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Biodiversidad mastofaunística de la Sierra Norte de Puebla, México

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Extensos
57
Biodiversidad mastofaunística
de la Sierra Norte de Puebla, México
Peralta-Moctezuma JV1, Martínez-Vázquez J2
1 Red de Ecoetología, Instituto de Ecología, A. C. 91070, Xalapa, Veracruz.
2 Laboratorio de Mastozoología. Escuela de Biología, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 72000, Pue-
bla, Puebla.
Antecedentes
Los estudios faunísticos para Puebla son raros y es uno de los estados que
ha recibido menor atención de los mastozoólogos, a pesar de tener una gran
importancia por su riqueza especíʏca Ramírez-Pulido et al., 2005a). Además
de ser escasos, los estudios de mamíferos de la región se han enfocado a unos
cuantos grupos particulares.
En un estudio se examinaron 300 ejemplares de heterómidos incluidos
en tres especies, que proceden de 75 localidades en el estado de Puebla. A nivel
subespecíʏco, se pueden identiʏcar a Perognathus ʐaYus Pe[LFanus, Dipodo-
mys phillipsii oaxacensis, D. p. perotensis, Liomys irroratus texensis, L. i. torridus
y L. irriratus alleni (Ramírez-Pulido et al., 1999).
En el estado de Puebla, los carnívoros pertenecen a 18 especies, 23
subespecies, 18 géneros, cinco familias. Ocho de esos taxa son reportados
como primer registro para el Estado. Cuatro especies son consideradas como
amenazadas por la NOM-059, dos en peligro de extinción y una sujeta a protec-
ción especial. Cuatro especies solo se encontraron en la región Neártica del
estado, siete en la Neotropical y siete en ambas regiones. La región de la Sierra
Norte de Puebla, muestra la más grande riqueza de especies y abundancia. Los
carnívoros tienen serios problemas de conservación en el estado, principalmente
debido a la cacería indiscriminada (Ramírez-Pulido et al., 2005a).
En un estudio posterior al de Rojas y Valiente (1996), se enlistó un total
de 60 especies de murciélagos del estado de Puebla, incorporando a Pteronotus
personatus y Myotis yumanensis se agregaron como nuevos registros. La mayor
diversidad de especies se encontró en la Sierra Madre Oriental (64.2%) y el 59%
en bosque mesóʏlo de monta±a, la riqueza y diversidad de especies disminuyen
conforme aumenta la altitud. Cinco especies son endémicas de México y cinco
se encuentran en la NOM en alguna categoría de riesgo (Vargas-Miranda et al.,
2008).
Los objetivos del estudio fueron actualizar el estado del conocimiento de
la mastofauna de la Sierra Norte, determinar las especies de mamíferos silves-
720 Memorias del XXI Congreso Nacional de Zoología 2013
tres presentes en los tres tipos de vegetación potenciales y estimar la similitud de
la mastofauna regional con otras áreas del país. Se pretendía probar la hipótesis
del México beta diverso; que elBosque Tropical Perennifolio es el tipo de vegeta-
ción más diverso del estado.
Métodos
El presente proyecto se llevó a cabo en la Sierra Norte de Puebla localizada al
sureste del Altiplano Mexicano. Limita en el norte y este con el estado de Ve-
racruz, en el sur con los municipios de Libres y Tepeyahualco, al oeste con los
estados de Hidalgo y Tlaxcala. Su territorio incluye 64 municipios con un área
aproximada de 8766 km 2 (Fuentes, 1972; INAFED, 2010).
La vegetación potencial se representa por el Bosque Tropical Perennifo-
lio (3,444 km2), Bosque Mesóʏlo de Monta±a (900 km2) and Bosque de Conífe-
ras y Encino (4422 km2) (Rzedowski, 1992; INEGI, 2005).
Se utilizaron diferentes metodologías para determinar las especies pre-
sentes. Se siguió a Ramírez-Pulido et al. (2005b) para la nomenclatura y se-
cuencia taxonómica, excepto para el género Carollia (Baker et al., 2002) y las
especies Mazama temama (Geist, 1998), Otospermophilus variegatus (Helgen
et al., 2009) y Pecari tajacu (Theimer y Keim, 1998; Góngora and Morán, 2005).
