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Secuencia cronológica y tecnología lítica en la Puna Seca y Salada de los Andes Centro-Sur para el holoceno temprano y medio a través del ejemplo de susques

Authors:
  • Insituto Interdisciplinario de Ciencias Basicas - CONICET Mendoza

Abstract and Figures

En este trabajo se presentan dos tipos de análisis con el objetivo de clasificar cronológicamente ciertos artefactos líticos en la Puna Seca y Salada de los Andes Centro-Sur. En una primera instancia, se discutirá el valor diagnóstico atribuido a ciertos artefactos, particularmente las puntas de proyectil, y no a otros. Se plantea que el concepto de cadena operativa permite considerar los aspectos cronológicos y culturales que puede tener un artefacto, más allá de su función. Se presentará entonces una seriación de los artefactos diagnósticos mencionados frecuentemente en distintas fuentes bibliográficas, encontrados en contextos fechados. Se presentará también un análisis de correspondencia a fin de asignar una cronología relativa a sitios superficiales del Holoceno temprano y medio y a varios artefactos en la localidad de Susques, provincia de Jujuy. Finalmente, se discutirá la implicancia de la secuencia así armada, tanto a nivel local como regional, en el marco de una discusión sobre el cambio tecnológico y las redes de transmisión de información tecnológica.
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333
ISSN 0325-2221 (versión impresa) – ISSN 1852-1479 (versión online)
Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXIX (2), julio-diciembre 2014: 333-364
SECUENCIA CRONOLÓGICA Y TECNOLOGÍA LÍTICA EN LA PUNA
SECA Y SALADA DE LOS ANDES CENTRO-SUR PARA EL HOLOCENO
TEMPRANO Y MEDIO A TRAVÉS DEL EJEMPLO DE SUSQUES
Rodolphe Hoguin*
Fecha recepción: 15 de noviembre de 2013
Fecha de aceptación: 30 de octubre de 2014
RESUMEN
En este trabajo se presentan dos tipos de análisis con el objetivo de clasicar cronológicamente
ciertos artefactos líticos en la Puna Seca y Salada de los Andes Centro-Sur. En una primera
instancia, se discutirá el valor diagnóstico atribuido a ciertos artefactos, particularmente las puntas
de proyectil, y no a otros. Se plantea que el concepto de cadena operativa permite considerar
los aspectos cronológicos y culturales que puede tener un artefacto, más allá de su función. Se
presentará entonces una seriación de los artefactos diagnósticos mencionados frecuentemente
en distintas fuentes bibliográcas, encontrados en contextos fechados. Se presentará también
un análisis de correspondencia a n de asignar una cronología relativa a sitios superciales del
Holoceno temprano y medio y a varios artefactos en la localidad de Susques, provincia de Jujuy.
Finalmente, se discutirá la implicancia de la secuencia así armada, tanto a nivel local como
regional, en el marco de una discusión sobre el cambio tecnológico y las redes de transmisión
de información tecnológica.
Palabras clave: secuencia cronológica – artefactos diagnósticos – Puna Seca – cazadores-
recolectores
Consejo Nacional de Investigaciones Cientícas y Técnicas. Instituto de Arqueología, Universidad de
Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras. Maison de l’Archéologie et de l’Ethnologie, Université de
Paris X Nanterre. E-mail: roddh2002@yahoo.fr
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XXXIX (2), julio-diciembre 2014: 333-364
CHRONOLOGIC SEQUENCE AND LITHIC TECHNOLOGY IN DRY AND SALT PUNA
IN SOUTH-CENTRAL ANDES DURING EARLY AND MID-HOLOCENE THROUGH THE
EXAMPLE OF SUSQUES
ABSTRACT
In this paper, two types of analysis are presented in order to chronologically classify certain
lithic artifacts in Salt and Dry Puna and the South-Central Andes. In the rst instance, the value
attributed to certain artifacts, particularly projectile points and no other diagnostic value are
discussed. It argues that the concept of operational chain allows considering the chronological
and cultural aspects that may have an artifact, beyond its function. Then, seriation of diagnostic
artifacts found in dated contexts frequently mentioned in various literature sources are presented.
A correspondence analysis was realized to assign a timeline on surface sites of early and middle
Holocene, and various artifacts in the town of Susques, Province of Jujuy. Finally, the implication
of the sequence thus constructed will be discussed, both locally and regionally, in the framework of
a discussion on technological change and transmission networks of technological information.
Keywords: chronological sequence – diagnostic artifacts – Puna – hunter-gatherers
INTRODUCCIÓN
Con la llegada de la arqueología procesual en los años 1970 y 1980 en muchos países del
mundo, los estudios líticos empezaron a rechazar conceptos tales como “fósiles-guía”, que atri-
buían a ciertos artefactos un valor diagnóstico en términos geográcos y cronológicos. En efecto,
los conjuntos de determinados artefactos eran interpretados como el producto de depositaciones
características de grupos étnicos particulares. Las unidades analíticas de estos métodos de inter-
pretación del pasado poseían problemas ya que tenían que asumir una correlación signicativa
entre la formación de estratos geológicos y de los conjuntos de artefactos. Por otra parte, estas
unidades analíticas involucraban cierta permeabilidad, no observada en los estudios actualísticos,
y los patrones detectados eran considerados como empíricos (Binford 1983).
Sin embargo, el valor diagnóstico en términos cronológicos y culturales de algunos artefactos
no dejó de ser considerado en arqueología. Por otra parte, hasta la actualidad, se han desarrollado
estudios tecnológicos enfocados sobre el valor identitario. En efecto, con la reconstrucción de las
cadenas operativas, la tecnología permitió no solamente brindar nuevos datos sobre la funcionalidad
y la producción de artefactos, sino también evidenciar aspectos relacionados con la transmisión
de información (Leroi-Gourhan 1971; Lemonnier 1986). Si bien la tarea de inferir grupos so-
ciales o culturales y aspectos tales como los territorios y sus fronteras es difícil o imposible, los
cambios técnicos y la escala espacial y temporal con la cual se producen pueden relacionarse con
interacciones y/o cambios sociales y culturales de distinta índole (Lemonnier 1986). Asimismo, la
identicación de artefactos diagnósticos puede proveer informaciones cronológicas de contextos
no fechados en una escala espacial acotada. Algunos casos son más pertinentes que otros. En
efecto, a mayor complejidad en la tecnología (número de caracteres especícos), mayor expresión
cultural podrá tener algún tipo de artefacto porque reeja elecciones particulares dentro de un
rango mayor de posibilidades (Pelegrin 1995).
La identicación de artefactos diagnósticos parte del presupuesto de que algunos productos
de ciertas cadenas operativas dadas siguen pasos rigurosos; es decir, que no pueden ser realizados
de otra manera. En algunos casos, una misma clase de instrumento, siempre y cuando se pueda
identicar que se trata de la misma función y del mismo funcionamiento,1 puede ser el producto
de distintas cadenas operativas. En este caso, puede resultar informativo el análisis en términos
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de cambios tecnológicos. La distribución de los artefactos diagnósticos y el cambio deben ser
también analizados de manera cuantitativa, a n de detectar los patrones más robustos para los
distintos períodos (Hoguin 2013). De esta manera, los cambios tecnológicos observados entre
varios sitios a través del tiempo pueden brindar informaciones valiosas para armar una secuencia
cronológica.
El objetivo de este trabajo consiste en proponer una secuencia cronológica regional para
el Holoceno temprano y medio, a partir de la información disponible en la bibliografía para dis-
tintas áreas de investigación de la Puna Seca y Salada (enfocada en Chile y Argentina, así como
menciones de sitios de Bolivia), y local para el área de Susques, a partir de las cadenas operativas
reconstituidas y la determinación cronológica relativa de sitios de supercie (Hoguin 2013). De
esta manera, en el presente trabajo se usarán dos escalas espaciales de análisis: 1) la regional, que
abarca sitios de varias áreas de la Puna Seca y Salada, para proponer una seriación preliminar cuya
clasicación está basada en los atributos morfológicos de artefactos diagnósticos conocidos en
la bibliografía (mayormente puntas de proyectil); 2) la local, que abarca los sitios de la localidad
de Susques (gura 1) y toma en cuenta los aspectos tecnológicos de los artefactos, incluyendo
tanto formas base como instrumentos formatizados (tanto puntas de proyectil como instrumentos
de procesamiento). No se discutirán, por el momento, las denominaciones utilizadas para estos
artefactos (Tuina, Tambillo, San Martín, etc.), utilizadas de manera abarcativa. Sin embargo, para
el caso de Susques, se detallarán sus esquemas operativos. Se tratarán así sus implicancias para
el cambio tecnológico y su cronología en la localidad. Su comparación a nivel regional brindará
un marco de referencia cronológico, así como una discusión sobre la distribución espacial de
ciertos artefactos.
Figura 1. Mapa de Susques y ubicación de los sitios
ASPECTOS TEÓRICOS
En este trabajo, se considera que la evolución tecnológica sigue una lógica que permite
analizar el cambio a partir del concepto de cadena operativa (Boëda 2013). La cadena operati-
va es entendida como el encadenamiento lógico y organizado de los gestos técnicos, desde el
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aprovisionamiento de las materias primas hasta el abandono de los artefactos, pasando por todas
las etapas de producción y de utilización de los instrumentos. A partir de la reconstrucción de
cadenas operativas, los investigadores pueden abordar aspectos tales como la intencionalidad, las
elecciones y las habilidades (Inizan et al. 1995; Pelegrin 1995). Eso permite guiar las interpreta-
ciones y diferenciar intenciones anecdóticas de las tendencias colectivas. Solamente una vez que
las restricciones hayan sido identicadas, se pueden evidenciar las elecciones en un universo de
posibilidades y de concepciones de cómo hacer las cosas (Lemonnier 1986; Inizan et al. 1995).
Más particularmente, las habilidades son adquiridas a partir de un aprendizaje individual
y ciertos tipos de conocimientos se adquieren a través de la experimentación (Pelegrin 1995;
Boëda 2013). La dicultad en el aprendizaje de habilidades radica principalmente en dominar la
técnica, lo que involucra controlar movimientos elementales. En efecto, la talla de rocas no es
innata, requiere del desarrollo de estas habilidades a través de una inversión en el aprendizaje. A
medida que los individuos practican un tipo de actividad manual, desarrollan gradualmente sus
habilidades motrices, adquieren nuevos conocimientos, entienden mejor y obtienen, consecuen-
temente, la facultad de hallar alternativas viables (Pelegrin 1995).
