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La palabra pupusa no es pipil

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En este artículo, el autor discute el posible origen etimológico de la palabra "pupusa", platillo típico salvadoreño, y demuestra que no proviene de la lengua indígena local, pipil o náhuat, como es la creencia general.
La palabra pupusa no es pipil
Jorge E. Lemus*
Universidad Don Bosco
jlemus@udb.edu.sv
2016
No se puede negar que las “pupusas se han convertido en uno de los platillos más
representativos de la gastronomía salvadoreña en los últimos años y que, a pesar de que ya no
son tan baratas como solían ser, siguen siendo una de las opciones más populares para comer,
ya sea en un restaurante de lujo o en una humilde venta de la calle. Su origen etimológico y
cultural se ha discutido en los medios por diversas personas que han desarrollado una serie
de teorías al respecto. No se han publicado, sin embargo, estudios académicos que
demuestren el verdadero origen de la palabra o de la pupusa en sí.
El objetivo de este artículo es contribuir a la discusión sobre el origen etimológico de la
palabra “pupusa”, presentando evidencia lingüística que refuta su origen pipil. Es decir, la
palabra “pupusa” no se deriva originalmente de una palabra pipil (NB: En este artículo utilizo
el término “pipil” para referirme a la lengua de los pipiles y no “náhuat” para evitar
confusiones con el náhuatl mejicano.). No significa esto que la pupusa que ahora conocemos y
disfrutamos no tenga origen mesoamericano precolombino, pero la pupusa salvadoreña
actual, con todas sus variedades, no es la misma que comieron nuestros ancestros ni le
llamaron así; lo que sí se puede afirmar, habiendo personalmente degustado otros platos
centroamericanos parecidos a las pupusas salvadoreñas, es que nuestra pupusa ha
evolucionado localmente hasta convertirse en un platillo único del país.
En este estudio se discuten algunas de las versiones más populares sobre el origen de la
palabra “pupusa”, tanto náhuatl como quiché (maya). Igualmente, se presenta evidencia de
cómo le llaman los pipiles actuales a la pupusa en su lengua. Finalmente, se presentan algunas
hipótesis que podrían explicar su etimología, asumiendo que la palabra ha sido prestada y
vuelta a prestar entre los dos idiomas.
Del supuesto origen pipil de la palabra pupusa
Según la Asociación de Academias de la Lengua Española en su Diccionario de americanismos
(2010), la palabra “pupusa”, en su tercer significado, proviene “Del nahua puxahua, cosa fofa o
esponjada” (pág. 1787). Por analogía, entonces, se le llama así a la tortilla “rellena
generalmente de chicharrón molido, queso o flor de loroco”, ya que al cocinarse se esponja.
Similar descripción da don Alberto Membreño en su diccionario de hondureñismos
(1897:145) cuando describe a la pupusa como “Empanada: manjar compuesto de queso,
frijoles, etc., encerrado en una tortilla y cocido en el comal”. Sin embargo, este último autor no
menciona la etimología de la palabra, solamente confirma que en Honduras, en el S. XIX ya se
* Codirector Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Sociales UCA-UDB, secretario de la Academia
Salvadoreña de la Lengua.
Lemus, Jorge E. (2016) La palabra pupusa no es pipil. El Faro.
https://elfaro.net/es/201609/el_agora/19229/La-palabra-pupusa-no-es-pipil.htm
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conocían las pupusas como “pupusas”. En El Salvador, no he encontrado una referencia tan
antigua a la pupusa.
La palabra puxawa a la que hace referencia el diccionario y otros estudiosos nacionales, sí
existe en pipil pero no significa pupusa. Puxawa se le dice al maíz negrito o ennegrecido;
aparece en los diccionarios y glosarios de Schultze-Jena (1935), Campbell (1985), Lemus
(1997) y Pacheco (2000). En mejicano o náhuatl (Thouvenot, 2014), la palabra poxahuac
significa cosa fofa, esponjosa, lo cual coincide con la definición del diccionario de
americanismos.
