Available via license: CC BY 4.0
Content may be subject to copyright.
Dossier central
127127
(3) 2017: 127 - 132
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá
27
27
Nocturnidad, ciudades 24 horas y
sus efectos socioambientales1
N, -
N,
Jorge Arturo Bolaños-Briceño
Estudiante de Doctorado en Geografía
Universidad Santo Tomás, sede Villavicencio
jorgebolanos@usantotomas.edu.co
Leidy Johana Ariza-Marin
Estudiante de Doctorado en Geografía
Universidad Santo Tomás, sede Villavicencio
leidyariza@usantotomas.edu.co
Artículo de reexión resultado del trabajo nal presentado en el Seminario de investigación del programa de Doctorado en Geografía. Convenio Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia-Instituto Geográco Agustín Codazzi, 2017.
Resumen
La expansión progresiva de las ciudades ha su-
puesto un aumento de la capacidad urbana para
prestar servicios, teniendo como consecuencia
el uso de horas nocturnas para el desarrollo de
actividades que normalmente tienen lugar en
el día. El cambio en las dinámicas sociales y am-
bientales urbanas que supone el incremento
de las actividades nocturnas se constituye en
un elemento a considerar en la planicación
de las ciudades. Así, invocando los principios
de eciencia y diversidad en el uso del espacio,
varias ciudades alrededor del mundo se trans-
forman paulatinamente en ciudades 24 horas.
Este artículo estudia el fenómeno de la espa-
cialidad nocturna urbana a la luz de cuatro
elementos que facilitan su comprensión e im-
plicaciones: la idea de las ciudades 24 horas, su
relevancia y alcances; las externalidades que
desde el punto de vista del bienestar social
signica la expansión de las actividades noc-
turnas; el impacto ambiental del desarrollo de
ciudades 24 horas; nalmente se plantea un
escenario de planicación urbana adecuada
que, además de contemplar la dimensión es-
pacial, se ocupe y realce la importancia de la
dimensión temporal, dado que la noche como
evento un temporal cíclico incide de manera
decisiva en las dinámicas de las urbes.
Palabras clave: espacio urbano, planicación
urbana, economía nocturna, vida nocturna.
Abstract
The progressive expansion of cities has meant
an increase in the urban capacity to provide
services, resulting in the use of night hours
for the development of activities that norma-
lly take place during the day. The change in
the urban social and environmental dynamics
that supposes the increase of the nocturnal
activities constitutes an element to consider
in the planning of the cities. Thus, invoking
the principles of eciency and diversity in
the use of space, several cities around the
world are gradually transformed into cities
24 hours.
This article studies the phenomenon of ur-
ban nocturnal spatiality in the light of four
elements that facilitate its understanding
and implications: the idea of cities 24 hours,
their relevance and scope; the externalities
that from the point of view of social welfare
mean the expansion of nocturnal activities;
the environmental impact of the development
of cities 24 hours; Finally, an adequate urban
planning scenario is proposed which, in addi-
tion to contemplating the spatial dimension,
occupies and emphasizes the importance of
the temporal dimension, since the night as an
event a cyclical storm has a decisive inuence
on the dynamics of the cities.
Key words: urban space, urban planning,
night economy, nightlife.
Resumo
A expansão progressiva das cidades signicou
um aumento na capacidade urbana de prestação
de serviços, resultando no uso de horas noturnas
para o desenvolvimento de atividades que nor-
malmente ocorrem durante o dia. A mudança na
dinâmica social e ambiental urbana que supõe
o aumento das atividades noturnas constitui
um elemento a ter em conta no planejamento
das cidades. Assim, invocando os princípios de
eciência e diversidade no uso do espaço, várias
cidades ao redor do mundo são gradualmente
transformadas em cidades 24 horas.
Este artigo estuda o fenômeno da espacia-
lidade noturna urbana à luz de quatro ele-
mentos que facilitam sua compreensão e
implicações: a idéia das cidades 24 horas, sua
relevância e alcance; as externalidades que,
do ponto de vista do bem-estar social, signi-
cam a expansão das atividades noturnas; o
impacto ambiental do desenvolvimento das
cidades 24 horas; Finalmente, propõe-se um
cenário de planejamento urbano adequado
que, além de contemplar a dimensão espa-
cial, ocupa e enfatiza a importância da di-
mensão temporal, uma vez que a noite como
evento uma tempestade cíclica tem inuên-
cia decisiva sobre a dinâmica das cidades.
