ArticlePDF Available

Caracterización sociodemográfica, clínica y ecográfica de la enfermedad de nódulos tiroideos y su relación con la malignidad en un centro de alta complejidad colombiano

Authors:

Abstract and Figures

Recibido el 28 de febrero de 2023; aceptado el 9 de mayo de 2023 PALABRAS CLAVE Nódulo tiroideo; Enfermedades de la tiroides; Ultrasonografía Resumen Antecedentes y objetivo: Los nódulos tiroideos se encuentran entre las dolencias más fre-cuentes, con un 10% de riesgo de malignidad. El objetivo es describir la frecuencia de las características demográficas, clínicas y ecográficas de la enfermedad de nódulos tiroideos en adultos y explorar la relación con la malignidad del tumor. Métodos: Estudio transversal analítico, retrospectivo, en adultos con nódulos tiroideos y aspi-ración con aguja fina nodular realizada en pacientes adultos de un centro de referencia colombiano entre 2009-2019. Los datos se obtuvieron de la historia clínica y se estimaron medidas descriptivas de las variables demográficas, clínicas y ecográficas de los pacientes y se exploró su relación con la malignidad del tumor. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: natybugo@gmail.com (N. Buitrago-Gómez).
Content may be subject to copyright.
Medicina
de
Familia.
SEMERGEN
49
(2023)
102015
www.elsevier.es/semergen
ORIGINAL
Caracterización
sociodemográfica,
clínica
y
ecográfica
de
la
enfermedad
de
nódulos
tiroideos
y
su
relación
con
la
malignidad
en
un
centro
de
alta
complejidad
colombiano
N.
Buitrago-Gómeza,,
A.
García-Ramosa,
G.
Salomb,
D.P.
Cuesta-Castroc,
N.
Aristizabald,
N.
Hurtadoe,
V.
Arosf,
C.
Qui˜
nonezf,
J.
Ocampo-Chaparrog,
J.L.
Torres-Grajalesd,
J.J.
Duquehy
A.
Abreu-Lombai
aDepartamento
de
Endocrinología,
Universidad
Pontificia
Bolivariana,
Medellín,
Colombia
bServicio
de
Radiología,
Clínica
Imbanaco,
Grupo
QuirónSalud,
Cali,
Colombia
cDepartamento
de
Epidemiología,
Universidad
Pontificia
Bolivariana,
Medellín,
Colombia
dServicio
de
Endocrinología,
Clínica
las
Américas
AUNA,
Medellín,
Colombia
eDepartamento
de
Medicina,
Universidad
Libre,
Cali,
Colombia
fServicio
de
Medicina
Interna,
Clínica
Imbanaco,
Grupo
QuirónSalud,
Cali,
Colombia
gServicio
de
Medicina
Familiar,
Facultad
de
Salud,
Universidad
del
Valle,
Cali,
Colombia
hServicio
de
Endocrinología,
Clínica
Central
del
Quindío,
Armenia,
Colombia
iServicio
de
Endocrinología,
Clínica
Imbanaco,
Grupo
QuirónSalud,
Cali,
Colombia
Recibido
el
28
de
febrero
de
2023;
aceptado
el
9
de
mayo
de
2023
PALABRAS
CLAVE
Nódulo
tiroideo;
Enfermedades
de
la
tiroides;
Ultrasonografía
Resumen
Antecedentes
y
objetivo:
Los
nódulos
tiroideos
se
encuentran
entre
las
dolencias
más
fre-
cuentes,
con
un
10%
de
riesgo
de
malignidad.
El
objetivo
es
describir
la
frecuencia
de
las
características
demográficas,
clínicas
y
ecográficas
de
la
enfermedad
de
nódulos
tiroideos
en
adultos
y
explorar
la
relación
con
la
malignidad
del
tumor.
Métodos:
Estudio
transversal
analítico,
retrospectivo,
en
adultos
con
nódulos
tiroideos
y
aspi-
ración
con
aguja
fina
nodular
realizada
en
pacientes
adultos
de
un
centro
de
referencia
colombiano
entre
2009-2019.
Los
datos
se
obtuvieron
de
la
historia
clínica
y
se
estimaron
medidas
descriptivas
de
las
variables
demográficas,
clínicas
y
ecográficas
de
los
pacientes
y
se
exploró
su
relación
con
la
malignidad
del
tumor.
Autor
para
correspondencia.
Correo
electrónico:
natybugo@gmail.com
(N.
Buitrago-Gómez).
https://doi.org/10.1016/j.semerg.2023.102015
1138-3593/©
2023
Sociedad
Espa˜
nola
de
M´
edicos
de
Atenci´
on
Primaria
(SEMERGEN).
Publicado
por
Elsevier
Espa˜
na,
S.L.U.
Todos
los
derechos
reservados.
N.
Buitrago-Gómez,
A.
García-Ramos,
G.
Salom
et
al.
Resultados:
Se
incluyeron
445
pacientes
y
515
nódulos.
La
mediana
de
edad
fue
de
55
a˜
nos
(RIQ
44-64),
86,8%
mujeres,
54,8%
tenía
lesión
única.
El
80,2
y
el
19,8%
eran
nódulos
benignos
y
malignos,
con
una
mediana
de
15,7
mm
(RIQ
11-25)
y
12,7
mm
(RIQ
8,5-18,3),
respectiva-
mente
(p
<
0,001).
El
hipotiroidismo
y
el
consumo
de
levotiroxina
fueron
mayores
en
quienes
tenían
nódulos
malignos,
(p
<
0,001).
Las
características
ecográficas
fueron
diferentes
estadís-
ticamente
entre
los
nódulos:
en
los
malignos
hubo
mayor
frecuencia
de
composición
sólida,
hipoecogenicidad
y
margen
irregular,
mientras
que
en
los
benignos
se
destacó
la
ausencia
de
foco
ecogénico
(p
<
0,001).
Conclusión:
Las
características
ecográficas
son
fundamentales
para
definir
el
riesgo
de
malig-
nidad
de
un
nódulo
tiroideo,
por
lo
cual,
considerar
las
más
frecuentes
puede
ayudar
en
el
abordaje
más
adecuado
desde
la
atención
primaria.
©
2023
Sociedad
Espa˜
nola
de
M´
edicos
de
Atenci´
on
Primaria
(SEMERGEN).
Publicado
por
Elsevier
Espa˜
na,
S.L.U.
Todos
los
derechos
reservados.
KEYWORDS
Thyroid
nodule;
Thyroid
diseases;
Ultrasonography
Sociodemographic,
clinical
and
ultrasound
characterization
of
thyroid
nodule
pathology
and
its
association
with
malignancy
in
a
Colombian
high-complexity
center
Abstract
Background
and
objective:
Thyroid
nodules
are
among
the
most
frequent
conditions,
with
a
10%
risk
of
malignancy.
The
objective
is
to
describe
the
frequency
of
demographic,
clinical,
and
ultrasonographic
characteristics
of
thyroid
nodule
pathology
in
adults
and
to
explore
the
relationship
with
tumor
malignancy.
Methods:
An
analytical,
retrospective
cross-sectional
study
in
adults
with
thyroid
nodules
and
nodular
fine-needle
aspiration
performed
in
adult
patients
from
a
Colombian
reference
center
between
2009-2019.
Data
were
obtained
from
the
clinical
history,
descriptive
measures
of
the
patient’s
demographic,
clinical,
and
ultrasound
variables
were
estimated,
and
their
relationship
with
the
malignancy
of
the
tumor
was
explored.
Results:
A
total
of
445
patients
and
515
nodules
were
included.
The
median
age
was
55
years
(IQR
44-64),
86.8%
of
women,
and
54.8%
had
a
single
lesion.
Percentages
of
80.2
and
19.8
were
benign
and
malignant
nodules,
with
a
median
of
15.7
mm
(IQR
11-25)
and
12.7
mm
(IQR
8.5-18.3),
respectively
(p
<
0.001).