Un individuo experto habrá, entonces, asimilado inconscientemente conocimientos técnicos
que son más de orden operativo que intelectual, y habrá pasado por varios procesos de automa-
tizaciones (Boëda 2013). Sus habilidades son consideradas por el grupo como las adecuadas
(Roux 2007). Con la implementación social de estas habilidades y de su imitación por parte de
los aprendices, se establecen criterios adquiridos socialmente que guían las elecciones técnicas
(Lemonnier 1986; Pelegrin 1995).
Consecuentemente, existen dos importantes fenómenos que tienen implicaciones a una
escala temporal mayor, utilizada en arqueología. Uno tiene que ver con una inercia temporal de
las cadenas operativas, o de componentes (técnica, método, entre otros) de esta, debido al anclaje
de los criterios y de lo que es socialmente considerado como adecuado. Otro tiene que ver con
el cambio tecnológico. En efecto, la experimentación de nuevas alternativas como respuesta a
estímulos externos (ambientales, sociales) puede ser considerada, temporaria o permanentemen-
te, como respuesta apropiada a nuevos problemas. Otros fenómenos de mayor alcance a nivel
social (migraciones, conictos, entre otros) pueden también ser responsables de cambios más
importantes aún.
Es por esta razón que ciertas cadenas operativas o características pueden ser transmitidas sin
modicación a través del tiempo y que algunos de sus productos pueden ser buenos indicadores
cronológicos por sus particularidades. Finalmente, los cambios más o menos importantes y las
interrupciones de ciertas cadenas operativas y/o artefactos particulares podrían ser concomitantes
con cambios sociales y/o ambientales.
MATERIALES Y METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN
Cabe aclarar que previamente a este trabajo, se realizaron análisis detallados de cadenas
operativas que serán sintéticamente presentadas y contextualizadas en el próximo acápite. Es-
tas reconstrucciones se pudieron realizar mediante remontajes y el análisis de los patrones de
extracciones de los núcleos, desechos e instrumentos. Se operó una división analítica entre el
desbaste, o sea la extracción de formas base, y la confección de instrumentos (operaciones de
formatización, incluyendo adelgazamiento y retoque). Se realizó esta división porque, en general,
se suele observar que el desbaste evoluciona con una temporalidad distinta a la formatización de
los artefactos en instrumentos (Boëda 2013). Se distinguieron las formas base de los otros desechos
de formatización de núcleo. En este trabajo, se utilizan los términos de lasca predeterminante y
lasca predeterminada para referirse, respectivamente, a las formas base y a los desechos generados
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durante el desbaste del núcleo o durante la formatización de instrumentos (Boëda 2013). La termi-
nología empleada a lo largo del artículo, se basa en las deniciones tomadas de Aschero (1983).
La morfología es también un aspecto importante para este tipo de análisis, particularmente para
los instrumentos con alto grado de formatización, pero desde un punto de vista tecno-funcional,
es decir, determinando unidades tecno-funcionales (UTF) a partir de los patrones de retoque y
de los (ver Boëda 2013).
En primer lugar, a partir de la información encontrada en la bibliografía disponible de ar-
tefactos diagnósticos (sobre la base de la morfología, de datos métricos y técnico-funcionales),
particularmente de puntas de proyectil (tabla 1), se realizó una seriación Spindle Diagram con el
programa PAST versión 2b17b. Se considera esta metodología para evaluar las tendencias en la
cronología de estos artefactos. Se trata de un método de ordenamiento de datos a lo largo de una
secuencia que permite evidenciar concentraciones (Hammer y Harper 2006). De esta manera,
este método permitirá destacar, de forma preliminar, la pertinencia cronológica para un tipo de
artefacto u otro. El problema del muestreo regional consiste en la diversidad y la falta de control
sobre la intensidad de las investigaciones realizadas en cada área de estudio en términos de años,
extensión de las excavaciones, entre otros muchos otros factores. Esto puede resultar en una
correlación entre la cantidad artefactual y el tamaño de la muestra. Para compensar los efectos
diferenciales del tamaño de la muestra, los valores, excepto los nulos, fueron transformados a
logaritmo. Los valores n=1, cuyo logaritmo es log1=0, fueron transformados a 0,1, y los valores
n=0 no fueron modicados (Base de datos original y fuentes bibliográcas: tabla 1). La transfor-
mación de estos datos a logaritmo permite la comparación de muestreos muy diferentes, tal como
los valores porcentuales. Sin embargo, al contrario de los porcentajes, que requieren un número
total de muestra (número total del conjunto, de instrumentos, del conjunto total de la secuencia y
de todos los sitios, etc.), la escala logarítmica empareja a los conjuntos seleccionados. En efecto, en
este caso, aunque los valores logarítmicos no suprimen la varianza, homogeneízan los conjuntos,
dado que no hay valores mayores a 1. Es una forma de estandarización de los datos que elimina
las diferencias absolutas y las convierte en relativas (Rhode 1988).
El alcance de este análisis es preliminar dado que la construcción de las categorías utilizadas
(puntas Tuina, Tambillo, San Martín, etc.) se basa sobre una información parcial (morfología
y algunos aspectos técnicos). Salvo en algunos casos, estas categorías no fueron construidas a
partir de la información tecnológica. Sin embargo, las similitudes entre artefactos de distintas
áreas de estudio muestran que ciertas características morfológicas, técnicas y estilísticas fueron
compartidas, a veces entre espacios distantes. Podrían ser, entonces, el reejo de la circulación
de ciertas informaciones y pueden constituir una base de datos útil como marco de referencia
cronológico.
Tabla 1. Base de datos regional para la seriación
Sitio Fechados AP
(no cal.) Tuina Tamb. Huicul. 2 San
Martín
Lanc.
Bif.
Lance.
peque.
Lanc.
s/ hojas Referencia
Salar Punta
Negra-1
10470±50
3
Grosjean et al.
2005
10460±50
10440±50
10350±60
9450±50
9230±50
9180±50
Tuina-1 10820±630 2 Núñez et al.
2005
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Sitio Fechados AP
(no cal.) Tuina Tamb. Huicul. 2 San
Martín
Lanc.
Bif.
Lance.
peque.
Lanc.
s/ hojas Referencia
Tuina-5 10060±70 2 Núñez et al.
2005
9840±110
San Lorenzo-1
10400±130
1
Núñez et al.
2005
10280±120
9960±125
Inca Cueva 4
10620±140
8
Hocsman et al.
2012
9900±200
9650±110
9230±70
Hornillos 2
conjunto capas
Holoceno
temprano
9710±270
7
Yacobaccio et
al. 2012
9590±50
9150±50
Tambillo-2 9590±110 4 Núñez et al.
2005
Aguas Calientes
I-1 8720±100 13 1 Núñez et al.
2005
Tambillo 1 8870±70 8 Núñez et al.
2005
8590±130
Hornillos 2 8280±100 2 2 Yacobaccio et
al. 2012
capa 4
Tuyajto 1 8210±110 14 4 2 5 4 Núñez et al.
2005
8130±110
Tulán 67 8190±120 1 6 Núñez et al.
2005
San Martín 4 8130±50 3 Núñez et al.
2005
San Martín 3 8070±50 3 Núñez et al.
2005
Toconce 7990±125 2 Núñez y
Santoro 1988
Punta de la
Cruz 1.1
7910 ± 100 22 Martínez 2003
7270 ± 40
Hornillos 2 7760±160
7
Hoguin y
Yacobaccio
2012
capa 3 7430±80
Quebrada Seca
3 capa 2b9 7220±100 1 Martínez 2003
Alero Cuevas
capa F3
6506±58 1 López 2008
6510±80
Abrigo Pozo
Cavado capa 6 6280±90 2 López 2012
Hornillos 2 6340±110 4 4 Yacobaccio et
al. 2012
capa 2 6130±70
Puripica 13-14 6130±80 8 Núñez et al.
2005
(Tabla 1. Continuación)
339
Sitio Fechados AP
(no cal.) Tuina Tamb. Huicul. 2 San
Martín
Lanc.
Bif.
Lance.
peque.
Lanc.
s/ hojas Referencia
Huiculunche 6120±40 7 De Souza
2004
Quebrada Seca
3 capa 2b10 6080±70 5 Martínez 2003
Tulán 67 5940±50 1 Núñez et al.
2005
Puripica 33 5880±100 1 13 1 Núñez et al.
2005
Rio Grande
(Salinas
Grandes)
5520±270 92 Fernández
1983
Meñiques-1 5470±60 2 1 Núñez et al.
2005
Ramadas 5210±40 6 Muscio et al.
2011
Puripica 34 5130±110 8 1 25 Núñez et al.
2005
Alero Cuevas
capa F2
5106±68 1 11 López 2008
4210±70
Puripica 1
ZETE
(niv III & IV)
4815±70 5 8 4 Núñez et al.
2005
Tulán 52
4580±90
224
De Souza et
al. 2010
4390±70
4340±100
4270±80 Núñez et al.
2006
4220±70
3860±60
Tomayoc 4250±50 1 Lavallée et al.
1997
Inca Cueva 7
capa 2 4080±80 19
Aschero y
Yacobaccio
1997/1998
Puripica 1 ZEI
(niv II) 4050±95 7 26 2 Núñez et al.
2005
Inca Cueva 7
capa 3b 4030±80 2
Aschero y
Yacobaccio
1997/1998
El Pasaje 3995±75 2? 2? Fernández
Distel 2007
Abrigo Pozo
Cavado capa 4 3884±59 7 López 2012
Tomando en cuenta los análisis hechos sobre las cadenas operativas y la secuencia cronoló-
gica propuesta, se realizó un análisis multivariado de correspondencia (Hammer y Harper 2006).
Se utilizó también el programa PAST, empleando la información proveniente de los distintos
locus estudiados con el n de explorar patrones temporales y discutir una secuencia cronológica
(Tabla 1. Continuación)
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relativa; particularmente, en el caso de los muestreos de supercie para los cuales no se posee
información cronológica directa (tabla 2). Este análisis es adecuado para analizar matrices de
datos de abundancia (conteos o frecuencias de artefactos), empleando para ello distancias de
Chi2. Se usaron categorías inclusivas (clases) respetando la división mencionada más arriba.
Por un lado, se realizó un análisis con las formas bases (o sea las lascas predeterminadas) y, por
el otro, con los artefactos caracterizados tanto por sus esquemas de formatización como por su
morfología. Finalmente, cabe aclarar que estos datos analizados cuantitativamente por unidad
de muestreo (locus2) refuerzan el carácter diagnóstico a nivel cronológico (y no solamente su
ausencia/presencia).
