el procesamiento de estos datos cualitativos se encuentra
actualmente en curso, en este informe se presentan las principales menciones obtenidas en cada pregunta
siguiendo el formato de una “nube de palabras”.
Consultados/as acerca de la casa en que la población encuestada se encuentra cumpliendo con el Aislamiento
Social, Preventivo y Obligatorio por COVID-19, el 97.7% manifestó que es “cómoda” y el 2.3% restante afirmó que
es “incómoda”.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En primera instancia, el significativo porcentaje de respuestas a favor de la comodidad de la casa puede explicarse
por la situación y condiciones habitacionales en que la muestra se encuentra transitando la cuarentena10, así como
por el tiempo relativamente breve de aislamiento que llevaban las personas al momento de responder la
encuesta.11 No obstante, se consultó cuáles eran los motivos que fundamentaban la opción por la
comodidad/incomodidad. En ambos casos, las/los encuestadas/os debían optar por una serie de afirmaciones
ofrecidas en el cuestionario, pudiendo elegir hasta 2 respuestas en forma simultánea.
Entre quienes mencionaron sentirse “cómodos” en la vivienda durante la cuarentena, las respuestas fueron
fundamentadas en base a tres principales razones: “tiene todo lo necesario” (49.1%), “estoy con mi gente” (20.5%)
10 Tal como se ha presentado en el apartado 5.1, en general, se trata de hogares pequeños y, en menor medida, unipersonales, que no
presentan hacinamiento crítico y que son “conocidos”, en tanto son los espacios en los que las personas habitaban antes de la
cuarentena. La mayoría de las viviendas posee buenos materiales de aislación y de terminación, cuenta con espacios de aireación y con
las infraestructuras y servicios básicos de agua, cloaca, energía, internet y recolección de residuos, entre otros aspectos.
11 Se recuerda que el cuestionario fue administrado entre el 1º y 13 de abril de 2020, correspondiente a la segunda y tercera semana de
aislamiento social, preventivo y obligatorio por COVID-19.
97.7%
2.3%
Cómodo
Incómodo
Pensando en su casa o en el lugar donde está
haciendo la cuarentena, Usted diría que es:
36
y “es amplio” (19.6%). Le siguieron, en términos de importancia relativa, los siguientes argumentos: “es mío”
(6.6%), “lo conozco” (3.7%) y “otra razón” (0.4%).
Por su parte, las 21 personas que manifestaron que la casa o el lugar que habitan durante la cuarentena es
“incómodo”, argumentaron que “es pequeño” (57.7%) y que “no tiene todo lo necesario” (34.6%), mientras que el
7.7% restante admitió que es incómodo porque “no es mío”.
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En el marco de una línea de investigación que se ha emprendido hace pocos años, interesada en el estudio de las
sensibilidades olfativas como una vía analítica para la indagación de las emociones y experiencias de habitabilidad
urbanas (Cervio, 2017, 2015), en el cuestionario se decidió incorporar una pregunta sobre los olores de la casa en
cuarentena. En tal sentido, se propuso a las y los encuestados la siguiente consigna: Es común escuchar que
cada casa tiene un olor particular. ¿A qué huele su casa o el lugar donde está haciendo la cuarentena?, aclarando,
seguidamente, que debían escribir solamente un olor/aroma.
Un dato interesante es que, en general, no se identificaron casos perdidos para esta pregunta. Es decir, solamente
10 personas optaron por no contestar, dejando en blanco el casillero o marcando un punto. Los restantes 908
mencionaron un aroma/olor que consideraban “típico” de su casa, o bien optaron por responder que no sabían, o
que no podían identificar alguno en particular.
Tras un primer procesamiento de esta pregunta abierta, se obtuvo que para el 17.3% de la muestra su casa huele
a “esencias y aromas escogidos”, tales como limón, cítricos, vainilla o jazmín. Seguidamente, el 15.1% respondió
que su casa huele a “limpio”, un 12% manifestó que huele a “comida” y un 10.6% mencionó que su casa huele a
“productos para la higiene”, especialmente lavandina, alcohol y desinfectante.
En menor medida, se mencionaron otros aromas que fueron categorizados ex post como “naturaleza” (9%),
“hogar/familia” (8.5%), “fresco/ ventilado/ aireado” (3.6%) y “madera” (2.7%), entre los más destacados.