Hypothyroidism
and
levothyroxine
consumption
were
higher
in
those
with
malignant
nodules
(p
<
0.001).
The
echographic
characteristics
were
statistica-
lly
different
between
the
nodules.
In
the
malignant
ones,
there
was
a
higher
frequency
of
solid
composition,
hypoechogenicity,
and
irregular
margins.
In
contrast,
in
the
benign
ones,
the
absence
of
echogenic
focus
stood
out
(p
<
0.001).
Conclusion:
The
ultrasound
characteristics
are
essential
to
define
the
risk
of
malignancy
of
a
thyroid
nodule.
Therefore,
considering
the
most
frequent
ones
can
help
in
the
most
appropriate
approach
to
primary
care.
©
2023
Sociedad
Espa˜
nola
de
M´
edicos
de
Atenci´
on
Primaria
(SEMERGEN).
Published
by
Elsevier
Espa˜
na,
S.L.U.
All
rights
reserved.
Introducción
El
nódulo
tiroideo
es
una
lesión
en
la
glándula
tiroidea,
radiológicamente
distinta
del
parénquima
que
lo
rodea1.
Constituye
una
dolencia
muy
frecuente,
con
una
alta
pre-
valencia
reportada
en
la
literatura
mundial,
hasta
del
60%
en
la
población
general,
documentados
en
su
mayoría
por
ecografía
de
alta
resolución2.
La
mayoría
de
los
nódulos
tiroideos
son
benignos,
corres-
pondientes
a
un
90-95%3.
No
obstante,
existen
diversos
factores
relacionados
con
un
riesgo
incrementado
de
cán-
cer
de
tiroides,
entre
los
que
destacan
la
edad,
el
sexo,
la
enfermedad
tiroidea
autoinmune,
la
obesidad,
cambios
en
el
estilo
de
vida,
contaminantes,
radiación
ionizante
(para
el
tratamiento
de
cáncer,
exposición
ocupacional,
especial-
mente
a
edad
joven)
y
el
tabaquismo3 --- 6 ;
al
mismo
tiempo,
el
rápido
crecimiento
nodular,
la
presencia
de
adenopatía
cervical,
un
nódulo
fijo,
la
consistencia
firme
o
dura,
y
sinto-
matología
relacionada
con
obstrucción
tales
como
disfagia,
disnea
o
disfonía
persistente7.
La
enfermedad
nodular
de
tiroides
en
su
gran
mayoría
es
de
buen
pronóstico
y
genera
poca
morbimortalidad.
Durante
la
atención
clínica
frecuentemente
es
sobrediagnosticada,
lo
cual
desencadena
múltiples
conductas
y
un
mayor
uso
de
recursos
de
atención
que
favorece
el
detrimento
del
sis-
tema
de
salud2.
Es
por
esto
que
en
atención
primaria
se
debe
evitar
la
solicitud
masiva
de
ecografía
de
tiroides
en
adul-
tos
asintomáticos,
pues
resulta
en
da˜
nos
que
sobrepasan
los
2
Medicina
de
Familia.
SEMERGEN
49
(2023)
102015
posibles
beneficios8,
con
estudios
de
costo-efectividad
que
no
evidencian
ventajas9,
motivo
por
el
cual
el
cribado
opor-
tunista
puede
ser
recomendado
en
poblaciones
especiales
de
alto
riesgo,
como
los
ni˜
nos
expuestos
a
radiación
terapéu-
tica,
síndromes
hereditarios
relacionados
como
la
poliposis
adenomatosa
familiar,
y
al
menos
2
e
idealmente
3
familia-
res
de
primer
grado
afectados
con
cáncer
de
tiroides
familiar
no
medular10.
Aunque
la
ecografía
no
tiene
un
papel
rutina-
rio
en
la
tamización
de
la
población
general,
es
útil
si
se
realiza
bajo
la
base
de
una
necesidad
clínica,
entre
lo
que
se
incluye
la
presencia
de
síntomas
correspondientes11.
El
uso
de
imágenes,
específicamente
de
la
ecografía,
ha
permitido
mejorar
la
precisión
diagnóstica
de
la
enfermedad
nodular
mediante
la
aplicación
de
escalas
imagenológicas
de
estratificación
del
riesgo
que
orientan
el
enfoque
de
manejo
de
los
pacientes12,
cuyo
principal
objetivo
es
la
identificación
de
aquellos
nódulos
que
son
funcionales
y
que
tienen
riesgo
potencial
de
malignidad11.
Sin
embargo,
la
falta
de
estandarización
de
su
aplicación
y
de
infor-
mes
imagenológicos
completos
ha
contribuido
a
una
mala
clasificación
del
nódulo
por
parte
de
los
médicos,
y
en
consecuencia,
la
realización
de
procedimientos
invasivos
sin
la
indicación
correspondiente.
Recientemente,
el
obje-
tivo
del
manejo
de
esta
enfermedad
va
encaminado
a
proveer
intervenciones
necesarias
para
evitar
desenlaces
da˜
ninos
alineados
con
la
elección
del
paciente
y
pro-
pendiendo
a
la
reducción
de
riesgos
y
costos13.
Como
contribución
a
la
generación
de
evidencia,
particularmente
colombiana,
se
plantea
este
estudio
con
el
objetivo
de
describir
la
frecuencia
de
las
características
demográficas,
clínicas
y
ecográficas
de
la
enfermedad
de
nódulos
tiroi-
deos
en
adultos
y
explorar
la
relación
con
la
malignidad
del
tumor.
Materiales
y
métodos
Dise˜
no
del
estudio
Se
realizó
un
estudio
observacional,
transversal
analítico,
retrospectivo,
en
una
institución
de
salud
de
alto
nivel
de
complejidad
en
la
ciudad
de
Cali
(Colombia),
entre
enero
de
2009
y
julio
de
2019.
Participantes
Los
pacientes
incluidos
fueron
adultos
con
al
menos
18
a˜
nos,
con
detección
de
nódulos
tiroideos
por
ecografía
de
tiroi-
des
en
la
unidad
de
radiología
de
la
Clínica
Imbanaco
en
Cali
(Colombia)
en
el
periodo
2009-2019.
Se
incluyeron
los
pacientes
a
los
que
se
les
había
realizado
aspiración
con
aguja
fina
(ACAF)
del
nódulo
y
se
excluyeron
aquellos
con
reporte
incompleto
ecográfico
y
los
que
no
tuvieron
biopsia
de
espécimen
quirúrgico
que
definiera
la
enfermedad
en
los
casos
de
ACAF
maligno
o
sospechoso.
Variables
y
fuentes
de
información
Se
recogieron
variables
demográficas
(edad
y
sexo),
clínicas
(índice
de
masa
corporal
[IMC]),
tabaquismo
activo,
diabe-
tes
mellitus
tipo
2
(DM2),
presencia
de
enfermedad
tiroidea,
valor
de
la
hormona
estimulante
de
tiroides
(TSH)
y
con-
sumo
de
levotiroxina,
a
partir
de
la
información
de
la
historia
clínica.
Las
características
ecográficas
se
identificaron
de
2
fuen-
tes:
el
reporte
radiológico
general
y
el
informe
ecográfico
reportado
por
el
radiólogo
especializado
que
realizó
la
ACAF;
prevaleció
para
el
registro
de
datos
en
esta
inves-
tigación
el
reporte
del
radiólogo
especializado.
Se
obtuvo
el
reporte
del
número
de
nódulos,
el
tama˜
no
tumoral
en
milímetros,
la
composición
sólida
o
quística,
la
localización
nodular
en
el
istmo
o
en
los
lóbulos
izquierdo
o
dere-
cho,
así
como
la
ubicación
superior,
media
e
inferior
en
los
polos
de
los
lóbulos;
el
foco
ecogénico,
definido
como
la
presencia
ultrasonográfica
de
calcificaciones
periféricas,
los
puntos
hiperecoicos,
micro
o
macrocalcificaciones;
los
márgenes
nodulares,
la
ecogenicidad,
la
vascularización,
la
extensión
nodular
extratiroidea,
la
morfología
y
las
adeno-
patías
patológicas,
definidas
como
aquellas
con
presencia
de
microcalcificaciones,
redondas,
que
han
perdido
su
hilio
graso
e
hiperecoicas14.