Tabla 2. Muestreo de la localidad de Susques
Formas base Instrumentos con alto grado
de formatizacion
Locus N Riqueza N Riqueza
Hornillos 2 conjunto capas Holoceno
temprano (9710-9150 años AP) 63 6 13 2
Hornillos 2 capa 4 (8280 años AP) 25 4 17 6
Hornillos 2 capa 3 (7760-7430 años AP) 15 5 10 4
Hornillo 2 capa 2 (6340-6130 años AP) 31 5 15 4
La Playa 107 6 42 6
Lapao 11 38 5 7 3
Curque 52 4 12 4
Lapao 10 80 4 12 2
Total 411 7 128 13
El n de este método es la reducción de la dimensionalidad y la extracción de tendencias
generales de asociación entre casos y variables (por ejemplo, tipos de artefactos) posicionando
ambos en el mismo espacio de coordenadas. Es esperable que los muestreos con una composi-
ción similar (en términos de distribución de clases) tiendan a estar cercanos entre sí (Hammer y
Harper 2006). Las primeras coordenadas tienden a explicar la mayor proporción de la varianza
original en los datos, mientras que las últimas están más relacionadas, en general, con procesos de
orden aleatorio, como el error de muestreo (Everitt 2006). Aquí se presentarán solamente los dos
primeros ejes de los análisis y no se tomarán en cuenta los artefactos presentes exclusivamente
en un solo locus, lo que podría debilitar el análisis.
El análisis de correspondencia es adecuado para este tipo de estudio porque permite obser-
var tendencias generales y patrones de agrupamiento a partir de la representación en el mismo
espacio de coordenadas de locus y de las variables antes mencionadas (Hammer y Harper 2006).
De esta manera, se determinan las correlaciones de los conjuntos, las categorías artefactuales y
las variables técnicas, con información cronológica y sin ella, para generar hipótesis operativas
sobre las tendencias temporales en las técnicas para el área de estudio.
Estos análisis permiten, entonces, poner en evidencia expresiones culturales más o menos
fuertes desde un punto de vista tecnológico y cronológico. Los artefactos, obtenidos por cadenas
operativas particulares, que muestran un patrón en su replicación, podrían entonces ser el resultado
de mecanismos de aprendizaje y transmisión de conocimientos estables en un espacio y durante
un período determinado.
341
LOS ARTEFACTOS DIAGNÓSTICOS EN LA PUNA SECA Y SALADA DE LOS ANDES
CENTRO-SUR
En relación con la problemática planteada en este artículo, en la Puna Seca y Salada de los
Andes Centro-Sur se puede destacar la presencia de varios trabajos cuya metodología se basó en
cadenas operativas (Lavallée et al. 1997; Jackson et al. 2004; entre otros). Desafortunadamente,
estos trabajos son acotados espacial y/o temporalmente, y la posible comparación con el área de
Susques resulta incompleta. Sin embargo, de manera más exhaustiva, se pueden rescatar algunas
informaciones sobre los aspectos morfológicos (y en algunos casos tecnológicos) de ciertos ar-
tefactos y, más particularmente, de las puntas de proyectil. Esta información permitirá construir
una base de datos para comparar la secuencia de cambio tecnológico a nivel regional, y disponer
así de un marco de comparación cronológico. A continuación, se describirán los caracteres que
permiten reconocer estos artefactos identicables a partir de descripciones, fotografías y dibujos en
distintas fuentes bibliográcas, se denirá su ubicación espacial (ver también guras 2A, B y C) y
su contexto cronológico (ver también tabla 1). Se seguirá la siguiente división cronológica: Holo-
ceno temprano (10500-8500 años AP), Holoceno medio I (8500-6200 años AP), Holoceno medio
II (6200-3500 años AP). Se comentará el caso de Susques en cada uno de estos períodos.
Figura 2A. Sitios del Holoceno temprano en la Puna de los Andes Centro-Sur
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Figura 2B. Sitios del Holoceno medio I en la Puna de los Andes Centro-Sur
El Holoceno temprano (10500-8500 años AP)
En el norte de Chile y en el Noroeste argentino, para el Holoceno temprano predominan las
puntas triangulares apedunculadas para estrategias de caza individuales, técnicas de producción
lítica simples y de baja inversión técnica (Yacobaccio 1991; Pintar 1995; Aschero y Martínez
2001; De Souza 2004; Núñez et al. 2005; entre otros).
En el norte de Chile, se distinguieron dos fases para el Holoceno temprano: Tuina y Tam-
billo (ver Núñez y Santoro 1988). La primera se extiende del 11.000 al 9.500/9.000 años AP y
se caracteriza por la presencia de pequeñas puntas triangulares (llamadas también puntas Tuina)
de base recta o redonda (gura 3A) y de raspadores de dorso alto. La segunda, se extiende del
9.500/9.000 años AP hasta los 8.500/8.000 años AP, y se caracteriza por la presencia de puntas
“cupuliformes” (llamadas también puntas Tambillo) con base levemente escotada (gura 3B,
Núñez y Santoro 1988; Núñez 1992). No es nuestro objetivo aquí usar estas fases como unidades
operativas para esta investigación, sino contextualizar los artefactos diagnósticos.
En Chile, las puntas Tuina se encuentran en sitios fechados entre 10900 y 8190 años AP
343
Figura 2C. Sitios del Holoceno medio II en la Puna de los Andes Centro-Sur
(tabla 1); mientras que los sitios donde se hallaron puntas de tipo Tambillo son fechados entre
9590 y 7990 años AP (Núñez y Santoro 1988; Núñez et al. 2005). Se nota una importante super-
posición entre los contextos con presencia simultánea de estos artefactos diagnósticos, con una
tendencia muy temprana para la punta Tuina y hacia nes del Holoceno temprano para la punta
Tambillo. Se cuenta también con varios sitios en supercie donde fueron hallados ambos tipos
de punta (Núñez y Santoro 1988; Núñez 1992; Núñez et al. 2005).
Además de la morfología, no siempre fácilmente distinguible entre Tuina y Tambillo, podría
diferenciarse un patrón técnico en la confección. En efecto, en el área de Susques y de Pastos Grandes,
las puntas Tuina están confeccionadas en formas base cuyo eje técnico es siempre diferente del eje
morfológico, mientras que el patrón Tambillo podría corresponder a un tipo de punta formatizada
por caras sucesivas y cuyos los presentan las bocas de lascado coincidentes (Hoguin y Restifo
2012; Hoguin 2013). La variabilidad del eje técnico para las puntas Tuina se puede observar también
en Inca Cueva 4 (Hocsman et al. 2012). En la vertiente argentina, sin diferenciar especialmente
algún patrón, las puntas triangulares apedunculadas (salvo para Hornillos 2, Alero Cuevas e Inca
Cueva 4) están presentes en contextos fechados entre el 10620 y el 8280 AP (tabla 1).
344
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Figura 3A. Punta Tuina.
Procedencia: Hornillos 2 capa 6C
Figura 3B. Punta Tambillo.
Procedencia: Lapao 9
El Holoceno medio I (8500-6200 años AP)
Durante los inicios del Holoceno medio, se puede observar una alta diversidad de puntas
de proyectil en ambas vertientes (Núñez y Santoro 1988; Pintar 1995; Aschero y Martínez 2001;
Martínez 2003; Núñez et al. 2005; entre otros) atribuida al uso simultáneo de diferentes técnicas
de caza en la provincia de Catamarca (Aschero y Martínez 2001).
Para el interés de esta investigación, dentro de esta diversidad están las puntas San Martín
(gura 4A), de morfología tetragonal con pedúnculo y aletas esbozadas (Núñez et al. 2005; Ho-
guin y Yacobaccio 2012; Hoguin 2013). Se ha registrado la presencia de puntas tetragonales en
varios lugares de la Puna de Jujuy, pero por ahora solamente Hornillos 2 ha brindado fechados
(entre 7760 y 7430 años AP) para la vertiente argentina (Yacobaccio et al. 2012). De la misma
manera, fueron registradas en la vertiente chilena, aunque en este caso datadas en torno a los 8210
y 8130 años AP, en el salar de Tuyajto al este del salar de Atacama, así como en el norte del Loa
(Núñez et al. 2005). En el sitio San Martín 4A fueron datadas en 8070±50 años AP. En la vertiente
chilena, en supercie, estas puntas aparecen asociadas a otros tipos del Holoceno temprano y
del inicio del Holoceno medio (Núñez et al. 2005). En el área de Susques, se determinaron tres
modalidades de formatización: 1) adelgazamiento bifacial y retoque bifacial nal por presión;
2) adelgazamiento unifacial y retoque nal por presión; 3) retoque simple por presión (Hoguin
y Yacobaccio 2012).
Se puede también mencionar un tipo triangular alargado con base escotada y aletas (gura
4B), denominado Huiculunche 2 (De Souza 2004: Fig. 10 tipo 2) que coexiste con las puntas San
Martín y con otros tipos en varios sitios de supercie en las vertientes argentina y chilena (Núñez
et al. 2005; Hoguin y Yacobaccio 2012). Para las puntas Huiculunche 2, el sitio más antiguo es
Tuyajto-1 en norte de Chile, y el alero Hornillos 2 en la vertiente argentina. Están presentes en el
río Loa hasta los 6120 años AP (De Souza 2004). En el área de Susques, se pudo determinar que
estas puntas se realizaron a partir de preformas bifaciales, de una acanaladura y de un retoque
nal por presión (Hoguin 2013).
En la puna catamarqueña, se identicaron también los tipos QSC y D, que consisten en
grandes y alargadas puntas bifaciales lanceoladas de base escotada (Aschero y Martínez 2001;
Martínez 2003: Foto 12). Este tipo no será tomado en cuenta en este trabajo ya que no están
345
Entre el 8.000 y los 5.000 años AP, aproximadamente, en varias regiones de los Andes
Centro-Sur y particularmente en Chile y Argentina, se hallaron puntas lanceoladas bifaciales
alargadas, que pueden superar los 7 cm de largo (gura 5); estas antiguamente eran llamadas
“Ayampitín” y eran consideradas como producto de un importante proceso de difusión en todo
el continente americano (González 1952; Cigliano 1965; Schobinger 1988). No se comentará
ni se desarrollará aquí el contexto de investigación de la época dentro de un marco teórico his-
tórico-cultural, ya que este trabajo se centra en la Puna. Se quiere acá simplemente destacar las
particularidades de las distintas puntas lanceoladas de la región y debatir sobre su cronología.
