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LA CHIA MEXICANA (SALVIA HISPANICA L.): SU HISTORIA E IMPORTANCIA COMO CULTIVO EN EL MUNDO

Authors:
  • Nutrilite-Amway
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LA CHIA MEXICANA (SALVIA HISPANICA L.): SU HISTORIA E IMPORTANCIA
COMO CULTIVO EN EL MUNDO
THE MEXICAN CHIA (SALVIA HISPANICA L.): ITS HISTORY AND IMPORTANCE
AS A CROP IN THE WORLD
Anacleto Sosa1, Guadalupe Ruiz2, Jat Rana3, Gerardo Gordillo1, Heather West4, Maneesh
Sharma4, Xiaozhong Liu4.
1Nutrilite S de RL de CV. Av. México #8. Rancho El Petacal, Municipio de Tolimán, Jalisco,
México. CP 49750. Tel. 01 341 41 178 78 ext. 112. 2Instituto Tecnológico Superior de
Tamazula de Gordiano, Jalisco, México. 3Amway Corporation, 7575 Fulton St. East Bldg. 50-2D,
Ada MI 49355. Phone 616-787-1409. 4Amway Corporation, Beach Boulevard, # 5600, Buena
Park, California, USA. CP 90621. Tel. 714-562-48800.
Email: anacleto.sosa@amway.com
RESUMEN
La chía (Salvia hispanica L.) que desde hace 5,516 años se usa como alimento en México, hoy se
considera una de las fuentes más importante de ácidos grasos poliinsaturados (AGPINs) Omega-3
para el hombre. Esta especie tiene una gran historia que para muchos es desconocida, de ahí que
el objetivo de este trabajo es contribuir al conocimiento de su historia como cultivo y alimento en
todo el mundo. La chía junto con el maíz, frijol, chile, jitomate, calabaza y amaranto fue la base
de la alimentación de México; sin embargo, la disminución de la población nativa de 22 a 3
millones de personas como resultado del dominio español de casi 289 años hizo que este cultivo
casi desapareciera. Después de la independencia de México, la chía se sobrepuso al olvido de casi
180 años y llegó hasta la década de los 90s gracias a que agricultores de Acatic, Jalisco, Olinalá
2
Guerrero y Chiepetlán Puebla conservaron la tradición de su uso como alimento y medicina y hoy
en pleno siglo XXI por su rusticidad agronómica y su alto contenido AGPIN Omega-3, proteína,
aceite y fibra la chía se ha convertido en uno de los cultivos más importantes de varias regiones
agrícolas del mundo. Su integración a la agricultura moderna está en marcha y considerando que
en los próximos años su demanda incrementara, es evidente que la chía después de un letargo de
casi 470 años podría estar destinada a ser la bella durmiente de los cultivos nutraceuticos de este
siglo.
Key words: chía, Omega 3, ácidos grasos, nutrición.