S e utilizó un catálogo de autoridades taxonómicas para encontrar las sinónimas
(Ramírez-Pulido, 1999).
Se desarrolló una búsqueda de registros históricos y actuales para los
64 municipios en bases de datos. También se revisó la literatura especializa-
da. Se ealizaron colectas ocasionales en relación a otro proyecto (Moctezuma,
2011), en las localidades de Tonalapa, Jalcomulco, Ixtacamaxtitlán y Xicotepec
durante los años de 2009–2010.
Los tipos de vegetación regionales se estandarizaron con los criterios de
INEGI (2005) y Rzedowski (1992); ya que han sido utilizados en estudios previos
sobre mamíferos de Puebla (Ramírez-Pulido et al., 2005a; Vargas-Miranda et al.,
2008). El software ArcView GIS 3.2a (ESRI, 2000), se utilizó para sobrelapar los
registros de mamíferos con el mapa de vegetación potencial, con la proyección
geográʏca (LCC) y el datum ITRF92 (INEGI, 2005).
La representatividad del inventario del área de est udio y cada tipo de
vegetación, se evaluó comparando la diversidad observada con la esperada. La
diversidad esperada se estimó con el software SPADE (Chao y Shen, 2010), con
el estimador no paramétrico ACE (Chao y Lee, 1992; Chao et al., 1993) e interva-
los de conʏanza de 95%. Se estimó la diversidad verdadera (qD) del orden q = 0
(Hill, 1973; Jost, 2006). La diversidad verdadera facilita la interpretación de los
resultados, y sus valores son directamente comparables entre diferentes comu-
nidades (Jost, 2006, 2007; Jost et al., 2010). Se aplicó la partición multiplicativa
de Whittaker (1972) para obtener diversidades alpha y beta independientes para
la Sierra Norte y sus tipos de vegetación.
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Extensos
La mastofauna de La Sierra Norte se comparó con regiones mexicanas
de vegetación similar: El Triunfo, Meseta Tarasca, Huitepec, Sureste Mexicano,
El Cielo, La Sepultura, La Encrucijada, Laguna Belgica, Encinillas, Milpa Alta,
Ejido Ranchitos, Zona lagunar del Istmo de Tehuantepec, La Malinche, El Chi-
co, Suroeste de Oaxaca. Se realizó un análisis de agrupamiento mediante el
método de encadenamiento promedio (UPGMA) y el coeʏciente de disimilitud de
Bray-Curtis. La base de datos se procesó con el programa R (The R Foundation
for Statistical Computing, 2013). Además se calculó el índice de correlación cofe-
nética para comprobar el ajuste de los datos al análisis exploratorio multivariado.
Resultados
Se identiʏcaron 125 especies, 71 géneros, 22 familias y nueve órdenes se iden-
tiʏcaron en la Sierra Norte de Puebla. Durante 51 años (1962-2012) se produjo
un total de 4 942 registros. Los ordenes mejor representados por sus registros
fueron Rodentia (n= 2 919) y Chiroptera (n= 1 670); Pilosa (n= 6) y Cingulata
(n= 2) fueron los más raros. La familia más abundante fué Muridae (n= 2 574).
Peromyscus leucopus (n= 334) tiene el mayor número de registros. Los órdenes
más diversos fueron Rodentia (36.8% de la riqueza) y Chiroptera (35.2%). Los
menos diversos fueron Cingulata y Pilosa, representados por una especie. La
mayoría de especies se incluyen en las familias Muridae (S = 33), Phyllostomi-
dae (S = 22) y Verspertilionidae (S = 15).
