ArticlePDF Available

A cien años del grito de Córdoba y a cincuenta años de mayo de 1968

Authors:
315
A cien años del grito de Córdoba
y a cincuenta años de mayo de 1968
Marcel Thezá Manríquez
Universidad de Los Lagos, Osorno, Chile.
Email: marcel.theza@ulagos.cl
La Universidad de Los Lagos fue creada el 30 de agosto de 1993
como Universidad del Estadocon una profunda identidad y vocación regio-
nal. Nuestra institución se transformaba, de esta forma, en la heredera direc-
ta de lo que en los años sesenta fuese la instalación del Centro Regional de
la Universidad de Chile en Osorno, Centro transformado posteriormente en
Sede en 1972.
En el marco de las profundas transformaciones institucionales que
afectaron al sistema de educación superior en 1981, esta Sede, junto con la
Sede Puerto Montt de la Universidad Técnica del Estado, pasaron a cons-
tituir el Instituto Profesional de Osorno; antecedente inmediato al naci-
miento de lo que hoy es nuestra Universidad.
Precisamente esta ceremonia se constituye en una de las primeras
actividades oficiales conducentes a la conmemoración de los 25 años de
vida de una institución profundamente comprometida e imbricada con to-
dos los procesos experimentados por las universidades del Estado en estas
casi cuatro décadas.En todos estos años, la Universidad de Los Lagosha
respondido al compromiso – suscrito con el País y la Región– de cumplir un
conjunto de objetivos que nos han provisto de propósito y que le han dado
sentido a nuestro quehacer y a nuestro trabajo; entre ellos encontramos:
Primero) El participar activamente en la identificación, estudio y for-
mulación de propuestas de solución a los problemas del medio en que
nuestra Universidad se inserta.
Segundo) El cumplir un rol integrador entre la realidad regional y el
sentido de unidad que requiere la nación; esto mediante el estudio, cultivo
y promoción de las actividades culturales y artísticas.
Y, por último) El asumir responsablemente el principio de equidad
como propósito permanente, mediante mecanismos que entreguen posibili-
dades de estudio para aquellos jóvenes que, teniendo la capacidad intelec-
tual suficiente, no cuentan con recursos económicos para financiar sus
estudios.
Como antecedentes, señalo que para la generación 2018, no es bala-
dí recordar, por ejemplo, que la gratuidad en nuestra institución bordea el
Polis, Revista Latinoamericana, Nº 50, 2018, p. 314-319
Polis, Revista Latinoamericana, Nº 50, 2018
316
75%, que existe una matrícula femenina del 58%, que el 38% de los estudian-
tes de los Campus Osorno y Pto. Montt, se reconocen de ascendencia
mapuche, y que el 98% de los estudiantes de los mismos campus provienen
de colegios municipales (50%) y subvencionados (48%).
La Universidad de Los Lagos se ha definido como una entidad aca-
démica de educación superior de tipo estatal, autónoma y regional, con un
sentido democrático y humanista.
- Estatal, por nuestra arquitectura institucional y por el espacio al
cual pertenecemos y del cual orgullosamente nutrimosnuestros ob-
jetivos; pero estatal también en nuestra misión,lo que nos obliga a
observar con objetividad y apertura los llamados “problemas de so-
ciedad” – precisamente de un tipo de sociedad más compleja – pero
también a participar activa y colaborativamente en la búsqueda de
las soluciones para un “mejor vivir”.
- Autónoma, lo que implica una rigurosa autorregulación administra-
tiva y económica, estableciendo nuestra propia forma de organiza-
ción interna. Así también,autorregulación académica, materializando
la libertad de cátedra y de investigación, y definiendo libremente
nuestras áreas de desarrollo y nuestras prioridades mediante crite-
rios estrictamente académicos.
