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El indigenismo de Maximiliano en México (1864-1867)

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Abstract

Maximilian’s indigenism in Mexico (1864-1867) The aim of our study is to examine an interesting period of Mexican history: the empire of Maximilian I, born Archduke Ferdinand Maximilian Joseph of Austria. After a short introduction to the Hungarian historiography of the topic, the 19th century turbulent history of Mexico, the circumstances of the French intervention and the emperor’s ascendance to the throne, we concentrate on the analysis of Maximilian’s attitude towards indigenous people. Influenced by French socialists, Maria Theresa’s illustrated absolutism and contemporary liberalism, the emperor tried to alleviate the painful effects of liberal reforms introduced in 1856. He himself introduced several reforms, especially in land property questions and community rights. He created a protection committee for miserable classes, whose work helped him take several measurements in favour of Mexican indigenous people. Nevertheless, the empire was doomed to fail. Maximilian and his generals were executed in June, 1867, which also meant the end of an important period of battles between liberals and conservatives.
ACTA UNIVERSITATIS SZEGEDIENSIS
A C T A H I S P A N I C A
TOMUS XIV
HUNGARIA
SZEGED
2009
ACTA UNIVERSITATIS SZEGEDIENSIS
A C T A H I S P A N I C A
T O M U S X I V
Consejo de Redacción
Á
DÁM
A
NDERLE
,
T
IBOR
B
ERTA
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Z
SUZSANNA
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SIKÓS
Consejo Asesor
D
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SEJTEI
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M
ÁRIA
D
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I
NÉS
F
ERNÁNDEZ
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RDÓÑEZ
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ARIMÓN
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LORCA
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JOSÉ
I
GNACIO
P
ÉREZ
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ESÚS
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ODRÍGUEZ
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ELASCO
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UIZ
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URILLO
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Editor
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Revisión
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ORDI
G
IMENO
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LEXANDRA
G
UTIÉRREZ
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ÍEZ
I
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ONZÁLEZ
Redactora Técnica
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SUZSANNA
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Universidad de Szeged
Departamento de Estudios Hispánicos
Petőfi sgt. 30-34, H-6722 Szeged, Hungría
Tel.: 36-62-544-148
Fax: 36-62-544-148
E-mail hispan@hist.u-szeged.hu
www.hispanisztikaszeged.hu
ISSN 1416-7263
SZEGED, 2009
ÍNDICE
K
ATALIN
J
ANCSÓ
El indigenismo de Maximiliano en México (1864-1867)....................................................5
A
DRIENN
T
ARI
István Bethlen, el Primer Ministro de Hungría en España .................................................19
P
ETRA
H
ORVÁTH
José Ortega y Gasset y los principios de la psicología científica en España
“Escorzo” – ....................................................................................................................31
L
EONA
B
AGLYOSI
Federico García Lorca: música y poesía. La problemática del cante jondo ......................45
E
SZTER
K
ATONA
Las traducciones húngaras del Romancero gitano de Federico García Lorca....................55
E
RZSÉBET
D
OBOS
El viaje de Federico a la luna. En torno al guión cinematográfico de
Federico García Lorca........................................................................................................65
Z
SUZSANNA
B
ÁRKÁNYI
El acento castellano desde una pespectiva analógica.........................................................79
M
ÓNIKA
K
ISPÉTER
Los grupos consonánticos /-n’r-/ y /-l’r-/ en el futuro simple y en el condicional
simple del castellano..........................................................................................................89
Á
GNES
I
DRISZ
El comportamiento de los verbos haber y ser en función de auxiliar de los tiempos
compuestos (siglos XIII-XVII)..........................................................................................99
I
LDIKÓ
H
AFFNER
A evolução da Mesóclise .................................................................................................113
D
IANA
K
REKOVICS
Algunas cuestiones de la formación del participio en español y portugués ..................... 123
Abstracts ..............................................................................................................................131
5
K
ATALIN
J
ANCSÓ
EL INDIGENISMO DE MAXIMILIANO EN MÉXICO (1864-1867)
El México decimonónico y el emperador Maximiliano en la historiografía
húngara
La historia del México decimonónico está presente en la historiografía húngara
desde los inicios de las investigaciones del continente latinoamericano. Tibor Wittman,
ya en su Historia de América Latina
1
analizó la lucha entre conservadores y liberales y
se ocupó de la intervención francesa y el imperio de Maximiliano. Ádám Anderle
2
examinó la formación de la identidad nacional después de la independencia y el
positivismo en América Latina en general, y en este país también, mientras que Gyula
Horváth se especializó en la influencia del positivismo en México
3
. Grisell Martínez
investigó otros aspectos y acontecimientos de la época: la guerra de castas en la
península de Yucatán
4
, que significó un grave problema por resolver a lo largo de la
segunda mitad del siglo. En los tiempos más recientes, tenemos que mencionar también
la disertación de doctorado de Marcel Nagy
5
, quien estudió la historia de ideas de la
segunda mitad del siglo, sobre todo el pensamiento conservador. En su obra dedica un
capítulo a la actitud de los conservadores hacia el gobierno de Maximiliano. Además de
Marcel Nagy, había otros historiadores húngaros que se acercaron más a nuestro tema
en especial. El ya mencionado Gyula Horváth examinó las circunstancias del
nacimiento del imperio, la invasión francesa y las características de la política liberal
moderada del archiduque
6
. Ádám Anderle, escribiendo sobre Benito Juárez, también se
Este trabajo de investigación fue realizado con una beca de la Secretaría de Relaciones
Exteriores otorgada por el Gobierno de México (2008).
1
Tibor WITTMAN, Historia de América Latina, Budapest, Corvina, 1980, 299-311.
2
Véase, por ejemplo, Ádám ANDERLE, Modernización e identidad en América Latina,
Szeged, 2005; Ádám ANDERLE, “El positivismo y la modernización de la identidad nacional
en América Latina”, in: Anuario de Estudios Americanos, Sevilla, 1988. Tom. 45. 419-484.
3
Véase, por ejemplo, Gyula HORVÁTH Sára H. SZABÓ, La historia y las ideas. El
liberalismo, el positivismo y el populismo, Kaposvár, Dávid Kiadó, 2004.
4
Véase, por ejemplo, Grisell MARTÍNEZ DE LEÓN, “Historiografía de la Guerra de Castas
en Yucatán”, in: Acta Hispanica, Tomus VIII, Szeged, 2003, 91-100.
5
Marcel NAGY, Cambios y continuidades en el pensamiento conservador mexicano
decimonónico, Szeged, 2004, manuscrito (disertación de doctorado).