Los
investigadores
aplicaron
el
sistema
de
clasificación
del
Colegio
Americano
de
Radiología
o
ACR-TIRADS
de
acuerdo
con
las
características
ecográficas
reportadas
en
cada
nódulo,
según
lo
publicado
por
Tessler
et
al.15 (fig.
1).
Los
nódulos
del
estudio
fueron
clasificados
en
2
grupos:
malignos
o
benignos.
Los
primeros
se
identificaron
en
los
reportes
que
informaron
malignidad
en
resultados
de
la
biopsia
de
espécimen
quirúrgico.
Y
los
benignos,
con
las
siguientes
condiciones:
i)
resecados
quirúrgicamente
con
histología
benigna,
o
ii)
no
resecados
quirúrgicamente
y
que
cumplieron
los
siguientes
criterios:
citología
Bethesda
II
con
signos
ecográficos
no
asociados
con
malignidad,
citología
Bethesda
I,
III,
o
IV
con
un
tama˜
no
menor
de
1
cm,
sin
sig-
nos
ecográficos
relacionados
con
malignidad
y
seguimiento
mínimo
de
18
meses
sin
cambios
en
las
características
eco-
gráficas,
ausencia
de
criterios
clínicos
indicativos
de
nueva
ACAF
durante
ese
periodo
de
tiempo.
Las
características
ecográficas
relacionadas
con
malignidad
fueron
la
presencia
de
foco
ecogénico,
márgenes
irregulares,
ecogenicidad
mar-
cadamente
hipoecoica,
extensión
extratiroidea,
morfología
más
alta
que
ancha,
presencia
de
adenopatías
patológicas
y
aumento
del
tama˜
no.
En
los
pacientes
con
múltiples
nódulos
y
resultados
dis-
cordantes
de
su
clasificación,
predominó
la
inclusión
en
el
estudio
del
nódulo
clasificado
como
maligno
debido
a
que
la
biopsia
de
espécimen
quirúrgico
es
el
estándar
de
oro
y,
los
restantes
se
excluyeron
del
estudio.
Análisis
estadístico
Se
recogió
la
información
en
el
programa
Windows®Excel
(Microsoft,
2020)
y
se
procesó
con
el
software
SPSS®versión
25.0
(IBM-SPSS
Inc.,
Chicago,
IL,
EE.
UU.).
En
el
análisis
estadístico
descriptivo
se
usaron
medidas
de
tendencia
central
y
dispersión
para
aquellas
variables
de
naturaleza
numérica
de
acuerdo
con
la
valoración
normal
de
las
variables
mediante
la
prueba
de
Kolmogorov-Smirnov.
Para
las
variables
medidas
en
escala
nominal
y
ordinal,
se
obtuvieron
frecuencias
absolutas
y
porcentuales
teniendo
en
cuenta
que
el
denominador
de
los
datos
demográficos
y
clí-
nicos
fue
la
totalidad
de
los
pacientes,
y
de
los
ecográficos,
3
N.
Buitrago-Gómez,
A.
García-Ramos,
G.
Salom
et
al.
Figura
1
Sistema
de
clasificación
de
ACR-TIRADS.
Adaptado
de
Tessler
et
al.15.
la
totalidad
de
los
nódulos.
La
exploración
de
la
asociación
estadística
entre
la
malignidad
del
tumor
y
las
característi-
cas
de
los
pacientes
y
los
hallazgos
ecográficos
se
realizó
con
las
pruebas
de
Chi-cuadrado
y
Fisher
en
valores
esperados
inferiores
a
5.
En
todos
los
análisis
se
estableció
a
priori
un
nivel
de
significación
estadística
menor
a
0,05.
Consideraciones
éticas
Todos
los
procedimientos
se
adhirieron
a
los
principios
de
la
Declaración
de
Helsinki
y
las
guías
de
buenas
prácticas
clínicas.
El
estudio
fue
aprobado
por
el
Comité
de
Ética
de
la
Clínica
Imbanaco
con
el
número
CEI-509.
Por
el
carác-
ter
retrospectivo
es
clasificado
en
la
legislación
colombiana
como
un
estudio
sin
riesgo
según
la
resolución
8430
de
1993,
la
cual
establece
las
normas
éticas
y
administrativas
para
la
investigación
en
salud.
En
la
resolución
descrita,
así
como
según
lo
estipulado
por
el
Comité
de
Ética,
este
estudio
no
requirió
del
consentimiento
informado
para
la
inclusión
de
los
pacientes,
dado
su
carácter
documental
y
retrospectivo
del
uso
de
los
datos
de
la
historia
clínica.
Los
procedimientos
de
ACAF
que
se
realizaron
a
los
pacientes,
así
como
la
ciru-
gía,
contaron
con
el
consentimiento
informado
conforme
a
los
protocolos
institucionales.
Resultados
Un
total
de
642
nódulos
y
552
pacientes
cumplieron
los
cri-
terios
de
inclusión
(fig.
2).
Características
de
los
pacientes
Entre
los
552
pacientes,
la
mediana
de
la
edad
fue
de
55
a˜
nos,
con
una
predominancia
femenina
en
el
86,8%
(479/552)
de
los
casos.
La
enfermedad
tiroidea
más
común
fue
el
hipotiroidismo,
con
un
32,4%
(169/522)
de
los
pacien-
tes.
Respecto
a
la
tipología
nodular,
7
pacientes
presentaron
nódulos
tanto
benignos
como
malignos,
siendo
incluidos
en
este
caso
en
el
análisis
los
malignos.
El
26,1%
(144/552)
de
los
pacientes
fueron
llevados
a
procedimiento
quirúrgico
(tabla
1).
Características
nodulares
Se
describe
a
continuación
la
caracterización
ecográfica
y
nodular
entre
los
642
nódulos
(tabla
2).
La
principal
localización
nodular
fue
en
el
lado
derecho
en
un
45,8%
de
los
casos,
y
el
polo
medio
el
más
predo-
minante
en
un
24,7%.
La
forma
más
alta
que
ancha
estuvo
presente
en
un
9%
de
los
nódulos
incluidos;
el
tama˜
no
pro-
medio
de
los
nódulos
fue
de
18,6
±
12,1
mm.
El
margen
irregular
se
encontró
en
un
21,5%
de
los
casos.
La
ausen-
cia
de
foco
ecogénico
entre
los
nódulos
fue
de
un
62,5%.
La
característica
predominante
ante
la
presencia
de
foco
eco-
génico
fue
las
microcalcificaciones
en
un
25,1%,
seguidas
por
las
macrocalcificaciones
y
las
calcificaciones
periféricas.
La
lesión
sólida
se
encontró
en
un
59,5%
de
los
casos,
siendo
las
lesiones
predominantemente
quísticas
poco
frecuentes,
en
un
6,9%
de
los
nódulos.
La
hipoecogenicidad
fue
la
carac-
terística
más
destacada
en
un
54,8%
de
los
casos,
seguida
4
Medicina
de
Familia.
SEMERGEN
49
(2023)
102015
Figura
2
Flujograma
de
pacientes.