- Pero también,Regional, rasgo que nos confiere una dimensión dis-
tintiva y que nos obligaa atender prioritariamente la vinculación con
la macro región austral donde el corazón de la Universidad late y
desde donde se nos vertebra; rasgo - el regional - que también nos
instala en un ámbito de preocupaciones generales donde la Univer-
sidad piensa consistentemente el desarrollo, la cohesión y la
gobernanza territorial como temáticas y desafíos no estrictamente
circunscritos, menos aún limitados, al territorio administrativo en
que la Institución se inserta.
Precisamente, las características que he nombrado, también nos obligan
al cumplimiento de otro tipo de responsabilidades que son las responsabilida-
des de memoria, las responsabilidades de saber tejer el hilo – a veces confuso,
a veces delicado- entre pasado, presente y porvenir. El resguardo de ese hilo
esencial que la antigüedad reservaba a la Moira (buena para algunos, mala para
otros), nuestro tiempo la reserva a Instituciones que hoy casi contraculturalmente
debemos recordar que, ni nosotros ni nuestras instituciones, somos el resulta-
do de un “eterno presente”, sino más bien de dinámicas profundas que han ido
moldeando en el tiempo - y lo seguirán haciendo – lo que hoy somos como
Continente, lo que somos como País y lo que somos como Región. Por ello, las
instituciones del Estado tenemos una misión irrenunciable con la preserva-
ción de la memoria y sobre todo con el uso relevante de ella para nuestro
presente y porvenir. Lo anterior a partirde lo que otros hombres y mujeres
han producido como hechos determinantes y significantes, sin los cuales
lo que hoy somos simplemente no tendría sentido.
317
Por lo tanto, la reconstrucción de memoria no es puro ejercicio aca-
démico; es comprender con claves atávicas nuestros nuevos escollos y
desafíos.
Es por este sencillo - pero no menos complejo - motivo que para la
inauguración de nuestro año académico nos pareció relevante hacer un
ejercicio de memoria, conmemorando, reflexiva y articuladamente,dos hi-
tos que a muchas generaciones nos han marcado política y simbólica-
mente; me refiero a los cien años de la Reforma de Córdoba (llamada
grito de Córdoba) y a los cincuenta años del movimiento universitario
francés de mayo de 1968.
La elección de tales hitos es, por cierto, arbitraria y no busca desdi-
bujar, menos aún olvidar, nuestros propios procesos de reforma en Chile.
Sin pretender complejizar las fronteras acordadas de esta actividad,
debo admitir que el propio concepto de Reforma anuncia las dificultades de
nuestro tema. La dialéctica entre cambio, conservación e institucionalización,
muchas veces nos ha puesto en veredas distintas al intentar apropiarnos
de este término como explicativo delo que cada uno de nosotros entiende
como una transformación notable en relación a un estado anterior.
Quizá, por ello, una primera pregunta sugerente sería: ¿estos movi-
mientos desencadenaron efectivamente reformas?
Una segunda pregunta podría ser, ¿no fueron éstos acaso más bien
procesos de ruptura de tipo más general donde la Universidad catalizó y
expresó expectativas de integración de sociedades que habían cambiado y
que no encontraban respuestas a ese deseo vehemente de cambio en sus
propias instituciones?
La tercera pregunta no la formulo directamente, más que por econo-
mía, por lógica,puesto que creo que cada uno de nosotros y nosotras la
estamos dibujando individualmente, pero intuyo que claramente nos lleva a
pensarlas experiencias históricas que serán detalladas en comparación a las
que hoy vive Chile, pensando que éstasno dejan de asemejarse bastante en
varios aspectos.
La Reforma de Córdoba de 1918 ha sido señalada como el primer
cuestionamiento serio de la universidad latinoamericana tradicional. La re-
novada función social de la universidad, la autonomía universitaria, así
como la elección de sus autoridades por claustros tripartitos, han sido en
distintos momentos banderas de lucha de la mayoría de las universidades
de América Latina.
