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Catálogo preliminar de los hongos del valle La Paciencia, sur-este de Tierra del Fuego, Chile

Authors:
  • Fundación Fungi
  • El Centro de Estudios del Cuaternario de Fuego - Patagonia and Antarctica

Abstract and Figures

In the period between December 2011 and March 2012, a total of three mycological expeditions were made to the La Paciencia Valley in South Eastern Tierra del Fuego. The obtained data represents the first major record of fungi (macromycetes) of the area. More than 140 species, representing at least 11% of the mycobiota described for the island, were collected and documented. A checklist of 49 identified species, belonging to 25 families, 11 orders and 3 classes of the kingdom Eumycota is presented in this article, including a species previously not described from Chile. The species names are presented along with their taxonomical and ecological information.
Content may be subject to copyright.
47
Anales Instituto Patagonia (Chile), 2012. 40(2):47-54
1
Fundación Fungi. Email: gfurci@hongos.cl
2
Wildlife Conservation Society - Chile.
Recibido: Ago. 9, 2012 Aceptado: Oct. 12, 2012
CATÁLOGO PRELIMINAR DE LOS HONGOS DEL VALLE LA
PACIENCIA, SUR-ESTE DE TIERRA DEL FUEGO, CHILE
PRELIMINAR CHECKLIST OF FUNGI FROM LA PACIENCIA
VALLEY, SOUTH-EAST TIERRA DEL FUEGO, CHILE
Giuliana Furci George-Nascimento
1
& Fiorella Repetto-Giavelli
2
ABSTRACT
In the period between December 2011 and March 2012, a total of three mycological expeditions
were made to the La Paciencia Valley in South Eastern Tierra del Fuego. The obtained data represents
the first major record of fungi (macromycetes) of the area. More than 140 species, representing at least
11% of the mycobiota described for the island, were collected and documented. A checklist of 49 identified
species, belonging to 25 families, 11 orders and 3 classes of the kingdom Eumycota is presented in this
article, including a species previously not described from Chile. The species names are presented along
with their taxonomical and ecological information.
Key words: Ascomycota, Basidiomycota, Uredinomycota, sub-antarctic forests.
RESUMEN
En el periodo entre diciembre 2011 y marzo 2012 se realizaron tres expediciones micológicas al
Valle La Paciencia, en el sur-este de la Isla Grande de Tierra del Fuego los cuales dieron como resultado el
primer catastro mayor de hongos (macromicetes) de esta zona. Se recolectaron y documentaron más de
140 especies de hongos que representan al menos el 11% del total de la micobiota descritas para la isla.
En el presente trabajo se presenta un catálogo de 49 de estas especies identificadas, que pertenecen a 25
familias de 11 ordenes y 3 clases del Reino Eumycota, incluyendo una especie antes no descrita para Chile.
Las especies se presentan en conjunto con su información taxonómica, ecológica y el mes de su registro.
Palabras clave: Ascomycota, Basidiomycota, Uredinomycota, bosque sub-antártico.
48
G. FURCI & F. REPETTO
INTRODUCCIÓN
La micobiota de Sur América es poco
conocida, al igual que en el resto del mundo. El
caso de los bosques sub-antárticos de Chile no
es diferente; s n, debido a sus condiciones
climáticas extremas, su territorio vasto con gran-
des extensiones inexplorados y el difícil acceso, la
diversidad fúngica del sur de Tierra del Fuego es
n menos conocida. Por estas razones, conocer
las especies presentes, así como los ensambles de
especies en los cuales los hongos viven, se presenta
como un gran desafío para micólogos chilenos y
extranjeros. Sin un catastro exhaustivo es imposible
avanzar en el diseño de estrategias de conservación
de los bosques sub-antárticos dado que el número
de especies que existen en el mundo hoy y como
estas especies se distribuyen es la base necesaria
para desarrollar estrategias de conservación (Pri-
mack 2002) y se encuentra entre las preguntas
s importantes de la ciencia (Mora et al. 2011).
