ChapterPDF Available

La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana de Santiago de Chile. La precariópolis y el derecho a la ciudad

Authors:

Abstract

El texto que presentamos intenta adentrarse en los efectos socioespaciales de la localización de los conjuntos de vivienda construidos por el Estado chileno en las últimas dos décadas, período de tiempo situado en el reinado de la globalización neoliberal. En este último contexto, postulamos que los principios provenientes de las políticas de libre mercado y de eficiencia económica y sus criterios asociados, han omitido la diversidad social y cultural de los habitantes y de los espacios donde se construyen dichos conjuntos, marcando notablemente los modos de vida de esos habitantes, dando lugar a la construcción de una verdadera precariópolis estatal.
nóicceloC
sanatiloporteMsenoitseuC
Daniela Soldano, Alicia Novick,
María Cristina Cravino y Andrés Barsky
(compiladores)
Pobreza urbana, vivienda
y segregación residencial
en América Latina
Pobreza urbana, vivienda
y segregación residencial en América Latina
Pobreza urbana, vivienda
y segregación residencial
en América Latina
Daniela Soldano, Alicia Novick,
María Cristina Cravino y Andrés Barsky
(compiladores)
Daniela Soldano, Alicia Novick, María Cristina Cravino, Andrés
Barsky, Ricardo Gómez Maturano, Eftychia Danai Bournazou
Marcou, Andrés Barsky, Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler,
Clara Eugenia Salazar Cruz, Gabriela Ponce Sernicharo, René
Flores Arenales, Claudia Frisia Puebla Cadena, Jesús Ángel
Enríquez Acosta, Alejandra Meza Noriega, Laura Paniagua
Arguedas, Melba Rubiano Bríñez, María Angélica Rodríguez
Herrera, Carlos Fidel, Raúl Di Tomaso y Cristina Farías
© Universidad Nacional de General Sarmiento, 2018
J. M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines (B1613GSX)
Prov. de Buenos Aires, Argentina
Tel.: (54 11) 4469-7507
ediciones@ungs.edu.ar
www.ungs.edu.ar/ediciones
Diseño gráco de colección: Andrés Espinosa
Diagramación: Eleonora Silva
Corrección: Miriam Andiñach
Hecho el depósito que marca la Ley 11.723.
Prohibida su reproducción total o parcial.
Derechos reservados.
Impreso en DP Argentina S.A.
Tacuarí 123 (C1071AAC), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina,
en el mes de octubre de 2018.
Tirada: 200 ejemplares.
Pobreza urbana, vivienda y segregación residencial en América Latina / Andrés
Barsky ... [et al.] ; compilado por Daniela Soldano ... [et al.]. - 1a ed. - Los
Polvorines : Universidad Nacional de General Sarmiento, 2018.
266 p. ; 21 x 15 cm. - (Cuestiones metropolitanas ; 27)
ISBN 978-987-630-376-7
1. Desigualdad Social. 2. Desigualdad Económica. I. Barsky, Andrés II. Soldano, Daniela,
comp.
CDD 305.56
Índice
Presentación ...............................................................................................9
Introducción. Segregación, cuestión social y nuevas territorialidades
Daniela Soldano, Alicia Novick, María Cristina Cravino y Andrés Barsky .... 11
Segregación residencial en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México
Tendencias 2000-2010
Ricardo Gómez Maturano .......................................................................... 47
Polarización socioeconómica y cambios socioespaciales
Visualizando la gentricación en el caso de Ciudad de México
Eftychia Danai Bournazou Marcou ............................................................ 65
La gestión del Estado en los bordes de la ciudad
Análisis de las políticas públicas para el sostenimiento
de las producciones agrícolas periurbanas en la Región Metropolitana
de Buenos Aires (2000-2017)
Andrés Barsky ............................................................................................ 85
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia
metropolitana de Santiago de Chile.
La precariópolis y el derecho a la ciudad
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler ....................................................... 111
Posibilidad de una nueva política habitacional
La vivienda en renta en México
Clara Eugenia Salazar Cruz, Gabriela Ponce Sernicharo,
René Flores Arenales y Claudia Frisia Puebla Cadena ................................129
Vivienda de interés social en una ciudad del noroeste de México
Jesús Ángel Enríquez Acosta y Alejandra Meza Noriega .............................. 153
¡Ciudades que cuiden!
La habitabilidad sentida desde las mujeres de barrios populares
Laura Paniagua Arguedas ........................................................................ 175
Segregación residencial y política de vivienda en Colombia
Ciudad Verde en Soacha
Melba Rubiano Bríñez ............................................................................. 199
El precio de la vivienda en Ciudad Juárez (2005-2013)
María Angélica Rodríguez Herrera ........................................................... 221
Política y nanciamiento habitacional
¿Tiempos de cambio en la Argentina?
Carlos Fidel, Raúl Di Tomaso y Cristina Farías ......................................... 247
9
Presentación
Entre los días 18 y 20 de mayo de 2015, en la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Nacional Autónoma de México, se realizó el Segundo Congreso
Nacional de Vivienda y de URBARED-Mundo Urbano “Habitabilidad y polí-
ticas de vivienda en México y América Latina”. El propósito de este encuentro
fue reexionar sobre el rumbo de las políticas de vivienda en América Latina así
como sobre la cuestión social urbana en la región y promover un intercambio
documentado e interdisciplinario de experiencias nacionales e internacionales
encaminadas a mejorar las condiciones habitacionales de los sectores populares.
El congreso fue organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la
Ciudad de la Universidad Nacional Autónoma de México y por el Centro de
Desarrollo Territorial de la Universidad Nacional de Quilmes y el Instituto del
Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento, de la Argentina.
También fue convocado por cincuenta y un dependencias de la unam, otras
ocho instituciones académicas mexicanas, así como por asociaciones gremiales,
sociales y civiles. Participaron académicos y alumnos de numerosos países
Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador,
México, Venezuela, Austria, España, Francia y Reino Unido– y se presentaron
trescientas ponencias distribuidas en nueve ejes temáticos: 1) la producción de
vivienda y el desarrollo urbano sustentable; 2) el cambio climático y las ciudades
sustentables; 3) la nueva morfología territorial y los macroproyectos urbanos;
4) la pobreza urbana, la desigualdad y la segregación residencial; 5) el espacio
público y la seguridad ciudadana; 6) el patrimonio cultural y los centros his-
tóricos; 7) las necesidades habitacionales y las políticas de vivienda en América
Latina; 8) la economía urbana y los sistemas de nanciamiento para la vivienda;
y 9) los gobiernos locales y las políticas de vivienda en América Latina.
10
Daniela Soldano, Alicia Novick, María Cristina Cravino y Andrés Barsky
Una selección de los trabajos presentados en este congreso dio origen a la
publicación de varios libros. En este volumen se publican once contribuciones
que reexionan sobre distintos aspectos de los procesos de la pobreza urbana,
la segregación residencial y la vivienda en nuestra región. Sus autores son:
Ricardo Gómez Maturano, del Instituto Politécnico Nacional, México; Eftychia
Bournazou Marcou, de la Universidad Nacional Autónoma de México; Andrés
Barsky, de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina; Rodrigo
Alejandro Hidalgo Dattwyler, de la Ponticia Universidad Católica de Chile;
Gabriela Ponce Sernicharo, René Flores Arenales, Claudia Puebla Cadena y
Clara Salazar Cruz, del Instituto Belisario Domínguez, Senado de la República
de México, Universidad Nacional Autónoma de México y El Colegio de México;
Jesús Ángel Enriquez Acosta y Alejandra Meza Noriega, de la Universidad de
Sonora, México; Laura Paniagua Arguedas, de la Universidad de Costa Rica;
Melba Rubiano Bríñez, de la Universidad Piloto de Colombia; María Angélica
Rodríguez Herrera, de El Colegio de México; y Carlos Fidel, Raúl Di Tomaso
y Cristina Farías de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina.
111
La dispersión de la vivienda social
en gran escala en la periferia
metropolitana de Santiago de Chile
La precariópolis y el derecho a la ciudad*
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
Introducción
El texto que presentamos intenta adentrarse en los efectos socioespaciales de
la localización de los conjuntos de vivienda construidos por el Estado chileno
en las últimas dos décadas, período de tiempo situado en el reinado de la glo-
balización neoliberal. En este último contexto, postulamos que los principios
provenientes de las políticas de libre mercado y de eciencia económica y sus
criterios asociados, han omitido la diversidad social y cultural de los habitantes y
de los espacios donde se construyen dichos conjuntos, marcando notablemente
los modos de vida de esos habitantes, dando lugar a la construcción de una
verdadera precariópolis estatal.
La necesidad de vivienda es actualmente una de las preocupaciones centra-
les del Estado-nación y su satisfacción constituyó una demanda fundamental
Este trabajo es parte de los resultados del Proyecto Fondecyt 1150360, titulado “La política de
Vivienda Social en las áreas metropolitanas de Santiago y Valparaíso: entre la desigualdad y la
sostenibilidad del desarrollo urbano (1992-2014)”. El texto a su vez recoge aportes de distintos
trabajos realizados por el autor desde 1997 en el campo de las consecuencias socioespaciales de
las políticas de vivienda en el Chile neoliberal.
112
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
de millones de personas en el transcurso del siglo xx. En un principio, el
Estado no fue capaz de priorizar la producción de grandes cantidades de
viviendas para los más pobres, lo que derivó en extensas ocupaciones de
terrenos –carentes de higiene y salubridad– donde instalaron –e instalan
aún– la población no cubierta por las políticas públicas (Hidalgo, 2005).
Durante el siglo xx, tanto en Chile como en Latinoamérica, el cit habita-
cional era el gran problema a resolver en cuanto a vivienda. En este sentido,
los distintos gobiernos se abocaron a conseguir una cobertura que redujera
progresivamente este décit.