El Bosque Tropical fue el mejor representado con 2396 registros, 99
especies, 62 géneros, 22 familias y nueve ordenes; Sigmodon toltecus fue la
especie más abundante (n = 181). El Bosque Mixto presentó 1991 registros, 87
especies, 50 géneros, 16 familias y siete ordenes; P. levipes (n = 199) presento
la mayor abundancia. Para el bosque mesóʏlo hay 555 records, 62 especies, 38
géneros, 17 familias y ocho ordenes; P. leucopus fue el más abundante (n= 138).
La lista de especies para la Sierra Norte muestra una representativi-
dad del 91.59%. Para el Bosque Tropical es cercana a 92.23%. En el caso del
Bosque Mixto, fue de 85.63% y para el Bosque Mesóʏlo se aproximó 72.51%.
La diversidad gamma de La Sierra Norte (0Dƀ) es 125 especies equivalentes, la
diversidad alpha (0Dž) se aproxima a 82.67 especies equivalentes, y la beta (0Dſ)
es de 1.51 comunidades equivalentes.
UPGMA produjo un dendrograma con tres grupos principales. El primer in-
cluye cuatro regiones (Milpa Alta, Encinillas, La Malinche, El Chico). El segundo
grupo contiene a Ejido Ranchitos y la Meseta Tarasca. El último agrupa a nueve
regiones; con tre s grupos secundarios. El primer grupo secundario se integra
por La Sierra Norte y El Cielo, con una disimilitud de 41.63%. El índice de corre-
lación cofenética para el dendrograma producido fue de 0.883.
722 Memorias del XXI Congreso Nacional de Zoología 2013
Literatura citada
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723
Extensos
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Vargas-Miranda B, J Ramírez-Pulido y G Ceballos. 2008. Murciélagos del estado
de Puebla, México. Revista Mexicana de Mastozoología 12: 59-112.
... Puebla posee una riqueza de 161 especies de mamíferos (Martínez et al., 2011) y 595 de aves (Jiménez et al., 2011). En la Sierra Norte existen 125 de mamíferos, 87 de las cuales habitan en el bosque mixto; la mayoría son roedores (32) y murciélagos (31), el resto (24) son taxa de tamaño mediano y grande (Peralta y Martínez, 2013). ...
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Para certificar sus predios, los silvicultores requieren implementar actividades de monitoreo que, entre otras cosas, muestren la magnitud del impacto de los aprovechamientos sobre la fauna silvestre. Se utilizaron cámaras–trampa distribuidas al azar para valorar la diversidad alfa de dos grupos de vertebrados terrestres en bosques sujetos a manejo en el Eje Neovolcánico Transversal en el estado de Puebla y así establecer una línea base. Los datos se analizaron con números de Hill, un grupo de medidas que incorporan la abundancia relativa y la riqueza de especies; además, consideran el sesgo ocasionado por los individuos presentes dentro de un área pero que no son registrados durante el estudio. El esfuerzo de muestreo fue de 1 800 días-trampa, en los que se captaron imágenes de 13 taxa de mamíferos y siete de aves, lo que corresponde a la riqueza observada, mientras que la riqueza estimada fue de 14 y siete especies efectivas, respectivamente. Los resultados indican que la riqueza y la diversidad de ambos ensambles fue similar en donde se aplican dos métodos de manejo forestal. La excepción fue en el Método de Desarrollo Silvícola, donde el recíproco de la diversidad de Simpson de mamíferos fue 2.5 veces mayor que en el Método Mexicano de Ordenación de Bosques Irregulares. Se recomienda aplicar un diseño experimental riguroso para comparar los efectos de las diferentes prácticas silvícolas.
