PreprintPDF Available

Miradas invisibles: Memoria de mujeres fotógrafas en Huesca

Authors:
Preprints and early-stage research may not have been peer reviewed yet.

Abstract and Figures

Resumen El propósito de este trabajo es aproximarse a la fotografía a través de la mirada de las mujeres que participaron en el desarrollo de este medio en Huesca, identificándolas y proporcionando los datos biográficos que permiten conocer su identidad y su actividad profesional. Se estudian las figuras de Abstract The purpose of this work is an approach to photography through the eyes of women who participated in the development of this medium in Huesca, identifying them and providing the biographical data that allow to know their identity and their professional activity. The photographs are studied: La fotografía surgió en Francia hacia 1839 y desde allí se extendió con rapidez hacia el resto de Europa y América. Fue el resultado de la confluencia de algunos avances técnicos entre los que destacaron la cámara oscura, el incremento de la calidad de las lentes que conforman el objetivo de los equipos fotográficos y la mejora de las imprimaciones fotosensibles que recubrían los soportes. Para la historia de la cultura y de los medios, el nuevo dispositivo visual supuso la reproducción mecanizada de imágenes a partir de una matriz y la progresiva democratización de esta técnica de producción icónica, al abaratarse los equipos fotográficos y simplificarse su utilización. Su capacidad para representar la realidad de forma aparentemente objetiva y transparente afianzaron la creencia de que las imágenes fotográficas poseían un incuestionable valor de verdad, convirtiéndolas en poderosos artefactos de documentación, información y exhibición. Seguramente, en el desarrollo de este nuevo medio, las mujeres participaron de una forma más intensa de lo que se ha contado hasta la fecha. Aunque fueron numerosas las que se incorporaron a esta profesión conforme avanzaba la segunda parte del siglo
Content may be subject to copyright.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Miradas invisibles: Memoria de mujeres fotógrafas en Huesca
Mª Carmen Agustín Lacruz. Universidad de Zaragoza, cagustin@unizar.es
Sandra Tomás Esteban. Biblioteca del CRETA, sandrainfodoc@gmail.com
Resumen
El propósito de este trabajo es aproximarse a la fotografía a través de la mirada de las
mujeres que participaron en el desarrollo de este medio en Huesca, identificándolas y
proporcionando los datos biográficos que permiten conocer su identidad y su
actividad profesional.
Se estudian las figuras de Patricia Arruebo, Aurora Martínez, Silveria Fañanás, Elisa
Guillén, Josefa Farina, Divina Campo, Marguerite Autié, Teresa Gallifa, Josefina
Mateo, Carmen Ortega, María Jesús Aribau, Michèlle Aribau, Marinette Aribau, Pilar
Albajar, Virginia Espa, Mapi Rivera, Esther Naval, Lorena Cosba, Tamara Marbán,
Katerina Buil, Judith Prat y Tamara Marbán.
Abstract
The purpose of this work is an approach to photography through the eyes of women
who participated in the development of this medium in Huesca, identifying them and
providing the biographical data that allow to know their identity and their professional
activity. The photographs are studied: Patricia Arruebo, Aurora Martínez, Silveria
Fañanás, Josefa Farina, Divina Campo, Marguerite Autié, Teresa Gallifa, Josefina
Mateo, Carmen Ortega, María Jesús Aribau, Michèlle Aribau, Marinette Aribau, Pilar
Albajar, Virginia Espa, Mapi Rivera, Esther Naval, Lorena Cosba, Tamara Marbán,
Katerina Buil, Judith Prat and Tamara Marbán.
1. Introducción y objetivos
La fotografía surgió en Francia hacia 1839 y desde allí se extendió con rapidez hacia
el resto de Europa y América. Fue el resultado de la confluencia de algunos avances
técnicos entre los que destacaron la cámara oscura, el incremento de la calidad de las
lentes que conforman el objetivo de los equipos fotográficos y la mejora de las
imprimaciones fotosensibles que recubrían los soportes.
Para la historia de la cultura y de los medios, el nuevo dispositivo visual supuso la
reproducción mecanizada de imágenes a partir de una matriz y la progresiva
democratización de esta técnica de producción icónica, al abaratarse los equipos
fotográficos y simplificarse su utilización. Su capacidad para representar la realidad
de forma aparentemente objetiva y transparente afianzaron la creencia de que las
imágenes fotográficas poseían un incuestionable valor de verdad, convirtiéndolas en
poderosos artefactos de documentación, información y exhibición.
Seguramente, en el desarrollo de este nuevo medio, las mujeres participaron de una
forma más intensa de lo que se ha contado hasta la fecha. Aunque fueron numerosas
las que se incorporaron a esta profesión conforme avanzaba la segunda parte del siglo
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
XIX, la tendencia general fue dejarlas fuera del relato histórico, invisibilizándolas y
borrándolas de la memoria, construyendo una historia en masculino.
Desde hace algún tiempo, nuevas investigaciones y estudios vienen evidenciando el
papel nada desdeñable que las mujeres desempeñaron en el supuestamente universo
masculino de la fotografía. Muchas de ellas trabajaban bajo la tutela de sus padres o
sus maridos, en grupos familiares que presentaban una conformación gremial, similar
a la habitual entre los artesanos y los comerciantes.
Este trabajo de investigación se propone aproximarse a la fotografía a través de la
mirada de las mujeres que participaron en el desarrollo de este medio en Huesca,
haciéndolas visibles mediante el estudio y análisis de las evidencias documentales y
de las huellas que han dejado. Identificarlas y proporcionar los datos biográficos que
permiten conocer su identidad y su actividad profesional, es el propósito de este
trabajo, cuyo objetivo específico es ampliar y matizar, si es el caso, la información ya
aportada en trabajos anteriores (Agustín y Clavero, 2019 y Agustín y Tomás, 2018).
2. Inicios del siglo XX: as primeras esposas y viudas ilustres, Patricia Arruebo,
Aurora Martínez y Silveria Fañanás
Con las evidencias documentales de las que disponemos a fecha de hoy, Patricia
Arruebo Pueyo y Aurora Martínez Martínez son las primeras mujeres oscenses de las
que consta su participación en el desarrollo del medio fotográfico. Desprovistas de su
nombre propio –y mencionadas en su condición civil de “viudas de …” Félix
Preciado y Justo Martínez respectivamente aparecen citadas por primera vez en el
Directorio de fotógrafos en España (1851-1936) de M.ª José Rodríguez Molina y José
Ramón Sanchis Alfonso (2013, 177-178).
En esta obra de referencia, ellas son las únicas mujeres reseñadas en Huesca, Patricia
Arruebo entre 1908 y 1911 y Aurora Martínez, como propietaria de un
establecimiento en el que se vendían artículos y material fotográfico desde 1929. En
Teruel se menciona a María Valdoví en el año 1926. En Zaragoza, aparecen Dolores
Gil de Pardo, entre 1879 y 1883; Flora Sanz en 1927 y las viudas de Bernardino Pardo
(Victoria Lardiés) entre 1890 y 1894; de Lucas Cepero (Carmen Jarque) desde 1921;
de José Aracil (Matide López) entre 1921 y 1932; de F. Júdez (Prima Gavilanes) entre
1929 y 1935 y de Lucas Escolá (Petra Sabaté) entre 1931 y 1936. En Calatayud, la
viuda de Oñate trabaja entre 1910 y 1911 y la de Eduardo Vidal entre 1921 y 1926.