En Chile, a medida que se redujo el décit habitacional comenzaron a apa-
recer nuevos problemas asociados a la solución otorgada, tales como problemas
de accesibilidad, localización, segregación, desigualdad y dotación de servicios,
entre otros de singular importancia.
La vivienda social construida en el área metropolitana de Santiago para “la
demanda no solvente” tiende a localizarse prioritariamente en los municipios
de la periferia, excluyendo y negando con ello el acceso a los más pobres a las
ventajas de vivir en la ciudad equipada y bien servida.
El trabajo que presentamos tiene como objetivo, describir y entregar
antecedentes de las consecuencias socioespaciales –acaecidas en el Santiago
metropolitano de las últimas décadas– de dichos emplazamientos, así como
de plantear las contradicciones que se derivan al denegar el derecho a la ciudad
por parte del mismo Estado, quien es el depositario garante de proveer un
bien básico en su población más necesitada. Centraremos la descripción en la
producción de grandes conjuntos, los que a su vez han sido importantes nichos
de reproducción del capital inmobiliario, mostrando los enlaces que tienen las
soluciones habitacionales en el contexto de una economía neoliberal.
Desarrollo urbano y vivienda social en el contexto neoliberal:
la precariópolis estatal y el derecho a la ciudad
La nueva estrategia de desarrollo económico implantada por la dictadura del
general Augusto J.R. Pinochet Ugarte tuvo efectos en los más variados ámbitos
de la vida nacional y, por consiguiente, en las ciudades. Las reformas neoli-
berales, llamadas modernizaciones por sus detentores, se dejaron sentir en el
mercado del suelo urbano y fueron el motor de la exibilización del sistema de
planicación urbana vigente hasta ese momento. La máxima expresión de esta
situación se produjo en 1979 con la Política Nacional de Desarrollo Urbano,
113
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
que decretó que el suelo urbano no era un bien escaso y que su precio debía
ser jado por las fuerzas del mercado.
Los efectos de dicha iniciativa se sintieron en el precio del suelo y mostraron
un correlato socioespacial de gran envergadura. Una mayor disponibilidad de
suelo no provocó una disminución de su valor, sino que por el contrario este
aumentó debido a los procesos especulativos que ello generó en los territorios
liberados por el mercado. Por otra parte, la ampliación de los límites urbanizables
potenció la acumulación de conjuntos de vivienda social en aquellas comunas
que ofertaban suelo con un menor valor y que en denitiva especializaron su uso
en este tipo de proyectos habitacionales. En general, se trataba de localizaciones
distantes de la ciudad consolidada, desprovistas de los servicios y equipamientos
mínimos, cuyos habitantes debieron recorrer grandes distancias para acceder
a sus lugares de trabajos, a los centros de salud y educación, por mencionar
algunos, situación que potenció la exclusión social de las personas y familias
que recibieron esas soluciones de vivienda. Así también, se ubicaron en muni-
cipios que se constituyeron con base en procesos de autoconstrucción popular,
formalizando construcción y urbanización, pero manteniendo la precariedad
en los otros ámbitos de la vida cotidiana.
Las medidas liberalizadoras de 1979, aunque pretendieron ser recticadas
en 1985, corresponden a una de las decisiones de desarrollo urbano que mayor
repercusión ha tenido en la modalidad de crecimiento de las principales ciudades
del país en las últimas décadas y, de paso, limitó profundamente la aplicación
de los instrumentos de planicación urbana. Los principios de 1979 dejaron
ver en el espacio de las principales ciudades chilenas y en especial en la capital
del país, “toda la radicalidad y crudeza del modelo de mercado” aplicado al
crecimiento de las áreas urbanas (Trivelli, 1990).
En materia de vivienda, a partir de 1978, en lo que después se conocería
como el comienzo de la oleada neoliberal en Chile, se elaboró el instrumento de
política habitacional que –vigente hasta hoy– aseguraría una producción masiva
de viviendas sociales de la mano de la actividad constructora del sector privado:
el subsidio habitacional (Sugranyes, 2005; Hidalgo, 2005). Según el decreto
que le dio forma “el Subsidio Habitacional será una ayuda estatal directa, que
se otorgará por una vez, a las personas naturales que sean jefes de familia, sin
cargo de restitución por parte del beneciario, constituyendo un complemento
del ahorro previo y, si lo necesitare, del crédito que obtenga por sí mismo el
beneciario del subsidio, destinado a la adquisición de una vivienda urbana o
rural, nueva o usada, o a la construcción de ellas, y cuyo n sea la habitación
permanente” (minvu, 1978). Se lee de este texto que se trata de formalizar un
114
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
mercado de la vivienda, potenciado por el sistema de subsidio y que deja a la
propiedad como una utopía neoliberal permanente.
En la práctica, este subsidio habitacional opera como un subsidio a la
demanda, que facilita el traspaso de recursos públicos a entes privados (Held,
2000; Gilbert, 2001; Casgrain, 2010). Ahora bien, para que la construcción
masiva de viviendas fuese efectiva se requería la articulación entre esta nueva
política habitacional y las principales empresas constructoras, asociadas en la
Cámara Chilena de la Construcción. Según Sugranyes (2005), esta articulación
fue posible en parte gracias al posicionamiento de miembros de la Cámara
Chilena de la Construcción (cchc) en posiciones de autoridad del Ministerio
de Vivienda y Urbanismo (minvu), entre ellos, un ministro. Como fuere, la
producción masiva de viviendas fue posible por la fuerte inyección de recursos
tanto desde el Estado como de entidades nancieras a empresas constructoras
que habían adquirido paños de suelo agrícola a bajo precio cerca de los límites
urbanos de Santiago (Ducci, 2000; Rodríguez y Sugranyes, 2004; Sugranyes,
2005).
Como política, la acción subsidiaria del Estado busca “atender aquellos
sectores de la población cuyo nivel de ingresos, extremadamente bajo, no les
permite concurrir al mercado habitacional” (minvu, 1980:10). Pero el sentido
elemental de subsidio es focalizar la acción del Estado en las situaciones más
extremas de vulnerabilidad social. El ultimo ministro de Vivienda y Urbanismo
de la dictadura militar, Miguel Ángel Poduje (1988), indicaba que: “Las políticas
en esta materia se orientan a crear las condiciones necesarias, al menos mínimas,
para que las familias accedan en igualdad de oportunidades a la vivienda [...]”
y continuaba, “los cursos de acción subsidiaria se orientaran principalmente a
maximizar la cobertura vista la restricción de recursos”. Así, se observa que las
políticas subsidiarias tienen por objeto –y son efectivas como ya se verá– resolver
las condiciones más extremas de pobreza y décit habitacional. Sin embargo,
crean nuevas dicultades en cuanto a desigualdad (Rugerio Pérez, 1998).
Según Stiglitz (1997), los defensores del subsidio a la demanda –focaliza-
ción en los términos de Stiglitz– consideran que esta aumenta la eciencia y la
equidad, pues la población vulnerable se vería cubierta por el Estado en ciertas
necesidades demandadas. Sus críticos, sin embargo, establecen que el subsidio
a la demanda favorecería la estraticación social y, por tanto, obstaculizaría
la movilidad social y la reducción de la desigualdad. Stiglitz plantea algunas
dudas, pero deja abierta la respuesta. En su libro, El precio de la desigualdad
(2012), Stiglitz promueve el uso de herramientas tipo “subsidio a la demanda
para enfrentar la creciente pobreza de países desarrollados, pero nada dice de
115
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
su efecto sobre la desigualdad. En cuanto al subsidio a la demanda en políticas
habitacionales, esta –junto a la desregulación del mercado del suelo– tuvo,
según Tapia, efectos radicales en cuanto a localización:
Los impactos de estos cambios –que se mantienen hasta el presente– es
que ellos dieron un giro radical a la localización de la vivienda social en
cuanto a que esta empieza a ubicarse, desde mediados de la década de
los 80, en áreas de menor valor y plusvalía como consecuencia lógica del
comportamiento del mercado inmobiliario, cual es el de privilegiar los
suelos de mejor calidad para viviendas que den mayor rentabilidad a los
inversionistas (2011).
Habría que agregar que además del alejamiento creciente de las nuevas viviendas
hacia las periferias urbanas, en muchos casos su instalación –como señalamos–
en lugares vulnerables a peligros detonados por el sistema socioambiental,
cuestión que atenta contra la sustentabilidad misma del desarrollo urbano.
El Chile pos dictadura y los conjuntos de gran escala:
de la utopía a la distopía de la vivienda en propiedad
La década de los noventa ha estado caracterizada, en materia política, por el
advenimiento de la democracia en Chile. Los programas de vivienda continúan
con el modelo impuesto en los últimos años del gobierno militar, pero logran
sobrepasar signicativamente el número de viviendas construidas. En este sen-
tido, el decenio de 1990 ha quedado registrado en la historia de las políticas
de vivienda como uno de los períodos en que se edicaron mayor número de
viviendas sociales en Chile, y por ende el lapso de tiempo en que se redujo con
mayor rapidez el décit habitacional.
Más de un millón de residencias de este tipo se construyeron en todo el
país durante el citado período y cerca de cien mil solo en Santiago, cifra que
aumenta considerablemente si consideramos las comunas vecinas a la conur-
bación, donde progresivamente se instalaron en dicho período estas unidades
habitacionales. Como veremos a continuación este es el gran punto de quiebre
del proceso de localización que intentamos.