6
Gyula HORVÁTH – Sára H. SZABÓ, Capítulos de la historia de México: de Maximiliano
al populismo, Kaposvár, Dávid Kiadó, 2005, 9-33.
6
ocupó de Maximiliano
7
, mencionando la participación de soldados húngaros en las
tropas enviadas por Austria y utilizando unos materiales húngaros muy apreciables para
describir las condiciones encontradas en el país: el diario de un emigrante húngaro,
Károly László
8
y el libro Memorias de un viaje por América
9
de Pál Rosti. Otra fuente
húngara valiosa, publicada aún en el siglo XIX, son las memorias de un capitán
húngaro, Ede Pawlowsky
10
, que prestó servicio en las tropas de Maximiliano. Los datos
más exactos de los húsares húngaros de Maximiliano los podemos encontrar en las
obras de Péter Torbágyi, que escribió varios ensayos sobre los emigrantes húngaros de
1848/49 en México y también sobre la vida de la emigración húngara en este país. En
sus libros Húngaros en América Latina
11
y Emigración húngara a América Latina
antes de la Primera Guerra Mundial
12
, dedicó un capítulo especialmente a las tropas
del emperador, con el título de “Los húngaros de Maximiliano”. Por último, no puede
faltar en nuestro breve repaso el trabajo meritorio de Endre Medzibrodszky
13
, que
analizó la repercusión del imperio de Maximiliano, examinando los materiales de la
prensa húngara contemporánea. Nuestro ensayo intenta continuar el hilo de
investigaciones comenzado en los años 70, con fuentes encontradas en el Archivo
Nacional de México y materiales de la prensa contemporánea mexicana.
El México independiente
México, que consiguió su independencia de España en 1821, experimenunas
décadas turbulentas en la primera mitad del siglo XIX. Primero, la cuestión de la forma
de estado originó polémicas. Después del breve imperio de Agustín de Iturbide, según
la constitución de 1824, el país se convirtió en un estado federal. Los problemas
económicos, nacionales e internacionales, la inestabilidad del país, las controversias
7
Ádám ANDERLE, “Szabadságra született Amerikánk” (Nuestra América nacida para la
libertad), Budapest, Móra Kiadó, 1983, 128-154.
8
Károly LÁSZLÓ, Napló-töredék az 1849-iki menekületeket, internáltakat, különösen
Kossuthot és környezetét illetőleg, Törökországban és az Amerikai Egyesült-Államokban
(Fragmentos de un diario sobre la vida de los refugiados y expatriados de 1849 en Turquía y
los Estados Unidos, con especial atención a las personas en la compañía de Kossuth),
Budapest, Franklin, 1887.
9
Pál ROSTI, Memorias de un viaje por América, (trad. Judit Sárosi), Caracas, 1968.
10
Ede PAWLOWSZKY, Miksa császár mexikói szerencsétlen expeditiója leírásának 2.
kiadása (Segunda edición de la descripción de la expedición desafortunada del emperador
Maximiliano a México), Budapest, 1894 (primera edición: 1882).
11
Péter TORBÁGYI, Húngaros en América Latina, Budapest, Magyar Nyelv és Kultúra
Nemzetközi Társasága, 2004, 257-262.
12
Péter TORBÁGYI, Magyar kivándorlás Latin-Amerikába az első világháború előtt,
Szeged, 2009, 42-48.
13
Endre MEDZIBRODSZKY, “Repercusión del “imperio” de Maximiliano y de la lucha
independentista del pueblo mexicano en la prensa húngara contemporánea”, in: Estudios
Latinoamericanos, vol. 6. II. parte, Varsovia, 1980.
7
entre los conservadores y los liberales, sin embargo, no se resolvieron. Cambiaron los
gobiernos con frecuencia y estallaron cada vez más levantamientos. El país tuvo treinta
y un presidentes hasta 1848
14
y Santa Anna, protagonista de la época, llegó al poder
once veces, apoyado unas veces por los liberales, otras veces por los conservadores.
En estos años el país sufrió conflictos internacionales también. Tras la intervención
española de 1829 México llegó a tener una situación tensa con el vecino del norte.
Después que Texas se independizara en 1836, las tropas estadounidenses invadieron
México entre 1846 y 1848, y también ocuparon la capital. La consecuencia de esta
guerra fue la pérdida de más de dos millones km². Santa Anna volvió al poder, pero
tras la caída de su dictadura, que duró tres años, los liberales intentaron establecer la
paz e introducir reformas con la dirección de Benito Juárez (desde 1861), el primer
presidente de origen indígena de América Latina. En estas décadas, la economía
estaba en ruinas debido a las guerras independistas y las luchas posteriores, e iba
recuperándose sólo poco a poco. La agricultura producía sólo para el autoconsumo,
casi no había exportación y se podía observar un retroceso en la minería y el comercio.
Además, Los gobiernos en el poder no cesaban de tener problemas financieros
15
.
Con la independencia de México y la aceptación de la nueva constitución, los
dirigentes del país querían formar un estado moderno, en el cual, según las ideas
liberales de la época, todos eran iguales. Esto también significaba que ya ninguna
ley o reglamento protegía a los grupos más desamparados, así como a los grupos
indígenas, que también habían luchado por la independencia. Es más, siguiendo el
principio de igualdad, las reformas liberales de 1856 elevaron a nivel de ley un
proceso que ya había comenzado anteriormente: la desamortización de las fincas
rústicas y urbanas de las corporaciones civiles y religiosas. Con la introducción de
estas leyes, los liberales esperaban poder financiar las reformas políticas y
económicas. Según sus ideas originales, la ley iba a apoyar también la incorporación
del indígena en la sociedad y la economía, además de facilitar la libre circulación de
las propiedades de tierra. Querían repartir las tierras desamortizadas y comunes entre
los indígenas, creando así la pequeña propiedad, sin embargo, al igual que podemos
observar en otros países latinoamericanos, el resultado del proceso estaba previsto:
las tierras llegaron a manos de los grandes propietarios, acelerando la concentración
de tierras. Desde la proclamación de la independencia, se podían sentir estos
objetivos, es decir, intentaron transformar las tierras comunes en propiedades
individuales, facilitando así su compra
16
. Debido a los problemas mencionados, (la
cuestión de la tierra, los abusos contra los indígenas y los ataques contra las tierras
comunes), estallaron cada vez más levantamientos en casi todos los estados del país.
14
Gyula HORVÁTH – Sára H. SZABÓ, La historia..., 39.
15
Josefina ZORAIDA VÁZQUEZ, “Los primeros tropiezos”, in: Historia General de
México, México, Colegio de México, 2002, 556-560.