Es muy difícil evaluar la dispersión cronológica y geográca de este tipo de artefacto, dada su
extensión temporal y espacial, y su variabilidad morfológica. Sin embargo se pudo determinar
un patrón de confección en tres secuencias de extracciones, las últimas marginales realizadas por
presión para el área de Susques (gura 5).
Se identicaron artefactos semejantes en la Puna de Salta (Restifo 2013) y en Chile, en
las cercanías del Salar de Atacama (Núñez et al. 2005). Si bien este tipo tiene una amplia dis-
tribución cronológica, parece particularmente más abundante entre ca. 8.000 y 5.000 años AP,
y más hacia 6.000 años AP para el área de Susques (Hoguin 2013). En trabajos efectuados en
la provincia de Catamarca se encontró un tipo lanceolado más largo, llamado PCzA (Aschero
y Martínez 2001; Martínez 2003). Se halló en asociación con otros tipos en estratigrafía, en
capas fechadas entre el 7910 y 6080 años AP en Quebrada Seca 3 (Martínez 2003) y en Cueva
Yavi, para una fecha de 6990 (Kulemeyer et al. 1990). El tipo lanceolado bifacial fue también
encontrado en varios lugares del Noroeste argentino (tabla 1), a su vez asociado con pequeñas
puntas triangulares y lanceoladas, tal como en Hornillos 2 (Hoguin 2011). En Huachichocana III,
se menciona también la presencia de puntas lanceoladas de tipo indeterminado entre 9340±120
y 8420±530 años AP (Fernández Distel 1974). En Bolivia estos artefactos están presentes en
varios sitios de Sur Lípez así como más al norte, en Viscachani (Menghín 1954; Ibarra Grasso
1958; Schobinger 1988).
presentes en el área de Susques. Sin embargo, estas puntas constituyen una evidencia interesante
que podrá ser investigada a futuro.
Figura 4A. Punta San Martín.
Procedencia: quebrada de Lapao
Figura 4B. Punta Huiculunche 2.
Procedencia: quebrada de Lapao
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Figura 5. Punta lanceolada bifacial. Procedencia: quebrada de Lapao (Susques, Provincia de Jujuy)
El Holoceno medio II (6200-3500 años AP)
Las puntas lanceoladas bifaciales mencionadas siguen presentes durante el Holoceno
medio II. Estos instrumentos suelen coexistir también con unas puntas lanceoladas bifaciales
más pequeñas que las anteriores (gura 6A), de aproximadamente 4 cm de largo (Aschero et al.
2011). En Argentina estas últimas están presentes en contextos fechados entre el 6340 y 3884
años AP (tabla 1), y posiblemente en Pintoscayoc 1, en una capa fechada en 7850±110 años AP
(Hernández Llosas 2000). A estos sitios, se pueden añadir también todos los contextos de inicios
de Holoceno tardío (ver Aschero et al. 2011) que están fuera del marco cronológico tomado para
este trabajo. En la vertiente chilena, están presentes desde el 6130 hasta ca. 3.500 años AP en
sitios donde están asociadas con láminas. Estos sitios se ubican principalmente en las quebradas
de Tulán (Tu-51, Tu-52) y de Puripica (P13-14, P33, P34) (Núñez et al. 2005, 2006; De Souza et
al. 2010). En Susques, pudieron determinarse dos modalidades: una con adelgazamiento y retoque
bifacial, y otra con una única secuencia por lascados laminares rasantes extendidos realizados
por presión (Hoguin 2013).
Otro tipo de punta de proyectil, de morfología “cordiforme”, está también mencionado en
Argentina asociado con otros tipos en contextos similares cronológicamente, fechados en 7550±60
años AP en Cueva Salamanca 1, provincia de Catamarca (Pintar 2004), en Alero Cuevas, en una
capa fechada ca. 6500 años AP, en la provincia de Salta (Restifo y Hoguin 2012) y en Hornillos
2, en la capa 2 fechada entre 6340 y 6130 años AP, en la provincia de Jujuy (Yacobaccio et al.
2012). Este presenta un patrón de confección distinto al del Holoceno temprano (Hoguin 2013).
El retoque opcional de la base le puede dar una leve concavidad (gura 6B).
El último artefacto diagnóstico que se presenta en importante cantidad en los talleres es un
instrumento lanceolado sobre hoja (gura 6C), llamado “saladillo” como el sitio epónimo (Ci-
gliano 1965; Fernández 1983; Schobinger 1988; Fernández Distel 2007) o lanceoladas unifaciales
(López 2008). Se caracterizan por haber sido confeccionados sobre hoja o lámina y por presentar
un rebaje del bulbo (Fernández 1983; López 2008). Estos artefactos están presentes en la Puna
de Salta entre 5106 y 4210 años AP (tabla 1). Este tipo se halló inicialmente en supercie en la
región Laguna Guayatayoc/Salinas Grandes (Cigliano 1965), pero también en Río Grande en una
347
capa fechada de 5520±270 años AP (Fernández 1983), y en El Pasaje, fechado en 3995±75 años
AP (Fernández Distel 2007).
Figura 6A. Pequeña punta bifacial
lanceolada. Procedencia: Hornillos 2 capa 2
Figura 6B. Instrumento lanceolado sobre hoja.
Procedencia: Curque
Figura 6C. Punta triangular apedunculada del Holoceno medio. Procedencia: Hornillos 2 capa 2
En el norte de Chile, no se dispone de información suciente para reconocer estos artefactos
entre los elementos de las láminas que dominan a veces los conjuntos en sitios fechados entre
6130 y 4050 años AP, tal como en el caso de Tulán 51 y 52 (Núñez et al. 2005, 2006; De Souza
et al. 2010). Se puede también mencionar el estrato VII de Tulán 67, fechado en 8190±120 años
AP, y la capa 4 de Hornillos 2 en la provincia de Jujuy, Argentina, fechada en 8280±100 años
AP, donde se hallaron algunas hojas, aunque en muy baja cantidad (Hoguin 2013, Núñez et al.
2005). Los instrumentos lanceolados sobre lámina estarían presentes en Sur Lípez, en Bolivia,
pero no más al norte, en Viscachani (Menghín 1954; Ibarra Grasso 1958; Schobinger 1988). Esta
348
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información es interesante porque podría delimitar la distribución espacial de estos artefactos. De
esta manera, vimos que no están presentes en la Puna Salada, tampoco parecen estar presentes en
la Quebrada de Humahuaca, en Argentina. No fueron tampoco mencionados en el río Loa (Chile)
para este momento (De Souza 2004).
SECUENCIA CRONOLÓGICA REGIONAL
Al nivel local y regional, se pudieron identicar los siguientes artefactos diagnósticos: las
puntas Tuina, Tambillo, Huiculunche 2, San Martín, los instrumentos lanceolados bifaciales, y
sobre hoja y, nalmente, las puntas lanceoladas pequeñas (tabla 1). A partir de esta base de datos
regional, se realizó una seriación (gura 7). Se puede observar la distribución de estos artefactos
Figura 7. Seriación de artefactos diagnósticos identicados tanto local como regionalmente
349
a través de los contextos fechados donde aparecieron. Es interesante observar que, a pesar de
que las distribuciones de las puntas Tuina y Tambillo se solapan levemente, hay una tendencia
a una presencia exclusiva de uno u otro tipo en los contextos fechados. La punta Tuina está par-
ticularmente presente entre ca. 10200 y 8800 años AP, con una interrupción signicativa entre
ca. 8800 y 8300 años AP. La punta Tambillo está presente de manera discontinua. Al observar la
distribución de ambas puntas, la punta Tuina sería más característica de los inicios del Holoceno
temprano y la punta Tambillo, de nales del Holoceno temprano e inicios del Holoceno medio.
Las puntas Huiculunche 2 presentan una señal muy baja en toda la secuencia, salvo alre-
dedor de 6200 años AP. Conviven un momento breve con las puntas San Martín hacia ca. 8200
años AP. Para estas últimas, la señal fuerte se extiende hacia ca. 7700 años AP. Su señal es muy
acotada, pero reeja un mayor descarte para ese momento. La punta lanceolada bifacial es menos
diagnóstica en sentido cronológico (pero sí lo es en términos de manufactura). En efecto, la señal
se extiende sobre casi toda la secuencia cronológica analizada (Holoceno temprano y medio). Sin
embargo, se puede destacar que, en general, la señal es bastante baja a lo largo del tiempo, con
varias discontinuidades y crecimientos. Pueden observarse tres aumentos: ca. 7400 años AP, ca.
6200 años AP y ca. 5000 años AP. Esta punta está, en efecto, asociada en varias regiones con
distintos tipos de artefactos y aparece en distintos contextos cronológicos.
Para el Holoceno medio II, se puede observar una señal muy fuerte de instrumentos lan-
ceolados sobre hoja a partir de ca. 5800 años AP, con una paulatina disminución posteriormente
a ca. 4800 años AP. La señal de las puntas lanceoladas pequeñas es discontinua. Los momentos
de mayor representación ocurren entre ca. 6400 años AP y ca. 5200 años AP, y alrededor de
4800 años AP.
CADENAS OPERATIVAS Y SECUENCIA CRONOLÓGICA RELATIVA EN EL ÁREA DE
SUSQUES
Cadenas operativas y artefactos diagnósticos
Para el Holoceno temprano, además de las puntas Tuina y Tambillo, se pudieron identicar
instrumentos de procesamiento (gura 8), posiblemente correspondientes a aquellos de “dorso
alto” mencionados en la vertiente chilena (Núñez y Santoro 1988). Por otra parte, se pudieron
identicar los esquemas operativos de desbaste que proveen las formas base de estos artefactos,
presentes durante el Holoceno temprano. Estos se caracterizan por extracciones unidireccionales
en la base (gura 9). Si estas formas base (denominadas C1 en referencia al sistema técnico se-
gún Boëda 2013) no son propias de este período, dominan los conjuntos durante esta cronología
(Hoguin 2013).
Para la transición entre el Holoceno temprano y medio (ca. 8300 años AP) y durante el Ho-
loceno medio I, se identicaron algunos tipos de instrumentos de procesamiento manufacturados
sobre grandes lascas primarias (gura 10), confeccionados en cuatro secuencias de extracciones,
para realizar un lo sinuoso por extracciones alternantes en un primer tiempo (posiblemente la
parte prensil) y un lo unifacial en un segundo tiempo (posiblemente la parte transformativa). Otra
categoría para este período, que incluye instrumentos de distintas funciones, fue confeccionada
mediante un tratamiento jerárquico de las supercies. A pesar de ser funcionalmente distintos,
tienen el mismo patrón de elaboración y presentan un leve hombro, posiblemente relacionado
con la parte prensil (gura 11).