Tabla
1
Características
demográficas
y
clínicas
de
los
pacientes
con
nódulos
tiroideos
Características
N
=
552
n
(%)
Sociodemográficas
Edad
(a˜
nos),
mediana
(p25-p75)
55
(44-64)
Sexo
femenino
479
(86,8)
Antropométricasa
Índice
de
masa
corporal,
mediana
(p25-p75)
25,6
(23,1-28,2)
Sobrepeso/obesidad
247
(59,7)
Antecedentes
Tabaquismo
25
(4,5)
Comorbilidades
Hipotiroidismo
169
(32,4)
Diabetes
44
(8,4)
Consumo
de
levotiroxina
168
(32,2)
Hipertiroidismo
11
(2,1)
TSH
(mUI/L)b,
mediana
(p25-p75)
2,3
(1,4-3,3)
Número
de
lesiones
Lesión
única
302
(54,8)
Adenopatías
patológicas
asociadas
Presentes
22
(4,2)
Manejo
Cirugía
144
(26,1)
aN
=
424.
bN
=
79.
por
los
nódulos
hiper
a
isoecoicos.
La
vascularización
intra-
nodular
se
visualizó
en
un
25,7%
de
los
nódulos,
con
una
frecuencia
de
extensión
extratiroidea
del
1,2%.
La
mayoría
de
los
nódulos
fueron
ACR-TIRADS
4
(38,8%),
seguidos
de
ACR-TIRADS
5
en
un
21,3%
de
los
casos
(tabla
2).
La
frecuencia
de
malignidad
de
ACR-TIRADS
1
y
2
fue
menor
del
2,5%,
con
un
porcentaje
de
60,6%
para
aquellos
nódulos
clasificados
como
ACR-TIRADS
5
(tabla
3).
El
67,1%
de
los
nódulos
fueron
clasificados
como
benig-
nos
por
ACAF
(Bethesda
2),
el
12%
como
sospechosos
de
malignidad
(Bethesda
5)
y
el
5,1%
como
malignos
(Bethesda
6).
Los
hallazgos
quirúrgicos
se
describen
en
144
pacientes
a
quienes
se
les
realizó
tiroidectomía;
entre
ellos,
el
73,6%
(106/144)
tuvieron
como
hallazgo
principal
un
carcinoma
papilar,
el
16,6%
(17/144)
un
nódulo
folicular,
el
6,3%
(9/144)
un
adenoma
de
Hürthle,
el
2,8%
(4/144)
una
tiroiditis
linfo-
cítica
y
un
paciente
tuvo
linfoma
MALT
de
tiroides.
Características
de
los
pacientes
según
la
clasificación
nodular
No
hubo
diferencias
estadísticamente
significativas
según
las
variables
de
edad,
sexo,
IMC,
antecedente
de
tabaquismo,
DM2,
obesidad
y
niveles
de
TSH.
Por
el
contrario,
el
diagnós-
tico
de
hipotiroidismo
y
el
consumo
de
levotiroxina
fueron
características
relacionadas
con
la
malignidad
con
diferen-
cias
estadísticamente
significativas
(tabla
4).
Características
ecográficas
según
la
clasificación
nodular
Se
observaron
asociaciones
estadísticamente
significati-
vas
entre
la
malignidad
y
los
hallazgos
ecográficos
de
localización,
morfología,
foco
ecogénico,
composición,
eco-
genicidad
y
adenopatías.
Los
nódulos
malignos
se
localizaron
con
menor
frecuencia
en
el
lóbulo
tiroideo
izquierdo,
tenían
menor
tama˜
no,
y
más
frecuentemente
una
morfología
más
5
N.
Buitrago-Gómez,
A.
García-Ramos,
G.
Salom
et
al.
Tabla
2
Características
ecográficas
e
histológicas
de
los
nódulos
tiroideos
Hallazgos
N
=
642
n
(%)
Ecográficos
Localización
Derecha
294
(45,8)
Izquierda
281
(43,8)
Istmo
67
(10,4)
Localización
respecto
al
poloa
Polo
superior 76
(19,3)
Polo
medio 97
(24,7)
Polo
inferior 153
(38,9)
Istmo
67
(10,4)
Morfología
Tama˜
no
(mm),
media
(DE)
18,6
(12,1)
Margen
irregular
138
(21,5)
Más
alto
que
ancho
58
(9,0)
Espongiforme
62
(9,7)
Foco
ecogénico
Ninguno
401
(62,5)
Microcalcificaciones
161
(25,1)
Macrocalcificaciones
20
(3,1)
Calcificaciones
periféricas
49
(7,6)
Halo
regular
11
(1,7)
Composición
Sólida
382
(59,5)
Predominantemente
sólida
216
(33,6)
Predominantemente
quística
44
(6,9)
Ecogenicidad
Hipoecoico
352
(54,8)
Hiper
a
isoecoico 275
(42,8)
Marcadamente
hipoecoico 8
(1,3)
Anecoico
7
(1,1)
Otras
características
Extensión
extratiroidea 8
(1,2)
Vascularización
intranodular 165
(25,7)
ACR-TIRADS
1
44
(6,9)
2
102
(15,9)
3
110
(17,1)
4
249
(38,8)
5
137
(21,3)
Histológicos
Clasificación
nodular
Maligno
127
(19,8)
Benigno
515
(80,2)
Sistema
de
clasificación
Bethesda
1
52
(8,1)
2
431
(67,1)
3
28
(4,4)
4
21
(3,3)
5
77
(12,0)
6
33
(5,1)
aN
=
393.
Tabla
3
Clasificación
ACR-TIRADS
y
su
relación
con
la
cla-
sificación
nodular
ACR-TIRADS
Clasificación,
n
(%)
Total
N
=
642
Benigno
Maligno
1
44
(6,9)
43
(97,7)
1
(2,3)
2
102
(15,9)
101
(99,0)
1
(0,9)
3
110
(17,1)
104
(94,5)
6
(5,5)
4
249
(38,8) 213
(85,5)
36
(14,5)
5
137
(21,3) 54
(39,4) 83
(60,6)
alta
que
ancha,
márgenes
irregulares,
micro
y
macrocalcifi-
caciones,
composición
sólida,
hipoecogenicidad
y
presencia
de
adenopatía
(tabla
5).
Discusión
Los
hallazgos
del
presente
estudio
evidencian
que
las
carac-
terísticas
ecográficas
son
fundamentales
para
definir
en
el
paciente
con
nódulo
tiroideo
el
riesgo
de
malignidad.
La
frecuencia
de
nódulo
tiroideo
maligno,
definido
por
biop-
sia
quirúrgica,
en
este
estudio
fue
del
19,8%,
lo
cual
es
concordante
con
la
literatura
mundial,
en
donde
se
ha
repor-
tado
entre
un
1-15%
para
bocio
multinodular
y
3,3-18%
para
nódulo
solitario16.
La
malignidad
de
los
nódulos
tiroideos
es
dependiente
de
múltiples
factores6,7,17.
La
mediana
de
edad
entre
los
pacientes
con
cáncer
de
tiroides
fue
similar
a
la
descrito
por
Girardi18,
aunque
se
ha
documentado
que
el
factor
de
riesgo
para
malignidad
son
las
edades
extremas:
inferiores
a
14
o
mayores
de
70
a˜
nos7.
La
disparidad
en
la
frecuencia
de
presentación
por
sexo
suele
ser
variable
según
los
estudios;
algunos,
como
Srinivas
et
al.,
no
encontraron
diferencias
estadísticamente
signifi-
cativas
entre
sexo
y
malignidad,
al
igual
que
los
resultados
del
presente
estudio19.
Cabe
destacar
que
la
razón
hom-
bre:mujer
para
cáncer
de
tiroides
fue
de
1:6,9,
un
valor
por
encima
de
lo
descrito
en
la
literatura,
en
donde
oscila
entre
1:2,920 y
1:3,918.
Sin
embargo,
otros
estudios
han
documentado
el
sexo
masculino
como
un
factor
de
riesgo
para
progresión
a
cáncer7,21.
El
sexo
también
diferencia
el
subtipo
histológico:
los
tipos
de
cáncer
más
agresivos,
como
el
cáncer
anaplásico
y
el
medular
de
tiroides,
tie-
nen
tasas
similares
de
incidencia
en
hombres
y
mujeres,
mientras
que
el
cáncer
de
tiroides
diferenciado
de
origen
folicular,
tales
como
el
folicular
y
el
papilar,
son
más
comu-
nes
en
mujeres22.