En Borja aparecen referidas como fotógrafas en 1921, las hermanas Urchaga tras la
muerte de su padre, el fotógrafo Manuel Urchaga. Nos hemos ocupado de todas ellas
en un trabajo reciente dedicado a las primeras mujeres fotógrafas aragonesas (Agustín
Lacruz y Tomás Esteban, 2018) en el que se contextualizan sus biografías y sus
trayectorias profesionales y se estudia de forma crítica la aportación que realizaron al
desarrollo del medio fotográfico en Aragón.
También Patricia Arruebo y Aurora Martínez forman parte de ese grupo de “viudas de
profesionales ilustres” a las que el fallecimiento de su marido obligó a dar un paso
adelante, abandonando el ámbito privado y el espacio doméstico que ocupaban dentro
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
de su grupo familiar, accediendo a posiciones de responsabilidad y desempeñando una
función de mayor reconocimiento y prestigio social. Junto a ellas, no como viuda,
sino en su condición de aficionada y colaboradora, también Silveria Fañanas, esposa
de Santiago Ramón y Cajal, merece formar parte de este triunvirato de pionera
oscenses.
Patricia Arruebo Pueyo (Sallent, 1858 - Huesca, 1942)
Su nombre de pila era Juana Josefa Patricia y nació en el municipio pirenaico de
Sallent el 17 de marzo de 1858. Tuvo tres hermanos, Clemente, Timotea y Cándida.
Patricia contrajo matrimonio en 1884 con Félix Preciado Arnillas (Barbastro, c. 1841
- Huesca, 1907), el más prestigioso fotógrafo oscense de la Restauración, propietario
de uno de los primeros gabinetes en 1878 en el número 28 de la Calle Coso Alto, al
lado del Casino Sertoriano (Ramon Salinas, 2014b, 143-144 y 2014a). Con él tuvo
dos hijos, Celia María y León.
Quedó viuda en 1907, a la edad de 49 años y junto con su hijo León (Huesca, 1881
Huesca, 1908) regentó el establecimiento fotográfico familiar como Viuda e hijo de
Félix Preciado en las calles Coso Alto, número 3 y Sancho Albarca, número 13 en los
años 1909 y 1910 (Rodríguez Molina y Sanchis Alfonso, 2013, 178). Ese mismo año
fue nombrada “fotógrafo con carácter interino” de la prisión correccional de la ciudad
de Huesca, “con disfrute del mismo sueldo que su citado esposo tenía asignado” para
desempeñar el “servicio fotográfico” según consta en el nombramiento firmado por el
alcalde en mayo y julio de ese año, que muy generosamente nos ha facilitado el
fotohistoriador Francisco Tomás Pérez-Fajardo.
Un año más tarde, en 1908, su hijo también falleció y el gabinete pasó a denominarse
Viuda de Félix Preciado, ubicado en la calle Coso Alto, número 28 en 1908 y en Coso
Alto, número 3 y Sancho Albarca, número 13 en 1911 (Rodríguez Molina y Sanchis
Alfonso, 2013, 178).
En 1910, Patricia Arruebo se asoció con el joven fotógrafo Francisco de las Heras
Calvo (Torre de Valdealmendras, Guadalajara, 1886 – Jaca, 1950), que había trabajado
como aprendiz en la galería de Ignacio Coyne en 1908 en Zaragoza, para reabrir el
estudio situado en la calle Obispo, número 5 de Jaca en el que su marido había
trabajado como retratista durante las épocas estivales. La contribución de Patricia fue
determinante para que este fotógrafo alcarreño se estableciese en la capital del
Altoaragón, en la que abriría en 1923 su propio estudio, convirtiéndose en uno de los
principales postaleros del Pirineo.
El mismo año 1910, Patricia Arruebo se casó por segunda vez con Antonio Galé
Sanclemente (Murillo de Gállego, 1861 - Huesca, 1922). Enviudó nuevamente en 1922
y falleció en Huesca en 1942, a los 84 años.
En el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza se conserva documentación relativa a
una Declaración de herederos de Clemente Arruebo Pueyo, veterinario del Ejército,
hermano de Patricia Arruebo. Así mismo, en la Fototeca Provincial de Huesca se
conservan viarias cartas de visita firmadas por la Viuda e hijo de Félix Preciado.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 1 y Fig. 2 Viuda de Félix Preciado. Millaruelo y Laces, anverso y reverso
Aurora Martínez Martínez
Desconocemos buena parte de su trayectoria biográfica y profesional. Se casó con el
impresor Justo Martínez Franco, que se estableció en Huesca en 1913, procedente de
Madrid, aunque su familia era de origen oscense. En los Talleres tipográficos ubicados
en la Calle Coso Bajo, número 4 de Huesca se imprim el Diario de Huesca y también
las ediciones de El Alto Aragón monumental y pintoresco, de Ricardo del Arco (1913);
Bellezas del Alto Aragón, de Lucien Briet (1913); Los riegos en el término municipal
de Huesca, de Luis Mur Ventura (1919); La Campana de Huesca, «Demostración
documentada de la falsedad histórica de esta leyenda», de Dámaso Sangorrín (1920)
(Río Martínez, 2000, 191-196).
Aurora Martínez enviudó en mayo de 1920 y al año siguiente sucedió a su marido al
frente de la imprenta, de la que salieron, bajo su dirección obras como Las calles de
Huesca, de Ricardo del Arco (1922), Las mujeres de mañana (1927) y Coplas y más
coplas, de López Allué (1930).
A partir del año 1929 el establecimiento familiar que regentaba se dedicó también a
proveer y comercializar artículos y material para fotografía (Rodríguez Molina y
Sanchis Alfonso, 2013, 177), produciéndose una interesante asociación entre la
actividad fotográfica y otras, como la impresora o la farmacéutica, que también se
dieron en otras ciudades españolas como Almería (Fernández Bolea, 2018), Jaca.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 3.Anuncio publicado en la Revista Aragón, junio de 1935.
Este hecho evidencia la importancia que la afición por la fotografía estaba cobrando en
Huesca. La facilidad de uso y el abaratamiento de las cámaras de aficionado hicieron
que se popularizase el gusto por la fotografía y surgiesen las tiendas y comercios
dedicados a la venta de material fotográfico incluso en una ciudad que contaba, según el
censo de 1910, apenas con 12.500 habitantes.
En el Archivo de la Diputación Provincial de Huesca se conservan los expedientes de
contratación que Aurora Martínez suscribió para imprimir el censo electoral de 1932 y
las listas electorales de 1936. También se conserva el expediente de depuración política
que le fue incoado en 1941, ya en su vejez, por suscribir dichos contratos.
Silveria Fañanás García (Huesca, 1854 – Madrid, 1930)
Nació en Huesca, hacia 1854 y se casó con Santiago Ramón y Cajal (Petilla de Aragón,
Navarra, 1852 – Madrid, 1934) el 19 de julio de 1879 en la iglesia de San Pablo, en
Zaragoza. A través del diario personal del médico y fotógrafo aficionado, publicado
bajo el título Recuerdos de mi vida, se puede conocer la labor que llevó a cabo Silveria
como ayudante de su marido en su afición a la fotografía, especialmente en los
procesos artesanales de fabricación de placas, que comercializaban entre los
fotógrafos profesionales.
Santiago Ramón comenzó a fabricar sus propias placas ultrarrápidas al
gelatino-bromuro debido al elevado precio de las placas Monckoven.
Las placas que elaboraba Santiago Ramón, según relata en el tomo de su
autobiografía Recuerdos de mi vida publicada en 1917 eran de inferior calidad pero
mucho más económicas que las que se encontraban en los comercios zaragozanos, por
lo que empezaron a ser conocidas por fotógrafos particulares y también en los
estudios fotográficos, tanto de Zaragoza como de los alrededores.