Se estima que hay 1.5 millones de especies de
hongos en la Tierra, de los cuales se han descrito
alrededor de 70.000, dejandos de 95% de las
especies probablemente existentes por conocer
(Hawksworth & Rossman 1997). En Chile, se han
descritas diversas especies, pero la cobertura del
territorio nacional hasta la fecha es heterogénica e
incompleta, dejando extensas áreas de difícil acceso
con estatus de tierra incógnita con respecto a su
diversidad ngica, como es el caso para gran parte
de la Patagonia y Magallanes. Tierra del Fuego ha
sido objeto de diferentes exploraciones micológicas,
aunque principalmente en el territorio Argentino
(Spegazzini 1923, Singer 1952-1953 & Horak 1967
in Gamundí & Amos 2007). Durante el siglo XIX
se realizaron importantes expediciones en la Isla,
donde también fueron catastradas algunas especies
en la parte chilena. Luego, en el siglo XX una serie
de exploraciones micológicas permitieron seguir
aportando al registro de especies nuevas para Chile
(Gamundí & Amos 2007). Es importante resaltar
que aún no se conoce la totalidad de especies que
viven en Tierra del Fuego ni en el resto de Chile.
Según estimaciones de Gamun & Amos (2007),
al o 2006 se conocían 1269 especies de hon-
gos en Tierra del Fuego, esto sin considerar las
sinonimias que hacen presumir que el mero de
especies es menor.
Recientemente, Wildlife Conservation Society-
Chile ha hecho un importante aporte al conocimien-
to de los hongos de Tierra del Fuego mediante el
apoyo a exploraciones micológicas en el Valle La
Paciencia, área de estudio previamente inexplorada
en términos micológicos, y también otros sectores
cercanos a Vicuña.
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
El Parque Karukinka es un área protegida de
297.655 hectáreas, propiedad de la ONG Wildlife
Conservation Society. El parque se localizada en la
porción SW de la Isla Grande de Tierra del Fuego, y
conserva una importante porción de la masa forestal
(132.582 ha) y superficie de turberas (104.381 ha) de
la Isla (Tapia 2010), ambos ecosistemas fundamen-
tales para la captación y acumulación de carbono, y
de gran importancia global debido a su localización
extrema austral (Saavedra et al. 2011).
Dentro del Parque Karukinka, se encuentra
el Valle La Paciencia, el cual contiene las cuencas
del Lago Deseado y Lago Despreciado, y da origen
al Río Sánchez. Este valle corre en sentido E-W
desembocando en la Baa La Paciencia, en el
Seno del Almirantazgo, y fue modelado hace unos
16.000 años por el retroceso de los glaciares, de-
jando huellas como restos de areniscas de distintos
colores que hoy se observan en algunos sectores
del Valle. Grandes extensiones de bosque primario
de lenga-coigüe de Magallanes y montañas nevadas
rodean el valle. En el Valle La Paciencia se encuen-
tran distintos ecosistemas como bosques, turberas,
vegetación altoandina, ríos, lagos, costa marina e
incluso glaciares y lagunas altoandinas, lo que reúne
una interesante diversidad biológica y red de inte-
racciones asociadas (Saldías 2012). Así, en el Valle
La Paciencia se encuentra una parte importante de
la gran diversidad biológica que alberga la Región
de Magallanes (Fig. 1).
Las características climáticas de la Región,
según la clasificación de Köppen, corresponde a
un clima templado frío lluvioso sin estación seca
en la zona Magallánica de la Cordillera Patagónica
Occidental (Luebert & Pliscoff 2006). Las precipi-
taciones en general se ven fuertemente influidas
por el efecto orográfico del terreno, definidas por
49
CATÁLOGO PRELIMINAR DE LOS HONGOS DEL VALLE LA PACIENCIA
la Cordillera Patagónica Occidental al oeste y la
Planicie de la Estepa Fría Magallánica al noroeste
(Forestal Trillium 1997). Las precipitaciones se
distribuyen uniformemente a través de todo el año,
en un rango de 400 y 620 mm/año y gran parte de
ésta cae en forma de nieve (Pisano 1977). En toda
la zona los vientos dominantes son del suroeste y
oeste, con velocidades que alcanzan los 150 km/h,
representando un importante agente erosivo y de
desecamiento de los suelos, principalmente en
primavera y verano (Gerding & Thiers 2002). La
temperatura media anual de la región es de 4ºC,
bajando a 1ºC en invierno y alcanzando los 11ºC en
verano (Arroyo et al. 1996, Forestal Trillium 1997).