En
el
presente
estudio
no
se
encontró
esta
diferenciación,
pues
no
hubo
ningún
caso
de
carcinoma
ana-
plásico
o
medular,
únicamente
de
carcinoma
papilar
y
un
caso
de
linfoma
primario
de
tiroides
en
un
hombre.
Cabe
anotar
que
el
linfoma
MALT
primario
de
tiroides
es
poco
frecuente23.
Se
ha
reportado
un
riesgo
un
25%
mayor
de
cáncer
de
tiroides
en
individuos
que
tienen
sobrepeso
y
un
55%
mayor
en
los
pacientes
obesos.
Adicionalmente,
un
incremento
de
5
unidades
en
el
IMC
y
de
0,1
unidades
en
la
relación
cintura-cadera
aumentan
en
un
30
y
un
14%,
respectiva-
mente,
el
riesgo
de
cáncer
tiroideo24.
El
presente
estudio
6
Medicina
de
Familia.
SEMERGEN
49
(2023)
102015
Tabla
4
Frecuencia
de
características
demográficas
y
clínicas
según
presencia
de
malignidad
Características
de
los
pacientes
Nódulo
tiroideo,
n
(%)
p
Maligno
N
=
107
Benigno
N
=
445
Edad
(a˜
nos),
mediana
(p25-p75)
55
(43-63)
55
(44-65)
0,338
Sexo
femenino
93
(86,9)
386
(86,7)
0,962
Sobrepeso
y
obesidad
55
(51,4)
192
(43,1)
0,123
Tabaquismo
5
(4,8)
20
(4,8)
0,992
TSH
(mUI/L),
mediana
(p25-p75) 2,2
(1,7-4,8) 2,6
(1,3-3,3) 0,631
Hipotiroidismo
50
(48,1) 119
(28,5) <
0,001
Hipertiroidismo
0
(0,0) 11
(2,6) 0,132
Consumo
de
levotiroxina
50
(48,1)
119
(28,5)
<
0,001
Diabetes
mellitus
tipo
2
9
(8,7)
35
(8,4)
0,927
no
encontró
diferencias
entre
el
IMC
o
el
antecedente
de
obesidad,
sobrepeso
o
DM2
con
malignidad.
No
obstante,
Fussey
et
al.25,
en
un
estudio
de
aleatorización
mendeliana,
encontraron
que,
si
bien
la
obesidad
no
está
relacionada
con
la
malignidad,
existe
asociación
con
la
DM2.
El
tabaquismo
ha
sido
descrito
como
un
factor
inversa-
mente
relacionado
con
el
cáncer
de
tiroides,
lo
cual
es
más
pronunciado
para
los
tipos
folicular
y
papilar,
debido
a
que
el
hábito
tabáquico
se
relaciona
con
niveles
de
TSH
e
IMC
menores26.
Los
resultados
aquí
documentados
no
confirman
esta
relación.
Por
otra
parte,
los
niveles
de
TSH
no
fueron
distintos
entre
la
enfermedad
de
nódulos
tiroideos,
lo
cual
es
discor-
dante
con
la
literatura,
en
donde
los
niveles
más
elevados
de
TSH
están
en
relación
directa
con
el
diagnóstico
histológico
de
malignidad27.
Al
mismo
tiempo,
el
antecedente
de
hipo-
tiroidismo
y
el
consumo
de
levotiroxina
estuvieron
asociados
con
malignidad
en
los
resultados
reportados
en
el
presente
estudio,
lo
cual
se
encuentra
en
relación
con
lo
informado
por
Hung
et
al.28,
quienes
describieron
la
asociación
entre
hipotiroidismo
y
cáncer
tiroideo
en
aquellos
pacientes
que
consumían
levotiroxina.
Son
múltiples
las
características
ecográficas
que
tienen
relación
con
la
enfermedad
del
nódulo
tiroideo19,21.
Entre
ellas,
la
ausencia
de
foco
ecogénico
estuvo
relacionada
con
benignidad,
como
se
describe
en
otros
estudios,
en
los
cuales
la
presencia
de
esta
característica
se
encuentra
aso-
ciada
con
una
mayor
tasa
de
malignidad
comparada
con
los
nódulos
sin
foco
ecogénico29.
La
mayor
frecuencia
de
algu-
nas
variables
en
los
nódulos
malignos,
como
la
morfología
más
alta
que
ancha,
la
presencia
de
microcalcificación,
los
márgenes
irregulares,
la
hipoecogenicidad
y
la
composición
sólida,
se
encuentra
en
concordancia
con
lo
reportado
en
la
revisión
sistemática
y
metanálisis
de
Campanella
et
al.21,
que
incluyó
29.678
nódulos
tiroideos.
El
tama˜
no
del
nódulo
ha
sido
una
característica
contro-
versial
entre
los
distintos
estudios
realizados
en
materia
de
malignidad
de
nódulo
tiroideo.
En
el
presente
estudio
se
encontró
que
el
tama˜
no
del
nódulo
fue
significativamente
mayor
entre
los
que
eran
benignos,
lo
que
está
en
contra
de
lo
descrito
por
Campanella
et
al.21,
quienes
documentaron
en
su
revisión
sistemática
y
metanálisis
que
el
tama˜
no
del
nódulo
mayor
de
4
cm
se
encuentra
relacionado
con
malig-
nidad.
Cabe
destacar
que
un
estudio
retrospectivo
encontró
que
el
cáncer
fue
más
prevalente
entre
los
nódulos
con
un
tama˜
no
entre
1-1,9
cm30.
La
cantidad
de
nódulos
tampoco
mostró
diferencias
esta-
dísticamente
significativas,
lo
que
coincide
con
lo
descrito
en
la
literatura
global,
en
la
que
se
reporta
que
el
riesgo
de
carcinoma
tiroideo
en
nódulo
solitario
o
bocio
multinodular
es
similar31;
e
incluso,
ante
la
presencia
de
varios
nódulos,
cada
uno
ha
de
evaluarse
por
separado,
ya
que
el
dominante
(el
mayor)
no
es
el
único
que
conlleva
riesgo
de
cáncer32.
Un
hallazgo
novedoso
de
este
estudio
es
que
se
encontró
que
la
localización
del
nódulo
se
encuentra
estadística-
mente
asociado
con
malignidad.
Estudios
recientes
han
encontrado
que
la
prevalencia
de
malignidad
es
mayor
ante
localizaciones
en
el
polo
medio
o
superior33.
Jasim
et
al.34
describieron
que
la
localización
es
un
factor
de
riesgo
inde-
pendiente
para
predecir
cáncer
tiroideo,
siendo
los
nódulos
del
istmo
los
que
conllevan
un
mayor
riesgo
y
los
del
lóbulo
inferior
los
que
tienen
un
menor
riesgo.
La
localización
izquierda
estuvo
relacionada
con
benignidad,
un
hallazgo
que
en
otros
estudios
no
se
ha
encontrado
relacionado33.
El
sistema
de
clasificación
ACR-TIRADS
mostró
en
el
presente
estudio
una
proporción
de
malignidad
similar
a
la
descrita
en
la
literatura12.
Cabe
destacar
que
nuestro
estudio
es
el
primero
reali-
zado
en
Colombia
que
examina
los
factores
de
riesgo
no
solo
ecográficos
e
histológicos,
sino
también
demográficos
y
clí-
nicos,
para
estudiar
su
relación
con
la
malignidad
nodular
de
tiroides.
El
estudio
transversal
es
limitado
para
establecer
una
relación
causal;
la
relación
estadística
entre
las
varia-
bles
evaluadas
se
realizó
con
fines
exploratorios.