Durante el Holoceno medio I, en varios sitios están presentes preformas e instrumentos
bifaciales. Entre de los instrumentos, se pueden incluir las puntas Huiculunche 2 y lanceoladas
bifaciales descritas más arriba. Están presentes preformas con acanaladura que podrían ser utili-
350
XXXIX (2), julio-diciembre 2014: 333-364
Figura 8. Instrumentos de procesamiento en las capas del Holoceno temprano de Hornillos 2
(Susques, Provincia de Jujuy)
Figura 9. Métodos de desbaste reconstituidos a partir del análisis de los núcleos y de las formas base en
las capas del Holoceno temprano en Hornillos 2 (Susques, Provincia de Jujuy)
351
Figura 10. Instrumentos de procesamiento con lo sinuoso
1 a 3) Capa 5 Hornillos 2; 4) capa 4 Hornillos 2; 5) La Playa Hornillos 2
Figura 11. Instrumentos formatizados por tratamiento jerárquico de las caras.
1 a 4) capa 4 Hornillos 2; 5) capa 3 Hornillos 2
352
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zadas para las puntas Huiculunche 2. En algunos casos, las preformas parecen cumplir el rol de
una matriz para cumplir varios propósitos de manera exible, por lo cual fueron denominados
“de estructura adicional”3 (Hoguin 2013).
Para este período, los métodos de desbaste son más variados que durante el Holoceno tem-
prano (gura 12). Ciertos productos son característicos de algunos de estos esquemas: las lascas
de extracciones centrípetas (método 1), las lascas SASP (sistema de alternancia de supercie
de talla y de plataforma), identicables por su talón diedro y por sus extracciones proximales
unidireccionales (método 3) y las lascas anco de núcleo, obtenidas en el nal de la secuencia
de talla (método 3, etapa 3.3), caracterizadas por un dorso y una cara dorsal con extracciones
unidireccionales con bocas de lascado perpendiculares al eje de extracción (gura 12). Se propuso
que las lascas de extracciones centrípetas podrían ser las formas base de las puntas San Martín. Si
bien las lascas centrípetas no están exclusivamente presentes durante este período, se presentan
en proporción importante para esta cronología (Hoguin 2013). No se sabe cuáles son las formas
base de las preformas bifaciales, aunque se sospecha que podrían haber sido obtenidas por un
método unidireccional (gura 12:2) pero con preparación de las plataformas y de la cara de lascado
para obtener una lasca adecuada para cumplir con los requisitos necesarios. Finalmente, existe
un método de desbaste exclusivo de este período, que consiste en alternar las plataformas y las
caras de lascado para obtener una mayor cantidad de formas base; este método permite obtener
unas lascas anco de núcleo al nal de la secuencia que son sistemáticamente retocadas durante
este período (gura 12:3). Esto llevó a pensar que este tipo de lasca era predeterminado y buscado
previamente a la formatización inicial del núcleo por los talladores (Hoguin 2013).
Figura 12. Métodos de desbaste reconstituidos a partir del análisis de los núcleos y de las formas base
en las capas 4 y 3 en Hornillos 2 y en supercie en La Playa (Susques, Provincia de Jujuy)
353
Durante el Holoceno medio II, se evidenciaron artefactos formatizados con tres secuencias de
extracciones unifaciales, incluyendo la formatización de las unidades transformativas y de un borde
abrupto posiblemente relacionado con la prensión (gura 13). Este lo abrupto puede estar presente
al momento de la extracción de la forma base, y no requiere sistemáticamente ser formatizado por
las extracciones. Estos artefactos están confeccionados sobre lascas más anchas que largas.
En cuanto a los esquemas de desbaste, se siguen observando los mismos métodos que en
el período anterior. Sin embargo, ya no se producen lascas anco de núcleo de manera prede-
terminada. Se pudo evidenciar, también, a partir de un sistema que alterna plataformas y caras
de lascado, un método que permite obtener lascas espesas y más anchas que largas (gura 14A:
3.3c), posiblemente relacionadas con las formas base de los instrumentos presentados en el párrafo
anterior (Hoguin 2013). Por último, se pudieron determinar para este período otros dos métodos
relacionados con la tecnología de hojas (gura 14B). Estos están, seguramente, relacionados con
las formas base para los artefactos lanceolados sobre hoja (Hoguin 2013).
Figura 13. Instrumentos de procesamiento más anchos que largos.
Procedencia: capa 2 Hornillos 2 (Susques, Provincia de Jujuy)
354
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Figura 14A. Métodos de desbaste reconstituidos a partir del análisis de los núcleos y de las formas
base en la capa 2 de Hornillos 2 y en supercie en Curque, Lapao 11 y Puesto Caliente
(Susques, Provincia de Jujuy)
Figura 14B. Métodos de desbaste de hojas a partir del análisis de los núcleos y de las formas base
de la capa 2 de Hornillos 2, de supercie en Curque y Lapao 10 (Susques, Provincia de Jujuy)
A través de la secuencia de Susques, se destacó la presencia de artefactos con valor diag-
nóstico en su confección que no corresponden a puntas de proyectil y que son el producto de
cadenas operativas particulares. Por un lado, se destacan las formas base: lascas de extracciones
unidireccionales (Desbaste C1), lascas de extracciones centrípetas, lascas anco de núcleo, lascas
SASP, lascas anchas, hojas y matriz bifacial (cuya forma base es indeterminada). Por el otro,
se deben considerar los instrumentos con alto grado de formatización: los instrumentos con dos
los perpendiculares y un dorso (tres UTF), con tratamiento jerárquico de las supercies (TJS),
355
con lo sinuoso (FS), los bifaces de estructura adicional (ES), los instrumentos más anchos que
largos, además de las clases ya utilizadas en la seriación (puntas San Martín, Tambillo, Tuina,
Huiculunche 2, lanceoladas bifaciales, sobre hoja). Estas clases artefactuales serán utilizadas a
continuación para el análisis de correspondencia. Permitirán plantear hipótesis cronológicas para
sitios de supercie y para artefactos no considerados como diagnósticos hasta ahora.
Análisis de correspondencia a partir de las formas base
La suma de los dos primeros ejes representa el 83,5% de la variabilidad total (tabla 3), lo
que llevará a enfocarse esencialmente en su descripción. La dispersión de los sitios sigue una
distribución en V (frecuente en este tipo de análisis), con el conjunto de capas del Holoceno tem-
prano de Hornillos 2 (H2c6) en un extremo de uno de sus brazos y la capa 3 del mismo sitio en el
otro extremo del otro brazo (gura 15). En el punto de inexión de esta distribución, se encuentra
Lapao 10. El conjunto de capas del Holoceno temprano de Hornillos 2 (H2c6) está asociado con
la capa 4 (H2c4) por la mayor frecuencia de lascas de extracciones unidireccionales. La capa 3
de Hornillos 2 (H2c3) se ubica muy cerca de La Playa, lo que se explica por la frecuencia de las
lascas de desbaste SASP, de las lascas ancos de núcleo y de las centrípetas. Lapao 10 está también
muy próximo a Curque, ya que ambos poseen frecuencias altas de hojas. La capa 2 de Hornillos 2
(H2c2) y Lapao 11 se comportan como datos extremos en relación con el resto de la distribución.
La capa 2 y Curque parecen caracterizarse por la por la producción de lascas anchas. Las formas
base de bifaz están en el medio entre Lapao 11 y La Playa. Lapao 11 y la capa 2 están cercanos
a Curque y a Lapao 10 debido a que poseen frecuencias similares de hojas.
Tabla 3. Valor y porcentaje de representación de los ejes en relación
a la variabilidad total para las formas base
Eje Valor % del total
1 0,582981 55,629
2 0,291958 27,859
3 0,116524 11,119
4 0,0429234 4,0958
5 0,0121064 1,1552
6 0,00148865 0,14205
Se observa además que la separación de tres grupos a lo largo del eje de correspondencia
(gura 15) sigue un criterio cronológico (Holoceno temprano, Holoceno medio I y II), por lo que
los resultados son acordes con las diferencias observadas entre los distintos bloques temporales,
en particular a la frecuencia diferencial de lascas unidireccionales y centrípetas y de hojas. Se
puede caracterizar la producción del Holoceno temprano a partir de la abundancia de lascas de
extracciones unidireccionales. Si bien estas continúan en el bloque temporal siguiente, lo hacen
en una frecuencia menor y junto con otros tipos de lascas. En efecto, durante la primera mitad del
Holoceno medio observamos un grado de integración superior con la aparición de nuevas etapas
tanto en el caso del SASP (cuyas supercies y plataformas se vuelven dependientes entre ellas)
como en el caso del desbaste sistemático de lascas ancos de núcleo. Con estos tipos de desbaste,
la obtención de las formas base depende de la preparación previa de plataformas y de supercies
de desbaste. Durante la transición entre Holoceno medio I y II (aproximadamente 6200 años AP),
todos estos modos de producción técnica persisten, pero no se producen lascas ancos de núcleo
de forma predeterminada. Se buscan otros tipos de formas base, tales como las lascas anchas. El
356
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desbaste de hojas aparece en baja frecuencia durante este período (está ya presente en los locus
más antiguos, pero su presencia no es relevante desde un punto de vista estadístico). Asimismo,
las formas base de los bifaces toman cierta importancia durante estos momentos, así como el
desbaste de hojas, que se intensica claramente hacia nes del Holoceno.
Referencias: H2c6: capas 6, 6A, B, C y D de Hornillos 2; H2c4, H2c3 y H2c2: respectivamente capas 4, 3 y 2 de Hornillos
2; Desbaste C1: lascas unidirreccionales; FB Bifaces: Formas base de bifaz
Figura 15. Análisis de Correspondencia de los productos de los diferentes
esquemas de desbaste y de los loci (Ejes 1 + 2).
Análisis de correspondencia a partir de los instrumentos con alto grado de formatización
La suma de los dos primeros ejes no resulta tan representativa de la variabilidad como en
el caso del análisis del desbaste; sin embargo, es aceptable ya que alcanza el 59,4% (tabla 4).