Si bien es cierto que los logros cuantitativos de la política de vivienda en
la citada década están a la vista –muchos chilenos salen de la marginalidad
habitacional, lo que redunda en una mejoría de las condiciones de salubridad
de la población de bajos ingresos– es precisamente sobre los principios que
ella descansó en los que se observan también las principales debilidades y, por
116
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
consiguientes, los ancos que sustentan las substanciales críticas realizadas. En
este sentido, la edicación masiva de viviendas sociales trajo aparejada una serie
de dicultades que repercuten tanto en la administración de los programas
como en la población beneciaria.
Una de estas cuestiones es la referida a los problemas de calidad de construc-
ción manifestada en varios conjuntos residenciales. Un ejemplo de ello quedó a
la luz en el invierno de 1997, período en que numerosas viviendas recién entre-
gadas a sus propietarios se vieron seriamente afectadas por las copiosas lluvias
caídas en la ciudad de Santiago, en la cual se dañaron casi nueve mil viviendas.
Paradójicamente, este conjunto de vivienda (Población Volcán) se localiza
en el sector de Bajos de Mena, que corresponde a un nicho grande de renta
inmobiliaria de viviendas sociales nanciada con los subsidios estatales donde
concurren grandes empresas constructoras que obtienen importantes ingresos
por las economías de escala y aglomeración que provocan la edicación en
gran escala. Ubicada en la periferia sur de la aglomeración santiaguina, Bajos
de Mena ha sido depositaria de un gran número de viviendas desde la década
de 1990 hasta nuestros días, allí habitan más de cien mil personas en cerca de
veinte mil viviendas.
Podría discutirse si conjuntos como Bajos de Mena son gueto o no, consi-
deramos que el concepto no calza debido a que no habitan personas de raza o
etnia similar, pero sí se encuentran formas de cooperación entre sus habitantes
que llevan a la protección comunitaria y a la mejora de la existencia humana
(para detalles de la denición de gueto ver Wacquant, 2007). Estos grandes
conjuntos no solo están en Santiago, la capital de Chile, sino que se reparten y
repiten en la mayoría de las capitales de las distintas regiones del país (Hidalgo
et. al., 2017).
Un texto de Hidalgo en 2007 describía las localizaciones preferentes de
la vivienda social en Santiago de Chile en el período que analizamos en este
apartado, donde es posible aplicar los conceptos anteriormente expuestos. Se
pueden detectar cuatro elementos signicativos para entender el modo en que
el emplazamiento de las intervenciones del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
(minvu) determinan directamente la conformación de un complejo panorama
socioespacial en la escala metropolitana de Santiago. En este contexto, en ese
texto Hidalgo señalaba que:
(1) El patrón adquirido desde el comienzo de la edicación de las viviendas
sociales en las primeras décadas del siglo xx, que se ubicaron de modo
preferente en los connes de la ciudad, continúa entre 1978 y 2001. La
117
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
localización de una parte considerable de estos conjuntos de vivienda social,
más que incorporar nuevos lugares al área urbana de la ciudad, se asocia a
un proceso de densicación de la periferia, fenómeno que no escapa a las
tendencias históricas mostradas por los conjuntos habitacionales populares
desde el inicio de las políticas de vivienda social en Chile.
(2) Las soluciones de vivienda social se han acumulado progresivamente
en contados lugares de la ciudad, juntando con ello a población de simi-
lar estatus socioeconómico en áreas puntuales, muchas veces conectadas
funcionalmente a la ciudad, pero aisladas socialmente y desprovistas de los
equipamientos e infraestructuras mínimas que otorgan los rasgos urbanos
a un territorio.
(3) Un antecedente que complementa estas armaciones corresponde al
hecho de que en las mismas comunas que acumulan mayor número de
viviendas sociales se construyen a la vez los conjuntos de mayor tamaño
o número de soluciones. Lo anterior traduce las estrategias utilizadas por
los agentes urbanos involucrados en este proceso y que dicen tener rela-
ción con la obtención de mayores rendimientos económicos por unidad
construida y el acceso a terrenos de mayor supercie con un menor costo
por metro cuadrado, que solo es ofertado en las comunas mencionadas.
Mayores conjuntos no hacen más que acumular más pobres en mismo
lugar, muchas veces desconectados, física y funcionalmente, de sus trabajos,
grupos familiares y vecinales. Los municipios de mayor pobreza coinciden
con los de mayor construcción de viviendas sociales.
(4) Si bien es cierto en todo el período analizado se construyen unidades
en las comunas externas a la conurbación, a partir de 2001 la mayor parte
de las viviendas tienen esta ubicación. Las formas de la segregación y de la
separación de los pobres respecto del universo urbano el cual tradicional-
mente se han ubicado son ahora diferentes, si antes lo hacían en barrios ya
asentados o cercanos a ellos, ahora se materializan alrededor de los núcleos
poblados menores del anillo exterior del área metropolitana. Todos los
problemas que se denunciaron en las décadas pasadas como el aumento
de las distancias respecto de los lugares de servicio y el rompimiento de la
matriz de las relaciones sociales primarias y secundarias como consecuencia
de la inadecuada localización en los límites de la gran ciudad, ahora se
potencian con mayor fuerza, en vez de corregir se reproducen contrarie-
dades estructurales como consecuencia de una supuesta escasez de suelo
(Hidalgo, 2007:68-69).
118
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
De lo anterior se puede ir al título de este subapartado del texto, la casa propia
y un hábitat integrado, física y socialmente, como lugar adecuado de residencia
constituye una verdadera utopía, un sueño de vida bajo los principios neoli-
berales que privilegian el acceso a la casa en propiedad, pero la consecución
de esa meta trae aparejada una distopía, que se relaciona con los problemas,
dicultades conictos y dicultades reales que viven los depositarios de la utopía
de la vivienda en propiedad.
La precariópolis estatal como categoría descriptiva analítica
y el derecho a la ciudad
La precariedad es un símbolo de las manifestaciones de las llamadas extenali-
dades del capitalismo. Eric Arthur Blair, más conocido como George Orwell,
experimentó la pobreza de principios del siglo xx y escribió acerca de la ex-
periencia de la precariedad en al menos tres de sus novelas, curiosamente, las
menos conocidas. En ellas también, como en sus famosas obras donde critica
los totalitarismos, los modelos de Estado o sociedades que anulan al ser humano
y se lanza en picada contra los seres humanos a los que parece no importarles
nada. La pluma de Orwell se preocupó de narrar la cotidianidad de un orden
social compuesto por una gran brecha entre los que tienen y los que no, y los
vericuetos de la pobreza dura en un contexto en el que lo poco que posees te
puede ser arrebatado.
En el mundo actual, tal como el Londres y París del primer tercio del
siglo xx, relatado por Orwell en Sin Blanca en París y Londres, un pedazo de
pan es, para algunos, un festín, y una pequeña moneda una fortuna, en que la
pobreza es estigmatizada y criminalizada de formas cada vez más ocurrentes,
severas y efectivas. De ella, nos dice el escritor británico, que
hay otra sensación que constituye un gran consuelo en la pobreza. Creo que
cualquiera que haya pasado apuros económicos la habrá experimentado.
Es una sensación de alivio, casi placentera, al saber que por n estás sin
blanca. Has hablado tantas veces de la posibilidad de acabar en el arro-
yo… y resulta que ya estás en él y puedes soportarlo. Eso te quita muchas
preocupaciones (Orwell, 2015:23).
Este texto expresa la posibilidad concreta del incremento, a niveles cada vez
más alienantes de la pobreza, entendida como un problema multidimensional,
una forma de medir la magnitud de las carencias que pueda experimentar un
ser humano.
119
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
Las palabras de Orwell no han perdido vigencia, por el contratrio, en
el escenario contemporáneo de la desigualdad la situación de pobreza que
experimentan hombres y mujeres se han profundizado y el modelo de Estado
neoliberal profundiza su faceta más libertaria en la cúspide del orden económico-
social y criminaliza, castiga y reprime a los sectores sociales afectados por las
políticas de desregulación, subempleo y abandono de maneras de protección
social; en esa estructura el Estado es libertario y a la vez intervencionista y au-
toritario (Wacquant, 2000). Por lo anterior, sostenemos que la profundización
y complejización de la pobreza ha afectado de diversos modos a las distintas
clases sociales, produciendo, entre otros efectos, el paso desde la proletarización
a la carencialización, esto es, la producción, desde el ethos proletario, de un
“precariado” (Wacquant, 2007:197).
Este proceso, que tiene un carácter evolutivo, debe ser comprendido como
una externalidad asociada a la brecha de la desigualdad que experimentan la
mayor parte de las sociedades del mundo. En ellas, el precariado se distingue
por la producción de tipos especícos de espacialidades, ya sea cuando soluciona
sus necesidades de vivienda (autoconstrucción) y servicios básicos (autogestión)
o bien cuando el Estado actúa directa o indirectamente como ente satisfactor
(Hidalgo, et. al., 2016). El resto de la sociedad los estigmatiza por distintos
motivos y excluye de diversas formas; al respecto, Wacquant plantea que
En cada metrópoli del primer mundo, uno o varios municipios, distritos o
concentraciones de viviendas sociales son conocidos o reconocidos como
inernos urbanos, donde la violencia, el vicio o el abandono conforman la
normalidad. Algunas adquieren incluso el estatus de encarnación nacional
de todos los males y peligros que, se cree, ahora padece la ciudad dualizada
(Wacquant, 2007:194).
Tales espacialidades se dan en los intersticios de las regulaciones surgidas del
acto de desregular, vale decir, en aquellos sectores de la ciudad en los cuales no
se han dado procesos de apropiación asociados a la dinámica del mercado de
suelos e inmobiliario, que actúa como ente planicador tras el retroceso formal
del Estado, concebido desde la perspectiva neoliberal.
