... En uno de los ángulos de análisis (ver Cuadrante I), se sitúan los enfoques de naturaleza socioconstructivista sobre cómo construimos el conocimiento, es decir, cómo aprendemos, y que resaltan, entre otras, la idea de que: Cualquier actividad cognitiva de nivel superior es mediada culturalmente y tiene, por ello, una existencia social antes de integrar definitivamente la estructura mental de cada individuo (Vygostsky, 1978); la evaluación del comportamiento se hace socialmente, en base a criterios mal definidos, por lo que no puede ser realizada sin la información de retorno, suministrada directa o indirectamente por los otros, sobre el modo en que actuamos (Bandura, 1995(Bandura, , 1997Bandura & Walters, 1963); para cada individuo es determinante la presencia del otro, siendo esa presencia (social) definida, precisamente, como el grado en que las personas se sienten ligadas unas a otras; la interacción entre los individuos es el medio por excelencia de la cohesión social y, consecuentemente, factor importante para la co-construcción del conocimiento (Muirhead, 2001). De la investigación en este área se destacan, por ejemplo, los estudios que apuntan la interacción on-line como factor de motivación y de actitud favorable para el aprendizaje (Hillman et al., 1994;McIsaac, M. S. et al., 1999;McIsaac, M.S & Gunawardena, 1996;Vrasidas, C. & Glass, 2005;Vrasidas, C. & McIsaac, 2001;Vrasidas, C., McIsaac, M.S., 1999), o los estudios sobre Presencia Social (Tu, C.-H., 2002;Tu, C, 2001;Tu, C. & McIsaac, 2002;Tu, C. H., 2000) en que se destaca la importancia y el valor predictivo de tres dimensiones nucleares: interactividad, comunicación y contexto. ...