Palavras-chave: espaço urbano, planeja-
mento urbano, economia noite, vida no-
turna.
Recibido: 19 de julio 2017
Aprobado: 20 de agosto 2017
https://doi.org/10.15446/bitacora.v27n3.66450
D
Jorge Arturo Bolaños-Briceño, Leidy Johana Ariza-Marin
27
128
128
27
septiembre - diciembre de 2017
Jorge Arturo
Bolaños-Briceño
Leidy Johana
Ariza-Marin
Los autores son economistas, Magísters
en Gestión Ambiental Sostenible y es-
tudiantes del Doctorado en Geografía
del Convenio Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia-Instituto Geo-
gráco Agustín Codazzi. Docentes de la
Facultad de Ingeniería Ambiental de la
Universidad Santo Tomás, sede Villavicen-
cio. Han trabajado en temas como valo-
ración de recursos naturales, conictos
socioambientales y estrategias de adapta-
ción de comunidades al cambio climático
Ciudades 24 horas: la conquista de la noche
Con el advenimiento de la luz eléctrica se hizo posible la conquista
de la noche, en adelante, las actividades en el espacio público no
dependerían del sol. Entonces, cuando el cielo se oscureciera, no
sería un presagio de retiro al hogar, sino un nuevo impulso vital a las
calles iluminadas que serían el escenario perfecto para la aparición
de lugares como Broadway en Estados Unidos, y otros sitios
nocturnos emblemáticos alrededor del mundo en ciudades como
Las Vegas, París y Berlín. Así, ninguna ciudad del siglo XX podía
declararse como glamurosa y cosmopolita sin una vigorosa vida
nocturna (Tuan, 2013). A partir de ese momento, el mundo moderno
y, en particular, las ciudades se encuentran frente a un nuevo reto:
ajustar las actividades humanas a la capacidad lumínica que las
tecnologías proporcionan. Se trata del preludio hacia una propuesta
concreta de ciudades 24 horas.
Desde el punto de vista de la productividad y de la activación del espacio público nocturno, las
ocupaciones y labores que se desarrollan en este horario ofrecen una alternativa interesante
como respuesta a la modernización de las ciudades hacia un modelo de ciudades horas. En ese
sentido, la idea o concepto de las ciudades horas ha sido empleado por varios planicadores
urbanos y tomadores de decisiones para referirse al uso mixto del suelo en horas nocturnas, que
incorpora la proximidad de sectores comerciales, residenciales y de entretenimiento en los centros
de la ciudad. El concepto evoca una dinámica y vitalidad que sugieren la coexistencia armónica
de sectores habitualmente considerados incompatibles (Adams, et al., ).
De la misma forma, la existencia de las ciudades horas se apoya en la idea de que la atmosfera
nocturna adecuada conduce a un sentido de pertenencia localizado (Seijas, ). Así, aunque
persista el estigma de la noche percibida como un espacio de temores y de placeres, otras ac-
tividades y discursos vienen a replantear la forma en que la ciudad nocturna es entendida e
imaginada (Roberts y Eldridge, ). De este modo, surgen enfoques de planicación urbana
que incorporan la necesidad de proveer múltiples tipos de servicios en horarios continuos que,
en espacios mixtos como los centros de las ciudades, permitan satisfacer necesidades sociales
con mayor facilidad y capacidad de cobertura (Cooper, Evans, y Boyko, ).
En la noche, la oferta de espacios colectivos se reduce debido a la nalización de actividades en
espacios públicos como negocios, estaciones de buses, iglesias y parques. Entre más avanzada
está la noche, más se fortalecen las diferencias de tipo centro periferia en términos de iluminación
y servicios. Entonces, se plantea la necesidad de abordar la idea de equidad urbana, relacionada
con la calidad y la cantidad de bienes y servicios provistos en diferentes etapas del día. Así, una
ciudadanía nocturna que promueve los derechos de todos en el tiempo y en el espacio se articula
con un derecho a la ciudad que no se limita al día, sino que existe para la totalidad del espacio
público y en cualquier horario (Gwiazdzinski, ).