Nuevamente, se puede observar la formación de tres grupos distribuidos en V (gura 16). El con-
junto de las capas del Holoceno temprano de Hornillos 2 (H2c6) se encuentra totalmente aislado
del resto, debido a la frecuencia de instrumentos Tuina (n=9) y de instrumentos robustos de tres
UTF que presenta. El otro grupo está formado por la asociación de La Playa y de la capa 3 de
Hornillos 2 (H2c3), así como de la capa 4 (H2c4) de este sitio. Esto se explica por las frecuencias
de puntas San Martín, instrumentos bifaciales de estructura adicional (SA), puntas Huilucunche 2,
instrumentos robustos con lo sinuoso (FS) e instrumentos formatizados por tratamiento jerárquico
de las supercies. Sin embargo, es interesante destacar que la capa 4 de Hornillos 2 se acerca
mucho más a este grupo que al conjunto de las capas del Holoceno temprano de Hornillos 2, tal
como resultó en el análisis del desbaste (ver sección anterior). Un tercer grupo está formado por
Curque, Lapao 10 y Hornillos 2. Podemos también incluir Lapao 11, aunque tiende a separarse.
357
Este tercer grupo está formado por la frecuencia de puntas lanceoladas bifaciales pequeñas, ins-
trumentos robustos anchos, lanceolados sobre hojas, puntas triangulares bifaciales del Holoceno
medio e instrumentos bifaciales lanceolados.
Tabla 4. Valor y porcentaje de representación de los ejes en relación
a la variabilidad total para los instrumentos
Eje Valor % del total
1 0,926165 31,53
2 0,818552 27,866
3 0,549528 18,708
4 0,256603 8,7356
5 0,198254 6,7492
6 0,146689 4,9938
7 0,0416556 1,4181
Observamos, nuevamente, la distribución de los locus en tres grupos a lo largo del eje 1
siguiendo un criterio cronológico, en relación con la frecuencia diferencial de los distintos arte-
factos en los distintos locus (gura 16). Se trata de los mismos que fueron establecidos para el
desbaste: Holoceno temprano, Holoceno medio I y Holoceno medio II.
Referencias: H2c6: capas 6, 6A, B, C y D de Hornillos 2; H2c4, H2c3 y H2c2: respectivamente, capas 4, 3 y 2 de Hornillos
2; Instr. Tuina: instrumentos y puntas Tuina; Instr. robusto (3 UTF): instrumentos robustos con borde natural y dos UTF
perpendiculares; Instr. robusto (FS): instrumentos robustos con lo sinuoso; Instr. TJS: instrumentos formatizados por
tratamiento jerárquico de las supercies; Instr. bifacial (SA): instrumentos bifaciales con estructura adicional.
Figura 16. Análisis de Correspondencia de los instrumentos con
alto grado de formatización y de los locii (Ejes 1 y 2).
358
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Otra vez, vemos que los ejes de correspondencia siguen un criterio cronológico como re-
sultado de determinadas frecuencias de artefactos en los distintos locus, particularmente para las
puntas triangulares bifaciales, los instrumentos robustos anchos, las puntas bifaciales lanceoladas
pequeñas y los instrumentos lanceolados sobre hoja. De esta manera se puede proponer nuevamente
que La Playa es un sitio formado durante los inicios del Holoceno medio I, contemporáneo con
las capas 3 y 4 de Hornillos 2. Después de la capa 2 de Hornillos 2 (o contemporáneamente), se
habrían formado Curque y Lapao 10 en este orden. Lapao 11 tiene una situación más ambigua,
posiblemente relacionada con un palimpsesto o con una formación alrededor de la transición
entre Holoceno temprano I y II.
Al igual que en el caso del análisis de los esquemas de desbaste, el análisis de correspondencia
con los diferentes instrumentos diagnósticos refuerza la proximidad de ciertos locus, tales como
La Playa y la capa 3. También destaca las singularidades de algunos de ellos, como el conjunto
de capas del Holoceno temprano de Hornillos 2 y Lapao 10. En este caso, la capa 4 se ubica
mucho más próxima a La Playa y a la capa 3. Esto último es particularmente interesante, porque
podría indicar la generación de un cambio técnico en este momento (aproximadamente 8300 años
BP) cuyo resultado sería la aparición de nuevos instrumentos y una mayor inversión técnica en
la formatización de los instrumentos, mientras que los modos de desbaste habrían permanecido
durante los inicios del Holoceno medio I.
Tomando en cuenta que se trata de un análisis exploratorio con el objetivo de generar hi-
pótesis, la adscripción cronológica de los sitios superciales debe ser considerada tentativa, pero
permite establecer un orden relativo provisorio. En efecto, muchos objetos pueden perdurar a
través del tiempo y solaparse con otros. Lo que muestra este análisis es que ciertos instrumentos
aparecen con mayor frecuencia ciertos locus. Podría tratarse de un orden de aparición en la región,
esto último deberá ser corroborado por nuevos hallazgos.
DISCUSIÓN Y CONSIDERACIONES FINALES
La seriación realizada en este artículo constituye un trabajo de calibración preliminar, que
tiene que ser ampliado con deniciones tecnológicas más acotadas. Habría que ver si los artefactos
mencionados en la seriación tienen cadenas operativas similares a las del área de Susques. La
información tecnológica que circula en la región podría ser parcial o abarcar varias etapas de las
cadenas operativas. Las implicancias a nivel interpretativo serían distintas según el caso. Estos
datos podrían ser útiles para determinar el alcance de las redes de transmisión de información
tecnológica. Se prevé para el futuro comparar las diferencias y las similitudes de las cadenas
operativas de distintas áreas de estudio para un mismo artefacto, considerando los mecanismos
de aprendizaje, las redes de transmisión de información y los “saber-hacer” de los talladores. Los
sesgos en los estudios actuales de las cadenas operativas, dicultan las comparaciones entre dis-
tintos tipos a nivel regional y oscurecen las implicancias interpretativas. Sin embargo, el presente
trabajo brinda un marco de referencia probabilístico preliminar para distintos tipos de artefactos.
Se aspira, para el futuro, ampliar las bases de datos y denir las unidades también desde el punto
de vista tecnológico, tal como se pudo realizar en Susques.
Lo primero que se destaca a través de este trabajo, es que no son solamente las puntas de
proyectil las que pueden ser artefactos diagnósticos. Algunas formas base particulares, tales como
las lascas anco de núcleo (siempre y cuando sean predeterminadas y no predeterminantes) y las
hojas, entre otras, pueden caracterizar ciertos conjuntos de determinada cronología. Es necesario,
entonces, tomar en cuenta todos los aspectos tecnológicos para discutir mejor el carácter diagnós-
tico de un artefacto. El desbaste, la confección y la morfología (tomando en cuenta las unidades
tecno-funcionales) pueden pesar de manera distinta en la producción tecnológica de artefactos.
359
Finalmente, la atribución cronológica relativa de un conjunto o de un artefacto debe tomar en
cuenta los estudios cuantitativos, dado que la ausencia/presencia puede no ser signicativa cuando
las frecuencias son muy bajas. De esta manera, se proponen a continuación hipótesis de índole
cronológica acerca de los sitios de Susques y de ciertos artefactos.
Para el Holoceno temprano, en este análisis solamente se dispone del conjunto de capas del
Holoceno temprano de Hornillos 2. Localmente, el conjunto se caracteriza por puntas Tuina e
instrumentos robustos formatizados en tres secuencias con dos los perpendiculares y, en varios
casos, un dorso espeso ya presente en la forma base. Las lascas de extracciones unidireccio-
nales son características de este período, aunque pueden estar presentes posteriormente. Sería
interesante cuanticar este tipo de lascas en otros conjuntos de los Andes Centro-Sur, así como
determinar si los “raspadores de dorso alto” identicados en Chile (Núñez y Santoro 1988) se
corresponden tecnológicamente con los instrumentos presentados en este trabajo. De la misma
manera, sería destacable corroborar si la variación en el esquema de confección de las puntas
Tuina se repite en otras áreas de estudio. Por ahora, se pudo indagar este hecho en Alero Cuevas
(Hoguin y Restifo 2012). Estas particularidades parecen ser más características de los inicios del
Holoceno temprano.
Hacia nales del período e inicios del Holoceno medio I, aparecen las puntas Tambillo y
también otros instrumentos, tales como las puntas Huiculunche 2 y, posteriormente, las puntas
San Martín. Localmente, aparecen también instrumentos de lo sinuoso, lascas anco de núcleo
(predeterminadas), bifaces de estructura adicional y cobran mayor importancia las lascas de ex-
tracciones centrípetas. El análisis de correspondencia mostró que La Playa se asocia fuertemente
y sistemáticamente con la capa 3 del alero Hornillos 2 y con la capa 4 por los instrumentos de
alto grado de formatización. Se puede proponer como hipótesis que La Playa habría sido un sitio
de ocupación en uso, principalmente, durante el Holoceno medio I.
Cabe mencionar que entre ca. 7200 y 6500 años AP hay una escasez de contextos fechados a
nivel regional (Muscio y López 2012). A partir del estudio de los sitios de la localidad de Susques,
se puede armar que justo antes y después de este “vacío” la formatización bifacial domina y se
presentan las puntas bifaciales lanceoladas, tal como se mencionó más arriba. También, se pudo
evidenciar localmente cierta continuidad en los esquemas de desbaste durante la transición entre
el Holoceno medio I y II (ca. 6200 años AP). Son característicos los instrumentos más anchos
que largos y, consecuentemente, la producción de lascas más anchas que largas y las puntas
triangulares apedunculadas bifaciales de confección distinta de las del Holoceno temprano (Ho-
guin 2013). Regionalmente, aparecen las puntas lanceoladas bifaciales pequeñas, las hojas y las
lanceoladas sobre hoja, que son más características del Holoceno medio II. Al igual que la capa
2 de Hornillos 2, Lapao 11 tiene una posición no bien denida en el análisis de correspondencia
para las formas base. Por su parte, para el análisis que toma en cuenta los instrumentos con alto
grado de formatización, Lapao 11 se encuentra más o menos asociado con Curque, Lapao 10 y
la capa 2 de Hornillos 2. Es, entonces, difícil determinar una cronología relativa a Lapao 11, que
podría tratarse de un palimpesto.
Finalmente, según las características expuestas, es posible plantear que Curque y Lapao 10
fueron ocupados principalmente durante el Holoceno medio II. La alta presencia de hojas y de
lanceoladas sobre hoja, particularmente en este último, es bien característico de los conjuntos de
pleno Holoceno medio II.
Estas observaciones llevan a preguntarse sobre los procesos de formación de estos sitios
desde un punto de vista antrópico. En efecto, La Playa, Curque y Lapao 10 no parecen ser pa-
limpsestos. Esto implica que las ocupaciones no permanecieron a largo plazo a través del Holoceno,
al contrario de los aleros como Hornillos 2. Se propone como hipótesis a explorar en el futuro
y para comparar a nivel regional, que estos asientos acotados en el tiempo podrían relacionarse
con las uctuaciones observadas en cuanto a la extensión de las zonas de producción primaria
360
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(Yacobaccio y Morales 2005; Oxman 2010; Morales 2011). Por ejemplo, La Playa se encuentra
ubicado cercano a un paleocauce que pudo haber sido activado durante la ocupación del sitio.