En este contexto, la construcción de conjuntos de vivienda social de gran
escala en la periferia de la ciudad, ha dado resultado la construcción de una
verdadera precariópolis estatal, que evidencia aquella modalidad de urbanización
que omite los principios básicos de la ciudad y de la vida urbana y que, de paso,
coloca en tensión el derecho a la ciudad, tanto en la perspectiva que como tal
dene Lefebvre (1978) como en las ramicaciones de su propuesta vinculada con
120
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
el acceso de los pobres a las oportunidades que brinda la ciudad para el ejercicio
de los derechos ciudadanos y para el goce de la centralidad, en cuanto a calidad,
variedad y diversidad de bienes y servicios que un determinado lugar otorga.
En concreto, los resultados de estas iniciativas de vivienda pública son lo
que hemos denominado precariópolis estatal, que corresponde a un espacio
monofuncional, segregado y fragmentado, denido por la presencia de los
servicios de urbanización (electricidad, agua potable, luz eléctrica y en algunos
casos calles pavimentadas). En estos lugares, la población habita en residencias
con tamaños cuyo promedio no supera los 45 metros cuadrados edicados y
por la ausencia del resto de clases sociales, equipamientos y algunos servicios
básicos y no básicos, como colegios, centros de salud, áreas de esparcimiento
y centros de comercio, entre otros (Hidalgo, 2007).
Cabe destacar que la propuesta de Lefebvre (1978) hacía referencias a que
el derecho a la ciudad estaba en relación con el acceso al poder, al valor que
tenía la posibilidad de que personas y grupos sociales pudieran inuir en las
decisiones que le afectaran. Entonces la pregunta básica a formular es: ¿cómo
pueden inuir los beneciarios de los planes y programas de vivienda social en
la localización de las soluciones más allá de imposición del mercado del suelo
de enviarlos progresivamente hacia la periferia?
Esa pregunta intenta ser abordada por las iniciativas de vivienda social que
se trataron de llevar a cabo en 2006 bajo el primer gobierno de la presidenta
V.Michelle Bachelet Jeria y que serán esbozadas en el apartado siguiente, es-
tando muchas de ellas vigentes en la actualidad.
Las tendencias actuales y los problemas de la integración
social y urbana derivados de las precariópolis
En las últimas décadas, como mencionamos, se hizo evidente el aislamiento
social, pobreza, delincuencia y problemas psicosociales asociados a una escasa
preocupación por el entorno y la localización de estos proyectos (Kaztman,
2001). Si bien en los programas del minvu de comienzos de los años noventa
se mencionaba la necesidad de calidad en las unidades habitacionales, la per-
cepción negativa hacia esta propiedad de esas viviendas no disminuyó, en parte
debido a la crisis de 1997 en Bajos de Mena que ya mencionamos. Por ello, en
los últimos años el discurso de las autoridades públicas ha transitado desde la
preocupación por la cobertura hacia la calidad.
121
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
Medidas concretas en este sentido son la “Política habitacional de mejo-
ramiento de la calidad e integración social” (minvu, 2006), la creación del
“Subsidio diferenciado a la localización” (2006), “Programa de viviendas del
adulto mayor” (2002), “Fondo Solidario subsidio de vivienda I”, “Fondo
solidario subsidio de vivienda II” (2007), “Subsidio térmico” (2009), todas
ellas son herramientas que apuntan a mejorar el entorno y la accesibilidad de
los proyectos de vivienda social. Asimismo, se destacan en los últimos años la
creación de las Entidades de Gestión Inmobiliaria Social (egis) y los Prestado-
res de Servicios de Asistencia Técnica (psat) que pueden ser organismos tanto
públicos como privados. Muchos de estos nuevos instrumentos se enmarcan
en la “Política habitacional de mejoramiento de la calidad e integración social”
propuesto en el programa presidencial de Michelle Bachelet en 2006 –conocida
como “Nueva política habitacional”– los ejes de esta nueva política fueron i)
la focalización del gasto para disminuir el décit habitacional, ii) garantizar la
calidad de las viviendas, y iii) promover la integración social.
Entre las modicaciones para asegurar la calidad en la nueva política habi-
tacional se estableció mayor rigurosidad en la aprobación de los proyectos y la
creación de las egis. En cuanto a la integración, se incentivó la adquisición de
viviendas usadas, la densicación predial, el subsidio a la localización y algunos
cambios en la Ley General de Urbanismo y Construcción (lguc) y en la Orde-
nanza General de Urbanismo y Construcción (oguc). Los ejes orientadores de
esta política habitacional siguen vigentes hasta hoy. Entre los preceptos de esta
nueva concepción del problema habitacional en Chile se ha instalado con fuerza
la importancia de la integración social, como componente fundamental para
terminar con la segregación urbana y el persistente problema de la desigualdad.
Es común –particularmente desde perspectivas liberales– valorar la dismi-
nución de la escala de la segregación espacial como un paso adelante en pos de
la integración social, como si la presencia de grupos vulnerables y acomodados
en una misma comuna debiesen ser el n de las políticas habitacionales que
promueven la integración. Brain, Cubillos y Sabatini (2007) se sitúan en esta
línea: “La multiplicación de proyectos residenciales, por lo general del tipo
‘barrios cerrados’, que se construyen hoy en la periferia urbana popular, con
buenos resultados comerciales, muestran que la integración socio espacial es
posible” (Cáceres y Sabatini, 2004; Brain, Cubillos y Sabatini, 2007). Pareciera
ser que el problema de la segregación es un problema de escala que nalmente
se resuelve mediante el “chorreo” de capital social desde grupos acomodados.
Planteamientos como este no solo se han instalado en Chile, sino también en el
debate de desarrollo urbano de países “desarrollados”, particularmente de lengua
122
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
anglosajona (Allen, 1984; Putnam, 1995; Xerez y Fonseca, 2011; Bernard, et al.,
1990; Tunstall y Fenton, 2006; Bernard, 2010; De Souza Briggs et al., 2010).
En contraste a la posición dominante en políticas públicas, existen también
estudios realizados en el extranjero que concluyen en la abrumadora inexistencia
de datos que prueben la ecacia de las medidas de integración social entendi-
da como la integración espacial de grupos sociales heterogéneos (Fine, 2001;
Kearns, 2003; Doherty, Manley y Graham, 2006; Cheshire, 2007). Aún más
allá, numerosos autores han indicado que la llegada de habitantes de ingresos
medios en áreas de población con bajos salarios tiene signicantes efectos negati-
vos, el más evidente de los cuales es el desplazamiento de los habitantes de bajos
recursos (Marcuse, 1986; Slater, 2004; Wyly y Hammel, 2004; Atkinson, 2004;
Lees, 2008). De hecho, en barrios donde efectivamente cohabitan grupos de
distinto ingreso económico Butler y Robson (2001; 2003) descubrieron que los
habitantes de ingresos medios se asociaron con otros similares, principalmente
a través de sus hijos. Asimismo, los hijos de estos estratos medios tampoco se
relacionaron con los hijos de otros grupos económicos. Finalmente, Manley,
Van Ham y Doherty (2011) concluyen que la promoción de barrios con grupos
sociales económicamente heterogéneos no entrega mejores oportunidades a sus
habitantes y que las políticas públicas que buscan revertir situaciones de zonas
deprimidas no debiesen apuntar a la integración social concebida de este modo.
Estas precisiones y experiencias mencionadas son fundamentales a la hora
de evaluar de modo constante las políticas de vivienda y en denitiva la inver-
sión del Estado con fondos públicos hacia los sectores más necesitados de la
población del país. Es necesario realizar una evaluación crítica, no aséptica, que
permita mejorar el sistema capitalista chileno y que derive en un capitalismo
de real rostro humano (Hidalgo, Alvarado y Santana, 2017). Por lo mismo,
el discurso de la integración necesita ser evaluado en las distintas escalas espa-
ciales donde se construyen los conjuntos de vivienda. Es necesario hacer un
caso a caso, aplicando técnicas de observación de campo, trayectorias de vida
y entrevistas, que permitan a los tomadores de decisiones testear sus diseños
de las soluciones previstas.
El citado rostro humano explica la reacción política e instrumental del
Estado chileno de postdictadura, en función de morigerar los efectos del neo-
liberalismo instalado en la década de 1970 y perfeccionado durante el decenio
posterior. En materia habitacional, como sector clave en la inversión y produc-
ción de capital, el rostro humano explica el conjunto de políticas subsidiarias
entregadas a la población demandante, cuyo destino es la oferta habitacional
gestionada por las operaciones inmobiliarias centradas en sectores precarizados
123
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
y esquilmados por el mismo modelo, donde la desigualdad, la precariedad y la
degradación ambiental por la localización de habitaciones baratas manifestó,
en modo de expoliación inmobiliaria, las cicatrices del neoliberalismo en el
espacio de las ciudades chilenas.
La vivienda social es, por lo tanto, un producto ambivalente como artefacto
urbano: ataca a la pobreza con ciudad, propiedad y entorno; al mismo tiempo
que opera como dispositivo de control social ante cualquier proceso disruptivo
con los circuitos de producción-acumulación-sobreacumulación de capital en
la construcción del espacio urbano chileno contemporáneo.
Consideraciones nales
La vivienda social como elemento estructurante del espacio urbano en Santiago
cumple un papel muy relevante y su diseño y localización debe necesariamente
comenzar a trascender el criterio del óptimo económico. Con similares recursos
se pueden llevar adelante proyectos que integran ambas variables, tal como
queda demostrado en algunas intervenciones puntuales puestas en marcha
recientemente en Chile entre el Estado, los involucrados e instituciones de
benecencia privadas –como Un Techo para Chile– que demuestran como
jóvenes profesionales vinculados a la arquitectura, diseño y otras disciplinas de
la construcción son capaces junto a los beneciarios organizarse y repercutir
tanto en la acción pública scal como en la comunidad afectada, movilizando
recursos humanos y económicos. En este sentido, el voluntariado cumple un
papel muy importante en la acción social chilena, el papel de la Iglesia Católica
sigue siendo preponderante en esta perspectiva y de otras iglesias también, que
contribuyen al compromiso por mejorar las condiciones de vida de la población
pobre de nuestro país.