16
Jesús REYES HEROLES, El liberalismo mexicano, 3. tomo, México, Fondo de Cultura
Económica, 1961, 629-639.
8
Los más importantes fueron los de Sierra Gorda y la Guerra de Castas de la
península de Yucatán, cuyas olas se prolongaron hasta principios del siglo XX
(1847-1901). En la parte norte del país, los gobiernos parecían ser incapaces de
enfrentarse a los ataques de las tribus bárbaras
17
.
Cada vez más personas opinaban que la independencia no había mejorado, sino
que había empeorado la situación de la población indígena. Según la opinión
general, el indígena era perezoso, bárbaro, degenerado e inferior. Los intelectuales
contemporáneos intentaron formular planteamientos sobre cómo regenerar e integrar
al indígena a la nación. Tales ideas fueron, por ejemplo, la incorporación del
indígena al trabajo, su educación, el aprendizaje de la lengua española, la renuncia a
sus tradiciones, costumbres y religión, la anulación de los principios de comunidad y
de las tierras comunes, es decir, según ellos, el único camino para el indígena era su
asimilación y la pérdida de sus valores culturales
18
. Pensamos que vale la pena
examinar el corto imperio de Maximiliano y la sensibilidad social del emperador en
este contexto histórico.
Cuando Benito Juárez ocupó su presidencia, el estado mexicano decretó la
suspensión de pagos de la deuda externa, lo que le sirvió de buen pretexto a Francia,
uno de los principales acreedores, para que iniciara una intervención militar.
Napoleón III, con ambiciones imperialistas, logró el apoyo de España e Inglaterra,
aunque estos dos estados finalmente se retiraron gracias a gestiones diplomáticas.
Debido a la intervención francesa, Juárez y su gobierno se vieron obligados a
trasladarse hacia el norte del país, mientras que los conservadores empezaron a
elaborar un plan que había nacido unos años atrás: buscar un príncipe europeo para
ocupar la corona mexicana. El plan fue apoyado por Napoleón III también, aunque
la idea surgió aún en los años cincuenta, y los conservadores mexicanos buscaron a
Maximiliano por primera vez ya en 1859.
El Archiduque Fernando Maximiliano
Fernando Maximiliano José de Habsburgo-Lorena, como hermano menor del
emperador Francisco José, no tenía muchas posibilidades de satisfacer sus ambiciones
en Austria. Maximiliano, o Fernando Max, un hombre muy culto, con muchos planes
y sueños, aficionado a las artes, la literatura, las ciencias y sobre todo a la botánica,
era, según se dice, más popular en la corte vienesa que su hermano mayor.
Maximiliano sentía una sed de actividades y comenzó a hacer viajes por el mar.
Conoció Portugal, Turquía, Grecia y España, donde decidió organizar una expedición
a Brasil, la cual efectuó con éxito en 1860. Como jefe supremo de la marina de guerra
del imperio (desde 1854), reformó y reorganizó la flota y también hizo construir el
17
Jean MEYER, Problemas campesinos y revueltas agrarias (1821-1910), México,
Sepsetentas, 1973, 8-16.
18
Manuel FERRER MÚÑOZ María BONO LÓPEZ, Pueblos indígenas y estado nacional
en México en el siglo XIX, México, UNAM, 1998, 66-87.
9
puerto militar de Trieste. Conoció a Napoleón III en 1856 y desde entonces sentía una
verdadera admiración hacia el emperador francés. En el mismo año se casó con
Carlota Amalia de Bélgica, hija de Leopoldo I, una mujer ambiciosa y muy enérgica.
Antes de la boda, Francisco José nombró a Maximiliano virrey del Reino Lombardo-
Véneto, sin embargo, el emperador le desposeyó de su rango dos años más tarde,
porque Maximiliano parecía tener ideas demasiado liberales. Entonces el archiduque
se trasladó con su esposa a su castillo de Miramar, cerca de Trieste y vivían retirados
del mundo, mientras que Maximiliano viajaba, coleccionaba obras de arte y se
ocupaba de las ciencias naturales
19
.
Como hemos mencionado, los conservadores mexicanos primero contactaron con
Maximiliano en 1859 y le presentaron su plan, el cual el archiduque rechazó. Napoleón
III volvió a ofrecer la corona a Maximiliano en 1861,y aquella vez la pareja ya aceptó
la idea con entusiasmo. Aunque Francisco José no rechazó el plan, tampoco lo apoyó,
es más, le advirtió a Maximiliano sobre sus riesgos. Maximiliano estaba dispuesto a
aceptar la corona sólo si el pueblo mexicano votaba a favor de la monarquía. Los
conservadores, apelando a los resultados de un plebiscito realizado en la ciudad de
México, ocupada por las tropas francesas, le aseguraron al archiduque el apoyo del
pueblo mexicano
20
. Maximiliano aceptó la corona definitivamente en 1863
21
y, en
primavera de 1864, emprendió viajes a París, Londres, Bruselas y Viena. En París
firmó dos acuerdos con Napoleón III: uno público, y otro secreto, en los cuales se
acordaron la plantilla de las tropas francesas y el tiempo de su estancia en el país.
Napoleón III le aseguró a Maximiliano del apoyo francés en cualquier caso, mientras
que el archiduque prometió reconocer las medidas introducidas por los franceses en
México y firmó unas obligaciones financieras serias. Aunque Francisco José le advirtió
que no era suficiente gozar del apoyo de un sólo estado, Maximiliano ya estaba
soñando con su futuro imperio y la realización de una aventura exótica, y no le
importaba que en la corte inglesa recibiera una fría acogida, donde, al igual que en
España, no pudo conseguir apoyo considerable. La corte de Bélgica prometió enviar
dos mil soldados como guardia de la emperatriz. En Viena, le esperaban con un
acuerdo, según el cual Maximiliano debía renunciar a sus derechos de sucesión a la
corona de Austria. Maximiliano se negó a firmar el acuerdo, lo que provocó una
discusión entre los hermanos. Al final, Francisco José viajó a Miramar y persuadió a su
hermano para que firmara el pacto de familia. Maximiliano fue proclamado emperador
19
Brigitte HAMANN, Con Maximiliano en México. Del Diario del príncipe Carl
Khevenhüller 1864-1867, México, Fondo de Cultura Económica, 1992, 33-37. Brigitte
Hamann encontró el diario del conde austríaco, Carl Khevenhüller, en los años 70,
realizando investigaciones en los archivos de Viena. El diario se publicó en 1983, en este
ensayo utilizamos la traducción española.
20
Ibidem, 37-41.
21
En 1863 surgió su nombre como candidato a la corona de Grecia y después de Polonia
también.