El
carácter
retrospectivo
pudo
haber
introducido
un
sesgo
de
informa-
ción
por
la
falta
de
registro
de
algunos
datos
demográficos
o
clínicos,
sin
embargo,
para
las
variables
ecográficas
se
esta-
bleció
que
solo
los
pacientes
con
reportes
radiológicos
e
histopatológicos
completos
serían
incluidos
en
el
estudio.
Este
factor
de
exclusión
es
una
limitante
por
la
pérdida
de
pacientes
incluidos
en
la
muestra,
sin
embargo,
no
afecta
la
validez
externa
del
estudio,
puesto
que
la
realización
de
este
en
un
único
centro
de
referencia
regional
de
ACAF
en
Cali
(Colombia),
aunque
puede
representar
un
sesgo
de
selección
relacionado
con
la
atención
de
salud
que
se
ofrece
en
un
centro
especializado,
en
contraste,
permitió
la
inclu-
sión
de
una
adecuada
cantidad
de
casos
de
múltiples
lugares
del
país.
7
N.
Buitrago-Gómez,
A.
García-Ramos,
G.
Salom
et
al.
Tabla
5
Frecuencia
de
características
ecográficas
e
histológicas
según
la
presencia
de
malignidad
Hallazgos
Nódulo
tiroideo,
n
(%)
p
Benigno
N
=
515
Maligno
N
=
127
Ecográficos
Localización
Derecha
231
(44,9)
63
(49,6)
0,047
Izquierda
236
(45,8)
45
(35,4)
Istmo
48
(15,5) 19
(22,6)
Localización
poloa
Polo
superior 56
(18,1) 20
(23,8) 0,078
Polo
medio
75
(24,3)
22
(26,2)
Polo
inferior
130
(42,1)
23
(27,4)
Istmo
48
(15,5)
19
(22,6)
Morfología
Tama˜
no
(mm),
mediana
(p25-p75) 15,7
(11-25) 12,7
(8,5-18,3) <
0,001
Margen
irregular 55
(10,7) 83
(65,4) <
0,001
Más
ancho
que
alto 436
(84,7) 86
(67,7) <
0,001
Más
alto
que
ancho 17
(3,3) 41
(32,3)
Espongiforme
62
(12) 0
(0,0)
Foco
ecogénico
Ninguno
356
(69,1) 45
(35,4) <
0,001
Microcalcificaciones
104
(20,2)
57
(44,9)
Macrocalcificaciones
29
(5,6)
20
(15,7)
Calcificaciones
periféricas
17
(3,3)
3
(2,4)
Halo
regular
9
(1,7)
2
(1,6)
Composición
Sólida
268
(52,0)
114
(89,8)
<
0,001
Predominantemente
sólida
206
(40,0)
10
(7,9)
Predominantemente
quística
41
(8,0)
3
(2,4)
Ecogenicidad
Hipoecoico
243
(47,2)
109
(85,8)
<
0,001
Hiper
a
isoecoico
265
(51,5)
10
(7,9)
Marcadamente
hipoecoico
0
(0,0)
8
(6,3)
Anecoico
7
(1,4)
0
(0,0)
Otras
características
Extensión
extratiroidea
4
(0,8)
4
(3,1)
0,053
Vascularización
intranodular
140
(27,2)
25
(19,7)
0,051
ACR-TIRADS
1
41
(8,0)
1
(0,8)
2
102
(19,8)
1
(0,8)
3
102
(19,8)
5
(3,9)
4
216
(41,9)
37
(29,1)
5
54
(10,5)
83
(65,4)
Lesión
única
261
(50,7)
72
(57,1)
0,193
Adenopatía
2
(0,4)
27
(21,3)
<
0,001
Histológicos
Sistema
de
clasificación
Bethesda
1
47
(9,1)
5
(3,9)
<
0,001
2
425
(82,5)
6
(4,7)
3
24
(4,7)
4
(3,1)
4
16
(3,1)
5
(3,9)
5
3
(0,6)
74
(58,3)
6
0
(0,0)
33
(26)
aN
=
393.
8
Medicina
de
Familia.
SEMERGEN
49
(2023)
102015
Es
poco
probable
que
en
este
estudio
la
malignidad
nodular
haya
tenido
errores
en
la
clasificación.
Los
nódulos
considerados
como
malignos
fueron
aquellos
cuya
histolo-
gía
del
espécimen
quirúrgico
de
la
tiroidectomía
lo
reportó
como
tal.
En
las
muestras
de
ACAF
clasificadas
como
Bet-
hesda
I,
III
y
IV,
que
no
fueron
definidas
por
histología
de
espécimen
quirúrgico
y
representaron
el
10%
de
los
nódu-
los,
se
consideraron
benignas
si
en
los
últimos
18
meses
no
presentaron
cambios
en
las
características
ecográficas.
Esta
verificación
fue
descrita
recientemente
por
Garcia-
Lozano
y
Sanabria35,
quienes
plantearon
un
protocolo
de
seguimiento
activo
ecográfico
a
pacientes
con
nódulos
inde-
terminados
Bethesda
IV,
demostrando
que
es
una
estrategia
aceptable
y
alternativa
a
la
cirugía
cuando
no
hay
disponi-
bilidad
de
pruebas
moleculares,
como
es
el
caso
de
nuestro
país.
Conclusión
Los
nódulos
tiroideos
constituyen
un
motivo
de
consulta
muy
frecuente
en
la
atención
primaria.
El
abordaje
rea-
lizado
por
los
médicos
en
este
nivel
de
atención
debe
ser
propicio
para
evitar
remisiones
innecesarias
y
pruebas
diagnósticas
no
requeridas
para
un
diagnóstico
certero.
Aun-
que
los
factores
demográficos
no
son
indispensables
para
el
enfoque
del
paciente,
los
antecedentes
clínicos
como
el
hipotiroidismo
y,
ante
todo,
las
características
ecográ-
ficas
como
la
composición
sólida,
la
hipoecogenicidad,
los
márgenes
irregulares
y
las
microcalcificaciones,
se
deben
considerar
para
valorar
la
solicitud
de
estudios
histopa-
tológicos
o
la
frecuencia
del
seguimiento
ecográfico.
Por
esta
razón,
es
necesaria
la
realización
de
estudios
que
comparen
el
desempe˜
no
diagnóstico
de
los
sistemas
de
clasificación
ampliamente
conocidos
en
la
literatura
mun-
dial
con
el
uso
de
un
modelo
de
variables
ecográficas
más
fácilmente
reconocidas
y
empleadas
a
nivel
de
la
atención
primaria.
Conflicto
de
intereses
Los
autores
declaran
no
tener
ningún
conflicto
de
intereses.
Bibliografía
1.
Tamhane
S,
Gharib
H.
Thyroid
nodule
update
on
diagnosis
and
management.
Clin
Diabetes
Endocrinol.
2016;2:17.
2.
Grani
G,
Sponziello
M,
Pecce
V,
Ramundo
V,
Durante
C.
Con-
temporary
thyroid
nodule
evaluation
and
management.
J
Clin
Endocrinol
Metab.
2020;105:2869---83.
3.
Kant
R,
Davis
A,
Verma
V.
Thyroid
nodules:
Advances
in
evalua-
tion
and
management.
Am
Fam
Physician.
2020;102:298---304.
4.
Holt
EH.
Current
evaluation
of
thyroid
nodules.
Med
Clin
North
Am.
2021;105:1017---31.
5.
Crnˇ
ci´
c
TB,
Tomaˇ
s
MI,
Girotto
N,
Ivankovi´
c
SG.
Risk
factors
for
thyroid
cancer:
What
do
we
know
so
far?
Acta
Clin
Croat.
2020;59:66---72.
6.
Kobaly
K,
Kim
CS,
Mander
SJ.
Contemporary
management
of
thyroid
nodules.
Annu
Rev
Med.
2022;73:517---28.
7.
Gharib
H,
Papini
E,
Garber
JR,
Duick
DS,
Harrell
RM,
Hegedüs
L,
et
al.,
AACE/ACE/AME
Task
Force
on
Thyroid
Nodules.