19.6%
49.1%
3.7%
6.6%
20.5%
0.4%
Es amplio
Tiene todo lo necesario
Lo conozco
Es mío
Estoy con mi gente
Otra
Motivos que explican por qué su casa o el lugar
donde se está haciendo la cuarentena es "cómodo"
37
Es común escuchar que cada casa tiene un olor particular. ¿A qué
huele su casa o el lugar donde está haciendo la cuarentena?
No contesta
Frecuencia
Porcentaje
10
1,1
Producto higiene (lavandina, alcohol,
desinfectante, etc.)
97
10,6
Esencias y aromas escogidos
159
17,3
Comida
110
12,0
Añoranzas, recuerdos, sensaciones ligadas a
seres queridos
17
1,9
Naturaleza
83
9,0
Humedad
16
1,7
Animales
11
1,2
Toxinas (cigarrillo, polución, etc.)
17
1,9
A mí
9
1,0
Rico / agradable
10
1,1
Hogar/ Familia
78
8,5
Limpio
139
15,1
Fresco/ ventilado/ aireado
33
3,6
Madera
25
2,7
Nada
31
3,4
No sé
34
3,7
Otra
39
4,2
Total
918
100,0
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En cuanto a los significados asignados a la casa, las personas encuestadas tendieron a mencionar términos que,
en su conjunto, hacen del espacio habitado un sitio para la protección, el resguardo y el desarrollo personal así
como un ámbito para el despliegue y conformación de lo que las y los encuestados llaman “hogar”. En esta línea,
las expresiones que obtuvieron mayor número de menciones12 fueron: “Refugio”, “Seguro”, “Hogar”, “Familia”, Mi
lugar”, “Protección”, “Vida” y “Contención”.
12 En las preguntas abiertas presentes en este bloque se solicitó a las y los encuestados que mencionen hasta tres palabras o términos,
asignándole un orden de prioridad. En clave de este procesamiento preliminar, se presentan solamente los resultados obtenidos como
primeras menciones.
38
¿Qué significa para Usted su casa?
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
En referencia a las emociones asociadas con la casa o con en el lugar en el que se encuentran cumpliendo la
cuarentena, las respuestas se agruparon en tres grandes grupos, clasificados según la cantidad de menciones
acumuladas. En primer lugar, las personas encuestadas manifestaron sentir “tranquilidad”, “seguridad” y
“comodidad”. En segundo lugar, mencionaron “agradecimiento”, “protección”, “amor” y “felicidad”. En tercer lugar,
las emociones informadas fueron: “alivio”, “encierro” y “suerte”.
Cuando piensa en su casa o en el lugar donde está haciendo la cuarentena, ¿qué siente?
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
39
Finalmente, se exploró qué significa “quedarse en casa”. Tomando la expresión literal utilizada en diversos países
del mundo para sintetizar los términos del aislamiento por COVID-19, el objetivo fue indagar lo que la población
encuestada asociaba con la frase, en general, y con su situación/condición personal de aislamiento, en particular.
Considerando las primeras menciones, se observa que, fundamentalmente, “quedarse en casa” es una manera
que las y los encuestados encuentran para sentir seguridad y tranquilidad en el marco de la pandemia que asola
en el “exterior”. Seguidamente, de acuerdo con un segundo conjunto de menciones, permanecer en casa es una
práctica cercana al cuidado personal y colectivo frente al avance del virus que requiere, además, del respeto y la
responsabilidad ciudadana. En tercer lugar, “quedarse en casa” está asociado con el disfrute y con la pausa, con la
desaceleración de la vida cotidiana que imponen los tiempos de la pandemia, pero también aunque en menor
medida con el “encierro”, el “aislamiento” y la “obligación”.
¿Qué significa para Usted “quedarse en casa”?
Fuente: Relevamiento “En cuarentena, en casa. Prácticas y Emociones durante el Aislamiento Social, Preventivo y
Obligatorio por COVID-19 en hogares urbanos de Argentina”. Ana Cervio (2020). CONICET- CICLOP-UBA / CIES.