10
de México el 10 abril de 1864, en el castillo de Miramar
22
. En el mismo día se firmó un
acuerdo militar con Francia y otro de un empréstito de doscientos millones de francos.
También se acordaron el reclutamiento de voluntarios austríacos
23
. La pareja imperial
iba a embarcar con destino a México, en la fragata Novara, el día 14 de abril
24
.
El nuevo emperador de México
La Novara llegó al puerto de Veracruz el 28 de mayo de 1864. Según la prensa
contemporánea, la acogida fue bastante fría; sin embargo, sobre la llegada a otras
ciudades y, sobre todo, de la acogida de la población indígena ya tenemos
informaciones diferentes. En las columnas de los diarios conservadores, por supuesto
informaron de grandes celebraciones y en cada periódico subrayaron el entusiasmo de
la población indígena. Además, se publicaron varios poemas para felicitar la llegada
de la pareja imperial. Maximiliano y Carlota entraron en la capital el 12 de junio,
donde establecieron su residencia en el cerro de Chapultepec, lugar de descanso de los
nobles en los tiempos de los aztecas. Se instalaron en el palacio de Chapultepec,
construido por el virrey Bernardo de Gálvez en 1785 y decoraron los muros del
edificio con pinturas de temas prehispánicos.
Apenas dos meses después de su llegada a la ciudad de México, en agosto,
Maximiliano salió de la ciudad para emprender un viaje en el interior del país, cuyo
objetivo – según el emperador – fue conocer el estado de las poblaciones, las
condiciones geográficas y políticas del país, su industria, la división territorial y la
organización judicial, entre otros
25
. Sin embargo, el verdadero propósito fue
demostrar a los países europeos que el país estaba tranquilo y se podía recorrer sin
peligro. La prensa informó de los momentos del viaje con detalles, mientras que los
monarquistas vieron con desilusión que Maximiliano se había ido de viaje sin hacer
casi nada durante los primeros meses de su gobierno. De hecho, en los meses de
verano, Maximiliano no tomó muchas medidas para mejorar la situación del país.
Antes de todo, para tranquilizar las discordancias entre los partidos, nombró a una
persona liberal moderada ministro de Relaciones Exteriores. En lo sucesivo, los
conservadores quedaron asombrados al ver que el emperador siguió nombrando
ministros pertenecientes al partido liberal moderado, hasta otoño de 1866. Creó
22
Lilia DIAZ, “El liberalismo militante”, in: Historia General de México, México, Colegio
de México, 2002, 617-618.
23
En las tropas que acompañaron a Maximiliano lucharon aproximadamente mil soldados
húngaros, y esto se puede leer en varias memorias de la época. El diario privado de Carl
Khevenhüller, el conde austríaco que llegó a México a 1864, puede servir de buena fuente para
la investigación del tema, puesto que el conde llegó a ser el jefe de los húsares húngaros. En el
diario escribe con detalles sobre las tareas y las actividades de los húsares y menciona nombres
como Almássy, Nagy, Széchényi Theodor, Zichy Zsiga. Otras fuentes en el tema son las obras
ya mencionadas de Ede Pawlowsky, Ádám Anderle y Péter Torbágyi.
24
Gyula HORVÁTH – Sára H. SZABÓ, Capítulos..., 20-23.
25
“Editorial”, in: La Sociedad, 26 de agosto de 1864., 1.
11
comisiones consultivas en los campos más importantes, abolió la censura y anunció
audiencias públicas para todos los mexicanos
26
. El reglamento para las audiencias se
publicó en lengua española y nahuatl. La recepción tenía lugar según el orden
numérico de inscripción, sin distinción del rango o posición del que la pedía
27
. En la
ausencia del emperador, la emperatriz continuó dando audiencias y, como regenta,
también dictó decretos y órdenes.
Durante sus viajes, Maximiliano y Carlota visitaron las instituciones de los
diferentes pueblos: escuelas, iglesias, cárceles, hospitales y cuarteles. En los
informes publicados en la prensa siguieron subrayando el gran interés de la pareja
imperial por los pueblos indígenas. Al lector le parece que la pareja quería transmitir
intencionadamente esta imagen indiófila y paternalista hacia el pueblo. En casi todos
los pueblos indígenas visitaron a familias y recibieron la visita de los representantes
de los indígenas, e hicieron donativos – muchas veces de su caja personal a los
pobres o para apoyar la creación de hospicios u otras instituciones. En unas noticias
podemos leer que el emperador se detuvo para descansar en una choza de indios,
celebró cenas con representantes de los indígenas o adoptó un niño indio pobre. En
otra ocasión, al llegar a un pueblo, luego que un representante indígena le dirigiera
la palabra en su propio idioma, el emperador contestó que un día esperaba tener la
satisfacción de hablarles en su lengua
28
.
Ya en julio se podía leer en el periódico oficial del imperio que el secretario de la
Comisión Científica, Literaria y Artística de México se había dirigido al ministro del
Despacho de Negocios Extranjeros, y le pidió que le ayudara a obtener gramáticas y
diccionarios en las diversas lenguas del imperio. Durante sus encuentros con los
indígenas, a Maximiliano le ayudó un profesor universitario, Faustino Galicia
Chimalpopoca, que probablemente pronunció el discurso de bienvenida en lengua
nahuatl cuando el emperador llegó a México
29
. Maximiliano anunció ya al llegar a
Veracruz que para él no existía diferencia entre indio y no indio y que quería recibir a
cada mexicano con la misma atención. Pronto apareció el Programa del Imperio, en el
que se acentuó la importancia de los pueblos indígenas. Según el programa, la
república no había podido alcanzar el desarrollo del país, porque le faltaba su base
principal, el pueblo. La conquista española elevó a la raza indígena al rango de la raza
humana. La tarea del imperio se consistía en elevarla a la vida social y, más tarde, a la
vida política
30
.
26
Lilia DIAZ, op. cit., 618-619.
27
Archivo Nacional de México, Archivo de la Junta Protectora de las Clases Menesterosas, 4.
caja, ficha 196.
28
“Cholula del Imperio”, in: La Sociedad, 22 de junio de 1864., 3.
29
Jean MEYER, “La Junta Protectora de las Clases Menesterosas”, in: Antonio ESCOBAR
OHMSTEDE (coord.), Indio, nación y comunidad en el México del siglo XIX, México,
Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, Ciesas, 1993, 335.
30
“La Estafette”, in: La Sociedad, 1 de junio de 1864., 3.
12
¿Despotismo ilustrado?
Los primeros gestos de cortesía fueron seguidos por medidas políticas más serias.