La herencia de la rápida reducción del cit habitacional es una de las
características más difundidas del éxito del modelo chileno en la materia, pero
ha dejado cicatrices en el rostro humano del neoliberalismo. Esas huellas las
viven los depositarios de las soluciones mencionadas y apuntan a distintas
dimensiones que van desde la calidad de la vivienda, su espacio inmediato, de
la ciudad y en denitiva del hábitat y del habitar.
Gran parte de los subsidios que otorga actualmente el Estado chileno están
dirigidos al mejoramiento de la vivienda y su entorno. Siguiendo las directrices
del Banco Mundial y otras agencias nancieras internacionales, el mejoramiento
y saneamiento de barrios constituye un foco de políticas habitacionales. Progra-
124
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
mas como Quiero Mi Barrio, en Chile, o Favela Barrio, en Brasil, dan cuenta de
esta situación. Pero el caso chileno es singular, dado que ese mejoramiento” se
está realizando precisamente en la tierra de las precariópolis, es decir, ahí mismo
donde el suelo era barato y, por lo tanto, se podían construir viviendas sociales,
pero sus carencias urbanas continuaron por lo que fue necesario seguir “mejo-
rando”. Creemos que esta es una acción deliberada para fortalecer la propiedad
y patrimonio de las familias de las clases pobres “emergentes”, para solventar y
mantener la paz social propia del rostro humano del neoliberalismo.
Bibliografía
Allen, Irving (1984). “e ideology of dense neighborhood redevelopment”.
En Palen, J. John y London, Bruce (eds.). Gentrication, Displacement
and neighborhood revitalization, pp.27-42. Albany: State University
of New York Press.
Atkinson, Rowland (2004). e evidence on the impact of gentrication:
new lessons for the urban renaissance?”. European journal of housing
policy, vol.1, n°4, pp.107-131.
Bernard H., Russell (2010). Mixing Methods in Social Network Research. Man-
chester: University of Manchester.
Bernard H., Russell; Killworth, Peter; McCarty, Christopher; Shelley, Gene
y Robinson, Scott (1990). “Comparing Four Dierent Methods
for Measuring Personal Social Networks”. Social Networks, 12,
pp.179-215.
Brian, Isabel; Cubillos, Gonzalo y Sabatini, Francisco (2007). Integración social
urbana en la nueva política habitacional. Temas de la Agenda Pública,
7, pp.1-15. Santiago: Ponticia Universidad Católica de Chile.
Butler, Tim y Robson, Garry (2001). “Social Capital, Gentrication and
Neighbourhood Change in London: A Comparison of ree South
London Neighbourhoods”. Urban Studies, vol.38, n°12.
Cáceres, Gonzalo y Sabatini, Francisco (eds.) (2004). “Barrios cerrados en
Santiago de Chile: entre la exclusión y la integración residencial.
Santiago: Lincoln Institute of Land Policy/Instituto de Geografía,
P. Universidad Católica de Chile. EURE (Santiago), vol.30, n°91,
125
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
pp.114-117. Disponible en: https://dx.doi.org/10.4067/S0250-
71612004009100009.
Casgrain, Antoine (2010). “La apuesta del endeudamiento en la política habi-
tacional chilena”. Revista INVI, vol.25, n°68, pp.155-182.
Cheshire, Paul (2007). Segregated Neighbourhoods and Mixed Communities: A
Critical Analysis. York: Joseph Rowntree Foundation.
De Souza Briggs, Xavier; Popkin, Susan J. y Goering, John (2010). Moving
to Opportunity: the Story of an American Experiment to Fight Ghetto
Poverty. Nueva York: Oxford University Press.
Doherty, Joe; Manley, David y Graham, Elspeth (2006). Is mixed tenure good for
social well-being? York: Report for the Joseph Rowntree Foundation.
Ducci, María Elena (1997). “Chile: el lado oscuro de una política de vivienda
exitosa”. EURE, vol3, nº69, pp.99-115.
Fine, Ben (2001). Social Capital versus Social eory. Londres: Routledge.
Gilbert, Alan (2001). La vivienda en América Latina. Nueva York: indes-ue.
Held, Günther (2000). Políticas de vivienda de interés social orientadas al mercado:
experiencias recientes con subsidio a la demanda en Chile, Costa Rica y
Colombia. Santiago: Serie Financiamiento del Desarrollo.
Hidalgo Dattwyler, Rodrigo (2005). La vivienda social en Chile y la construcción
del espacio urbano en el Santiago del siglo XX. Santiago: dibam.
_____ (2007). “¿Se acabó el suelo en la gran ciudad? Las nuevas periferias
metropolitanas de la vivienda social en Santiago de Chile”. EURE,
vol3, n°98, pp.57-75.
Hidalgo Dattwyler, Rodrigo; Alvarado Peterson, Voltaire Christian y Santana
Rivas, Daniel (2017). “La espacialidad neoliberal de la producción de
vivienda social en las áreas metropolitanas de Valparaíso y Santiago
(1990-2014): ¿hacia la construcción ideológica de un rostro huma-
no?”. Cadernos Metrópole, n°39, vol.19, (en prensa).
Hidalgo Dattwyler, Rodrigo; Arenas, Federico, Paulsen Bilbao, Abraham; San-
tana Rivas, Daniel, y Link, Felipe (2016). “Discursos sobre justicia
y desigualdad social en la política de vivienda social en Chile”. En
Orellana, Arturo; Link, Felipe y Noyola, Juan, Urbanización Planetaria
y la reconstrucción de la ciudad, pp.161-385). Santiago: RiL.
126
Rodrigo Alejandro Hidalgo Dattwyler
Hidalgo Dattwyler, Rodrigo; Urbina Terán, Pablo; Alvarado Peterson, Voltaire
Christian y Paulsen Bilbao, Abraham (2017). “Desplazados y ¿olvida-
dos?: contradicciones respecto de la satisfacción residencial en Bajos
de Mena, Puente Alto, Santiago de Chile”. Revista INVI, vol.32,
n° 89, pp.85-110.
Kaztman, Rubén (2001). Seducidos y abandonados: el aislamiento social de
los pobres urbanos. Revista CEPAL, n° 75, pp.171-189. Disponible
en: https://www.cepal.org/publicaciones/xml/6/19326/katzman.pdf.
Kearns, Ade (2003). “Social Capital, regeneration and urban policy”. En Imrie,
Rob y Raco, Mike (eds.). Urban Renaissance? New Labour, Community
and Urban Policy, pp.37-60. Bristol: Policy Press.
Lees, Loretta (2008). “Gentrication and social mixing: Towards an Inclusive
Urban Renaissance?”. Urban studies, vol.45, n°12, pp.2449-2470.
Lefebvre, Henri (1978). El derecho a la ciudad. Barcelona: Península.
Manley, David; Van Ham, Maarten y Doherty, Joe (2011). Social mixing as a
cure for negative neighbourhood eects: Evidence based policy or urban
myth? Bonn: IZA.
Marcuse, Peter (1986). “Abandonment, gentrication and displacement: the
linkages in New York City”. En Smith, Neil y Williams, Peter (eds.).
Gentrication of the City, pp.153-177. Londres: Unwin Hyman.
Ministerio de Vivienda y Urbanismo (minvu) (1978). “Decreto 188”. Santiago
de Chile: Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Disponible en: https://
www.leychile.cl/Navegar?idNorma=1091032.
_____ (1980). Memoria Anual 1980. Santiago de Chile: minvu.
_____ (2006). “Ordenanza General de Urbanismo y Construcción” (oguc)
[vigencia del 11/09/2008]. Disponible en: http://www.modulor.cl/
leyes/oguc/contenido%20oguc/oguc79.html.
Orwell, George (2015). Sin Blanca en París y Londres. Madrid: Debate.
Putnam, Robert D. (1995). “Bowling alone: America’s declining social capital”.
Journal of Democracy, n°6, pp.65-78.
Rodríguez, Alfredo y Sugranyes, Ana (2004). “El problema de vivienda de los
‘con techo’”. EURE, vol.30, nº91, pp.53-65.
_____ (2005). Los con techo. Un desafío para la política de vivienda social.
Santiago: Sur.
127
La dispersión de la vivienda social en gran escala en la periferia metropolitana...
Rugiero Pérez, Ana María (1998). “Experiencia chilena en vivienda social.
1980-1995”. Boletín INVI, vol.13, n° 35, pp.3-87.
Slater, Tom (2004). “Municipally-managed gentrication in South Parkdale,
To r o n t o . 2 0 0 4 ” . e Canadian Geographer, vol.48 , n°3 , pp.303-325.
Stiglitz, Joseph (1997). La economía del sector público. Barcelona: Antoni Bosch.
Sugranyes, Ana (2005). “La política habitacional en Chile, 1980-2000: un
éxito liberal para dar techo a los pobres”. En Rodríguez, Alfredo y
Sugranyes, Ana, Los con techo. Un desafío para la política de vivienda
social. Santiago: Sur.
Tapia Zarricueta, Ricardo (2011). “Vivienda Social en Santiago de Chile. Aná-
lisis de su comportamiento locacional, período 1980- 2002”. Revista
INVI, vol.26, n°73, pp.105-131.
Trivelli, Pablo (1990). Autoritarismo político y liberalismo urbano. El caso
de Santiago de Chile bajo el régimen militar”. Ciudad y Territorio,
vol.17, n°4, pp.443-452.