Otro origen generalmente mencionado es la palabra mejicana (náhuatl) posawa o
achipotsauak que significa “inflamar”, “inflamado”. La explicación es que las pupusas se
hinchan en el comal, por lo que por analogía se les llamó posawak (“hinchada”) en náhuatl,
que por reduplicación plural se transforma en poposawak hasta convertirse en español en
“pupusa”, por adaptación fonológica y simplificación lingüística. El problema de esta
explicación es que en pipil salvadoreño “inflamado” o “hinchado se dice xixikipiltik, que no
suena para nada parecido a pupusa o la palabra náhuatl posawak (NB: Recuerde el lector que
náhuatlMéxicoy náhuat o pipilEl Salvadorson dos idiomas distintos. Pertenecen a la
misma familia yutoazteca pero evolucionaron por separado.). También se menciona el verbo
pipil puzua que significa “amontonar” o “juntar” porque se revuelve o junta todo para hacer la
pupusa.
Es sumamente extraño que las palabras pipiles a las que se les adjudica el origen etimológico
de la palabra pupusa en español no aparezcan en las historias y glosarios de Schultze-Jena
(1935), ni en el trabajo de Fidias Jiménez (1937) o Próspero Arauz (1962), que son algunos de
los estudios más antiguos de la lengua. Tampoco aparecen en el manuscrito anónimo “Arte de
la lengua vulgar Mexicana de Guatemala qual se habla en Escuintla y otros pueblos deste
Reyno”, que es el registro/estudio lingüístico más antiguo conocido del pipil, probablemente
del S XVIII. Uno esperaría también encontrar referencia a la pupusa en la literatura folclorista
del país, pero tampoco aparece allí. El único que menciona la palabra pupusah es el lingüista
Lyle Campbell (1985:404), quien, con signo de interrogación, presenta la palabra del náhuatl
clásico popoçactic “inflado” como posible origen. No es posible, entonces, asegurar en base a la
evidencia lingüística que la palabra pupusa es de origen náhuat/ pipil. De hecho, la evidencia
demuestra lo contrario. Su origen debe ser otro.
¿Cómo se dice pupusa en pipil?
En varias de las historias y narraciones en pipil contadas por nahuaparlantes de Santo
Domingo de Guzmán que he recopilado a través de los años, aparece la palabra kukumuzin en
referencia a la pupusa salvadoreña. En algunas ocasiones, también utilizan la palabra tikukuh
para referirse a la masa rellena de frijoles pero cocida en la olla. Otras veces, cuando hacen
mezcla de códigos, español-pipil, utilizan la palabra pupusah.
Doña Teodora Cortez (q.e.p.d.), una hablante nativa de pipil que tenía 99 años cuando la
entrevistéhace alrededor de 10 añosen Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate, me contó
que en su casa siempre hacían pupusas cuando era niña y que ella siempre pedía más:
Xinetxmaka uk seyuk kukumuzin… / Dame otra pupusa… Luego cuenta cómo se hacían las
pupusas: pal kitxiwa se kukumuzin/para hacer una pupusa… Explica doña Teodora que, para
hacer las pupusas, primero se hacían dos tortillas de masa, luego se le ponía el relleno de
frijoles o ayote encima de una de las tortillas y se juntaban (cómo un sándwich hecho con
Lemus, Jorge E. (2016) La palabra pupusa no es pipil. El Faro.
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tortillas), sellando los bordes para luego ponerla en el comal y cocinarla. Otra alternativa,
según otras indígenas de la región, era hacer la tortilla, rellenarla de frijoles o ayote, y luego
doblarla por la mitad (en forma de media luna). Ninguna de las dos técnicas se practica
actualmente.