El procesamiento (aun preliminar) de estas tres preguntas abiertas reafirmaría la tendencia general observada
hasta aquí: las personas encuestadas se sienten cómodas, tranquilas y seguras en sus casas mientras cumplen
con la cuarentena. En general, la casa tiende a ser considerada como un refugio que ofrece cierta seguridad y
contención frente a la incertidumbre y los riesgos que acompañan, inexorablemente, el avance del COVID-19.
Además, las personas encuestadas consideran que “quedarse en casa” es una medida sanitaria adecuada para
resguardarse (tanto a sí mismos como a sus seres queridos) de los riesgos asociados con la pandemia.
Posiblemente, debido a las adecuadas condiciones habitacionales en las que las personas encuestadas, en
general, se encuentran transitando la cuarentena, junto con el tiempo relativamente breve de aislamiento que
llevaban al momento de responder, el confinamiento obligatorio no es tendencialmente asociado con una situación
de encierro que aprisiona y restringe posibilidades, sino más bien como una medida preventiva cuyo cumplimiento
es una cuestión de responsabilidad social e individual.
40
5.4.1. Síntesis: Sentidos y emociones respecto de la casa y “quedarse en casa”
Consultados/as acerca de la casa en que la población encuestada se encuentra cumpliendo con el
Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por COVID-19, el
97.7% manifestó que es “cómoda” y el 2.3% restante afirmó que
es “incómoda”.
Entre quienes mencionaron sentirse “cómodos” en la vivienda
durante la cuarentena, las respuestas fueron fundamentadas en
base a tres principales razones: “tiene todo lo necesario” (49.1%),
“estoy con mi gente” (20.5%) y “es amplio” (19.6%). Le siguieron,
en términos de importancia relativa, los siguientes argumentos: “es
mío” (6.6%), “lo conozco” (3.7%) y “otra razón” (0.4%).
Las 21 personas que manifestaron que la casa o el lugar que
habitan durante la cuarentena es “incómodo” argumentaron que lo
es porque “es pequeño” (57.7%) y porque “no tiene todo lo
necesario” (34.6%), mientras que el 7.7% restante admitió que es incómodo porque “no es mío”.
En el marco de una línea de investigación emprendida hace pocos años, interesada en el estudio de las
sensibilidades olfativas como una vía analítica para la indagación de las emociones y experiencias de
habitabilidad urbanas, en el cuestionario se decidió incorporar una pregunta sobre los olores de la casa en
cuarentena. Tras un primer procesamiento de esta pregunta abierta, se obtuvo que para el 17.3% de la
muestra su casa huele a “esencias y aromas escogidos”, tales como limón, cítricos, vainilla o jazmín.
Seguidamente, el 15.1% respondió que su casa huele a “limpio”, un 12% manifestó que huele a “comida” y
un 10.6% mencionó que su casa huele a “productos para la higiene”, especialmente lavandina, alcohol y
desinfectante.
Al consultar qué significa la casa en términos personales, las y los encuestados tendieron a mencionar
términos que, en su conjunto, hacen del espacio habitado un sitio para la protección, el resguardo y el
desarrollo personal, así como un ámbito para el despliegue y conformación de lo que llaman “hogar”. En
esta línea, las expresiones que obtuvieron mayor número de menciones fueron: “Refugio”, “Seguro”,
“Hogar”, “Familia”, “Mi lugar”, “Protección”, “Vida” y “Contención”.
En referencia a las emociones asociadas con la casa o con en el lugar en el que se encuentran
cumpliendo la cuarentena, las respuestas se agruparon en tres grandes grupos, clasificados según la
cantidad de menciones acumuladas. En primer lugar, las y los encuestados manifestaron sentir
“tranquilidad”, “seguridad” y “comodidad”. En segundo lugar, mencionaron “agradecimiento”, “protección”,
“amor” y “felicidad”. En tercer lugar, las emociones informadas fueron: “alivio”, “encierro” y “suerte”.
Para finalizar este bloque, se exploró qué significa “quedarse en casa”. Tras un primer procesamiento de
esta pregunta abierta se observó que, fundamentalmente, es una manera que las y los encuestados
encuentran para sentir seguridad y tranquilidad en el marco de la pandemia que asola en el “exterior”.