Tunstall, Rebecca y Fenton, Alex (2006). In the mix: a review of mixed income,
mixed tenure and mixed communities. York: Housing Corporation,
Joseph Rowntree Foundation/English Partnerships.
Wacquant, Loïc (2000). Las cárceles de la miseria. Madrid: Alianza.
_____ (2007). “La estigmatización territorial en la edad de la marginalidad
avanzada”. Ciências Sociais Unisinos, vol.43, °3, pp.193-199.
Wyly, Elvin y Hammel, Daniel (2004). “Gentrication, segregation and
discrimination in the American urban system”. Environment and
Planning A, vol.36, n°7, pp.1215-1241.
Xerez, Romana y Fonseca, Jaime (2011). “Mixing Methods in Urban Research:
Exploring City and Community Social Capital”. ISA RC 21, Am-
sterdam.
Colección Cuestiones Metropolitanas
Los artículos de este libro, analizan la “cuestión social” y la “cuestión
urbana” en ciudades de América Latina prestando particular atención a las
relaciones que se tejen entre la pobreza, la desigualdad y las nuevas configu-
raciones territoriales. La creciente desigualdad, la relegación, los cambios de
la estructura social y en los modos de sociabilidad, los desajustes entre los
requerimientos habitacionales y las respuestas de las políticas y el mercado
de la vivienda, la emergencia de periferias alejadas –sin equipamiento y sin
servicios en las que vive la mayor parte de la población– son algunas de las
problemáticas que se desarrollan. El conjunto de estudios muestra los
desafíos y problemas conceptuales, metodológicos y empíricos que interpe-
lan a los investigadores que intentan dar cuenta de un panorama muy
diferente de los pretéritos poniendo a punto, a la vez, renovados objetos y
herramientas de análisis.
La colección Cuestiones Metropolitanas reúne la amplia producción
académica sobre temas vinculados con los problemas de los conglomerados
urbanos y, en particular, con la Región Metropolitana de Buenos Aires.
La colección incluye textos que abordan las temáticas del urbanismo, la
ecología, la gestión local, la sociología y la antropología aplicadas al estudio
de los problemas sociales, económicos y ambientales del conurbano.
... It grants access to urban services (sanitation, electricity, and roads) but denies access to the well-equipped city. Thus, it is urbanization without a city that generates and houses precarious lives, marked by the absence of human security values beyond the residents' economic and consumption capacity (Hidalgo, 2007(Hidalgo, , 2018. ...
... These characteristics are typical of the state precariopolis described by Hidalgo (2007Hidalgo ( , 2018. These urban areas created according to the subsidized housing model, located in the new extended margins of the city, are characterized by internal household problems such as overcrowding or by being relatively fragmented from central urban spaces and generally adjacent to environmental risk zones. ...
Article
Full-text available
An analysis of Arica (Chile) is presented as a border city. It aims to describe and analyze the migratory mobility of the city of Arica and the settlements where the migrant population resides, a discussion centered on Latin American bibbliography on border cities, mobility, migration and human settlements is proposed, where we resort to the categories of the ghetto and precarious city. Data production techniques were applied combining statistical production from official sources together with observation and documentary analysis. The results show that the migrant population is mainly Peruvian, Bolivian and tends to be in three large areas of the city: north, south and valley of Azapa. It is specifically investigated in the case of Cerro Chuño, which is problematized as a migrant settlement, discussing the expression of ghetto and precarious city.
... La precariópolis originalmente se asocia a los conjuntos de vivienda que construye el Estado en la periferia de las ciudades, donde otorga acceso a los servicios de urbanización (sanidad, electricidad y vialidad) pero niega el acceso a la ciudad bien equipada. Es la urbanización sin ciudad que genera y alberga vidas precarias, marcadas por la ausencia de valores de seguridad humana, más allá de la capacidad económica y de consumo de los residentes (Hidalgo, 2007(Hidalgo, , 2018. ...
... Estas características resultan propias de las precariópolis estatales descritas por Hidalgo (2007Hidalgo ( , 2018. Urbanizaciones creadas bajo el modelo de vivienda subsidiada, ubicadas en los nuevos márgenes extendidos de la ciudad, caracterizadas por problemas internos del hogar como el hacinamiento, o por estar relativamente fragmentados de los espacios urbanos centrales y generalmente contiguos a zonas de riesgo ambiental. ...
Article
Full-text available
Se presenta un análisis de Arica (Chile) en su condición de ciudad frontera. Con el objetivo de describir y analizar la movilidad migratoria de la ciudad de Arica y los asentamientos donde reside la población migrante, se plantea una discusión centrada en bibliografía latinoamericana sobre ciudades frontera, movilidad, migración y asentamientos humanos, donde se resaltan las categorías de gueto y precariópolis. Se aplicaron técnicas de producción de datos que combinan producción estadística de fuentes oficiales en conjunto con observación y análisis documental. Los resultados muestran que la población migrante es mayoritariamente peruana, boliviana y tiende a localizarse en tres grandes áreas de la ciudad: norte, sur y valle de Azapa. Se indaga específicamente en el caso de Cerro Chuño, el cual es problematizado como asentamiento migrante bajo la discusión de las expresiones de gueto y precariópolis.
... En Chile, el mercado de la vivienda se centra en la provisión privada de oferta complementado con subsidios a la demanda por el Estado a partir de focalización en hogares del 40% de la población de menores ingresos, lo que ha generado una forma urbana segregada donde el precio de la vivienda se encuentra sectorizado, generando barrios acordes al poder de compra de cada uno de los hogares (Encinas et al., 2019;Hidalgo Dattwyler, 2018;Sabatini, 2000;Vicuña et al., 2019). Esto también ha generado diferentes efectos sociales como la segregación residencial (Rasse, 2016), la fragmentación del tejido urbano (Vergara-Perucich & Boano, 2019), la precarización de grupos sociales sujetos a la focalización (Hidalgo et al., 2008) y a la gentrificación (Casgrain, 2014;Inzulza & Galleguillos, 2014;Sabatini et al., 2017). ...
Article
Full-text available
Este artículo plantea como pregunta de investigación cuáles son las características sociológicas de las personas que compran vivienda para arrendar en Chile. El objetivo general es contribuir a la caracterización de este grupo social con el fin de reconocer sus potenciales motivaciones e informar el desarrollo de políticas públicas que permitan identificar las virtudes y problemas de estos procesos. A la vez, como resultado, se revisa si los hogares cercanos a donde se ubican estos proyectos de inversión para arriendo tienen el poder de compra para adquirir dichas viviendas, y se desarrolla una cartografía que permite visualizar la localización de estas personas en relación a donde se realizan las inversiones, presentando que el emergente marco teórico de la “investificación” es aplicable para el caso chileno. Ante el importante aumento de acumuladores de vivienda en un 20% entre 2015 y 2020, se plantea que la política habitacional debe profundizar su diagnóstico en materia de arriendo, integrando en su diseño las complejidades locales y dinámicas a escala de barrio que se generan a partir de la “investificación” y buscar estrategias eficaces para reducir el impacto social de este fenómeno
... Con los gobiernos de la Concertación durante la década del 2000, se reajustó el sistema de subsidios en su totalidad, considerando programas y dimensiones de la vivienda, e incorporando la retórica de la integración social para los nuevos conjuntos construidos. Por ejemplo, el año 2001 se incluyó una nueva modalidad de subsidio basado en el Fondo Solidario de Vivienda (FSV) que tendrá diferentes productos habitacionales, tales como Construcción en Nuevos Terrenos (CNT), Construcción en sitio de Residentes (CSR), y continuidad con proyectos del decenio de los 90 como Vivienda Básica, Densificación Predial y el Programa de Viviendas Progresivas, que en su segunda modalidad tendrá financiamiento de crédito hipotecario incorporando la lógica de la financiarización de la banca ( MINVU, 2004) Esta modalidad de los subsidios habitacionales continuó hasta la década de 2010, hasta la conclusión del período de gobierno de Michelle Bachelet, donde la crítica a los efectos de la política habitacional continuó basándose en el afianzamiento del patrón de segregación residencial anclado a la periferia de las ciudades, con escaso equipamiento comunitario para sus residentes, mala accesibilidad a servicios básicos y perpetuación de las condiciones de precariedad que reproducen la pobreza, más allá de las posibilidades de la integración por consumo (Hidalgo, 2018). ...
... Con los gobiernos de la Concertación durante la década del 2000, se reajustó el sistema de subsidios en su totalidad, considerando programas y dimensiones de la vivienda, e incorporando la retórica de la integración social para los nuevos conjuntos construidos. Por ejemplo, el año 2001 se incluyó una nueva modalidad de subsidio basado en el Fondo Solidario de Vivienda (FSV) que tendrá diferentes productos habitacionales, tales como Construcción en Nuevos Terrenos (CNT), Construcción en sitio de Residentes (CSR), y continuidad con proyectos del de-MINVU, 2004) Esta modalidad de los subsidios habitacionales continuó hasta la década de 2010, hasta la conclusión del período de gobierno de Michelle Bachelet, donde la crítica a los efectos de la política habitacional continuó basándose en el las ciudades, con escaso equipamiento comunitario para sus residentes, mala accesibilidad a servicios básicos y perpetuación de las condiciones de precariedad que reproducen la pobreza, más allá de las posibilidades de la integración por consumo (Hidalgo, 2018). ...
Chapter
Full-text available
El capítulo que presentamos tiene como fin describir y analizar la localización y distribución de las viviendas subsidiadas en la conurbación La Serena-Coquimbo, tarea rea- lizada mediante el análisis de estadísticas históricas de población y vivienda, estadísticas específicas sobre la política de vivienda aplicada en estas comunas, documentación gubernamental y observación sistemática en terreno. Para estos efectos, se presenta sintéticamente el área de estudio, para luego realizar una revisión general de la evolución de la política de vivienda en el Chile neoliberal y, desde ese marco, exhibir parte de la historia urbana general de La Serena y Coquimbo, para finalizar describiendo la estructuración de la conurbación y su consecuente metropolización.