INTRODUCCIÓN
La historia de la chía (Salvia hispanica L.), es fascinante porque después de que por 4,500 años
fue el tercer cultivo más importante en México, en sólo 290 años pasó a ser una especie casi
desconocida. De acuerdo con (1), la tradición de su uso se perdió porque los españoles
prohibieron su cultivo al considerarla sacrílega; sin embargo, no existen pruebas documentadas
que sustenten esta afirmación (2); tal como sucedió con el amaranto (3). Es posible que fueron
varias las causas asociadas con la pérdida del uso de la chía como alimento en México, sin
embargo, las principales fueron: 1).- la disminución de la población nativa cuya alimentación
tenía como base a la chía (4); 2).- la abolición del tributo de los pueblos dominados por los
aztecas (5); 3).- la sustitución del área cultivada con chía por las especies vegetales y animales
introducidas de España (2); 4).- la modificación de la dieta a causa de la disponibilidad de nuevos
alimentos de origen animal y vegetal (6); y el mestizaje producto del cruzamiento de aztecas con
españoles y africanos traídos como esclavos (7). Independientemente de cuáles fueron las causas,
el daño que el dominio español causó en la chía fue tan grande que después de independizarse
México, de las 30, 000 has que se estima eran cultivadas en 1520 (estimación considerando una
producción anual de 15,000 ton y un rendimiento de 500 kg ha-1), estas se redujeron a unas
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cuantas hectáreas en 1810. En la época colonial, los colonizadores españoles se concentraron en
establecer haciendas en regiones donde había grandes extensiones de suelos, estos eran planos y
había agua disponible y mostraron poco interés por colonizar las zonas montañosas; esto permitió
que la tradición del cultivo de la chía se conservara en la población que habitaban las montañas
de Jalisco, Michoacán, Puebla, Jalisco y Guerrero (8). Después de independencia, el cultivo de la
chía en México comenzó a renacer y para 1932 ya había siembras comerciales, de acuerdo con
Rulfo (9) los registros oficiales de la producción agrícola en México señalan que en ese año se
cultivaron 38 has en tres estados (Jalisco, Michoacán y Puebla) con un rendimiento promedio de
344 kg ha-1, siendo Jalisco el principal productor; adicionalmente la Secretaria de Agricultura
reporta que en los siguientes tres años la superficie cultivada de chía aumento 2.5 veces hasta
llegar a 94 has. Los agricultores de Acatic, Jalisco, Olinalá, Guerrero y Chiepetlán, puebla,
jugaron un papel muy importante para que la chía llegara como especie cultivada hasta la década
de los 90s, fue en esta fecha cuando al comprobarse su alto valor nutricional y rusticidad
agronómica, se convirtió la fuente más viable para cubrir los requerimientos de AGPIN Omega-3
del hombre a nivel mundial (1,10,11). La integración de la chía a la agricultura moderna inicio en
1991 cuando investigadores de Argentina y EUA comenzaron su estudio en un proyecto de
investigación de largo plazo conocido como ¨Western Argentina Regional Project¨. Los
resultados obtenidos de este estudio fueron tan impresionantes que la implementación de la
tecnología generada condujo a que la superficie cultivada con chía pasara de 500 has en 1994 a
370, 000 has en 2014 (10,12). La demanda global de chía proyectada sugiere que su área
cultivada continuara incrementado; esto porque que los requerimientos de alimentos y
suplementos que contienen AGPINs Omega-3 para la población no están totalmente cubiertos
(13) y porque también se está comenzando a utilizar como materia prima para producir
suplementos en donde el mucilago, proteína y fibra son el ingrediente principal (14,15). Con base
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en lo anteriormente señalado, el objetivo de este trabajo hacer un revisión científica actualizada
de la historia del cultivo de la chía mexicana y su importancia en la alimentación humana.
Breve Descripción de la Chía
La chía (Salvia hispanica L.) es una planta nativa del Centro de México y Norte de Guatemala
que pertenence a la familia Lamiaceae (16) en donde también se clasifican la menta (Mentha X
piperita L.), albaca (Ocimum basilicum L.) y salvia (Salvia officinalis L.) (17); estos cultivos al
igual que la chía actualmente son utilizados como alimentos funcionales y en la producción de
suplementos y nutraceuticos (18,19,20). Botánicamente, la chía fue clasificada por Carlos Lineo
en 1753, quien la llamó Salvia hispanica L. que en Latín significa planta española que salva (21);
es evidente que este nombre fue dado erróneamente porque aunque la chía fue colectada por
Löfling en Madrid (22), esta especie no es nativa de España tal como lo aseguró (23) en el siglo
XV; y por lo tanto fue llevada de México a España (21). Varios investigadores han manifestado
su desacuerdo de que haya sido colectada en Europa (España e Italia) y aun cuando utilizaron el
nombre científico que le asignó (22) y certifico (24), pusieron en interrogación tanto la especie
(Salvia hispánica?) (25) como al autor (Salvia hispánica L?) (26) e incluso la (27) y (21) le dieron
el nombre a Salvia chian y/o Salvia americana. 178 más tarde, (28) confirmo que el centro de
origen de la chía es México y América Central; este investigador posiblemente considerando que
su nombre binomial es erróneo, la chía que colectó en México no la clasificó como Salvia
hispanica L, y la llamó Salvia chia Fernald. La palabra chía viene de Chian que en Nahua
significa aceitoso, los aztecas utilizaron esta palabra para referirse a todas las especies del genero
Salvia cuya característica principal era su alto contenido de aceite (por ejemplo Salvia hispánica
L, Salvia polystachya O., Salvia tiliifolia V. y Salvia columbariae B.). Sin embargo, los
españoles al ignorar y/o no tomar en cuenta la clasificación botánica de plantas utilizada en
México, cometieron errores en sus traducciones y usaron Chián para referirse tanto a las especies
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del genero Salvia como a otras especies comestibles como el Chan (Hyptis suaveolens L.) y
Amaranto (Amaranthus hypocondriacus L.) (1). Este error se sigue cometiendo y aun hoy existen
algunos reportes científicos en donde se utiliza el termino chía para referirse al amaranto, chan e
incluso al Huauzontle (Chenopodium berlandieri Moq.) (29,30,31,32), lo cual es erróneo ya que
lo más adecuado es utilizar la palabra chía para referirse únicamente a especies del género Salvia
y en particular a la verdadera chía (Salvia hispanica L.) tal como lo hicieron nuestros
antepasados.