Dossier central
129129
Nocturnidad, ciudades 24 horas y sus efectos socioambientales
De ese modo, es posible identicar múltiples benecios del enfo-
que del uso del espacio relacionados con la generación de nuevas
fuentes de empleo e ingresos para las ciudades con la revitalización
del espacio público en la medida en que se habilitan espacios que
luego de cierta hora suelen quedar en desuso, con la mejora en la
percepción de la seguridad, asociada a la presencia de gente en
las calles, con la consolidación de la ciudad como atractivo turís-
tico y, nalmente, con un mayor sentido de pertenencia de sus
habitantes (Seijas, ).
En países como Reino Unido, Holanda y Australia se han realizado
estudios que, por un lado, examinan la importancia de la noche
como un espacio de convivencia e intercambio para personas de
todas las edades, géneros y culturas. De otro lado, analizan el valor
económico de la noche, es decir, las políticas que sirven para regu-
lar este espacio temporal de manera que se generen más empleos
e ingresos para las ciudades, se revitalicen las áreas urbanas como
centros históricos y se promueva el turismo local. En Reino Unido,
por ejemplo, se estima que la economía nocturna provee . mi
-
llones de empleos, lo cual está alrededor del de la capacidad
productiva de esa nación (Seijas, ).
Políticas y estrategias encaminadas a la creación de estos espacios
han sido formuladas partiendo de la premisa de que una calle que
está llena de gente se siente y se percibe mucho más segura que
una calle vacía. Por ejemplo, en ciudades como Ámsterdam existen
experimentos regulatorios en los que, mediante la implementa-
ción de licencias horas, se lograron objetivos de exibilidad y
funcionalidad para la ciudad. Al exibilizar el horario de cierre de
los establecimientos nocturnos se evita que todas las personas
conuyan a la calle simultáneamente, reduciendo problemas como
riñas, ruido o aglomeración alrededor de opciones de transporte
público. Así mismo, las licencias horas otorgadas a aquellos
establecimientos que cumplen con ciertos estándares de calidad
permiten la reutilización de espacios durante el día, por ejemplo, un
mismo local puede utilizarse como un centro comunitario durante
el día y, de noche, convertirse en una sala de conciertos. Este mo-
delo que ha sido replicado en Toulouse y Londres incluye, además,
la vinculación de grupos de vecinos, asociaciones y alianzas en un
nuevo modelo de gobernanza (Seijas, ).
Aprovechar la noche: el costo
social del mundo nocturno
La propuesta de acondicionar las ciudades al desarrollo de activida-
des nocturnas plantea un reto en términos del instinto humano de
evitar los espacios de oscuridad, teniendo en cuenta que se asocian
a lo desconocido y, en particular, a la incertidumbre. Además, la
idea del tiempo comienza a tener un papel preponderante en
el entorno social. Demasiada conciencia del tiempo es causa de
tensiones y estrés en la sociedad contemporánea, sus sueños gene-
ralmente se ocupan más del tiempo que del espacio: las personas
sueñan perdiendo un vuelo o un tren, y se despiertan aterrados. El
mundo occidental sufre la carga del logro de las metas personales,
basado en la idea del tiempo como una echa que apunta hacia
plazos que deben cumplirse en el futuro (Tuan, ).
Adicionalmente, se trata de enfrentar el miedo, un miedo que se
fundamenta en la percepción de un mundo nocturno en el que
debería evitarse el tránsito por lugares públicos, toda vez que está
habitado por individuos asociados a la delincuencia, los malos
hábitos o la promiscuidad.
Hasta hace menos de dos siglos, la noche era un receptáculo
de terrores, portentos malignos y violencia, un área desacon-
sejable donde mandaban los criminales, los duendes y otras
fuerzas oscuras, un lapso en el que la gente respetuosa de la ley
echaba cerrojo a la puerta y, con una sola vela, se apretujaba
en torno al fuego antes de irse a la cama […] Los primeros
habitantes de la noche eran proscritos, solitarios, delincuentes,
gente que por la razón que fuese se sentía incomoda en el
mundo normal y tenía poco que perder (Álvarez, ).
Con el paso del tiempo, las mejoras tecnológicas en términos de
iluminación e infraestructura habilitaron a las ciudades para el
establecimiento de una economía nocturna (NTE por sus siglas
en inglés). La NTE hace parte de un fenómeno más amplio que
ha experimentado una gran expansión en años recientes, una
economía urbana del entretenimiento que se integra en una red
compleja de negocios que incluyen casinos, clubes de desnudistas,
clubes nocturnos, bares y restaurantes inspirados en el control
corporativo predicado bajo la ideología neoliberal, cuya búsqueda
intensa de benecios económicos comercializa el espacio público
en detrimento del desarrollo local (Oliver, ).