El bosque magallánico de Tierra del Fuego
se conforma por seis especies de árboles: el coigüe
de Magallanes (Nothofagus betuloides) - especie
siempreverde, la lenga (N. pumilio) y el ñirre (N.
antarctica) - ambas especies deciduas; en menor
abundancia y en sectores cercanos a la costa se
encuentra el notro (Embothrium coccineum), la
leñadura (Maytenus magellanica) y el canelo (Drimys
winterii). En las laderas del Valle La Paciencia, el
coigüe de Magallanes y la lenga conforman bosques
mixtos, con árboles de hasta 30 m de altura. El
ñirre se encuentra en el límite arbóreo, cercano a
los 600 m.s.n.m. También se encuentran arbustos
como el michay (Berberis ilicifolia) y el calafate (B.
microphylla). Los bosques del Valle La Paciencia
se caracterizan por presentar una densa alfombra
de variados musgos y quenes adheridos al suelo,
rocas y árboles vivos y muertos. Éstos últimos se
presentan como sustratos ideales para el desarro-
llo de diferentes tipos de hongos, a la vez de que
las especies arbóreas de los bosques tienen varios
hongos micorrícicos asociados a ellos.
Hay ganado bagual en la porción del sendero
más cercano al Seno del Almirantazgo, aportando
nutrientes en forma de estiércol que es aprovechado
por diferentes especies de hongos.
Trabajo de campo
Se realizaron 3 expediciones al Sendero La
Paciencia (UTM , zona 19F sur 513865,3975894 al
inicio del sendero y 490343,3974985 al final en el
Fig.1. Mapa sector La Paciencia, Parque Karukinka, Tierra del Fuego-Chile.
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G. FURCI & F. REPETTO
Seno Almirantazgo). Se recorrel sendero trazado
a pie por un total de quince días. La primera salida
se realidel 13 al 17 de diciembre 2011, con un
total de apróx. 32 kms recorridos, varios de los
cuales fueron recorridos sin un sendero despejado;
la segunda del 31 de enero al 4 de febrero 2012,
con un total apróx. de 67 kms recorridos; y la tercera
del 13 al 18 de marzo 2012, con un total apróx. de
24 kilómetros recorridos.
Durante este periodo se realizó una rigurosa
inspección visual del sendero y sus zonas aledañas,
con el fin de ubicar cuerpos fructíferos de hongos
presentes. También se muestrearon zonas que no
cuentan con senderos, en al menos 2 valles de los 7
que corren perpendiculares al sendero. Asimismo,
se inspeccionó el sector del Aserradero La Paciencia
en la Bahía La Paciencia ubicada en el Seno del
Almirantazgo.
Una vez ubicado un cuerpo fructífero, se
fotografió en su entorno, junto a una etiqueta para
indicar la localización geográfica de la muestra, su
tamaño en relación a una barra de 2 cm de largo, la
fecha de colecta y las iniciales de quién la colectó (ver
Fig. 2). Posteriormente se tomó nota de la posición
geográfica con GPS, así como de las características
macroscópicas de la especie tales como olor, color,
sabor y sustrato; su tamaño, la forma del carpóforo, y
toda particularidad macro-morfológica. El espécimen
luego fue colectado utilizando cortaplumas con/
en su sustrato- y trasladado en canasto de mimbre,
hasta el lugar de descanso para realizarle cortes
y fotograarlo sobre un fondo monocromático.
La noche posterior a la colecta del espécimen, se
posicionaron los carpóforos sobre un porta-objeto
de vidrio con el fin de obtener una esporada. Este
proceso de colecta de esporas se desarrolló en el
interior de una carpa. A la mañana siguiente, las
esporas fueron cubiertas con un cubre-objeto de
vidrio, adhiriéndolo al porta-objeto con esmalte para
uñas transparente, cuidando de dejar las esporas en
el centro de la muestra libres de esmalte.
Como último paso en la colecta del material
biológico, los hongos fueron secados en bolsas de
papel debidamente rotulados con el mismo número
de etiqueta que se utilizó para fotografiarlos. El se-
cado se realiza con la ayuda del calor de cocinillas
a gas y el viento del lugar. Sin embargo, el secado
de las muestras ha demostrado ser un gran desafío
durante las exploraciones, en especial dada la gran
cantidad de lluvia, granizo y nieve que cae en el área
de estudio, lo que dificulta n más el secado de es-
pecies de Basidiomycetes con carpóforos carnosos.
Las especies colectadas fueron identificadas
por sus características macroscópicas, aún cuando
algunas especies cuentan con un análisis micros-
cópico. La determinación de las especies se ba
principalmente en los libros Fungi Austral – Guía
de Campo de los Hongos más Vistosos de Chile
Fig. 2. Cyttaria exigua encontrada en el Valle de La Paciencia, Parque Karukinka, Tierra del Fuego-Chile.
51
CATÁLOGO PRELIMINAR DE LOS HONGOS DEL VALLE LA PACIENCIA
Tabla 1. Catálogo de hongos encontrados en el Valle de La Paciencia, Parque Karukinka, Tierra del Fuego-Chile.