... Con los gobiernos de la Concertación durante la década del 2000, se reajustó el sistema de subsidios en su totalidad, considerando programas y dimensiones de la vivienda, e incorporando la retórica de la integración social para los nuevos conjuntos construidos. Por ejemplo, el año 2001 se incluyó una nueva modalidad de subsidio basado en el Fondo Solidario de Vivienda (FSV) que tendrá diferentes productos habitacionales, tales como Construcción en Nuevos Terrenos (CNT), Construcción en sitio de Residentes (CSR), y continuidad con proyectos del decenio de los 90 como Vivienda Básica, Densificación Predial y el Programa de Viviendas Progresivas, que en su segunda modalidad tendrá financiamiento de crédito hipotecario incorporando la lógica de la financiarización de la banca ( MINVU, 2004) Esta modalidad de los subsidios habitacionales continuó hasta la década de 2010, hasta la conclusión del período de gobierno de Michelle Bachelet, donde la crítica a los efectos de la política habitacional continuó basándose en el afianzamiento del patrón de segregación residencial anclado a la periferia de las ciudades, con escaso equipamiento comunitario para sus residentes, mala accesibilidad a servicios básicos y perpetuación de las condiciones de precariedad que reproducen la pobreza, más allá de las posibilidades de la integración por consumo (Hidalgo, 2018). ...
Book
Full-text available
La presente obra refleja la continuidad de las investigaciones del Grupo de Estudios Metropolitanos (IMHICIHU-CONICET), que durante más de una década ha convocado en sucesivos proyectos (PIP/CONICET y PICT/FONCYT), tanto a investigadores de universidades argentinas como a profesionales del exterior, para debatir sobre un tema siempre actual: las transformaciones socio-territoriales de las regiones metropolitanas. Sin embargo en esta ocasión, la mirada sobre las metrópolis está impactada por los cambios impuestos ante el avance de la pandemia del COVID-19. Las regiones metropolitanas se encuentran en una encrucijada y, por ende, frente al desafío de un nuevo ordenamiento territorial, signado por la incertidumbre de la pospandemia y por la necesidad de generar un hábitat más equitativo y sostenible.
... Con los gobiernos de la Concertación durante la década del 2000, se reajustó el sistema de subsidios en su totalidad, considerando programas y dimensiones de la vivienda, e incorporando la retórica de la integración social para los nuevos conjuntos construidos. Por ejemplo, el año 2001 se incluyó una nueva modalidad de subsidio basado en el Fondo Solidario de Vivienda (FSV) que tendrá diferentes productos habitacionales, tales como Construcción en Nuevos Terrenos (CNT), Construcción en sitio de Residentes (CSR), y continuidad con proyectos del decenio de los 90 como Vivienda Básica, Densificación Predial y el Programa de Viviendas Progresivas, que en su segunda modalidad tendrá financiamiento de crédito hipotecario incorporando la lógica de la financiarización de la banca ( MINVU, 2004) Esta modalidad de los subsidios habitacionales continuó hasta la década de 2010, hasta la conclusión del período de gobierno de Michelle Bachelet, donde la crítica a los efectos de la política habitacional continuó basándose en el afianzamiento del patrón de segregación residencial anclado a la periferia de las ciudades, con escaso equipamiento comunitario para sus residentes, mala accesibilidad a servicios básicos y perpetuación de las condiciones de precariedad que reproducen la pobreza, más allá de las posibilidades de la integración por consumo (Hidalgo, 2018). ...
Chapter
Full-text available
El presente artículo propone recuperar la mirada diagnóstica sobre las características urbanas que definen estructural y coyunturalmente a la Buenos Aires Metropolitana para comprender y dar sentido desde las ciencias sociales, al desempeño epidemiológico que tuvo. Una de las claves de análisis se centra especialmente en la relación entre la capacidad de sostener el aislamiento como respuesta sanitaria, y las problemáticas derivadas de la desigualdad urbana y socio-económica de la población, más que en los problemas de densidad o compacidad de la ciudad. Con ello, surge una primera reflexión, en tanto las pautas de circulación y movilidad urbanas responden a dinámicas articulares, muchas veces condicionadas por la situación socio-habitacional y económica de la población. Centrando en la escala metropolitana, este capítulo propone una visión sintética de la estructura y coyuntura social, económica y productiva de la urbe; y frente a ello, la capacidad de respuesta diferencial que los habitantes han podido dar, frente a la crisis sanitaria y las restricciones a la movilidad dispuestas por las autoridades políticas durante el período de vigencia del ASPO (comprendido entre el 20 de marzo y el 6 de noviembre de 2020). Cómo hipótesis, sostenemos que de estas condiciones de base depende la posibilidad de gozar de (in)movilidad: desde contar con capital suficiente como para espaciar las compras de alimentos y reducir la frecuencia de los viajes; hasta desempeñar actividades económicas aptas para realizarse de manera remota (y contar con infraestructura de conectividad para llevarlas adelante desde el domicilio). Pese a los esfuerzos de los gobiernos por implementar articuladamente medidas de contención social frente a la crisis económica que la pandemia vino a reforzar, operan desigualdades tanto sobre los habitantes como a nivel urbano sobre los territorios, y que en este contexto se ven actualizadas. El capitulo se organiza en tres apartados. En primer lugar, se conceptualiza en torno a la (in)movilidad urbana con el propósito de entender el aislamiento desde el enfoque de la movilidad, como práctica social condicionada geográfica, histórica y socio-económicamente. Con ello, se busca conformar un marco teórico a partir del cual analizar y comprender la relación particular entre movilidad, condición socio-habitacional y empleo durante el período de vigencia del ASPO en la BAM. Posteriormente se avanza en la presentación de la BAM y en la caracterización de su estructura urbana y socio-habitacional. Adentrando en la dimensión económica y productiva, se advierte sobre algunas tendencias de re-estructuración laboral de la población conforme al avance de las actividades terciarias en el área central. Finalmente, el último apartado se refiere al análisis de las dinámicas de (in)movilidad según municipio durante el período de aislamiento, y al diálogo que estas sostuvieron con las condiciones urbanas, territoriales, socio-habitacionales y económicas de la urbe.
... En definitiva, el estudio de la localización de la vivienda subsidiada en Arica responde a las lógicas con las que el Estado chileno produce espacio habitacional (Hidalgo et al. 2016). Su paisaje y sus condiciones urbanas son los de una precariópolis (Hidalgo, 2018), emplazada en las periferias norte y sur, presentando características de relegación social en tanto carencia de equipamiento público y baja accesibilidad a estos, impidiendo resolver los conflictos ambientales vigentes desde hace más de treinta años. ...
Article
Full-text available
Se analiza la producción habitacional de vivienda subsidiada en la ciudad de Arica, Chile. Mediante un enfoque metodológico mixto, que combina técnicas estadísticas, móviles y orales, se discuten las retóricas gubernamentales de la integración social urbana en la vivienda subsidiada. Los resultados nos muestran que la vivienda social en Arica ha redefinido las periferias norte y sur de la ciudad. La evaluación en torno a los mismos criterios urbanos que fundamentan la política nos permite interpretar que la producción de vivienda social adquiere la forma de una precariópolis estatal, signada por la densificación periférica, espacios monofuncionales, aislado del equipamiento de la ciudad consolidada y fragmentación a escala barrial. Palabras claves: Vivienda social, integración social urbana, sostenibilidad, precariópolis, Arica. The production of subsidized housing in the city of Arica, Chile is analyzed. Through a mixed methodological approach, combining statistical, mobile and oral techniques, government rhetoric of urban social integration in subsidized housing is discussed. The results show us that social housing in Arica has redefined the northern and southern peripheries of the city. The evaluation around the same urban criteria that underpin the policy allows us to interpret that the production of social housing takes the form of a state precariopolis, marked by peripheral densification, monofunctional spaces, isolated from the equipment of the consolidated city and fragmentation at neighborhood scale.
... Aunque los primeros casos de COVID-19 se registraron en las comunas de mayores ingresos, (Las Condes, Vitacura, Providencia, principalmente), con el pasar de los días los contagios se expandieron y se concentraron en el resto de la ciudad, particularmente en las comunas de mayor vulnerabilidad social, (Vergara-Perucich, Correa-Parra, & Aguirre-Núñez, 2020a). Lamentablemente, esta era una realidad esperable considerando la impresionante cantidad de evidencia sobre los efectos nocivos de la segregación socioespacial y la desigualdad en Chile (Evans, 2004;Evans et al., 2017;Hidalgo, 2018;Link, Valenzuela, & Fuentes, 2015;Rasse, 2016;Sabatini, Rasse, Cáceres, Robles, & Trebilcock, 2017;Stillerman, 2016;Toro & Orozco, 2018). Al ser una realidad esperable, era también un escenario donde la planificación para reducción del riesgo de desastres podría haber salvado miles de vidas (Gonzalez, Bacigalupe, Sandoval, & Farias, 2020). ...
Chapter
Full-text available
Revertir los horrores del pasado urbanístico de Santiago ha sido altamente costoso y, de momento, los esfuerzos siguen siendo insuficientes. Esto se hace especialmente difícil si el Estado no produce ciudad, solo la financia y omite su responsabilidad sobre el bien común.