Una guerra civil contra los liberales liderados por Benito Juárez devastaba la mayor
parte del país; en las tierras ocupadas por los franceses había que mantener el orden;
mientras que en otros territorios, el emperador tuvo que enfrentarse con levantamientos
indígenas. Los levantamientos estallaron sobre todo en las mencionadas partes del norte
y en la península de Yucatán. En estas zonas llegaban noticias según las cuales los
indígenas aceptaban y respetaban a Maximiliano como emperador del país. Para
resolver los problemas en la península de Yucatán, Maximiliano nombró un abogado
defensor en octubre de 1864, cuyas tareas eran las siguientes: defender a la raza
indígena, pedir informes, emprender viajes en el territorio de la península y averiguar
las quejas y litigos. José Salazar Ilarregui, el comisario imperial de la península de
Yucatán, emitió informes sobre la llegada del emperador y del nombramiento del
abogado defensor. Dirigió sus palabras a los indígenas yucatecos en su idioma:
“A vosotros, descendientes de los antiguos habitantes de esta Península, y
súbditos del gran monarca y Emperador Carlos V, a vosotros me dirijo para haceros
saber, que un príncipe ilustre en todo el mundo y tan poderoso como bueno, el
Emperador Maximiliano, descendiente de ese grande Emperador Carlos V, soberano
de vuestros antepasados hace más de trescientos años, es el que ahora gobierna a la
nación mexicana y el que me ha mandado con amplios poderes para representarlo y
gobernar en su nombre en este país, donde vivís en guerra con otros hijos de Dios y
de esta tierra como vosotros. Me ha encargado nuestro amado Emperador que os
trate como hijos suyos, y que os haga entender, que tanto vosotros como aquellos
con quienes vivís en guerra son para Él iguales, y que le es doloroso saber que no
queréis la paz que Dios mande a todos los hombres...”
31
.
En los primeros días de enero de 1865 varios jefes indígenas yucatecos se
presentaron ante el comisario imperial y le aseguraron que reconocían y respetaban a
su majestad. Ilarregui les invitó a la capital para que presentaran sus homenajes al
emperador. Los indígenas viajaron a la capital y la prensa imperial publicó su
discurso en español y en maya. Sin embargo, el conflicto en la península no se
resolvió, los periódicos siguieron informando sobre los acontecimientos y también
de las luchas en otros territorios del país.
Desde primavera de 1865 (e incluso desde el primer aniversario del imperio), las
ideas de Maximiliano aparecieron a nivel de leyes. Para entender sus motivos,
tenemos que saber qué corrientes habían influido a Maximiliano durante su juventud
en Europa. Por una parte, hay que mencionar la influencia de los socialistas franceses,
sobre todo de Víctor Considerant, discípulo de Fourier. Por otra parte, en un ensayo
interesante sobre el segundo imperio, Jean Meyer escribe detalladamente sobre las
ideas que caracterizaban las medidas del Imperio Habsburgo, que tomaban en cuanto a
la propiedad territorial y las cuales Maximiliano admiraba francamente. Según las
31
Periódico Oficial del Imperio Mexicano, 22 de noviembre de 1864., 3.
13
ideas de la escuela cameralista, corriente existente en los principados alemanes y en
Austria, se acentuó la importancia de la pequeña propiedad campesina frente al
latifundio señorial. Estos principios aparecieron en los decretos de la emperatriz María
Teresa (1740-1780) y el emperador José II (1780-1790). El más importante de ellos
fue el Código Urbarium de 1767, el cual fijó el tamaño de las parcelas campesinas, las
obligaciones del campesino frente a su señor y se prohibió que el señor pudiera
apoderarse de aquellas tierras. Después de la revolución de 1848, Francisco José
continuó las reformas iniciadas anteriormente; en 1853, abolió la servidumbre
campesina en Hungría. Además de tener propiedad privada, los campesinos pudieron
seguir utilizando la propiedad colectiva (pastos y montes)
32
.
Se podían sentir estas influencias en las actividades de Maximiliano, cuando inició
sus reformas en México. Unas de sus leyes evocaban el período de la colonia. Además
de que en su legislación de julio y septiembre de 1865 decretó la restitución de la
personalidad jurídica de las comunidades indígenas, según la ley de septiembre de
1866 se dotaron tierras a comunidades indígenas. Según el mencionado Meyer, a
Maximiliano se le puede llamar más un déspota ilustrado que un emperador liberal.
Aunque se puede sentir claramente su liberalismo, intentó paliar los efectos de éste
para que las clases pobres sintieran menos dolorosas las consecuencias de la
desamortización, por lo que Meyer llama el liberalismo de Maximiliano “liberalismo
social”
33
. Conforme a los principios liberales, para el emperador todos los ciudadanos
eran iguales y no anuló las reformas introducidas por los liberales en 1856; siguió
cumpliéndolas hasta 1866, cuando el 26 de junio decretó la ley sobre terrenos de
comunidad y de repartimiento. La ley así habló de las tierras de comunidad: “se
dividirán en fracciones y se adjudicarán en propiedad a los vecinos de los pueblos a
que pertenezcan y tengan derecho a ellas, prefiriéndose los pobres a los ricos, los
casados a los solteros y los que tienen familia a los que no la tienen...”, sin embargo,
“no se repartirán ni adjudicarán los terrenos destinados exclusivamente al servicio
público de las poblaciones, las aguas y los montes, cuyos usos se hacen directamente
por los vecinos de los pueblos a que pertenecen...” y “los que adquieran terrenos en
virtud de esta ley, sólo podrán venderlos o arrendarlos a individuos que no tengan otra
propiedad territorial”
34
.
La ley agraria emitida el 16 de septiembre de 1866 se considera la más radical de
Maximiliano. En virtud de la ley, los pueblos que carecieran de fundo legal y ejido,
tendrían derecho a obtenerlos. Se concedió a las poblaciones que tuvieran más de
cuatrocientos habitantes y escuela primaria, un terreno de extensión determinada.
Los pueblos con más de dos mil habitantes, recibieron, además del fundo legal, un
terreno para ejido y tierras de labor. Los pueblos más pequeños podían reunirse con
32
Jean MEYER, “La Junta Protectora de las Clases Menesterosas”, in: Antonio ESCOBAR
OHMSTEDE (coord.), op. cit., 331-332.
33
Ibidem, 329-330.
34
Legislación indigenista de México, México, Instituto Indigenista Interamericano, 1958, 71-74.
14
otros pueblos hasta llenar las condiciones requeridas y demandar los terrenos de
ejido. Los fundos legales y ejidos se proporcionaban de los baldíos o realengos
productivos, o, en su falta, mediante compra u otros convenios con los dueños
35
.