La racionalidad detrás de un renacimiento urbano donde los cen-
tros de las ciudades son imaginados como lugares seguros para
consumir y vivir compite con las narrativas de violencia y alcohol
usualmente conexas con la vida nocturna (van Liempt, van Aalst
y Schwanen, ). Una racionalidad que se vincula a las estrate-
gias de intervención de los espacios nocturnos de las ciudades
en nombre del bienestar y de la competitividad que se refuerzan
entre sí: la violencia y el desorden podrían ser legitimados en aras
del bienestar y competitividad de las ciudades (Eldridge, ).
En el análisis de la expansión de la economía nocturna desde la
perspectiva de la sociología y la criminología, el consumo alto
de alcohol en los bares se enmarca en el contexto de un Estado
neoliberal que combina políticas amigables para los expendios de
licor con una sociedad consumista (Roberts, ), reforzando la
idea de las actividades de la noche como escenarios propicios para
la degradación del tejido social.
Así, se plantean discusiones sobre la conveniencia de la existencia
del entretenimiento nocturno, y su relación con la explotación y
violencia de género. Por ejemplo, se argumenta que los clubes
nocturnos de desnudistas son una forma de violencia contra las
mujeres, reejando la profunda misoginia inmersa en una indus-
tria patriarcal. Además, se trata de trabajadoras que desempeñan
roles sumisos para cumplir fantasías masculinas, afectando sus
identidades físicas y psicológicas (Hubbard y Colosi, ). En ese
Jorge Arturo Bolaños-Briceño, Leidy Johana Ariza-Marin
27
130
130
27
septiembre - diciembre de 2017
sentido, la capacidad de la NTE para generar empleo y mejorar la
calidad de vida de las personas se ve opacada por la naturaleza
de los ocios que se desarrollan tradicionalmente en la noche.
La inclinación a mitigar el crimen es particularmente fuerte en el
contexto de la economía nocturna, dado que suele asociarse con
juerga, vandalismo y desorden que rodean la vida nocturna urbana.
Las estrategias más comunes para que los gobiernos municipales
puedan reducir la criminalidad y regular la economía nocturna han
sido la vigilancia en video, el incremento de la presencia policiaca,
la seguridad privada, la denición de zonas de tolerancia, así como
el mejoramiento de la estética e iluminación urbanas (Brands, van
Aalst y Schwanen, ). En consecuencia, se expone el hecho de
que la calidad de vida en las ciudades podría ser coartada por las
iniciativas empresariales que promueven la industria del entrete-
nimiento nocturno.
En este contexto, la calidad de vida puede referirse al estado de
bienestar social de individuos o grupos, ya sea percibido o identi-
cado por indicadores observables, que se traduce en el grado en el
que se suplen las necesidades de una población (Ngesan y Karim,
). Se trata entonces de una condición que puede obedecer a
situaciones reales o a simples percepciones de la sociedad, de ahí
que todos los fenómenos negativos asociados a las actividades
nocturnas redundan en una disminución de la calidad de vida o,
al menos, así lo perciben las personas.
El costo ambiental de un
mundo iluminado
El ambiente y su connotación de interacción entre la sociedad, los
sistemas productivos y los recursos naturales que los alimentan
se presenta como un receptor de las externalidades negativas
que implica la producción masiva de luz. Desde la antigua cacería
de ballenas para alimentar lámparas con su aceite, hasta la cons-
trucción de grandes infraestructuras para la generación eléctrica,
es notable la capacidad humana para afectar los ecosistemas en
aras de ofrecer ciudades más iluminadas. Una de las afectaciones
más evidentes, como resultado de la intensa iluminación urbana,
es la contaminación lumínica, la cual se entiende como el uso ex-
cesivo, mal dirigido o articialmente molesto de luz exterior que
tiene como consecuencias: la reducción de la luz estelar en el cielo
nocturno con una fuerte interferencia para la investigación astro-
nómica, la disrupción en los ecosistemas, los efectos adversos en
la salud humana y el desperdicio de energía (Globe at Night, ).