Seguidamente, de acuerdo con un segundo conjunto de menciones, permanecer en casa es una práctica
cercana al cuidado personal y colectivo frente al avance del virus que requiere, además, del respeto y la
responsabilidad ciudadana. En tercer lugar, “quedarse en casa” está asociado con el disfrute y con la
pausa, con la desaceleración de la vida cotidiana que imponen los tiempos de la pandemia, pero también
aunque en menor medida con el “encierro”, el “aislamiento” y la “obligación”.
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6. Bibliografía
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... Con el propósito de explorar la vida cotidiana en situación de aislamiento en Argentina, en abril de 2020 se diseñó y administró una encuesta online (Cervio, 2020) cuyos resultados han sido utilizados como insumos críticos para el presente análisis. Mediante un cuestionario semi-estructurado, el objetivo general fue identificar y describir las principales prácticas y emociones relativas a la casa como espacio de vida y de confinamiento puestas de manifiesto por personas adultas que se encontraban cumpliendo con la cuarentena por COVID-19 en distintas regiones urbanas del país. ...
... De este modo, el aislamiento es significado por la generalidad de las personas consultadas como una oportunidad para com-partir con la "burbuja" (de seres queridos/amados) parte del tiempo que, en el escenario prepandémico, demandaba viajar al trabajo, o salir al espacio público para cumplir con diferentes tipos de obligaciones. Se trata de un compartir (ligado al más primario estar/acompañarse) que la mayoría de las y los encuestados expresa en forma directa cuando sostiene que lo mejor de la cuarentena es: "Estar con la familia sin mirar el reloj"; "Compartir todo el día con mi hijo"; "Estar con mi familia y disfrutando de mis hijos" (Cervio, 2020). ...
... En contraste con los "aplausos" con que se reconocía cada noche el "épico e incansable" trabajo del personal de salud durante los primeros meses de la pandemia, se recuerdan los múltiples episodios de "escraches" contra el mismo personal de salud protagonizados por "vecinos" que se rehusaban a compartir espacios comunes en edificios residenciales localizados en varias ciudades de Argentina(Pizarro y Matta, 2020).18 Durante las primeras semanas, el ASPO fue una estrategia sanitaria que tendió a ser respaldada por la mayoría de población en Argentina(Cervio, 2020). ...
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Si algo caracteriza a la dinámica urbana es un vasto repertorio de sonoridades que opera y se proyecta como parte de su propia complejidad y funcionamiento. Sin embargo, a partir de la pandemia por COVID-19, las ciudades del mundo quedaron sumidas en un silencio inédito. El objetivo de este artículo es indagar el silencio y las sensibilidades en la ciudad pandémica, partiendo del supuesto de que dicha condición sonora es un “síntoma” de procesos sociales estructurales. Metodológicamente, se analiza una encuesta online administrada en Argentina en abril de 2020 sobre una muestra no probabilística de 918 personas adultas que se encontraban cumpliendo con la cuarentena obligatoria. En el marco de una sistematización teórica sobre el oído y la “política de la audición” elaborada desde una sociología de las sensibilidades, se discuten algunos resultados de la mencionada encuesta tomando como nodos problemáticos diversos registros del miedo asociados con el silencio urbano que emergieron en el país durante las primeras semanas de la pandemia. Se concluye presentando dos modulaciones que reviste el miedo (repliegue hacia el ámbito de lo privado y generalización de temores hacia la alteridad) y se presentan algunas articulaciones teórico-políticas sobre la escucha en el contexto del régimen aural del capitalismo contemporáneo.
... De este modo, las noticias referidas al COVID-19 coparon la agenda mediática y se caracterizaron por promover sensaciones de riesgo o temor (Focas, 2020). Por su parte, si bien determinados consumos culturales (como el visionado de series y películas) aumentaron su frecuencia, la existencia -entre los sectores más favorecidos-de mayores cantidades de tiempo disponibles para estas actividades acarreó grandes dificultades para administrarlo y organizarlo (Cervio, 2020) propiciando tanto emociones positivas como negativas (frustración, culpa y ansiedad). soportar la ansiedad y la angustia de la separación. ...