Debido al aumento continuo de los pedidos, la fabricación de las placas sobrepasaba
la disponibilidad de trabajo del profesor, por lo que enseñó la técnica a Silveria y
juntos improvisaron un taller en el granero de su casa.
Silveria aprendió a realizar las manipulaciones esenciales y elaborar las fórmulas de
emulsión, que su marido había mejorado. La fabricación de placas permitió al
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
matrimonio Cajal completar la ajustada economía familiar, proporcionándoles una vía
alternativa para obtener beneficios económicos.
Silveria falleció el 23 de agosto de 1930.
Fig. 4. Retrato de Silveria Fañanás García. Fuente: Ramón y Cajal, Santiago, Recuerdos de mi vida
Fig. 5. Silveria Fañanás, la esposa de Cajal, y sus hijos Paula y Jorge. Fuente:
http://hicido.uv.es/Expo_medicina/Morfologia_XIX/cajal.html
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Elisa Guillén de Pablo (Barbastro, c. 1872 – Barbastro, 1938)
La barbastrense Elisa Guillén (ca. 1872 –1938), hija de Vicente Guillén Olivera y de
Antonia de Pablo Fumanal, se casó en noviembre de 1889 con el fotógrafo
zaragozano Manuel Gallifa Pérez (ca. 1864 –1931), con el que tuvo cuatro hijos:
Laura, Enrique, Amelia y María Teresa. Dos de ellos, Enrique y María Teresa se
dedicaran, como el padre, a la fotografía.
Fig. 6. Fotografía de una niña vestida de comunión. Viuda Gallifa. Fuente: Retratos y retratistas, p. 19.
Tras la muerte de su marido, acaecida en 1931, Elisa Guillén se puso al frente del
gabinete fotográfico familiar.
De esta etapa conservamos algunas fotografías realizadas bajo el nombre comercial
“V.da de Gallifa”, en el gabinete situado en la calle General Ricardos. Se trató de un
interim tras la muerte de Manuel Gallifa hasta que su hijo Enrique Gallifa asumió la
dirección del estudio.
3. Mediados del siglo XX: profesionales reconocidas
Durante la etapa anterior las mujeres que trabajaron en el medio fotográfico tuvieron
un escaso reconocimiento social y considerables dificultades para acceder a
posiciones de responsabilidad, debido generalmente a la preeminencia de rigurosas
normas sociales que las relegaban al territorio de la vida privada y las excluían de la
vida profesional.
A lo largo del siglo XX la situación fue evolucionando muy despacio. Por un lado, las
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
expectativas vitales de las mujeres de clase baja, con unas tasas de analfabetismo muy
elevadas, se limitaban a la condición de esposas y madres de familia, mientras las
jóvenes de clase media y alta comenzaban a recibir cierta educación. Entre estas
últimas, como en el caso de Josefa Farina, la fotografía se convirtió en una afición
vinculada a los viajes y a las actividades recreativas.
Durante buena parte de este siglo, las mujeres carecieron en España de facilidades
para abrir sus establecimientos fotográficos si no contaban con la protección y el
beneplácito de sus cónyuges o sus padres, no obstante, poco a poco se fueron
incorporando a la profesión fotográfica y alcanzaron, paulatinamente, cierto prestigio
y reconocimiento público.
Este es el caso de Rosario de la Fuente, en Zaragoza, Asunción Pascual en Caspe,
Divina Campo en Huesca, Margot Autié en Jaca, Teresa Gallifa y Josefina Mateo en
Barbastro, Carmen Ortega en Tamarite de Litera y de María Jesús, Michelle y
Marinette Aribau en Fraga, entre otras muchas profesionales que se abrieron camino.
Josefa Farina González-Novelles (Dolores, Alicante, 1902 - Huesca, 1993)
Pepita Farina fue una fotógrafa aficionada, nacida en la localidad alicantina de Dolores,
en 1902. Perteneció a una familia de altos funcionarios y recibió la educación
tradicional de las señoritas de clase alta, por lo que practicó desde joven la fotografía
como una actividad de entretenimiento sin pretensiones sociales o artísticas.
Pasó su juventud en Barcelona, donde su padre, Bruno Farina Talens, estaba destinado
como magistrado de la Audiencia. Nunca se casó pero se encargó del cuidado de la
familia de su hermano, el arquitecto Bruno Farina González-Novelles, cuando este
enviudó, viviendo con él en Huesca y Zaragoza y encargándose del cuidado de sus
sobrinos.
Fig. 7. Rafael Farina. Barcelona, 1933. Josefa Farina. Fuente: Josefa Farina. Una mirada diletante
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Sus fotografías reflejan su entorno familiar, los detalles de la vida cotidiana, los retratos
de sus amigas y de las personas empleadas de la casa, las vistas desde la ventana y los
recuerdos de los viajes realizados.
Fig. 8. Mi cuarto. Zaragoza, julio de 1958. Josefa Farina. Fuente: Una mirada diletante.
Su archivo fotográfico contiene un colección de imágenes amplia y variada,
conservado gracias a la cuidadosa atención que ella misma le dedicó durante su vida.
Está compuesto de un reducido número de negativos de formato 4.2 X 6 cm en rollo
de 127; un centenar de placas de cristal y de acetato de 6,5 x 9 cm; más de mil
quinientos negativos de 6 x 6 cm y casi tres mil fotogramas de 24 x 36 mm o paso
universal.
Esta variedad de formatos responde a las cuatro cámaras fotográficas que utilizó a
medida que su afición y sus intereses la llevaban hacia la rapidez y la instantaneidad.
Su primera cámara fue una Kodak Brownie, a continuación utilizó una Voigtländer de
placa, más tarde utilizó otra cámara Voigtländer modelo Brillant y por último una
Yashica modelo 35 J.
Su obra muestra la evolución técnica de los equipos y de los materiales fotosensibles
amateurs a lo largo del siglo XX. Su archivo fue heredado por su sobrino-nieto
Guillermo Farina, también fotógrafo.
Nueve años después de su fallecimiento, el certamen Huesca Imagen le dedicó en
2002 una exposición celebrada en el Centro Cultural “el Matadero” y el centro Raíces
de Huesca, titulada Fotografías de Josefa Farina (1902 -1993). Una mirada diletante,
en que se mostraron 77 fotografías realizadas entre 1922 y 1965, comisariada por
Virginia Espa (2002) y Guillermo Farina.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
María Divina Campo Ramiro (Lérida, 1931)
Hija de un militar y un ama de casa, Divina nació en Lérida en el año 1931. Por
avatares de la Guerra Civil, sus primeros años transcurrieron en Lérida, Barcelona y
un campo de refugiados en el sur de Francia. Al final de la contienda, la familia volvió
a España y fijó su residencia, primero en Valladolid y después en Huesca, donde el
padre fue destinado.
En la ciudad altoaragonesa, Mariano Campo que había realizado en el cuartel
vallisoletano tareas fotográficas, abrió un laboratorio dedicado exclusivamente al
revelado en el domicilio particular, situado en la calle Coso Alto, 88 (actual 78) para
complementar la economía familiar.
En este contexto nació el interés de Divina por la fotografía, pues todos los miembros
de la familia colaboraban para sacar adelante el trabajo, entregando en el mismo día
los revelados y las copias. Este servicio de revelado de negativos y entrega de
positivos en el mismo día era un servicio poco habitual en la época y generaba un
considerable volumen de trabajo. Divina, no muy motivada con sus estudios de
bachillerato, comenzó a ayudar a su padre y a interesarse por la fotografía.
Con formación autodidacta, su trabajo profesional comenzó en 1954. Utilizó primero
una cámara Kodac Retina II y posteriormente una Kodac Retina III y firmó sus
trabajos con el nombre comercial de M. Campo.