El primer aniversario del establecimiento del imperio llevó consigo la implantación
de otras medidas. El 10 de abril de 1865, Maximiliano creó la Junta Protectora de las
Clases Menesterosas. El presidente de la Junta nacional, que estaba formado por cinco
vocales, fue Faustino Chimalpopoca. Las tareas de la Junta fueron las siguientes:
recibir las quejas de las clases menesterosas y proponer los medios a
propósito para resolverlas,
para el desempeño de sus funciones, podía pedir a los prefectos políticos
informes y datos necesarios,
consultas y propuestas,
procurar que se multiplicaran las escuelas de la enseñanza primaria para
adultos y niños de ambos sexos,
presentar proyectos para el establecimiento de pueblos donde se tuvieran
las condiciones necesarias de subsistencia,
controlar la distribución de terrenos de baldío,
fomentar la colonización en el centro del país.
36
La junta hizo un trabajo duro, cuyo testimonio es el material extenso de miles de
hojas del Archivo Nacional de México. La junta se reunió cada día para averiguar los
asuntos, examinar las cartas recibidas, informar a los órganos gubernamentales y al
emperador, formular opinión, redactar respuestas y elaborar propuestas de leyes. La
mayoría de las cartas hablaba de abusos y de problemas de la propiedad de tierra,
muchas veces haciendo referencia a los tiempos coloniales, incluso al siglo XVI. En
algunos casos, los representantes de los indígenas, en otros casos, los indígenas
mismos o grupos de ellos, e incluso, un pueblo entero firmaron las cartas destinadas al
emperador o la emperatriz. Entre los materiales del archivo podemos encontrar los
informes de los prefectos, publicaciones gubernamentales bilingües, así como el texto
de leyes. Las diferentes fichas contienen la correspondencia completa de cada asunto.
De los materiales se desprende que la junta naturalmente no estaba en contacto con los
territorios del norte en manos de los liberales, con la península de Yucatán (donde,
como lo hemos mencionado, se nombró un abogado defensor), y tampoco con los
estados del sureste, por lo que podemos ver que su actividad se concentró en la parte
central del país y en las zonas del golfo de México. En estos territorios se crearon
juntas auxiliares municipales; las quejas primero llgaron a ellas y éstas las hicieron
llegar a la junta nacional.
Aunque la junta no era un órgano ejecutivo, más bien tuvo función de consulta,
tenía estrechos contactos con Maximiliano, disfrutaba del apoyo del emperador
35
Ibidem, 75-76.
36
Archivo Nacional de México, Archivo de la Junta Protectora de las Clases Menesterosas, 4.
caja, ficha 196.
15
durante su existencia, por lo que podía ejercer influencia en las diferentes
autoridades
37
. Tampoco dificultó su actividad el hecho de que desde otoño de 1866 los
ministros liberales fueran reemplazados por conservadores. La junta elaboró las ya
mencionadas leyes agrarias también y, preparó el reglamento de trabajo para las
fábricas del imperio en octubre de 1866. Además, mandó realizar encuestas y
estadísticas, en agosto de 1865, por ejemplo, ya le enviaron los datos necesarios para
la organización de la enseñanza en los diferentes departamentos, asimismo datos de las
lenguas habladas en el territorio de cada departamento. En lo sucesivo citamos las
palabras de una carta que llegó de Guadalajara, Departamento de Jalisco:
“En cumplimiento de lo que Vd. se sirve decirme en su comunicación de 22 de
junio último, tengo el honor de remitirle una noticia en que se manifiesta el estado
que guarda la instrucción primaria en este Departamento, con expresión de todas las
circunstancias necesarias para llenar el objeto que se propone a la Junta protectora
de las clases menesterosas. A dicha noticia va unido el plan general de enseñanza,
que es la ley que en la actualidad está vigente en esta materia.
Igualmente remito a Vd. copia de un oficio que me ha dirigido la Sociedad de
Geografía y Estadística de esta capital, expresando cuál es el número de idiomas
indígenas que se hablan en el Departamento; debiendo por mi parte manifestar a Vd.
que no hay establecimientos en que se enseñen algunos de ellos, pues la instrucción
en lo general se da en castellano, e igualmente que no es posible a esta Prefectura
remitir, como se desea, un ejemplar de cada una de las obras que estén escritas en
los referidos idiomas.
Sírvase Vd. poner lo expuesto en conocimiento de la Junta, y acusarme el recibo
correspondiente.
El Prefecto político, Jesús López Portillo
Sr. Secretario de la Junta protectora de las clases menesterosas
México”
38
.
Maximiliano sentía imprescindible ocuparse del tema de la educación. En junio de
1865, en una carta dirigida a su ministro, expresó claramente sus ideas, según las
cuales la instrucción debía ser accesible para todos, y obligatoria y gratuita por lo
menos en el nivel primario. La enseñanza secundaria debía ser organizada para las
clases medias de manera que sirviera de base para la enseñanza superior. El emperador
acentuó la importancia de la enseñanza de las ciencias naturales y las lenguas vivas.
En el nivel superior, pensaba que las escuelas especiales debían tener papel importante
y, además de las lenguas, había que ocuparse de la filosofía también. En su opinión, la
instrucción religiosa no debía mezclarse con la laica (en febrero de 1865 decretó la
37
Jean MEYER, “La Junta Protectora de las Clases Menesterosas”, in: Antonio ESCOBAR
OHMSTEDE (coord.), op. cit., 335-356.
38
La Sociedad, 29 de agosto de 1865., 2.
16
libertad religiosa y se negó a anular la nacionalización de los bienes eclesiásticos, lo
que hizo bastante tensa su relación con la iglesia católica). Para establecer una
educación de nivel alto, era importante proporcionar buenos profesores, por lo que
Maximiliano propuso a su ministro que invitara a expertos del extranjero también y
pidiera libros de instrucción
39
. La ley de instrucción pública se promulgó en enero de
1866, según la cual la enseñanza primaria era obligatoria y gratuita para todos los que
no pudieran pagar la cuota mensual de un peso. Además, se crearon escuelas gratuitas
y hospicios para los niños pobres.
Ya hemos aludido varias veces al interés de Maximiliano por las lenguas indígenas.
Durante su gobierno, nacieron varias obras de esta índole, como por ejemplo la
Geografía de las lenguas y carta etnográfica de México de Manuel Orozco y Berra o
muchos diccionarios, así como el diccionario mexicano – español, español – mexicano
de dos tomos, de Alonso Molins, que se publicó en 1866. En un periódico así
presentaron la obra:
“El estudio de idiomas forma en el día uno de los ramos principales de la
educación. El que antiguamente hablaron los mexicanos, y aun se habla en la mayoría
de nuestra población, ha sido descuidado, acaso porque nuestros indígenas aunque
torpemente, se dan a entender estropeando el español...