Especie Familia Orden Clase Sustrato Mes de colecta
Bisporella citrina (Batsch) Korf & S.E. Carp. Helotaceae Helotiales Ascomycetes Madera muerta Mar-12
Chlorociboria aeruginosa (Oeder) Seaver
ex C.S. Ramamurthi, Korf & L.R. Batra
Helotaceae Helotiales Ascomycetes Madera muerta Dic-11
Cudoniella clavus (Alb. & Schwein.) Dennis Helotaceae Helotiales Ascomycetes Madera muerta Dic-11
Cyttaria darwinii Berk. Cyttariaceae Helotiales Ascomycetes Lenga (Nothofagus
pumilio)
dic 2011 - mar 2012
Cyttaria exigua Gamun Cyttariaceae Helotiales Ascomycetes Lenga (Nothofagus
pumilio)
Dic-11
Cyttaria harioti E. Fisch. Cyttariaceae Helotiales Ascomycetes Coigue (Nothofagus
betuloides)
dic 2011 - mar 2012
Cheilymenia sp. Pyronemataceae Pezizales Ascomycetes Estiércol de guanaco Feb-12
Peziza pseudosylvestris (Gamun) Donadini Pezizaceae Pezizales Ascomycetes Suelo de bosque Mar-12
Scutellinia scutellata (L.) Lambotte Pyronemataceae Pezizales Ascomycetes Madera muerta Dic-11
Agaricus sp. Agaricaceae Agaricales Basidiomycetes Pasto/Suelo Feb-12
Amanita ushuaiensis (Raithelh.) Raithelh. Pluteaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Ene-12
Armillariella montagnei Singer Tricholomataceae Agaricales Basidiomycetes Madera muerta Mar-12
Calvatia utriformis (Bull.) Jaap Agaricaceae Agaricales Basidiomycetes Pasto/Suelo Feb-12
Camarophyllus sp. Tricholomataceae Agaricales Basidiomycetes Madera muerta Mar-12
Clitocybula dusenii (Bres.) Singer Tricholomataceae Agaricales Basidiomycetes Madera muerta Dic-11
Coprinellus sp. Coprinaceae Agaricales Basidiomycetes Madera muerta Dic-11
Coprinus niveus (Pers.) Fr. Coprinaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque/
Estiércol
Dic-11
Cortinarius magellanicus Speg. Cortinariaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque dic 2011 - mar 2012
Cortinarius permagnificus Horak Cortinariaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Feb-12
Descolea antarctica Singer Cortinariaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Feb-12
Fistulina hepatica var. antartica
(Speg.) J.E. Wright
Fistulinaceae Agaricales Basidiomycetes Lenga (Nothofagus
pumilio)
Feb-12
Laccaria laccata (Scop.) Cooke Hydnangiaceae Agaricales Basidiomycetes Pasto/Suelo/Turba
Sphagnum sp.
dic 2011 - mar 2012
Lycoperdon perlatum Pers. Agaricaceae Agaricales Basidiomycetes Pasto/Suelo Feb-12
Lycoperdon sp. Agaricaceae Agaricales Basidiomycetes Pasto/Suelo feb - mar 2012
Mycena cyanocephala Singer Tricholomataceae Agaricales Basidiomycetes Madera muerta Mar-12
Mycena pura (Pers.) P. Kumm. Tricholomataceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque feb - mar 2012
Nematoloma frowardii (Speg.) Horak Strophariaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque dic 2011 - mar 2012
Nidula sp. Nidulariaceae Agaricales Basidiomycetes Madera muerta Mar-12
Panaeolus semiovatus (Fr.) Ew. Gerhardt Bolbitiaceae Agaricales Basidiomycetes Estiércol bovino Ene-12
Pholiota baeosperma Singer Strophariaceae Agaricales Basidiomycetes Madera Feb-12
Porpoloma sejunctum Singer Tricholomataceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Psathyrella sp. Coprinaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Stephanopus stropharioides Horak Cortinariaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Thaxterogaster magellanicus Singer Cortinariaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Ene-12
Thaxterogaster violaceus Singer Cortinariaceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Ene-12
Tricholoma fusipes Kosina Tricholomataceae Agaricales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Paxillus statuum (Speg.) E. Horak Paxillaceae Boletales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Guepiniopsis alpina (Tracy & Earle) Brasf. Dacrymycetaceae Dacrymicetales Basidiomycetes Madera muerta dic 2011 - ene 2012
Heterotextus alpinus (Tracy
& Earle) G.W. Martin
Dacrymycetaceae Dacrymicetales Basidiomycetes Madera muerta Mar-12
Phellinus andinopatagonicus (J.E.