Sería también interesante observar como los sitios de supercie se comportan a nivel regional
en estos términos.
Otra observación interesante desde un punto de vista evolutivo y tecnológico, es la asocia-
ción entre:
la capa 4 y el conjunto de capas del Holoceno temprano de Hornillos 2 para el análisis
de correspondencia con las formas base
la capa 4, la capa 3 de Hornillos 2 y La Playa para el análisis de correspondencia con
los instrumentos con alto grado de formatización
Lapao 10, 11, Curque y la capa 2 de Hornillos 2 para el análisis de correspondencia con
los instrumentos con alto grado de formatización
Estas observaciones ilustran adecuadamente el hecho de que generalmente la evolución de
los instrumentos precede a la evolución del desbaste (Pelegrin 2000; Boëda 2013). En efecto,
los puntos 1 y 2 indicarían que en la capa 4, transicional entre el Holoceno temprano y medio I
(ca. 8300 años AP), se siguieron produciendo las mismas formas base que durante el Holoceno
temprano, mientras que los instrumentos son más parecidos a aquellos del Holoceno medio II. De
la misma manera, la capa 2 de Hornillos 2 y Lapao 11 son más parecidos a los sitios del Holoceno
medio I por la producción de formas base, y al Holoceno medio II por los instrumentos con alto
grado de formatización.
Para concluir, se puede observar, tanto a nivel regional como local, que ciertos artefactos
requieren de determinadas habilidades para implementar operaciones delicadas (denticulado por
presión sobre distintas puntas, desbaste de hojas, entre otros), que posiblemente fueron llevadas
a cabo por expertos. Además, en varios casos se pueden observar varias modalidades para reali-
zar un mismo objetivo, mostrando el saber-hacer desarrollado de los talladores y la posibilidad
de interacciones entre grupos. Esto puede llevar a presuponer tanto la constitución de redes de
transmisión de información estables como un cierto dinamismo, posiblemente relacionado con la
solución de nuevos problemas provocados por diferentes necesidades y/o por las interacciones a
través el tiempo (Hoguin 2013). En este sentido, la velocidad del cambio tecnológico observado
es llamativa. La evolución de las cadenas operativas es rápida y está marcada por cambios de
distinta índole, por lo menos localmente, lo cual refuerza el valor diagnóstico a nivel cronológico
de ciertos artefactos. Tal como se observa a partir de las puntas de proyectil, los cambios y las
continuidades observadas parecen ocurrir a una escala regional (Hoguin 2013). La investigación
sobre la producción de formas base y sobre otros instrumentos además de las puntas de proyectil
podría ser fructífera para enriquecer estas observaciones. La secuencia propuesta puede servir
de marco de referencia para el cambio tecnológico, pero podría ajustarse a partir de nuevas in-
vestigaciones sobre cadenas operativas realizadas tanto en contextos fechados como en sitios de
supercie.
AGRADECIMIENTOS
A Hugo Yacobaccio y Eric Boëda. Este trabajo se realizó en el marco de las becas tipo I y II
de CONICET, y retoma parte de análisis y resultados realizados durante el doctorado. Agradezco
a Gisela Cassiodoro, Rafael Goñi, Alicia Castro, Antoine Lourdeau y María Farias Gluchy por
sus valiosos comentarios. Quiero también agradecer particularmente a Marcelo Cardillo por su
ayuda y sus considerables aportes para la elaboración de este trabajo. Finalmente, agradezco a los
evaluadores, Patricio De Souza y Enrique Moreno por la pertinencia de sus críticas y correcciones
que permitieron mejorar este artículo.
361
NOTAS
1 Se entiende por función el para qué sirve un artefacto y por funcionamiento, cómo sirve. Este último
aspecto está relacionado con el artefacto en movimiento, el enmangue y el gesto que lo acompaña. Cier-
tos grados de libertad permiten expresiones propiamente culturales en este caso (Leroi-Gourhan 1971;
Lemonnier 1986; Boëda 2013).
2 Se hace referencia a un muestreo tomado en una capa, un conjunto de capas o en un sitio de supercie.
3 En este caso se hace referencia a instrumentos cuyas etapas de producción son independientes entre ellas
(ver Boëda 2013), lo que involucra que pueden haber tenido una historia de vida variable.
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... Los estudios de los métodos de desbaste (débitage) permanecieron anecdóticos hasta los años 2000, probablemente más por la naturaleza de los sitios analizados, y de la importancia del faconnage en la manufactura de los útiles en esta región, que por falta de interés. Su importancia sigue, por otro lado, destacada en estudios de cadenas operativas de varias regiones del continente, como en el norte de Chile (Herrera et al., 2019;Loyola et al., 2017Loyola et al., , 2018, en el sur (Langlais & Morello, 2009), y en el Noroeste de Argentina (Hoguin, 2014;Hoguin, 2016;Hoguin & Kohan, 2018). ...
... Desde los años 2000, los análisis de los métodos de desbaste comenzaron a desarrollarse, y una gran riqueza de métodos se identificó en varias regiones: en Tierra del Fuego en Chile (Langlais & Morello, 2009;Morello R, 2005), en Pampa-Patagonia (Armentano et al., 2013;Armentano, 2016;Barros, 2013;Barros et al., 2015;Barros, 2018;Donadei & Bonnat, 2016;Donadei, 2017;Hoguin & March, 2007;Santos Valero, 2019;Santos Valero & Armentano, 2017;Torino, 2020), en la Puna argentina (Hoguin, 2014(Hoguin, , 2016Hoguin & Kohan, 2018), chilena (Loyola et al., 2017(Loyola et al., , 2018, así que como en Perú (Lodeho, 2012;Pérez-Balarezo et al., 2020), y Brasil (Boëda et al., 2014;Lourdeau, 2016;Ramos & Viana, 2019;Viana et al., 2016). ...
... La experimentación permitió en este caso evidenciar cadenas operativas relativamente largas y requiriendo cambios de percutores, poniendo de relieve los aspectos culturales y no solamente técnicos y económicos (Pelegrin & Chauchat, 1993). Por otro lado, las modalidades particulares de façonnage tienen por efecto que varias piezas así manufacturadas, las puntas de proyectil, pero no sólo ellas, sean características de una región y de un período dado, más o menos acotado (Hoguin, 2014). ...
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Este artículo propone una breve revisión histórica y un estado actual de las investigaciones en Sudamérica en torno a los objetos líticos tallados. Particularmente, se evalúa la influencia del pensamiento de la escuela francesa a través de las investigaciones tipológicas y tecnológicas en este sub-continente. En un primer momento, se revisan los aportes de la percepción tipológica del material lítico, y de la racionalidad que le prosiguió con la construcción de un discurso -la denominada “escuela francesa de tecnología prehistórica”. Seguidamente, se evalúan las trayectorias de ambas escuelas a la luz de las misiones arqueológicas francesas presentes en Sudamérica. Ambas escuelas han influenciado la forma de construir conocimiento tanto en Francia, como en el ámbito sudamericano. Se hace énfasis, finalmente, sobre los efectos epistemológicos de los enfoques franceses en las Américas, sopesando su rol efectivo en la percepción, descripción y diagnóstico de los conjuntos líticos arqueológicos: ¿simples herramientas de lectura o disrupciones paradigmáticas?
... Esta evidencia, en conjunto con las series temporales, es fundamental para la discusión de los procesos de cambio en la economía, la tecnología y el uso del espacio regional. Distintas investigaciones arqueológicas en la Puna argentina observaron cambios importantes desde la transición Pleistoceno-Holoceno hasta el Holoceno tardío (Aschero y Martínez 2001;Hocsman 2006;Ratto 2006;Aschero y Hocsman 2011;Muscio 2012;López 2013;Mondini et al. 2013;Hoguin 2014;Pintar 2014;Yacobaccio 2021;entre otros). Durante el Holoceno temprano, se detectaron ocupaciones humanas en distintas áreas, con recurrencia en sitios puntuales como abrigos rocosos (Yacobaccio y Vilá 2002). ...
... Sin embargo, hacia finales del Holoceno medio se observa una tendencia a un aumento demográfico, no exenta de fluctuaciones, tal como lo indican las series temporales y otros indicadores arqueológicos de la señal antrópica (Muscio 2012;López 2013;Muscio y López 2016;Yacobaccio 2021). En este marco, se distinguieron cambios concurrentes a nivel regional relacionados con procesos de intensificación y domesticación de camélidos (Olivera 1997;Yacobaccio 2021), proliferación de tecnología de hojas e indicadores de variaciones en los patrones de movilidad (Hoguin 2014;López y Restifo 2014, 2017Mondini et al. 2013). ...
... Sin embargo, hasta el momento, estos contextos no se pudieron fechar por radiocarbono, aun cuando la evidencia se correspondería con esta temporalidad. En otras áreas de la Puna, sitios a cielo abierto con estos artefactos han sido datados en el Holoceno medio final (Fernández 1983;Hoguin 2014;Restifo 2015). En concreto, este registro alerta sobre la necesidad de considerar diversos indicios para documentar los procesos de cambio ocurridos. ...
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Se sintetizan distintos indicadores cronológicos y arqueológicos para analizar la variabilidad de la señal antrópica en tres cuencas de la Puna de Salta, entre ca. 11500 cal AP y 100 cal AP. Esta cronología extensa es adecuada para discutir distintos procesos de cambio. Específicamente, se consideran series temporales basadas en los fechados radiocarbónicos disponibles en las cuencas de Pastos Grandes, Pocitos y Ratones, y se realiza una comparación macrorregional con series similares construidas para el conjunto de la Puna argentina. La complementariedad entre esta información y la evidencia reunida de distintos contextos arqueológicos contribuye al estudio de cambios económicos, tecnológicos y en el uso del espacio y la movilidad, tanto en la Puna de Salta como en las tierras altas del Noroeste argentino en general. Estos procesos son más notables desde el Holoceno medio final y, principalmente, durante el Holoceno tardío.
... Uno de los pocos hallazgos de esta clase de puntas procede de una colección relevada en una escuela de Cobres, Puna de Salta (Patané Aráoz, 2013). Algunos milenios más tarde, durante el Holoceno medio, se produce una proliferación de puntas lanceoladas variables en tamaño (Hocsman, 2006;Hoguin, 2014;Martínez, 2003). Al respecto, hacia fines del Holoceno medio, se registra una alta frecuencia de puntas lanceoladas pequeñas o mediano-pequeñas, algunas de tipo bipunta, y otras morfologías pedunculadas Hocsman 2006). ...