El estudio del idioma mexicano, considerado en un punto más elevado, debe
formar una parte de la educación de una de las clases que por su carácter mismo fue
en un tiempo y aun hasta ahora, llamada a ejercer una influencia benéfica en las
clases indígenas de México. Hablamos de los señores sacerdotes...”
40
.
Muchos de los decretos y órdenes de Maximiliano fueron interpretados falsamente.
Así ocurrió con sus medidas tomadas a favor de la emigración. Pronto después de su
llegada a México, en su programa acentuó que había que apoyar la emigración
extranjera hasta que los indígenas se integraran a la sociedad y vida política. Instó la
emigración alemana; según un informe de enero de 1865, tenían como objetivo atraer
a familias alemanas anualmente, desde aquel mismo año. Contaban con familias de
cinco miembros, cada una iba a recibir una casa con dos cuartos, harina, semillas de
algodón, tabaco, trigo y maíz y animales: caballos, bueyes, cabras, ovejas, vacas,
según sus necesidades. En los territorios con resurrecciones contra el imperio,
amenazaron a la población con que quitarían sus tierras para dárselas a los nuevos
colonos. En realidad, los extranjeros iban a recibir terrenos que no estaban
cultivados
41
.
39
“Sección oficial”, in: La Sociedad, 15 de junio de 1865., 1.
40
“Bibliografía”, in: La Sociedad, 10 de octubre de 1866., 3.
41
La Sociedad, 15 de enero de 1865., 1.
17
El fracaso
A pesar de las buenas intenciones, la mayoría de las leyes, decretos, reformas y
planes ya no se llevaron a la práctica. Maximiliano tuvo conflictos con la iglesia, los
liberales, los conservadores y con los extranjeros. Para los conservadores era
demasiado liberal; para los liberales era “persona non grata” por la intervención
francesa y el imperio, ambos ilegítimos. Para los extranjeros llegó a ser demasiado
mexicano, como si se hubiera olvidado de sus orígenes. Desde 1865, ya se veía
claramente que el imperio estaba condenado al fracaso. La guerra civil
norteamericana terminó, y los Estados Unidos tomaron una posición evidente a
favor de los liberales, incluso les apoyaron con armas. Napoleón III no se atrevió a
arriesgar una posible guerra y procuró retirar sus tropas del país. El obstáculo fue
Maximiliano, que pensaba que retirarse sería un paso deshonesto, puesto que había
jurado lealtad a “su pueblo”. No obstante, en primavera de 1866, cuando las
primeras tropas francesas estaban por dejar el país, Maximiliano comenzó a tomar
en consideración la abdicación. Carlota intentó salvar el imperio por todos los
medios, y viajó a Europa para conseguir ayuda. Antes de partir, escribió las
siguientes palabras a su vacilante marido:
“Abdicar es condenarse, extenderse a mismo un certificado de incapacidad, y
esto es sólo aceptable en ancianos o en imbéciles, no es la manera de obrar de un
príncipe de 34 años lleno de vida y de esperanzas en el porvenir... Desde el
momento en que se aceptan los destinos de una nación se hace a sus riesgos y
peligros y nunca se tiene la libertad de abandonarla. Yo no conozco ninguna
situación en la cual la abdicación no fuese otra cosa que una falta o una cobardía...
En tanto que haya aquí un emperador, habrá un Imperio, incluso aunque sólo le
pertenezcan seis pies de tierra. El imperio no es otra cosa que un emperador... El
Imperio es el único medio de Salvar a México”
42
.
Carlota visitó las grandes potencias europeas, incluso fue al Vaticano para pedir
apoyo para salvar a su marido y al imperio. Después que su solicitud fuera
rechazada en el Vaticano, Carlota empezó a mostrar síntomas de locura. Entretanto,
en primavera de 1867, se retiraron las últimas tropas francesas. Maximiliano unió
sus fuerzas en la ciudad de Querétaro, que cayó después de 72 días de asedio.
Maximiliano y sus generales fueron hechos presos. Juárez dispuso que los
prisioneros fueran juzgados según la ley del 25 de enero de 1862, que “condenaba a
la pena de muerte a todo aquel que atentara contra la independencia nacional”
43
.
Juárez recibió varias solicitudes de indulto de los ministros del emperador, de
diplomáticos de Bélgica, Prusia, Italia, Austria y Francia, pero Juárez era
inconvencible. Unos días antes de su fusilamiento, el emperador recibió una noticia
falsa de la muerte de Carlota y pidió que se enterrara junto a su esposa. Maximiliano
42
Brigitte HAMANN, op. cit., 57-58.
43
Lilia DIAZ, op. cit., 630.
18
y sus dos generales fueron ejecutados el 19 de junio de 1867. Antes de morir, según
libros de historia, Maximiliano dijo: “voy a morir por una causa justa, la de la
independencia y libertad de México. ¡Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva
patria! ¡Viva México!”
44
.
Maximiliano fue enterrado en la cripta imperial de Viena. La enfermedad mental
de Carlota se agravó cada vez más. Murió 60 años después de su esposo y fue
sepultada en la cripta de la iglesia de Laeken.
Después de la caída del imperio nacieron muchas leyendas sobre la pareja
imperial. Según las más audaces, tanto Maximiliano, como Juárez eran masones, por
lo tanto, Juárez perdonó al emperador justo antes de su fusilamiento. De esta
manera, en el lugar del cadáver del emperador colocaron otro destruido para que no
se lo pudiera reconocer. Según la teoría, Maximiliano, bajo el nombre de Justo
Armas, vivió en El Salvador hasta la edad de 104 años.
Como demuestran las leyendas, el imperio es un período interesante y poco
estudiado de la historia mexicana. Durante su gobierno, Maximiliano cometió
muchos errores, aunque precisamente en el tema del presente ensayo, es decir en la
cuestión agraria e indígena, tomó medidas singulares en la América Latina del siglo
XIX. Con la ayuda de la Junta Protectora de las Clases Menesterosas se convirtió en
el precursor del agrarismo revolucionario mexicano del siglo XX.
44
Lilia DIAZ, op. cit., 629-631.
... El objetivo de la publicación de leyes en lengua náhuatl en el Segundo Imperio Mexicano fue incluir a los indígenas en su proyecto imperial protegiéndolos como sujetos bajo la tutela imperial. Durante el Segundo Imperio Mexicano, el emperador actuó como un padre protector de los indígenas (Jancsó, 2009). El emperador Maximiliano se idealizó a sí mismo como la continuación del Huei Tlahtoani -el líder político precolombino de los indígenas- (León Portilla, 2003a). ...