HISTORIA DE LA CHÍA
Epoca Prehispánica (3500 AC-1521 DC)
La chía es un cultivo ancestral de México, que fue domesticado 3.500 años AC y hasta la llegada
de los españoles junto con el maíz, frijol, amaranto y chile fue clave en la dieta de más de once
millones de habitantes de mexicanos (23,33,34); Esta afirmación se basa en los registros del
Códice Mendocino donde se menciona que Tenochtitlan, la capital del Imperio Azteca consumía
entre cuatro y quince mil toneladas de semilla de chía año-1 (8,35). Pero es este tiempo, la chía no
solo fue importante para los Aztecas ya que en el lienzo de Tlaxcala, el cual es el libro de guerra
de los Tlaxcaltecas y que también se conoce como el Yaotlacuiloli, (36) existen evidencias de
que en 1531 se producía en el sur de Sinaloa; al menos así lo refleja el cuadro que pintaron los
Tlaxcaltecas que acompañaron a Nuño de Guzmán en la conquista de Chiyametlán (hoy
Chametla) que en Nahua significa lugar donde abunda la chía. Esta especie, también fue
cultivada en el estado de Morelos, y de acuerdo con (37), en 1537 Hernán Cortes les concedió un
título de posesión de tierras al pueblo de San Lorenzo Chiamilpan (hoy Chamilpa) y un escudo de
armas que en la parte superior tiene una vasija con semillas de chía, este topónimo representa la
palabra Chiamilpán que en lengua Tlahuica significa campo sembrado con chía. Adicionalmente,
entre 1500 y 1550 en Olinalá y Temalacatzingo Guerrero la chía además de ser usada como
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alimento, también se empleaba para la elaboración de artesanías las cuales además de formar
parte del tributo también eran vendidas para comprar el maíz, oro y cacao que estos pueblos
pagaban a los Aztecas (38).