Fig. 9. Autorretrato de Divina Campo, c. 1956. Fuente: Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca
Se especializó en reportajes de bodas, fotografías de actos sociales y eventos y en
retratos de niños y adolescentes que realizaba acudiendo a los domicilios y
componiendo escenas preparadas.
Según la propia autora el hecho de vivir en una ciudad pequeña como Huesca en la
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
época, propició que se la conociese y esto le facilitó a su vez el entendimiento con los
clientes, que se fueron ampliando más allá de la familia y los amigos. Sin duda, su
condición de mujer joven le facilitaba acudir a lugares privados y eventos femeninos
en los que la presencia de otros fotógrafos varones hubiese sido más incómoda
(Lagunas Peña, 2018).
Poco a poco, a los encargos de retratos también se añadieron funciones como
fotorreportera y fueron varios los trabajos que la Sección Femenina y otras entidades
públicas le solicitaron para fotografiar sus eventos y actividades.
Fig. 10. Tarjeta de visita de Divina Campo. Fotografía: Jorge Lagunas.
Divina Campo desempeñó una actividad profesional poco común en la España de la
época. Con los datos disponibles hoy en día, puede ser considerada la primera mujer
que se dedicó en Aragón a la fotografía freelance, realizando su trabajo, como
retratista, fotorreportera o “reporter” como se denominaba a sí misma.
En la capital altoaragonesa Divina constituía un caso excepcional y novedoso. En el
resto del país existían perfiles similares, como los de Joana Biarnés (Tarrasa, 1925
Tarrasa, 2018 ), una de las primeras fotorreporteras deportivas y de sucesos en
Cataluña, iniciada en la fotografía gracias a su padre (Ruiz, 2016 y Nerín Abad, 2018);
Piedad Isla (Cervera de Pisuerga, 1926 Madrid, 2009) la primera mujer en abrir en
la provincia de Palencia un comercio y estudio fotográfico (Izquierdo, 2005; Barrios
Felipe, 2017 y Alvoz, 2017) y Mary Quintero (Melide, Coruña 1931), conocida
retratista gallega (Padín Ogando 2015) reputada fotógrafa conocida por sus retratos de
encargo o Rosario de la Fuente (Calatayud, 1905 Zaragoza, 2003) (Agustín Lacruz
y Tomás Esteban, 2018). Salvo esta última, todas ellas pertenecieron a una generación
nacida durante el breve lapso de la II República o durante la Guerra Civil, cuya
juventud se desarrolló en la primera etapa del franquismo. Su trayectoria profesional
estuvo marcada por las duras condiciones de esta época histórica, en la que en la
esfera social, profesional y jurídica las mujeres eran consideradas ciudadanas de
segunda categoría.
En 1958, al contraer matrimonio con Miguel Peralta y trasladarse a Guipúzcoa, la
actividad profesional de Divina Campo se interrumpió. Desde esa fecha aceptó muy
pocos encargos y hacia 1960, su interés por la fotografía se centró únicamente en su
propio ámbito familiar.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
El trabajo de Divina fue conocido de forma muy limitada en la capital oscense, a
finales de la década de los 50, entre los círculos sociales que constituían su clientela,
conformada principalmente por familias de clase media próximas al entorno de la
fotógrafa, que deseaban que fuese una mujer joven quien llevase a cabo los reportajes
de acontecimientos que tenían lugar en el propio hogar o en espacios íntimos, así
como por algunas autoridades de la administración pública del momento.
En 2016, uno de sus hijos varones, en una de sus frecuentes visitas a la ciudad de
Huesca, coincidió circunstancialmente con la galerista y crítica de arte M.ª Jesús Buil
Salas, directora en esa fecha del proyecto La carbonería: espacio de Arte. Fue ella,
tras haber visto algunos de las trabajos profesionales de Divina, quien descubrió su
valor y puso en conocimiento de los responsables de la Fototeca de la Diputación
Provincial de Huesca la existencia de esta fotógrafa y de su fondo.
En 2018 esta institución comenzó a digitalizar y catalogar el archivo de más de
17.000 fotografías que Divina, como autora y propietaria ha cedido en régimen de
comodato. El Fondo fotográfico de Divina Campo recoge la memoria gráfica de los
eventos sociales y las costumbres de la ciudad altoaragonesa a finales de los años
cincuenta del siglo pasado.
Sus fotografías reflejan todo aquello que la sociedad oscense de la época consideró
que debía y merecía ser recordado (festejos, costumbres, acontecimientos deportivos,
etcétera) de manera que su obra viene a conformar un gran álbum visual de la ciudad
en ese momento. El valor documental y patrimonial del conjunto es grande y recuerda,
en muchos aspectos, a la fotografía actual y a su función de testimonio del día a día
cotidiano que ofrecen las redes sociales (Lagunas Peña, 2018).
En enero 2019 una selección de 40 de sus fotografías ha sido exhibida en la
exposición Cierta luz. De fotógrafas aragonesas, en La Lonja de Zaragoza.
Fig. 11. Divina Campo. Fotografía: Alejandro Abadía
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Marguerite Autié Laloge (Oloron, Francia, ca. 1906 - Jaca, 1997)
Nació en Oloron-Saint Marie (Francia) hacia 1906 y contrajo matrimonio en esta
misma localidad en el año 1935 con el fotógrafo y cineasta Antonio Tramullas Beltrán
(Barcelona, 1902 Jaca, Huesca, 1985), hijo del prestigioso fotógrafo Antonio de
Paula Tramullas Perales (Barcelona, 1879 - Sitges, Barcelona, 1961), pionero del
cinematógrafo en Aragón. Fue madre del artista y escultor Pedro Tramullas Autié
(Olorón, Francia, 1937 – Jaca, Huesca, 2017).
Marguerite trabajó en el establecimiento de fotografía Foto Olimpia, más tarde Foto
Cine Olympia situado en la calle Mayor, número 6 de Jaca. Pasó a ser la responsable
de todas las actividades fotográficas, cuando su marido centró su atención en el cine.
Realizó principalmente trabajo de estudio y se especializó en retratos, fotos de carné,
revelados, etc. Se conserva un reportaje realizado por ella en el colegio de las monjas
benedictinas de Jaca.
Fig. 12. “Foto Cine Olympia” en Jaca. Fotógrafa: Margot Autié Laloge. Fuente: Pedro Juanin
Simultaneó su trabajo como fotógrafa con la enseñanza de su idioma materno, de lo
que dan cuenta diferentes anuncios en el periódico El Pirineo Aragonés. Fue
reconocida por el Gobierno francés con las "Palmas académicas de plata del Mérito
Nacional francés" en 1968, por su contribución al conocimiento de la cultura y la
lengua francesa.
Fue conocida como “Margot” y “Madame Margot”. Falleció en Jaca a los 91 años en
1997. Se publicó un emotivo obituario en la prensa jaquesa.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 13. Margot Autié Laloge. Fuente: Pedro Juanin.
Fig. 14. Fotografía de una familia. Margot Autié. Fuente: Pedro Juanín.
María Teresa Gallifa Guillén (Barbastro, 1913 – Barbastro, 2002)
Fue la hija menor del fotógrafo Manuel Gallifa Pérez (ca. 1864 –1931) y de Elisa
Guillén de Pablo (ca. 1869 - ). María Teresa junto a su hermano Enrique y sus
hermanas Laura y Amelia, colaboró desde niña en las tareas del gabinete fotográfico
de su padre en Barbastro, experto en la realización de fotografías infantiles, género
que cultivó con sus propios hijos. Ella misma fue la protagonista de una imagen,
gracias a la cual ganó un premio y fue publicada como portada en la revista La Unión
Ilustrada.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 15. Portada de la revista La Unión ilustrada con Teresa Gallifa.