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Durante el año 2020 millones de personas estuvieron confinadas en sus hogares a causa de la pandemia por la COVID-19 y las medidas gubernamentales que se implementaron en distintos países. La crisis sanitaria global tuvo efectos sociales, económicos, políticos y afectivos al tiempo que trastocó hasta las rutinas más básicas y automatizadas de las personas. En este artículo nos proponemos explorar, desde una mirada socioantropológica, los usos de artefactos tecnológicos y el rol de prácticas y consumos culturales en la vida cotidiana de hogares de sectores medios en Buenos Aires y en Montevideo; especialmente en la gestión y reinvención del lazo social en un contexto de enorme incertidumbre que amenazó las certezas ontológicas de los individuos. Así, mostraremos que las personas se relacionaron con prácticas culturales de maneras novedosas a fin de gestionar la doble amenaza provocada por la saturación de los vínculos socioafectivos «adentro» del hogar y la ausencia de encuentros en copresencia con los «de afuera». El análisis se basa en materiales etnográficos producidos por un equipo de investigadoras, estudiantes de grado y posgrado.
... Esto es porque, adicional a los parámetros "tradicionales" que las condiciones de habitabilidad exigían, han emergido otros. A pocos años de las medidas de confinamiento domiciliario, es posible dar evidencia -a través de este y otros estudios recientes (Cervio, 2020;Cuerdo, 2020;Pekholtz, 2020;Ziccardi, 2021;Ortega et al., 2021;Torres Pérez, 2021;Verdugo, 2021;Perleche-Ugás et al., 2022)-de numerosas problemáticas que se han suscitado a partir de convertir a la vivienda particular en el espacio para desarrollar todas las actividades de la vida urbana cotidiana, tal como las conocíamos, en una suerte de "hiperexplotación" del espacio doméstico (Fleischer & Hurtado-Tarazona, 2022, p. 8). Los efectos se extendieron también hacia otros sectores sociales sin problemas previos de habitabilidad en el sentido "tradicional". ...
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El artículo reflexiona sobre los distintos problemas que enfrentaron los habitantes urbanos en relación con las condiciones de habitabilidad de sus viviendas durante la pandemia por covid-19. Para ello, se resalta el vínculo que han tenido los problemas de habitabilidad en el ámbito urbano con la salud desde una perspectiva histórica, y con base en una categorización de las condicio­nes de habitabilidad descritas tradicionalmente por la literatura, se formula una ponderación a la luz de las circunstancias que las han atravesado y desafiado. El caso de estudio específico es la Zona Metropolitana de Toluca. En el análisis de los resultados destacan problemáticas de habitabilidad entre las que se han visto afectadas viviendas, hogares y grupos sociales que no habían presentado hasta ahora problemas de este tipo. Finalmente, se dibuja un reposiciona­miento de las condiciones de habitabilidad (de la vivienda y urbana) y se discuten los límites de la vivienda, que obligan a volver la mirada hacia la ciudad y su uso.
... La desaceleración se deja sentir también en el plano de la vida cotidiana. Así lo confirma, por ejemplo, una investigación acerca de "Prácticas emocionales durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio" en Argentina, publicada en 2020 (Cervio, 2020). Allí se muestra que la experiencia de "quedarse en casa" en el marco del confinamiento social es asociada por algunos sujetos "con el disfrute y con la pausa, con la desaceleración de la vida cotidiana que imponen los tiempos de la pandemia" (p. ...
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En este escrito analizo la agencia del Estado neoliberal tomando como caso de estudio las políticas de salvataje y apoyo económico implementadas en Chile durante el primer año de la pandemia (marzo de 2020-marzo de 2021). Mi objetivo es identificar las continuidades y discontinuidades de la política económica durante la pandemia y rastrear las potenciales reproducciones y mutaciones del neoliberalismo en Chile. En el capítulo argumento que el intervencionismo estatal opera en continuidad con la agenda neoliberal que ha caracterizado la economía política chilena desde el 2000. Si bien hay un aumento en el gasto público e innovación en algunos instrumentos del gasto, el tamaño de este se mantiene atado a la regla fiscal del 2001. Los instrumentos del gasto directo (bonos) son contingentes a la pandemia y a la vez son focalizados. La agenda neoliberal continúa siendo eficaz para atenuar el recrudecimiento del desempleo, la baja de ingresos y las desigualdades, pero no contribuye a un cambio en la economía política del país, pese a las presiones políticas generadas por el estallido social y el proceso constituyente.