American
Association
of
Clinical
Endocrinologists,
American
College
of
Endocrinology,
and
Associazione
Medici
Endocrinologi
medical
guidelines
for
clinical
practice
for
the
diagnosis
and
management
of
thyroid
nodules–2016
update.
Endocr
Pract.
2016;22:622---39.
8.
Bibbins-Domingo
K,
Grossman
DC,
Curry
SJ,
Barry
MJ,
Davidson
KW,
Doubeni
CA,
et
al.
Screening
for
thyroid
cancer:
US
pre-
ventive
services
task
force
recommendation
statement.
JAMA.
2017;317:1882---7.
9.
Yang
N,
Yang
H,
Guo
JJ,
Hu
M,
Li
S.
Cost-effectiveness
analysis
of
ultrasound
screening
for
thyroid
cancer
in
asymptomatic
adults.
Front
Public
Health.
2021;9:729684.
10.
Lamartina
L,
Grani
G,
Durante
C,
Filetti
S,
Cooper
DS.
Scree-
ning
for
differentiated
thyroid
cancer
in
selected
populations.
Lancet
Diabetes
Endocrinol.
2020;8:81---8.
11.
Alexander
EK,
Cibas
ES.
Diagnosis
of
thyroid
nodules.
Lancet
Diabetes
Endocrinol.
2022;10:533---9.
12.
Singh
Ospina
N,
I˜
niguez-Ariza
NM,
Castro
MR.
Thyroid
nodules:
Diagnostic
evaluation
based
on
thyroid
cancer
risk
assessment.
BMJ.
2020;368:l6670.
13.
Alexander
EK,
Doherty
GM,
Barletta
JA.
Management
of
thyroid
nodules.
Lancet
Diabetes
Endocrinol.
2022;10:540---8.
14.
Haugen
BR,
Alexander
EK,
Bible
KC,
Doherty
GM,
Mandel
SJ,
Nikiforov
YE,
et
al.,
2015
American
Thyroid
Associa-
tion
management
guidelines
for
adult
patients
with
thyroid
nodules
and
differentiated
thyroid
cancer:
The
American
Thyroid
Association
Guidelines
Task
Force
on
Thyroid
Nodu-
les
and
Differentiated
Thyroid
Cancer.
Thyroid.
2016;26:
1---133.
15.
Tessler
FN,
Middleton
WD,
Grant
EG,
Hoang
JK,
Berland
LL,
Tee-
fey
SA,
et
al.
ACR
Thyroid
Imaging
Reporting
and
Data
System
(TI-RADS):
White
paper
of
the
ACR
TI-RADS
Committee.
J
Am
Coll
Radiol.
2017;14:587---95.
16.
Brito
JP,
Yarur
AJ,
Prokop
LJ,
McIver
B,
Murad
MH,
Montori
VM.
Prevalence
of
thyroid
cancer
in
multinodular
goiter
versus
sin-
gle
nodule:
A
systematic
review
and
meta-analysis.
Thyroid.
2013;23:449---55.
17.
Burgos
N,
Ospina
NS,
Sipos
JA.
The
future
of
thyroid
nodule
risk
stratification.
Endocrinol
Metab
Clin
North
Am.
2022;51:305---21.
18.
Girardi
FM.
Thyroid
carcinoma
pattern
presentation
according
to
age.
Int
Arch
Otorhinolaryngol.
2017;21:38---41.
19.
Srinivas
M,
Amogh
V,
Gautam
M,
Prathyusha
I,
Vikram
N,
Ret-
nam
M,
et
al.
A
prospective
study
to
evaluate
the
reliability
of
thyroid
imaging
reporting
and
data
system
in
differentiation
between
benign
and
malignant
thyroid
lesions.
J
Clin
Imaging
Sci.
2016;6:5.
20.
Ortega
J,
Sala
C,
Flor
B,
Lledo
S.
Efficacy
and
cost-effectiveness
of
the
UltraCision
harmonic
scalpel
in
thyroid
surgery:
An
analy-
sis
of
200
cases
in
a
randomized
trial.
J
Laparoendosc
Adv
Surg
Tech
A.
2004;14:9---12.
21.
Campanella
P,
Ianni
F,
Rota
CA,
Corsello
SM,
Pontecorvi
A.
Quan-
tification
of
cancer
risk
of
each
clinical
and
ultrasonographic
suspicious
feature
of
thyroid
nodules:
A
systematic
review
and
meta-analysis.
Eur
J
Endocrinol.
2014;170:R203---11.
22.
Rahbari
R,
Zhang
L,
Kebebew
E.
Thyroid
cancer
gender
disparity.
Futur
Oncol.
2010;6:1771---9.
23.
Shrestha
P,
Aderhold
K,
Swierczynski
S,
Lin
C,
Herb
R.
Primary
thyroid
MALToma---
A
rare
diagnosis
of
an
unassuming
thyroid
nodule.
J
Community
Hosp
Intern
Med
Perspect.
2018;8:42---5.
24.
Bradley
D.
Obesity,
thyroid
nodularity,
and
thyroid
can-
cer:
Epiphenomenon
or
cause?
J
Clin
Endocrinol
Metab.
2020;105:E3010---2.
25.
Fussey
JM,
Beaumont
RN,
Wood
AR,
Vaidya
B,
Smith
J,
Tyrrell
J.
Does
obesity
cause
thyroid
cancer?
A
Mendelian
randomization
study.
J
Clin
Endocrinol
Metab.
2020;105:2398---407.
26.
Wiersinga
WM.
Smoking
and
thyroid.
Clin
Endocrinol
(Oxf).
2013;79:145---51.
27.
Cappelli
C,
Pirola
I,
Gandossi
E,
Rotondi
M,
Lombardi
D,
Casella
C,
et
al.
Could
serum
TSH
levels
predict
malignancy
in
euthyroid
9
N.
Buitrago-Gómez,
A.
García-Ramos,
G.
Salom
et
al.
patients
affected
by
thyroid
nodules
with
indeterminate
cyto-
logy?
Int
J
Endocrinol.
2020;2020:7543930.
28.
Hung
SH,
Chung
SD,
Lin
HC.
Thyroxin
use
is
associated
with
increased
risk
of
thyroid
cancer
in
patients
with
hypothyroidism.
J
Clin
Pharmacol.
2018;58:29---33.
29.
Ha
SM,
Chung
YJ,
Ahn
HS,
Baek
JH,
Park
SB.
Echogenic
foci
in
thyroid
nodules:
Diagnostic
performance
with
combination
of
TIRADS
and
echogenic
foci.
BMC
Med
Imaging.
2019;19:28.
30.
Al-Hakami
HA,
Alqahtani
R,
Alahmadi
A,
Almutairi
D,
Algarni
M,
Alandejani
T.
Thyroid
nodule
size
and
prediction
of
can-
cer:
A
study
at
tertiary
care
hospital
in
Saudi
Arabia.
Cureus.
2020;12:e7478.
31.
Ajarma
KY,
Al-Faouri
AF,
Al
Ruhaibeh
MK,
Almbaidien
FA,
Nse-
rat
RT,
Al-Shawabkeh
AO,
et
al.
The
risk
of
thyroid
carcinoma
in
multinodular
goiter
compared
to
solitary
thyroid
nodules:
A
retrospective
analysis
of
600
patients.
Med
J
Armed
Forces
India.
2020;76:23---9.
32.
Alexander
E,
Hurwitz
S,
Heering
J,
Benson
C,
Frates
M,
Doubi-
let
P,
et
al.
Natural
history
of
benign
solid
and
cystic
thyroid
nodules.
Ann
Inter
Med.
2003;138:315---8.
33.
Ramundo
V,
Lamartina
L,
Falcone
R,
Ciotti
L,
Lomonaco
C,
Biffoni
M,
et
al.
Is
thyroid
nodule
location
associated
with
malig-
nancy
risk?
Ultrasonography.