Tras fallecer Manuel Gallifa, primero su mujer Elisa Guillén, como “viuda de Gallifa”
y más tarde, su hijo Enrique continuaron con el estudio fotográfico, pero también éste
falleció de forma temprana en 1944.
Fig. 16. Fotografía de Teresa Gallifa y su hermano Enrique. Fuente: Fototeca de la Diputación Provincial
de Huesca
En ese momento María Teresa quedó como propietaria única del gabinete
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
barbastrense. Se especializó en fotografía de estudio y mejoró su formación
realizando cursos de retocado de clichés y ampliaciones, en Valencia y Zaragoza
(García Guatas y García Guatas, 1990: 160).
En 1979 poco antes de que Teresa se jubilara, tras casi 40 años de trabajo, la Sociedad
Mercantil y Artesana de Barbastro organizó una exposición para conmemorar la
dedicación de la familia Gallifa a la fotografía.
Fig. 17. Teresa Gallifa Guillén. Fuente: Retratos y retratistas.
Josefina Mateo Yus
Era hija de Agustín Mateo Villalba (Casetas, 1924 - Barbastro, 1973), propietario del
establecimiento fotográfico "Foto Ismael" en Barbastro, y al fallecer repentinamente
tuvo que hacerse con la dirección del estudio fotográfico junto a su tío materno
Alfredo Yus Millán.
Josefina y Alfredo se distribuían el trabajo en el gabinete, pero Josefina se dedicaba
con más asiduidad al retocado de los negativos de los retratos que hacían en el
estudio, con lápiz de grafito sobre el negativo o la placa, para suprimir o corregir
impurezas del rostro del retratado antes de emulsionarlo y sacar los positivos. Las
fotografías en exteriores eran tarea de su tío Alfredo.
Josefina no llegó a casarse y en la actualidad reside en Huesca junto a su hermana,
donde también lo hacía Alfredo hasta su fallecimiento en 2016.
Carmen Ortega Puy (Balaguer, 1917 Barbastro, 2016)
Nació en 1917 en una familia procedente de Benabarre, que se tuvo que trasladar al
sur de Francia durante la guerra civil.
En la escuela de la localidad de Bagnères-de-Bigorre, en la Occitanie, en la región de
Hates Pyrinées, cerca de Tarbes mostró cualidades para el dibujo y poco después
comenzó a trabajar como aprendiza de retocadora en el estudio fotográfico de Alix,
situado en Bagnères, donde realizaba fotografías para los refugiados españoles que
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
cruzaban la frontera por Bielsa.
Finalizada la guerra civil volvió a Benabarre con su madre, Josefa Puy y conoció a su
marido. Trabajó durante unos años como fotógrafa en esta localidad ribagorzana,
desde la que se desplazaba a los pueblos vecinos durante las festividades, para realizar
su trabajo.
A mediados de la década de los años 50, el matrimonio Díaz Ortega se trasladó a vivir
a Tamarite de Litera, donde abrieron un estudio fotográfico, laboratorio de revelado y
comercio de productos para la fotografía.
María Jesús Aribau Sorolla (Fraga, 1946)
Pertenece a una familia de profesionales fragatinos y se formó con su padre, el
fotógrafo Pedro Aribau Navarro. Mantuvo un estudio en Fraga. Es prima de Michelle
y Marinette Aribau Sempau. En la actualidad está jubilada y reside en Barcelona.
Michèlle Aribau Sempau (Fraga, 1950)
Es una fotógrafa profesional que desarrolló su actividad en Fraga (Huesca). Forma
parte de una familia de fotógrafos profesionales y aprendió el oficio con su padre, el
fotógrafo José María Aribau Navarro. Es hermana de Marinette y es prima de María
Jesús. En la actualidad está jubilada (Pérez y Latorre, 1991).
Marinette Aribau Sempau (Fraga 1959)
Desarrolla su actividad profesional el establecimiento Foto Express de Fraga (Huesca)
situado en la calle de Zaragoza, número 6. Forma parte de una familia de fotógrafos
profesionales, educándose con su padre, el fotógrafo José María Aribau Navarro. Es
hermana menor de Michelle y prima de María Jesús (Pérez y Latorre, 1991).
Fig. 18. Escena, Marinette y Michele Aribau. Fuente: Fotógrafos en Aragón.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
4. El siglo XX: fotógrafas artísticas, fotohistoriadoras y fotoperiodistas
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX la fotografía se estableció finalmente
como uno de los medios de expresión artística más destacados y reconocidos. En
España, los aspectos más creativos, artístico y comerciales de la fotografía fueron más
tardías que en otros países como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Sin
embargo, la situación ha ido cambiando, hasta el punto de existir hoy una creciente y
significativa demanda, tanto para el coleccionismo institucional como para el
coleccionismo privado.
Entre las artistas oscenses que han conseguido labrarse un hueco en el mundo del arte
destacan Pilar Albajar y Virginia Espa y entre las jóvenes, sobresalen creadoras como
Mapi Rivera, Esther Naval, Lorena Cosba, Tamara Marbán y Katerina Buil.
El fotoperiodismo ha sido el otro gran espacio profesional que las fotografas han
conquistado, entre ellas destacan Judith Prat y Tamara Marbán.
Pilar Albajar (Huesca, 1948)
Fotógrafa artística, centrada en el fotomontaje surrealista. Nació en Huesca el 26 de
julio de 1948 y se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza.
Se considera una fotógrafa autodidacta aunque realizó cursos de formación en la
Galería Spectrum de Zaragoza. La afición por la fotografía se originó el día que vio el
proceso de revelado de fotografías de cámaras analógicas. En la actualidad utiliza
cámara digital. Su actividad profesional se localiza en Vitoria y Zaragoza, pero toma
fotografías en cualquier viaje que realiza.
Colabora desde 1988 con Antonio Altarriba y forman juntos la firma comercial
Altarriba-Albajar”. La mayoría de sus obras son imágenes del cuerpo humano. Pilar
se encarga de tomar las fotografías, se especializa en marcar las pautas estéticas,
elegir los modelos, los decorados y la iluminación, en definitiva, se responsabiliza de
todo lo relacionado con la puesta en escena.
Las fotografías creadas con Altarriba se han expuesto en España y en el extranjero,
principalmente en Europa, Asia y Norte América y han participado en varios
festivales. Su trabajo se ha difundido en diferentes revistas, monografías y catálogos.
En sus inicios sus fotografías se publicaron en Diorama (1989), International Arts
Festival. Catálogo de Photoart (1993), Le Figaro Magazine (1998), Foto Mundo
(2000), Foto Art Festival 2005, Catálogo (2005) La Fotografía (2009) y
recientemente en la Revista NEWS (2016). Es autora de la imagen del
cartel-invitación de la exposición Cámaras&Tiranías en la Galerie La Fontaine
Obscure (2017).
También utilizan sus series fotográficas para la creación de videos y documentales,
como Vida Salvaje, Cámara Oculta, El Otro Lado de la Cámara, entre otros.
Conserva su archivo fotográfico en Vitoria y Zaragoza.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 19. Autorretrato de Pilar Albajar. Fuente: Altarriba-Albajar
Fig. 20. Ecologías imposibles, Altarriba-Albajar. Fuente: altarribalbajar.net
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 21. Islote de Maturana Verástegui, Altarriba-Albajar. Fuente: altarribalbajar.net
Virginia Espa Lasaosa (Zaragoza, 1959)
Fotógrafa profesional, docente y fotohistoriadora, imparte clases como profesora de
Artes Plásticas, Diseño y Fotografía en la Escuela de Arte de Huesca.