... La desaceleración se deja sentir también en el plano de la vida cotidiana. Así lo confirma, por ejemplo, una investigación acerca de "Prácticas emocionales durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio" en Argentina, publicada en 2020 (Cervio, 2020). Allí se muestra que la experiencia de "quedarse en casa" en el marco del confinamiento social es asociada por algunos sujetos "con el disfrute y con la pausa, con la desaceleración de la vida cotidiana que imponen los tiempos de la pandemia" (p. ...
... Este sentimiento también se identificó en los docentes, pues de 70 encuestados, 58,6 % estaban estresados y 15,7 % confundidos. Estos datos porcentuales guardan estrecha relación con el estudio realizado por Cervio (2020), cuando reporta los resultados de su encuesta, en él indica que para sus encuestados lo "peor" y lo "mejor" de la cuarentena combina emociones, prácticas y diagnósticos sociales. De este modo lo peor sería incertidumbre, soledad, encierro, miedo, muertes, no poder abrazar, la economía; y, para aludir a lo mejor sería familia, cuidado, solidaridad, no tener horario, tranquilidad, solidaridad, seguridad. ...
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La pandemia de la Covid-19 ha planteado un escenario incierto. Los gobiernos asumieron diversas medidas para cuidar la salud física de la población. Sin embargo, ante la amenaza de contagio, vulnerabilidad, necesidad económica derivada de la informalidad, sistemas de salud débiles, sobrecarga informativa de la prensa y redes, se abre la necesidad de reflexionar acerca de otro tipo de salud, además de la física: la salud mental y emocional de la familia, de la convivencia en el hogar. El estudio plantea la estrategia “Pamddec”, un conjunto de actividades que se realizan en familia, aprovechando que se estuvo más tiempo en casa y que puede proyectarse en pospandemia. La investigación fue de tipo descriptivo-propositiva, su objetivo fue es aplicar la estrategia diseñada en siete familias, en respuesta al tiempo de pandemia, para garantizar una sana convivencia. Se estructuraron dos encuestas online: la primera aplicada a 30 estudiantes de educación secundaria, y la segunda aplicada a 70 docentes. Las 100 personas encuestadas aportaron información relevante para delimitar la situación-problema. Para los resultados, se elaboró una entrevista que buscó conocer los efectos de la estrategia en los hogares. El resultado permitió consolidar la estrategia, cuyas actividades permitieron aminorar el impacto de la pandemia en la convivencia familiar.
... Este indicador asume especial relevancia al momento de evaluar las consecuencias de una pandemia, ya que tiene en cuenta aspectos que habrían tenido efecto en la mortalidad, como las políticas gubernamentales y las acciones implementadas para su manejo, los cambios de hábito de la sociedad y las capacidades de respuesta de los sistemas de salud 3 . ...
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INTRODUCCIÓN : El exceso de mortalidad (EM) provee una métrica robusta del impacto en este indicador durante un evento pandémico o fuera de lo habitual. Se realizó el presente estudio con el objetivo de determinar el impacto de la pandemia por la enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19) sobre el exceso de muertes ocurrido en la provincia de Buenos Aires (PBA). MÉTODOS : Estudio descriptivo retrospectivo de base poblacional. Para el análisis del EM se utilizó el método P-score, con base en la comparación de la mortalidad entre un período basal -histórico 2015-2019, respecto a las defunciones con ocurrencia en la Provincia durante 2020. RESULTADOS : La PBA tiene un registro provisorio de un EM promedio de 7,59%, considerando como línea de base el límite superior de confianza del 95% de la serie histórica 2015-2019, o del 12,15% si se considera el promedio histórico. Se obseda un impacto diferencial del EM según el sexo y el grupo etario. DISCUSIÓN : Las muertes por COVID-19 en la PBA superan el EM, lo que podría indicar la existencia de reemplazo de otras causas de defunción. Este resultado, que distingue a la PBA de los países de América Latina relevados y otros países europeos y de Oceanía, no permitiría estimar un subregistro en la contabilización de defunciones por COVID-19.