... La cronología de estas puntas es compartida en distintos sitios puneños, dado que su máxima proliferación se registra entre fines del Holoceno medio y comienzos del Holoceno tardío (e.g. Hocsman, 2006;Hoguin, 2014;López y Restifo, 2014). En el caso de la bipunta, su hallazgo se efectuó en la capa de ca. ...
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Se presenta nueva evidencia para caracterizar el paisaje arqueológico cinegético del sector de Pozo Cavado, cuenca de Pocitos, Puna de Salta, entre ca. 11000 y 3000 años AP. En particular, se analizan los conjuntos arquitectónicos y líticos. En las construcciones, se reconocen parapetos y muros extensos que podrían haber conformado un espacio de caza intensa de camélidos, mientras que entre el material lítico, se relevaron los artefactos tiempo-sensitivos, principalmente vinculados con tecnología extractiva. Específicamente, se recuperó una preforma de punta cola de pescado en un contexto superficial, cuyo hallazgo representa información relevante debido a la escasez de esta clase de artefactos en el Noroeste argentino. También se distinguieron puntas triangulares apedunculadas tempranas, aunque predominan distintas variantes lanceoladas. Estas últimas, en conjunto con el registro cronológico y arqueológico en capa del sitio Abrigo Pozo Cavado, indican una mayor intensidad de ocupación a lo largo del Holoceno medio y, en particular, hacia fines de este período. Más generalmente, el conjunto de los indicadores analizados parece señalar la construcción de un paisaje de caza perdurable en una escala cronológica de largo plazo.
... AP. Tal rango de fechados se puede determinar por la cronología de las hojas y de los artefactos Saladillo en la región (Hoguin, 2014;López y Restifo, 2017), así como por el fechado obtenido en el sitio. Es notable la continuidad y la homogeneidad en la distribución de estos artefactos a lo largo de la terraza y abarcando los tres sitios. ...
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Se presentan los resultados de distintas líneas de evidencia (lítico, fauna, cerámica, arquitectura, cronología) procedentes de tres sitios arqueológicos. El área estudiada en este trabajo es una terraza de la Reserva Municipal de Barrancas-Abdón Castro Tolay en la Puna Seca, Provincia de Jujuy. Los estudios presentados aquí corroboran que el lugar habría sido el emplazamiento de un extenso campamento de las últimas poblaciones cazadoras-recolectoras a los inicios del Holoceno tardío, probablemente a continuación de una ocupación del Holoceno medio. Luego de un hiato de ocupaciones, el lugar habría sido utilizado como paradero en el marco del tráfico caravanero llamero desarrollado entre los siglos IX y XIII de nuestra era. Contemporánea y posteriormente a la llegada de los españoles, el sitio habría sido utilizado como vivienda por un grupo poco extenso en el marco de estrategias ganaderas, las cuales se extendieron hasta la actualidad. Los análisis de procesos de formación y tafonómicos evidencian perturbaciones de origen antrópico a partir de ca. 1000 años cal. AP en algunos sectores, aunque se destaca la diferenciación marcada de la depositación de materiales y de la formación de los estratos arqueológicos.
... Para nosotros/as, por ejemplo, las puntas de proyectil, si poseen ciertas características morfológicas, se pueden asignar a determinados periodos cronológicos y modos de vida. Es decir, pueden operar como "fósiles guía" para dataciones relativas funcionando como elementos diagnósticos tiempo sensitivos (Jones y Beck 1992;Hoguin 2014;López y Restifo 2017). En este sentido, una punta de proyectil no puede ser del Holoceno Medio y del Periodo de Desarrollos Regionales a la vez. ...
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En este trabajo nos preguntamos por las formas de temporalidad que podemos abarcar desde nuestra disciplina; su relación concreta con el paisaje; y los alcances y limitaciones de nuestra lógica científica en ese abordaje. Desde una mirada hermenéutica, dialógica e interdisciplinaria (entre la arqueología y la antropología) proponemos un enfoque y metodología sensible al estudio de paisajes multitemporales. A modo de ejemplo, presentamos y discutimos los resultados obtenidos durante la investigación de la microrregión de Cusi Cusi (Puna de Jujuy, Argentina). Concluimos que, en el proceso de investigación del paisaje local, se evidencian dos perspectivas que, en primera instancia, son el resultado de maneras de habitar diferentes: una científica (una visión cronológica y lineal del tiempo) y una local (una visión donde el pasado, el presente y el futuro son contemporáneos).
... Lithic projectile points are only a part of the weapons used in the past for different purposes therefore, it is relevant to consider the possibilities of interpreting the differences between them to identify weapon systems potentially used. In Northwestern Argentina, several researchers have proposed the use of bow and arrow, spear throwers, and spears, whether throwing or handheld, by pre-Hispanic populations through the study of lithic projectile points (Aschero and Martínez, 2001;Á valos, 2015;Castro and Marsh, 2022;De Souza, 2004Hocsman, 2010;Hoguin, 2014;Hoguin and Restifo, 2012;Martínez, 2007;Moreno, 2011;Moreno et al., 2021;Ratto, 1994Ratto, , 2003Restifo, 2013). In this sense, there could be other stone tools used as active parts in weapon systems (de la Peña et al., 2018;Lombard, 2011). ...
... Considerando el lapso ca. 8000-6000 AP, entre las nuevas clases se destacan ejemplares de morfología lanceolada con variantes de base escotada o convexilínea; puntas tetragonales tipo San Martín; puntas trian-gulares de base escotada tipo Huiculunche y puntas de limbo triangular alargado y pedúnculo de bordes convergentes hacia base convexilínea (De Souza 2004;Hoguin 2014). ...
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El presente trabajo aborda las dinámicas de las poblaciones prehispánicas, coloniales y actuales del paisaje de Cusi Cusi (porción de la Cuenca Superior del Río Grande de San Juan, Jujuy, Argentina), desde la perspectiva de la arqueología internodal. Analizando sus límites y posibilidades para el caso de estudio, se postula como eje principal que la microrregión no puede ser definida analíticamente, en su totalidad, como espacio nodal o internodal, sino que su caracterización y estudio en dichos términos requiere atender a variadas dinámicas poblacionales diacrónicas y sincrónicas para el mismo espacio. Como solución, a la aplicación de las categorías conceptuales de nodo/internodo en el análisis de las materialidades arqueológicas, se suma el criterio de las lógicas de habitar el paisaje de los distintos grupos que ocuparon y ocupan la microrregión. A su vez, se entiende que las categorías nodal e internodal no son adecuadas para estudiar las dinámicas de la lógica pastoril, en cambio; se considera más pertinente abordar el paisaje de estas sociedades en términos de espacios de actividades. En definitiva, son las particularidades de cada uno de los grupos en cuestión lo que solicita definir analíticamente un espacio como nodal o internodal y lo que define la utilidad de dicha distinción.
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Este trabajo, subdividido em primera y segunda parte, presenta un panorama tecnográfico del material lítico proveniente de sitios del Holoceno medio, localizados en la región central de América del Sur, específicamente de la macro-región dominada por sabanas en las tierras bajas. Este análisis fue posible a través de una revisión y reflexión sobre la información bibliográfica disponible. En base a un enfoque tecno-funcional, la descripción de los modos de manufactura de útiles líticos se basó en el reconocimiento de tres principios técnicos desde el punto de vista tecno-funcional: débitage, façonnage y affordance, así como de la consideración de la relación entre las porciones activas y prehensivas de las piezas interpretadas como útiles (denominadas también “categorías tecno-funcionales”). Como resultado se obtuvo una síntesis de las particularidades y variabilidades tecnológicas en áreas poco conocidas o documentadas en lo que se refiere a la materialidad lítica. En la primera parte del artículo, esta síntesis puso en evidencia que en los agrupamientos de los sitios del Cratón Amazónico existió un conjunto de culturas tecnicas relativamente homogéneas concentradas alrededor de los principios de débitage y façonnage. En cuanto a la gestión de la materia prima, se observa en estos sitios un aprovisionamiento local de recursos líticos.
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Mandorla projectile points recovered in a ca. 4000 years BP intentional deposit of artifacts from the Inca Cueva 7 site (Puna of Jujuy, Argentina), are analyzed. They are studied in terms of their design and use alternatives, because it could be used one extreme or the other, turning the points at the foreshaft; besides these artifacts could be the result of resharpening of blades and/or shafted parts. We include a comparison between mandorla projectile points from Inca Cueva 7 site and mandorla artifacts from Camarones 14 site (Northern Chile). Several statistical tests are performed. Then, the benefits to maximize the performance of foreshaft, are discussed on the basis of the characteristics of three specimens recovered from the Argentinian site studied.
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A comienzos del Holoceno, cerca de los 11000 años AP, habrían arribado los primeros cazadores andinos a los auspiciosos pero no exuberantes territorios de la Puna Seca y Salada, al sur oeste del plateau andino. Esta área de estudio comprende en la actualidad el sur de Perú, norte de Chile y suroeste de Bolivia.En esta oportunidad presentamos una versión resumida de los datos e hipótesis que han explicado el proceso de adaptación y cambio de las poblaciones de cazadores localizados en las regiones puneñas meridionales, cuyas diferencias han sido descritas previamente por nosotros. La Puna Seca, ubicada al norte de la localidad de Lirima, habría sido favorable para los asentamientos basados en actividades de caza y recolección en torno a pisos altoandinos, accesibles durante todo el año. La ausencia de una marcada estacionalidad en la distribución y disponibilidad de los recursos no habría determinado patrones de movilidad regulares o cíclicos como ocurre con los grupos trashumantes adaptados a zonas de marcada variación estacional. Esta última condición persiste en la Puna Salada, donde la disponibilidad estacional de los recursos de caza y recolección y la imposibilidad de ocupar los pisos más altos durante el invierno habría incentivado patrones de asentamientos que se ajustan al modelo clásico de trashumancia. En efecto, muchos de los trabajos previos en el área se han caracterizado por una aplicación general del modelo de trashumancia, sin atender las condiciones y particularidades de ambas punas. Los datos que se presentan a continuación forman parte de un corpus de hipótesis de trabajo que deberán ajustarse en el futuro en relación al avance de los estudios de caza y recolección en los Andes. Es por ahora una primera líneadatum que integra a los principales episodios arcaicos con controles cronoestratigráficos en las tierras altas del norte de Chile, como referencia general para las actuales investigaciones en curso.