Época Colonial (1550 - 1810)
Varios autores señalan que el uso de la chía en México disminuyó porque al ser ampliamente
venerada y usada en ritos religiosos por los aztecas, los españoles les prohibieron su uso (39, 40,
41). Sin embargo, las pocas evidencias que existen en la literatura española no sustentan esta esta
hipótesis y más bien conducen a pensar que los españoles aceptaron parcialmente el uso, lo que
no sucedió con el amaranto (3). En relación con esto, (42) en su tratado breve de medicina para
el manejo de las enfermedades en México (Nueva España) que fue publicado en 1610
recomienda a la chía para el tratamiento de desnutrición y enfermedades oftálmicas. Por su parte,
(38) menciona que los españoles le permitieron a la población de Olinalá, Guerrero continuar con
la elaboración de artesanías a fin de que al venderlas pudieran pagar el tributo. Este privilegio que
la corona española concedió a este pueblo fue en reconocimiento a que no presentó resistencia a
la evangelización (43). Una concesión muy similar a la de Olinalá, Hernán Cortes dio al pueblo
de San Lorenzo Chamilpa, Morelos al cual a cambio de su apoyo incondicional durante la
construcción del palacio de Cortes en Cuernavaca, Morelos, les regalo tierras en donde les
permitió producir chía (37); Además, les entrego un escudo de armas reconocido ante la corona
española y que en la parte superior tiene una vasija con semillas de chía, este topónimo representa
la palabra Chiamilpán que en lengua Tlahuica significa campo sembrado con chía. Los tres
eventos históricos anteriores y que están documentados confirman que la chía no fue un cultivo
prohibido tal como lo señala (2); y posiblemente los investigadores de la época moderna la
confundieron con el amaranto para el cual si hay evidencias de que su uso fue prohibido por los
españoles (3). Por lo tanto, aun cuando hubo varias causas que condujeron a la disminución de la
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importancia de la chía como alimento en México, las principales fueron: 1).- la disminución de la
población nativa cuya alimentación tenía como base a la chía; de acuerdo con (4) entre 1520 y
1620 la población en México se redujo de 22 millones a solo 1 millón de habitante; 2).- la
abolición del tributo de los pueblos dominados por los aztecas por los españoles para formar
encomiendas que servían a sus intereses (5); 3).- la sustitución del área cultivada con chía por las
especies animales y vegetales introducidas de España como el trigo, cebada, la caña, cártamo, el
ganado vacuno y ovino (2); 4).- la modificación de la dieta a causa de la disponibilidad de nuevas
fuentes alimenticias de origen animal y vegetal (6); y el mestizaje producto del cruzamiento de
aztecas con españoles y africanos traídos como esclavos y que resulto en nuevos hábitos
alimenticios (7). En los casi 289 años que duró el dominio español (1521-1810), el cultivo de la
chía casi se extinguió; y la secuela de ello, fue que todo el conocimiento asociado con su uso
como alimento y medicina; así como el de su manejo agronómico y las variedades desarrolladas
se perdieron o quedaron en el olvido (33). Este hecho se vió reflejado en la escasa literatura que
con relación a chía se publicó entre 1521 y 1810; en este periodo, (44) reporta que sólo unas
cuantas publicaciones incluyeron a la chía como objeto de estudio dentro de las que se incluye la
de los autores Españoles (23) y (42).
Renacimiento de la chía como alimento en México (1810-1990)
La chía sobrevivió gracias a que varias poblaciones que vivían en las montañas y zonas alejadas
de Puebla, Guerrero, Morelos, Michoacán y Jalisco continuaron su producción (45). Una vez
proclamada la independencia de México, la chía comenzó a renacer como cultivo y el registro de
las operaciones realizadas por la NAO de China indica que entre 1719 y 1801 se exportó chía de
México a otros países (46). Adicionalmente existen evidencia de que en Puebla, México, esta
especie era usada en como medicina y en el primer ensayo sobre materia medica que publicó la
(26), la chía es recomendada como emoliente, nutriente y en el tratamiento de problemas
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oculares; este uso fue ratificado por la (27) en lo que fue la primer publicación de la Farmacopea
Mexicana y que actualmente se conoce como el Vademécum farmacéutico en México. De
acuerdo con (47), en 1875 la chía ya era cultivada en varias regiones de México y se
comercializaba en Nuevo Orleans EUA a su precio muy elevado (0.60 dólares por libra), esto
porque no era posible producirla en este país. Siete años más tarde, (48) escribió el primer
artículo científico en extenso relacionado con la importancia de la chía como alimento y
medicina; en esta revisión este investigador y concluyo que por sus múltiples usos y aplicaciones
la cría debería ser objeto de estudio, especialmente en el área de la medicina. En México (21)
escribió el ensayo titulado la chía y sus aplicaciones en donde además de señalar que su nombre
científico y origen es erróneo (sugirió que este se cambiara Salvia polystachya, Ort. o Salvia
chian Ll.; predijo que la chía sería un cultivo de importancia industrial. El primer registro oficial
de la chía como cultivo en México data de 1932 (9) y de acuerdo con las estadísticas de
producción que reportó la secretaria de agricultura en ese año se cultivaron 38 has con un
rendimiento medio de 344 kg ha-1. En la década de los 40s, en México se publicó la primera
prueba científica del alto contenido de AGPINs Omega-3 exhibidos en la chía (49); sin embargo,
debido a que su importancia en la nutrición humana se desconocía, la chía no paso de ser una
especie exótica para preparar agua fresca y pintura para decorar artesanías (50,51). El paso clave
para demostrar la importancia de la chía como alimento ocurrió en 1975 cuando (52) y (53) en
Groenlandia demostraron que los AGPINs Omega-3 son esenciales para el hombre y su ingesta
por abajo de 2 gramos día-1 puede resultar en la enfermedad conocida como arterioesclerosis
coronaria. Con base en este hallazgo, las guías de nutrición comenzaron a recomendar el
consumo de al menos 0.8 g de AGPINs Omega-3 como parte de una dieta saludable que ayude a
prevenir enfermedades cardiovasculares (54) y los pacientes que padecen arteriosis coronaria
deben consumir entre 900 y1000 mg de AGPINs Omega-3 día-1 (55).