Wright & J.R. Deschamps) Ryvarden
Hymenochaetaceae Hymenochaetales Basidiomycetes Madera dic 2011 - mar 2012
Laternea triscapa Turpin Clathraceae Phallales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Ganoderma australe (Fr.) Pat. Ganodermataceae Polyporales Basidiomycetes Madera muerta dic 2011 - mar 2012
52
G. FURCI & F. REPETTO
(2007) de Giuliana Furci; Hongos de Chile Atlas
Micológico (2001) de Waldo Lazo; Hongos de los
Bosques Andino-Patagónicos (1993) de Gamundí
& Horak; y la novena edición del Dictionary of the
Fungi (2001) de Kirk et al.
Las especies colectadas fueron depositadas en
la colección de Fundación Fungi, que actualmente
reside en su sede en Santiago de Chile.
RESULTADOS
Durante las exploraciones se colectaron cerca
de 140 especies de hongos. En el presente estudio
se presentan los detalles de 49 de estas especies,
En la Tabla 1 se presenta la información taxo-
nómica, sustrato y mes de colecta de 49 especies
pertenecientes a 25 familias de 11 ordenes y 3 clases.
Una de las especies aquí listadas, Cyttaria
exigua (Fig. 2), no está actualmente descrita para
Chile, sin embargo éstas expediciones permitieron
constatar su presencia en el sector del Valle 2 que
cruza perpendicularmente al Sendero La Paciencia,
en el Parque Karukinka, pudiendo demostrar su
hallazgo con fotografías, su localización geográfica,
esporas y muestras secas de los especímenes.
Uno de los hongos más comunes de ver en el
Valle La Paciencia es el denominado pan del indio
(Cyttaria darwinii) de la clase Ascomycetes, un pará-
sito que vive sobre los troncos y ramas de árboles del
nero Nothofagus como la lenga, el ñirre y el coigüe
de Magallanes, aunque predomina su aparición sobre
la lenga. Entre primavera y verano el pan del indio
madura y se pueden ver sus fructificaciones de forma
redondeada y color anaranjado o blanco, las cuales son
comestibles y de un suave sabor dulce muy particular.
Se lo considera un parásito bil, ya que, a pesar de que
las ramas mueren poco a poco, el árbol se mantiene
vivo por mucho tiempo (Gamundí & Horak 1993).
Esta especie es ampliamente reconocida como una
fuente de alimento para los pueblos originarios que
habitaron la zona en el pasado. También es posible
ver a Aecidium magellanicum (Uredinomycete) que
parasita a las plantas del género Berberis, como el
calafate y el michay, provocando deformaciones en
hojas y ramas e impidiendo que se desarrollen frutos
en ellas. Se puede reconocer por el color rosado
intenso de las hojas parasitadas, que presentan un
fuerte color anaranjado en el envés (cara inferior de
las hojas) debido a los ecios del hongo, los cuales al
tacto liberan un polvillo de este mismo color, que
corresponde a las esporas del hongo responsables
de su propagación.
Las especies micorrícicas son abundantes,
sobre todo en el mes de marzo. Destaca el género
Cortinarius que es de los más diversos de los bos-
ques andino-patagónicos (Gamundí & Horak 1993).
Treinta y nueve de las especies aquí listadas
pertenecen a la clase Basidiomycete, destacando el
gran mero de especies micorrícicas encontradas
en el periodo de colecta. Se encuentran cuerpos
fructíferos tanto en forma de repisa, como de pie
y sombrero. Aquellos con forma de terraza o en
repisa son habitualmente perennes, y vulgarmente
se denominan “Orejas de Palo. Generalmente se
encuentran descomponiendo madera muerta de
diferentes especies de Nothofagus a lo largo del
sendero, y destacan por alcanzar gran tamo.
Destaca la especie Phellinus andinopatagonicus por
su presencia dominante en el sendero. También es
posible encontrar diferentes tipos de hongos de pie
y sombrero (“callampas”), entre los cuales destacan
Amanita ushuaiensis, Russula fuegiana, Paxillus
statuum y Nematoloma frowardii, entre otros.