... La incidencia de la lengua náhuatl durante el Segundo Imperio Mexicano ha sido estudiada previamente (Jancsó, 2009;León Portilla, 2003b;Pani, 1998). Sin embargo, no se ha abordado el uso de la lengua náhuatl por el Segundo Imperio Mexicano como herramienta para controlar el territorio en disputa frente a los liberales mexicanos. ...
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Este artículo estudia la instrumentalización de la lengua náhuatl por el Segundo Imperio Mexicano para controlar el territorio mexicano. Se plantea que el emperador Maximiliano se valió de la lengua náhuatl como una herramienta de dominio territorial. Para llevar a cabo esta investigación, se utilizó el modelo doctrinal de las tres dimensiones del poder para comprender las prácticas y el ejercicio del poder del emperador Maximiliano en su imperio. La argumentación de esta tesis se sostiene en la dimensión del soberano como autoridad suprema. ABSTRACT This article studies the instrumentalization of the Nahuatl language by the Second Mexican Empire to control the country’s territory. It is argued that the Emperor Maximilian used the Nahuatl language as a tool for territorial control. In order to carry out this research, the doctrinal model of the three dimensions of the prince’s power was used to understand the practices and exercise of power by Emperor Maximilian in his empire. The argumentation of this thesis is based on the dimension of the sovereign as supreme authority.
... El objetivo de la publicación de leyes de contenido doméstico en el Segundo Imperio Mexicano fue incluir a los indígenas en su proyecto imperial protegiéndolos como sujetos bajo la tutela imperial. Durante el Segundo Imperio Mexicano, el emperador actuó como un padre protector de los indígenas (Jancsó, 2009). El emperador Maximiliano se idealizó a sí mismo como la continuación del Huei Tlahtoani -el líder político precolombino de los indígenas-(León Portilla, 2003a). ...
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Este trabajo estudia la estrategia de orden social imperial de protección tutelar a los indígenas en el Segundo Imperio Mexicano. Se pretende documentar cómo el emperador Maximiliano actuó para proteger a los indígenas clasificándolos legalmente como clases menesterosas, así como para resolver los conflictos de los pueblos indígenas entre sí y entre pueblos indígenas y particulares en un sistema similar al que prevaleció en la Nueva España.
... El objetivo de la publicación de leyes de contenido doméstico en el Segundo Imperio Mexicano fue incluir a los indígenas en su proyecto imperial protegiéndolos como sujetos bajo la tutela imperial. Durante el Segundo Imperio Mexicano, el emperador actuó como un padre protector de los indígenas (Jancsó, 2009). El emperador Maximiliano se idealizó a sí mismo como la continuación del Huei Tlahtoani -el líder político precolombino de los indígenas-(León Portilla, 2003a). ...
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LA TUTELA IMPERIAL DE LOS INDÍGENAS EN EL SEGUNDO IMPERIO MEXICANO (1864-1866) JESÚS FRANCISCO RAMÍREZ BAÑUELOS Iteso, México Resumen: Este trabajo estudia la estrategia de orden social imperial de protección tutelar a los indígenas en el Segundo Imperio Mexicano. Se pretende documentar cómo el emperador Maximiliano actuó para proteger a los indígenas clasificándolos legalmente como clases menesterosas, así como para resolver los conflictos de los pueblos indígenas entre sí y entre pueblos indígenas y particulares en un sistema similar al que prevaleció en la Nueva España. Palabras clave: Maximiliano, indígenas, tutela, clases menesterosas. Abstract: This paper studies the imperial social order strategy of tutelary protection of the indigenous people in the Second Mexican Empire. It aims to document how Emperor Maximilian acted to protect the indigenous people by legally classifying them as needy classes, as well as to resolve the conflicts of indigenous peoples among themselves and between indigenous peoples and private individuals in a system similar to the one that prevailed in New Spain.
... La figura de Maximiliano y su papel en la historia mexicana han sido estudiados por varios autores (Szabó -Horváth 2003), sin embargo, el análisis de las memoriasy losrelatos de la época todavía no es completo y exhaustivo Szállási 2008;Nagy Miklós 1999;Jancsó 2009). ...
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The text presents the background of research on Hungarian immigration and Hungarian travellers in Latin America. It focuses on the image of the Indigenous people seen by travellers, especially by a traveller and businessman (Jenő Bánó), a writer and hunter (Gábor Molnár) and a photographer (Ata Kandó) whose activities relate to three different periods of the history of the nineteenth and twentieth centuries. El texto presenta los antecedentes de las investigaciones sobre la inmigración húngara y los viajeros húngaros en América Latina. Se enfoca en la imagen del indio vista por los viajeros, en especial por un viajero y hombre de negocios (Jenő Bánó), un escritor y cazador (Gábor Molnár) y una fotógrafa (Ata Kandó) cuyas actividades se relacionan con tres periodos diferentes de la historia de los siglos XIX y XX.
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Explicar las causas de la condición actual de los gobiernos municipales en México es una tarea necesaria para trazar estrategias y políticas que favorezcan su desarrollo. Los ayuntamientos, como cualquier otra organización, son una construcción social, una respuesta contingente a las necesidades de actores y circunstancias, que vieron en su conformación, un medio para canalizar sus objetivos e intereses. Comprender la evolución histórica de estos organismos, no puede hacerse al margen de la identificación de los actores y grupos que han participado e incidido en su desempeño, ni de los juegos y sistemas que han construido a su alrededor. El objetivo del presente capítulo es presentar una primera aproximación al análisis organizacional de la evolución histórica del gobierno municipal mexicano, identificando los actores y juegos relevantes que, en momentos definitorios, han influido para darle a esta organización las características que actualmente tiene. Un estudio de este tipo no puede capturar la variedad de procesos que, a lo largo y ancho de la república, se han dado, eso demanda estudios de caso. Sólo se identifican lo que de acuerdo a la autora, son los rasgos relevantes y que pueden ser un marco de referencia para el estudio particular de los mismos. Se busca responder a las preguntas: ¿Cómo ha evolucionado el ayuntamiento mexicano?, ¿Qué papel han jugado las élites regionales y el gobierno central en la debilidad institucional de los gobiernos municipales? La investigación fue de tipo documental, basada en bibliografía sobre la historia de los municipios mexicanos, apoyada en la investigación sobre la evolución de los centros urbanos y las localidades, de las facultades fiscales de los órdenes de gobierno y de la vida política del país.
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