Doña Teodora, como otros nahuaparlantes en Santo Domingo de Guzmán, se refería a la
pupusa como kukumuzin cuando estaba hablando en pipil. También, otros hablantes de pipil,
como se mencionó anteriormente, utilizan la palabra tikukuh o ihtikukuh (palabra que ha
pasado al español local como “ticuco”: un tamal relleno de frijoles) para referirse a la masa
rellena de frijoles envuelta en hoja de huerta que se cuece en olla y no en comal. Los más
ancianos (más de 70 años) utilizan indistintamente tikukuh y kukumuzin para referirse a la
pupusa y solo al pedirles que distingan entre el comal y la olla como forma de cocción se
refieren como kukumuzin a la que se hace en comal (nuestra pupusa). En realidad, los
ingredientes de los ticucos son masa de maíz y frijoles, igual que las pupusas (NB: no soy
experto en gastronomía salvadoreña por lo que de seguro existen diversas formas de hacer un
ticuco. Únicamente describo lo que me han narrado en pipil mujeres indígenas de Santo
Domingo de Guzmán). La raíz kuku significa dolor, como en ihtikuku (ihti = estómago, kuku =
dolor, “dolor de estómago”). Otro significado de kukuk es “caliente”—caliente también se dice
“tutunik”. Tanto kukumuzin como tikukuh contienen la secuencia -kuku-, que podría
considerarse como el lema kuku en su significado “caliente”. Así, kukumuzin, podría significar
algo así como “calientita” (-zin es un sufijo diminutivo), porque se comen calientes, e ihtikuku
“estómago caliente”, por el efecto que tienen en el estómago los ticucos al comerlos calientes.
Pupusa como palabra española nahuatizada
En algunas ocasiones, los nahuaparlantes utilizan en sus diálogos en pipil la palabra
“pupusah”, añadiéndole una aspiración [h] al final de la palabra que funciona como un sufijo
nominalizador para préstamos lingüísticos del español, como pelutah (pelota), mesah (mesa),
bigoteh (bigote), paleh (cura), burruh (burro), y muchas más, ya que la aspiración utilizada
como sufijo nominalizador es muy productiva en esta lengua. Esto quiere decir que cuando los
pipiles nahuaparlantes utilizan la palabra pupusah en una conversación en pipil están
utilizando una palabra prestada del español, por lo que le añaden la aspiración. Es decir,
nahuatizan la palabra pupusa como lo harían con cualquier otra palabra prestada del español.
La adaptación morfo-fonológica de las palabras prestadas es un proceso común entre los
idiomas naturales al intercambiar palabras entre ellos. En español, por ejemplo, los verbos
prestados del inglés se españolizan agregándoles el sufijo verbal de primera conjugación ar,
como en watch = wach-ar, pitch = pich-ar y chat = chate-ar. Este análisis implica que cuando
un nahuaparlante utiliza la palabra “pupusah” en pipil está utilizando una palabra prestada
del español, que a su vez, probablemente, también la prestó de otro idioma. Es decir, es un
ejemplo de un préstamo lingüístico de otro préstamo lingüístico.
Bajo este último análisis, surge la duda de si “pupusa” podría ser un préstamo local de una
palabra de origen náhuatl mejicano. Si este fuera el caso, entonces la palabra pupusa pudo
haber sido prestada por el español del náhuatl mejicano para luego pasar al pipil local como
pupusah y, finalmente, regresar al español contemporáneo como pupusa. Es decir, un viaje de
ida y vuelta: náhuatl mejicano español náhuat/pipil salvadoreño español. Estos
procesos son el resultado del contacto lingüístico prolongado entre pueblos con distintos
idiomas. Un ejemplo reciente de este proceso es la palabra japonesa anime, la cual es un calco
Lemus, Jorge E. (2016) La palabra pupusa no es pipil. El Faro.
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japonés de la palabra inglesa animation que ahora ha regresado al inglés y a otros idiomas,
incluyendo el español, como anime (forma abreviada de animation) con el significado de
dibujos animados de origen japonés. De la misma forma la palabra española tronada
“tempestad con truenos” fue prestada por el inglés como tornado (fuertes vientos en forma de
torbellino) para luego regresar al español con el significado de huracán: español tronada
inglés tornado español tornado (huracán). Por lo tanto, no sería extraño que esto haya
sucedido con la palabra pupusa. Esto confirmaría una etimología nahua o azteca españolizada
pero no pipil.