Article
Full-text available
Between 2017 and 2020 the number of households living in slums in Chile has increased by 73.52%, which has led the state to urgently develop housing solutions to reorient public policy in this area. This article contributes to this discussion through an exploratory statistical analysis to identify the socio-economic drivers that best help to explain the formation of slums in Chilean cities. The resulting predictive model is tested in Greater Santiago, the nation’s capital, with good results, validating its usefulness for the design of housing policies. Among the results, low household income and the presence of international immigrants explain an increase in the probability of housing precariousness, while the presence of renters and heads of household with postgraduate degrees decreases this possibility. In addition to the specific scope for the Chilean case, the article shares a methodological strategy that can be replicated in other countries and cities to develop similar diagnoses. Highlights for public administration, management and planning: • A predictive model is developed using census data to identify the areas of the city where vulnerability of housing measured by socioeconomic factors may reflect precariousness of housing. • Areas of the city with high rate of international immigrants and/or low-income households tend to predict precariousness of housing. • Areas of the city where households’ heads have postgraduate degrees and/or are tenants tend to have less probability of developing precarious housing.
Article
Full-text available
La tarea de la reconstrucción de la democracia en Chile plantea un gran desafío en el ámbito de la planificación de l desarrollo urbano. Las ciudades chilenas, y en particular la ciudad de Santiago, han sufrido las consecuencias de la implantación de una política neoliberal por un período de más de diez años por parte de un gobierno militar. El balance resulta muy negativo para la ciudad y sus habitantes en muchos ámbitos de la vida urbana. El propósito de este artículo es el de hacer una síntesis del itinerario de este proceso d e liberalización en el gobierno de la ciudad de Santiago, de la s consecuencias que ha tenido sobre vastos contingentes d e población y de la magnitud de la tarea que enfrenta el recientemente electo gobierno democrático.
Article
Full-text available
Beyond the doctrine, neoliberalism is shown as an ideology of spatial production that has begun to take over the meaning of social demands, such as the right to the city and spatial justice, converting these demands into a "human face" that legitimizes real estate production in the scope of capitalist accumulation. This paper aims to investigate official discourses involved in the generation of this facet, observing their results in social housing policies in Santiago and Valparaíso within the indicated period. Finally, this type of spatial production is questioned, emphasizing neoliberal hegemony and its role in the management of a new neoliberal State in Chile.
Article
Full-text available
This article reveals information regarding the installation and construction of social housing developments and projects in Santiago de Chile and identifies locational trends, causes and factors that explain these trends and their relationship with the socio-spatial structure. This collaboration shows the housing and urban policies of that period, regulatory aspects and the main changes that affected Greater Santiago. All information was retrieved from the Housing and Urbanization Service at the Ministry of Housing and Urban Development and secondary sources, for further analysis, georeference and conclusions. In addition, this article is the first of two data collection stages of social housing complexes during the 2003-2009 period in order to obtain the full picture of social housing for the period spanning 1980-2009. The outcome of this research provides detailed evidence about the relationship between the locational trend and the radical changes to public policies regarding social housing; this trend was also consistent with the then-new economic model. This process gave birth to a new period that turned Santiago de Chile into a segregated and non-inclusive metropolis.
Article
Full-text available
Nearly 30 years ago now, Holcomb and Beauregard were critical of the way that it was assumed that the benefi ts of gentrifi cation would 'trickle down' to the lower classes in a manner similar to that hypothesised in the housing market. Nevertheless, despite fi erce academic debate about whether or not gentrifi cation leads to displacement, segregation and social polarisation, it is increasingly promoted in policy circles both in Europe and North America on the assumption that it will lead to less segregated and more sustainable communities. Yet there is a poor evidence base for this policy of 'positive gentrifi cation'—for, as the gentrifi cation literature tells us, despite the new middle classes' desire for diversity and difference they tend to self-segregate and, far from being tolerant, gentrifi cation is part of an aggressive, revanchist ideology designed to retake the inner city for the middle classes. In light of this, it is argued that these new policies of social mixing require critical attention with regard to their ability to produce an inclusive urban renaissance and the potentially detrimental gentrifying effects they may infl ict on the communities they intend to help.
Article
Se sistematiza información sobre políticas y realizaciones del sector público en materia de vivienda social, durante las administraciones de los presidentes Pinochet (período 1980-1989), Aylwin (1990-1994) y Frei Ruiz-Tagle (período 1994-1995). A los comentarios generales de cada administración se agrega comentarios globales del período, cuadros comparativos y gráficos que ilustran la formulación de políticas y programas, los ajustes y planeamientos específicos. El período abarca la génesis, evolución y estado actual de la política habitacional vigente en Chile.
Book
Esta obra identifica, estudia, analiza e interpreta las diferentes soluciones habitacionales que, a lo largo del siglo XX, dieron lugar a los conjuntos de viviendas sociales. En ellos reside un porcentaje considerable de la población nacional, de tal modo que su conocimiento es imprescindible para formular las iniciativas futuras.
Article
The critique of the successfui housing Chílean policy presentes here, propose the urgency to revise, not only the evident achievements through the systems of financing and asignation that has made of it an model for other developíng countries, but the problems beíng faced by its beneficiarias. Acknowiedging that for the first time in Chílean history the housing deficít is beíng confrontes and díminished, there is a seríous concem about some themes that have to be faced to attain a real improvement of the less advantaged. Between them are the kind of urban envíronment that is being created for the poor, the low quality of the solutions, the ímpossibilíty of improvement, the disruption of the social networks due to the assignment system, the generalization of gangs, víolence and unsafeness related with mental problems such as drogadíction and alcoholims in men and anguish and depression in women. Perhaps the main significance of thís analysis ís based that Chilean housing polícy has appplied successfuly the strateggies proposed by the multilateral agencies in the last decades and some adjusments are needed before its applícation in other countries to avoid future serious social costs.
Article
Journal of Democracy 6.1 (1995) 65-78 As featured on National Public Radio, The New York Times, and in other major media, we offer this sold-out, much-discussed Journal of Democracy article by Robert Putnam, "Bowling Alone." You can also find information at DemocracyNet about the Journal of Democracy and its sponsor, the National Endowment for Democracy. Many students of the new democracies that have emerged over the past decade and a half have emphasized the importance of a strong and active civil society to the consolidation of democracy. Especially with regard to the postcommunist countries, scholars and democratic activists alike have lamented the absence or obliteration of traditions of independent civic engagement and a widespread tendency toward passive reliance on the state. To those concerned with the weakness of civil societies in the developing or postcommunist world, the advanced Western democracies and above all the United States have typically been taken as models to be emulated. There is striking evidence, however, that the vibrancy of American civil society has notably declined over the past several decades. Ever since the publication of Alexis de Tocqueville's Democracy in America, the United States has played a central role in systematic studies of the links between democracy and civil society. Although this is in part because trends in American life are often regarded as harbingers of social modernization, it is also because America has traditionally been considered unusually "civic" (a reputation that, as we shall later see, has not been entirely unjustified). When Tocqueville visited the United States in the 1830s, it was the Americans' propensity for civic association that most impressed him as the key to their unprecedented ability to make democracy work. "Americans of all ages, all stations in life, and all types of disposition," he observed, "are forever forming associations. There are not only commercial and industrial associations in which all take part, but others of a thousand different types -- religious, moral, serious, futile, very general and very limited, immensely large and very minute. . . . Nothing, in my view, deserves more attention than the intellectual and moral associations in America." Recently, American social scientists of a neo-Tocquevillean bent have unearthed a wide range of empirical evidence that the quality of public life and the performance of social institutions (and not only in America) are indeed powerfully influenced by norms and networks of civic engagement. Researchers in such fields as education, urban poverty, unemployment, the control of crime and drug abuse, and even health have discovered that successful outcomes are more likely in civically engaged communities. Similarly, research on the varying economic attainments of different ethnic groups in the United States has demonstrated the importance of social bonds within each group. These results are consistent with research in a wide range of settings that demonstrates the vital importance of social networks for job placement and many other economic outcomes. Meanwhile, a seemingly unrelated body of research on the sociology of economic development has also focused attention on the role of social networks. Some of this work is situated in the developing countries, and some of it elucidates the peculiarly successful "network capitalism" of East Asia. Even in less exotic Western economies, however, researchers have discovered highly efficient, highly flexible "industrial districts" based on networks of collaboration among workers and small entrepreneurs. Far from being paleoindustrial anachronisms, these dense interpersonal and interorganizational networks undergird ultramodern industries, from the high tech of Silicon Valley to the high fashion of Benetton. The norms and networks of civic engagement also powerfully affect the performance of representative government. That, at least, was the central conclusion of my own 20-year, quasi-experimental study of subnational governments in different regions of Italy. Although all these regional governments seemed identical on paper, their levels of effectiveness varied dramatically. Systematic inquiry showed that the quality of governance was determined by longstanding traditions of civic engagement (or its absence). Voter turnout, newspaper readership, membership in choral societies and football clubs -- these were the hallmarks of a successful region. In fact, historical analysis suggested that these networks of organized reciprocity and civic solidarity...
Article
La política de vivienda social en Chile es considerada un éxito. En los últimos quince años la producción masiva de viviendas ha logrado reducir el déficit habitacional, y muchos gobiernos de América Latina están imitando su modelo de financiamiento. Sin embargo, esta política exitosa ha terminado creando nuevos problemas urbanos y sociales: segregación, fragmentación, inseguridad, hacinamiento. En consecuencia, se plantea que una política de vivienda social sensata debe hoy incorporar nuevos criterios, relacionados fundamentalmente con la calidad de viviendas, la localización de los conjuntos construidos y la movilidad residencial de los beneficiarios.Chilen social housing policy is considered a success. During the last fifteen years the massive housing production has managed to reduce housing deficit, and many Latin American governments are imitating it financing model. However, this succesfull policy has ended up by creating new urban and social problems: segregation, fragmentation, insecurity, overcrowding. Consequently, it is pointed that a proper housing policy must currently include new criteria, mainly related to the quality of the product, the locating of the built neighborhoods and beneficiaries residential mobility.