2019;38:231---5.
34.
Jasim
S,
Baranski
TJ,
Teefey
SA,
Middleton
WD.
Investigating
the
effect
of
thyroid
nodule
location
on
the
risk
of
thyroid
cancer.
Thyroid.
2020;30:401---7.
35.
Garcia-Lozano
CA,
Sanabria
A.
Preliminary
report
of
active
sur-
veillance
as
a
conservative
strategy
for
Bethesda
IV
thyroid
nodules.
Thyroid.
2023;33:126---8.
10
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
Article
Full-text available
Objectives: This study evaluated the long-term cost-effectiveness of ultrasound screening for thyroid cancer compared with non-screening in asymptomatic adults. Methods: Applying a Markov decision-tree model with effectiveness and cost data from literature, we compared the long-term cost-effectiveness of the two strategies: ultrasound screening and non-screening for thyroid cancer. A one-way sensitivity analysis and a probabilistic sensitivity analysis were performed to verify the stability of model results. Results: The cumulative cost of screening for thyroid cancer was $18,819.24, with 18.74 quality-adjusted life years (QALYs), whereas the cumulative cost of non-screening was $15,864.28, with 18.71 QALYs. The incremental cost-effectiveness ratio of $106,947.50/QALY greatly exceeded the threshold of $50,000. The result of the one-way sensitivity analysis showed that the utility values of benign nodules and utility of health after thyroid cancer surgery would affect the results. Conclusions: Ultrasound screening for thyroid cancer has no obvious advantage in terms of cost-effectiveness compared with non-screening. The optimized thyroid screening strategy for a specific population is essential.
Article
Full-text available
Thyroid cancer (TC) is the most common endocrine cancer today. The rising incidence of the differentiated papillary type cannot be entirely explained by early and meticulous diagnosis, since a proportion of large tumors has also been reported. In this review, we present the results of numerous investigations focused on possible factors causing increased TC incidence, such as chromosomal and genetic alterations, iodine intake, TSH level, autoimmune thyroid disease, gender, estrogen, obesity, lifestyle changes, and environmental pollutants. Up to now, only childhood exposure to ionizing radiation has been fully recognized as a risk factor. There is also a possibility that yet undiscovered carcinogens, especially during intrauterine life or early childhood, might be responsible for increased TC incidence as well as epigenetic changes. Therefore, more studies are necessary in order to further investigate the potential risk factors for TC and their mechanisms of action.
Article
In the past 30 years, there has been a substantial rise in the detection of thyroid nodules. Largely asymptomatic, thyroid nodules are most often incidental findings that typically pose minimal risk. Data supporting these findings show a rapid rise in the incidental detection of thyroid nodules and cancer, but minimal effect on mortality rates, despite treatment. These data imply that historical approaches to thyroid nodule and cancer care might at times include unnecessary or excessive care. To address this issue, the past decade has witnessed an increasingly conservative approach to nodule management, seeking to individualise care and provide the most focused intervention that leads to favourable outcomes. Benign nodules can be safely monitored with minimal, or long-interval follow-up imaging. Molecular testing should be considered for cytologically indeterminate nodules because of its ability to improve preoperative cancer risk determination and reduce unnecessary surgery. The treatment of biopsy-proven malignant nodules has become increasingly nuanced, since recommendations for near-total thyroidectomy are no longer routine. Hemithyroidectomy is now commonly considered when operative intervention is favoured. Some patients with small volume, isolated cancerous nodules are safely managed non-operatively with active monitoring. In summary, modern management strategies for thyroid nodular disease seek to incorporate the growing amount of available diagnostic and prognostic data, inclusive of demographic, radiological, pathological and molecular findings. Once obtained, an individualised management plan can be effectively formulated.
Article
Thyroid nodules are common, usually asymptomatic, and often pose minimal risk to the affected patient. However, 10–15% prove malignant and serve as the rationale for diagnostic assessment. Safely identifying and treating a relevant thyroid cancer through a cost-effective process is the primary goal of the treating practitioner. Ultrasound is the principal means of initial nodule assessment and should be performed when any thyroid nodule is suspected. Fine-needle aspiration provides further cytological determination of benign or malignant disease and is generally applied to nodules larger than 1–2 cm in diameter, on the basis of holistic risk assessment. The Bethesda System for Reporting Thyroid Cytopathology provides standardised terminology, which enhances communication among health-care providers and patients. Benign cytology is highly accurate, whereas indeterminate cytology could benefit from further application of molecular testing. The ultimate goal of diagnostic assessment of thyroid nodules is to accurately identify malignancy while avoiding overtreatment. Low-risk thyroid nodules can be safely monitored in many patients with minimal diagnostic intervention.
Article
Clinical evidence supports the association of ultrasound features with benign or malignant thyroid nodules and serves as the basis for sonographic stratification of thyroid nodules, according to an estimated thyroid cancer risk. Contemporary guidelines recommend management strategies according to thyroid cancer risk, thyroid nodule size, and the clinical scenario. Yet, reproducible and accurate thyroid nodule risk stratification requires expertise, time, and understanding of the weight different ultrasound features have on thyroid cancer risk. The application of artificial intelligence to overcome these limitations is promising and has the potential to improve the care of patients with thyroid nodules.
Article
Thyroid nodules may be discovered in a variety of settings. Familiarity with their management is important for medical specialists. Workup should start with history and physical examination, proceed to laboratory studies, and then to imaging. Nodules are selected for fine needle aspiration (FNA) biopsy based on imaging criteria. Most nodules can be accurately diagnosed on cytopathology, but some may require additional molecular testing to evaluate risk of malignancy. Patients with malignant lesions require additional investigation before referral to an experienced thyroid surgeon. Those who have benign lesions may require monitoring by periodic ultrasound to identify nodules requiring reevaluation.
Article
Thyroid nodules are common in the general population, with higher prevalence in women and with advancing age. Approximately 5% of thyroid nodules are malignant; the majority of this subset represents papillary thyroid cancer. Ultrasonography is the standard technique to assess the underlying thyroid parenchyma, characterize the features of thyroid nodules, and evaluate for abnormal cervical lymphadenopathy. Various risk stratification systems exist to categorize the risk of malignancy based on the ultrasound appearance of a thyroid nodule. Nodules are selected for fine-needle aspiration biopsy on the basis of ultrasound features, size, and high-risk clinical history. Cytology results are classified by the Bethesda system into six categories ranging from benign to malignant. When cytology is indeterminate, molecular testing can further risk-stratify patients for observation or surgery. Surveillance is indicated for nodules with benign cytology, indeterminate cytology with reassuring molecular testing, or non-biopsied nodules without a benign sonographic appearance. Expected final online publication date for the Annual Review of Medicine, Volume 73 is January 2022. Please see http://www.annualreviews.org/page/journal/pubdates for revised estimates.
Article
Thyroid nodules can be detected by ultrasonography in up to 68% of the general population. They are typically benign and are often discovered incidentally. The primary goal of thyroid nodule evaluation is to determine whether it is malignant. After thyroid ultrasonography has been performed, the next step is measurement of serum thyroid-stimulating hormone. If levels are low, a radionuclide thyroid uptake scan is indicated. Hyperfunctioning nodules are rarely malignant and do not require tissue sampling. Nonfunctioning nodules and nodules in a patient with a normal or high thyroid-stimulating hormone level may require fine-needle aspiration based on ultrasound characteristics and size. Nodules with suspicious features and solid hypoechoic nodules 1 cm or larger require aspiration. The Bethesda System (categories 1 through 6) is used to classify samples. Molecular testing can be used to guide treatment when aspiration yields an indeterminate result. Molecular testing detects mutations associated with thyroid cancer and can help inform decisions about surgical excision vs. continued ultrasound monitoring. Treatment of pregnant women with nonfunctioning thyroid nodules and of children with thyroid nodules is similar to that for nonpregnant adults, with the exception of molecular testing, which has not been validated in these populations.