9
Integración de la chía Como Alimento Moderno en el Mundo (1990-2010)
La chía arribó a 1990 sin incorporar los cambios necesarios para adaptarse a la era moderna, esto
debido a que no evoluciono en la forma que lo hicieron las especies con las que convivió (maíz,
frijol, tomate y cacao) y que a diferencia de la chía, hoy son constituyentes de la dieta moderna
(1). Sin en embargo, el futuro de la chía cambio en los 90s, ya que una vez que se demostró la
esencialidad de los AGPINs Omega-3 (52,53), dio inicio su estudio como alimento y el primer
trabajo en donde esta especie se evaluó como fuente importante de lípidos, proteínas y fibra fue
realizado por (11). Dos años más tarde, (10) en Acatic, Jalisco condujo un experimento en donde
evaluó el uso de herbicidas para el control de malezas y fue en este tiempo cuando investigadores
y agricultores de EUA y Argentina visitaron Acatic, Jalisco para conocer el cultivo de la chía y
quienes entre 1991 y 1995 desarrollaron el proyecto de investigación conocido como ¨Western
Argentina Regional Project¨. Los objetivos de este proyecto de largo plazo conducido por el
gobierno Argentino con apoyo de investigadores de la Universidad de Tucson, Arizona fue
estudiar el perfil nutricional, mejoramiento genético, manejo agronómico y mercadeo de la chía
cultivada bajo condiciones de campo de diferentes regiones agrícolas de Argentina, Perú,
Colombia, Bolivia y Ecuador (1). Los resultados científicos de este proyecto han sido publicados
durante los últimos 22 años han sido clave para promover el uso, producción, mercadeo e
investigación de este maravilloso cultivo en todo el mundo (34,56,57,58).
IMPORTANCIA DE LA CHIA
La chía como alimento moderno del mundo (2010 a la fecha)
La Chía como fuente de ácidos grasos Omega 3 en el mundo.
En los últimos seis años, la importancia de la chía en la agricultura mundial ha cambiado
rápidamente (12,59,60,61) y esta especie después de estar olvidada, hoy por sus propiedades
10
nutricionales está sujeta a un intenso estudio a nivel mundial (19, 46,62,63,64,65,66,67,68). Esto
se debe a que aun cuando en el mercado existen varias fuentes alimenticias para cubrir los
requerimientos de AGPINs Omega-3 (Pez Menhaden, salmón, algas y aceite de lino) (69,70);
ninguna es más segura, barata, sustentable y trazable que la chía, y la ingesta de 25 y 50 g día-1 es
suficiente para cubrir la demanda de AGPINs Omega-3 en adultos (66,71). Tomando en cuenta
que la chía es la fuente con el más alto contenido AGPINs Omega-3 (58-64 % de los lípidos
totales), exhibe altos niveles de proteína (16-24 %) y lípidos (31-35 %); y es muy rica en
contenido de fibra (34-56 %) (64,65;73,74), en los últimos seis años su producción y demanda se
incrementó al grado de que en 2014 se establecieron 367,000 has en todo el mundo (12) y se
estima que para 2020 sus ventas serán de 1.2 billones de dólares (75).