Numerosos en estudios de ecología animal han demostrado los
efectos de luz articial en diferentes grupos taxonómicos. Es así
como se arma que dicha luz probablemente suprime la produc-
ción de melatonina por la glándula pineal, interrumpiendo los
ritmos circadianos, cuya principal función es la transferencia de
señales de luz y oscuridad a las células, tejidos y órganos de los
mamíferos (Haim y Portnov, ). Otros estudios se han ocupado
de examinar los efectos de la luz articial nocturna en especies
como aves, murciélagos, tortugas e insectos. Por ejemplo, algu-
nas especies de murciélagos se benecian de la aglomeración de
insectos cerca de las fuentes de luz, mientras los insectos están
confundidos por la iluminación dado que usualmente se orien-
tan en la noche tomando como referencia la luna y las estrellas.
Esto signica que los insectos no solo mueren exhaustos por el
vuelo sin cesar alrededor de las fuentes de luz o al convertirse en
presas más fáciles para sus depredadores, sino que sus hábitos
alimenticios y biorritmo se ven fuertemente perturbados (Henckel,
et al., ).
La luz articial también ha sido asociada con varios problemas de
salud humana. Cáncer, insomnio, depresión, afecciones cardio-
vasculares y hasta obesidad se encuentran relacionados con la
exposición a este tipo de fuentes lumínicas (Fonken, et al., ).
Un estudio realizado en examinó la conexión entre tipos de
cáncer y contaminación lumínica. Los investigadores mapearon
incidentes de cáncer de mama en un área especíca de Israel y
compararon sus resultados con imágenes satelitales de conta-
minación lumínica, encontrando una conexión estadísticamente
relevante entre los dos fenómenos (Chepesiuk, ). No obstante,
estos hallazgos deben observarse de forma crítica, teniendo en
cuenta que la causa principal de la contaminación lumínica es el
crecimiento económico y la prosperidad. Usualmente, el acceso a
mayores recursos impulsa cambios en el estilo de vida, que podrían
explicar el incremento de los casos de cáncer.
Los efectos de la contaminación lumínica en la salud humana tam-
bién se maniestan en la modicación de los ritmos circadianos.
En ese sentido,
el ciclo de producción de melatonina se retrasa porque en
todas nuestras ciudades tenemos una iluminación brutal. En
la calle, en casa, tener la televisión encendida hasta tarde, todo
eso bloquea la producción de melatonina. Generar menos
melatonina y más tarde de lo que debemos, provoca que se
desajuste nuestro reloj biológico y por tanto la sincronización
en el funcionamiento de nuestro organismo (Estevez, ).
De otro lado, la capacidad de observación del cielo nocturno se
ve obstaculizada por efectos de la irradiancia lumínica, magnitud
que se utiliza para medir la potencia de iluminación por unidad de
área. La irradiancia lumínica excesiva supone una dicultad para
el empleo de los instrumentos de observación astronómica y el
declive del placer estético que la apreciación de la bóveda celeste
ofrece a los habitantes de la ciudad. La espacialización de la irra-
diancia lumínica a escala global se presenta en la Tabla , donde
se muestran en orden descendente los países que generan mayor
contaminación lumínica.
De acuerdo con lo observado, la capacidad productiva de cada uno
de los países mencionados en la tabla se asocia con su generación
de contaminación lumínica y, en ese sentido, como sucede con
la producción de dióxido de carbono, la contaminación lumínica
bien puede guardar una estrecha relación con el Producto Interno
Bruto de cada país. Entonces, es pertinente analizar la correlación
entre crecimiento económico e irradiancia lumínica y sus efectos
adversos sobre el bienestar humano, lo que se convertiría en una
de las desventajas de la existencia de ciudades horas.
Dossier central
131131
Nocturnidad, ciudades 24 horas y sus efectos socioambientales
Tabla 1. Ranking en 2016 de la irradiancia lumínica por países
País Población Área (km)
Irradiancia lumínica (W/m
)
PIB (Millones USD) Puesto en el ranking mundial PIB
Estados
Unidos .. .., .. ..
Canadá .. .., .. ..
Rusia .. .., .. ..
China ... .., .. ..
India ... .., .. ..
Brasil .. .., .. ..
Arabia Saudí .. .., .. .
Fuente: elaboración propia a partir de Lightpollutionmap.info ().
evolución hacia las ciudades horas. Entre estos se encuentran
la diversidad demográca y económica, el empleo, las oportuni-
dades de vivienda y diversidad de las mismas, una amplia oferta
de bienes y servicios, transporte disponible (tanto público como
privado), seguridad pública y una variedad de servicios culturales
tendientes a mejorar la calidad de vida, incluyendo las artes y los
espacios recreativos, restaurantes y bares, así como farmacias,
entre otros (Kelly, ).