Cursó estudios de Medicina. Se formó en 1980 la galería Spectrum con Julio Álvarez
Sotos y en la Facultad de Arte y Arquitectura de Rotterdam (Holanda). Se doctoró en el
año 2000 por la Universidad de Zaragoza, con una tesis sobre Juan Mora Insa, dirigida
por Alfredo Romero Santamaría y Manuel García Guatas.
Ha realizado exposiciones individuales y colectivas y ha comisariado otras, como la
dedicada a la fotógrafa aficionada Josefa Farina Una mirada diletante (1902-1993) o
Engramas de familia (2013). Ha recibido distintos galardones internacionales.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 22. Engramas de familia, 2013. Virginia Espa. Fotografía: Fernando Alvira. Fuente Diputación
Provincial de Huesca
Está casada con Enrique Carbó (Zaragoza, 1950) fotógrafo y profesor de fotografía en
la Universidad de Barcelona
Fig. 23. Engramas de familia, 2013. Virginia Espa. Fuente: pinterest
Judith Prat (Altorrincón, Huesca, 1973)
Judith es fotógrafa artística, con una fuerte orientación documental y fotoperiodista
freelance. Tras licenciarse en Derecho y especializarse en derechos humanos y
libertades fundamentales, decidió cambiar de rumbo e hizo de la fotografía su medio
de vida, estudió fotografía documental y fotoperiodismo en el Centre de Fotografía
Documental de Barcelona.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Su motivación para tomar fotografías es mostrar la realidad del momento en
diferentes partes del mundo, como las minas de coltán en el Congo y la extracción de
petróleo en el Delta del Níger, los trabajadores agrícolas mejicanos en Estados Unidos
o los refugiados sirios de Jordania y el Líbano.
Fig. 24. Judith Prat. Fuente: judithprat
La vulneración de los derechos humanos es un tema que abunda en su trabajo
fotográfico. Uno de los que ha tenido mayor repercusión es el corto Boko Haram, una
guerra contra ellas, durante su viaje a Nigeria tomó fotografías y grabó videos de las
mujeres explotadas por el grupo Boko Haram.
Además del acto propio de fotografiar, Judith ha comisariado exposiciones y
organizado talleres y presentaciones de libros fotográficos junto con sus compañeras
del Colectivo 4F, Lorena Cosba, Tamara Marbán y Lara Albuixech. En este grupo
convergen sus trabajos individuales para aportar diferentes visiones femeninas de la
actualidad.
Sus fotografías le han reportado premios internacionales como el Julia Margaret
Cameron Award 2014 y el Prix de la Photographie de Paris 2014. Además varios
periódicos y revistas, El Mundo, Artes&Letras, The Guardian o Pikara Magazine han
publicado sus trabajos y ha participado en exposiciones colectivas nacionales PICS
2013 en Barcelona, e internacionales, MIFA Moscow International Foto Awards.
Fig. 25. Serie Coltán. Fotógrafa: Judith Prat. Fuente: judithprat
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Mapi Rivera Guiral (Huesca, 1976)
Mapi es fotógrafa artística que estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona,
ampliando estudios en la Universidad Saint Martins (Londres).
Considera la fotografía su vocación más que su profesión, un medio para expresar sus
ideas, experimentar y hacer sentir al espectador. Crea la escenografía para tomar las
imágenes, prepara el momento, los elementos que intervienen en las fotografías y
retoca la imagen con procesos digitales.
Ha publicado poemarios, PoAmario y catálogos individuales, Sinapsis (2017) en el
que aúna poesía y fotografía. También ha participado en exposiciones colectivas El
eterno femenino. Retratos entre dos siglos (2014) y ha expuesto sus obras de forma
individual en la Galería Spectrum de Zaragoza, Sinapsis (2014).
Ha realizado colaboraciones con otros fotógrafos como Ramón Casanova y Jorge
Egea, cuyo resultado fue el proyecto El agua y la tierra originales (2007), ganador de
la Beca de Creación Norte.
En la actualidad esta oscense afincada en Barcelona compagina la fotografía con el
dibujo y la poesía. Imparte cursos, conferencias, escribe artículos relacionados con la
fotografía y es coordinadora del equipo educativo del Museo de Arte Contemporáneo
de Barcelona.
Fig. 26. Heliosis del solsticio de verano VII. Fotografía y retoque digital. Platja Algairens, Menorca,
2011. Fotógrafa: Mapi Rivera. Fuente: MapiRivera
Esther Naval Gracia (Güell, Huesca, 1979)
Titulada en fotoperiodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, Esther se
especializó en fotografía documental para mostrar historias personales, mediante la
captación de instantes con su cámara fotográfica.
Tras finalizar los estudios en fotografía, hizo voluntariados en España y México
realizando reportajes sociales. Ha desarrollado su carrera colaborando en diversos
medios de comunicación como revistas, periódicos y televisión, formó parte del
equipo de grabación de Barcelona TV, se encargaba de la edición y posproducción de
videos, también participó como fotógrafa en el cortometraje Cosetas d’adentro,
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
dirigido por Lola Gracia Sendra. Se ha dedicado a la digitalización de fotografías en
archivos y laboratorios fotográficos, además de trabajar como fotógrafa en diferentes
estudios.
Fig. 27. Familias. Fotógrafa: Esther Naval. Fuente: Un fotógrafo de bodas
En la actualidad vive en Graus donde trabaja como docente y como fotógrafa de
eventos, realizando también reportaje social. A través de sus obras pretende trasmitir
sentimientos, emociones y narrar las vivencias de gente anónima.
Ha participado en exposiciones colectivas y festivales de fotografía, en 2014 formó
parte de la exposición itinerante sobre las bajadas de las Nabatas en el alto Aragón y
ha participado en el festival Barbastro Foto. En 2016 ganó el VIII Concurso
Fotográfico Fiestas de Graus.
Lorena Capdevila Castel (Monzón, 1979)
Lorena Capdevila, más conocida como Lorena Cosba, es una fotógrafa artística
natural de Monzón. Siempre supo que su vocación era la fotografía, su primera
cámara fue una Kodak Instamatic. Cursó estudios en la Escuela de Arte de Huesca y
perfeccionó sus conocimientos en procesos fotográficos antiguos asistiendo a talleres.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Fig. 28. Lorena Cosba. Fotógrafa: Lara Albuixech. Fuente: Lorena Cosba
Pronto comenzó a trabajar cubriendo eventos para el Diario del Alto Aragón y para el
grupo editorial Descubre Aragón, especializándose en fotografía de viajes y
gastronomía. En la actualidad Lorena es propietaria de un estudio de fotografía y es
una de las fundadoras del Colectivo 4F junto con Judith Prat, Lara Albuixech y
Tamara Marbán.
Su estudio se ubica en la calle San Pablo, 14, en él conviven tres proyectos de
fotografía. Mascotastudio fotografía de Mascotas, nació de su pasión por los animales,
realiza reportajes de las mascotas con sus dueños y da servicios integrales de imagen a
empresas del sector. De su asociación con Lara Albuixech nace Cosa de Dos Photo, se
dedican principalmente a la fotografía documental y artística de boda, el segundo
proyecto que comparte con Albuixech, Olsen Projects, se centra en la fotografía y
video de producto, gastronómica, empresas etc.
En el laboratorio-taller de su casa lleva a cabo su trabajo personal de fotografía
artística, se especializa en fotografía analógica y procesos fotográficos antiguos y
experimentales.