CONCLUSIONES
En solamente tres salidas a terreno realizadas
durante diciembre de 2011-marzo 2012, un número
bajo de visitas dada la marcada estacionalidad de
los hongos, se registraron más de 140 especies de
Polyporus gayanus Lév. Polyporaceae Polyporales Basidiomycetes Madera Feb-12
Postia pelliculosa (Berk.) Rajchenb. Fomitopsidaceae Polyporales Basidiomycetes Madera Dic-11
Ryvardenia cretacea (Lloyd) Rajchenb. Polyporaceae Polyporales Basidiomycetes Madera Dic-11
Russula fuegiana Singer Russulaceae Russulales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Russula nothofaginea Singer Russulaceae Russulales Basidiomycetes Suelo de bosque Mar-12
Tremella lutescens Pers. Tremellaceae Tremellales Basidiomycetes Madera Mar-12
Aecidium magellanicum Berkeley Pucciniaceae Uredinales Uredinomycetes Hojas de Calafate
(Berberis microphylla)
Feb-12
53
CATÁLOGO PRELIMINAR DE LOS HONGOS DEL VALLE LA PACIENCIA
hongos a lo largo del Sendero La Paciencia en el
Parque Karukinka, lo cual representa a lo menos
el 11% de la micobiota total descrita para la isla.
Sumado a ello, se pudo constatar la presencia
de Cyttaria exigua en Chile, una especie previa-
mente no descrita para nuestro país. Este hallazgo
demuestra que aún hay mucha diversidad fúngica por
conocer, y es menester concentrar mayores esfuer-
zos por conocer la micobiota chilena en ambientes
inexplorados previamente con fines micológicos.
La presencia de las especies mencionadas en
esta nota, sumado a aquellas decenas encontradas
entre diciembre y marzo 2011/2012 que no están
listadas en la presente publicación, hacen del Sendero
La Paciencia un circuito extremadamente llamativo
en términos micológicos. A lo largo de la ruta se
encuentran especies emblemáticas de Tierra del
Fuego así como “Orejas de Palode muchos años
y en muy buen estado. También, durante todo el
periodo del muestreo fue posible colectar Cyttaria
darwinii, que es una especie característica de Chile
en general, y de la Patagonia en particular.
Es relevante mencionar que para estudios
futuros será necesario ampliar la época de muestreo
para incluir las especies cuya época de aparición
es en primavera, así como también repetir el mues-
treo otoñal con el n de tener una buena idea de
la micobiota del Valle La Paciencia, ya que ambas
estaciones estuvieron limitadamente prospectadas
en el presente estudio.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece sinceramente el apoyo técnico y
logístico brindado por el equipo de Wildlife Conser-
vation Society Chile, y en especial a su equipo de
guardaparques. A Rodrigo CadeteMunzenmayer
por su invaluable asistencia, a Mauricio Chacón y
Francisca Farías por liderar las salidas a terreno. Tam-
bién quisiéramos agradecer a todos los compañeros
de expedición al Sendero de La Paciencia: Bárbara
Saavedra y Pedro Veloso S.; Alfredo, Ignacio, Nicolás
y Josefa Prieto; Marioli Saldías; Thierry Dupradou;
Felipe Custer; Ivette Martínez y Keith KikoAnder-
son; Stjepan Pavicic; Guy Wenborne; Jorge Milla y
Juan Carlos Opazo; Macarena Fernández; Adriana
Canales y Marcelo Rojas. En especial a Francisco y
Lucas Urzúa, Ximena George-Nascimento y Helia
Valderrama por el apoyo logístico desde Santiago.
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Acuícolas, Facultad de Ciencias, Universidad
de Magallanes.
... Sin embargo, el aumento en las especies fúngicas descritas para Chile no está a paso con el conocimiento de su frecuencia y distribución en el territorio nacional, condición básica para realizar un análisis de su estado de conservación. Principalmente persiste una falta general de inventarios publicados a nivel local, provincial y regional, con muy pocas excepciones (Valenzuela et al., 1999;Mancilla et al., 2008;Furci George-Nascimento y Repetto-Giavelli, 2012 Existen, entonces, herramientas importantes como las bases legales necesarias y el SNASPE, que facilitan buscar las respuestas a las cuatro preguntas universales en el contexto de conservación que también aplican a la micobiota chilena: ...