El Manifiesto Liminar, nombre dado a la proclama del movimiento
de reforma de la Universidad Nacional de Córdoba del 21 de junio de 1918
señalaba con tono provocador, pero también seductor
Marcel Thezá Manríquez
Polis, Revista Latinoamericana, Nº 50, 2018
318
“Hombres de una República libre, acabamos de romper la última ca-
dena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación
monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas
por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos
para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores
que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos,
las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre
una revolución, estamos viviendo una hora americana”
Ahora bien, el movimiento universitario de Coìrdoba, en tanto sujeto
político colectivo, ha sido recurrentemente explicadoa partir de las condi-
ciones expansivas del régimendemocrático en que éste surge y por ello el
tenor de su orientación ha polarizado su interpretación. Para el mundo libe-
ral este movimiento es, como otros, el resultado lógico de un proceso gene-
ral de expansión de las clases medias. Para otros, es el caso de Mariátegui,
él constituye, él representa, un ejercicioreformista de tipo progresista dado
el eje relevante que el tema de la función social de la universidad adquiere.
Por su parte, el movimiento de mayo 1968, que comienza en rigor el 22
de marzo en la nueva Facultad de Nanterre,surge de la acción de un grupo
de estudiantes que ocupa la Sala de Consejo de la Universidad. Posterior-
mente el movimiento se propaga alcanzando a la Sorbonne y otras uni-
versidades de Paris, así como de otras provincias de Francia. Luego los
obreros y sus organizaciones solidarizarán con los estudiantes a través
de diversas acciones y con una huelga general de gran magnitud el día
13 de mayo de 1968.
El escenario con la Argentina de 1918 parece tener algunas similitu-
des. Francia había crecido después de la post guerra, pero las expectativas
de redistribución no satisfacían a toda la sociedad. Por ello en materia de
interpretación sobre el alcance de los acontecimientos de mayo de 1968,
dos planteamientos principales se afrontan; por una lado, el que argumenta
que él es representativo de la generalización de la sociedad de consumo y
del individualismo, versus el que percibe, muy por el contrario, una clara
aspiración a una nueva forma de autonomía universitaria y esencialmente a
un nuevo proyecto de sociedad.
El sólido pensador conservador, Raymon Aron, señalaba con juicio
diacrónico que Mayo de 68 representaba lo más evidente de la vulnerabili-
dad de la sociedad francesa, a saber la debilidad de sus cuerpos interme-
dios (más específicamente de su no sindicalización de obreros) lo que deja-
ba el campo libre a las minorías en cada periodo de crisis; esto desde la
Revolución francesa en adelante.
Por su parte, autores como Luc Ferry y Alain Renaut abren aún
mucho más el campo interpretativo de Mayo de 1968, señalando que éste
ha sido entendido desde perspectivas muy divergentes; a saber, como: 1)
un complot de izquierdistas, 2) como una crisis exclusiva de universidad, 3)
como una revuelta generacional, 4) como una crisis de civilización, 5) como
319
un nuevo tipo de conflicto de clases, 6) como un conflicto social tradicio-
nal, 7) como una crisis política, o simplemente, como se afirma habitualmen-
te, 8) como un encadenamiento de circunstancias.
Insisto que en ambos casos resaltan ciertos fenómenos que nos
hacen pensar en el Chile de hoy y creo que eso será parte de las reflexiones
de esta tarde. Entre ellos: a) La universidad como catalizadora de procesos
generales de cambio de la sociedad y de ruptura con el sistema institucional
del momento, b) La Universidad como expresión de expectativas de inclu-
sión e integración a través del tema de los derechos en general, c) La Uni-
versidad como expresión de expectativas de inclusión e integración a tra-
vés de la educación como aspecto particular (varios estudios en Chile defi-
nen hoy en día a la educación -sobre todo la superior -como “la puerta
mágica”; esto en materia de imaginarios de integración). Pero también es
interesante destacar d) La notable mezcla que el discurso estudiantil ha
esgrimido en todos los casos históricos que nos preocupan, combinando
aspectos de tipo corporativo, de tipo político y sobre todo de tipo moral.
Agradecimientos
Intervención en la inauguración del año académico de la Universi-
dad de los Lagos, Sede Santiago, 24 de abril 2018.
Marcel Thezá Manríquez
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
ResearchGate has not been able to resolve any references for this publication.