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Sustainable forest management requires the integration of better practices for the conservation of biological diversity. Therefore, it is necessary to know the composition and richness of wild communities in sites where different forest management practices are applied. To this end, the fauna of managed forests in the Chignahuapan region of Puebla State was sampled for four years. A total of 112 species were recorded: 13 medium and large mammals, 83 birds, four amphibians and 12 reptiles. The abundances of these observed species were used to calculate the expected richness with the non-parametric Chao1 estimator. The management method with the highest expected richness was the Silvicultural Development Method (MDS) with 113, followed by Successive Cutting (CS) with 97, and the lowest was observed in the Mexican Method for the Management of Irregular Forests (MMOBI) with 71. Sampling completeness ranged from 92 % in amphibians to 99 % in mammals. Sixteen species are in some risk category in the official Mexican standard NOM-059-SEMARNAT-2010, and 25 are endemic to Mexico. Taxonomic lists contain information on conservation status, endemism and relative abundance. Intensive forest management methods, such as MDS, have a richer mammal and bird community than MMOBI and CS but are similar to protected areas. The richness and abundance of amphibians and reptiles, most of them in some risk category, are low, especially in MMOBI and CS, and almost absent in protected areas. Resumen El manejo forestal sustentable requiere de la integración de mejores prácticas de conservación de la diversidad biológica. Para esto, es necesario conocer la composición y riqueza de las comunidades silvestres en los sitios donde se aplican diferentes prácticas silvícolas. Con esta finalidad, se muestreó durante cuatro años la fauna de bosques productivos de la región de Chignahuapan, Puebla. Se registraron 112 especies: 13 de mamíferos medianos y grandes, 83 de aves, cuatro de anfibios y 12 de reptiles. A partir de la abundancia de estas especies observadas, se determinó la riqueza esperada con el estimador no paramétrico Chao1. El método de manejo con Revista Mexicana de Ciencias Forestales Vol. 15 (81) Enero-Febrero (2024) 188 mayor riqueza esperada fue el Método de Desarrollo Silvícola (MDS) con 113, seguido por Cortas Sucesivas (CS) con 97, y la menor se observó en el Método Mexicano de Ordenación de Bosques Irregulares (MMOBI) con 71. La completitud de los muestreos varió del 92 % en anfibios al 99 % en mamíferos. Dieciséis especies se encuentran en alguna categoría de riesgo en la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, y 25 son endémicas de México. Se presentan listas taxonómicas con información sobre la situación de conservación, endemismo y abundancia relativa. Los métodos intensivos de manejo forestal, como MDS, tienen una comunidad de mamíferos y aves más rica que el MMOBI y CS, pero similar a las de áreas bajo protección. La riqueza y abundancia de anfibios y reptiles, la mayoría en alguna categoría de riesgo, son bajas, especialmente en el MMOBI y CS, y casi ausentes en zonas de protección.
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El manejo forestal sustentable requiere de la integración de mejores prácticas de conservación de la diversidad biológica. Para esto, es necesario conocer la composición y riqueza de las comunidades silvestres en los sitios donde se aplican diferentes prácticas silvícolas. Con esta finalidad, se muestreó durante cuatro años la fauna de bosques productivos de la región de Chignahuapan, Puebla. Se registraron 112 especies: 13 de mamíferos medianos y grandes, 83 de aves, cuatro de anfibios y 12 de reptiles. A partir de la abundancia de estas especies observadas, se determinó la riqueza esperada con el estimador no paramétrico Chao1. El método de manejo con mayor riqueza esperada fue el Método de Desarrollo Silvícola (MDS) con 113, seguido por Cortas Sucesivas (CS) con 97, y la menor se observó en el Método Mexicano de Ordenación de Bosques Irregulares (MMOBI) con 71. La completitud de los muestreos varió del 92 % en anfibios al 99 % en mamíferos. Dieciséis especies se encuentran en alguna categoría de riesgo en la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, y 25 son endémicas de México. Se presentan listas taxonómicas con información sobre la situación de conservación, endemismo y abundancia relativa. Los métodos intensivos de manejo forestal, como MDS, tienen una comunidad de mamíferos y aves más rica que el MMOBI y CS, pero similar a las de áreas bajo protección. La riqueza y abundancia de anfibios y reptiles, la mayoría en alguna categoría de riesgo, son bajas, especialmente en el MMOBI y CS, y casi ausentes en zonas de protección.