Si bien se propone que inicialmente se concentren las iniciativas
en los centros urbanos, el robustecimiento de estos centros de
mercado contribuye a que los atributos de las ciudades horas se
conviertan en dinamizadores del crecimiento económico regional
y, por lo tanto, en impulsores de progreso en las zonas suburbanas
que les rodean.
Consideraciones finales
La idea de las ciudades horas surge como una oportunidad para
enfrentar algunas de las problemáticas que aquejan a las ciudades
modernas. Temas como la congestión vehicular, los largos periodos
de desplazamiento, la escasez de oportunidades laborales y el poco
tiempo con que cuentan las personas para realizar actividades
recreativas o culturales son algunos de los aspectos que podrían
mejorar en la medida en que se disponga de más tiempo disponible
para disfrutar del espacio urbano.
Algunas de las inquietudes que surgen al respecto están asocia-
das a asuntos de seguridad, bienestar social y calidad ambiental,
considerando los efectos que una mayor demanda eléctrica pue-
de tener sobre los ecosistemas y los seres humanos, así como las
externalidades negativas que generaría una dinámica nocturna
mayor en términos de contaminación auditiva, pero también de
proliferación de actividades de ocio que pueden catalogarse como
inapropiadas. No obstante, la planicación adecuada conduciría a
minimizar dichas afectaciones, contribuyendo a la consolidación
de ciudades horas.
Lo que se imagina como la ciudad horas no se reere solamente
a las grandes urbes como Nueva York, Londres, Berlín o Tokio que
El reto para la gestión urbana:
planificación para 24 horas
Uno de los retos que enfrentan los planeadores urbanos y po-
líticos en las ciudades modernas es el de equilibrar el aumento
de la población urbana, y su creciente demanda de movilidad y
prosperidad económica con la necesidad de proteger el medio
ambiente y proveer una calidad de vida aceptable para todos los
ciudadanos. Para ello, se plantean diversas estrategias que incluyen
el uso alternativo de medios de transporte, la rehabilitación de
espacios multipropósito en áreas como el centro urbano, así como
la posibilidad de prestar servicios horas que permitan brindar
mayores y mejores alternativas de uso del espacio.
En este escenario, en la noche, cuando la seguridad ciudadana
se percibe más débil, es necesario implementar condiciones que
refuercen el tejido social y privilegien la presencia de gente en
las calles. Aun cuando espacios diurnos y nocturnos compartan
la misma área física, una diferencia crucial es que la oscuridad
afecta la experiencia sensorial, pero también dieren en sus pro-
cesos y funciones. Cuando cae la noche, actividades comerciales
diurnas dan paso a bares, clubes y restaurantes. Además, existe
evidencia que soporta el discurso de la idoneidad de las áreas de
vida nocturna como escenarios de crimen, rebelión y compor-
tamientos atípicos (Brands, van Aalst y Schwanen, ). De ahí
que se destaque la importancia del estudio de la espacialidad
de la actividad nocturna como un insumo en la promoción de la
seguridad ciudadana.
Asimismo, se plantea un reto en materia de la planeación de las
ciudades toda vez que se requieren aproximaciones adecuadas a
los cambios que suscitan las actividades y ocupaciones propias
de la noche. Por ejemplo, el cronourbanismo, entendido como los
métodos y herramientas de una planicación espacio temporal en
diferentes escalas del tejido urbano (Gwiazdzinski, ), expone
una alternativa plausible ante las disparidades que presenta una
planicación con una inclinación marcadamente espacial, en la
cual el elemento temporal está ausente.
Ahora, es importante enunciar algunos factores que deben consi-
derarse en los procesos de planicación, de modo que se logre una
Jorge Arturo Bolaños-Briceño, Leidy Johana Ariza-Marin
27
132
132
27
septiembre - diciembre de 2017
ofrecen una gama diversa de opciones como bares, restaurantes,
karaokes y discotecas que abren hasta la madrugada. La noción
del concepto de ciudad horas aplica a urbes de todo tamaño y
en cualquier latitud, pues se reere a entender la importancia de
la noche como un espacio temporal que, al igual que el día, debe
ser estudiado a la luz de políticas públicas para regular de forma
eciente y justa no solamente a los que salen a divertirse, sino a
aquellos que trabajan en el horario nocturno.