Fig. 29. Fotografía del álbum familiar de Lorena Cosba transferida a una hoja de árbol. Fotógrafa:
Lorena Cosba. Fuente: Lorena Cosba
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Ha expuesto de forma colectiva e individual en el Centro de Historias de Zaragoza,
en la sala Juana Francés, en la Universidad San Jorge y en La Lonja. También ha
participado en festivales como Revela-t (Festival de Fotografía Analógica en
Barcelona), y Photopatagonia (Festival Internacional de Fotografía Analógica y
Procesos Alternativos en Argentina). Sus obras han sido premiadas por la asociación
Proyecto hombre, la Fundación Arad y el Ayuntamiento de Huesca entre otros.
Emplea Instagram para compartir sus fotografías artísticas, acompañadas por textos
cortos; en Facebook publicita sus trabajos de estudio. Además tiene su propia página
web.
Tamara Marbán Gil (Estadilla, 1986)
Periodista y fotoperiodista, Tamara estudió Periodismo en la Universidad
Complutense de Madrid y Fotografía en la Escuela Ultravioleta (Madrid). Amplió sus
conocimientos de composición fotográfica en México y Chile, becada por la CRUE y
el Banco Santander.
Sus fotografías y artículos están enfocados principalmente en los derechos humanos y
el feminismo. De su interés por la fotografía como profesión de mujeres nace, con
otras 3 fotógrafas aragonesas, Judith Prat, Lara Albuixech y Lorena Cosba, el
Colectivo 4F, llevan a cabo exposiciones, conferencias y diferentes eventos para
visibilizar el trabajo de mujeres fotógrafas.
Fig. 30. Tamara Marbán. Fuente: El paisajes es memoria. Blog de Tamara Marbán.
Ha publicado en los periódicos Heraldo de Aragón y El Periódico de Aragón; en
revistas digitales como FronteraD, donde tiene su propio blog El paisaje es memoria
y la revista cultural Quedamos en Huesca aportando su visión sobre espectáculos
musicales.
Ha expuesto sus fotografías en el Festival Barbastro Foto, la Casa de la Cultura de
Binaced y la Galería DRT de Querétaro, México.
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
En 2016 el Centro de Estudios del Somontano de Barbastro le concedió el XVI
Premio Somontano para llevar a cabo el proyecto Laboratorio visual de mujeres
rurales. Muestra parte de su trabajo fotográfico en la red social Instagram.
Fig. 31. Fotógrafa: Lorena Cosba. Fuente: Enfoco
Katerina Buil (Barbastro, 1987)
Katerina es una fotógrafa profesional, procedente de una familia barbastrense -sus
padres son Antonio Buil Giral y Marisol Castillo Mur, del estudio Foto Nosotros-
dedicada a profesionalmente a la fotografía. Tras finalizar sus estudios en 2009,
comenzó a trabajar en Foto Nosotros, negocio propiedad de su familia situado en
Barbastro. Lleva a cabo trabajos de estudio y exteriores, realiza reportajes de boda,
comunión y publicidad entre otros, aunque su pasión es la fotografía de naturaleza.
En 2017 fue la ganadora de la beca Visionados del festival Barbastro Foto, con
fotografías en las que su abuela María es la protagonista, quien mejor representa el
paso del tiempo y el mundo rural. Katerina participa en exposiciones colectivas como
el Biennal Olot Fotografía 2018.
Fig. 32. María, 2017. Fotógrafa: Katerina Buil. Fuente: BFoto
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
A modo de conclusión
Recorrer las trayectorias profesionales de las fotógrafas oscenses nos ha permitido
conocerlas mejor. Pero queda mucho trabajo por delante, pues aunque cada día surgen
nuevos datos, aspectos como sus entornos y condiciones de trabajo, su formación, su
obra y sus biografías son todavía conocidos de forma incompleta. El catálogo de
fotógrafas estudiadas nos permite constatar que su trabajo ha contribuido de forma
notable al desarrollo del medio fotográfico en Aragón.
En él cabe distinguir tres etapas:
Un primer periodo que se extiende hasta mediados del siglo XX caracterizado por la
presencia de fotógrafas que trabajan dentro de pequeños grupos empresariales
familiares, como los de otros artesanos y comerciantes. En estos entornos se producía
su aprendizaje, primero realizando tareas sencillas y más tarde, aprendiendo las
técnicas y el manejo de los equipos. Su función, en tanto que esposas, hijas, o madres,
consistía en reforzar la estructura jurídica de la familia, haciendo posible, si se daba el
caso, la transmisión de la propiedad, mediante la herencia, venta o alquiler de los
materiales, los locales y la cartera de clientes. También contribuían con su propio
trabajo al sostenimiento de los estudios, junto con los varones titulares y cuando estos
faltaban, ocupaban su lugar regentando los establecimientos fotográficos. A este
grupo pertenecen Patricia Arruebo, Aurora Martínez, Elisa Guillén y Divina Campo,
como fotógrafas profesionales y Silveria Fañanas y Josefa Farina, como aficionadas.
El segundo periodo se extiende desde los años sesenta hasta finales del siglo pasado y
se caracteriza por la paulatina incorporación de las mujeres al medio fotográfico hasta
alcanzar su presencia plena, en sus diferentes vertientes: profesional, artística y
docente. Forman parte de él fotógrafas pioneras muy arraigadas al territorio, como
Teresa Gallifa y Josefina Mateo en Barbastro, Margot Autié en Jaca, Carmen Ortega
en Tamarite, las Aribau en Fraga, y Pilar Albajar y Virginia Espá en Huesca.
Finalmente nos encontramos con una generación de jóvenes fotógrafas nacidas
durante y tras la transición política a la democracia, en cuya formación la Escuela de
Artes de Huesca ha desempeñado un papel importante. Forman parte de este grupo
profesionales como Judith Prat, Esther Naval, Lorena Cosba, Tamarta Marbán y
Katerina Buil, entre otras.
Con su trabajo, todas estas fotógrafas, cada una en su tiempo y en su lugar, han
contribuido desarrollar el medio fotográfico, a configurar nuestro imaginario
colectivo, a poblarlo de imágenes y a popularizarlo, en la misma medida que sus
compañeros varones. Se trata ahora de conocer sus nombres y de reconocer sus
logros.
Referencias bibliográficas
Agustín Lacruz, M. C. y Tomás Esteban, S. (2018). Las primeras mujeres fotógrafas en
Aragón: pioneras y modernas. Revista General de Información y Documentación, 28,
2. Disponible en
https://revistas.ucm.es/index.php/RGID/article/view/62842/4564456549067
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Agustín Lacruz, M. C. y Clavero Galofré, S. (2019). Bernardino Pardo y su señora,
Dolores Gil, fotógrafos. Revista General de Información y Documentación, 29, 2.
Disponible en https://revistas.ucm.es/index.php/RGID/article/view
Alvoz, E. (2017). Piedad Isla: reportajes fotográficos de los años cincuenta del siglo
XX en El Diario Palentino y El día de Palencia. Documentación de las Ciencias de la
Información, 40, pp. 133-156. Disponible en
https://revistas.ucm.es/index.php/DCIN/article/view/57781
Arco, R. del (1952) La Prensa periódica en la provincia de Huesca, Argensola, pp.
198-236, p. 206.
Barrios Felipe, M. (2017). Piedad Isla. Patrimonio Histórico de Castilla y León, 61, pp.
60-61.
Diputación Provincial de Huesca. Fondos y colecciones. Divina Campo. Disponible en
http://www.dphuesca.es/fondos-y-colecciones/-/publicador/divina-campo/6fWTTZEb
TbvR?p_p_state=maximized.
Espa Lasaosa, V. (2002). Josefa Farina. Una mirada diletante. EN Huesca Imagen
[exposición]. 3 mayo/ 2 junio 2002. Huesca: Diputación de Huesca; [Zaragoza]:
Ibercaja, pp. 90-103.