¿Será de origen maya?
Una de las teorías más interesantes del origen no pipil de la palabra pupusa la da Don
Santiago Barberena en su trabajo Quicheismos: Contribución al estudio del folklore americano
(1894). Sostiene Barberena que “pupusa” es una palabra compuesta que proviene del quiché.
Es el resultado, según él, de la unión de las palabras pop, que significa “petate, esfera”, y utz,
que significa “cosa buena”, “bien hecha”. El resultado de unir estas dos palabras quichés es
poputz, que para Barberena significa que las dos tapas (es decir, las dos tortillas esféricas)
están “bien unidas”. Aunque es una teoría interesante, no explica por qué en quiché actual ni
en otra lengua maya le llaman así. En ninguno de los diccionarios de lenguas mayas
consultados para este artículo (Diccionario Español-Cackchiquel-Inglés de Blair, R. et al 1981,
Diccionario Bilingüe Ilustrado Español-Kiche de la Universidad de Guadalajara 2007, K’iche’ –
English Dictionary de Allen Christenson, manuscrito sin publicar, Diccionario Pokoman y
Español de Carol y Richard McArthur 1995) aparece la palabra poputz a la que se refiere
Barberena, aunque sí por separado las palabras pop y utz. Tampoco, a los hablantes de quiché
actuales a quienes he podido entrevistar relacionan la palabra pupusa con las dos raíces que
menciona Barberena. Con lo único que coincide la descripción de Barberena es con la técnica
utilizada para hacer la pupusa por los pipiles según doña Teodora: dos tortillas unidas.
Otros nombres
Siendo el maíz el alimento principal de los pueblos mesoamericanos, no es de extrañar que los
pueblos indígenas desarrollaran platillos basados en este grano. Así, en México tenemos las
gorditas y los tacos, en Guatemala, las dobladitas y los chuchitos, en El salvador, las pupusas,
los ticucos y los tamales, en Honduras, las baleadas catrachas, en Nicaragua, los nacatamales,
en Estados Unidos, el Fry Bread relleno, y hasta en Sur América encontramos las arepas.
Todos estos platillos están hechos a base de masa de maíz (o trigo o arroz en tiempos
modernos) y rellenos de frijoles, carne, pollo, queso, ayote, etc. Se podría decir que estos
platos eran algo así como la comida popular indígena. Cada uno de estos platillos ha
evolucionado en formas distintas en cada región, llegando a convertirse en platos modernos
que combinan tanto los ingredientes originales (maíz, frijol, ayote, carne) como ingredientes
nuevos (queso, harina de trigo o maíz, pescado, pollo, chicharrones, etc.).
Conclusión
Se puede afirmar, entonces, que el platillo tradicional salvadoreño que conocemos como
pupusa es en realidad una evolución local de un plato mesoamericano basado originalmente
en masa de maíz, frijoles y ayote. Se ha mostrado en este artículo que la etimología de su
nombre no es náhuat/pipil. Los que así lo sostienen es porque asumen una etimología náhuatl
(mejicana) basada en palabras náhuatl que tienen diferente significado en el pipil
Lemus, Jorge E. (2016) La palabra pupusa no es pipil. El Faro.
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salvadoreño. Aunque una de las hipótesis planteadas en este artículo es que la misma palabra
pupusa pudo haber sido prestada bidireccionalmente (náhuatl español pipil español)
es bastante aceptable y confirmaría el origen nahua/azteca de la palabra (pero no pipil), no he
podido encontrar ninguna referencia en náhuatl mejicano que la confirme. De la misma forma,
no se puede confirmar el origen maya de la palabra que propone Barberena. Lo único que
está claro es que la palabra pupusa no es de origen náhuat/pipil. Kukumuzin y tikukuh son las
dos palabras utilizadas por los nahuaparlantes para referirse a la pupusa (cocción en el comal
y cocción en la olla, respectivamente) en su lengua. Ninguna de las dos palabras utilizadas en
pipil tiene alguna cercanía fonológica con la palabra pupusa y, como se ha establecido en este
artículo, ni puxawak ni posawak ni ninguna otra de las palabras a las que se les atribuye el
origen etimológico de pupusa son palabras pipiles que tengan alguna relación con este
platillo.