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La Sierra Norte de Puebla, es una de las regiones más importantes del estado en su mastofauna (contiene aproximadamente un 85% de las especies de Puebla). Distintas condiciones como su amplia extensión, el gradiente altitudinal que muestra, su accidentada topografía, la amplia variedad de climas y tipos de vegetación permiten observar una importante diversidad de mamíferos. Sin embargo, esa diversidad se ve amenazada por las actividades humanas, por lo que el propósito de este trabajo fue determinar las especies de mamíferos silvestres de la Sierra Norte de Puebla y comparar los mamíferos silvestres de las distintas comunidades vegetales de la Sierra Norte de Puebla. Se consultaron bases de datos de colecciones científicas, literatura especializada y se realizó trabajo de campo. Los resultados indican que hay un total 4918 registros de mamíferos de la región (resguardados en 13 instituciones nacionales y extranjeras), correspondientes a 122 especies y 92 subespecies, agrupadas en nueve ordenes, 20 familias, 24 subfamilias y 68 géneros. Conforme a la NOM-059-Ecol-2002 18 especies en alguna categoría de riesgo, nueve especies son consideradas raras, además se presentan 24 especies y un género endémicos de México; ocho especies se incluyen en alguna categoría de riesgo de la IUCN Red List of Threatened Species y cuatro en algún apéndice de CITES. Con respecto a los distintos tipos de vegetación, el de mayor riqueza es el bosque tropical perennifolio con 95 especies (77.8% del total de especies) 59 géneros, 20 familias y nueve ordenes; seguido por los bosques de coníferas y encinos con 86 especies (70.4%), 48 géneros, 15 familias y seis ordenes y el bosque mesófilo de montaña que presenta 56 especies (45.9%), 35 géneros, 14 familias y seis ordenes. Conforme a la curva de acumulación de especies (Modelo de Clench) se tiene un listado muy completo, faltando pocas especies por confirmar su registro. De acuerdo a un análisis de agrupamiento, la Sierra Norte de Puebla esta muy relacionada en su fauna de mamíferos con la Reserva de la Biósfera El Cielo (Tamaulipas), en comparación con otras regiones del país.
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A theoretical optimal stopping rule based on the minimization of the testing cost and expected penalty due to the unremoved bugs is derived without the equal failure rate assumption under Nayak's (1988) recapture debugging procedure. Two adaptive stopping rules suitable for practical use are constructed and tested by simulation. The estimation of the number of undetected bugs is also considered via remaining failure rate estimation.
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RESUMEN: En este trabajo se listan 60 especies, 58 previamente conocidas más Pteronotus personatus y Myotis yumanensis que se agregan como nuevos registros. De éstas, sólo examinamos 53 de seis familias: dos embalonúridos (3.8%), cuatro mormópidos (7.6%), 26 filostómidos (50.0%), tres molósidos (5.7%), 17 vespertiliónidos (32.7%) y un natálido (1.9%). La mayor diversidad de murciélagos (64.2%) se encontró en la Sierra Madre Oriental y el 59 % en el bosque mesófilo de montaña. Las 142 localidades de los ejemplares examinados se ubican entre los 100 y 3,200 m, y la riqueza y diversidad de especies disminuyen conforme aumenta la altitud. Glossophaga morenoi, Artibeus hirsutus, Corynorhinus mexicanus, Rhogeessa alleni y R. gracilis son endémicas de México, y pueden ser encontradas en el Estado de Puebla. Por otro lado, Choeronycteris mexicana, Leptonycteris curasoae, Leptonycteris nivalis, Enchisthenes hartii y Myotis albescens se encuentran en la Norma Oficial Mexicana en alguna categoría de riesgo. ABSTRACT: In this work we present a list of 60 species, 58 previously known plus Pteronotus personatus and Myotis yumanensis which are added as new registers. From them, we examinated 53 of six families: two embalonurid (3.8 %), four mormopid (7.6%), 26 filostomid (50.0%), three molosid (5.7%), 17 vespertilionid (32.7%) and one natalid (1.9%). Higher diversity of bats (64.2%) was found in Sierra Madre Oriental, and 59% were taken from Cloud forest. The 142 localities of reviewed samples are located between 100 and 3200 m, and richness and diversity decrease as highness increase. Glossophaga morenoi, Artibeus hirsutus, Corynorhinus mexicanus, Rhogeessa alleni and R. gracilis are endemic from México, and can be found in Puebla. In the other hand, Choeronycteris mexicana, Leptonycteris curasoae, Leptonycteris nivalis, Enchisthenes hartii and Myotis albescens can be found on Norma Oficial Mexicana included in some category of risk.