Por último, este tipo de ciudades surgen como una oportunidad
que debe gestionarse de manera apropiada, incluyendo su desa-
rrollo en la planicación urbana de mediano y largo plazo, incorpo-
rando como elemento fundamental la dimensión de gobernanza,
de modo que las actividades horas surjan y se consoliden de
forma organizada, toda vez que las externalidades negativas que
estas puedan generar se verían reforzadas en la medida en que su
auge suceda de manera aleatoria e improvisada.
Bibliografía
ADAMS, M., et al. (). “The -hour city: residents’
sensorial experiences”. The Senses & Society, ():
-.
ÁLVAREZ, A. (). La noche : una exploración de la
vida nocturna, el lenguaje nocturno, el dormir y el
soñar. Madrid: Anaya y Mario Muchnik.
BRANDS, J., VAN AALST, I. y SCHWANEN, T. (). “Sa-
fety, surveillance and policing in the night-time eco-
nomy: (re)turning to numbers”. Geoforum, : -.
CHEPESIUK, R. (). “Missing the dark: health eects
of light pollution”. Environmental Health Perspectives,
(): -.
COOPER, R., EVANS, G. y BOYKO, C. (). Designing
sustainable cities. Oxford: Blackwell.
ESTEVEZ, A. (). La melatonina es la hormona de la
oscuridad. Consultado en: http://www.efesalud.com/
melatonina-la-hormona-de-la-oscuridad/
ELDRIDGE, A. (). “Public panics: problematic bo-
dies in social space”. Emotion, Space and Society,
(): -.
FONKEN, L. K., et al. (). “Light at night increases
time of food intake body mass by shifting the time
of food in take”. Proceedings of the National Academy
of Sciences of the United States of America, ():
-.
GLOBE AT NIGHT. (). What is light pollution? Con-
sultado en: https://www.globeatnight.org/light-
pollution.php
GWIAZDZINSKI, L. (). “The urban night: a space
time for innovation and sustainable development”.
Articulo. Journal of Urban Research. Consultado en:
https://articulo.revues.org/
GWIAZDZINSKI, L. (). “Pleading for the right to
the city’s night”. Invisíveis Produções, -. Con-
sultado en: https://halshs.archives-ouvertes.fr/hals-
hs-/document
HAIM, A. y PORTNOV, B. A. (). Light pollution as a
new risk factor for human breast and prostate. New
York: Springer.
HENCKEL, D., et al. (). Space-time design of the
public city. New York: Springer.
HUBBARD, P. y COLOSI, R. (). “Respectability ,
morality and disgust in the night-time economy :
exploring reactions to “lap dance” clubs in England
and Wales”. The Sociological Review, : -.
KELLY, H. F. (). 24-hour cities: real investment per-
formance, not just promises. New York: Routledge.
LIGHTPOLLUTIONMAP.INFO. (). Light pollution
map. Consultado en: https://www.lightpollution-
map.info/zoom=&lat=&lon=&l
ayers=BTFFFFFFF
NGESAN, M. R. y KARIM, H. A. (). “Impact of night
commercial activities towards quality of life of urban
residents”. Procedia - Social and Behavioral Sciences,
: -.
OLIVER, S. (). Contemporary adulthood and the
night-time economy. London: Palgrave Macmillan.
ROBERTS, M. (). “‘A big night out’: young people’s
drinking, social practice and spatial experience in the
“liminoid” zones of English night-time cities”. Urban
Studies, (): -.
ROBERTS, M. y ELDRIDGE, A. (). Planning the night-
time city. New York: Routledge.
SEIJAS, A. (). Estudios nocturnos. Consultado en:
http://www.andreinaseijas.com/estudios-nocturnos/
SEIJAS, A. (). La noche como oportunidad de revi-
talización urbana en América Latina. Consultado en:
https://www.youtube.com/watch?v=ahCUliQk
SEIJAS, A. (). “ benets of -hour cities”. Ciudades
sostenibles. Blog. Consultado en: https://blogs.iadb.
org/ciudadessostenibles////-hour-cities/
TUAN, Y. (). Romantic geography: in search of the
sublime landscape. Madison: The University of Wis-
consin Press.
TUAN, Y. (). Landscapes of fear. Minneapolis: Uni-
versity of Minnesota Press.
VAN LIEMPT, I., VAN AALST, I. y SCHWANEN, T. ().
“Introduction: geographies of the urban night”. Urban
Studies, (): -.