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Though Chile has a large variety of fungi and a long tradition of research on this fiels, there is little information on its conservation status, specifically in relation to its presence in protected areas. This review was intended to establish the conservation status of terrestrial fungi and inside the protected areas in Chile, recording examples on the conservation of the Chilean fungi diversity and stating the latest developments in the field of micology inside the Chilean educational system. The results showed that according to the current list of twenty eight species classified under the conservation cathegory, there are therteen species showing some degree of threat and twenty of therm can be found in protected areas, though the quantitative information about fungi species inside protected areas is almos nonexistent. Though the teaching about fungi has almost no part in the Chilean educational system, there are several public-private initatives for their conservation. For an effective conservation of the national biota there must be a major research and funding, a better systematization of the information on the presence of fungi species inside protected areas, a reinforcement of the fungi subject in the educational system and among parkrangers, in addition to establish base documents on fungi diversity in Chile.
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Without abstract. Publication free available in: https://fof.huh.harvard.edu/newsletters https://fof.huh.harvard.edu/files/fof/files/_72_summer_2020.pdf?m=1594845173
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En diversos países del mundo, incluido México, existe una tendencia hacia la gestión forestal sostenible, que contempla a los recursos forestales no maderables y nuevas actividades no extractivas como el turismo. Uno de los recursos que mayor interés ha despertado, en este sentido, son los hongos comestibles silvestres, cuya importancia económica y cultural les confiere la capacidad de ser diversificados en una amplia gama de productos y servicios. Dentro de las formas de diversificación de los recursos micológicos se encuentra el micoturismo, actividad recreativa basada en el conocimiento, identificación, recolección y degustación de los hongos. La presente revisión aborda los antecedentes relacionados con el aprovechamiento recreativo de los hongos comestibles silvestres y sus desafíos a nivel global, enfatizando en el caso de México desde una perspectiva analítica de los procesos de reestructuración productiva de los espacios forestales. El turismo micológico se muestra como una actividad ambivalente, que se debate entre una visión mercantilista sobre los recursos micológicos y una herramienta de manejo forestal, basada en procesos de inversión, regulación y ordenación del territorio. Por lo anterior, es necesario analizar las transformaciones productivas de los bosques para conocer la contribución del turismo micológico en la transformación social y la mejora de las condiciones de vida de las comunidades.
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En diversos países del mundo, incluido México, existe una tendencia hacia la gestión forestal sostenible, que contempla a los recursos forestales no maderables y nuevas actividades no extractivas como el turismo. Uno de los recursos que mayor interés ha despertado, en este sentido, son los hongos comestibles silvestres, cuya importancia económica y cultural les confiere la capacidad de ser diversificados en una amplia gama de productos y servicios. Dentro de las formas de diversificación de los recursos micológicos se encuentra el micoturismo, actividad recreativa basada en el conocimiento, identificación, recolección y degustación de los hongos. La presente revisión aborda los antecedentes relacionados con el aprovechamiento recreativo de los hongos comestibles silvestres y sus desafíos a nivel global, enfatizando en el caso de México desde una perspectiva analítica de los procesos de reestructuración productiva de los espacios forestales. El turismo micológico se muestra como una actividad ambivalente, que se debate entre una visión mercantilista sobre los recursos micológicos y una herramienta de manejo forestal, basada en procesos de inversión, regulación y ordenación del territorio. Por lo anterior, es necesario analizar las transformaciones productivas de los bosques para conocer la contribución del turismo micológico en la transformación social y la mejora de las condiciones de vida de las comunidades.
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After several years of research, there is now a consensus that America was populated from Asia through Beringia, probably at the end of the Pleistocene. But many details such as the timing, route(s), and origin of the first settlers remain uncertain. In the last decade genetic evidence has taken on a major role in elucidating the peopling of the Americas. To study the early peopling of South America, we sequenced the control region of mitochondrial DNA from 300 individuals belonging to indigenous populations of Chile and Argentina, and also obtained seven complete mitochondrial DNA sequences. We identified two novel mtDNA monophyletic clades, preliminarily designated B2l and C1b13, which together with the recently described D1g sub-haplogroup have locally high frequencies and are basically restricted to populations from the extreme south of South America. The estimated ages of D1g and B2l, about ∼15,000 years BP, together with their similar population dynamics and the high haplotype diversity shown by the networks, suggests that they probably appeared soon after the arrival of the first settlers and agrees with the dating of the earliest archaeological sites in South America (Monte Verde, Chile, 14,500 BP). One further sub-haplogroup, D4h3a5, appears to be restricted to Fuegian-Patagonian populations and reinforces our hypothesis of the continuity of the current Patagonian populations with the initial founders. Our results indicate that the extant native populations inhabiting South Chile and Argentina are a group which had a common origin, and suggest a population break between the extreme south of South America and the more northern part of the continent. Thus the early colonization process was not just an expansion from north to south, but also included movements across the Andes.