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The substantial body of research on Holarctic ground squirrels amassed over the past century documents considerable variability in morphological, cytogenetic, ecological, and behavioral attributes in the genus Spermophilus F. Cuvier, 1825. Recent molecular phylogenetic studies suggest that the traditionally recognized genera Marmota Blumenbach, 1779 (marmots), Cynomys Rafinesque, 1817 (prairie dogs), and Ammospermophilus Merriam, 1892 (antelope ground squirrels) render Spermophilus paraphyletic, potentially suggesting that multiple generic-level lineages should be credited within Spermophilus. Herein, we recognize 8 genera formerly subsumed in Spermophilus, each of which is morphologically diagnosable, craniometrically distinctive, and recovered as a monophyletic clade in phylogenetic analyses utilizing the mitochondrial gene cytochrome b. Generic-level names are available for each of these ground squirrel assemblages, most of which are exclusively or predominantly North American in distribution (Notocitellus A. H. Howell, 1938; Otospermophilus Brandt, 1844; Callospermophilus Merriam, 1897; Ictidomys J. A. Allen, 1877; Poliocitellus A. H. Howell, 1938; Xerospermophilus Merriam, 1892; and Urocitellus Obolenskij, 1927). Only Spermophilus sensu stricto is restricted to Eurasia. Generic subdivision of Spermophilus more aptly illuminates the taxonomic relationships, ecomorphological disparity, and biogeographic history of Holarctic ground squirrels.
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A theoretical optimal stopping rule based on the minimization of the testing cost and expected penalty due to the unremoved bugs is derived without the equal failure rate assumption under T. K. Nayak’s [Biometrika 75, No. 1, 113-120 (1988; Zbl 0635.62102)] recapture debugging procedure. Two adaptive stopping rules suitable for practical use are constructed and tested by simulation. The estimation of the number of undetected bugs is also considered via remaining failure rate estimation.
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Assume that a random sample is drawn from a population with unknown number of classes and possibly unequal class probabilities. A nonparametric estimation technique is proposed to estimate the number of classes using the idea of sample coverage, which is defined as the sum of the cell probabilities of the observed classes. Since expected sample coverage can be well estimated, we were motivated to find its role in the estimation of the number of classes. This work generalizes the result of Esty to a nonparametric approach and extends Darroch and Ratcliff to incorporate the heterogeneity of the class probabilities. The coefficient of variation of the class sizes is shown to play an important role in the recommended estimation procedures. The performance of the proposed estimators is investigated by means of Monte Carlo simulations.
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We compared 1,047 base pairs (bp) of the mitochondrial cytochrome b gene from the three species of extant peccaries—the collared peccary (Pecari tajacu), the white-lipped peccary (Tayassu pecari), and the Chacoan peccary (Catagonus wagneri); three suids—domestic pig (Sus scrofa), warthog (Phacochoerus aethiopicus), and babirusa (Babyrousa babyrussa)—were used as outgroups. Phylogenetic analyses using parsimony and maximum likelihood resulted in trees that placed the Chacoan peccary and the white-lipped peccary in a clade separate from the collared peccary. This relationship remains tentative, however, as tree topologies supporting alternate hypotheses were not significantly worse than the maximum likelihood tree. Estimated times since divergence based on cytochrome b suggest that Tayassu and Catagonus diverged in the late Pliocene, perhaps concommitant with the invasion of South America by tayassuids. The divergence of the Pecari lineage from that of the other two species was estimated to be at 3.4-7 4 × 106 years ago, supporting the hypothesis that these two clades diverged in North America before either clade colonized South America. Our results support the classification of extant species of peccaries into three genera.