Referencias
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Salvador.
Barberena, Santiago I. (1894) Quicheismos: Contribución al estudio del folklore americano.
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Blair, R. et al (1981) Diccionario Español-Cackchiquel-Inglés. Garland Publishing Inc., New
York.
Calvo Pacheco, Jorge A. (2000) Vocabulario Castellano Pipil Pipil Kastiyan. Universidad
Francisco Gavidia, San Salvador.
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pronunciation of the Kiche’-Maya alphabet. Brigham Young University.
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Lemus, Jorge (1997) Formación de palabras y léxico pipil” en Estudios Lingüísticos.
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Membreño, Alberto (1897) Hondureñismos. Vocabulario de los provincialismos de Honduras.
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Schultze Jena, L. (1935). Mythen in der Muttersprache der Pipil von Izalco in El Salvador.
Thouvenot, Marc (2014) Diccionario náhuatl-español. Basado en los diccionarios de Alonso
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Investigaciones Históricas. México (consultado en línea
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/diccionario/nahuatl.ht
ml)
Universidad de Guadalajara (2009) Diccionario Bilingüe Ilustrado Español-Kiche. Primera
Edición. Colección Tecnología y Lenguas Indígenas. Puerto Vallarta.
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El Pipil de la Región de los Itzalcos
  • Próspero Arauz
Arauz, Próspero (1960) El Pipil de la Región de los Itzalcos. Ministerio de Cultura, San Salvador.
Quicheismos: Contribución al estudio del folklore americano. Tipografía La Luz
  • Santiago I Barberena
Barberena, Santiago I. (1894) Quicheismos: Contribución al estudio del folklore americano. Tipografía La Luz. San Salvador, p. 232
Diccionario Español-Cackchiquel-Inglés
  • R Blair
Blair, R. et al (1981) Diccionario Español-Cackchiquel-Inglés. Garland Publishing Inc., New York.
Vocabulario Castellano Pipil Pipil Kastiyan
  • Calvo Pacheco
Calvo Pacheco, Jorge A. (2000) Vocabulario Castellano Pipil Pipil Kastiyan. Universidad Francisco Gavidia, San Salvador.
Allen (manuscrito sin publicar). K'iche' -English Dictionary and Guide to the pronunciation of the Kiche'-Maya alphabet
  • Christenson
Christenson, Allen (manuscrito sin publicar). K'iche' -English Dictionary and Guide to the pronunciation of the Kiche'-Maya alphabet. Brigham Young University.
Formación de palabras y léxico pipil
  • Jorge Lemus
Lemus, Jorge (1997) "Formación de palabras y léxico pipil" en Estudios Lingüísticos. CONCULTURA, San Salvador, pp. 45-89.
Alberto (1897) Hondureñismos. Vocabulario de los provincialismos de Honduras. Segunda Edición. Tipografía Nacional
  • Membreño
Membreño, Alberto (1897) Hondureñismos. Vocabulario de los provincialismos de Honduras. Segunda Edición. Tipografía Nacional. Tegucigalpa.
Mythen in der Muttersprache der Pipil von Izalco in El Salvador
  • L Schultze Jena
Schultze Jena, L. (1935). Mythen in der Muttersprache der Pipil von Izalco in El Salvador.
Basado en los diccionarios de Alonso Molina y con el náhuatl normalizado y el español modernizado
  • Marc Thouvenot
Thouvenot, Marc (2014) Diccionario náhuatl-español. Basado en los diccionarios de Alonso Molina y con el náhuatl normalizado y el español modernizado. UNAM. Instituto de Investigaciones Históricas. México (consultado en línea http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/diccionario/nahuatl.ht ml)