Fernández Bolea, E. (2018). Relatos fotográficos de Almería en el siglo XIX. Luces en
la historia, Mojácar, Almería: Arráez.
García Guatas, M. D. y García Guatas, M. (1990). “La fotografía en Barbastro”.
Somontano: revista del Centro de Estudios del Somontano de Barbastro, v. 1, pp.
155-169. Disponible en
http://www.cesomontano.es/index.php/component/k2/item/339-somontano1.
Huesca Imagen [exposición]. 3 mayo/ 2 junio 2002 [catálogo exposición] (2002).
Huesca: Diputación de Huesca; [Zaragoza]: Ibercaja.
Izquierdo, C. T (2005). Piedad Isla, la fotógrafa de la montaña palentina. Todo Castilla
y León: Revista de Información de Castilla y León, 2, pp.5053.
Lagunas Peña, J. (2018). El Fondo fotográfico de Divina Campo en el Archivo Fototeca
de la Diputación Provincial de Huesca: La serie el Gran premio San Lorenzo de
ciclismo de 1957 (Trabajo fin de grado, dir. María del Carmen Agustín Lacruz).
Zaragoza: Universidad de Zaragoza.
Nerín Abad, G. (2018). Joana Biarnés. Fotoperiodismo en blanco y negro con grises de
fondo. Descubrir el arte, 227, pp.7577.
Padín Ogando, F. (2015). Mary Quintero. Retratista desde os 15 anos. Vigo: Edicións
Xerais de Galicia.
Pérez, Á. y Latorre, M. A. (1991). Fotógrafos en Aragón. Zaragoza: Diputación
General de Aragón, p. 24-25.
Ramón Salinas, J. (2014a). La fotografía y el cinematógrafo en Huesca a finales del
siglo XIX: Félix Preciado y otros pioneros. AACADigital: Revista de la Asociación
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I
Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Aragonesa de Críticos de Arte, n. 27, 2014. Disponible en
http://www.aacadigital.com/contenido.php?idarticulo=968.
Ramón Salinas, J. (2014b). Ocio y cultura en Huesca durante la Restauración
(1875-1902) a través de las publicaciones periódicas locales. Zaragoza: Universidad de
Zaragoza. Tesis doctoral dirigida por Jesús Pedro Lorente. Disponible en
https://zaguan.unizar.es/record/15615
Ramón y Cajal, S. (1917). Recuerdos de mi vida. Centro Virtual Cervantes [en línea].
Disponible en:
http://cvc.cervantes.es/ciencia/cajal/cajal_recuerdos/recuerdos/infancia_27.htm.
Retratos y retratistas: septiembre 2007 [catálogo exposición] (2007). [Barbastro]:
Asociación fotográfica y de la imagen de Barbastro.
Rio Martínez, M. (2000). Los Martínez editores de El Diario de Huesca, En El Diario
de Huesca, 125 años después. Huesca: Instituto de Estudios Altoaragoneses, pp.
191-196. Disponible en
http://bibliotecavirtual.aragon.es/bva/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=37132
34.
Rodríguez Molina, M. J. y Sanchís Alfonso, J. R. (2013). Directorio de fotógrafos en
España (1851-1936): (elaborado con la información que proporcionan los anuarios y
guías comerciales). Valencia: Archivo General y Fotográfico de la Diputación de
Valencia.
Ruiz, C. (2016). Joana Biarnés, la fotografía desde el corazón. El Ciervo: Revista
Mensual de Pensamiento y Cultura, 758, pp.2123.
Tomás Esteban, S. (2017). Mujeres fotógrafas en Aragón (1839-1960): Directorio y
fuentes bibliográficas y documentales. (Trabajo fin de grado, dir. María del Carmen
Agustín Lacruz). Zaragoza: Universidad de Zaragoza.
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
Article
Full-text available
El objetivo de este trabajo consiste en estudiar, fuera de la categoría de anécdota o fenómeno marginal, la presencia y la participación de las mujeres en el desarrollo del medio fotográfico en Aragón desde mediados del siglo XIX. La reconstrucción de sus biografías y la caracterización y contextualización de sus trayectorias profesionales se ha llevado a cabo mediante el análisis y la revisión sistemática de las fuentes de información localizadas hasta la fecha, tanto de carácter hemerográfico, como bibliográfico y documental. Entre otras, se estudian las fotógrafas aragonesas Polonia Sanz, madame Senges, Dolores Gil, María Cardarelly, Tomasa Chinar, Ana María Lapetra, Ángeles Buil, Petra Tena, Prima Gavilanes, Silveria Fañanás, Petra Sabaté, Matilde López, Carmen Jarque, Rosario de la Fuente, Asunción Pascual, Divina Campo, Teresa Gallifa, Margot Autié y Josefa Farina.
Article
Full-text available
Piedad Isla (Cervera de Pisuerga, 1926 - Madrid, 2009), a lo largo de su dilatada vida colaboró como corresponsal de prensa para la Agencia EFE, El Norte de Castilla y El Diario Palentino. Esta investigación sintetiza de forma cuantitativa y cualitativa los primeros reportajes fotográficos que ésta realizó para el periódico El Diario Palentino-El Día de Palencia. Como resultado de la investigación se han revisado 3500 artículos de prensa entre los años 1953-1963 procedentes del Diario Palentino. A través de su consulta, sabemos que durante ese periodo publicó 22 reportajes con un total de 39 fotografías publicadas sobre temática documental, social, humanista, etnográfica. Finalmente, el análisis de tres reportajes de los años cincuenta permiten concluir que la mirada de la fotógrafa de la Montaña Palentina no dista de los pioneros del fotoperiodismo de la posguerra española.
Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de
  • Agustín Lacruz
  • M C Y Tomás Esteban
Agustín Lacruz, M.C y Tomás Esteban, S (2019). Miradas invisibles: memoria de las mujeres fotógrafas en Huesca. EN I Encuentro sobre el Patrimonio Fotográfico de Aragón. Huesca, 15 y 16 de noviembre de 2018. [Pre-print]
Bernardino Pardo y su señora, Dolores Gil, fotógrafos. Revista General de Información y Documentación
  • Agustín Lacruz
  • M C Galofré
Agustín Lacruz, M. C. y Clavero Galofré, S. (2019). Bernardino Pardo y su señora, Dolores Gil, fotógrafos. Revista General de Información y Documentación, 29, 2. Disponible en https://revistas.ucm.es/index.php/RGID/article/view
Piedad Isla. Patrimonio Histórico de Castilla y León
  • M Barrios Felipe
Barrios Felipe, M. (2017). Piedad Isla. Patrimonio Histórico de Castilla y León, 61, pp. 60-61.
Fondos y colecciones. Divina Campo
  • Diputación Provincial De Huesca
Diputación Provincial de Huesca. Fondos y colecciones. Divina Campo. Disponible en http://www.dphuesca.es/fondos-y-colecciones/-/publicador/divina-campo/6fWTTZEb TbvR?p_p_state=maximized.
3 mayo/ 2 junio 2002. Huesca: Diputación de Huesca
  • V Espa Lasaosa
Espa Lasaosa, V. (2002). Josefa Farina. Una mirada diletante. EN Huesca Imagen [exposición]. 3 mayo/ 2 junio 2002. Huesca: Diputación de Huesca; [Zaragoza]: Ibercaja, pp. 90-103.
Relatos fotográficos de Almería en el siglo XIX. Luces en la historia
  • Fernández Bolea
Fernández Bolea, E. (2018). Relatos fotográficos de Almería en el siglo XIX. Luces en la historia, Mojácar, Almería: Arráez.