... En efecto, el año pasado solamente el 36.5% de las y los encuestados admitió haber vivido alguna clase conflicto a partir del confinamiento obligatorio. En el 28.5% de los casos se trató de dificultades económicas(Cervio, 2020a).16 Las menciones incluidas en la categoría "Otras" refieren a una amplia gama de conflictos/problemas que las personas encuestadas informaron. ...
Technical Report
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Dada la crisis planetaria abierta por la pandemia por COVID-19 que “sacude” al mundo desde comienzos de 2020, la casa se ha constituido en el epicentro del cuidado individual. En el contexto de la carrera iniciada por las autoridades sanitarias y ejecutivas de los países para “ganarle” al SARS-CoV2, se ha llevado a cabo un experimento social de reclusión masiva de la población sin precedentes, en el que #QuedateEnCasa se ha homologado mundialmente como una de las “vacunas” más efectivas para evitar la propagación del virus. En la práctica, esto implica hacer del ámbito privado, doméstico e íntimo una especie de “trinchera” desde donde contribuir con la salud propia y comunitaria. En el escenario pandémico, la idea de lo común se ha resignificado y el espacio privado ha adquirido un rol clave: somos y, por lo tanto, contribuimos con la comunidad quedándonos “en casa”. En este contexto, preguntarse por las prácticas y emociones de las personas a un año del inicio de la pandemia adviene una cuestión más que relevante para examinar el estado actual de una sociedad que comienza a habituarse a vivir en la “nueva normalidad” abierta por el COVID-19. Precisamente esta inquietud sociológica motivó la realización de este relevamiento, cuyos resultados preliminares se sintetizan en el presente informe.
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[ENGLISH] Situations of collective crisis, such as pandemics, urge the recovery of a series of specific visual tropes that help to explain them. Journalists use these visual tropes to narrate complex situations to a society which, overwhelmed by the circumstances, demands information that helps it to understand what it is experiencing. These are visual resources and preestablished templates that have proved effective in the past. Because of its duration, international scope and cross-cutting impact, the Covid-19 pandemic has become a unique crisis, and this has led to the need to review the way in which situations of conflict are explained. The pandemic has highlighted different strategies of visibility and invisibility adopted by institutions, public administrations and the media, and it has underlined the political dimension of images. In this research, methodological triangulation based on interviews and analysis of content was used to map the experience of press photographers from three major print media in Catalonia during the first seven weeks of the pandemic. Covid-19 has highlighted the transformation which photojournalism and the role of the news agencies and press offices are undergoing. [CATALÀ] Les situacions de crisis col·lectives, com ara la pandèmia de la covid-19, insten a recuperar un conjunt de trops visuals específics que faciliten com explicar-les. Els periodistes els utilitzen per relatar situacions complexes a una societat que, aclaparada per la circumstància, demana informació que ajudi a fer comprensible allò que s’està vivint. Es tracta de recursos visuals, patrons preestablerts que s’han mostrat eficaços anteriorment. Per la seva durada, dimensió internacional i afectació transversal, la pandèmia de la covid-19 ha esdevingut una crisi singular, que ha demanat revisar les maneres d’explicar les situacions de conflicte. La pandèmia ha posat en relleu les diferents estratègies de visibilitat i invisibilitat adoptades per institucions, administracions i mitjans de comunicació, i ha evidenciat la dimensió política de les imatges. En aquesta investigació, per mitjà d’una triangulació metodològica basada en entrevistes i anàlisi de contingut, s’ha cartografiat l’experiència dels fotògrafs de premsa de tres dels principals mitjans impresos de Catalunya durant les primeres set setmanes de pandèmia. La covid-19 ha posat de manifest les transformacions que està vivint el fotoperiodisme, el rol de les agències i els gabinets de comunicació.
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The starting hypothesis of this article is that the confinement suffered by the Spanish population during COVID-19 has brought at least three important consequences. The first, that the cities -Alicante, between them- and the Spanish towns were deserted, so that, in a certain sense, society was also emptied. The second, that the shelterdwellings expanded their traditional functions and assumed new ones, becoming “World-Homes”. And, third, that individualism and “communitas” have been reinforced, along with fear of Society, Nature and History. This starting hypothesis is confirmed, with nuances, by the content analysis of 14 photographs selected from hundreds, which the photojournalist, Rafa Arjones, from the newspaper Informaci�on, carried out during the confinement of Alicante (in phase 0, which lasted from March 14 to May 18, 2020). This city of 330,000 inhabitants is the capital of a dynamic province, located in the southeast of Spain. And, for this, we will use hermeneutics, concretized by linking three methods of image analysis: Panofsky's iconological analysis, K. Mannheim's documentary method and Visual Framing from Communication. In addition, these images will be contrasted with other 17 published in various media in Spain and the world, so that Alicante represents a local and, at the same time, global case of the impact of the pandemic on society.