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Hongos de Chile: Atlas Micológico en su segunda edición, presenta descripciones e ilustraciones a color de 263 carpóforos (ascomicetes y basidiomicetes) recolectados en Chile durante varios años por el autor. Su primera edición se publicó el año 2001 y se agotó muy pronto, esto porque hasta entonces no existía ningún otro libro con descripciones y fotografías a color de hongos chilenos, siendo éste el primer libro sobre los hongos de Chile.
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Soils under coigüe de Magallanes (Nothofagus betuloides (Mirb) Blume) forests, located in the oriental part of Tierra del Fuego (54º45'-54º15' S, 68º40'-70º10' W), were characterized morphologically, physically and chemically. Associated tree species were lenga (Nothofagus pumilio (P. et E.) Krasser) and canelo (Drimys winterii Forst.). A total of 85 soil profiles and approximately 250 soil cores were described. The soils in the N. betuloides forests were young, heavily influenced by the volcanic activity, topography and climate. The presence of the orders Spodosol and Iceptisol was recorded. Soils range from thin to very thin, with a high skeleton volume, loamy texture, structure ranging from massive to granular, with a low water retention capacity, and a moderate to slow drainage. They present high acidity (pH 4-4.5), low nutrient concentration and high levels of aluminum. The litter layer (Oe/Oa) presents adequate root development. There was generally a white horizon (frequently 10 YR 5/1-2) immediately below the litter, with a loamy texture, massive structure, and low rooting levels. The origin of this horizon is hypothesized to be related with pedogenic factors on volcanic ash deposits. It is concluded that the fertility of forest soils is low, mainly due to physical and chemical characteristics
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The diversity of life is one of the most striking aspects of our planet; hence knowing how many species inhabit Earth is among the most fundamental questions in science. Yet the answer to this question remains enigmatic, as efforts to sample the world's biodiversity to date have been limited and thus have precluded direct quantification of global species richness, and because indirect estimates rely on assumptions that have proven highly controversial. Here we show that the higher taxonomic classification of species (i.e., the assignment of species to phylum, class, order, family, and genus) follows a consistent and predictable pattern from which the total number of species in a taxonomic group can be estimated. This approach was validated against well-known taxa, and when applied to all domains of life, it predicts ~8.7 million (± 1.3 million SE) eukaryotic species globally, of which ~2.2 million (± 0.18 million SE) are marine. In spite of 250 years of taxonomic classification and over 1.2 million species already catalogued in a central database, our results suggest that some 86% of existing species on Earth and 91% of species in the ocean still await description. Renewed interest in further exploration and taxonomy is required if this significant gap in our knowledge of life on Earth is to be closed.
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En este libro de 200 páginas, se encuentran descritas 80 especies de hongos presentes en praderas, potreros, bosques y calles de Chile. Además de deslumbrantes fotografías de sus cuerpos fructíferos tomados por Carolina Magnasco, cada especie se describe en detalle. Junto a su clasificación taxonómica, cada hongo es acompañada de una novedosa simbología para ubicar y conocer más de sus características. En su interior se encuentra un prólogo del Dr. Rodolfo Gajardo M. (Q.E.P.D.), una entretenida introducción, un glosario de términos utilizados, descripciones ilustradas de la nomenclatura, instrucciones para recolectar cuerpos fructíferos en terreno, así como instrucciones para tomar una esporada. También posee una regla para asistir en la medición de los ejemplares encontrados.
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ABSTRACT The hypothesis that there are 1.5 million fungal species on Earth, of which only about 70,000 are described, implies that 1.43 million remain undescribed. The recognition that many new species have yet to be found is of fundamental importance to plant pathologists, agronomists, and plant regulatory officials, among others, who continue to encounter diseases caused by previously unknown or understudied fungi. Unexplored habitats with their arsenal of unknown fungi are also of interest to those searching for novel organisms for use in biological control or for their pharmaceutical attributes. This paper presents data on the expected numbers of fungi in some relatively unexplored habitats, such as tropical forests, and those obligately associated with plants, lichens, and insects. In addition to undiscovered species, many have been collected but remain lost or hidden as named species and ignored for lack of modern characterization; others have been collected and recognized as new species but remain undescribed. Some fungal species are unrecognized within erroneously circumscribed species, often based on presumed host specificity, while others exist as biological species but remain buried within those broadly defined species for lack of gross morphological characterization. From these data, one must conclude that enormous numbers of unrecognized fungi can be found almost everywhere, including one's own backyard.