La chía como cultivo en el mundo
Actualmente, la importancia del cultivo de la chía es tan alta que países como EUA, Chile,
Argentina e Italia en donde por las condiciones climáticas es muy difícil su producción están
evaluando diferentes prácticas agronómicas para adaptarla a sus zonas agrícolas (34,56,
76,77,78,79). El principal problema que enfrentan estos países, es que la chía al ser una especie
tropical de día corto solo crece adecuadamente en áreas localizadas entre las latitudes 20° 55' N
to 25° 05' S (80) donde el fotoperiodo es menor a 12.5 horas luz; por lo tanto, en latitudes
mayores a 39o 11´ S (Choele Choel, Argentina) y 32o 14´ N (Tucson, Arizona, USA) no produce
semilla porque las heladas matan el cultivo antes de florecer (1,62,76), y cuando logra producir
semillas su rendimiento y calidad es muy bajo (81,82). Para resolver este problema, EUA y
Argentina a través de mejoramiento genético han desarrollado cultivares capaces de florecer en
localidades de clima templado en donde la duración del día es mayor a 12.5 horas. Como
resultado de esto, actualmente ya existen variedades de chía registradas, la primera es el cultivar
Hearthland, este fue desarrollado en Kentucky, USA por mutación con radiación gama (62,83) y
11
actualmente aunque está disponible en semilla blanca y negra, el derecho obtentor lo tiene la
compañía Hearthland (84) de ahí que la semilla no está disponible a todo público. Los otros tres
genotipos registrados son Sahi Alba 911, Sahi Alba 912 y Sahi Alba 914 que se generaron en
Argentina (80). Los criterios de selección utilizados para obtener estas tres variedades al igual
que en el caso de la variedad Hearthland fue el color de la semilla y la precocidad en la floración.
Países como México y Tailandia no tiene restricciones de clima para producir chía, sin embargo
también están realizando mejoramiento genético (85,86,87); y actualmente México ya está
identificada la línea de alto rendimiento MS1SA12-MS2SA13-IS3PL294IS4A14 de la que en el
corto plazo se generará la primer variedad de chía blanca de alto rendimiento en todo el mundo
(87). Cabe señalar en todos los casos, para derivar las nuevas variedades se utilizó como fuente
genética la variedad Pinta de Acatic México que es una mezcla de semillas negras y blancas en
una proporción 9:1 (46,62,88). Esta estrategia agronómica ha ayudado a mejorar la producción de
semilla de chía en Argentina (89), y en solo cinco años su área cultivada cambió de 100 has en
2010 a 120,000 has en 2014 (90,91). El rendimiento de semilla de chía en Argentina fluctúa entre
1,200 y 150 kg ha-1, sin embargo la media nacional es 350 kg ha-1 (82). En EUA los resultados
han sido menos impactantes que en Argentina y aun cuando ya es posible producir chía en este
país, su área cultivada y productividad poco ha incrementado (290 kg ha-1) (92). Países como
Italia y Chile han identificado la mejor fecha de siembra para producir chía, sin embargo los
resultados son desalentadores ya que sus rendimientos son bajos y frecuentemente el cultivo no
produce semilla (77,78,79). Solo en regiones agrícolas localizadas en la zona tropical (latitud 23o
30´ N y23o 30´S) como Jalisco, México y Ghana, África, y Mymensingh, Bangladesh es posible
obtener altos rendimientos de semilla de chía (1033-2605 kg ha-1), especialmente bajo riego
(93,94,95). A diferencia de lo que ocurre en la zona templada, los bajos rendimientos en el
trópico no son función de la temperatura, sino del estrés por humedad debido a que al
12
considerarse un cultivo exclusivamente de temporal, su producción se realiza en verano
(96,97,98). Esta creencia podría cambiar en los siguientes años ya que recientemente (93) han
demostrado que en Jalisco, México es posible sembrar chía en el ciclo Verano-Otoño e Invierno-
Primavera, esto indica es posible realizar dos ciclo por año, y en ambos lograr alto rendimiento y
calidad de la semilla. México es el principal centro de origen de esta especie, esto aun cuando
hace posible obtener rendimientos de 1,305 kg ha-1 (93), la media nacional es sólo 500 kg ha-1
(96), esto sugiere que el potencial productivo de chía en México no ha sido explotado y en el
futuro se debe generar un proyecto de investigación de largo plazo para generar tecnología de su
manejo agronómico tal como lo hizo Argentina hace 25 años.