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Resumen En este trabajo, se comparan las encuestas autoadministradas a través de Internet con las presenciales y telefónicas, destacando las ventajas y los inconvenientes de cada una. La encuesta por Internet tiene, entre sus grandes virtudes, la gran rapidez, la mejora en la respuesta por la posibilidad de introducir elementos audiovisuales en el cuestionario y el menor coste de la investigación cuando se compara con encuestas administradas. Entre sus grandes inconvenientes, encontramos los errores de cobertura, la ausencia de aleatoriedad de las muestras y la menor tasa de respuesta. Existen importantes diferencias entre la población general y los usuarios de Internet, puesto que las encuestas a través de la red presentan un perfil más joven y con mayor nivel educativo. La práctica totalidad de las investigaciones analizadas localizan también dife-rencias en las variables objeto de la investigación, según se haya respondido el cuestionario frente a un entrevistador o en el ordenador del entrevistado. En definitiva, la revisión de la literatura sobre el tema sugiere prudencia a la hora de aceptar que los resultados de la aplicación de un cuestionario sean los mismos, con inde-pendencia del modo de aplicación utilizado. Palabras clave: encuesta por Internet; encuesta en línea; efectos producidos por el modo de recogida de información; encuesta presencial. 1. Este texto surge tras la revisión de un trabajo enviado para ser publicado en una revista especializada. La cantidad de ausencias sobre las condiciones más adecuadas —e inadecua-das— donde utilizar las encuestas por Internet, unida a la escasez de trabajos sobre el tema publicados en nuestro idioma, me llevaron a escribir este estudio, donde se sintetizan las ventajas y los inconvenientes de estas encuestas. El autor desea agradecer las sugerencias recibidas por tres revisores anónimos, así como por el consejo editorial de PaPers. Gracias al Instituto de Estudios Avanzados del CSIC (Córdoba), por permitir la utilización del estudio Encuesta sobre la situación de los andaluces en el extranjero (financiado por la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía). Gracias también a Juan Antonio Domínguez Álvarez, por la preparación de un archivo específico para analizar la influencia de las preguntas abiertas.
People, Care and Work in the Home
  • M Abdelmonem
  • A Argandoña
ABDELMONEM, M. & ARGANDOÑA, A. (Ed.). (2020). People, Care and Work in the Home. London: Routledge.
Memorias del habitar (en) la segregación: una exploración desde los sentidos corporales". Ponencia presentada en XII Jornadas de Sociología de la UBA
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Experiencias en la ciudad y políticas de los sentidos
  • A Cervio
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Gender, Care and Economics
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GARDINER, J. (1997) Gender, Care and Economics. London: Macmillan.
La mercantilización de la vida íntima. Apuntes de la casa y el trabajo
  • A R Hochschild
HOCHSCHILD, A.R. (2008) La mercantilización de la vida íntima. Apuntes de la casa y el trabajo. Madrid: Katz Editores.
Indicadores de condiciones de vida de los hogares en 31 aglomerados urbanos
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INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS (INDEC) (2018) "Indicadores de condiciones de vida de los hogares en 31 aglomerados urbanos. Primer semestre de 2018". Informes Técnicos. Vol. 2, Nº 208. Buenos Aires: INDEC. Disponible: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_indicadores_hogares_01_18.pdf. [Fecha de consulta: 12-05-2020].
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Situación de COVID-19 en Argentina
  • Ministerio
  • Salud
  • Argentina
MINISTERIO DE SALUD REPÚBLICA ARGENTINA (2020) "Reporte Diario Vespertino. Situación de COVID-19 en Argentina", N°140. Ministerio de Salud. Disponible: https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/informediario/mayo2020 [Fecha de consulta: 25-05-2020].