QUE ES LO QUE SIGUE CON EL CULTIVO DE LA CHÍA?
La tendencia del consumo mundial de chía de los últimos seis años (12) y su uso como materia
prima en la industria de suplementos confirman la predicción que hizo (21) hace 129 años, este
investigador señaló que la chía por su uso como medicina y alimento en el futuro llegaría a ser de
gran importancia en la industria. Actualmente, el uso de la chía es tan amplio que investigadores
de todo el mundo están trabajando para desarrollar tecnología que en el corto plazo permita usar
la chía como materia prima que aporte AGPINs Omega-3, proteína y fibra en bebidas,
suplementos, nutraceuticos, alimentos procesados y cosméticos.
(99,100,101,102,103,104,105,106,107,108). Un ejemplo de esto, es el intenso trabajo de
investigación que desarrolla la empresa más reconocida en la elaboración de nutraceuticos en el
mundo (Nutrilite) en donde para integrar a la chía dentro de los nuevos suplementos el lema de
trabajo es: “lo mejor de la naturaleza, lo mejor de la ciencia” (109). No hay duda de que la
importancia de la chía como alimento en el mundo continuará incrementando y la próxima
generación de alimentos funcionales, suplementos y nutracéuticos en donde el principal
ingrediente activo son los AGPINs Omega-3 tendrán como materia prima a la chía, un cultivo
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ancestral de México que aun cuando por casi cinco siglos fue olvidado, hoy está de regreso
gracias al trabajo realizado por científicos quienes lo han rescatado y puesto a disposición para la
nutrición de las futuras generaciones de todo el planeta. Es importante señalar que esta no es la
primera vez que la ciencia rescata un cultivo, ya que entre 1945 y 1960, la investigación básica y
aplicada salvó la producción de colza en Canadá (110). En ese tiempo la colza se usaba para
producir lubricante para barcos y al finalizar la segunda guerra mundial su destino era
desaparecer. Ante este hecho, el gobierno de este país dio la tarea a sus investigadores de
convertir el aceite de colza no comestible (debido a su alto contenido de ácido erúcico, ácido
eicosanoico y glucosilatos) en un aceite comestible. Los resultados fueron extraordinarios y la
colza además de transformarse en el aceite y margarina de canola que hoy conocemos, también se
convirtió es un negocio de 14 billones de dólares anuales para Canadá (111). La colza se
convirtió en el segundo cultivo más importante de Canadá y como reconocimiento, en 1978 este
país decidió cambiar su nombre a Canola que significa aceite del Canadá (112). La historia
moderna de la chía apenas está comenzando y es muy parecida a la de la canola, por lo que si en
el siglo pasado la canola se consideró la Cenicienta de los cultivos de Canadá (109), la chía
después de dormir por más de 500 años podría estar destinada a ser la bella durmiente de
cultivos funcionales de este siglo.
CONCLUSIONES
Hasta antes de la conquista española, la chía fue el tercer cultivo más importante de México, sin
embargo, la disminución de su uso por casi 289 años condujo a que casi desapareciera, esto
principalmente porque la población nativa de México se redujo drásticamente. Hoy este
maravilloso cultivo ha sido rescatado por la ciencia, está de regreso y a disposición para su uso en
la nutrición balanceada por las futuras generaciones de todo el planeta. Tomando en cuenta que
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en los próximos años su importancia como alimento seguirá aumentado, es evidente que la chía
está destinada a ser la bella durmiente de todos los cultivos nutraceuticos de este siglo.
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